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Ciencias

Sociales
en México
Desarrollo y Perspectiva

El Colegio de México

9087
La Antropología en México
Panorama de su desarrollo en lo que va
del siglo

José Lame iras


Universidad Autónoma Metropolitana
Introducción 1

La antropología mexicana ha tenido durante su proceso his-


tórico de formación características tales que, respecto a otras
disciplinas de las ciencias sociales desarrolladas en el país, per-
miten conferirle el carácter de nacionalidad y justificar para
ella, a temprana edad, el título de mexicanidad.
Ello se debe, en parte, a que en cada desarrollo histórico-
geográfico de los paradigmas científicos se presentan peculia-
ridades que confieren una personalidad individual y distinti-
va a las expresiones nacionales-temporales de una disciplina.
En el caso de la antropología no podía ser de otra manera
puesto que es un campo científico en el que se trata de esta-
blecer tanto el conocimiento amplio de los orígenes, desarro-
llo y evolución de la sociedad, y sus relaciones estructurales,
como de encontrar y explicar sus especificidades adaptativas,
sus sistemas- valorativos y simbólicos, ajustándose a las concre-
ciones visibles o tratando de interpretarlas en términos de la
sociedad observada. El propósito de incluir y analizar todo
tipo de actividad humana y referirlo a su contexto global ayu-
da a comprender mejor las distintas expresiones que esá disci-
plina adquiere.
El objetivo principal de la presentación que nos ocupa es,

1 Agradezco a los colegas Guillermo Bonfil, Jaime Litvak, Andrés


Medina y Angel Palerm, sus informaciones; a Andrés Fábregas, Brigitte
Boehm, Pastora Rodríguez, Ingrid Rosenblueth y Roberto Varela, su
revisión y comentarios del manuscrito. La responsabilidad de lo que se
dice, sin embargo, es del autor.
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110 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 111
por tanto, referir los momentos que consideramos de mayor 1. Los antecedentes. La Colonia
relevancia para comprender el estado actual de la antropología
mexicana. En este trabajo tratamos de evitar la particulariza- Como lo han señalado ya otros autores, la mentalidad pre-
ción en favor de la expresión de líneas generales que son signi- hispánica manifestó una evidente preocupación por las distin-
ficativas en cuanto son representativas de cambios cualitativos ciones de carácter sociológico. En este tiempo, el "nosotros" y
que ha experimentado la antropología nacional. "los otros" estuvieron regularmente presentes en el contexto
Con esa intención hemos considerado necesario referir el de las relaciones interétnicas y de dominación. Los mexicas,
trayecto de nuestra disciplina a una serie de contextos. El con- por ejemplo, interpretaron y manipularon la idea y el conteni-
texto temporal, que presenta los antecedentes: desde la Colo- do factual de la historia y organizaron a su sociedad, económi-
nia hasta 1825, como una descripción esquemática mínima y a ca y políticamente, de acuerdo con una concepción cultural de
título de comprensión de lo que sigue. El período de 1825 a la realidad social existente. Los registros y "estadísticas" que
1920 que convencionalmente es el de la profesionalización de conocemos nos conducen justamente a atribuirles esa mentali-
la Antropología en México, es decir, el momento en el que de- dad sociológico-práctica, sin que ello signifique la existencia,
limita originalmente un objeto propio de interés, una metodo- entre ellos, de una conciencia al respecto ni que ésta sea com-
logía y una instancia teórico-explicativa, y que, por tanto, es el prensible en términos del pensamiento occidental.
momento en el que sus objetivos se equiparan con lo que en El hecho de la dominación europea trasladó a un contexto
otras partes del mundo tiene la misma disciplina. El período de de oposición y contradiciones sociales y culturales extremas la
1920 a 1940, delimitado en términos de la primera praxis so- necesidad de distinguir, consignar, valorar y explicar sociológi-
cial de los antropólogos en la vida político-administrativa del ca, cultural y políticamente el universo propio y el extraño.
país y que culmina con la institucionalización de esa praxis y Esto sucedió, en un principio, entre los dos polos de la relación
de la enseñanza de la antropología. El período de 1940 a 1968, original: aborígenes y peninsulares y, muy pronto, con los po-
significativo como el período de mayor actividad y mayores los de la negritud y los mestizos: los terceros en disputa.3
crisis en la antropología, concluye convencionalmente en el Desde el primer momento del contacto, la. empresa de la or-
68, año que resulta un instante particular para señalar e inten-
tar explicar los cambios previsibles de la disciplina en los últi-
mos años. Estos cambios comienzan a manifestarse al principio pueden consultar: Ignacio Bernal, "La Arqueología mexicana: 1880 a la
fecha", Cuadernos Americanos, LXV, 121-146, México 1952; Juan
de los años setenta y servirán para ilustrar la situación presente. Comas, "Bosquejo histórico de la Antropología en México", en Revista
La descripción no está referida en términos cronológicol ex- Mexicana de Estudios Antropológicos, T. X, México 1950; Eusebio Dá-
clusivamente. La periodificación propuesta obedece, más bien, valos, "La Antropología", en México, cincuenta años de revolución,
a la contextualización de la vida de la antropología mexicana I, 207-238, F.C.E., México 1961; Angel Palerm, "La disputa de los
antropólogos mexicanos: una contribución científica", América Indíge-
respecto a los aspectos sociales y políticos que de alguna ma- na, XXXV, 1, 1975, y Arturo Warman, "Crítica histórica, de la Antro-
nera la han influido en el interior o desde el exterior del país. pología mexicana", En Warman, et., at., De eso que llaman Antropo-
Por ello hemos tratado de seguir su relación con los orígenes logía mexicana, Nuestro Tiempo, México, 1970.
de la nación y el Estado, la vida de las instituciones de educa- 3 Véanse los trabajos de Rafael Aguayo Spencer, Don Vasco de Qui-
roga. Taumaturgo de la organización social. Oasis, México, 1970; M. Ba-
ción superior en México y en el extranjero, las demandas socia- taillon, y A. Saint Lu, El padre Las Casas y la defensa de los indios,
les ejercidas sobre las ciencias sociales en la preparación de pro- Ariel, Barcelona 1976; F. Benítez, Los primeros mexicanos, Era, Mé-
fesionistas antropólogos, y las presiones existentes para lograr xico, 1976, y Juan Friede, Bartolomé de Las Casas: precursor del anti-
su acción y asimillición en la vida organizada del país.2 colonialismo, S. XXI, México, 1974. -
En especial se recomienda de Angel Palerm, Historia de la Etnolo-
2 Respecto a trabajos generales sobre la antropología en México se gía: los precursores, SEP-INAH, México, 1974.
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ganización de la colonia demandó información, evangelización,
nosotros cuatro figuras: Carlos de Sigüenza y Góngora (1645-
enseñanza e institucionalización. Como resultado de ello se 1700), geógrafo, historiador, matemático, poeta indiano y sal-
formaron y presentaron de facto los primeros "pre-antropólo- vador de archivos; Francisco Javier Clavijero (1731-1787), lin-
gos"4 mexicanos y se conformaron las bases del proceso de la güista de lenguas muertas y vivas, filósofo e historiador; Ser-
particular historia cultural de la antropología mexicana. Entre vando Teresa de Mier y Guerra (1765-1827), teólogo, político
el grupo peninsular surgieron los etnólogos profundos; Bernar- e historiador, y Carlos María de Bustamante (1774-1848), abo-
dino de Sahagún, José de Acosta y Juan de Torquemada, el gado, escritor e historiador.5
análisis de la estructura social de Alonso de Zorita, la situación La obra de estos cuatro autores es de suma importancia en
ideológico-política (análisis crítico de las'contradicciones de la términos del rescate que cada uno de ellos efectuó del pasado
conquista) de la obra de Motolinía y de Las Casas, y la síntesis
indígena: Sigüenza y Góngora revalorando las antigüedades pé-
y el proyecto de la "Antropología aplicada" de Quiroga. Entre
treas, cerámicas y gráficas, literarias e históricas del pasado pre-
el grupo indígena se formaron los aprendices , para quienes la
hispánico. Teresa de Mier y Bustamante aprovechando sus pro-
abstracción occidental no pareció haber significado un trance
pios rescates y los de Sigüenza y Clavijero para crear una ideo-
insuperable. Alva Ixtlilxóchitl, Muñoz Camargo, Durán y Tezo- logía nacionalista que colocó al indígena como primera piedra
zómoc representaron simbólicamente el ritual posterior de la de la sociedad y cultura nacionales mexicanas.9 Clavijero, la fi-
enseñanza sistematizada antropológica al informar, traducir, gura central, es para la historia de la antropología un elemento
anotar, encuestas y producir obras originales, teniendo "que clave en tres aspectos: como investigador, constituye un buen
formarse en las tradiciones académicas. . . (y) aceptar los valo- ejemplo por su pretensión de un conocimiento sistematizado.
res y propósitos que occidente practica hacia los nativos".5 6 Clavijero eligió (véase su Historia Antigua de México) los pro-
El siglo XVI representó el momento de la actividad antro-
pológica de la Colonia en lo que se refiere a la necesidad de co-
nocimiento del vencido. Los siglos posteriores, en cambio, ten- 8 Carlos de Sigüenza y Góngora: Teatro de virtudes políticas que
dieron a la búsqueda y al encuentro del "yo" y del "nosotros" constituyen a un príncipe: advertidas en los Monarcas antiguos del me-
xicano imperio. • . , México, 1680, y Parayso occidental. . , México
criollo, con el afán de legitimar su existencia en una sociedad 1683. Sobre este historiador: Alfredo Chavero, "Sigüenza y Góngora",
naciente, en un territorio y una historia, y de justificar una en Anales del Museo. . ., México, 1886, y Manuel Romero de Terreros,
vida criolla independiente. Reapareció así la labor antropológi- "Un gran sabio mexicano del siglo XVII. "Carlos de Sigüenza y Gón-
gora", en Anales del Museo... , México, 1924. Francisco Javier Clavi-
ca en la fabricación del "ser americano".7 jero, Historia Antigua de México, México, 1948. Sobre Clavijero: Luis
En orden de aparicición en la escena son significativas para' Villoro, Los grandes momentos del indigenismo en México, El Colegio
de México, México, 1950, pp. 89-131, y José Emilio Pacheco: "La
4 El término lo he tomado de José Emilio Pacheco: "La patria patria perdida", en En torno a la cultura nacional, México, INI, 1976.
perdida", en En torno a la cultura nacional, INI, México, 1976. 9 Respecto a Fray Servando son de interés sus Cartas. . . al Cronista
5 Arturo Waman; op. cit., p. 13. de Indias. . . . Dr. Don Juan Bautista Muñoz sobre la tradición de Nues-
6 Los mejores testimonios de la labor precursora de estos "pre- tra Señora de Guadalupe de México. . . , México, 1875, y su Historia de
antropólogos" se encuentran en sus propias obras: Sahagún: Historia la Revolución de Independencia, México, 1922. Sobre él, lo escrito por
General. . . ; Acosta: Historia Natural. . ; Torquemada: Monarquía Edmundo O'Gorman en el prólogo de la edición que la UNAM hiciera
Indiana. . . ; Zorita: Breve y Sumaria Relación de los Señores. . ; Moto- de la Historia que se cita. Carlos maría de Bustamente, editor de múlti-
línia: Memoriales; Las Casas: Brevísima Relación de la destrucción de ples fuentes- para la historia antigua y el conocimiento de las culturas
las Indias; Quiroga: Reglas y ordenanzas para el gobierno de los hospi- prehispánicas a través de su Crónica Mexicana: Teoamoxtli o libro que
tales, y Alva Ixtlilxóchitl: Obras Históricas; Muñoz Camargo: Historia contiene todo lo interesante a usos, costumbres, religión, política y li-
de Tlaxcala; Durán: Historia de las Indias. . . : Tezozómoc: Crónica teratura de los antiguos indios Tultecos y Mexicanos, México, 1822.
Mexicana. Sobre Bustamente léase a Joaquín García Icazbalceta: Don Carlos
7 Arturo Warman,op. cit., p. 16. María de Bustamente, México, 1948.
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blemas cuya relación era relevante para explicar una situación mente. Esta nueva condición —la del país— supuso múltiples
social: los criollos e indios, y una situación político-geográfica: nuevas tareas: interpretar la realidad social existente cuya pro-
el territorio nacional. Como divulgador, fue un elemento indis- blemática se ampliaba ante los que tomaban por primera vez
pensable para la transmisión de su propia experiencia etnográ- en sus manos su propio destino; crear una nación estable con
fica a la que acompañó de un análisis e interpretación de la rea- una identidad común y establecer un Estado fuerte. En los ci-
lidad social circundante: mientos de todo ello se requirió restablecer la producción con
criterios novedosos, realizar un vasto plan de educación popu-
El pre-antropólogo que hay en Clavijero lo hace manejar también lar y perseguir la democracia política y económica adoptada
un concepto más amplio que extiende la cultura hasta abarcar por otros países recién emancipados. Para los antropólogos
cuanto genera el hombre en su dominio de la naturaleza, cuanto todo ello representó una ampliación sensible de su campo de
lo aparte de la noción etnocentrista de barbarie y lo aproxima al estudio y actividad.
paradigma de la antigüedad grecorromana.10 Al carecer de la suficiente información y por ello mismo de
la posibilidad de analizar precisamente la formación de corrien-
Como educador, Clavijero concibió claramente la necesidad tes originales de pensamiento antropológico —tarea de induda-
de encontrar una divulgación sistemática de los conocimientos ble importancia que espera a los estudiosos— cabe tratar de es-
adquiridos. Para ello implementó un plan a distintos niveles: la tablecer algunos parámetros de carácter político e ideológico
enseñanza en lenguas indígenas, la formación de educadores e del contexto en el que antropología y antropólogos se sitúan
investigadores (de la historia) y la concientización política de en el México del siglo XIX.
los mexicanos, esta última expresada en la denuncia del etno- En primer lugar, durante los últimos años de la Colonia y
centrismo europeo, los intereses coloniales y su búsqueda de la los primeros del siglo XIX, la influencia política del liberalis-
especificidad mexicana para lograr la comprensión de nuestro mo español, particularmente desde el partido de los "Libera-
derecho a constituir una nación.11 les", estableció en el país las ideas del liberalismo individualis-
ta, primero, y después del liberalismo estatalista. Dada la per-
2. 1825-1920. La antropología como ciencia y profesión. sistencia de la estructura económica colonial, específicamente
el régimen hacendario de empresarios particulares, y los cam-
El despertar de México en su momento decimonónico de bios requeridos por el nuevo Estado, se comprende la lucha en-
liberación constituyó para todos los polos sociales una instan- tre ambas concepciones liberales y se explica relativamente la
cia final y original: un nódulo en el que concluyó un ciclo y inestabilidad política sufrida por el país hasta el triunfo del
otro estaba por iniciarse; un instante en el que se podía tener "juarismo".
toda la libertad pero no toda la conciencia. En ese contexto se incluyen las supervivencias del sistema
La situación social y política estableció una nueva condi- colonial que se relacionan con la ideología religiosa: la autori-
ción para el quehacer de todo hombre preocupado sociológica- dad incuestionable de la Iglesia y el clero apoyada en la cues-
tión dogmática. Esta corriente conservadora se enfrentó al li-
10 José. Emilio Pacheco, "La patria perdida", en En torno ala cultura
nacional, INI, México, 1976, p. 37. Además del trabajo citado, se re-
beralismo en general y cuestionó luego los principios del posi-
comienda el trabajo de Luis Villoro sobre Clavijero en: Los grandes tivismo apelando incluso al razonamiento para apoyar la tradi-
momentos del indigenismo en México, El Colegio de México, 1950, ción y la religión como elementos organizadores de la vida in-
p. 89-131. dividual y colectiva en términos económicos y políticos.
11 Véase de Clavijero su Historia Antigua de México, Porrúa, Mé-
xico, 1958, y especialmente su Origen de la población de América, Mé- Las doctrinas liberales que aportaron sustancialmente los
xico, 1930. principios organizadores de la nueva nación fueron apoyadas
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JOSE LAMEIRAS 117
y complementadas, en la segunda mitad del siglo, por los prin-
cipios pragmáticos organizativos y la concepción evolutiva y tesis de Saint Simón, de Augusto Comte y de John Stuart Mill.
progresista del positivismo comtiano y spenceriano que múlti- En México la época del liberalismo era el momento de los
ples intelectuales mexicanos absorbieron en Europa y difundie- ideólogos que
ron en México. La estabilidad del Estado se inició con ello a
contemplaban una República Federal Democrática gobernada
partir de Juárez y se tipificó en la paz y la dictadura porfirista por Instituciones representativas; . . una nación de pequeños
enfrentadas por el movimiento de revolución de 1910. propietarios, campesinos y maestros...13 [que condenaban la
En síntesis, las corrientes ideológicas y políticas en las que ingerencia de la iglesia y la existencia del indio como entidad le-
se lócalizaron las distintas tendencias de la antropOlogía, entre galizadaI.14
otras disciplinas, fueron las versiones del liberalismo, el positi-
vismo y los epígonos del escolasticismo. No debe descartarse, Eran los años que mayor riesgo representaban para el pensa-
sin embargo, que otras ideas relacionadas con los socialistas miento antropológico ante el desprecio liberal por el pasado
utópicos e incluso con el marxismo existieron en la mentalidad mexicano y su admiración por el modelo norteamericano.15
de algunos intelectuales desde el inicio del porfiriato. Desde el museo se promovió, sin embargo, una labor que ha
Para el pequeño universo antropológico mexicano, la prime- sido histórica por el esfuerzo que significó y sus resültados en
ra mitad del siglo significó otros nuevos pasos: primero se creó cuanto al rescate-de nuestras antigüedades arqueológicas, docu-
en 1825 el Museo Nacional, una institución que fue clave para mentos, archivos y bibliotecas. Esta se expresó, en parte, en la
el desarrollo de la antropología en muchas partes del mundo.12 traducción y publicación de cantares, relatos, tradiciones,
En un principio —hasta 1865 fue trasladado a la Casa de Mone- anales, autos, obras de teatro, y pictografías indígenas prehis-
da por decreto de Maximiliano— el museo tuvo la simple cali- pánicas.16 El museo participó significativamente difundiendo
dad de bodega oficial de vejestorios en algunos salones del edi- en el medio científico mexicano la labor de sus primeros sa-
ficio de la vieja Universidad. Ahí se apilaron colecciones de dis- bios: Manuel Orozco y Berra, Francisco Pimentel, José Fernan-
tinto tipo. No obstante, el museo constituyó el centro de una do Ramírez, Joaquín García Icazbalceta y Antonio García Cu-
actividad de introspección y análisis en un mundo de arqueolo- bas.17
gía, etnografía, filología, heráldica, biología y geología, donde
los sabios discutían primero una realidad histórico-geográfica y 13 David A. Brading,,Los orígenes del nacionalismo mexicano, Mé-
la de un mundo natural, en tanto pudieran sustraer una rela- xico, Sepsetentas, 1973, p. 158.
ción hacia la sociedad viviente. La indianidad, el México mesti- 14 /bid., p. 165.
-15 'bid., p. 167.
zo, campesino, y su propia realidad, significaron para los cien- 16 Véase: Colección de documentos inéditos relativos al descubri-
tíficos del museo, en esa época, sólo una mera abstracción. miento, conquista y colonización de las posesiones españolas en Ame-
A partir del 4 de diciembre de 1865 el museo se llamó Mu- rica y Oceanía, la serie, 42 vols., Madrid, 1864-84; 2a, serie, 25 vols.,
seo Público de Historia Natural Arqueología e Historia; estaba Madrid, 1885-1932.
unido a la naciente Biblioteca Nacional y era un centro de las 17 De estos investigadores originales son representativas las siguientes
obras: Orozco y Berra, Geografía de las lenguas y carta etnográfica de
influencias europeas científicas. Eran los años en que en Fran- México, 1864; Historia Antigua y de la. Conquista de México, 1880;
cia se habían establecido los estudios de Antropología Física El Tonalamatl, 1887. De Francisco Pimentel, Cuadro descriptivo y com-
(1859) y de Etnología; los años que veían la influencia de las parativo de las lenguas indígenas de México, 1862; Sobre los nombres
de parentesco en las lenguas indígenas, 1873. De José Fernando Ramí-
12 Véase al respecto: Colección de las antigüedades mexicanas que rez, Cuadro histórico-geográfico de la peregrinación de las tribus azte-
existen en el Museo Nacional ". . .y dan a luz Isidro Icaza. e Isidro cas. . . , acompañado de algunas explicaciones. . , 1853; Códices Me-
Condra. .", México 1827. xicanos, 1885; Calendario Matlatzinca, 1905 ;Razas primitivas de Amé-
rica, 1955. De Joaquín García Icazbalceta, Colección de documentos
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El rescate lingüístico-etnográfico también fue significativo dedor de 90 bibliotecas y 26 museos.19 [Igualmente]... tuvie-
extramuros del museo. Los silabarios, gramáticas, diccionarios ron perceptibles influencias..., las sociedades científicas y litera-
y tratados sobre etimologías incluyeron las lenguas nahua, oto- rias, aunque no siempre tuvieron larga existencia..., de las cua-
mí, tarasca, tzeltal y maya yucateca. El material requerido renta existentes, las más importantes eran: la Sociedad Positiva,
que se propuso eficaz acción social; las academias de Medicina,
para el trabajo antropológico, que ya se vislumbraba en el de-
de Legislación y Jurisprudencia, de Ciencias Exactas, Física y
cenio 1860-1870, quedó listo justo en el primer aliento del Naturales, y De la lengua. Así como fa Sociedad Científica An-
porfiriato. tonio Alzate y la de Geografía y Estadística.20
La vida de la Antropología, desapercibida relativamente
para la nación y aún para el público común capitalino hasta los En particular, el Museo Nacional experimentó durante los
años setenta del siglo XIX, comenzó a tener difusión y reper- últimos años del siglo pasado y los primeros del presente una
cusión social a través de la actividad del Museo Nacional y de organización y transformación radical, sobre todo en la forma-
sus sabios. Aquél comenzó a divulgar sus investigaciones y el ción y clasificación de sus colecciones, establecimiento de tra-
pensamiento de sus investigadores desde 1877 con la publica- bajos de gabinete y creación de departamentos formales. La
ción del primer tomo de sus Anales, cuyas tres primeras épocas importancia de la labor antropológica en México y lo promiso-
(1877-1903, 1903-1910, y 1913) corresponden a la Antropolo- rió de su desarrollo significaron su reconocimiento internacio-
gía del porfiriato.18 Poco después, con sede en el propio mu- nal; en 1895, el Congreso de Americanistas de París celebró,
seo se inició, en 1880, la publicación mensual titulada Revista por primera vez en México y fuera de Europa, su XI Reunión.
Científica Mexicana, dirigida por Manuel Orozco y Berra, Ma- Ello significó también un premio, como dice Warman, al "pre-
riano Bárcena y Antonio García Cubas, y ocupada de difundir terismo y exotismo" de la Antropología porfiriana.21 Esporá-
investigaciones de carácter geográfico en el país. dicamente y sin sistema, los años del fin de siglo contemplaron
La actividad cultural fue inusitada y respondió a una polí- los primeros cursos de Arqueología y de Historia y la presenta-
tica deliberada por parte del Estado y a una nueva tendencia ción museográfica de colecciones de Historia Natural, Artística
intelectual. Sobre ello Francisco Larroyo escribe que a fines e Histórica para la cual
del siglo pasado,
...contaba el Museo con más de doscientos volúmenes de ma-
...Las bibliotecas y los museos fueron objeto de grande y reite- nuscritos antiguos, mapas y planos originales, pinturas, coleccio-
rada atención. Hacia 1900, daban servicio en la república a alre- nes de retratos, etc.22 [Con toda esta labor] ...el Museo Nacio-
nal cobró nueva vida y sirvió bien su propósito de atraer a gran
para la historia de México, 1858-1866; Bibliografía mexicana del siglo número de personas del pueblo y niños de las escuelas, además
XVI; entre 1896 y 1899 publicó Icazbalceta una serie notable de bio- del extranjero, curiosos y el hombre de estudio.23
grafías sobre cronistas e historiadores antiguos como: Alegre, Mártir
de Anglería, Boturini, Bustamente, Cervantes de Salazar, Mendieta,
Alonso de Molina, Sahagún, Díaz del Castillo, Herrera y Tordesillas, No obstante, en el caso de la Arqueología y la Etnografía,
Mota Padilla, Motolinía, Muñoz Camargo, Pomar, Torquemada, Zorita,
etc.; Bibliografía Mexicana del S. XVI, 1886; Apuntes para un catálogo
19 Francisco Larroyo, Historia Comparada de la Educación en Mé-
de escritos en lenguas indígenas de América, 1866. De Antonio García
Cubas, Atlas Geográfico, estadístico e histórico de la República Mexi- xico, Porrúa, México 1973, p. 355.
cana, 1858; Atlas pintoresco. . . , 1897; Ensayo de un estudio compara- 20 Ibid.
21 Warman, op. cit., p. 23.
tivo entre las pirámides egipcias y mexicanas, 1872.
22 Luis González v González, Emma Cosío Villegas y Guadalupe
18 En 1877 se creó una sección de Antropología Física en el museo Monroy; La vida social. Historia Moderna de México. La República
que "con algunas visicitudes y aún supresiones temporales, continúa Restaurada, México, 1956. (6a. parte: Instrucción Pública, p. 737).
hasta la fecha" (Juan Comas, op. cit., p. 101).
23 Ibid.
120 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 121

