Está en la página 1de 4

··············································································Antropología

Etnohistoria andina: antecedentes y


consolidación
Alejandra Ramos, Carlos E. Zanolli, Dolores Estruch, Julia Costilla

La Etnohistoria andina se pensó desde sus


inicios como un ámbito de investigación in-
terdisciplinario que buscaba trascender los
límites de “una historiografía que había pon-
derado el análisis histórico de las sociedades
coloniales haciendo hincapié en su herencia
hispánica, por un lado y, por otro, una prácti-
ca antropológica circunscripta a los estudios
etnográficos de comunidades contemporá-
neas” (Boixadós 2000: 133). En las siguientes
páginas realizaremos un recorrido por los an-
tecedentes de esta propuesta de investiga-
ción y los aportes que se realizaron al estudio
de las sociedades andinas en las décadas de
su mayor auge: 1970 y 1980.
Durante la primera mitad del siglo XX
ocurrieron una serie de transformaciones al-
tamente significativas en las investigaciones
andinas: se ampliaron los grupos estudiados
profundizándose el conocimiento sobre so-
ciedades preincaicas a partir del incremento
de excavaciones sistemáticas; se realizó la
primera sistematización de las crónicas; se
impuso el debate por el modo de organiza-
ción social, económico y político del sistema al mismo tiempo ampliar sus estudios a otras
incaico; y se crearon en el Perú instituciones culturas previas y contemporáneas. Esto se
nacionales que impulsaron este tipo de inves- dio en el marco del renovado interés por los
tigaciones. Entre los representantes clásicos grupos indígenas contemporáneos -impulsado
de aquellos estudios encontramos a Philip por las preocupaciones políticas del momen-
Means, Louis Baudin, Max Uhle, Luis Valcár- to- que favoreció los intentos de establecer
cel y Julio Tello. Dichos autores buscaron una continuidad entre el registro arqueológi-
profundizar el conocimiento sobre los incas y co, el histórico y la información etnográfica

Novedades de Antropología | Año 20, nº 67 | 


(Ramos 2010, Zanolli et al. 2010). En la década de 1960 comenzó a sentir-
A mediados del siglo XX se dio un acer- se la influencia del estructuralismo holandés
camiento general entre la Antropología y la con la figura de Tom Zuidema quien impulsó
Historia que daría origen a distintas líneas de los estudios de parentesco y brindó herra-
Etnohistoria, este encuentro disciplinar en- mientas metodológicas para el análisis de las
contró su especificidad en Perú –entre otras categorías nativas de pensamiento. Se cons-
cosas- por el papel central que jugó la Ar- tituyó así lo que Lorandi y Del Río llaman la
queología. Franklin Pease ([1974] 1987) sos- nueva escuela etnohistórica a la que se incor-
tiene que los estudios de Valcárcel -que impu- porarían en la década siguiente los aportes
sieron la confrontación de la información de del marxismo. Durante de la década de 1970
las crónicas con la del trabajo arqueológico- se hizo notorio además el impacto de la His-
tuvieron una importante influencia en los tra- toria social en la Etnohistoria andina (Lorandi
bajos posteriores, entre ellos la reevaluación y Del Río 1992). La historiografía peruana tra-
de los documentos que realizó Rowe median- dicional se había caracterizado por centrarse
te la confrontación de las crónicas dentro de en las crónicas de los siglos XVI y XVII y en
una perspectiva arqueológica. Sin embargo, los grandes personajes sin tener presentes los
Ávila Molero (2000) afirma que con el adve- problemas inherentes a las crónicas en tanto
nimiento de gobiernos conservadores en la que documentos. Pero sobre todo, había pri-
década de 1930 los intelectuales indigenistas vilegiado el estudio del Tawantinsuyu en de-
perdieron los espacios de poder que habían trimento de las organizaciones sociales pre-
obtenido. Por ello en la década de 1950 la vias. La expansión internacional de Annales
Etnohistoria andina no habría sido impulsada implicó una modificación en los criterios de
por las investigaciones peruanas precedentes análisis de las fuentes y en el modo de llevar
sino por la influencia de la Antropología cul- a cabo los estudios históricos (Pease [1974]
tural norteamericana. 1987).
Según Lorandi y Del Río (1992: 16) “los En 1969 Pease fue nombrado director del
etnohistoriadores americanistas de los años Museo Nacional de Historia de Perú, gra-
1950 y 1960 supieron hacer una síntesis muy cias a su labor entre fines de los años ‘60
fértil del neo-evolucionismo, el historicismo y principios de la década de 1970 el Museo
y el funcionalismo aplicándolos al análisis de se convirtió en un lugar de encuentro entre
las viejas crónicas de los siglos XVI y XVII.” destacados antropólogos e historiadores -tan-
El neoevolucionismo estuvo representado to nacionales como extranjeros- como John
por Julian Steward a través de la edición del Rowe, John Murra, María Rostworowski, Tom
Handbook of South American Indians (1944- Zuidema, Waldemar Espinoza Soriano, Jorge
1959), aunque los trabajos vinculados al Flores Ochoa y Luis Millones, entre otros.
particularismo histórico también estuvieron En 1970 Murra realizó una evaluación de
presentes en esta publicación. Este último, los cambios producidos en la Etnohistoria an-
caracterizado por el enfoque descriptivo y dina respecto de las dos décadas previas, los
una metodología inductiva, habría influido mismos se resumían en cuatro avances sig-
en John Rowe; mientras que las etnografías nificativos: 1) la publicación de fuentes clá-
producidas por el funcionalismo británico le sicas, lo que facilitaba su acceso y conducía
habían servido a John Murra como fuente a un incremento en las investigaciones; 2) el
de nuevas hipótesis para pensar el mundo aumento de los estudios sobre los anteceden-
andino. tes, la personalidad y el contexto intelectual

