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Triolet

Exóticas (1911) Triolet


Algo me dicen tus ojos;
Villanela Para verme con los muertos,
Mas lo que dicen no sé.
Ya no voy al camposanto.
Entre misterio y sonrojos,
¿Adónde vas tan hermosa, Busco plazas, no desiertos,
Algo me dicen tus ojos.
Con beldad tan sobrehumana, Para verme con los muertos.
¿Vibran desdenes y enojos,
Que pareces una diosa? ¡Corazones hay tan yertos!
O hablan de amor y de fe?
¡Almas hay que hieden tanto!
Algo me dicen tus ojos;
Por la campiña olorosa, Para verme con los muertos,
Mas lo que dicen no sé.
Bajo el Sol de la mañana Ya no voy al camposanto.
¿Adónde vas tan hermosa?
Balata
Triolet
Irradiación tan gloriosa
Renazca el Orbe a sus primeros días,
De tus pupilas emana Decirte querría mi pena;
Y Luna y Sol y estrellas rutilantes
Que pareces una diosa. Mas dudo, me arredro y me callo.
Amen ahora como amaron antes.
A ti, la piadosa y la buena,
Con pie que vuela y no posa, Decirte querría mi pena.
¡Amor! repitan selvas y desiertos;
Igualándote con Diana No envidies mi frente serena,
¡Amor! respondan ecos y rumores;
¿Adónde vas tan hermosa? Que en mi alma deliro y batallo;
Y hasta en la muda losa de los muertos
Decirte querría mi pena;
Digan ¡Amor! las aves y las flores.
Picaflor y mariposa Mas dudo, me arredro y me callo.
Te repiten: ―”Salve, hermana,
Los que no amaron, sientan hoy amores;
Que pareces una diosa”. Triolet
Y los que fueron una vez amantes,
Amen ahora como amaron antes.
Todo ser y toda cosa Suspira, oh corazón, tan silencioso
Te preguntan: ―”Soberana Que nadie sienta el eco del suspiro.
Triolet
¿Adónde vas tan hermosa?" Por no turbar los sueños del dichoso,
Suspira, oh corazón, tan silencioso.
Al fin volvemos al primer amor,
Fuera alabanza injuriosa Fingiendo la alegría y el reposo,
Como las aguas vuelven a la mar.
Llamarte reina o sultana, En la quietud y sombra de un retiro,
Con tiempo, ausencia, males y dolor,
Que pareces una diosa. Suspira, oh corazón, tan silencioso
Al fin volvemos al primer amor.
Que nadie sienta el eco del suspiro.
Si un día, locos, en funesto error,
Con esos labios de rosa,
Mudamos de bellezas y de altar,
Con ese talle de liana Visita nocturna
Al fin volvemos al primer amor,
¿Adónde vas tan hermosa
Como las aguas vuelven a la mar.
Que pareces una diosa? En la tregua de las sombras,
Cuando todo calla o duerme,
Al Amor
Villanela Oigo pasos en mi alcoba,
Si eres un bien arrebatado al cielo,
Siento soplos en mi frente.
¿Por qué las dudas, el gemido, el llanto,
No me pidas una flor,
La desconfianza, el torcedor quebranto,
que en el jardín y el vergel Entreabren la cortina
Las turbias noches de febril desvelo?
eres tú la flor mejor. De mi lecho dos mujeres,
Una plácida y festiva,
Si eres un mal en el terrestre suelo,
A mí —tu firme cantor— Otra lúgubre y agreste.
¿Por qué los goces, la sonrisa, el canto,
pídeme laude y rondel;
Las esperanzas, el glorioso encanto,
no me pidas una flor. Inmutables en su porte,
Las visiones de paz y de consuelo?
A mi lado se mantienen,
Por tu aroma y tu color; Una orlándome de flores,
Si eres nieve, ¿por qué tus vivas llamas?
venciendo a rosa y clavel, Otra dándome cipreses.
Si eres llama, ¿por qué tu hielo inerte?
eres tú la flor mejor.
Si eres sombra, ¿por qué la luz derramas?
Hacia mí las dos se inclinan,
Diosa, pídeme el loor; Y a la vez sus labios mueven:
¿Por qué la sombra, si eres luz querida?
reina, pídeme el dosel, Una dice: ¡Amor y vida!
Si eres vida, ¿por qué me das la muerte?
no me pidas una flor. Otra dice: ¡Olvido y muerte!
Si eres muerte, ¿por qué me das la vida?
Para dar sabor y olor
a los panales de miel, Triolet
Visita nocturna
eres tú la flor mejor.
Suspira, oh corazón, tan silencioso
En la tregua de las sombras,
Pídeme siempre el amor Que nadie sienta el eco del suspiro.
Cuando todo calla o duerme,
y la constancia más fiel; Sin que los sueños turbes del dichoso,
Oigo pasos en mi alcoba,
no me pidas una flor: Oh corazón, suspira silencioso.
Siento soplos en mi frente.
eres tú la flor mejor. Fingiendo la alegría y el reposo,
En la quietud y sombra de un retiro,
Entreabren la cortina
Triolet Suspira, oh corazón, tan silencioso
De mi lecho dos mujeres,
Decirte querría mi pena; Que nadie sienta el eco del suspiro.
Una plácida y festiva,
Mas dudo, me arredro y me callo.
Otra lúgubre y agreste.
A ti, la piadosa y la buena, Triolet
Decirte querría mi pena.
Inmutables en su porte,
No envidies mi frente serena, Suspira, oh corazón, tan silencioso
A mi lado se mantienen,
Que en mi alma deliro y batallo; Que nadie sienta el eco del suspiro.
Una orlándome de flores,
Decirte querría mi pena; Sin que los sueños turbes del dichoso,
Otra dándome cipreses.
Mas dudo, me arredro y me callo. Oh corazón, suspira silencioso.
Fingiendo la alegría y el reposo,
Hacia mí las dos se inclinan,
En la quietud y sombra de un retiro,
Y a la vez sus labios mueven:
Suspira, oh corazón, tan silencioso
Una dice: ¡Amor y vida!
Que nadie sienta el eco del suspiro.
Otra dice: ¡Olvido y muerte!

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