el coleccionismo no fue superado en muchos años por el estu- cumentos pictográficos. Los escasos datos arqueológicos en- '
dio sistemático de los objetos y la planeación científica de las tonces existentes significaron poca ayuda para una mayor com-
excavaciones. prensión de la sociedad prehispánica. Estos estudios contaban
Por otra parte,la investigación comenzó a formalizarse en la con el especial favor de la oficialidad, dado que seguían siendo
especialidad de Antropología Física, creándose en el museo significativos para mantener el nacionalismo mexicano. -La can-
desde 1888 una sección al respecto. La práxis de esta disciplina tidad y calidad del material historiográfico, recopilado a lo lar-
se extendió como servicio social a las penitenciarías (Identifi- go de nuestra historia colonial e independiente, también expli-
cación Criminológica), hospicios, escuelas y dependencias ofi- ca la preferencia de los investigadores por este tema.27
ciales (antropometría y biometría).24 2) Las recopilaciones etnográficas y los registros lingüísticos
Asimismo, la enseñanza de la Antropología Física se inició, que, en los comienzos del presente siglo, muestran ya un rigor
en 1903, junto con la de la Etnología. En este caso el Dr. Nico- descriptivo y 'una metodología científica que han tomado de la
lás León se encargó de inaugurar las cátedras junto con cursos antropología europea y norteamericana28 por la vía de antro-
de Lengua Náhuatl. La singular figura del Dr. Leún mantuvo pólogos visitantes, extranjeros o publicaciones llegadas al país.29
sus cursos en el museo hasta el año de 1929 con una sola inte- Estos trabajos, no obstante, insistieron en demostrar la particu-
rrupción entre 1907 y 1911, y junto con otras personalidades, laridad de las sociedades indígenas descritas. Rara vez se en-
como la del profesor Jesús Galindo y Villa, se convirtió en cuentra un principio de comparación entre ellos y cuando exis-
mentor de una buena generación de antropólogos en varias te se establece con elementos aislados y descontextualizados.
subdisciplinas; entre otros, de Manuel Gamio, quien probable- Los temas estuvieron relegados a los elementos subrayantes de
mente recibió en el museo una formación antropológica mayor la peculiaridad indígena mexicana: la religión, la magia, el fol-
de lo que se ha pensado. klore, la lengua, la artesanía y la indumentaria. Generalmente
Los frutos del trabajo lingüístico y etnológico de destaca- lo indígena viviente fue descrito y explicado como prolonga-
dos investigadores extranjeros comenzaron a ser notables.25 ción evidente y milagrosa del pasado prehispánico. Las vicisitu-
A finales del siglo precedente y comienzos del actual, el pa- des de cuatro siglos de colonización no tuvieron el menor signi-
norama antropológico estaba representado —en lo que concier- ficado para los etnólogos interesados en penetrar las sociedades
ne a la temática de la investigación, y al interés y orientación in d ígenas.»
de los investigadores— por cuatro corrientes principales:
1) Los estudios sobre el México Antiguo. 26 Inclinados al pa- 27 Hermann Beyer comenzó a editar en 1919 la revista El México
sado prehispánico y basados en fuentes históricas escritas y do- Antiguo que se dedicó desde entonces "a la publicación de estudios
sobre las civilizaciones prehispánicas de México y la vida de los actuales
indígenas".
24 Eusebio Dávalos, "La Antropología", en México, cincuenta años 28 Warman, op. cit., p. 22.
de Revolución, México, Fondo de Cultura Económica, 1961, p. 222.
29 Fue notable entonces y hasta, el fin de la revolución el número y
25 Por ejemplo los de W.J. Mc Gee en 1894, F. Starr entre 1897 calidad de científicos sociales alemanes que trabajaron en México, sobre
1901, A. Hrdlicka en 1898, 1902 y 1910 y otros. (Comas, op. cit., todo berlineses. A través de ellos llegaron probablemente las ideas de
p. 102) Weber o las de Marx y Engels. Por otro lado, E.B. Taylor había visitado
26 Estos estudios se ocuparon generalmente de la reconstrucción el país, se había relacionado con los estudiosos mexicanos y había pu-
histórica y/o cultural del pasado prehispánico. Un buen ejemplo de ellos blicado un trabajo sobre México: Anahuac: or Mexico and the Mexicans,
lo constituye el material que publicaron en los Anales del Museo durante ancient and modern, Londres 1861, al que siguieron otros.
sus tres primeras épocas (1877-1913) investigadores como Orozco y 30 También los Anales del Museo publicaron trabajos que son una
Berra, Gumersindo Mendoza, Jesús Sánchez, Alfredo Chavero, Paso y muestra de esta tendencia. Véanse por ejemplo los de Nicolás León:
Troncoso, Crescencio Carrillo y Añcona, José Fernando Ramírez, Familias Lingüísticas de México, 1900; Los Huavi, 1901; Los Matlat-
Faustino Galicia Chimalpopoca, Lino José Fábregas, y otros. zincas, 1904; Los Popolocas, 1905;Entre los indios mazatecas, 1906.
JOSE LAMEIRAS 123
122 LA ANTROPOLOGIA
3) Los estudios de la realidad social indígena y campesina cambios que la industrialización estaba provocando en la men-
en el marcó de la sociedad mayor. Precursores de los trabajos talidad científica.33
En este contexto, y en forma novedosa, los intelectuales
sociológicos y de Antropología Social, que casi siempre concen- se abocaron desde 1906 a la cuidadosa revisión de las institu-
traron la atención de profesionistas extranjeros31 y eventual-
ciones académicas existentes dedicadas a la docencia. En abril
mente mexicanos.32 Desde entonces algunos investigadores
de ese año se creó, por decreto de ley, la Escuela Nacional de
contemplan en la desaparición del indio como tal (su incorpo-
ración a la cultura nacional), la única posibilidad de resolver el Altos Estudios.
problema de su situación miserable y marginal. La creación de ella significó la primera institución en México
4) Las investigaciones y los investigadores que, más allá del consagrada específicamente a cultivar en su más alto grado la
bien y del mal, pero más cerca de "Los Científicos" y los posi- ciencia, y a promover, por ende, metódicamente, la investigación
tivistas, optaron dentro de una antropología miscelánea por en todas sus ramas. Los trabajos de investigación y de alta do-
hacer investigaciones sobre Cronología Prehispánica, Genealo- cencia quedaron —según la propia ley— divididos. . . en tres sec-
gía, Heráldica, Jeroglíficos, Prehistoria, Biografía, Paleonto- ciones: Humanidades (Filosofía, Lenguas y Literatura, Clásica
logía, Filología, Bibliografía e incluso Bellas Artes; aportando y Moderna, Historia y Pedagogía); Ciencias Exactas y Naturales,
conocimientos relativamente útiles pero que, en la situación y Ciencias Sociales, Políticas y Jurídicas. 34
social imperante, buscaban todo lo que no pudiera descubrir
Justo Sierra, entonces ministro de Instrucción Pública, y
la problemática social de indios, muertos o vivos, ni la de la si-
Ezequiel Chávez fueron las cabezas promotoras de este centro
tuación nacional que para 1904, enésima reelección del general
que se inauguró formalmente en septiembre de 1910.
Porfirio Díaz, ya presentaba un cielo encapotado.
Aquellos momentos también fueron significativos para los
A principios de este siglo el mundo intelectual mexicano,
cambios que experimentó la investigación y la docencia antro-
formado casi en su totalidad por individuos de la clase media y
pológica. Desde 1904 se discutía, entre diversas instituciones
un pequeño sector de aristócratas porfirianos, comenzó a dar se-
académicas extranjeras y gobiernos de varios países, un plan
ñales de inquietud. Entre las preocupaciones que mostraban
para establecer un centro internacional de estudios cW Arqueo-
estaban las referidas a la limitación que el propio sistema había
logía y Etnología americanas. Nicholas M. Butler, presidente
impuesto a la educación superior, a la tradición, a la creación
de la Universidad de Columbia en Nueva York, una de las
de una cultura nacional auténtica y al establecimiento de una
instituciones promotoras del plan, y Justo Sierra, como minis-
corriente científica que, en su encuentro con la realidad, ayu-
tro de Instrucción del gobierno mexicano, iniciaron una corres-
dara por lo menos a plantear los problemas sociales, culturales
pondencia tendiente a formalizar que el plan se realizara en
y políticos de la nación. En realidad, el movimiento era de
carácter mas profundo y se explica, en parte, por los propios México.35 Aquí existía el interés y este parecíá corresponder
al de las otras instituciones y gobiernos comprometidos. A
propósito de la segunda reunión en México del Congreso de
31. Desde principios del siglo XIX con Humboldt hasta esta época
con John Turner quien, en base a sus experiencias directas en los esta-
dos de Sonora, Oaxaca y Yucatán, describió a la cruda realidad nacional 33 Gonzalo Aguirre Beltrán, "Panorama de la Antropología Soda!
en su Barbarous Mexico (Chicago, 1910). Trad. castellana en Problemas y Aplicada" en Manuel Gamio. Arqueología e Indigenismo, México,
Agrícolas e Industriales de México, vol. VII, No. 2,1949. Sepsetentas, No. 24,1972, p. 194.
32 Véanse los trabajos de Ramón Mena< El problema indígena en 34 Francisco Larroyo, op. cit., p. 370.
Chiapas, México, 1902, y los de Andrés Molina Henríquez: La agricul- ` 35 Véanse detalles de esta fundación en Juan Comas, op. cit., y D.
tura nacional, México, 1902, y Los grandes problemas nacionales, Strug: Manuel Gamio. Arqueología e Indigenismo, México, Sepseten-
México, 1909. tas 1972.
124 LA ANTROPOLOGIA
JOSE LAMEIRAS 125
America.nistas, en 1910, se entrevistaron al respecto Eduard
Seler, Franz Boas y Ezequiel Chávez y se convino la apertura tablecidas en el Museo Nacional. A pesar de que los investi-
de la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Ameri- gadores de la Escuela Internacional manifestaban la necesidad
canas en la capital de la república. Después de una existencia de cooperación y unidad de esfuerzos entre los distintos inves-
extraoficial, el 20 de enero de 1911, en un ambiente ya con- tigadores e instituciones, pugnaban asimismo por
vulsionado por la revuelta revolucionaria, Porfirio Díaz inauguró
. establecer un centro director de trabajo, en el que los estu-
oficialmente los trabajos. Se otorgó a la Escuela un presupuesto diantes jóvenes pudieran aprender. . . lo que los libros y los
y se le dió alojamiento oficial en el edificio de la Universidad, objetos acumulados en museos no pudieran señalarles".39
recientemente abierta,36
Los objetivos de la Escuela Internacional fueron el estudio Los Anales del Museo y el Boletín del mismo, que comenzó
de la Arqueología, la Etnología y la Antropología americana, en 1903, se convirtieron en los órganos de publicación de
en particular de México, así como la preparación de estudiantes ambas instituciones.
y técnicos en ese campo. En lo que corresponde a la Arqueolo- Por su lado, Franz Boas llegó con planes más amplios y
gía se dedicaría a ambiciosos: trabajar en arqueología, etnología, lingüística y
antropología fílica. En los Estados Unidos había formulado
descubrir, medir y estudiar lo que se encontrara; a buscar y ya, desde la Universidad de Columbia —el centro más impor-
juntar pedazos separados, a tomar fotografías y dibujos de mo-
tante de ese tiempo en lo que a Antropología se refiere'— un
numentos completos y de detalles, a abrir entierros y obtener strs
contenidos para los museos de la nación.37
programa para la Antropología norteamericana. La figura de
Boas, al igual que la de Seler y otros investigadores que se in-
corporaron a la Escuela Internacional, correspondía a la del
La Escuela Internacional comenzó a funcionar en el edificio científico europeo de la época. Boas estudió Filosofía y Geogra-
del Museo Nacional desde 1910. Edward Seler anteriormente fía y a partir de esos-conocimientos derivó en los estudios
director de investigaciones en arqueología y etnología del etnológicos a lo largo de un interesante proceso. Sus intereses
Museo Real de Berlín, se convirtió en el primer organizador de múltiples, sobre todo el estudio del Medio- Ambiente, la Histo-
los estudios de la rama de Arqueología. Con un plan de trabajo ria, la Cultura, la Língüística, las razas y los problemas teóricos
apremiante, Seler pugnó entonces por establecer un orden en y políticos de las nacionalidades étnicas.
los trabajos de excavación, buscar nuevo material, seleccionar El programa que Boas elaboró para la Antropología en los
sitios clave para la obtención de datos y clasificar y ordenar, Estados Unidos estaba formulado en términos del historicismo
—cronológica y secuencialmente, los materiales obtenidos. Seler cultural germano, en las corrientes filosóficas románticas del
comenzó a dar conferencias públicas y clases de carácter infor- siglo XIX, y en el pensamiento de Gottfried Herder.40 Como
mativo sobre las culturas arcaicas.36 se puede comprender, la personalidad y formación intelectual
La existencia de la nueva escuela significó un cambio no- de Boas resultaba idónea respecto a las condiciones existentes
table respecto a las políticas de investigación y prioridades es- en México: una larga tradición historiográfica, una fuerte pre-
ocupación por los aspectos de la' cultura, un pasado y un pre-
36 Véanse el trabajo de David Strug: "Manuel Gamio, la Escuelain- sente étnico interesante, una necesidad política del resurgi-
ternacional y el origen de las excavaciones estratigráficas en las Améri- miento de la identidad popular, un contexto geográfico diver-
cas" en Manuel Gamio. Arqueología e Indigenismo, México, Sepseten-
tas, No. 24, 1972, pp. 207-233.
37 Seler en Strug, op. cit., p. 211. 39 Strug, op. cit., p. 211. Subrayados J.L.
33 Strug. op. cit., p. 212. 40 Angel Palerm: "Antropólogos Españoles en México", en Comuni-
dad, Revista de la UTA, No. 61, Vol. XII, agosto-oetubre de 1977.p. 333.
126 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 127
sificado junte con una población heterogénea y una fuerte Respecto al contexto nacional, los años de 1910 a 1920
inclinación a la filosofía romántica como reacción al naciona- fueron especialmente críticos para la vida académica y cien-
lismos cientificista.'" tífica en México. Entre 1910 y 1913
La integración de Boas al trabajo de docencia fue inmediato.
En 1910 ya impartía cursos en la Escuela de Altos Estudios ...la Universidad vió crecer el número de sus enemigos, lo cual
de la Universidad. En la Escuela internacional se ocupó, pri- se puso en evidencia ante el Congreso que estudiaba el presu-
meramente, de enseñar Estadística aplicada a la Antropología puesto de egresos de 1913. El pretexto fue dado por las partidas
y Biometría.42 Los trabajos arqueológicos fueron iniciados, que se le asignaban a la Universidad, y en forma particular las
que se referían a la Escuela de Altos Estudios... —de ésta— llegó
por su parte, ensayando nuevas estratigrafías en Culhuacán
a hablarse de su supresión.45
a partir dé una metodología científica estricta. Al exponer su
trabajo en el museo, Boas expresó lo que para él constituían
Ezequiel Chávez defendió, primero como diputado y luego
las necesidades de estudio de la Arqueología y Etnología ameri-
desde la rectoría de la Universidad, en 1914, la integridad de la
canas: la antigüedad del hombre,43 el desarrollo de tipos ana- Escuela de Altos Estudios.
tómicos, las lenguas aborígenes, la historia de la civilización,
Por otro lado, desde 1912 los miembros del Ateneo de la
las mezclas raciales, los efectos del medio sobre el organismo
Juventud se preocupaban de impulsar la cultura popular e
y la mentalidad humanas, los rasgos raciales y sociales de la
ilustrar a los gremios obreros. Para ello fundaron en 1913 la
población. Por otro lado, Boas llegó en un momento impor-
Universidad Popular, fuera del control estatal y con aporta-
tante para ejercer influencia con su mentalidad antirracista.
ciones económicas privadas. Intelectuales importantes para la
La Escuela Internacional, sin embargo, no innovó temáti-
antropología figuraron entonces como profesores de esa uni-
camente la Antropología que ya se hacía en México. Su apor-
versidad: Antonio y Alfonso Caso, Vicente Lombardo Tole-
tación consistió, más bien, en los enfoques y procedimientos
dano, Alfonso Reyes y Martín Luis Guzmán, entre otros.
de la investigación y en la definición de parámetros teóricos
La enseñanza en el Museo Nacional también fue irregular
de referencia. El estudio de la Economía, la organización social
en esos años y llegó a suspenderse en_1915, cuando fueron
y política, había de aguardar todavía un tiempo. La época fue
clausurados todos los establecimientos de instrucción pública.
fundamental, no obstante, en lo que se refiere a la influencia
que indudablemente ejercieron en la Antropología mexicana
en 1949; Alfonso Caso: "Influencia de Seler en las ciencias antropoló-
científicos como el mismo Boas.44 gicas"; Wigberto Jiménez Moreno: "Seler 'y las lenguas indígenas de Mé-
xico"; Walter Lehmann: "Bibliografía de Eduard Seler"; Pablo Martínez
41 Boas, como Herder, partició de las ideas del movimiento alemán del Río: "Lo que México debe a Eduard Seler"; Franz Termer: "La
Sturm und Drang (nacionalismo impetuoso, fogoso y ardiente) que sub- importancia de Eduard Seler como investigador e impulsor de las cien-
rayó el carácter de las obras de Goethe y Schiller. cias americanistas". También de importancia resultó el trabajo reali-
42 Eusebio Dávalos, op. cit., p. 223. zado por etnógrafos como Konrad Preuss, Lumholtz, Beyer, Tozzer,
43 Tema que ocupaba a varios científicos mexicanos desde el siglo Sapper, y arqbeólogos como Lehmann, Spinden,Staub, Rivet y Charnay.
pasado, e igualmente, a los que seguían desde ese tiempo a Ales Hrdlicka. Relevante hasta la fecha, no obstante haber sido superado, es el de
44 El trabajo de estos investigadores fue profundo en su mayoría, y Adolfo Bandelier: "On the Distribution and Tenure of Lands...
el resultado se expresa en una enorme bibliografía. El trabajo del propio amongd the Ancient Mexicans", 1878, y "On the Social Organization
Boas se ejemplifica en su Archeological Investigations in the Valley of and Mode of Gobernment of the Ancient Mexicans", 1880. Para cono-
México, 1912, y sus Notes on Mexican Folklore, 1912, entre otros: La cer la producción de los autores mencionados consúltese: Ignacio Ber-
obra de Seler fue quizá la más completa y fungió como la cabeza de nal, Bibliografía de Arqueología y Etnografía, México, INAH, 19b2.
toda una escuela con sus estudios arqueológicos, de fuentes para la his- 45 Francisco Gómez Vázquez: Memorias Políticas, citado en Con-
toria y la cultura antiguas, y otros. Sobre este científico nos dan testi- suelo García Sthal, Síntesis Histórica de la Universidad de México,
monio varios autores en el volumen VII del México Antiguo publicado UNAM, 1975, p. 115.
128 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 129
En. 1916 las cátedras que impartía el museo46 se encomenda-
el Museo, entre 1906 y 1908 bajo la dirección de Nicolás Léon
ron a la Escuela de Altos Estudios y el propio museo quedó
y Jesús Galindo y Villa. Recibió el título de profesor auxiliar
encargado exclusivamente de las investigaciones de campo y
de historia de esa institución en 1907 y a partir de 1908
gabinete. Los Anales y el Boletín del Museo Nacional fueron
comenzó a publicar los resultados de sus investigaciones. Su
suspendidos como publicaciones en 1913 y no volverían a ser
primera publicación se refiere a la cultura de Azcapótzalco48 y
editados durante nueve años.
señala la inclinación de Gamio por la Arqueología que mantuvo
En 1917, con motivo de la supresión de la Secretaría de
hasta 1917. Debido a esta preferencia y a la recomendación de
Instrucción Pública y de la reorganización de sus antiguas
Celia Nutall, Gamio fue becado en la Universidad de Columbia
dependencias, pasaron a depender del Departamento Univer-
para estudiar allí con Boas entre 1909 y 1911.
sitario y de Bellas Artes, luego llamado Universidad Nacional,
A partir de su regreso, Gamio trabajó en relación con la
los cursos de Antropología que impartía la Escuela de Altos
Escuela Internacional y unos años antes de que ésta desapare-
Estudios, a partir de ese momento Escuela Nacional de Estu-
ciera inició su trabajo de investigación en Teotihuacán, su obra
dios Superiores: Igualmente pasaron a depender de la Univer-
maestra y ejemplar de la Antropología mexicana: La Pobla-
sidad los museos de Arqueología e Historia"y de Arte Colonial,
ción del Valle de Teotihuacán.49 Fuera de ello, antes de 1920,
y las antigüedades nacionales. La situación no cambió hasta
Gamio publicó tres trabajos que son significativos para apreciar
1921, fecha en que José Vasconcelos reorganizó la Secretaría
la influencia que en él ejerció la revolución, su deseo de incor-
de Educación Pública bajo el régimen de Alvaro Obregón. La
porar la Antropología a la administración pública del país y
Escuela Internacional de Arqueología y Etnología America-
la dimensión de sus proyectos futuros: Forjando Patria. Pro
nas, que pudo sortear la crisis nacional, no pudo superar la que
Nacionalismo (1916); Programa de la Dirección de Estudios
aparentemente le provocaron las consecuencias económicas
Arqueológicos y Etnográficos (1918), y Empiricism of Latin
que la primera guerra mundial causó en los países que la patro-
American Governments and the Empiricism of their Relations
cinaban y fue suprimida en 1920.
Varios antropólogos mexicanos, de gran renombre posterior, ción gubernamental de los problemas rurales de México. Temáticamente,
se formaron en la Escuela Internacional: Alfonso Caso, Eduardo Gamio amplió la problemática tradicional de la etnología con estudios de
Noguera, y Manuel Gamio entre otros. De ellos, desde un pri- carácter urbano, campesino e industrial: "El estudio de los fenómenos
que entraña el desarrollo normal o anormal de las agrupaciones humanas
mer momento Gamio fue la figura central e importante. Este y su consecuente mejoría debe efectuarse de acuerdo con los principios
antropólogo, al que se considera el padre de la Antropología y métodos científicos preconizados por las ciencias sociales: Historia,
Social en México,47 realizó sus estudios de Antropología en Sociología, Antropología, Psicología, etc.. ." (Citado en Comas, op.
cit., p. 107). Moisés Sáenz propusó la fusión de los enfoques de distintas
46 Como jefe del Depto. de Etnología del Museo Nacional y como especialidades de la antropología con una sociología rural. A ésta aplicó
profesores de la disciplina se sucedieron Pedro González, Gabriel Gómez el nombre de Antropología Social. Entre 1930 y 1945 visitaron y tra-
O., Miguel O. de Mendizábal y Andrés Molina Henríquez. En lingüística bajaron en México con estudiantes mexicanos Roberto Redfield y
trabajaron el profesor Mariano V. Rojas y el distinguido filólogo Pablo Bronislaw Malinowski a través de los cuales se recibieron las influencias
González Casanova. (Véase Comas, op. cit., p. 102). teórico-metodológicas de la Antropolozi'a Social Británica. De hecho,
47 La versión mexicana de Antropología Social, tal cual Gamio y la Antropología Social practicada en México hasta hace pocos años estu-
otros que le siguieron la entendían, se diferencia de la que histórica- vo constituida por distintas corrientes de la Antropología Cultural Nor-
mente surgió en Inglaterra con A.R. Radcliffe-Brown y que fue un deri- teamericana orientadas al estudio del cambio socio-cultural y a la Antro- •
vado de la sociología francesa, principalmente la representada por Emile pología Aplicada.
Durkheim. El sentido de la Antropología Social de Gamio, que después 48 Gamio: "Restos de la Cultura Tepaneca", en Anales del Museo
concretó Moisés Sáenz, era el de ocupar a la etnología practicada hasta Nacional de México, 3a. ep., T. 1., pp. 233-253.
entonces con los estudios de la situación indígena en el contexto na- 49 Gamio, et. al., La Población del Valle de Teotihuacán, 2 tomos,
cional, tratando de obtener de ellá proposiciones prácticas para la solu- México, 1972.
130 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 131

