DIRECTOR FUNDADOR: EUSTORGIO COLMENARES BAPTISTA / SAN JOSÉ DE CÚCUTA DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020

El desarrollo urbano a
finales de la colonia:
Ocaña, 450 años
(1570-2020)
Jorge Meléndez Sánchez

Antonia Santos,
la historia y la
leyenda
Camilo Gómez Gaviria
imagenes@laopinion.com.co

Vivir la
resurrección Jaime Ricardo Reyes Calderón
Poesía
Reina un encanto
tan dulce…
10 de marzo de 1788 - 26 de noviembre de 1857
Joseph von Eichendorff
En tierras extrañas
Oigo el susurro del río
En el bosque, aquí y allá,
En el bosque, en el susurro,
Y no sé dónde me encuentro.
La flor nocturna
La noche es como un mar en
calma,
Dicha y pena y lamentos de
amor
Se acercan de manera tan
confusa
En la suave oleada.
Los deseos son como las nubes,
Navegan por los espacios
silenciosos,
¿Quién reconoce en el ligero
viento
si son sueños o pensamientos?
— Dejé abiertas las ventanas,
Aunque cierre boca y corazón,
Que tan gustosos a las estrellas
se lamentan:
Callada en el fondo del alma
Queda la suave oleada.
De noche
Camino en la noche silenciosa,
Deslizase la luna cautelosa
A veces de entre las oscuras
nubes
Y a un lado y otro del valle
Despierta el ruiseñor,
Luego todo gris y en calma.
¡Oh, magnífico canto de la
noche!:
Director Emérito: Eustorgio Colmenares B. Director: José Eustorgio Colmenares Ossa
Editor: Juan Pabón Hernández. Asistente de edición: Óscar Guevara. Diseño y Diagramación: Andrea Alvarado Cerón
IMPRESO EN LA ROTATIVA DE LA OPINIÓN / Tel: 5829999
2 CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
A lo lejos el paso de los ríos,
Suave temblor en los oscuros
árboles —
Tú me confundes las ideas,
Mi canto confuso es sólo
Como un clamor del mundo de
los sueños.
Nuevo amor
Corazón, mi corazón ¿por qué
estás tan ufano,
Inquieto y distraído,
Como si ya, alegre, llegara por
los montes
la hermosa primavera?
Porque de nuevo una gentil
muchacha
Cordialmente te estrecha el
corazón,
Te deleitas feliz al contemplar
Cielo y tierra.
¡Entra de nuevo en el mundo
viejo temor y esperanza!
¡Que llegue la primavera!
No puedo seguir callado,
Recorre mi pecho una canción,
Mas hay demasiada luz para
escribir,
Y siento tan gozosa confusión.
Paseo, pues, por las callejas,
La gente va aquí y allá,
No sé qué hago o no hago,
Sólo que soy tan feliz.
Red de primavera
Dormía el mozo entre crecidas
hierbas;
imagenes@laopinion.com.co
Al fondo oyó un cantar,
Como si su amada lo llamara,
Y el pecho le iba a estallar.
Una red tejen sobre él
Las flores con su vaivén,
Corre suspirando el alma
y piensa allí algo delicioso.
Reina un encanto tan dulce
Y mágicos cantos recorren
El seno primaveral
De la tierra, y no lo dejan.
Junto al tilo
¿Vuelvo a verte, árbol querido,
En cuyos tempranos brotes,
siendo joven
Y en un bello sueño de pri-
mavera
hendí el nombre de mi primer
amor?
¡Cómo ha cambiado desde
entonces la curva de tus ramas!
Al crecer y endurecerse el
tronco
Desaparecieron esos rasgos tan
queridos,
así como su amor y las horas
de dicha!
He crecido en silencio, como tú,
Y nada en mí quería detenerse,
Mas mi herida creció -y no
cicatrizó,
Y no se cerrará ya nunca aquí
en la tierra.
En otoño
El bosque se vuelve amarillen-
to, las hojas caen,
¡Qué soledad y silencio en
todas partes!
Sólo los riachuelos corren por
los hayedos
Con un suave susurro, como en
sueños,
Y suenan las campanas ves-
pertinas
Muy lejos de los lindes del
bosque.
¿Por qué queréis atraerme de
modo tan salvaje
en esta soledad?
Estas campanas suenan
Como aquellas de la plácida
infancia —
Asustado me vuelvo,
¡Ah, qué lejos están los que
me aman!
¡Estallad, viejos cantos,
rompedme el corazón!
Saludo una vez más desde
tierras lejanas
Aquello por lo que siento
afecto.
Yo, en cambio, sucumbo de
melancolía
Cual si fuera a morir.
En la soledad sus cantos
Entonan los ruiseñores,
Parecen querer decir algo
De aquel hermoso pasado.
Vuela el brillo de la luna
y me parece que abajo
Veo el palacio en el valle,
Pero no, ¡si está tan lejos!
Es como si en el jardín
Con sus rosas rojas, blancas,
Fuera a esperarme mi amada
Que murió hace tantos
años.
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
3 Independencia

L Antonia Santos,
Camilo Gómez Gaviria
a vida de Antonia Santos Plata
estuvo marcada por las luchas que
precedieron y concretaron la indepen-

la historia y la leyenda
dencia de nuestro país. Su nombre se
identifica en los manuales de historia
entre los de las mujeres que en aquella
época perdieron su vida por la libertad.
Aunque no son muchos los datos que
se conocen sobre la vida de este perso-
naje histórico, alrededor de su muerte
se creó un mito que aún perdura.
Nació el 10 abril de 1782 en
Pinchote —en lo que en el virreinato Antonia Santos. Acuarela de Roberto Páramo.
de la Nueva Granada se conocía como
que tuvo cuidado de amarrar su falda a los
la provincia del Socorro— poco más de
tobillos para que no se le levantara luego
dos meses después de que fueran fu-
de sucumbir al impacto de las balas. En
silados en Santafé los comuneros
el Museo de la Independencia-Casa del
insurrectos José Antonio Ga-
Florero, en Bogotá, hay un óleo del pintor
lán, Isidro Molina, Lorenzo
Luis Ángel Rengifo que ilustra el momento
Alcantuz y Manuel Ortiz.
previo al fusilamiento, en el que Antonia
En aquel enton-
estira el brazo izquierdo hacia abajo para
ces, el Socorro era, para Fusilamiento de Antonia Santos. Pintura de Miguel Ángel Rengifo, 1950.