 | Novedades de Antropología | Año 20, nº 67


de los autores de los documentos; 3) el sur- 1981 el Joint committee on Latin American
gimiento de nuevas preguntas para estudiar Studies del Social Science Research Council
las fuentes disponibles evidenciándose una (SSRC) y el American Council of Learned So-
tendencia a incorporar textos literarios como cieties (ACLS) convocaron a los investigado-
fuentes; 4) la incorporación, en esta misma res Brooke Larson y Steve Stern a una reunión
línea, de documentos administrativos, entre que tendría por objetivo “diseñar un proyec-
los que se destacaron las visitas. Estos dos to sobre la historia andina” (Stern 1990: 19).
últimos puntos fueron acompañados por una En la reunión estuvieron presentes además
perspectiva novedosa vinculada al interés por de Larson y Stern, Carlos Sempat Assado-
los asentamientos locales y los estudios com- urian, José María Caballero, Magnus Mörner,
parativos (Murra [1970] 1987). John Murra, Silvia Rivera, Karen Spalding y
Paralelamente a la realización de balances Enrique Tandeter (Stern 1990). Allí se esbozó
de la investigación etnohistórica se realizaron la posibilidad de realizar tres conferencias
en la década de 1970 una serie de encuentros interrelacionadas entre sí, “que pretendían
con la intención de comparar los desarrollos desarrollar nuevas hipótesis y conclusiones
de este campo en Andes y en Mesoamérica. basadas en los recientes avances de la his-
En 1971 tuvo lugar el “Primer simposio de co- toria y la etnología andinas y plantear orien-
rrelaciones antropológicas andino-mesoame- taciones para investigaciones futuras” (Stern
ricanas”. Un año más tarde se llevó a cabo en 1990: 19). La primera tuvo lugar en 1983
la Universidad Iberoamericana de la Ciudad en Sucre, con el nombre de “Penetración y
de México una reunión comparativa sobre las expansión del mercado en los Andes, siglos
instituciones sociales de Mesoamérica y An- XVI-XX” bajo la coordinación de Olivia Harris,
des. En 1977, Murra dirigió un seminario com- Brooke Larson y Enrique Tandeter; fue publi-
parativo organizado por el Centro de Investi- cada en 1987 con el título La participación
gaciones Superiores en el cual, tanto él como indígena en los mercados surandinos. La se-
Carrasco, insistían en la necesidad de utilizar gunda conferencia, Reproducción y transfor-
nuevas fuentes además de las crónicas (pape- mación de las sociedades andinas, siglos XVI-
les judiciales y eclesiásticos, relaciones geo- XX, tuvo lugar en Quito en 1986 culminando
gráficas, visitas, testamentos). Una renovada en una publicación de dos tomos -a cargo de
crítica de las fuentes, realizada tanto desde Segundo Moreno y Frank Salomon- que bajo
la Antropología como desde la Historia, pare- el mismo nombre fuera editada en esa ciudad
cía ser el punto de partida de las investiga- cinco años después. La última conferencia
ciones y esto habría permitido abrir nuevas tuvo lugar en Madison, USA, y llevó el nombre
perspectivas de análisis (Pérez Zevallos y Pé- de Resistencia, rebelión y conciencia campe-
rez Gollán 1987). sina en los Andes, siglos XVIII al XX, título del
La nueva etapa en la que entraba la Etno- libro que fuera publicado seis años después y
historia andina en los años ’70 era anunciada que coordinara el propio Steve Stern.
además por las obras de Nathan Wachtel, que La importancia de estos tres encuentros
analizó la desestructuración de la sociedad materializados en tres libros de trascenden-
andina y Pierre Duviols, quien describió la cia para todos aquellos que trabajamos pro-
extirpación de idolatrías enmarcándola en el blemáticas relacionadas con la Antropología
entorno ideológico de la época y en relación y la Historia en Andes es por demás signifi-
a los intereses creados. En la década de 1980 cativa. Reflejan para Andes la concreción de
las perspectivas de cambio continuaron. En un encuentro disciplinar que ya había comen-