withthe United States (1919).50 Las ideas de Gamio lograron mundo circundante. Por ello la realidad que empieza descubrir
convencer al gobierno de Venustiano Carranza y en 1917 un no es la íntima y personal, sino la del mundo en torno. 52
acuerdo del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista creó la La criatura principal de la Antropología mexicana en los
Dirección de' Estudios Arqueológicos y Etnográficos, depen- primeros veinte años de ,este siglo fue el indigepismo, por in- •
diente de la Secretaría de Fomento y encargada de la explo- fluencia externa y condición interna, sobre esto Guillermo
ración y conservación de las ruinas y monumentos arqueoló- Bonfil y Arturo Warman observan:
gicos y -el estudio de las razas aborígenes. El propio Gamio
Aún admitiendo la existencia de antecedentes coloniales y del
quedó a cargo de la Dirección y la fundación de ésta consti-
siglo XIX, parece indiscutible que el indigenismo mexicano con-
tuyó un precedente importante para el trabajo futuro de los temporáneo debe reconocer en la revolución de 1910 su punto
antropológos y la institucionalización del quehacei antropoló- de partida, el inicio de su forma.53 [Ese indigenismo emergente,
gico en el país. en un principio], ...fue la respuesta del sector liberal y capi-
La influencia de Boas sobre Gamio parece haber sido im- talista contra un grupo que, según ellos, frenaba su progreso
portante, al menos por la aceptación del programa propuesto y expansión constante. [Después] ...poco a poco se generó una
por el primero que suponía dar prioridad a los estudios de la corriente que veía el problema del indio en términos económi-
población indígena nacional. Sin embargo, Palerm sugiere, cos... (para la que) el problema agrario nacional... este indi-
quizá con razón, que la posición indigenista de Gamio "...debía genismo era aún una débil fuerza hacia 1910... fue un pensa-
miento precursor desidente que no pudo hacer la revolución,
más a la tradición etnológica colonial —existente en el Museo—
sino que se sumó a ella y de ella derivó su' florecimiento.54
que a la Escuela Boasiana".51
La larga época del porfiriato y los años de desorden y vio- Los científicos que dentro de la Antropología habían cap-
lencia que la sucedieron contemplaron la estructuración básica tado las necesidades de la educación académica y la proyección
de la Antropología como enseñanza y la definición de sus profesional de la materia en México eran relativamente jóve-
objetos de interés. La impronta que la revolución dejó en las nes y poco influyentes para realizar sus ideas. Además, el con-
mentes de los antropólogos de ese tiempo se relaciona con las texto nacional quizá no lo hubiera permitido antes de 1920.
opciones que muchos de ellos tomaron de acercarse a la com- La Antropología para entonces ya tenía una edad respetable
pleja realidad social de nuestro país. Esto es aplicable, en ge- en el país y ello mismo significaba luchar contra costumbres
neral, a las ciencias sociales y las humanidades que hasta enton- muy enraizadas. Andrés Molina Henríquez, Moisés Sáenz,
ces existían en México. Respecto a esta situación parece perti- Manuel Gamío, Alfonso Caso, Migtiel Ottón de Mendizábal y
nente reproducir lo escrito por Luis Villoro sobre la cultura muchos otros serían durante los años siguientes las figuras
en México en esos tiempos de revolución: para enfrentar el reto.
El intelectual ve desfilar un pueblo que casi desconocía...: la 3. 1920-1940. Primera práxis social de la antropología.
presencia del pueblo es un gran espectáculo en torno suyo.
-Aunque no puede identificarse plenamente con él, intenta re- En 1920 México logró forzadamente un primer período de
flejarlo, comprenderlo, dirigirlo si cabe. Ve a los hombres del calma después de una convulsión de casi dos lustros que si
pueblo afuera, en su contorno, pues no es uno de ellos... la
inteligencia, por lo pronto, contempla su realidad afuera, en el 52 Luis Villoro: "La Cultura Mexicana de 1910 a 1960", en Historia
Mexicana, No. 38, El Colegio de México, México, 1960, p. 200.
- 50 Publicadas respectivamente por Porrúa, 1916; Oficina Impresora 53 Guillermo Bonfil: "Del indigenismo de la Revolución a la antro-
de la Secretaría de Hacienda, Departamento de Fomento, 1918, e pología crítica" en De eso que llaman antropología mexicana, México,
Imprenta La Nacional, 1919. Nuestro Tiempo, 1970, p. 11.
51 Angel Palerm, op. cit., p. 333. 54 Arturo Warman: °p. cit., pp. 24-25.
132 JOSE LAMEIRAS 133
LA ANTROPOLOGIA
no había acabado con las instituciones existentes había evitado Respecto a la población indígena, la campaña educativa
la reestructuración del país en condiciones estables. En térmi- contenía dos puntos importantes: alfabetización (enseñanza
nos generales, los años que siguen no sólo significan la tarea del español como lengua nacional y única posible) y educación
de reestablecer la economía y la vida política nacional, sino (transmisión del sistema de valores nacional como únivo viable).
la de ensayar nuevas formas culturales y sociales y encontrar Mantener el indio como entidad significaba, para Vasconcelos,
una ideología que fuera satisfactoria para la mayoría de la quebrar su proyecto de unidad y someter al indio a la condición
población y congruente con un nuevo nacionalismo emergente: marginal de no-mexicano..., explotado e indefenso, allado
'El régimen de Alvaro Obregón se abocó a esas tareas entre como en reservación de la vida nacional.58
1920 y 1924. La revolución, hasta entonces, no se había dado
el tiempo para la reflexión filosófica y la elaboración de pro- Resulta evidente que los obstáculos existentes desde el siglo
yectos que crearan un nuevo espíritu nacional. Las inteligen- XIX para la formación de una burguesía nacional: heterogenei-
cias y las metas inquietas habían sido escasas o muy débiles dad étnica, desarticulación geográfica, pluralidad lingüística, y
y probablemente torpes para hacerse sentir y valer, o bien lo diferencias económicas y culturales, tratarían de ser resueltos
habían logrado sólo en un reducido• sector. José Vasconcelos y desde ese momento y a partir del plan de Vasconcelos y de los
Antonio Caso serían entonces las cabeias del movimiento que que le sucedieron. Su ideas han prevalecido en la política indi-
trataría de crear el espíritu requerido en un primer momento. genista hasta nuestros días a pesar de las críticas que han susci-
Ausente del país durante el carrancismo, Vasconcelos regresó tado, y fueron compartidas en ese entonces, en diversos grados,
en 1920 y fue nombrado rector de la Universidad. Aspiraba a por Antonio Caso, Andrés Molina Henríquez, Manuel Gamio y
algo más que a la rectoría y ello, unido a una labor de conven-
cimiento ejercida sobre el presidente de la república, logró que (extranjeros en el sentido de constituir "naciones" ajenas y desintegra-
Obregón decretara, en agosto de 1921, la creación de la Se- das de la Nación, con mayúsculas) y una nación en tanto cuerpo polí-
cretaría de Educación Pública. Esta se convirtió desde el prin- tico institucionalizado;
cipio en plataforma de la labor vasconcelista.55 La mística vas- 2) El mestizaje racial y cultural, como base de la nación, y la insti-
tucionalización, como base del orden político interno y la fortaleza de
concelista, ". . .una mística cultural de redención de la patria México frente-al extranjero;
que habría de permanecer, en lo esencial, durante los siguientes 3) La creación de un nosotros Iberoamericanos, ya que el naciona-
cincuenta años",56 estaba apoyada en ideas nacionalistas prete- lismo de Vasconcelos se circunscribiría dentro de un general nacionalis-
ristas a las que Vasconcelos dió una nueva interpretación. Los mo latinoamericano;
4) Una respuesta (a la mexicana, no reflexiva ni analítica) (Villoro,
elementos de esta mística, así como las demandas de su plan, op. cit., p. 201) inspirada en las respuestas europeas al positivismo.
han sido señalados por José Joaquín Blanco y son relevantes (Una respuesta emotiva, apasionada, improvisada, intuida repentina-
para entender la concepción de Vasconcelos y apreciar la labor mente y extrovertida);
potencial que correspondía a los profesionistas de las ciencias 5) La redención de la nación —como pueblo— en términos de
educación y civilización de las masas, para lograr su concientización y
sociales.57 democratización;
6) La consolidación de una amplia clase media "...civilizada y na-
cionalista" (J.J. Blanco, op, cit., p. 90) "...mediante la redención
económica (reforma agraria) y social (educación para la democracia)
55 García Sthal, op. cit., pp. 124-125; de las masas..." (Ibid., Ibid.) Las ideas de Vasconcelos significaban la
56 José Joaquín Blanco: "El proyecto educativo de José Vasconcelos necesidad de eliminar (o reducir) las diferencias, oposiciones y contra-
como programa político" en En torno a la cultura nacional, INI, Mé- dicciones existentes y la creación de "...una nueva armonía: el mesti-
xico, 1976, p. 87." zaje y la unidad nacional". (Ibid., Ibid.)
57 I) Una patria contra los imperios extranjeros y contra los indios 58 J. J. Blanco, op. cit., p. 92.
134 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 135
A esas alturas era claro que la vida universitaria —y con ella
Miguel Othón de Mendizábal, pilares importantes del indige-
nismo novedoso 'de esa época.59 la de algunas inteligencias mexicanas—, y el Estado trataban de
ir por distinto camino, sin que ninguno renunciara a influir en
Respecto a la Universidad y a las instituciones de educación
la vida nacional. Luis Villoro describe la situación de la inteli-
superior, los años comprendidos entre 1920 y 1934 constitu-
gencia mexicana desde unos años antes: "El primer entusiasmo
yeron un período crítico por su dependencia total del Estado
de la inteligencia pasa pronto, al contacto con el drama por el
y por la lucha que se tuvo que librar contra los que trataban de
que atraviesa el país, los caudillos nunca supieron en verdad
hacer sentir su autoridad y poder, o pretendían convertir las
escucharla... la brillante generación del centenario pronto
instituciones docentes y de investigación en instrumentos de
parece una "generación sacrificada". . . desafortunadamente
ambiciones personales.60
en el momento que más falta le hacía, la revolución dejaba de
Al descongestionarse la Universidad, en 1921, de tareas que
escuchar la voz de su inteligencia".63
difícilmente podía cumplir, se inició una corriente de opinión
En esos años, la actividad antropológica presenció, en la de
que tendía a obtener para la institución un estatuto autónomo.
Manuel Gamio y su Departamento de Antroplogía, momentos
En 1924 la Universidad fue severamente acusada por no tener
importantes. Las preocupaciones profesionales de Gamio
contacto con el pueblo, de ahí el slogan fabricado entonces:
estaban referidas en los años veinte a la situación económico-
"La Universidad debe acercarse al pueblo". En el presupuesto
política del país: el reparto de la tierra y el agrarismo, y a la
del año de 1926, las partidas destinadas a la Facultad de Altos
situación ideológico-social: la búsqueda de los orígenes nacio-
Estudios desaparecieron y no resultó fácil la tarea de'recupe-
nales, la recuperación de la tradición mexicana y el logro del
radas. La violencia contra la máxima casa de estudios fue desa-
mestizaje fundado en el mito de la unidad racial y cultural de
pareciendo ante la lucha de los universitarios y los pasos dados
una sociedad consciente de su propio destino. Sus ideas y obje-
por el Estado para definir su situación; en 1929 se concedió a
tivos se comparan con los de Mendieta y Nuñez, Moisés Sáenz
la institución autonomía parcial y cuatro años más tarde la
y Andrés Molina Herníquez.64
autonomía total. La autonomía significó, no obstante, limitar
La Antropología de Gamio fue absolutamente práctica,
la vida de la Universidad a un precario patrimonio y a otras
desde la elección de los problemas a estudiar hasta la concep-
condiciones del Estado; en un discurso ante las cámaras, Narciso
ción del ámbito de la investigación, la obtención de los datos,
Bassols alabó a la Universidad como centro de cultura, pero
su relación y análisis, y la necesaria aplicación de las discipli- •
reiteró que "el Estado se reservaba el derecho de impartir
nas a la construcción social de la nación. Ello se expresa clara-
educación de naturaleza técnica, y el de establecer otros insti-
mente en las consideraciones que hizo sobre las condiciones
tutos de tipo superior, si así lo consideraba adecuado".61 Se
del trabajo antropológico a realizar y las tendencias de la direc-
avecinaba la época en la que esta prudente reserva sirvió de
ción a su cargo:
base para crear la institución oficial de formación de antro-
pólogos al servicio del Estado.62 connotados universitarios entre los que estuvieron figuras importantes
en el medio antropológico. El socialismo a la mexicana encontró así
59 Véase el trabajo de Luis Villoro: "La cultura en México 1910- una derrota frente a la abstracción burguesa de la "libertad de cátedra".
1960", en Historia Mexicana, No. 38,1960. 63 Villoro, op. cit., p. 201.
60 G. Sthal, op. cit., p. 123 y 55. 64 Véanse los trabajos de Lucio IVIendieta y Nuñez: "Importancia
científica y práctica de los estudios etnológicos y etnográficos" en
61 G. Stahl, op. cit., p. 140.
62 Otra situación importante marcó igualmente el paso a la autonomía Ethnos, 3a. época, T. I., 1925; "El Renacimiento del Nacionalismo":
universitaria. En 1933, Vicente Lombardo Toledano, a partir de un con- Ethnos, 3a. época T. I., 1925. De Moisés Sáenz: Cómo son y qué signi-
greso de universitarios, auspició una campaña tendiente a establecer en fican nuestras escuelas rurales, SEP, México 1927. Y de Andrés Mblina
el país la educación socialista a distintos niveles. El resultado derivó en Henríquez: Esbozo de la Historia de los primeros diez años de la Revo-
un enfrentamiento entre Lombardo, sus seguidores y un grupo de lución Agraria de México (de 1910 a 1920), Libro Quinto, México, 1936.