Colección Museo de la Independencia-Casa del Florero. entregarle su anillo al jefe del pelotón
los estándares de la época,
mientras que con la mano derecha se
una ciudad poblada y Después de la esclavos. Antonia Santos fue conducida a
señala el pecho. La mujer es el centro de
centro de producción ma- reconquista del ‘Pa- el Socorro y fusilada en la plaza principal
la composición y se muestra altiva ante la
nufacturera. Hija de Pedro cificador’ Morillo, y junto a Pascual Becerra e Isidro Bravo el 28
inminencia de su suerte. Esta escena es una
Santos Meneses y Petronila desde el comienzo del de julio de 1819, diez días antes de la Batalla
recreación artística de 1950.
Plata Rodríguez, creció en Antonia Santos. Óleo del llamado Régimen del Terror del Puente de Boyacá. Tenía 37 años.
A pesar de que existen otras obras
El Hatillo —una hacienda pintor socorrano Óscar en 1816, Antonia Santos Alrededor de estos hechos y de su
pictóricas sobre Antonia Santos —como la
que compró su padre poco Rodríguez Naranjo. financió una de las primeras prematura muerte se tejió una historia
acuarela del antioqueño Roberto Páramo
después de que Antonia na- guerrillas de la Provincia que elevó a Antonia Santos a la altura
Tirado de 1910— y una famosa estatua en
ciera— en lo que hoy es el municipio del Socorro, organizada junto con su de un mito. “Durante el siglo XIX se
el Socorro, se desconoce su apariencia física
de Coromoro, Santander. A pesar de hermano Fernando —uno de los líderes la convierte en una imagen romántica”
verdadera. En el año del primer centenario
pasar su infancia y juventud en el campo, de esta guerrilla— y otros insurrectos. La explica el historiador Armando Martínez.
de la independencia, llegó a describírsela
Antonia recibió una educación básica en ‘guerrilla de Coromoro’ tuvo inicialmen- Es ahí cuando se comienza a fabricar ese
como un parangón de la belleza y la virtud,
casa, donde la religión jugaba un papel te cuarenta miembros, pero el grupo de mito que este historiador santandereano
y de igual manera, los artistas plásticos la
primordial. Nunca se casó. Su padre insurrectos fue aumentando en tamaño. llama “patriótico con pinceles románti-
han retratado de una manera idealizada.
murió en 1810 y su madre en 1816. En 1819, estos sublevados apoyaron al cos” y que tomó proporciones definitivas
Un ejemplo es el de un famoso óleo
La provincia del Socorro de la Ejército Libertador, llegando muchos en la celebración del centenario del
realizado por el maestro socorrano Oscar
época de Antonia Santos era tumultuosa de sus integrantes a unirse a él. Después levantamiento de los comuneros y el de
Rodríguez Naranjo —quien también es
y expresaba deseos de libertad. El prece- de muerta Antonia Santos, la guerrilla la Independencia. “Eso es normal en la
autor de la susodicha estatua—. En el cua-
dente más conocido fue el de la rebelión de Coromoro impidió que las tropas fabricación de naciones. Hay que fabri-
dro, Rodríguez Naranjo la presenta como
de los Comuneros, antes del nacimiento realistas de José María Barreiro recibieran car mitos para despertar el sentimiento
una mujer recatada, de rostro armonioso
de la heroína. En 1810, la provincia del refuerzos, lo cual contribuyó al triunfo patriótico”, resume Martínez.
pero firme y de mirada penetrante. “La
Socorro declaró su independencia, días del ejército liderado por Bolívar. Así, la leyenda dice que, en el
modelo fue su hija” dice Armando Martí-
antes del famoso 20 de julio en Santafé. A comienzos de julio de 1819 el momento de ser conducida al cadalso,
nez. “Rodríguez Naranjo tuvo unas hijas
Así, tomó el nombre de Estado Libre e capitán Pedro Agustín Vargas llegó a El Antonia Santos le regaló el anillo que
muy lindas”.
Independiente del Socorro, convirtién- Hatillo y con su tropa realista, detuvo a llevaba puesto al comandante del pelotón
dose en precursora de los acontecimien- Antonia Santos, su hermano Santiago, de fusilamiento para que los soldados le (Ministerio de Cultura)
tos que luego sacudirían al virreinato. su sobrina Helena Santos Rosillo y dos apuntaran al corazón. También se dice
Debate
Luis Fernando
S
Niño López *
e reiniciaron marchas
de protestas en casi todas las
ciudades del país, continuidad
de toda la ola de manifesta-
ciones sociales que recorrieron
América Latina en el pasado
2019, muchas de estas basadas
en fuertes críticas a lo que han
denominado los organizadores
de las mismas la lucha contra el
“neoliberalismo”, la indignación
con las políticas económicas,
sociales y las autodenominadas
democracias o dictaduras que
atropellan a la gente; para mu-
chos son justificadas, para otros
son movimientos de izquierda
incluso radicales que surgieron
tras el denominado “Foro de
Sao Paulo” y que son dirigidas
incluso por organizaciones ar-
madas al margen de la ley para
desestabilizar los gobiernos e
implantar regímenes de acorde a
directrices ya sean rusas, cubanas
o desde la misma Caracas. En
el caso interno de Colombia no
fuimos la excepción; se organi-
zaron, se paralizó al país, hubo
destrozo de lo público, heridos
y lamentablemente muertos
que nos demuestran una vez
más que Colombia parece estar
destinada al uso de la violencia
como medio de expresión y de
imponer mi idea sobre la del
La violencia como expresión ciudadana:
exigir derechos sin destruir derechos
otro. Lamentable pérdida de
la razón y de los mínimos de
humanidad civilizada.
Muchos pensadores utó-
picos recuerdan el mayo del 68
en Francia, las revoluciones del
terciopelo, las caídas de regí-
menes totalitarios, la primavera
árabe y otros movimientos que
se gestaron en el mundo global,
pero es necesario la utilización
de la barbarie, la intimidación,
la amenaza, el uso de fuerza
desmedida, el abuso de los
derechos mínimos como la mo-
vilidad, el obstáculo e impedir
que lo que no manifiesten se
vean afectados en la igualdad
de derechos que proclamamos
todos en el diciembre de 1948
cuando Eleonor Roosevelt ayu-
dó con la declaración universal
de DD.HH.