Novedades de Antropología | Año 20, nº 67 | 


zado a dar sus frutos en el mundo, la incor- (comp.). La Etnohistoria en Mesoamérica y los An-
poración de nuevas corrientes teóricas y la des. Textos Básicos y Manuales. México, Instituto
revisión o incorporación de nuevas categorías Nacional de Antropología e Historia.
de análisis que permitieron examinar muchos Ramos, María Alejandra. 2010. Confluencias
disciplinares y propuestas teórico-metodológicas
de los postulados que sobre el mundo andino
en los inicios del desarrollo de la etnohistoria an-
se habían desarrollado hasta esa fecha. dina. Facultad de Filosofía y Letras. UBA. Tesis de
Licenciatura. Mimeo.
Bibliografía Stern, Steve. 1990. “Prefacio”. En: Stern,
Ávila Molero, Javier. 2000. “Entre archivos y Steve (comp) “Resistencia, rebelión y conciencia
trabajo de campo: la etnohistoria en el Perú”. En: campesina en los Andes. Siglos XVIII al XX” Lima,
Degregori, Carlos Iván (ed). No hay país más di- Instituto de Estudios Peruanos.
verso. Compendio de Antropología peruana. Lima, Zanolli, Carlos, Alejandra Ramos, Dolores Estru-
IEP. PUCP. Universidad del Pacífico. ch y Julia Costilla. 2010. Historia, representacio-
Boixadós, Roxana nes y prácticas de la Etnohistoria en la Universidad
2000. “¿Etnohistoria de La Rioja? Proyeccio- de Buenos Aires. Una aproximación antropológica
nes y límites de una práctica interdisciplinaria”. a un campo de confluencia disciplinar. Ed. Antro-
Memoria Americana. Cuadernos de Etnohistoria 9: pofagia, Buenos Aires. (En prensa)
131-156.
Curatola Petrocchi, Marco. 2002. “El pasa-
do andino como profesión y como vocación: la
(etno)historia de Franklin Pease G. Y.”. En : El Encuesta Nacional de Folklore
Hombre y los Andes, tomo 1 : 49-74. 1921
Harris, Olivia; Larson, Brooke; Tandeter, Enri-
que. 1987. La participación indígena en los merca-
dos surandinos. La Paz, Ceres. Poesías populares
Lorandi, Ana María y Del Río, Mercedes. 1992.
La etnohistoria. Etnogénesis y transformaciones
Cada comarca en la tierra
sociales andinas. Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina. tiene un rasgo prominente,
Moreno el Brasil su sol ardiente,
Murra, John. [1970] 1987. “Las investigaciones minas de plata el Perú,
en etnohistoria andina y sus posibilidades en el Montevideo, su cerro,
futuro”. En: Pérez Zevallos, Juan Manuel y Pérez Buenos Aires, patria hermosa,
Gollán, José Antonio (comp.). La Etnohistoria en tiene su pampa grandiosa,
Mesoamérica y los Andes. Textos Básicos y Manua- la pampa tiene el ombú.
les. México, Instituto Nacional de Antropología e
Historia.
Pease, Franklin. [1974] 1987. “Etnohistoria an-
dina: problemas de fuentes y metodología”. En:
Pérez Zevallos, Juan Manuel y Pérez Gollán, José
Antonio (comp.). La Etnohistoria en Mesoamérica
y los Andes. Textos Básicos y Manuales. México,
Provincia: Buenos Aires.
Instituto Nacional de Antropología e Historia. Localidad: Villa Dominico. Escuela Nº 64.
Pérez Zevallos, Juan Manuel y Pérez Gollán, Maestra: Silvia R. de Bozzo Apaza
José Antonio. 1987. “Introducción”. En: Pérez Ze-
vallos, Juan Manuel y Pérez Gollán, José Antonio

 | Novedades de Antropología | Año 20, nº 67

También podría gustarte