~~111111111.11~1.11~~~.
136 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 137

Nuestro territorio no ofrece las regulares condiciones geográfi-


investigadores y sirvió de plataforma de acción para su propio
proyecto. En Ethnos se abordaron los temas tradicionales de
cas, biológicas y climatológicas que en otros países han contri-
buido a la formación de poblaciones étnicas, cultural y lingüísti-
camente homogéneas... nuestra población no es homogéna...,
tt la antropología, al igual que los que entonces resultaron novedo-
sos y que demostraban una saludable aplicación de la mente
ya que las agrupaciones que la constituyen difieren en antece- antropológica: "Los cambios de Gobierno en México" (I, 2,
dentes históricos... raciales... de cultura material e intelectual 1920), "El censo... desde el punto de vista antropológico"
y en la expresión que hacen de sus ideas por medio de sus idiomas Ibid.), "Laborismo agrario y laborismo industrial" (1.
y dialectos. 1, 1920), "El conocimiento de la población mexicana y el pro-
Jlema indígena" (I, 4, 1920), "La influencia de la raza negra..
Después de esa consideración Gamio expuso la tarea y obje- (en el) pueblo mexicano" (I, 8, 1921), "Las cooperativas agríco-
tivos de la Dirección: las" (2a. época, I, 1923), "Nacionalismo e internacionalismo"
y "El celibato y el desarrollo de la población en México" (2a.
lo, Adquisición gradual de conocimientos referentes a las ca-
época, I, 2, 1923). Los cambios en el subtítulo de' la revista
racterísticas raciales, a las manifestaciones de cultura material e
intelectual, a los idiomas y dialectos, a la situación económica y
inidican, de alguna manera, las ideas de Garfio sobre sus objeti-
a las condiciones del ambiente físico y biológico de las poblacio- vos: No. 1, 1920: "Revista mensual de estudios antropológicos
nes regionales actuales y pretéritas de la república. sobre - México y Centro América"; No. 2, 1920: "Revista
2o. Investigación de los medios realmente adecuados y prácti- mensual para la vulgarización de estudios antropológicos sobre
cos que deben emplearse, tanto por las entidades oficiales (...) México y Centro América"; No. 1, 1923: Revista dedicada al
como por las particulares (. ..) para fomentar efectivamente el estudio y mejoría de la población indígena de México y Centro
actual-desarrollo físico, intelectual, moral y económico de dichas América".
poblaciones. .Gamio concibió la labor de la Antropología siempre en re-
3o. Preparación del acercamiento racial, de la fusión cultural,
lación al Estado y al gobierno, pretendiendo con ello unificar
de la unificación lingüística y del equilibrio económico de dichas
agrupaciones, las que sólo así formarán una nacionalidad coheren-
las dimensiones de la investigación en su aplicación a las tareas
te y definida y una verdadera patria.65
oficiales e imbuir un carácter científico al quehacer político.67
Paradójicamente, fue el Estado un enemigo de Gamio: en 1925,
Entre 1917 y 1925, rodeado de un grupo de especialistas después de 8 años de trabajos exitosos, se suprimió la Dirección
aún escaso para la magnitud de la labor, Gamio logró realizar de Antropología y se desintegró el equipo de investigadores
en buena medida sus ideas procediendo sistemáticamente a que ahí laboraban. Simultáneamente, Gamio fue obligado a
ceder sus derechos sobre Ethnos a la SEP y a entregar a Lucio
, la planeación de su trabajo dividiendo la república en 11 Mendieta y Nuñez su dirección. La nueva dirección sólo logró
zonas representativas de un modo de vida que tomaba en cuenta publicar 5 números más.
no sólo las características de los pobladores, sino también las La propia Secretaría de Educación se hizo cargo en adelante
del medio en que vivían.66 de la Dirección de Antropología creando en su seno dos subdi-
recciones: la de Población Precolonial, ocupada de la Arqueo-
A partir de abril de 1920 fundó la revista Ethnos en la que logía, y la de Población y Territorio, encargada de la Etnolo-
publicó las ideas de trabajos de sus colaboradores y de otros gía, la Lingüística y la Historia.68 La Antropología se había

* 65 Gamio: Exposición de la Dirección de Antropología sobre "La


población del Valle de Teotihuacdn", México, 1921, p. X. 67 Warman, op. cit., pp. 28-29.
66 Dávalos, op. cit., p. 211. 65 Dávalos, op. cit., p. 211.
138 LA ANTROPOLOGIA
JOSE LAMEIRAS 139
encadenado voluntariamente al ejercicio del poder69 y comen-
La aparición y suspensión de las publicaciones especializadas
zaba a pagar las consecuencias.
La actividad de Gamio no cesó y en 1927 iniciaba la investi- cónsigna, por su parte, la inestabilidad de los años 1920-1940:
los Anales y el Boletín del Museo Nacional iniciaron en 1922
gación pionera del desarrollo de la emigración mexicana a los
su 4a. época. En 1934 el Boletín dejó de aparecer después del
Estadós Unidos.70 ler. tomo de su 5a. época, y en 1935 los Anales, después del
Diversas instituciones se interesaron en México durante esos
años en establecer proyectos de investigación, entre ellas la 2o. tomo de su 6a. época. Dos publicaciones nuevas, Quetzal- -
cóatl, aparecida en 1929 bajo la dirección de Carlos Basauri como
Universidad de California que inició en 19241rabajos en distin-
tas regiones del país dirigidas por Karl O. Sauer.71 "Organo de la Sociedad de Antropología y Etnografía de Mé-
Entre tanto, en el Museo Nacional la docencia, la investiga- xico", dejó de publicarse en 1931 después de cinco números
que se expendieron irregularmente, y la Revista Mexicana de
ción y la difusión continuaban, a pesar de que en momentos Estudios Históricos, "Publicación bimensual dedicada a los
parecía llevar esta institución una vida latente. Hasta 1929,
estudios históricos, arqueológicos, etnológicos, folklóricos y
año en el que dejó de existir, Nicolás León fue casi la institu-
sociológicos en especial sobre México", publicó únicamente
ción misma. Junto a él se mantuvo un grupo de científicos con
dos tomos, entre 1927 y 1928, y dejó de circular. Los colabo-
actitudes diversas: los que no tomarían mayor partido ante la
radores de ambas publicaciones fueron, por cierto, parte de
situación imperante que el de su propio museo, sus propios
los mismos que constituían toda la comunidad antropológica
intereses y su propia concepción de la labor antropológica; los de la época.
que por su calidad de extranjeros podían quedar al margen de
Nuevas 'instituciones sé fundaron entonces en México; en
la situación, y los que por sus propios planes de participación
1928, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, con
o por su juventud, ocuparían un lugar posteriormente en la un Comité de Antropología cuya sede era la ciudad de México,
vida pública de la Antropología en México. creado por la VI Conferencia Internacional de los Estados
Las directrices de la investigación y la docencia seguían,
Americanos. Esta institución publicó desde entonces la Revista
básicamente, las tendencias que habían tenido treinta años de Historia de América y el Boletín Bibliográfico de Antropo-
antes: la Etnología del exotismo y del preterismo, el México logía Americana. En 1930 se fundó en la UNAM el Instituto
Antiguo y la Antropología miscelánea. Por el recelo hacia ella o
de Investigaciones Sociales, cuya finalidad fue realizar estudios
por asociarsele con el "México Bárbaro" —en todos sentidos— e investigaciones de carácter etnográfico y sociológico. El Insti-
la "Antroplogía Social"72 lograba aún poca clientela. Poco tuto publicó la Revista Mexicana de Sociología, y significó un
clara y poco sólida teóricamente, brindaba, sin embargo, las
gran apoyo para las nuevas tendencias de la antropología me-
posibilidades de una ciencia nueva: el estudio del cambio cul- xicana.73
tural, la organización social, el campesinado, la migración, y
La acción de instituciones extranjeras en el país continuó
los fenómenos urbanos y políticos del México cambiante. en 1930, cuando la Institución Carnegie de Washington patro-
cinó las investigaciones del antropólogo norteamericano
69 Warman, op. cit., p. 28. Robert Redfield, de la Universidad de Chicago, en Yucatán y
Dávalos, op. cit., p. 227. Véase Gamio; El inmigrante mexicano.
70 Quintana Roo. Los trabajos realizados por Redfield y el mexi-
Prólogo de Gilberto Loyo, México, Instituto de Investigaciones Sociales,
UNAM, 1969.
cano Alfonso Villa Rojas fueron los primeros trabajos famosos
71 Inicialmente en el noroeste del país, sobre medio ambiente y geo-
grafía humana, en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua,
73 Posteriormente, en 1939, Lucio Mendieta y Nuñez encabezó el
Nayarit, Jalisco y Michoacán. (Comas, op. cit., p. 119)
Instituto y lo organizó en cinco secciones entre otras las de sociología
72 Véase la nota 47 anterior. y medicina social. (Comas, op. cit., p. 127)
140 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 141
sobre antropología de la comunidad. Los dos produjeron mo- ejecución de las nuevas investigaciones sobre la realidad social
nografías que hasta el presente se pueden considerar clásicas mexicana".78
en la antropología: The Folk Culture of Yucatan74, Chan Indudablemente, como ha señalado Gonzalo Aguirre Bel-
Kom: a Maya Village75 y, dieciocho años después, A village trán, la figura de Moisés Sáenz fue la que, en el régimen de
that Chose Progress: Chan Kom Revisited. 76 De esa manera el Calles, logró establecer la tarea de la Antropología en México
trabajo de Redfield y Villa Rojas, en el que participaron otros ..cuando desde su cargo en la Secretaría de Educación Pú-
investigadores como Sol Tax, Monis Steggerda y Sylvanus blica, se había comprometido a una campaña de reinterpreta-
Morley, inició, de hecho, el que a lo largo de los años han con- ción cultural que abarcaba todo el país".79 En el caso de Sáenz
tinuado otros investigadores norteamericanos en México. se trató de una "acción indigenista integral", que no sólo pre-
El indigenismo fue —y sigiló siendo después— la actividad tendió cubrir todos los aspectos de la vida de las ccrifiaúnidades
central de la que, entre 1920 y 1940, podía llamarse "Nueva indígenas, sino de comprometer en su investigación a todas
Antropología". Los antropólogos de la vieja guardia se mantu- las subdisciplinas antropológicas pues para él "... los estudios
vieron al margen de ésta, por demasiado viejos, o por no querer
que entonces realizaba la antropología podían Contribuir a
encontrar la cara de un gobierno para ellos quizá poco grato.
resolver el problema (indígena) siempre y cuando sirvieran
El Estado, por su parte, denotó una gran insistencia en la como auxiliares de la sociología rural... en la que había de
fundación de instituciones destinadas a la acción indigenista.77 recaer la responsabilidad de buscar solución a las carencias e
Así, aparecieron sucesivamente, unas veces manteniendo su incapacidades de la población indígena".80 Sáenz consideraba
existencia y otras reemplazando a las del régimen anterior, inútiles los estudios preteristas de la antropología al no ofrecer
instituciones como: el Departamento de Educación y Cultura para los hombres de estado, ocupados en tareas de gobierno,
para la Raza Indígena (Obregón, 1921); Las Escuelas Rurales ningún resultado práctico aplicable a su labor. La sociología,
Indígenas, luego Casas del Pueblo (Obregón, 1923), la Casa del por lo tanto, debería orientar y dar un sentido de realidad a las
Estudiante Indígena, luego Internado Nacional de Indios, que subdisciplinas antropológicas. Esta combinación de antropolo-
subsistió hasta 1933 (Obregón, 1924), el Departamento de gía y sociología fue lo que Sáenz designó como Antropología
Escuelas Rurales de Incorporación Cultural Indígena (Calles,' Social. Al igual que Gamio y Mendieta y Nuñez, Sáenz fue un
1925), y el Departamento Autónomo de Asuntos Indígenas y ector y seguidor de la sociología durlehemiana, y sus intencio-
el Departamento de Educación Indígena de la SEP (Cárdenas, les prácticas respecto a la profesión antropológica lo vinculan
1935 y 1937). De estas instituciones, el Departamento de a un amplio grupo de científicos sociales de su tiempo.
Asuntos Indígenas, además de su labor asistencial, inició bajo La llegada de Cárdenas a la presidencia marcó, para muchos,
la dirección de Luis Chávez Orozco investigaciones sobre la la esperada radicalización del movimiento revolucionario. Esta
situación económica y social en Michoacán como parte del tuvo que esperar por lo menos veinte años y contemplar una
"Proyecto Tarasco". Estas investigaciones se vieron secunda- lucha sorda entre progresistas y moderados respecto a resolu-
das por "...las experiencias antropológicas y sociológicas lo- ciones de carácter político y económico en los medios agrario
gradas en la investigación del valle del Mezquital, entre 1936 y educativo.
y 1938, que coadyuvaron intensamente en la preparación y
Cárdenas no buscó "su inspiración en el movimiento huma-
74 Chicago University Press, 1941. Traducción: Yucatán, una cul- 78 Dávalos, op. cit., p. 227.
tura en transición, México, F.C.E., 1944. 79 Aguirre Beltráni "Panorama de la antropología social y aplicada",
75 Y Alfonso Villa Rojas, Carnegie, Washington, 1934. en Manuel Gamio, Arqueología e Indigenismo, México, Sepsetentas,
76 Chicago Universtiy Press, 1950. No. 24, 1972, p. 189.
71 No siempre con antropólogos. Ibid., Ibid.
LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 143
142
nista de la década anterior, sino en nuevas corrientes ideológi- antes, relativamente, los fundadores de la Universidad Popular.
cas: un marxismo vago, más bien demagógico que real, y un Sus objetivos fueron claros: "La Universidad Obrera será...,
oscuro cientismo, querían imponerse..." en ese tiempo.81 una institución dedicada al estudio de la doctrina socialista,
En la Universidad comenzó a sentirse el ambiente cardenista de los problemas sociales" en general, de las características del
con un estímulo presupuestal, la reorganización de facultades régimen burgués, de los aspectos del capitalismo, de la estruc-
e institutos de investigación, y con la creación de nuevas escue- tura de los países sin autonomía económica y de la realidad
social mexicana".85 La estructura de la Universidad Obrera
las como la de economía (1936). Se crearon, además, institu-
ciones que beneficiarían a la sociedad extramuros de la Univer- estuvo conformada por centros docentes y de investigación,
sidad: el Departamento de Acción Sbcial, y Radio Universidad. en los últimos de los cuales se contemplaba estudiar e investi-
El sexenio comenzó, no obstante, con problemas entre Uni- gar los relativos a la sociedad en general y a los de las comuni-
versidad y Estado por las modificaciones al Artículo 3o. cons- dades indígenas en particular. Miguel Othón de Mendizábal fue
titucional aprobada el 12 de diciembre de 1934: en ellas gctivo colaborador de la Universidad y el que llevó la Antropo-
,gía a ella.
establecía que el socialismo y el "concepto racional y exactir
del universo y de la vida" fueran los primeros normadores de la La época cardenista vió nacer instituciones de importancia
educación pública. Ello no abarcaba a la educación superior, para el quehacer antropológico. En 1937-se fundóla Sociedad
pero se deseaba su extensión a ella.82 LaUniversidad reaccionó Mexicana de Antropología que desde entonces publicó la Re-
y varios académicos encabezados por Ezequiel A. Chávez, re- vista Mexicana de Estudios Antropológicos, y promovió im-
nunciaron junto con el rector Ocaranza; entre otros, Pablo portantes reuniones de mesas redondas. Ese mismo año un
Martínez del Río y Alfonso Caso. Universidad y Estado lle- grupo de lingüistas norteamericános, encabezado por el Dr.
garon a un•acuerdo: Cárdenas renunció a su pretensión y la William Townsend, estableció en México el discutible, desde
Universidad le pagó, más tarde, con un apoyo masivo a la ruchos puntos de vista, Instituto Lingüístico de Verano. Para
propiación petrolera encabezada por el rector de entona lingüística nacional fue especialmente importante la primera
Lsamblea de Filólogos y Lingüistas de México celebrada en
Luis Chico Goerne.
En los años de Cárdenas se deseó avanzar todo lo que no se México en 1939 y trascendente el desentendimiento que el
había avanzado desde 1917. Las tendencias socialistas surgie- Estado tuvo por los lingüistas nacionales por la presencia de
ron a la luz y ello se manifestó, particularmente, en la educa- los del ILV.
ción y la organización de instituciones de enseñanza e investi Las Ciencias Sociales y las Humanidades se vieron especial-
gación a nivel oficial ligadas al Estado.83 mente favorecidas, a partir de esos años, por la presencia en
En 1936, fundada por Vicente Lombardo Toledano y otro México de numerosos y destacados republicanos españoles
egresados de la UNAM, comenzó a funcionar la Universidad exiliados.
Obrera, que "...vino a revelar la necesidad de que existiera La fundación de mayor trascendencia en el contexto educa-
una institución docente y de investigación, de tan alta cate- tivo fue, sin lugar a duda, el Instituto Politécnico Nacional
goría, al servicio de la ideología socialista".84 La Universidad en 1937, resultado de un proceso ya iniciado por la SEP en
Obrera se propuso la educación del proletariado como, decenios 1932, en términos de escuelas técnicas,86 para apoyar el de-
sarrollo tecno-industrial y de la urgencia del Estado de contar
81 Villoro, op. cit., p. 206. con centros educativos controlados por él para la formáción
82 García Stahl, op. cit., p. 145.
85 Ibid.
°3 Véase el estudio, de E. Krause: Caudillos Culturales en la Revolu- 86 Como el Instituto Técnico Industrial, la Escuela Nacional de Cons-
ción Mexicana, México, S. XXI, 1976. tructores y la Escuela de Ingenieros Mecánicos Electricistas.
84 Larroyo, op. cit., p. 445.
144 LA ANTROPOLOGIA 145
JOSE LAMEIRAS
de especialistas que atendieran las necesidades sociales del país. Aunque por esencia las enseñanzas técnicas son progresistas y
Las ideas sobre los objetivos del IPN y las demandas que por ende revolucionarias en el sentido cultural de la palabra, la
tendrían que satisfacer socialmente fueron expresadas clara- preocupación por impartir la más sólida preparación especiali-
mente por Othón de Mendizábal, quien trabajó por el estable- zada no ha dejado campo... para las materias de carácter cultural
cimiento de esa institución y por la fundación en ella de las o social, que son la base de la formación política. . intelectual.. .
carreras de Antropología Física y Antropología Social. y particularmente técnica. [manifestaba asimismo la urgente
necesidad de formar a los egresados en el estudio de problemas
La Universidad tiene como primera finalidad preparar profe- más amplios] : Las universidades de México... nunca se ha preo-
sionistas de tipo liberal, que ejercerán de acuerdo con sus tenden- cupado en el pasado, remoto o próximo, de ninguno de los pro-
cias e intereses individuales 87 El IPN tiene como programa blemas nacionales, ni menos del más trascendental de todos: el
esencial la enseñanza de las técnicas necesarias para la realización problema campesino . ..conviene, por tanto, estudiar de prefe-
de los diversos programas de acción del estado, en primer tér- rencia cuál es el problema campesino de México.. .
mino, sin desentenderse... de las necesidades generales que el
desarrollo social y económico del país confronta.88 ...las Respecto a la ocupación profesional en los problemas de la
carreras técnicas sólo se pueden impartir con éxito en los poli- población indígena observó:
técnicos, en donde [los alumnos] no tengan más recurso que la
carrera especializada. Algo de eso nos pasa en la carrera de ¿Que campo más amplio de investigaciéni científica universita-
Antropología; en consecuencia, debemos proceder como proce- ria puede darse para el biólogo, el antropólogo, el filólogo, el
dimos con los primeros alumnos de la carrera de economía. . . ; a etnólogo? ¿. . y ciencias como la sociología, la jurisprudencia y
todo alumno ...le conseguíamos un trabajo en donde comple- la educación?91
taba las deficiencias (sic) de nuestra enseñanza y comenzaba a
abrirse un camino..., en la medida de lo posible debemos pro-- La enseñanza sistematizada de la Antropología Física y la
curar esto para los alumnos de antropología...89
Antropología Social (Etnorogía) se inició así, departamental-
mente, en la Escuela de Ciencias Biológicas del Politécnico en
Mendizábal concebía igualmente, otro tipo de estudiantes • 1937 con sus primeros 7 alumnos. Por su lado, la Universidad
en términos de su procedencia social: Nacional impartía cursos de Antropología Cultural en la Facul-
tad de Filosofía, y el INAH, desde 1939, se encargó de los de
El éxito de las carreras técnicas que se imparten. .., desde el Arqueología y Etnografía. Paul Kirchoff, etnólogo de la escuela
punto de vista de la afluencia del alumnado .depende de su histórica centroeuropea, de formación marxista; Wigberto
procedencia social y económica. De la imposibilidad de la Univer-
Jiménez Moreno, historiador dedicado a las culturas y lingüís-
sidad... de recibir... , mayor número de alumnos y, principal-
tica prehispánicas; Daniel Rubín de la Borbolla, médico intere-
mente de la crisis en el ejercicio de las profesiones liberales.90
sado en la Antropología Física y en los grupos indígenas, y el
Las intenciones para la formación de técnicos antropólogos propio Miguel Othón de Mendizábal, con intereses vastos en
y la superación de los estudios preteristas de la antropología Etnología, Sociología e Historia, formaron el primer cuadro
por medio de una mayor relación con la sociología los expresó básico docente del Departamento de Antropología del IPN.
también Mendizábal: La creación del Instituto Nacional de Antropología e Histo-
ria fue de vital importancia para la organización e instituciona-
87 Mendizábal, Obras Completas, IV, 385. lización profesional de la Antropología desde 1939. El INAH
88 Ibid., p. 386. se ocuparía, con base en su propia ley orgánica, de la explora-
89 Ibid., p. 171.
9° Ibid., p. 387. 91 Ibid., p. 357.
146 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 147