Pero con asombro los
colombianos comenzamos a ver
que los discursos de estas mar-
chas se están legalizando por la
vía de hechos de facto de manda-
tarios locales o por políticos que
quieren sacar provecho incluso
de luchas que desconocen o que
simplemente abanderando ideo-
logías trasnochadas hablan de
inconformismo, de lucha contra
la corrupción, de indignación
y finalmente solo manipulan
medios de información y mentes
de jóvenes que quizás con rabias
acumuladas salen a dañar y so-
bre todo a violentar la persona
humana ya sea de un civil o de
nuestra fuerza pública.
Pero ¿es necesario utili-
zar la violencia para protestar?
4 CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
Por supuesto que NO. La
violencia, aunque parece
ser innata a nuestra especie
homínida y que se contro-
la quizás con la razón, la
aplicación de valores míni-
mos como respeto, toleran-
cia, convivencia, alteridad,
etc…, todos surgidos en
la Ilustración y el Siglo de
las Luces debe ser en doble
vía cobijando a todos. No
podemos justificar la quema
de vehículos, apedrear enti-
dades financieras o medios
de comunicación, utilizar
bombas incendiarias contra
la fuerza pública, atentar
contra la humanidad de otros,
obstaculizar la movilidad bajo
la premisa de luchas por mis de-
rechos o peor aún para hacernos
escuchar por el gobierno o para
que el Estado cumpla su pacto
social con el conglomerado al
que legisla.
Existen otras maneras,
más correctas, más civiles, más
republicanas, por lo menos más
decentes. Acá quiero expresar
algo importante No son todos
los que protestan. Observé con
mucha alegría que cada vez
más son las personas que ma-
nifiestan su rabia, descontento,
indignación de manera pacífica,
simbólica, cultural sin dañar a
nadie ni a nada y que al contra-
rio nos despiertan a los que ni
siquiera participamos de dichas
marchas o protestas, estos ciu-
dadanos son ejemplos de cómo
poder exigir derechos sin dañar
los derechos de los demás.
La reflexión que quiero
compartir es que no es justo
ni posible que como sociedad
sigamos considerando la violen-
cia como medio de expresión
o de victoria, basta ya de tanta
sangre, agresión, de dañar al
otro por ser diferente a mí, por
pensar diferente, no importa
que “ismo” represente cada
uno, tienen derecho a decir
y respetar lo que dice el otro
al final todos seguimos con las
necesidades básicas propias de
nuestra especie, comer, dormir,
sobrevivir, etc. La decisión es
poder construir una nación di-
ferente, sin violencia, el conflicto
armado ha hecho muchas cicatri-
ces en nuestro entorno social, no
puede ser atractivo bajo ninguna
manera la utilización del mal para
conseguir el bien; además, quién
define lo uno y lo otro.
Sabemos que muchas
cosas no están funcionando,
Eleonor Roosevelt
sabemos que hay que hacer
cambios de fondo y de forma
urgentes, que hoy el País pien-
sa diferente, pero nada justifica
la violencia, de lo contrario al
igual que Robespierre en Fran-
cia una vez paso la revolución y
la guillotina comenzó a cortar
cabezas en favor del cambio se
autodestruyo devorando a los
propios hijos de la revolución,
cortándole su propia cabeza.
Debemos ser más racionales,
inteligentes, proponer, trans-
formar, respetar la legalidad,
la convivencia y al otro como
reconocimiento de que todos
somos iguales, en fraternidad
y respetando las libertades que
nos ofrece una democracia mo-
derna. Podemos transformar
sin dañar y ejerciendo la ciuda-
danía, creo que todos estamos
cansados de ver noticias llenas
de morbo, sangre y pesimismo.
Somos un país lleno de cosas
buenas e importantes, una na-
ción diferente que camina hacia
horizontes más prometedores,
más humanos, más justos.
* Presidente de la Academia de
Historia de Norte de Santander
luisfernino@hotmail.com
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
N
Flóbert Zapata
unca pude leer a Gaitán,
nunca lo encontré, en las aldeas
caldenses en que viví no existe
Gaitán, se siente la prohibición.
Pasé de una aldea a otra y lo
mismo, Gaitán por ningún lado,
fuera del ambiente. O sí, una
vez, el profesor de español Javier
T. ponía a sonar anualmente en
5 Personaje
3
La felicidad humana se pierde,
el Arte se olvida,
la Ciencia se abandona,
y sobre el horizonte enrojecido
claman las víctimas de un
patriotismo adulterado.
En nombre de la patria se
obliga a los hombres
a herir la entraña de los hombres,
olvidando que la única víctima
es esa misma patria que se invoca.
4
La decantada selección natural
Cinco poemas de Jorge Eliécer Gaitán es hoy una mentira.
El triunfo de la selección
sólo será posible
sus clases un vinilo de 33 rpm conservadoras. En una casa un la de que el Bogotazo fue una cuando por la realidad social
todos los hombres
con los discursos de Gaitán, para letrero: Fundación beato Ezequiel cosa de gamines. Nada respondí
nazcan en un mismo plano
el tema de la oratoria, en la nei- Moreno (“No hago testamento, porque no tenía criterio y porque económico,
rana Normal Nuestra Señora del porque soy religioso y nada tengo mi inocencia casi no me abando- y en su desarrollo encuentren
Rosario, de monjas. Pero Javier no […] Confieso, una vez más, que na, casi no acepta que la vida está iguales ayudas.
prestaba su tesoro y tampoco el liberalismo es pecado, enemigo hecha de maquinaciones. Cuánto Entonces sí sabremos quiénes
pude escuchar los discur- fatal de la Iglesia y reinado de sectarismo. Gaitán era todo, era una son los verdaderos capaces.
sos de Gaitán. Luego Jesucristo y ruina de los pueblos junguiana grandeza completada en Con ello ganará la sociedad
llegué a Manizales y y naciones; y queriendo enseñar sus símbolos más fuertes. En ella su y será imposible el
lo mismo, porque esto, aun después de muerto, deseo don de tensionador del sentido o espectáculo repulsivo
las ciudades son que en el salón donde se expone poeta, tal como lo atestiguan estos del hombre adulteradamente fuerte
triunfando sobre el
sumas de aldeas y mi cadáver, y aun en el templo fragmentos versificados de su prosa.
