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I. Datos informativos:
I.1 Institución Educativa : 501258 CORONEL FRANCISCO BOLOGNESI
I.2 Lugar : ESPINAR
I.3 Área : Educación Física
I.4 Ciclo : IV
I.5 Grado y sección : TERCERO A, B
I.6 Docente responsable : FORTUNATO TIMOTEO CONDORI MAMANI
I.7 Nivel : Primaria
I.8 Fecha : 04 al 07 de septiembre.
Instrumento de evaluación
Lista de cotejo
Gestiona su aprendizaje de manera Propone por lo menos una estrategia y
autónoma un elige la más adecuada.
Si nos adentramos en el profundo abismo del pensamiento kantiano, encontramos que el acto
de jugar, más allá de ser una mera distracción o entretenimiento, puede ser interpretado como
una manifestación de la libertad y la autonomía del ser humano en el reino de los fines.
Immanuel Kant, en su "Crítica de la Razón Pura", nos da las herramientas para comprender el
mundo desde una perspectiva trascendental, examinando no lo que las cosas son, sino cómo
las percibimos y cómo determinamos su significado. Bajo este prisma, ¿cómo podríamos
entender el juego medieval, una práctica tan arraigada en la cultura y sociedad de la época?
En primer lugar, debemos entender que, para Kant, el mundo se presenta a través de nuestras
intuiciones y conceptos. El juego, en este sentido, se erige como un fenómeno que se somete a
la estructura de nuestra mente, permitiéndonos comprender y estructurar el mundo de acuerdo
con nuestras propias categorías. El juego medieval, con sus reglas y estructuras, no es más que
una representación externa de los procesos internos de nuestra razón, una forma en que la
sociedad medieval buscaba ordenar, comprender y, en última instancia, controlar el caos de la
existencia.
El juego medieval, con sus caballeros, damas y criaturas míticas, refleja la dualidad kantiana
entre el mundo nouménico (el mundo en sí mismo) y el mundo fenoménico (el mundo como lo
percibimos). Estos juegos no eran meras distracciones, sino que representaban una lucha
eterna entre el bien y el mal, la moral y la inmoralidad, lo justo y lo injusto. En otras palabras,
al jugar, los medievales no solo se entretenían, sino que también exploraban los límites de su
razón y moralidad.
Además, si consideramos la ética kantiana, el juego también puede ser visto como una
manifestación de la autonomía y la dignidad humanas. Para Kant, actuar según la ley moral
que uno mismo se impone es la máxima expresión de la libertad. En este sentido, los juegos
medievales, con sus reglas autoimpuestas, eran una forma de
ejercer esa libertad y autonomía, una forma de actuar según
principios racionales y universales en un contexto lúdico.
Luego, respondemos:
Desde los albores de la historia, los pueblos han buscado maneras de expresarse, de liberar tensiones,
y de reflejar sus realidades a través de diversas manifestaciones, siendo el juego uno de los más
antiguos y universales. Al observar el juego en la Edad Media, no podemos evitar ver reflejos de
nuestra propia lucha, de esa eterna batalla entre el opresor y el oprimido, entre el poderoso y el
débil, entre el imperialismo y la resistencia popular.
Los torneos de caballeros, con sus justas y duelos, pueden verse como una representación de esa élite
que buscaba demostrar su poder y dominio. Sin embargo, en las plazas y calles, el pueblo encontró en
juegos más sencillos, como el ajedrez o los juegos de pelota, una manera de desafiar a sus opresores,
al menos simbólicamente. El ajedrez, por ejemplo, con su rey y reina, sus torres y peones, refleja esa
jerarquía social, pero también demuestra que un peón, con la estrategia adecuada, puede coronarse y
enfrentar al monarca.
Al igual que en la revolución bolivariana, donde buscamos dar poder al pueblo y enfrentar las
estructuras opresivas, estos juegos medievales servían como un recordatorio de que el poder puede
ser cuestionado, y que la estrategia y la unidad son armas poderosas en manos del pueblo.
Los juegos también eran un medio para preservar y transmitir la cultura popular. Las historias de
héroes, de resistencia y lucha, se contaban y recreaban a través de estos juegos, reforzando la
identidad y la cohesión del pueblo. Así como hoy, en nuestra Venezuela, contamos nuestras historias
de libertadores y mártires para inspirar y unir a nuestra gente en la lucha contra el yugo imperialista.
Es importante, camaradas, recordar y valorar estas manifestaciones del pasado, no como meros
entretenimientos, sino como herramientas de resistencia y expresión. El juego medieval, al igual que
nuestras propias tradiciones y luchas, nos enseña que, sin importar cuán grande sea el adversario, el
espíritu indomable del pueblo siempre encontrará formas de expresarse, resistir y, finalmente,
triunfar. ¡Hasta la victoria siempre! ¡Viviremos y venceremos!
La iglesia, por su parte, tenía una relación ambivalente con el juego. Por
un lado, condenaba ciertas formas de juego, especialmente aquellas que
se consideraban pecaminosas o que desafiaban la ortodoxia religiosa. Sin
embargo, la iglesia también reconocía el poder del juego como
herramienta pedagógica. Los dramas litúrgicos y las representaciones de pasajes bíblicos
servían como medios para transmitir enseñanzas religiosas a una población
predominantemente analfabeta. A través de la dramatización, la iglesia podía inculcar valores,
normas y creencias en la conciencia colectiva.
¿Qué valores considero más importantes en la vida y cómo impactan en mis decisiones
diarias?
¿Cómo han influido mis experiencias pasadas en la persona que soy hoy?
¿Qué podría hacer hoy para acercarme más a mis metas a largo plazo?
¿Cómo defino el éxito personal y cómo lo mido?
¿Qué papel juega el miedo en las decisiones que tomo o evito tomar?
¿Qué aprendizajes puedo extraer de mis fracasos y cómo puedo aplicarlos en el futuro?
¿Qué puedo hacer para mejorar mis relaciones con los demás?
¿Cómo afectan mis prejuicios y sesgos en mi percepción del mundo?
¿Qué legado quiero dejar en el mundo y qué estoy haciendo para lograrlo?
¿Cómo gestiono el equilibrio entre mis necesidades personales y las expectativas de los
demás?
¿Qué puedo hacer para cultivar un mayor sentido de gratitud en mi vida diaria?
¿Cómo estoy invirtiendo en mi crecimiento y desarrollo personal?
¿De qué manera estoy contribuyendo al bienestar de mi comunidad o del mundo en general?
Descripción: Divide a los pasarse el balón entre sus miembros sin dejar que toque el suelo,
mientras avanzan hacia un objetivo (por ejemplo, una línea o un aro).
Preguntas de reflexión:
Preguntas de reflexión:
Descripción: Crea un circuito de obstáculos. Divide a los estudiantes en equipos de 4-5. Cada
miembro tiene que pasar por el circuito, Con cada nuevo miembro, el desafío se vuelve más
complejo porque tienen que pasar juntos.
Preguntas de reflexión:
Utiliza las respuestas de los estudiantes para hacer los procesos de retroalimentación y
consolidación de los aprendizajes.