ción arqueológica, la vigilancia y el mantenimiento de bienes urbanos, el abandonó de la provincia, la formación continuada
históricos monumentales; la investigación científica en los de una burocracia estatal y de una clase media de comerciantes
campos de la Arqueología, la Historia de México, la Antropo- prósperos y profesionistas,.se vieron acompañados por la apari-
logía y la Etnografía, principalmente de la población indígena ción de un nuevo proletariado, del anonimato citadino, y de
del país.92 Los restos del antiguo Departamento de Antropo- grandes problemas sociales desconocidos hasta entonces en un
logía que Gamio fundara, y cuyas tareas se realizaban en la país que 25 años antes era rural. La urgencia de científicos so-
SEP, la Dirección de Monumentos y el Museo Nacional de ciales con una visión más amplia de la problemática existente,
Antropología, se concentraron en el INAH. la de una nueva Antropología, era evidente.
Inmediatamente después de su fundación, el Departamento Los sexenios que siguieron al cardenismo, reorientados polí-
de Antropología del IPN obtuvo su sede oficial en una sección ticamente, trataron de borrar el "izquierdismo" precedente. La
del edificio del Museo Nacional. La Escuela Nacional de Cien- situación llevó a la mente de algunos intelectuales y políti-
cias Biológicas resolvió. entonces crear nuevas carreras: arquéo- cos la idea de "crisis moral", de "confusión ideológica", del
logo, etnólogo y lingüista. Ahí confluyeron entonces profeso- fin de la revolución como movimiento en el poder. De acuerdo
res y estudiantes de la Universidad, del Politécnico y del con Villoro, ". da crisis de que hablaban 'marcaba en realidad
propio Museo en torno a la enseñanza de la Antropología Cul- un tránsito: el fin de las reformas radicales en la base econó-
tural y la Historia, de la Antropología Física, la Etnología, mica y social. . . y el comienzo de la estabilidad de un orden
Sociología, Lingüística y Arqueología. El cuerpo de profeso- social nuevo, dirigido por la burguesía".93
res se enriqueció entonces con la participación de científicos El mundo universitario sufrió en los tempranos cuarentas
como Pablo Martínez del Río, Rafael García Granados, Fe- sus primeros enfrentamientos con las "nuevas formas` de gober-
derico Gómez de Orozco, Manuel Maldonado Koerdell, Jorge nar". Por primera vez se dio en la Universidad una represión
A. Vivó, Florenciao Müller, Salvador Mateos, Julio Henríquez, sangrienta, cosa que no había sucedido en los tiempos del "Mé-
Juan Comas, Ada D'Aloja, Javier Romero, Gilberto Loyo, xico Bárbaro" de "Jefes Máximos", de caciques y caudillos. A
Norman McQuown, Morris Swadesh, Roberto Weitlaner, pesar de la inteligente actuación del rector Alfonso Caso, la
Roque Caballos, Ignacio Dávila Garibi y Amancio Bolaño e Universidad siguió convulsionada hasta que salió del centro de
Isla. la capital, con todo y disidencia, a la Ciudad Universitaria.94
En 1942 el Dr. Alfonso Caso logró sustraer el Departamen-
4. 1940-1968. Actividad y crisis to de Antropología del IPN e incorporarlo al INAH. Mediante
de la Antropología un convenio con la UNAM se creó entonces la Escuela Nacional
de Antropología e Historia. Por ello la Facultad de Filosofía
En los años cuarenta se produjeron cambios sustanciales y Letras dejó de impartir los cursoS sobre Antropología, esta-
en el panorama social y económico de las naciones en la mayor blecidos en ella desde 1931,95 y consideró desde entonces a la
parte del mundo. Ñuestro país experimentó en esos tiempos ENAH como su Departamento de Antropología. La ENAH, a
un estímulo de su industrialización que influyó tanto en el
medio urbano como rural. En la posguerra México creció a lo 93 Villoro, op. cit., p. 211.
alto y a lo ancho auspiciado por el desarrollismo de la gestión 94 Cfr. García Stahl, op. cit., passim.
alemanista. Algunas ciudades comenzaron a adquirir la aparien- 95 En la Subsección de Antropología se impartían cursos de especia-
lización en antropología, lengua maya, lengua náhuatl, arqueología me-
cia caótica que hoy presentan y la migración a los centros xicana, arqueología maya y etnografía. Desde 1940 de,sapareció la sub-
sección al reorganizarse los cursos en el Museo Nacional. El profesorado
92 Dávalos, op. cit., pp. 219-221. de la Universidad se incorporó a la ENAH.
.OSE LAMEIRAS 149
148 LA ANTROPOLOGIA
del Estado de Oaxaca patrocinaron la investigación que reali-
su vez delegó en la UNAM los cursos de Historia. La organiza- zaron entre los zapotecos, Bronislaw Malinowsky y Julio de la
ción departamental al estilo boasiano persistió, y la ENAH Fuente.99 En ese proyecto participaron también Jules Henry,
ofreció las carreras de arqueólogo, etnólogo, antropólogo físico Morris Swadesh, Robert Redfield y Sol Tax.
y lingüista.% Simultáneamente, en la especialidad de arqueología el Ins-
A nivel internacional, la investigación antropológica y socio- titute of Andean Research estableció dos proyectos: en la
lógica adquirió durante la segunda guerra mundial una inten- región de Tampico y San Luis Potosí, bajo la dirección del Dr.
cionalidad evidentemente pragmática. Ello fue producto de Gordon Eckholm, y en los estados de Jalisco-Colima (región
tendencias ya existentes97 que fueron en esos momentos de gran Autlán-Tuxcacuesco) y Michoacán (Apatzingán), bajo la direc-
utilidad para su aplicación en los servicios de información e ción del Dr. Alfred Kroeber, con la asistencia del geógrafo
inteligencia, en el aprendizaje de lenguas nativas, en la organi- Carl O. Sauer y la arqueóloga Isabel T. Kelly,100
zación de la producción en los países contendientes y en la Los trabajos norteamericanos se iniciaron prácticamente a
administración de las poblaciones ocupadas. partir de una evaluación de los problemas de investigación y
La necesidad de apoyar fundadamente sus nuevos programas de los temas relevantes para investigar en México. En 1941
de desarrollo y asistencia social hizo que el Estado prestará Ralph Belas, Robert Redfield y Solomon Tax, discutieron 11
atención al interés de distintas fundaciones y-universidades problemática del área mesoamericana contemporánea.1°'
norteamericanas por la investigación en México. Entonces se Después de ello se formularon proyectos y la Universidad
inició una labor de investigación en la que participaron institu- de Chicago inició sus trabajos de investigación en 1942 bajo el
ciones extranjeras, comisiones nacionales de planificación y patrocinio del INAH, la Institución Carnegie y los gobiernos
construcción de obras públicas, institutos de investigación estatales respectivos en Chiapas, el' dirigido por Sol Tax, con
universitarios, secretarías de estado e individuos interesados la asistencia de los entonces estudiantes de la ENAH, Fernando
particularmente. Las regiones indígenas coincidieron con las Cámara, Calixta Guiteras y Ricardo Pozas.102 En Michoacán,
áreas elegidas por el estado para realizar obras de infraestruc-
tura y con las seleccionadas para establecer proyectos de los conocimientos sobre Mesoamérica en distintos aspectos. (Véase
Comas, "Bosquejo Histórico de la Antropología en México", en Revista
investigación. Mexicana de Estudios Antropológicos, T. XI, México 1950.
En 1940 la Institución Carnegie,98 la SEP y el gobierno 99 Véase Malinowsky y Julio de la Fuente: La Economía de un Siste-
ma de Mercado en México, Acta Antropológica, Ep. 2, Vol.1 , 2, 1957 .
96 Véase el Anuario publicado en 1941 por el Departamento de 100 Véase el trabajo de Sauer: Colima of the New Spain, Berkeley,
Antropología del IPN y los editados desde 1943 por la ENAH. University of California Press, 1948.
97 En los EE.UU., la Sociedad de Antropología Aplicada y su publi- 101 B. Beals, R. Redfield y S. Tax: "Anthropological Research
cación correspondiente, Applied Antrhropology, existíais desde 1914 y Problems with Reference to the Contemporary Peoples Mexico and
cumplían funciones similares a las del Indian Service: producir los tra- Guatemala", en American Anthropologist, 45, 1943.
bajos de investigación sociológica que requiriera el Estado para cumplir 102 Fernando Cámara: "Monografía sobre los Tzeltales de Tenejapa",
sus funciones. En el caso de México tal labor la llevaron a cabo, irregu- Microfilm Collection, University of Chicago, 1946, (en adelante MFCUC),
larmente hasta 1934, distinto organismos oficiales indigenistas. La in- Calixta Guiteras Holmes: "Informe de Cancuc, Chiapas", MFCUC,
corporación formal de los antropólogos en estas tareas se realizó una vez 1946; "Informe de Chenalho, Chis", MFCUC, 1946. Del trabajo que
fundado el INI en 1948. Guiteras realizó entre los popolucas de Veracruz, Véase: Sayula, Socie-
98 Las instituciones y fundaciones norteamericanas como la Carnegie dad Campesina de Geografía y Estadística, - México 1952; Ricardo
Institution; la Smithsonian Institution of Washington; sus filiales, el Pozas Arciniégas: "Monografía de Chamula", MFCUC, 1947. Del
Institute of Social Anthropology y el Bureau of American Ethnology, y mismo autor, producto de su trabajo en la región Chamula véanse:
la Viking Foundation, copatrocinaron varios proyectos en México con Juan Pérez Jolote. Biografía de un tzotzil, Acta Antropológica III (3),
las universidades de Harvard, Chicago y Los Angeles. Los órganos de México, 1948 y "El fraccionamiento de la tierra por el mecanismo de
publicación de estas instituciones contribuyeron grandemente a divulgar la herencia", R.M.E.A.
150 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 151
George Foster, Ralph Beals y Robert West emprendieron las York en 1949.108 En ella se discutieron diversos temas de la
investigaciones del "Proyecto Tarasco".con los estudiantes Etnología y la Antropología Social en Mesoamérica con la
Pedro Carrasco, Gabriel Ospina, Silvia Rendón y Pablo Veláz- participación de especialistas en diversas áreas geográficas y de
quez.103 Por su parte, Isabel Kelly se ocupaba del Totonacapan conocimientos.109
en Veracruz con la asistencia de Cristina Alvarez y Angel Estas relaciones significaron, después de la ejercida por
Palerm, también estudiantes de la ENAH.104 Franz Bdas 30 años antes, nuevas influencias de la antropología
La UNAM patrocinó igualmente dos proyectos de investi- norteamericana en México; en este caso, de la corriente cultu-
gación en regiones indígenas. Bajo la dirección de Lucio Men- ralista en tres de sus versiones: la dinámica cultural, el contacto
dieta y Nuñez dos grupos de investigadores y. estudiantes traba- cultural y la aculturación, y la historia cultural. Estas tenden-
jaron primero entre los tarascos en Michoacán y luego en cias se reflejaron en la mayoría de la producción antropológica
Oaxaca entre los zapotecos.105 mexicana, sobre todo la que siguió la temática del México
La comisión del Tepalcatepec auspició en 1949 los estudios Prehispánico y la Etnología. La orientación hacia problemas
dirigidos por Gonzalo Aguirre Beltrán 106 y ese, mismo año, la sociológicos, iniciada por Manuel Gamio, Lucio Mendieta y
Comisión del Papaloapan hizo lo mismo con los que realizaron Nuñez y Miguel Othón de Mendizábal,—no produjo en ese tiem-
Fernando Cámara en Chacaltianguis, Arturo Monzón en Tierra po, salvo la obra de Nathan Whetten, obras de. consideración.110
Blanca, Francisco Plancarte en Otatitlán y Alfonso Villa Rojas En el caso del estructuralismo inglés, llegado indirectamente
en Cosamaloapan .1°7 vía Redfield, y del funcionalismo presentado por Malinowsky,,
Los trabajos mexicano-norteamericanos de la década con- las influencias fueron muy discretas por las diferencias eviden-
cluyeron en una importante reunión de seminario en Nueva tes con la Antropología Historicista tradicional en México y
108 Véase Sol Tax (Ed.): Heritage of Conquest. The Ethnology of
103 Ralph Beals: Cheran: A Sierra Tarascan Village, 1946, Beals, P. Middle America, Free Press, Illinois, 1952.
Carrasco y T. McCorckle : "Houses and House use of the Sierra Tarascans", 103 A esa reunión asistieron los más notables investigadores del mo-
Washington, 1944; Pedro Carrasco: Tarascan Folk Religion, Washington, mento: George Foster, Wigberto Jiménez Moreno, Isabel Kelly, June
1952; Silvia Rendón: "La alimentación tarasca", en Anales del INAH, Helm, Daniel Rubín de la Borbolla, Franz Termer, Frances Toor, Alfonso
T. II, México, 1947; Pablo Velázquez G.: "Dioses Tarascos de Charapan" Villa Rojas, Nathan Whetten, Sol Tax, Ralph Beals, Fernando Cámara,
en R.M.E.A., T. IX, México 1947. "La Hechicería en Charapan, Mi- inflo de la Fuente, Calixta Guiteras, Paul Kirchoff y Robert Redfield.
choacán", Tesis, ENAH, 1958; George Foster y G. Ospina: Empire 's 110 Nathan Whetten: Rural Mexico, 1948. Además, merecen atención
Children: The People of Tzintzuntzan, Institute of Social Anthropology, los siguientes trabajos: Carlds Basauri: La población indígena en Mé-
Washington, 1948; del mismo autor y consecuencia de sus estudios xico, (1940); Alfonso Fabila: Las tribus yaquis de Sonora, (1940);
entre los popolucas de Veracruz, véase: "A Primitive Mexican Economy", Jorge A. Vivo: Razas y lenguas indígenas de México: su distribución
1942 y "Sierra Populaca: Folklore and Beliefs", 1945. geográfica, (1941); Alfonso Villa Rojas: The Mayas of East Central
1C4 Isabel Kelly y Angel Palerm: The Tajin Totonac, Institute of Quintana Roo, (1945); Roberto Weitlaner: "Parentesco y compadrazgo
Social Anthropology, Smithsonian Inst., Washington,1953. Coras", (1945); Miguel Othón de Mendizábal: Obras Completas, (1946);
105 Lucio Mendieta y Núñez et. at.: Los tarascos. Monografía his- Gonzálo Aguirre Beltrán: La población negra de México, (1947); Ricardo
tórica etnográfica y económica, UNAM, Instituto de Investigaciones Pozas: Juan Pérez Jolote, (1948); Julio de la Fuente: Cambios socio-
Sociales, 1940. Los zapotecas. Monografía histórica, etnográfica y culturales en México, (1948); Miguel Covarrubias: México South, the
económica. UNAM, IIS, 1949. Istmus of Tehuantepec, (1946). A estos trabajos hay que añadir los
106 Gonzálo Aguirre Beltrán: Problemas de la Población de la Cuenca realizados por investigadores extranjeros: Donald y Dorothy Cordry :
del Tepalcatepec, México, 1952. Costumes and Textiles of the Aztec Indians. , (1940); Gertrudy
107 Fernando Cámara: Chacaltianguis. Comunidad rural de la cuenca Duby: Los Lacandones, (1944); France Scholes y Ralph Roys: The
del Papaloapan, México, 1952 ; Alfonso Villa Rojas: "Monografía sobre Maya Chonta' Indians of Acalan-Tixchel, (1948); Morris Steggerda:
la etnografía de los' indios tzeltales de Occhuc", MFCUC, 1942-1944; Maya Indians of Yucatan, (1941); Frances Toor: A Treasury of Mexican
"El papel de la antropología en las obras del Papaloapan", 1948. Folkways, (1947).
BIBLIOTECA C.I.E.S.A.9.
152 JOSE LAMEIRAS 153
LA ANTROPOLOGIA
por el desinterés existente en la Antropología inglesa por gía.114 En 1943 se fundaron la Universidad Ibero Americana
temas como la etnicidad y la cultura. y el Instituto Internacional de Estudios Afro-Americanos, que
Notoriamente preocupados por los vacíos existentes en los desde 1945 editó en México la Revista Afro América; en 1944,
conocimientos sobre el pasado prehispánico, los antropólogos la Universidad Veracruzar.a y la revista 77alocan, dedicada a
interesados iniciaron un esfuerzo sin precedentes en la investi- los estudios del México indígena; la EN AH publicó el primer
gación, en la innovación de enfoques y temas, y en el intercam- ejemplar de la serie Cuadernos (que desapareció cuatro números
bio de información que derivó en aportaciones significativas después). En 1945, la SAENAH fundó la revista Acta Antropo-
para la Antropología én general. La Sociedad Mexicana de. lógica,lis y el INAH restableció la tradición de los Anales del
Antropología tuvo en ello un papel fundamental por su orga- Museo publicando los Anales del Instituto Nacional de Antro-
nización de mesas redondas.111 pología e Historia. Ese mismo año se fundó la Sociedad Inter-
americana de Antropología y Geografía, que editó desde un
En el aspecto de la Antropología aplicada y el indigenismo
la labor editorial que desde el Instituto Indigenista Interameri- principio la revista trimestral Acta Americana. En 1947
cano llevó a cabo su director, Manuel Gamio, tuvo una gran apareció la revista Anthropos, "publicada por elementos de
la ENAH, El Taller de Gráfica Popular y el Centro de Estudios
trascendencia para la exposición y discusión de las ideas polí-
Circuncaribes", que se mantuvo sólo dos trimestres.
ticas indigenistas y el conocimiento de la realidad indígena
En 1948, por decreto presidencial, se creó el Instituto Na-
interamericana. Destacaron de manera principal Alfonso Caso,
Juan Comas, Julio de la Fuente, Manuel Gamio, Lucio Mendieta cional Indigenista, institución a la que comenzaron a incorpo-
y Nuñez y Alfonso Villa Rojas.112 rarse los egresados de la ENAH, al igual que del INAH desde
Durante el decenio 1940-1950 se crearon varios centros de in- 1945 con sus primeros graduados. A fines de los años 40 se habían
vestigación y divulgación de importancia general para el medio sumado al trabajo profesional antropológico 25 nuevos elemen-
de las ciencias sociales. En 1940, el Colegio de México (fundado tos mientras la vieja guardia de antropólogos prácticamente
en 1938 como "Casa de España"), el Instituto Indigenista había desaparecido.116 Comenzaban otros tiempos y nuevas
Interamericano, editor posterior del Boletín Indigenista y formas de pensar habrían de crear una nueva Antropología.
América Indígena, y el Mexico City College.113 En 1941, el Los años que precedieron a los de la segunda guerra mun-
Centro de Estudios Históricos de la UNAM. Desde ese año las dial fueron de inusitada actividad investigadora en el territo-
actividades de intercambio y difusión contaron con las mesas rio nacional. Se trató de desentrañar toda evidencia y toda po-
redondas organizadas por la Sociedad Mexicana de Antropolo- tencialidad promisoria de recursos que explotar y que vender.