mentidamente débil.
las ciudades con- durante las exequias, se ponga a la Mucha poesía sabe ir a la política, en
servadoras son vista de todos un cartel grande que Gaitán la política sabe ir a la poesía.
sumas de aldeas diga: El liberalismo es pecado”.) 5
conservadoras. Ma- En los lujosos termales El Otoño Rueda nuestra vida política
1 en un mar de angustias.
nizales y Caldas son un una sala de conferencias con el Un poco de piedad sobre el labio
Ni una bella idea, ni una
75 por ciento conservado- nombre de Álvaro Uribe Vélez. sitibundo de los parias.
noble pasión.
ras, según las elecciones Curiosamente, conseguí ayer una Hemos dicho piedad y nos
Luchas exiguas, personalismos
últimas. Recorría las buena antología de la palabra de equivocamos.
concupiscentes,
librerías de nuevos y de Gaitán en el propio Manizales, Entronicemos en la República el
rencores malsanos,
usados buscando cosas porque bajé a un acto, en la Feria Sagrado Corazón de la justicia,
en tanto que sobre la testa
y Gaitán nunca apa- del Libro 2015, estand de Edicio- para que el trabajo valga
agobiada de la República
lo que hoy sólo le está permitido
reció ni en las som- nes Desde Abajo. La vendedora florece la corona de todas
valer
bras. Por esta razón me contó que le había ofrecido las ignominias.
a la haraganería de los ricos. Y nuestras pupilas jóvenes
casi no hay men- la distribución de ese fondo a un
ción a los liberales, importante librero y que no mostró que soñaron refrigerarse
aunque un colegio ningún interés. Entonces me dije: 2 en la palestra de las ardientes luchas,
Esta lucha de insanos apetitos tan sólo encuentran
se llama Alfonso El mismo mundo de cuando niño, la charca insalubre de
que las naciones demuestran,
López Pumarejo nada ha cambiado. Una vez Ger- la viscosa necedad ambiente.
estas impiedades diarias que
y existe el parque mán C. se despachó afirmando que ponen hielo en el corazón;
Olaya Herrera. Gaitán era muy buen orador pero Fuentes: “Las ideas socialistas en Colom-
estas pugnas internacionales, bia”; Gaitán (Antología de su pensamiento
Lo que sí se ve de inteligencia escasa. Invectivas no hay para qué repetirlo, social y económico), de Luis Emiro
son alusiones así proliferan, se heredan. Como Valencia.
juegos de bolsa son.
Semana
xxxxx Mayor
L
Jaime Ricardo
Reyes Calderón *
a fe en la resurrección de
Jesús es el fundamento de la op-
ción espiritual del cristianismo
como una oferta de sentido de
vida y salvación. Resulta muy
importante volver al origen de
la fe en su experiencia fundante.
Sabemos que la comprensión de
la resurrección la encontramos
en cuatro géneros bien parti-
culares del Nuevo Testamento:
los himnos litúrgicos como Fil
3,21; las cartas de Pablo como
1 Cor. 15 y 2 Cor. 13; los relatos
de apariciones como Jn. 20,
1-10 o Lc 24, 13-35 (discípulos
de Emaús), o el encuentro con
el ángel en el sepulcro vacío en
Mc. 16, 1-8. De esa experien-
cia primera que impulsó estas
significaciones vamos a resaltar
algunos elementos.
UNA EXPERIENCIA DE FE
Un gran error al examinar
las escrituras consiste en “histori-
zar” las narraciones, volver hecho
espacio-temporal, fenoménico,
aquello que es una declaración
reflexiva de fe. Los orientales
utilizan un lenguaje que es
cósico. Como no se tiene el há-
bito de la abstracción filosófica
propia de Occidente, el autor
sagrado ofrece una narración
Vivir la
resurrección
que comunica plásticamente un
significado existencial. Los relatos
de aparición son todos relatos al
servicio de la misión evangeliza-
dora, del anuncio del Reino, de
la necesidad de experimentar a
aquel que está vivo. Lo que los
discípulos anuncian es el valor
salvador de la resurrección de
Jesús, su valor soteriológico. Las
narraciones de la resurrección no
son transcripciones verbales de
una observación visual. Son de-
claraciones creyentes. Suponen la
fe y se utilizan para anunciar la fe.
A este respecto, la afir-
mación fundamental de la fe, el
kerygma apostólico como núcleo
fundamental de la totalidad del
cristianismo, señala qué fue aque-
llo existencialmente significativo
para los primeros cristianos: la
buena noticia (evangelio) es el
poder salvador de la muerte y
resurrección de Jesús. Pablo lo
enuncia en uno de los textos ba-
sales de la fe cristiana, 1Cor. 15,
1-5: “Os recuerdo, hermanos, el
Evangelio que os prediqué, que
habéis recibido y en el cual per-
manecéis firmes, por el cual tam-
bién sois salvados, si lo guardáis
tal como os lo prediqué... Si no,
¡habríais creído en vano! Porque
os transmití, en primer lugar, lo
que a mi vez recibí: que Cristo
6 CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
murió por nuestros pecados, según
las Escrituras; que fue sepultado y
que resucitó al tercer día, según las
Escrituras; que se apareció a Cefas
y luego a los Doce”.
Se dio un tiempo conside-
rable entre la muerte de Jesús y
la fe en su resurrección. La fe en
Cristo resucitado vivió un proceso
cada vez más diferenciado en la
Iglesia primitiva. Al leer los textos
de los evangelios vemos que Jesús
muere un viernes y al domingo ya
creen en el resucitado. La fe en el
resucitado no se dio al “tercer día”
cuantitativo después de la muerte
de Jesús. La Iglesia conoció el
dolor del aparente fracaso de la
vida terrenal del Señor y desde
esas angustias generó significados
de esperanza para la segunda ge-
neración de oyentes de la palabra,
de discípulos del resucitado. El
tercer día señala una temporalidad
agenciada por Dios, un recorrido
existencial complejo. Siguiendo
a Pagola (2007): “En realidad,
en el lenguaje bíblico, el «tercer
día» significa el «día decisivo».
Después de días de sufrimiento
y tribulación, el «tercer día» trae
la salvación. Dios siempre salva
y libera «al tercer día»: él tiene la
última palabra; el «tercer día» le
pertenece a él”.
