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POSTURA EN CONTRA DE LA PENA DE MUERTE

EN CASOS DE VIOLACIÓN

Ante los casos de violaciones a menores de edad, la sociedad pide que se


aplique la pena de muerte a estas personas para que puedan sufrir lo que
las victimas padecieron y sean eliminados de la misma, ya que no los
consideran personas útiles. Nosotros nos mostramos en contra de este
pedido popular basándonos en los siguientes motivos:
- El pacto de San José.
- La constitución política del Perú.
- El deber del Estado.
- El código penal.
- La mala ejecución de la justicia peruana.
- El caso del monstruo de Armendáriz.
La pena de muerte no puede aplicarse en nuestro país, puesto que
estamos inscritos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos
conocida como el pacto de San José. Este pacto entró en vigencia el 18 de
Julio de 1978, y nuestro país ratifico su compromiso con el mismo, lo cual
impide extender la pena de muerte para delitos que anteriormente no
estaban contemplados en la Constitución Política como el caso de la
violación a menores de edad.
Así mismo nuestra Constitución solo contempla la pena capital en caso de
traición a la patria en tiempos de guerra externa (Art. 140). Por lo tanto, si
queremos cambiar este, debemos denunciar el pacto con un preaviso de
un año, luego reformar el artículo 140 de la Constitución y este debería
pasar por dos legislaturas ordinarias exigidas por la previamente
mencionada. Luego, modificar el Código Penal y Procesal para que esta
pueda ser efectiva. Un ejemplo muy claro nos lo dio Rosa María Palacios:
“Si dentro de 5 años ya contamos con la legislación necesaria, y un sujeto
viola un niño, no podrá ser ejecutado hasta que se dé el proceso (10 años
más). Por tanto, como están las cosas, no va a haber ninguna ejecución
como mínimo dentro de 15 años. No es ni siquiera una medida a corto
plazo”.
Por lo tanto, si se quisiera aplicar la medida a corto plazo sería imposible.
Por otro lado, nuestro país al retirarse pierde la cobertura del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos y por ende, los ciudadanos
peruanos no podrían acudir a la Corte Interamericana en caso de que el
Estado violente sus derechos.
El Estado Peruano tiene el deber de velar por ambas partes en un caso de
violación, tanto por la víctima como el acusado. La sociedad frente a estos
casos solo muestra una sed de venganza y quiere que se haga con el
acusado lo mismo que hizo con la víctima, ante esto el Estado no puede
tener también un sentimiento de venganza, si no debe velar por el
cumplimiento del debido proceso y por la protección de los derechos
fundamentales de ambas partes. El Estado no debe incumplir la norma
jurídico-penal, ya que la pena no debe entenderse como un mal impuesto
al delincuente o un pago de mal por mal, puesto que el fin, como
prescribe nuestra Lex Legum y el Código Penal, es la reducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad.
En el caso de que esta medida proceda, el poder dado a los jueces
peruanos sería muy grande y no se tiene la certeza de saber si esta pena
será aplicada de manera correcta y sin errores, y partiendo de ese punto
nos referimos al caso del Monstruo de Armendáriz. El acusado en este
caso fue condenado al fusilamiento por la supuesta violación de un menor
de 4 años, ya que este cumplía todos los requisitos necesarios para ser el
culpable. En este caso vimos la alta presión popular hacia la Policía para
que presente un culpable y al no encontrar uno con las pruebas
suficientes decidieron inculpar a este mendigo y condenarlo. Años más
tarde, se demostró que este era inocente, dado que las únicas pruebas
presentadas eran una moneda de 20 céntimos y un testigo. El menor
presentaba signos de haber sufrido un atropello, no una violación.
Entonces, ¿estamos seguros de querer confiar en nuestra justicia? ¿Y si
esta se equivoca? ¿Está libre de corrupción?
La medida más efectiva que se podría aplicar en nuestro país, sería la
prevención. El estado debe enfocarse en mejorar los valores de la
sociedad y procurar que las familias eduquen bien a sus hijos, recordemos
que los criminales de una sociedad solo son el reflejo de la misma. La
educación debe ser una de las principales preocupaciones para que estos
casos de violación no se repitan. Además, el aplicar la pena de muerte no
ha mostrado ninguna reducción de las violaciones en ningún país que lo
practica.
En el Perú las penas aplicadas a los casos de violación no son muy severas
o no son aplicadas efectivamente. Se deberían endurecer las mismas y
trabajar con los culpables para que puedan en un futuro ser reinsertados a
la sociedad. En los casos de los violadores en serie, estos deberían
permanecer en un centro de salud mental y no ser reinsertados si no
presentan signo alguno de arrepentimiento o mejora. Nuestro país es uno
con los índices más altos de violaciones en América Latina y tenemos que
hacer algo para disminuir estas estadísticas. La pena de muerte no es la
mejor solución, no es aplicar la ley del Talión y así librarnos del mal, si no
se debe buscar una solución que nos permita mejorar como sociedad y
hacer que estas personas puedan rehabilitarse.
FUENTES

o https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/
af11660049a9aa8fbc8fff8128021553/Articulo139.pdf?
MOD=AJPERES&ContentCache=NONE
o https://peru21.pe/politica/pena-muerte-posible-aplicarlo-peru-
394679
o https://peru21.pe/politica/pena-muerte-debate-medida-eficaz-y-
disuasiva-395015
o https://www.youtube.com/watch?v=Lv-1NhOUt1E
o https://www.youtube.com/watch?v=Lv-1NhOUt1E

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