111 Véanse por ejemplo los trabajos de Paul Kirchoff: "Los pueblos
114 En ese decenio las mesas redondas fueron las siguientes: 1941: I.
"Tula y los Toltecas", México, D.F.,; 1942: II. "Mayas y Olmecas",
de la Historia Tolteca Chichimeca. Sus migraciones y parentesco",
R.M.E.A., 1940: Mesoamérica, ENAH, 1943; "The Principies of Clanship Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 1943: III. "El Norte de México y el Sur de
in Human Society", (Ms.), México 1944. Miguel Acosta Saignes: Los los EE.UU.", México, D.F.,; 1946: IV. "El Occidente de México",
pochteca. Ubicación de los mercaderes en la estructura de Mesoamérica. México, D.F.
Acta Antropológica, México, 1945: "Los teopixque. Organización sa- 115 La revista Acta Antropológica publicó desde su primer número
cerdotal entre los mexica", México, 1946. Arturo Monzón: El Calpulli los trabajos de investigación más importantes, entre ellos las tesis sobre-
en la organización social de los tenochca, México, 1949. salientes de los alumnos de la ENAH. Prácticamente la totalidad de su
112 Véanse los artículos publicados por estos autores en la revista material es de temática prehispánica: etnohistoria y arqueología.
América Indígena, Instituto Indigenista Interamericano, México. 116 Grandes figuras dejaron de existir entre 1940 y 1950, entre
113 En esas instituciones y posteriormente en otras de carácter univer- otros Moisés Sáenz, Leonhard Schultze-Jena, George C. Vaillant, Rubén
sitario, como la Universidad Iberoamericana y la Universidad Veracru- M. Campos, Andrés, Molina Henríquez, Miguel Othón de Mendizábal,
zana, .se dió gran apoyo al desarrollo de los estudios antropológicos, Luis Castillo Ledón, Ramón Mena, Herman Beyer y Franz Boas.
154 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 155
El desarrollo tecnológico alcanzado por causa del conflicto principio y su concientización en algunos de los grandes pro-
bélico reinterpretaba "pacíficamente" los usos de las materias blemas del México contemporáneo. Así, en ese tiempo, se anti-
primas, buscaba nuevos productos y daba a la industria nuevas cipan las obras que cuestionarían críticamente a la sociedad,
perspectivas. En el país, el caso de las hormonas esteroides al sistema y al Estado mexicano.
ejemplifica la situación y sugiere que, en buena medida, los es- En los primeros años del decenio 1950-1960 se observaron se-
tudios realizados en los estados de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, ñales de crisis en diversos ámbitos de la actividad antropológica.
Guerrero, Michoacán y Jalisco, debieron tener relación con En la ENAH, el ingreso aumentó en comparación con el
todo ello.117 decenio anterior. En 1955 había 70 estudiantes y después
Desde 1949 hasta los arios 60 se mantuvo en el país un ritmo de 1958 su número llegaba al doble. El crecimiento de la po-
creciente de desarrollo económico y la industrialización aumen- blación estudiantil respecto al número de profesores y a la
tó por la participación sobresaliente del capital extranjero. calidad de tiempo parcial de todos ellos produjo los primeros
Los resultados sociales de esos lustros están ahora a la vista cursos "masivos" en los primeros semestres.
en una clase media creciente, la fortificación de una exigente Desde la generación que inició sus estudios en 1952, los
burguesía nacional afanada en ocupar el centro de atención estudiantes manifestaron intereses y concepciones de la
económico y político por su liberalismo, anticomunismo y re- antropología que resultaron- encontrados con los de las gene-
visionismo del nacionalismo que exige reivindicaciones clasistas raciones anteriores. Los nuevos estudiantes tildaron de "atra-
y sexistas y trasluce en muchos casos un rechazo sin justifica- sados" a los planes de estudio y de rígidos a los programas
ción del mexicanismo y el indigenismo. La reproducción bioló- existentes. Consideraron a la antropología que se practicaba
gica de este sector invade, desde entonces, las universidades "poco comprometida socialmente"; rechazaron la perspectiva
en la búsqueda de "credenciales" que le permitan el acceso a de la arqueología y del indigenismo como especialidades pre-
cualquier puesto sin importar la relación que éste tenga con -su ferentes, y al INAH e INI como únicas opciones de trabajo
supuesta preparación. Los inconformes -proponían una reorientación teórica de los
La época significó la presencia avasallante del "american estudios antropológicos, un mayor énfasis en los estudios del
way of life" tipificado, en el centro de tormentas del país, campesinado y de la sociedad industrial, e insistían en la
por el color pálido de una zona citadina, la asepsia de los su- búsqueda de una "Antropología mexicana", que contrarrestara
permercados y las primeras congregaciones de televidentes.118 la influencia de las antropologías inglesa y norteamericana. La
Para los profesionales de las ciencias sociales y los que en- Escuela fue incapaz de resolver las demandas formuladas.
tonces pretendían serlo, la situación sociopolítica constituyó Entonces se formaron grupos estudiantiles que por su cuenta
una instancia conflictiva y de alguna manera una práctica pro- leyeron y discutieron la teoría marxista y, pronto, las "genera-
pedéutica. La represión de los movimientos de reivindicación ciones de avanzada" ignoraron la producción teórica de la
obrera, campesina, universitaria y profesional adquirió cons- Antropología que, fuera de México, experimentaba saludables
tancia y promovió en los científicos sociales la disidencia por
117 Véase al respecto, de Cary Gereffi: "Los oligopolios internacio-
nales, •el estado y el desarrollo industrial en México: el caso de las 119 En esos momentos la Escuela del Evolucionismo Multilineal
hormonas esteroides", en Las crisis en el sistema polítíco mexicano, y del Evolucionismo Universal estaban en plena producción: V. G.
(1928-1977), Centro de Estudios Internacionales. El Colegio de México, Childe: The Urban Revolution; 1950, y Social Evolution, 1951; Leslie
1977. Véase más adelante la investigación antropológica norteamericana White: The Science of Culture, 1949; Morton Fried: "On the Evolution
entre 1940 y 1960. of Social Stratificacion and the. State", 1960; M. D. Sahlins y Elman
118 Carlos Monsivais: "Notas sobre la cultura mexicana en el siglo Service: Evolution and Culture, 1960; E. R. Service: Primitive Social
XX", en Historia General de México, El Colegio de México, 1976. Organization: An Evblutionary Perspective, 1962. En lo que respecta a
156 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 157
El INAH tampoco pudo atender las carencias materiales clásica y depurada, de acuerdo con su propia investigación
existentes en la Escuela. 129 empírica. Pablo Martínez del Río y Wigberto Jiménez Moreno
En ese tiempo existían en la Antropología mexicana ciertas aportaban, por su parte, la calidad y profundidad de sus análisis'
preponderancias teóricas, pero en estricto sentido no podía históricos, en tanto que las novedades de la Antropología
hablarse de la existencia de tendencias concretas en algún europea eran transmitidas por José Luis Lorenzo y Felipe
grupo de investigadores, o de profesores y estudiantes que Montemayor, enseñando las concepciones de Gordon Childe
trabajaran dentro de un paradigma teórico definido. Los inves- y las tendencias de la arqueología inglesa, y los métodos re-
tigadores que habían trabajado en contacto con antropólogos cientes de cuantificación sociológica y estadística, respectiva-
norteamericanos culturalistas, optaron por dedicarse a la investi- mente. Pedro Bosch Gimpera incitaba la imaginación con su
gación en forma exclusiva e individual o emigraron del país. Pre y Protohistoria y Mauricio Swadesh lograba influir sobre
Fernando Cámara y Ricardo Pozas fueron los únicos de ese un pequeño grupo de lingüistas y etnohistoriadores. Paul
grupo que se dedicaron parcialmente a la docencia en las espe- Kirchhoff, incomprensiblemente, fue largo tiempo una figura
cialidades de Antropología Social y Etnología. Si cabe, puede ausente de la escuela.
decirse que, ellos en la escuela y Aguirre Beltrán por sus escri- Como producto de la inquietud manifestada por varios
tos, fueron los trasmisores de las corrientes culturalistas que estudiantes en la búsqueda de nuevas perspectivas, y probable-
dominaron relativamente la formación de antropólogos hasta mente por su contacto con sociólogos formados en la UNAM,
fechas muy recientes.121 e comenzaron a presentar tesis novedosas con una temática
Gonzálo Aguirre Beltrán, Julio de la Fuente, Arturo Monzón o istinta a la que había predominado en la Antropología durante
y Alejandro Marroquín, por otro lado, constituyeron en la más de setenta años. A la primera, representada por Pablo Veláz-'
docencia un enfoque crítico y progresista que seguía la tradi- quez en 1951, siguieron 3 en los 6 años siguientes y 15 entre
ción de Gamio, Sáenz, Molina Henríquez y lo mejor de la obra 1957 y 1963.123 En esos trabajos se agregaron a la temática
de Mendizábal. 122 Roberto Weitlaner insistía en una Etnografía novedosa la selección rigurosa de los datos, el planteamiento
claro de los problemas y su tratamiento científico, cuando los
la antropología inglesa: Evans Pritchard: Social Anthropology, 1951, más de ellos incitaban, de otro modo, a caer en la demagogía.124
y Max Gluckman: Custom and Conflict in Africa, 1955.
120 En 1956 la Escuela se sumó al -movimiento de huelga que soste-
nía el IPN. El movimiento logró de la SEP, equipo, presupuesto para ciente del culturalismo norteamericano. Arturo Monzón trasmitió la
investigación y trabajo de campo, becas para los estudiantes y aumentó mejor de su propia experiencia y la influencia que en él tuvo Paul
salarial para el profesorado. La revista Enah Nito ofrece testimonios de Kirchhoff dentro de su planteamiento marxista.
lo que sucedía en la Escuela entre julio de 1953 fecha de publicación 123 Pablo Velázquez trabajó en el Proyecto Tarasco,
bajo la dirección
de su primer número, y el año de 1960, en el que dejó de publicarse de Beals, Foster y West, junto con Pedro Carrasco, Gabriel Ospina y
con el No, 2, I, 2a. época. Silvia Rendón.
121 Fernando Cámara mantuvo su formación original y la tendencia En la introducción de su tesis, Laks Sociedades Urbanizadas (1958),
tradicional culturalista en los estudios de comunidad. Por otro lado Rodolfo Quintero escribió: "Unos años atrás hubiera extrañado a la
contribuyó a formalizar los estudios de Antropología Social establecien- opinión pública que un antropólogo se preocupara por fenómenos socio-
do nuevas materias. Ricardo Pozas reorientó sus intereses hacia la Socio- económicos y culturales como los que vamos a estudiar: ¡Antropología
logía cuando años más tarde se incorporó en la UNAM a la ECPS,,lle en- y Urbanismo son tan diferentes! . antes la inmensa mayoría de los
tonces procede su sociología marxista que basó su enseñanza en la ENAH. antropólogos no se interesaban por tales estudios".
122 Julio de la Fuente era un científico experimentado en el indige- 124 Merecen atención en estos términos las tesis de: Rodolfo Staven-
nismo; formado sólidamente en teória antropológica y comprometido hagen, Las condiciones socioeconómicas de la población trabajadora de
políticamente como miembro de la Liga de Escritores y Artistas Revo- Tijuana, B.C., 1958; Héctor García Manzanedo,
Villagran, Gto. Un estu-
lucionarios. Aguirre Beltrán, preocupado teóricamente y autonomi- dio sobre integración social en el Bajío, 1958; Margarita Nolasco, La
nado como "antropólogo dialéctico", constituyó un transmisor cons- tenencia de la tierra en el municipio de San Juan Teotihuacán, México,
158 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 159
Los proyectos extranjeros de investigación en México dismi- En tanto la crisis de la Antropología se manifestaba en su
nuyeron y el Estado no pareció en los años cincuenta muy fa- principal centro de docencia y en la práxis ejercida a través
vorable a copatrocinarlos, o a que investigadores mexicanos se de las instituciones oficiales, la labor de investigación se desa-
sumaran a ellos.125 El énfasis dado por los sexenios anteriores rrolló relativamente y se generó una producción bibliográfica
a las actividades del INAH y su apoyo a la política indigenista con regularidad.
del INI, no siguió el ritmo requerido. La expansión de las acti- Para el indigenismo la obra relevante se inició a partir de
vidades de la Antropología fue controlada en nombre de la en- un trabajo de índole histórico y reflexivo sobre los aspectos
tonces también aducida necesidad de austeridad económica.126 más significativos de esa actividad desde el momento de la
En ese contexto se fundaron el Seminario de Cultura conquista. El autor, Luis Villoro, abordó- sociológica y filosó-
Náhuatl, en el Instituto de Historia de la UNAM, en 1957, y ficamente el análisis de una política ideada y ejecutada por los
el Seminario de Cultura Maya de la Facultad de Filosofía y antropólogos. La obra Los Grandes Momentos del Indigenismo
Letras, en 1959. Esos nuevos centros de trabajo para antropólo- en México 128 respondió a la necesidad de un replanteamiento
gos e historiadores significaron una independencia respecto a la teórico después de treinta años de existencia del indigenismo
investigación realizada en los centros oficiales, una nueva rela- oficial. Así parecieron entenderlo los antropólogos y en 1954
ción con centros universitarios de investigación, la ampliación se publicó en las Memorias del INI un volumen con el impor-
de los estudios sobre el México prehispánico, colonial y contem- tante trabajo colectivo de Alfonso Caso, Silvio Zavala, José
poráneo, y la creación de nuevos medios de difusión: la revista Miranda, Moisés González Navarro, Gonzalo Aguirre Beltrán y
Estudios de Cultura Maya, las Fuentes Indígenas de la Cultura Ricardo Pozas. Los Métodos y Resultados de la Política Indi-
Náhuatl, y ediciones especiales de trabajos monográficos.127 genista en México debían entenderse, como los presenta la
obra, y como lo sugiere el trabajo de Villoro, como varios mo-
1961; Mercedes Olivera, Las condiciones socio-económicas de los edu- mentos históricos relacionados dentro de una política cambian-
candos en la experimentación pedagógica, 1961 ; Guillermo Bonfil, Diag- te y una problemática constante, la indígena.
nóstico del hambre en Sudzal, Yucatán, 1961; Walter Hoppe, Conside-
raciones acerca de la metodología en estudios regionales, 1961; Virve
La obra referida sirve para llamar la atención sobre teóricos
Piho, La obrera textil, 1962; Henry Valencia, La Merced. Estudio ecoló- e indigenistas importantes del indigenismo mexicano: Gonzalo
gico y social de una zona de la ciudad de México, 1961, y Salomón Aguirre Beltrán, Alfonso Caso, Juan Comas, Alejandro Marro-
Nahmad, Los Mixes, 1963. Véase el trabajo de Felipe Montemayor: quin y Alfonso Villa Rojas.
28 años de Antropología, IN AH, México, 1971, donde el autor presen-
ta las tesis originales de la ENAH desde 1945.
La integración de Aguirre Beltrán a la Antropología se efec-
125 Auspiciado por la New Science Foundation y la Universidad de tuó por la vía de su más genuina tradición: la historiográfica, la
Chicago, se realizó en Chiapas un proyecto bajo el título de "Man in de la Historia social local concebida por Luis González y
Nature", dirigido por el antropólogo Norman Mc. Quown. En él se in- González como "Historia Matria".129 Su "Señorío de Cuauh-
cluyeron investigaciones de geógrafos, arqueólogos, lingüistas, antropó-
logos sociales y culturales. Unicamente dos estudiantes mexicanos se tochcoc", 1939, fue el hecho y el momento original en el que
incorporaron a él en la última fase, entre 1959 y 1961.
126 En 1953 se produjo una devaluación de la moneda en México,
Ignacio Bernal, Pedro Carrasco, Alfonso Caso, Howard F, Cline, Juan
Sin posibilidades de expansión por las limitaciones presupuestales, y ya Comas, Karen Dakin, Charles E. Dibble, Jacqueline de Durand-Fore.st,
saturado para sus necesidades, el INAH comenzó a ser incapaz de generar Antonieta Espejo, Lawrence Feldman, Yólotl González, Fernando Hor-
trabajo para los antropólogos ya recibidos. Los sueldos eran bajos y las casitas, Jaime Litvak, Carlos Navarrete, James Moriarty, Virve Piho,
posibilidades de ingresar a la institución difíciles. Las perspectivas en Alberto Ruz, Laurette Sejourné y Rudolf Van Zantvijk.
otras dependencias oficiales se comenzaban a abrir. El rechazo estu- 128 Luis Villoro: Los Grandes Momentos del Indigenismo en México.
diantil que ya se manifestaba hacia la política indigenista oficial, signi- El Colegio de México, México, 1950,
ficó que sólo muy pocos solicitarían trabajo ahí. 129 Luis González y González: Invitación a la Microhistoria, Sep-
127 En estos centros laborales antropólogos como Arthur J. Andersen, setentas, México, 1973.
160 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 161
se produjo "su toma de partido y... su decidida vocación a la Antropología aplicada como especialista en Antropología
indigenista".130 Su relación con Manuel Gamio, su aprendizaje Física e interesado en la Prehistoria. Su Antropología Social,
con Melville Herskovits, y su propia inclinación, le ocuparon sin embargo, no resultó irreconciliable ni contradictoria con su
del estudio de una etnia olvidada y le dieron el derecho a in- formación original pese a que Comas se incorporó con ello a
gresar en la investigación antropológica: La Población Negra de un medio profesional poco crítico o poco tolerante a una crí-
México, 1946, marcó igualmente el inicio de su producción tica a la que él se inclinó por naturaleza. Los trabajos de Co-
teórica y su actividad administrativa y política de los años 50 mas en el indigenismo se iniciaron, como los de Aguirre Bel-
en que se localiza la parte sustancial de su producción.131 trán, adoptando una posición respecto a los indígenas que se
Alfonso Caso, brillante arqueólogo y etnohistoriador, legó refleja en diversos títulos de su producción.134
en estos campos sus trabajos más importantes, que así lo han Alejandro Marroquín y Alfonso Villa Rojas resultan dos fi-
sido para los que trabajan esos temas.132 En el indigenismo, el guras similares en cuanto a su constancia en la práxis indige-
Caso abogado estableció un estilo en la administración del INI, nista. En el caso de Marroquín se encuentra, no obstante, una
al igual que lo hizo en otras instituciones antropológicas: la de las obras más importantes de la Antropología Económica en
dirección del Museo Nacional y la del INAH, como político y México; La Ciudad Mercado (Tlaxiaco), además de constituir
gestor inteligente del apoyo oficial a una obra que él mismo un trabajo pionero y un buen análisis, resulta ahora un testi-
inició y condujo por más de treinta años. La voluntad férrea de monio de los cambios ocurridos en esa población.134 bis
Caso, su seguridad y su actuación —para él incuestionable— Alfonso Villa Rojas fue el primer antropólogo formado den-
produjeron, sin embargo, algunas contradicciones con su Antro- tro de la Escuela de Chicago (Dinámica Cultural y Estructura-
pología. Las ideas de Alfonso Caso fueibn de gran importan- lismo Inglés vía Redfield) y uno de los más constantes trabaja-
cia para el indigenismo practicado entre 1940 y 1970.133 dores de campo en México. Su trabajo en el sureste mesoame-
Juan Comas, autor de una obra importante por su calidad y ricano ha sido uno de los más fructíferos de la Antropología
su cantidad, fue un antropólogo que se acercó al indigenismo y en esa región y su permanencia por casi cuarenta años en la in-
vestigación de grupos indígenas de Yucatán y Quintana Roo le
130 Angel Palerm: "Introducción", en Goinálo Aguirre Beltrán, ha permitido registrar los cambios experimentados en esas
Obra Polémica, México, Sep-Inah, 1976. áreas al mismo tiempo que la Antropología se transformaba y
131 De carácter práctico: Problemas de la Población Indígena de la
Cuenca del Tepalcatepec, 1952; Programas de salud en la situación cambiaba de prioridades. Testigo de ese desarrollo, Villa Rojas
intercultural, 1955; descriptivos: Formas de Gobierno Indígena, 1953; lo es también de la crisis por la que atraviesan el indigenismo y
Instituciones Indígenas del México Actual, 1954, y Cuijla, 1958; o de la Antropología; su opinión respecto a los intentos de renova-
carácter predominantemente teórico: Teoría y Práctica de la Educa- ción y cambios propuestos por algunos antropólogos resulta por
ción Indígena, 1953; El Proceso de aculturación, 1957, y Regiones de
Refugio, 1967. La figura de Aguirre Beltrán ha sido importante respecto eso importante para comprender algunas de sus posiciones. 135
a la teoría generada en México de acuerdo a una problemática especí-
fica. Ello mismo ha llevado a cambios en los conceptos de la Antropolo- 134 Los trabajos de Comas sobre Indigenismo se han publicado en el
gía aplicada al indigenismo. Boletín Indigenista y en América Indígena, del I.I.I. Véase de él Ensa.
132 Su producción más importante en esos rubros se refiere a la yos sobre Indigenismo, México, 1.1.1., 1953, y el trabajo de Andrés Me-
arqueología de Oaxaca, su interpretación de códices mixtecos y su dina sobre su obra: "Juan Comas el Indigenista", América Indígena,
análisis de los sistemas calendáricos mesoamericanos. Véase al respecto: Vol. 31, No. 4, 1971. En el momento de revisar el presente manuscrito,
Ignacio Bernal, Bibliografía dé Arqueología y Etnografía, INAH. marzo de 1979, tenemos que lamentar la muerte del Prof. Juan Comas
Memorias VII, 1962. ocurrida después de haber escrito la versión original.
133 La mayoría de los artículos de Caso sobre indigenismo han sido 134 bis Alejandro Marroquín: La Ciudad Mercádo (Tlaxiaco), Im-
publicados en el Boletín Indigenista y América Indígena, Publicaciones, prenta Universitaria, México, 1957.
del Instituto Indigenista-Interamericano, México. 135 Al igual que los diferentes artículos sobre indigenismo de Caso,
162 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 163
La producción antropológica de investigaciones originales en tipologías cerámicas, tecnología y estilos arquitectónicos,
dejó, entre los años de 1950 y 1968, un saldo a favor de las se deben a investigadores como Jorge Acosta, Ignacio Bernal,
tendencias tradicionales: el México prehispánico y el indígena Alfonso Caso, María Antonieta Espejo, José García Paya, Isa-
contemporáneo, Por ello las especialidades más productivas bel Kelly, César Lizardi Ramos, Roberto Medellín Zenil, Car-
fueron la Arqueología y la Etnología. La Lingüística acompa- los Navarrete, Eduardo Noguera, John Paddock, Román Piña
ñó con escasa producción la temática etnológica y etnohistóri- Chán, Alberto Ruz y César Sáenz.138
ca, en tanto la Antropología Física lo hizo con la Arqueología, Nuevas orientaciones han sido establecidas por otros arqueó-
y en ocasiones desarrolló sus propios temas de investigación. logos preocupados por los problemas sociales en los procesos
La Antropología Social fue gradualmente estableciendo su de desarrollo de las sociedades prehispánicas: la aparición y di-
propia temática, ligada a los problemaS planteados por otras fusión de la agricultura, los cambios tecnológicos, la organiza-
ciencias sociales. ción de la producción, las obras de irrigación, la adaptación
Respecto a la problemática prehispánica, las investigaciones ecológica de la población, el poblamiento, la demografía, las
realizadas por los arqueólogos no pudieron desprenderse de los relaciones comerciales y la organización política. Dentro de es-
objetivos e intereses que durante años han dominado la inves- tas tendencias se encuentran Pedro Armillas, Luis Aveleyra,
tigación y otras actividades de esa especialidad: los centros Noemí Castillo, Angel García Cook, Jaime Litvak, José Luis
urbano-ceremoniales y la reconstrucción de los mismos con el Lorenzo, Manuel Maldonado, Pablo Martínez del Río, Richard
objeto de atraer al turismo.136 Sin embargo, hay que señalar •McNeish, René Millon, Lorena Mirambell y William Sanders.139
que, aun dentro de esa tendencia, se han producido trabajos La Etnohistoria, como subdisciplina ocupada de analizar en
importantes; algunos investigadores se han preocupado de los
problemas planteados por otras subdisciplinas como la Etno- 138 Véase de Jorge Acosta, sus informes de las temporadas de cam-
historia y han variado tanto los enfoques como las tendencias po en Tula: Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, 3, 1939;
de los investigadores. Los trabajos más importantes dentro de 4, 1940; 5, 1941; 7, 1945; Anales del INAH, 8, 1956; 9, 1957; 11,
1960; 13, 1961 y 16, 1964. De Ignacio Bernal: "Archaeology of the
esta orientación, a la que se puede denominar como "Escuela Mixteca", Boletín de Estudios Oaxaqueños, No. 7, 1958; Tenochtitlán
Mexicana de Arqueología",137 preocupada fundamentalmente én una Isla, INAH, 1959, y El Mundo Olmeca, México, 1968. De Al-
por los aspectos cronológicos e históricos establecidos con base fonso Caso: El Pueblo del Sol, México, Fondo de Cultura Económica,
1953; "Los barrios antiguos de Tenochtitlán y Tlatelolco", 1956 (e
Gamio y Marroquín, los de Villa Rojas aparecen en las publicaciones del Ignacio Bernal) Urnas de Oaxaca, INAH, 1952, y "Ceramics of Oaxa-
INI. De su producción etnográfica véase: Los elegidos de Dios,- INI, ca", Handbook of Middle American Indians, 3, 1965. De Eduardo No-
1978, traducción del original, The Maya of East Central Quintana Roo, guera: La cerámica arqueológica de Cholula, México, 1954, y La Cerá-
1945 (!) y "El surgimiento del Indigenismo Mexicano" en ¿Ha fracasa. mica Arqueológica de Mesoamérica, UNAM, 1965. De John Paddock,
do el Indigenismo?, México, SepSetentas, 1971. Su postura frente a la sus artículos en J. Paddock: Ancient Oaxaca: Discoveries in Mexican
Antropología disidente en: "La responsabilidad de los científicos socia- Archeology and History, Stanford, 1966. De Piña Chán: Tlatilco, 2
les. En torno a la nueva tendencia ideológica de antropólogos e indige- Vols., INAH, 1958, y Mesoamérica, INAH, 1960. De Alberto Ruz: "Es-
nistas", América Indígena, Vol. 29, No. 3, 1969. tudio de la cripta del Templo de las Inscripciones", en Tlatoani, Nos.
136 En buena medida, el éxito de la Antropología postcardenista se 5-6 y 3-37. México, 1952.
debió a esa especialidad y a su labor en los descubrimientos prehistóri- 139 Véase de Pedro Armillas: "Teotihuacán. Tula y los Toltecas:...",
cos y arqueológicos, que justifican a ojos de la burocracia el presupues- B. Aires, 1950; "Condiciones ambientales y movimientos de pueblos en
to consumido por el INAH. Los arqueólogos, descubridores de ruinas, o la frontera septentrional de Mesoamérica", 1964; y "Cronología y pe-
enterradores de datos, atrajeron el turismo hacia las principales zonas riodificación de la historia de América Precolombina", México, 1957.
del país. De A. García Cook, Análisis Tipológico de Artefactos, INAH, 1967. De
137 Véase el trabajo de Jaime Litvak: "Posiciones teóricas de la Ar- J. Litvak K., "Excavaciones de rescate en la presa de la Villita", en Bo-
queología Mesoamericana", XIII Mesa Redonda de la Sociedad Mexica- letín INAH, 1961; de Pablo Martínez Del Río, Los orígenes america-
na de Antropología, Xalapa, sept. 9-15 de 1973. nos, México, 1952 (orig., 1936); La Comarca Lagunera. . , UNAM,
164 LA ANTROPOLOGI 165
JOSE LAMEIRAS
términos antropológicos los procesos de desarrollo y cambio y específicamente sobre aspectos de organización socia1, 141 eco-
social y cultural, mantuvo sus intereses prioritarios en el pe- nomía y ciencias y conocimientos en el mundo prehispánico.142
ríodo prehispánico y luego en el colonial y republicano. El tra- Los trabajos relacionados con la población indígena con-
tamiento en ese campo de problemas actuales no produjo, temporánea se mantuvieron mayoritariamente en la tradición
prácticamente, investigación alguna. De manera general pueden de los estudios de comunidad y orientados al indigenismo. Sin
distinguirse entre los etnohistoriadores, con algunas variantes, embargo, en algunos se muestra la búsqueda metodológica para
dos tendencias principales: la tradicional, que se relaciona con fundar la investigación en un contexto más amplio y trascen-
las corrientes culturalistas: historia y cambio cultural, y la que dente que el de los análisis microsociales. Entre los trabajos de
ha basado la búsqueda e interpretación de sus datos en paradig- carácter descriptivo general se encuentran los producidos por
mas como el del marxismo, el evolucionismo multilineal, y la Ralph Beals, Pedro Carrasco, Roberto de la Cerda, Julio de la
sociología weberiana. Dentro de la primera tendencia se sitúan Fuente, Alfonso Fabila, Isabel Kelly, Anselmo Marino, Felipe
Amalia Cardós, Alfonso Caso, Howard Cline, Sherburne F. Montemayor, Mercedes Olivera y Roberto Williams.143 Los re-
Cook, José Corona Núñez, Luis Chávez Orozco, Bárbara Dahl-
gren, Charles Dibble, Yólotl González, Fernando Horcasitas, Charles Gibson, Los aztecas bajo el dominio español, México, S. XXI,
1967; Jiménez Moreno, José Miranda y Ma. Teresa Fernández: Historia
Wigberto Jiménez Moreno, Miguel León Portilla, Alfredo Ló-
de México, Porrúa, 1963; Jiménez Moreno, "Síntesis de la Historia
pez Austin, Carlos Martínez Marín, Manuel M. Moreno, Angel Precolonial del Valle de México", RMEA, 1956; Paul Kirchhoff, La
Rosemblath y Roberto Weitlaner. A la segunda corresponden Historia Tolteca Chichimeca. Un Estudio Histórico-Sociológico, Méxi-
Miguel Acosta Saignes, Pedro Carrasco, Anne Chapman, George co,, 1947; Ralph Roys, The Political Geography of the Yucatan Maya,
Foster, Charles Gibson, Friedrich Katz, Paul Kirchhoff, José Stanford, 1957; R. Weitlaner, Datos diagnósticos para la Etnohistoria
del Norte de Oaxaca, INAH, 1961. De Silvio Zavala y José Miranda:
Miranda, N. Molins Fabregat, Arturo Monzón, Mercedes Oli- "Instituciones Indígenas en la Colonia", en Métodos y Resultados. . . ,
vera, Angel Palerm, Jeffrey Parsons, William Robertson, Ralph INI, 1954.
Roys, William Sanders, Elman Service, Rudolf Van Zantvijk, 141 Como ejemplo de estos trabajos véanse de Amalia Cardós: El co-
Eric Wolf y Silvio Zavala. Los investigadores de ambas tenden-, mercio de los Mayas Antiguos, México, 1959; Alfonso Caso, "La tenen-
cia de la tierra entre los Antiguos Mexicanos", Mem. Col. Nal., 4, 1959;
cias han producido importantes trabajos de índole genera1, 140 Anne Chapman, Puertos de Intercambio en Mesoamérica Prehispánica,
México, INAH, 1959; Pedro Carrasco, Los Otomíes, UNAM, 1950; "El
1954. Richard Mac Neish: El origen de la civilización mesoamericana Barrio y la regulación del matrimonio en un Pueblo del Valle de Méx
vista desde Tehuacán, INAH, 1964. De René Millon: "Irrigation at Teo- co en el Siglo XVI", RMEA, 1961; "Relaciones sobre la Organización
tihuacan", en American Antiquity, 29, 1954; "Irrigation Systems in Social Indígena en el Siglo XVI", en Est. de Cult. Náhuatl, UNAM,
the Valley of...", 23, 1957; "The Beginnings of Teotihuacan", 26, 1967; B. Dahlgren, La Mixteca: su cultura e historia prehispánica, UNAM,
1960, y "Cronología y periodificación: datos estratigráficos sobre pe- 1954; Friedrich Katz, Situación Social y Económica de los Aztecas du-
ríodos cerámicos y sus relaciones con la pintura mural", en Teotihua- rante los siglos XV y XVI,UNAM, 1966; Paul Kirchhoff, "Land Tenure
cán, 1966. De William T. Sanders: "The Anthropogeography of Central in Ancient Mexico", RMEA, 1954; "Dos tipos de relaciones entre pue-
Veracruz", RMEA, 1953. "The Central Mexican Symbiotic Region: A blos en el Antiguo México", en Homenaje a P. Bosch G.; Angel Palerm
Study in Prehistoric Settlement Patterns", en Willey, 1956, y "Life in a (sus trabajos de esa época están publicados en) Agricultura y Sociedad,
Classic Village", en Teotihuacán, 1966. De José Luis Lorenzo, La Re- México, SepSetentas, 1972, y Eric Wolf: Agricultura y Civilización en
volución Neolítica en Mesoamérica, INAH, 1961, y Tlatilco: Artefac- Mesoamérica, México, SepSetentas, 1972; José Miranda, El Tributo In-
tos, INAH, 1965. dígena en Nueva España durante el S. XVI, El Colegio de México y FCE.,
140 Véanse las siguientes obras: de W. Borah y Sherburne F. Cook: México, 1952; Manuel M. Moreno, La Organización Política y Social de
"The Population of Central Mexico in 1548", 1960; Alfonso Caso, los Aztecas, INAH, 1962; Rudolf Van Zantvijk, "Principio organizativo
"Instituciones Indígenas Precortesianas", en Métodos y Resultados, . . , de los mexicanos: .. .", en Est, de Cult. Nahuatl, UNAM, 1963.
INI, 1954; Howard Cline, "Problems of Mexican Ethno-history: the An- 142 Alfredo López Austin: La Constitución Real de México-Tenoch-
cient Chinantla, a Case Study", en Hisp. Amerc. Hist. Res., 1957. titlán, México, 1961.
143 Ralph Beals: "The History of Acculturation in Mexico", en Ho-