La fe en el resucitado fue
un proceso relativa-
mente lento y con di-
ferentes posibilidades
de experimentación y
comprensión. Hay va-
rias concepciones del
resucitado en el Nuevo
Testamento, ya que al
resucitado lo fueron
el mismo Jesús. Los discípulos,
entendiendo en la medida en
que antes tenían miedo, ya no lo
que fue avanzando la experiencia
tienen. Regresan juntos y es aquí
pascual que conjuntaba todo. A
que se empieza a crear comunidad.
mayor conversión y compro-
La Iglesia naciente es, primero que
miso, mayor refinamiento de la
todo, producto y testimonio de la
relación con el resucitado. Si no
resurrección.
tenemos experiencia de haber
El primer problema de
sido liberados por Cristo resu-
la comunidad cristiana es cómo
citado no tenemos fe pascual.
predicar la cruz, ya que esta Igle-
COMUNIDAD SIN MIEDO
Los discípulos se sienten
tocados por el Cristo vivo. Con
esta experiencia del resucitado
los apóstoles reviven lo que Jesús
hizo por ellos antes de su muerte.
La actividad de Jesús en su vida
pública adquiere nuevos senti-
dos y sirvió para disponer a los
discípulos después de la resurrec-
ción. La resurrección hace po-
sible comprender todo aquello
que era penumbra y necedad en
los tiempos de las enseñanzas del
Señor Jesús. Ellos se han vuelto
tan fuertes que le “ponen la cara”
a la persecución, como hiciera
 CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
sia primitiva entendió que lo
salvador era el crucificado: aquel
maldito colgado de un madero es
la clave de la vida eterna que sólo
acontece en la comunidad de
hermanos. La muerte nunca más
volverá a tener la última palabra.
La gran declaración será Hch. 2,
22: “A Jesús, el Nazareno, hom-
bre acreditado por Dios entre
vosotros con milagros, prodigios
y señales que Dios hizo por su
medio entre vosotros, […]voso-
tros le matasteis clavándole en la
cruz por mano de los impíos; a
éste, pues, Dios le resucitó librán-
dole de los dolores del Hades”.
Los espacios se trans-
mutan. El espacio devastador
de la muerte, por obra de la
acción de Dios que restituye la
vida de Jesús, ahora significa
paradójicamente su contrario.
El sepulcro está vacío y un ángel
aclara: “No os asustéis. Vosotras
buscáis a Jesús de Nazaret, el
crucificado. ¡Ha resucitado!
No está aquí. Mirad el lugar
donde lo pusieron” (Mc 16,6).
Cuando regresan de Galilea a
Jerusalén ya están “tocados” por
La Resurrección, El Greco.
el resucitado y el resucitado no
es experimentable sino en un
proceso de conversión. Esta es
la función del resucitado. El
espacio no es escenario o paisaje.
No es geografía o construcción.
El espacio fundamental es el
de la conciencia personal más
profunda que en el vivir fraterno
de la comunidad ha ganado un
ímpetu antes desconocido.
Al regresar a Jerusalén, es-
tos discípulos están transforma-
dos, serán capaces de vivir como
Jesús, “jesúsmente” y soportar la
envidia, la persecución y la muer-
te, además de predicar, cambiar
vidas y obrar la salud con actos
milagrosos. El regreso a Jerusalén
es una primera señal de la resu-
rrección de Jesús. Pedro es quien
ha experimentado la resurrección
y por ello es su primer testigo. La
autoridad en la Iglesia no son los
cargos, sino el testimonio de la
resurrección que en el servicio
agencia más y mayores obras de
vida. El mayor de todos es quien
más vida ha ganado sembrando
a su alrededor la vida del que no
muere. La experiencia histórica
del resucitado se constituye en la
transformación íntima de quien
lo ha vivido. La conversión es la
7 Semana Mayor
prueba de la vivencia del resuci-
tado. La vivencia de una sociedad
saludable, fraterna, respetuosa,
alegre será el signo del Reino
predicado por el Señor.
UNA NUEVA VIDA
El cuerpo del resucitado
no es el mismo que se entierra.
Pagola (2007) define: “Jesús no
regresa a esta vida biológica que
conocemos para morir un día
de manera irreversible. Nunca
sugieren las fuentes algo así. La
resurrección no es la reanimación
de un cadáver. Es mucho más.
Nunca confunden los primeros
cristianos la resurrección de Jesús
con lo que ha podido ocurrirles,
según los evangelios, a Lázaro, a
la hija de Jairo o al joven de Naín.
Jesús no vuelve a esta vida, sino
que entra definitivamente en la
«Vida» de Dios”. Estamos ante
un concepto de vida necesitado
de fe, de una comprensión cua-
litativa de otro nivel.
El apóstol Pablo señala el
carácter de la corporalidad del
resucitado. Ahora bien, el con-
cepto hebreo del ser humano no
admite el dualismo imaginado
en la filosofía griega dualista. No
hay división del cuerpo material
y el alma espiritual. La corpora-
lidad resucitada tampoco es un
argumento apologético: Jesús es
Dios pues sucedió en él un mi-
lagro absolutamente inexplicable.
Quitando el dualismo y quitando
la propaganda ingenua, con Pa-
blo llegamos a un cuerpo com-
prendido práctico, existencial
e históricamente: “Para Pablo,
Jesús tiene un «cuerpo glorioso»,
pero esto no parece implicar ne-
cesariamente la revivificación del
cuerpo que tenía en el momento
de morir. Pablo insiste en que
«la carne y la sangre no pueden
poseer el reino de los cielos». Para
él, la resurrección de Jesús es una
«novedad» radical, sea cual fuere
el destino de su cadáver. Dios crea
para Jesús un «cuerpo glorioso»
en el que se recoge la integridad
de su vida histórica” (Pagola,
2007:427).
Se es testigo de una nue-
va vida: la vida del Espíritu de
Jesús sucede en la unión, en la
comunicación existencial, en la
realización del bien, en la vida
en el amor, en la oración, en el
compartir de aquellos que han
sido transformados por la vida
de Jesús, por la presencia de aquel
que vive en los que le viven. Lo
que se prueba en Pentecostés es
que la Iglesia surge como efecto
del resucitado. El efecto del resu-
citado es hacer personas comuni-
tarias y es allí en la comunidad en
donde se manifiesta el resucitado.
Lo que hace que Dios Padre y el
Hijo estén presentes en el hom-
bre es el Espíritu (2 Cor. 3, 17).