-
166 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 167

ferentes a temas específicos se deben a Calixta Guiteras, Irm- Medina, Jesús Montoya, Arturo Monzón, Alejandro Marro-
gard Johnson, Ricardo Pozas, Rodolfo Stavenhagen y Roberto quín, Margarita Nolasco, Angel Palerm, Ricardo Pozas, Julio
Weitlaner.144 César Olivé, Enriqueta Ramos Chao, Rodolfo Stavenhagen y
Los Engüistas, influidos por la figura de Mauricio Swadesh, Enrique Valencia.146
produjeron preferentemente trabajos de índole histórica, como En 1960 se anunció la construcción de un nuevo edificio
lo muestran los deb4:los al propio Swadesh, Evangelina Arana, para el Museo Nacional de Antropología. La mayoría de los
María Teresa Fernández de Miranda, Norman McQuown y Ro- antropólogos habían estado largo tiempo apartados de la vida
berto Weitlaner.145 de ese centro, que en un tiempo había sido el núcleo de la ac-
La investigación especializada en antropología social pro- tividad antropológica. Esa ocasión resultaba, por tanto, una
dujo algunos trabajos importantes que anticiparon el cre- buena prueba del avance de los conocimientos existentes entre
cimiento que esta especialidad experimentó posteriorinente. diversas especialidades de la Antropología mexicana.
La temática sociológica atrajo incluso a los no especialistas, y
las tésis presentadas en la ENAH crecieron en número y cali- Mc. Quown, "Los orígenes y diferenciación de los mayas según se in-
dad. Cabe mencionar como representativos a los siguientes au- fiere dél estudio comparativo de las lenguas mayances", en Desarrollo
tores: Beatriz Barba, Guillermo Bonfil. Juan Comas, Andrés Cultural de los Mayas, 1964; Mauricio Swadesh, Mapa de clasificación
lingüística de México y las Américas, INAH, 1959; "Lingúistics as an
Instrument of Prehistory", South West Journal of A nihropology, 1959;
menaje a Alfonso Caso, 1951; Julio de la Fuente, "La Cultura Zapote- "Interrelación de lás lenguas Mayances", en Anales del ¡NAH, 1961; R.
ca", RMEA, 1960; Alfonso Fabila, Los Huicholes de Jalisco, INI, 1959; Weitlaner, M. Teresa Ferriández de Miranda y Mauricio Swadesh: "Some
"Problemas de los indios Nahuas, Mixtecos y Tlapanecos, . , del sur del Findings on Oaxaca Language Classification and Cultural Terms", en
Estado de Guerrero", Ms, INI, 1962; Anselmo Marino Flores, Distribu-
Journ, Amen Ling., 1959,
ción municipal de los hablantes de lenguas indígenas en México, INAH, 146 Guillermo Bonfil: "Funciones de un centro regional secundario:
1963; Mercedes Olivera, Distribución actual de las lenguas indígenas en
México, 1NAH, 1964; Felipe Montemayor, La población de Veracruz: Cholula", RMS, 1967; Cholula. La ciudad Sagrada de la Era Industrial.
(Investigación realizada .entre 1964 y 1969) UNAM, 1973; P. González
historia de las lenguas culturales actuales; rasgos físicos de la población, Casanova y Ricardo Pozas, "Un Estudio sobre la estratificación y movi-
México, 1950-1956, Alfonso Villa Rojas, "Notas Introductorias sobre la lidad social en la ciudad de México", CPS, XI, 39, 1965; M. Nolasco,
condición cultural de los Mijes", México, 1956; "Distribución y estado
"La Región de Cholula", en Cholula, reporte preliminar, INAH, 1967
cultural de los grupos mayances del México actual", en Est, de Cult, Julio César Olivé y Beatriz Barba: "Estudio de las clases sociales en la
Nahuatl, 1962;, "Los Lacandones: su origen, costumbres y problemas
ciudad de México", Anales !NAH, XIV, 1962; Mercedes Olivera: Tlax-
vitales", en Am. Indígena, 1967; Jorge A, Vivo, Geografía de México,
calancingo, INAH, 1967; Angel Palerm, Productividad Agrícola. Un Es-
México, 1958.
144 Calixta Guiteras, Perils of the Soul: the World View of a Tzotzil tudio sobre México, CeNaPro, México, 1968; Enriqueta Ramos Chao y
¡odian, Chicago. 1961; Irmgard Johnson et. al. "Industrias y tejidos de Arturo Monzón: "Aspecto Social de la Región del Bajío", en Anales del
Tuxpan, Jalisco", en Anales del INAH, 1962; Isabel Kelly, "The Mod- INAH, 1961; Rodolfo Stavenhagen: Las Clases Sociales en las Socieda-
ern Totonac", RMEA, 1953; "World View of a Highland Totonac Pue- des Agrarias, México, S.XXI, 1969. Entre las tésis presentadas en Antro-
blo", Summa Anthropológica, 1966; Margarita Nolasco, Los Pápagos, pología Social en la ENAH, véanse: Marcela de Neymet: "El cambio de
habitantes del desierto, INAH, 1965; Ricardo Pozas, "Etnografía de los campesino a trabajador asalariado en la ciudad", 1964; Luz Ma. Martí-
Mazatecos", RMEA, 1960; Chamula: un pueblo indígena de los altos de nez: "Observaciones para la caracterización de la clase media en la ciu-
Chiapas, INI, 1959; Roberto Weitlaner, "Notes on the Social Organiza- dad de México", 1965; Roberto Cervantes: "Aspectos socio-económi-
tion of Ojitlán, Oaxaca", en Homenaje a Alfonso Caso, 1951; "Un Ca- cos del minifundismo en el caso de la agricultura en Cholula", 1966;
lendario de los Zapotecos del Sur", Congreso de Americanistas, México, Eugenia Ma. Aguirre: "Problemática de lá Antropología Social", 1966;
1958; Roberto Williams, Los Tepehuas, Jalapa, 1963, Roger Bartra: "Ensayo sobre el desarrollo social y económico en la zo-
145 Evangelina Arana Osnaya: "Afinidades Lingüísticas del Cuitla- na de la desembocadura del río Balsas", 1967; Carlos Incháustegui:
teco", Congreso de Americanistas, México, 1959; Ma, T. Fernández de "Cambio cultural en Huautla de Jiménez, Oaxaca", 1968; Sergio Alcán-
Miranda, Fonémica del Ixteco, 1NAH, 1959; y R. Weitlaner: "Sobre al- tara: "El proceso de cambio económico-social en Taretan", 1968, y
gunas relaciones de la familia Mangue", en Antlir. Ling., 1961; Norman Arturo Warman: "La danza de moros y cristianos", 1968.
168 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 169
La labor del INAH se concentró prácticamente, entre 1960 dad de los planes de estudio concentró a numerosos estudian-
y 1964, en la tarea de elaborar guiones para las exhibiciones tes en pocas especialidades y despobló la mayoría. La Escuela
arqueológicas y etnográficas, organizar excavaciones de resca- de Antropología de la Universidad Veracruzana y la de Cien-
te arqueológico y expediciones para la obtención de datos y cias Antropológicas de la Universidad de Yucatán180 reprodu-
objetos etnográficos, seleccionar y clasificar piezas y elaborar jeron en sus programas el modelo de la ENAH y con ello sus
textos que acompañaran a las presentaciones.147 deficiencias básicas. Las expectativas generadas en la Antropo-
Después de una labor propagandística que en buena medida logía Social y en la Etnología, respecto a las oportunidades de
significó una nueva institucionalización de la Antropología me- trabajo y capacitación profesional, provocó gran inquietud en-
xicana en el medio oficial, el museo quedó listo en septiembre tre los estudiantes desde 1965 y un creciente enfrentamiento
de 1964, en un momento que recordaba al vasconcelismo y con las autoridades que mantuvieron su indiferencia. Tres años
que se daba en la época del fin del nacionalismo mexicano. La después, escuela, alumnos, profesores y edificio se encontraban
Antropología tradicional trató de dar lo mejor de sí misma y en el vórtice del conflicto del 68.181
ello no superó a lo que podía haber dado 25 años antes.148 Las autoridades parecían ignorar la crisis y planteaban un
La magna obra tuvo, sin embargo, repercusiones importan- futuro promisorio para la Antropología. En 1960, el entonces
tes; el museo fue redescubierto por el público nacional y ayu- director del INAH escribía:
dó a mitigar, entre los antropólogos, el desempleo existente,
incorporando a varios en las secciones de la,institución.149 México, por su privilegiada geografía, por sus inapreciables an-
La ENAH dejó un año más tarde su viejo edificio y fue a tecedentes culturales... por las características de su población
ocupar su lugar en el escenario oficial sin poder resolver los en grado progresivo de mestizaje, es uno de los pueblos que po-
problemas que más le aquejaban: programas atrasados, falta de seen las mejores perspectivas para la Antropología... la gama de
profesores de tiempo completo, desorganización de los traba- lenguas que aún subsisten podrían dar ocupación a centenares de
investigadores; las costumbres. . que aunque transformándose..
jos de investigación y carencia de biblioteca actualizada. La
y desapareciendo cada día por efecto de una benéfica asimilación
crisis iniciada en los años cincuenta se extremó simbólicamente a la cultura occidental (sic), todavía nos manifiestan que somos
con el traslado de la escuela. La Antropología dejaba de ser, un pueblo con personalidad propia... 152
bajo un estímulo desproporcionado, la patria chica de las cien-
cias sociales —perdía autosuficiencia y calidad tribal—. La es- Más realista, Gonzálo Aguirre Beltrán, en una reflexión pos-
cuela se encontraba trasplantada en suelo extraño y sus miem- terior, parece ignorar que él era entonces uno de los pocos an-
bros dejaron de reconocerse entre sí; resultaba finalmente, ella tropólogos honradamente comprometidos en una tarea cues-
misma, lo que algunos tanto apetecían estudiar: una colonia de tionada por las nuevas generaciones: "Durante 22 años — [hasta
emigrados en Chapultepec. La disparidad existente en la cali- el sexenio que se inició en 1970]— el INI luchó por su sobrevi-