Mientras no haya una experiencia
del Espíritu del resucitado no hay
captación del Dios vivo.
De cara a las tradiciones
neotestamentarias, las aparicio-
nes no generan la fe, sino que la
fe se expresa en las apariciones.
Las tradiciones de las apariciones
del resucitado señalan dónde se
puede acceder a la conversión
íntima más radical: la comida de
los hermanos que experimentan
al viviente (Emaús); el trabajo
diario por sobre el mal y el
pecado (la pesca en el lago); la
confianza en la palabra más que
la duda y la incredulidad genera-
da por los obstáculos materiales
(Tomás y “ver para creer”).
De un montón de materia
no se levanta sino materia. El
cuerpo del resucitado somos
nosotros. El cuerpo del resu-
citado no es una materialidad
vulgarmente reconectada a las
funciones biológicas, como un
Frankenstein, o un “zombie”
hollywoodesco. Para que Jesús
pueda existir en este planeta, vive
en nosotros, nosotros somos el
cuerpo del resucitado. Aquel a
quien vieron morir, está vivo,
ésta es la primera concepción del
resucitado. Pero la vida sin fin,
la vida que supera los dolores,
la vida que atraviesa el mal y es
capaz de levantar salud donde
sólo se conocía enfermedad,
la vida que se goza en la paz y
la fraternidad, esa vida es una
cualidad arracional, imprevista,
desconcertante, agenciada por
Dios, puro don y pletórica de
alegría, es la vida en el resu-
citado.
Referencias:
Baena, Gustavo. Síntesis del Nuevo
Testamento. (Promanuscrito). Bogotá,
PUJ: 1998.
Pagola, José. Jesús. Aproximación
histórica. Bogotá, PPC: 2007.
* Academia de Historia
de Norte de Santander
Historia
P
Jorge Meléndez Sánchez
ara el año 1773, el Ca-
bildo de la ciudad, siguiendo
nuevas orientaciones para el
manejo urbano y que tenía por
referencia las medidas tomadas
para las ciudades peninsulares,
tomó resoluciones que afectaban
la vida cotidiana. Un documen-
to de la época mostraba interés
por el mejoramiento de calles y
caminos, al lado de la defensa
de los consumidores. Desde
mucho tiempo antes, los cabil-
dos tenían sus deberes en estos
aspectos pero, para los años del
gobierno de Carlos III, se nota
el optimismo promovido por
las novedades y se remiten “a la
invitación de la corte de Santa
fe de este Reino y otras partes”.
Don Esteban Celis Porti-
llo, procurador General y Padre
Defensor de menores, fue el
peticionario del arreglo de calle
y caminos y como si quisiera
congraciarse con quienes debían
soportar la carga de los arreglos,
planteó “... Otro sí: mandamos,
por último, y perentorio térmi-
no de tres días, salgan fuera de
esta ciudad y su jurisdicción los
forasteros vagabundos, pena de
reducirlos a prisión o concierto
personal, como se previno en
el Auto de Buen Gobierno, o
disponer de salida en calidad de
destierro”. La ciudad no resolvió
los problemas de ejidos, pero
El desarrollo urbano a
finales de la colonia
Ocaña, 450 años (1570-2020)
si buscó “solucionar” el de los
indeseables, los pobres seguían
de patrimoniales al lado de los
pudientes. Desde luego, habían
pasado más de dos siglos de la
fundación.
Además, de acuerdo con
las exigencias borbónicas, se
buscaba establecer controles ade-
cuados a la producción agrícola.
Otro sí: Mandamos que
todos los vecinos hacendados que
tienen trapiches, en todo este con-
torno, sementeras de caña dulce,
marquen con molde en las adoberas
donde se cuaja la panela; de suerte
que la marquilla quede estampada
en los panes, por haberse experi-
mentado fraude en tal comercio,
8 CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
para de este modo, se reconozca la
hacienda de trapiche donde se fa-
bricare tal panela para y distribuir
contra el culpado. Y para que todo
llegue a noticia del Público: Así lo
mandamos, y firmamos, hoy quince
de abril de 1773 ante el Infrascrito
Escribano.
Eso, sin advertir en otro
documento, sobre el uso de las
melazas para el aguardiente “tape
tusa”, el San Isidro y en el Alto de
Sanín Villa. El anís, también, se
daba en esos yermos.
Para mostrar mayor opti-
mismo, celebraban con impues-
tos al consumo y celebraban la
suspensión del impuesto al trigo,
medida que permitía llevar el
producto a Cartagena con po-
sibilidades competitivas: “Otro
sí: mandamos que todos los que
introdujesen carne salada para
su expendio, den precisamente
cuenta a la Real justicia como
de todos los demás víveres y
frutos: y a Pulperos, que sin
el requisito de esta diligencia
admitieren la tal carne salada,
bajo la pena arbitraria...” El
Cabildo mostraba entusiasmo
con las orientaciones borbónicas
y buscaba el mejoramiento mu-
nicipal con medidas tributarias
para beneficio local.
Para ilustrar la situación,
el notario recibió testimonios,
en los cuales se daba cuenta de
accidentes, por todos los lados
urbanizados de la ciudad en la
época. Un lesionado en la calle de
Los Altillos, otro en el barrio La
Costa y un muerto en el camino
de Pueblo Nuevo, ilustraban la
petición del Cabildo. De ahí, el
poder, a don Joaquín de Zapata
y Porras, Procurador del Número
de la Real Audiencia que reside en
Santa Fe.
El vocero reasumió la so-
licitud de acuerdo a su oficio y
explicó:
Con motivo de hallarse esta
Ciudad situada en un terreno,
muy disparejo, y deleznable como
rodeado de serranías; acaece que
en tiempo de lluvias se ponen las
calles de modo, que aún se dificul-
ta el caminar por las más de ellas
por los socavones que abra el agua,
como que corre con alguna fuerza
y se hace preciso que pasadas otras
lluvias, se caven y compongan pero
como este aliño dure solo por el
tiempo de Verano y sea sumamente
perjudicial y dañoso para las casas;
por lo que cada vez va robando el
agua, y ahondándose las calles se
hallan muchas, con los cimientos
ya de fuera, y otras manteniéndose
a fuerza de continuo reparo;
El Cabildo obtuvo la licen-
cia, pero el patrocinio del arreglo
correspondía a los propietarios
de inmuebles, los cuales debían
ponerse de acuerdo para precisar
obligaciones. Si bien se acataba
la autoridad, el arreglo continuó
provocando divisiones por resul-
tar gravoso.
Con la llegada de don
Julián Sánchez de Hermosilla,
Sargento Mayor de la Milicias
Españolas, en 1775, el Cabildo
y los criollos, en general, fueron
absorbidos por la imposición
autoritaria de este funcionario
para hacer cumplir sus mandatos.
La imagen del Rey Carlos III, se
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
menguó ante las exigencias de
sometimiento a estos personajes
y el resultado de ello, se puede
mostrar con la revuelta comune-
ra y con los permanentes litigios,
provocados por las medidas
arbitrarias de estos funcionarios
que, en un afán de mostrarse
eficientes y envolventes, exage-
raban sus determinaciones. Los
años finales del siglo XVIII,
sirvieron para medir fuerzas
entre criollos y esta clase de
funcionarios y solo la justicia
reguladora permitía que se
reconsideraran las resoluciones
cargadas se subjetivismo.
De manera que, al afir-
mar la importancia de la ciudad
en la colonia, no podemos caer
en los espejismos propios de la
especulación histórica. La im-
portancia estuvo en su ubicación
propia del reordenamiento de
la época y del sistema vial. La
perspectiva de su jurisdicción y
su interrelación con los pobla-
mientos de los Andes colombo
-venezolanos y los distritos
mineros del hoy oriente antio-
queño, fueron los factores de su
identidad socioeconómica.
La construcción de cami-
nos tuvo su evolución de acuer-
do a los atractivos socioeconó-
micos del momento y originó
tierras de ocupación fáctica des-
de un comienzo. El camino de
El Marqués fue el primero que
dio salida al Puerto de Simaña,
concesión de Gaspar Barbosa
de Marís, de origen portugués,
es decir, posterior a 1580, por
ser parte de la nueva alianza
dinástica de España y Portugal,
y quien recibió encomienda San
Antonio, al lado de La Loma de
los Carates (hoy de González),
ante el agotamiento demográ-
fico de algunas comunidades
como los Burgamas, los Otarés,
y otros, primeros encomenda-
dos a doña María de Simancas.
Al descubrirse el camino de
Gómez de Orozco, el que se
adopta definitivamente para la
recién fundada ciudad, facilita
la salida por La Camarona, en
línea recta hasta el Puerto Real
en el río Magdalena. Luego, ante
el auge de la minería en el hoy
nororiente antioqueño, Antón
García de Bonilla, encomendero
de La Loma, en el siglo XVII,
hizo traslado de indígenas a Los
Ángeles, desde donde coordina-
ba la exportación de trigo, de
zurrones de miel, de cacao, de
cueros y carne, donde logró una
fortuna legendaria, y construyó
el camino de El Cauca, donde
más tarde trasladarían los indí-
genas del Pueblo Nuevo de San
Diego de Boquiní. El camino
de La Quiebra, al occidente, sa-
liendo por la calle de Villanueva,
9 Historia
siguiendo la vertiente del Tejo,
a mano derecha, será una vía
sin mantenimiento apropiado,
pero con el atractivo de facilitar
acceso a los sitios de Loma de
Corredor y Totumal, en la vía
de Simití.
La distancia con Santa
Marta, le permitió a Ocaña un
grado de autonomía político
administrativa, que sirvió de
referencia para el ideario de la
independencia y que se tradujo
en la aspiración por lograr una
salida vial por el Catatumbo, en
aspirar a disponer de la renta de
propios, en mirar la educación
y la salud como metas priorita-
rias, y esta insistencia mostraba
el rechazo por el abandono en
que se encontraba. Una deci-
sión del Virrey Amar, en 1809,
había reconocido su necesidad
de tener una Casa Consistorial,
pero, los acontecimientos que
se desarrollaron en esos años,
aplazaron la inversión que debió
esperara hasta la fundación de la
Provincia, en 1849, y solo se lle-
varía a feliz término en los años
cincuenta, cuando la descentra-
lización, permitió la figura de la
Provincia y los fondos indispen-
sables. Este inmueble estuvo en
pie hasta los años setenta del
siglo XX, cuando la ignorancia
histórica, unida al desgreño
político administrativo, facilitó
la demolición ante la indolente
ciudadanía y, allí, se construyó
el llamado Hotel de Turismo,
como ironía al atractivo patri-
monial que, todavía, exhiben
en tarjetas postales, para dejar
una ficción del patrimonio que
parecía incomodar a muchos.
Si se tratara de una des-
cripción realista de la ciudad
colonial, dejemos en la pluma
del Dr. Miguel Ibáñez y Vidal,
Oficial Real y Patriota, la radio-
grafía del marco urbano:
Ocaña a más de ser una
moderada población del corto
recinto de cinco pequeños sitios...
requeriría el Corregidor si fuera
“cabecera de Providencia [...] La
población de Ocaña, tan apenas
abrazará quinientas casas; la
jurisdicción territorial no es de
desmedida extensión, y su mayor
parte subsiste vacía... tenía dos
Alcaldes de la Santa Hermandad,
cinco Alcaldes Partidarios, ahora
dos comisionarios o sea once más
el Diputado del Comercio... por
cuanto convencen excedentes el
número de mandones al de los que
deben ser mandados.
Esta descripción sobre el
recargo de funcionarios públi-
cos, sirvió de base al Dr. Ibáñez
para su alianza con el sacerdote
Alejo María Buzeta, amigo y
rebelde como él, para dirigir el
partido independentista, en los
días de la Campaña Admirable
de Bolívar que salió de la ciudad
el 16 de febrero de 1813.
Este tema se desarro-
lla con detalle en los libros
“Ilustrados y Bolivarianos”,
“Los Borbones y la Región” y
“A otra tienda con ese cobre”,
disponibles para la venta en la
Biblioteca Pública Julio Pérez
Ferrero.
Lengua
En la oficina
de empleo
N
Luis Luna Maldonado
o soy filólogo, ni lingüista, ni especialista lexi-
cográfico. Sólo un man que le da a la tecla casi a diario
y se interesa por el lenguaje; el que se usa, el que se
maltrata, el que muta, el desconocido, el que se olvida
y el que se ha quedado en la trastienda.
El castellano –dicen por ahí– cuenta con cerca
de 90.000 palabras y los americanismos se le arriman.
Otros idiomas tienen más o menos y seguro que hay
más en la calle, pero de todo este caudal, una persona
de mediana educación utiliza tan sólo el 10% y aunque
sepa el doble, no lo usa. Pobre balance, estando en la
época de las gigacomunicaciones.
Abramos pues algunas gavetas, desempolvemos
algunos anaqueles, abramos algún seibó para sacar a
esas señoras palabras, a esos señores vocablos que si bien
hemos leído o escuchado alguna vez o todo lo contra-
rio, han pasado a la obsolescencia como prendas de
atrezzo. Van algunas, pues, con significados caprichosos
que según las geografías y los legados caseros pueden
colisionar con otras acepciones de otros mapas y otras
heredades.
Aldaba.
Pieza metálica
adherida al por-
tón y que, si no
ha sido reemplazada
10
por un timbre, retumba en el zaguán. Si queda portón
y si queda zaguán.
Cogote. Donde termina o comienza el tuste que
es lo mismo que la testa, donde apretaba el garrote y
zanjaba la fiesta.
Antiparras. Gafas, lentes, anteojos, “quevedos”;
adminículo que da sentido a las orejas y a las narices. Y
a los ojitos, off course.
Patán. Hombre brusco, de malas maneras, que
cuenta con un séquito entre el que se encuentran al-
gunas patanas.
Cigoñino. Así como lo es el corvato del cuervo,
el guarnigón de la codorniz, el perdigón de la perdiz.
El querido polluelo de la cigüeña.
Tronchar. Quebrar algo de manera manual, ya
sea una mano, un tobillo o el bastimento para un buen
sancocho o un gran cocido.
Culillo. Perturbación exclusiva del reino animal
similar al miedillo, pavorcillo, temorcillo o paniquillo
en el centro del anillo.
Vagaroso/a. Que va por
el mundo, por las calles, erra-
bundo. Como la mariposa,
que Pombo no sabe por qué
va de rosa en rosa.
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
Implume. Ser vivo o muerto que carece de
plumas, como un pollo asado, un elefante crudo o un
cliente de banco o casino.
Carranchín. Algo así como ronchas transitorias,
sarpullido, o miles de granitos de origen conocido que
se transmite entre desconocidos.
Ciclán. Persona –generalmente del género mas-
culino– similar al cíclope pero en la zona testicular, es
decir, de carambola imposible.
Chuspa. Bolsa pequeña, de materiales como la
tela, el cuero, el plástico o el grafeno y que sirve, por
ejemplo, para guardar las antiparras.
Allí están, ellas son, y llegarán más. Harán fila
con su curriculum vitae bajo el brazo a la búsqueda
de vacante temporal o precaria. No, la verdad, sólo
intentan entrar en una conversación, en un cuento, e n
algún poema. No quieren sueldo, necesitan
empleo.
Solución del crucigrama anterior
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
11 Crucigrama
Máximas 12
E
De la maravillosa l Noble Sendero se entien-
de como un conjunto de ocho
enseñanza simples cualidades que han de ser
memorizadas, desarrolladas, traba-
jadas e incorporadas al día a día.
budista…
“Todo lo que somos es el resul-
tado de lo que hemos pensado. Si un
hombre habla o actúa con astucia,
le sigue el dolor. Si lo hace con un
pensamiento puro, la felicidad lo
El Noble Sendero sigue como una sombra que nunca
lo abandona” : Buda.
óctuple LAS OCHO ETAPAS
DE LA LIBERACIÓN
La Visión Perfecta.
El camino tiene que ver con
intuición espiritual. Al referirnos a
ella como visión estamos marcan-
do que se trata de una experiencia
y no de un mero acercamiento
intelectual. Es a través de esta
visión, de esta intuición o expe-
riencia sobre cómo son las cosas,
que comenzamos o decidimos
comenzar el viaje.
La Emoción perfecta.
Sólo cuando lo que sabe-
mos o lo que intuimos respecto a
la verdad de las cosas, penetra en
nuestro yo emocional podemos
pensar en transformación. La
transformación también es per-
fecta, despliega amor, compasión,
alegría por la felicidad ajena, pro-
funda tranquilidad y generosidad
sin límite.
El Habla perfecta.
El habla debe ser verda-
dera, afectuosa, útil, fomentar la
concordia la armonía y la unión.
Si trabajamos con nuestra comuni-
cación pronto nos daremos cuenta
de que nos lleva directamente a
trabajar con: Atención consciente
y claridad mental.
La Acción perfecta.
¿Qué es lo que hace que
las acciones sean correctas o no?
¿Existe algún criterio Universal?
La cuestión de cómo actuar de la
mejor manera, de cuál debe ser el
criterio, o el principio orientativo
de nuestra acción, surge de forma
inevitable. Lo que hace que una
acción sea ética o no, es el estado
de mente con el que se realiza.
La Subsistencia perfecta.
La sociedad tenía una es-
tructura bastante simple, no era
tan compleja como la de hoy en
día. Buda habló de los temas más
relevantes: nadie es un noble por
razón de su cuna, sino por sus
actos. Discutió los aspectos filo-
sóficos, tales como la existencia de
un alma no sujeta al cambio, y la
CÚCUTA, DOMINGO 5 DE ABRIL DE 2020
creencia de un principio creador.
El Esfuerzo perfecto.
El esfuerzo es el tipo de
actitud que hemos de adoptar para
poder hacer aquello que no que-
remos. La vida espiritual es activa,
dinámica, pero esto no significa
que uno tenga que estar haciendo
cosas constantemente o ir deprisa
de aquí para allá: uno debe estar
mental, espiritualmente, incluso
estéticamente activo.
La Atención Perfecta.
Atención consciente signifi-
ca recuerdo o memoria; tiene estas
características: Nos damos cuenta
de las cosas, recordamos en vez de
olvidar, no hay tanta dispersión,
la concentración es buena, hay
continuidad, constancia, somos
individuos que vemos por no-
sotros mismos, y perseguimos el
desarrollo.
La concentración perfecta.
Samadi significa “estado
del ser firmemente establecido”.
Puede entenderse de dos formas:
La mente establecida en un solo
objeto y esto tiene el sentido de
concentración mental meditativa
y, por otro lado, yendo mucho más
lejos, es el establecimiento del
todo el ser en el sentido de
Iluminación.