147 Véanse al respecto los guiones de Arqueología, Etnografía y sa- 150 El Departamento de Antropología de la Universidad de Vera-
las generales, publicados en mimeógrafo por el CAPFCE, y Planeación e cruz fue creado, a instancia de Gonzálo Aguirre Beltrán, en 1957, junto
Instalación del Museo Nacional de Antropología entre 1961 y 1963. con el Instituto de Antropología y Arqueología Veracruzano. La ca-
148 Las salas de Arqueología siguieron un criterio esteticista, los rrera de licenciado en Antropología fue establecida en la Universidad de
grupos indígenas fueron presentados fuera del contexto social en el que Yucatán en 1966,
viven con el resto del país, y al final de las exhibiciones se instaló una' 151 Al encontrarse en el punto de partida de la mayoría de las mani-
sala dedicada al indigenismo. festaciones del 68, los profesores y alumnos de la ENAH fueron espe-
149 En el museo se crearon entonces las secciones de Antropología cialmente reprimidos dentro y fuera del Museo.
Física, Etnología, Lingüística y Arqueología, donde antropólogos y es- 152 Eusebio Dávalos: "La Antropología", en México: Cincuenta
tudiantes tuvieron empleo. años de Revolución, México, FCE, 1962, p. 213.
JOSE LAMEIRAS 171
170 LA ANTROPOLOGI
2) La inoperante relación entre algunas especialidades antropoló-
vencia... . sin embargo... ha sido el único organismo indige- gicas: . . la unión de la Antropología Física con las otras disci-
nista que en plan meramente especulativo llevó a cabo estu- plinas antropológicas no fue (...) una unión funcional que obe-
dios. . . preliminares a la planeación de sus actividades".153 E deciera a las necesidades del desátrollo y orientación cientí-
análisis crítico que Alejandro Marroquín hizo a principios d ficos... sino a la influencia -de los antropólogos extranjeros y la
ese mismo. sexenio presenta al INI, no obstante, como una ins aceptación mecánica de esta unión.157
titución burocratizada,sin autoridad, donde se había sustituido 3) La caducidad de los enfoques y prioridades de varias discipli-
la investigación —ante la falta, de antropólogos— por una polí- nas antropológicas: . en ninguna parte la Etnología y la An-
tica definida y ejecutada por políticos burócratas apoyados tropología Social han alcanzado el nivel suficiente para enten-
por una mayoría de empleados administrativos.154 der cabalmente la complejidad social y cultural de lós grupos que
La crisis-del 68 sorprendió al INAH en su reproducción bu- analizan... [ya quel se limitan a la problemática específica de
rocrática y a la ENAH enfrentada a los problemas de la educa- pequeñas comunidades que no se han podido enlazar con la si-
ción superior que sufría el país desde hacía tiempo. Al genera- tuación. global del país...158 La Lingüística, orientada funda-
lizarse el conflicto, la ENAH apareció al exterior como si fuera mentalmente al estudio de las lenguas indígenas, ha tenido una
orientación histórica y está desconectada de la realidad de los
líder del movimiento y ello mismo le produjo una severa crisis
hablantes.159
interna que enfrentó a la mayoría estudiantil y a algunos pro-
fesores contra los que temían perder sus posiciones ante un su- 4) La necesaria reorientación del indigenismo: ...merced a la
puesto descrédito de la Antropología. Varios 'profesores fueron tradición indigenista... los estudios etnológicos no han podido
expulsados de la Escuela en una de las "muchas batallas [que] extenderse... a otros sectores de la población y durante 50
se han dado y perdido allí contra la burocracia que rige la An- años, no se enfocó la problemática de los grupos campesinos y
tropología. . ." 155 urbanos; tampoco... el estudio de las estructuras e institucio-
nes generales del país..." Todas las metas del indigenismo
Posteriormente al conflicto, los antropólogos disidentes ex- de la revolución se mantienen, incólumnes, ajenas a la realidad,
presaron su crítica a la Antropología nacional en un análisis firmemente asentadas sobre los pies de barro de su etnocentricis-
que, pese a sus fallas, denunció la situación y propuso, entre mo contradictorio que valora una imaginaria sociedad propia cu-
líneas, un plan futuro para la Antropología mexicana. En el ya estructura... , lacras y problemas reales es incapaz de per-
ensayo, De eso que llaman Antropología Mexicana, sus autores cibir. 161.
enjuician diversos aspectos de la situación:
Lá Antropología Social, la más jóven de las disciplinas antro-
1) La burocratización de la investigación: El Departamento dé pológicas en México emergió críticamente así, en el conflicto,
investigaciones Antropológicas ;del INAHI languidece... ya que como la encargada de cuestionar, analizar y proponer nuevos
su función original se cumple en otros departamentos que han derroteros a la antropología tradicional en su conjunto. Fue-
surgido, y que son tantos como han sido necesarios políticamen- ron los propios antropólogos sociales los que anticiparon tam-
te para crear nuevos puestos directivos.156 bién las novedades, la amplitud del movimiento y las tareas
a cumplir:
153 Gonzálo Aguirre Beltrán: "Planeación de las zonas indígenas",
en Comunidad, revista de la UTA, 61, p. 341. 1571bicl., p. 106.
154 Alejandro Marroquín: "La Política Indigenista en México", en 155 /bid., p. 109.
¿Ha fracasado el Indigenismo?, México, SepSetentas, 1971. Passim. 159 /bid., p. 107.
155 Arturo Warman, op, cit., p. 33. 160 /bid., p. 110.
156 Mercedes Olivera: "Algunos problemas de la investigación antro- 161 Guillermo Bonfil: "Del indigenismo de la revolución a la antro-
pológica actual", en De, eso que llaman Antropología Mexicana, Nues pología crítica", en De eso que llaman. . . p. 43.
tro Tiempo, 1970,
p. 98.
172 LA ANTROPOLOGIA JOSE LAMEIRAS 173
Las ciencias sociales en América Latina han entrado de pocos La difusión de lo que supone el quehacer de los antropólo-
años a la fecha en un proceso de autorrevisión, de análisis crítico
gos en la sociedad, y la oferta de trabajo creciente que consti-
de su pasado inmediato, de su actual situación y de sus perspec-
tivas a corto y a largo plazo,....una joven guardia de sociólo- tuyen los egresados de las escuelas y departamentos de Antro-
.gos. .., coinciden en abogar por una "Nueva Sociología", más' pología, han derivado en un empleo regular en términos profe-
acorde con los tiempos y con la realidad de sus países.. . 162 sionales que ha alcanzado a la iniciativa privada.
Por otro lado, la reorganización burocrática que establece
Resultaba de ese modo también para los antropólogó en sus inicios todo nuevo mandato presidencial ha desplazado
necesario y urgente-: relativamente a los antropólogos de ciertos puestos que habían
venido ocupando tradicionalmente. La concepción e imple-
hacer un análisis antropológico de la Antropología.... de su mentación de políticas oficiales en el indigenismo se ha llevado
recursos materiales, técnicos y metodológicos, de sus finalidad a organismos donde los antropólogos poco han podido inter-
sus alcances, sus campos de acción y de la función social qu venir. En otros sectores, sin embargo, como los encargados de
cumple en nuestro país neocolonial y subdesarrollad6. 163 la planificación rural, se ha incrementado la intervención de in-
vestigadores antropólogos.
En los siguientes años se comenzaron a dar las primeras evi-'
dencias de los éxitos y de los problemas para cumplir la tarea -
de establecer una Nueva Antropología. a) Materia

5. Los años recientes •La creación de nuevas asociaciones y colegios profesionales


ocurrida en los últimos años, significa que la Antropología tie-
En términos generales, los últimos diez años han sido favo- ne un lugar en el contexto del trabajo público en México. Su
rables para el desarrollo de las ciencias sociales y las profesio- aceptación oficial llevó asimismo a dejar de considerar las dis-
nes relacionadas con ellas en nuestro país. ciplinas antropológicas como subprofesiones.
La creación de centros de enseñanza superior, investigación Con la ampliación de sus posibilidades de trabajo en los sec-
y difusión, entre 1970 y 1976, fue importante para el impulso tores público y privado, los antropólogos establecieron en
de la vida académica y la práxis prófesional. 1976 el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, A.C.
En las instituciones oficiales donde tradicionalmente han y en 1977 el Colegio Mexicano de Antropólogos Profesiona-
trabajado los antropólogos, el INAH y el INI, se efectuaron les, A.C.164
Los nuevos campos abiertos al trabajo antropológico han
cambios cuyos resultados inmediatos estuvieron a la vista: una
relativa desburocratización y una mayor productividad. Las fa- colocado a sus profesionistas, más marcadamente que en el pa-
cilidades de todo tipo que ofrecieron las instituciones oficiales
164 Ambas fundaciones pretenden cumplir las funciones que corres-
y descentralizadas, en especial la SEP y la UNAM, se traduje- ponden a organismos gremiales de esa naturaleza. Los colegios se dife-
ron en relaciones académicas y prácticas entre profesionistas rencian, más que en la concepción del quehacer antropológico, en la in-
nacionales y extranjeros. terpretación de las condiciones en las que se presenta el trabajo público
La llamada "apertura democrática", cuando fue objetiva, del antropólogo. Para el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales
la práxis, fuera de universidades y centros de investigación, sólo es simi-
alentó la difusión de la crítica de quienes se ocupan del análi- lar en el campo de la Etnología y la Antropología Social. Algunos sos-
sis de la sociedad y la cultura. tienen, por otro lado, que la cuestión deriva de años atrás y se refiere a
162 Ibid., [bid. la distinción entre concepciones diferentes de los objetivos y premisas
163 Mercedes Olivera, op. cit., p. 117. de la Antropología, lo cual ciertamente es un tema a discusión de indu-
dable necesidad.
-

174 LA ANTROPO LOGIA


JOSE LAMEIRAS 175
cado, en una relación directa con economistas, sociólogos, poli-
tólogos, abogados y administradores públicos, relaciones que que trabajaban en provincia en 1972, en 1976 habían aumen-
han indicado, por otra parte, una falta de comprensión sufi- tado a ciento, lográndose al mismo tiempo que la casi totalidad
ciente de las tareas específicas que la antropología social puede de ellos permaneciera trabajando fuera de la capital.
cumplir así como de sus aportaciones en conjunto con otras Dentro del INAH —bajo la dirección del Dr. Enrique Flores-
profesiones. La participación creciente de la mujer en este cam- cano— el Departamento de Investigaciones Históricas ha logra-
po es un nuevo aspecto de las relacio,nes de trabajo interdisci- do establecer una producción historiográfica y antropológica
plinario que debería ser asimilado por los propios antropólo- notable a través de sus programas de Historia Urbana e Historia
gos y los demás profesionistas. Económica. La participación en las investigaciones de ese Depar-
Los colegios profesionales respectivos deberán vigilar siste- tamento de varios intelectuales mexicanos y la formación de in-
máticamente el ejercicio de la profesión y evitar, ahora tam- vestigadores jóvenes a través del trabajo en sus proyectos consti-
bién en el sector privado, que las intervenciones de los antro- tuyen, por su relevancia, otros aspectos que deben mencionarse.
pólogos sean manipuladas y desvirtuados sus dictámenes pro La promoción que la propia dirección del INAH hizo para
fesionales. la fundación de centros de investigación antropológica de alto
nivel y el apoyo recibido de la SEP, especialmente del enton-
b) La investigación ces Subsecretario de Cultura Popular y Educación Extraesco-
lar, Dr. Gonzálo Aguirre Beltrán, llevaron a la fundación por
Las posibilidades de realizar investigación se han incremen- decreto presidencial del Centro de Investigaciones Superiores
tado en el país por lo que las investigaciones han proliferado. del INAH (CISINAH), como organismo descentralizado del Es-
De la calidad de ellas se puede juzgar por las publicaciones exis. tado, de interés público, con personalidad jurídica y patrimo-
tentes. De" su trascendencia y el papel primario que han jugado nio propio. El nuevo centro inició formalmente en septiembre
en la formación de investigadores muy poco se puede decir de 1973 sus funciones de investigación científica en Antropo-
todavía. logía e Historia, formación de investigadores y difusión, patro-
En 1972 el INAH quedó por primera vez, con el Dr. Guiller- cinando proyectos de investigación, programas de doctorado,
mo Bonfil, bajo la dirección de un antropólogo social. Desde cursos y seminarios temporales. A tres años de su fundación el
entonces hasta 1976 la investigación en ese centro experimen- CISINAH había publicado veinte títulos y tenía otros tantos
tó cambios importantes, si se tiene en cuenta la situación en en prensa. A través de los programas de doctorado y de los se-
que se encontraba antes la institución y el breve lapso con el minarios de verano organizados por el centro, numerosos in-
que contó la tarea. vestigadores nacionales y extranjeros tuvieron contacto con sus
Inicialmente se reorganizó la investigación concentrando en investigadores y han apoyado los trabajos de doctoiado de va-
el Departamento de Etnología y Antropología Social (DEAS) rios candidatos. El CISINAH ha sostenido relaciones con dis-
los proyectos y las personas de estas especialidades, e incorpo- tintas instituciones de enseñanza superior y centros de inves-
rando al Museo de Antropología a los investigadores de Lin- tigación nacionales, colaborando con ellos en numerosos pro-
gistica y Antropología Física en nuevos departamentos. El nú- yectos de investigación y en la formación de investigadores. El
mero de investigadores creció en las distintas subdisciplinas Dr. Angel Palerm, director del CISINAH hasta 1976, llevó
hasta llegar a 300. En distintas zonas de la república se funda- efectivamente la institución a un alto nivel de calidad científi-
ron los Centros Regionales, cuya labor fundamental fue la in- ca y académica. Desde 1977 el Dr. Guillermo Bonfil, antes di-
vestigación arqueológica y etnológica y la difusión de las labo- rector del INAH, dirige el Centro.
res del Instituto. De nueve antropólogos dependientes del INAH: La producción antropológica de investigapiones originales
se ha visto también favorecida por la inclusión de proyectos
176 177
LA ANTROPOLOGI JOSE LAMEIRAS
de antropólogos en el Colegio de México, la Escuela Nacional La Escuela Nacional de Antropología e Historia ha sufrido
de Agricultura de Chapingo, el Centro de Investigaciones para en los últimos diez años quizá la peor crisis de su historia. In-
el Desarrollo (CIDER), el Centro Nacional de Productividad satisfechos por la caducidad de los planes de estudio existen-
(CENAPRO), la Fundación Latino Americana de Ciencias So- tes, los estudiantes propusieron cambios absolutos y lo único
ciales (FLACSO), y otros centros estatales y privados. La ense- que lograron fue la salida, de los maestros antropólogos de la
ñanza de la Antropología en universidades como la Veracruza- escuela. En las especialidades de Etnología y Antropología So-
na, la de Yucatán, la Iberoamericana y la Autónoma Metropo- cial el estudio del marxismo ha dominado los programas sin
litana ha ido acompañada igualmente del establecimiento de poderse superar el mecanicismo en que cayó desde el principio.
programas y proyectos de investigación. La enseñanza sistemática de otras tendencias sociológicas y/o
En los centros de investigación de la UNAM, como el Ins- antropológicas prácticamente no se ha dado en la escuela. No
tituto de Investigaciones Sociales, el Instituto de Investigacio- existe el trabajo de campo, al menos como elemento básico e
nes Antropológicas, el Seminario de Cultura Náhuatl del Insti- integrador en la enseñanza. En el resto de las especialidades,
tuto de Investigaciones Históricas y el Seminario de Cultura Antropología Física, Lingüística y Arqueolqgía, la situación es
Maya de la Facultad de Filosofía, se han realizado importantes un tanto diferente. En las dos primeras el número de estu-
investigaciones en los últimos años. diantes ha disminuido hasta el grado de amenazar con su desa-
parición. La Arqueología, por su lado, ha logrado —no sin di-
c) La enseñanza ficultad— superar la situación, mantener la calidad, y en buena
medida superar los defectos de la Arqueología tradicional "de
Con la excepción del Departamento de Antropología que se tepalcates y pirámides", manteniendo los aspectos positivos de
abrió en la UAM en 1975, no se habían creado desde hacía la escuela mexicana de Arqueología y ampliando la problemá-
_ veinte años nuevos centros donde se enseñe la Antropología erl tica que los ocupa.166
alguna de sus subdisciplinas.165 Sin embargo, el aumento de as- Los supuestos básicos sobre la naturaleza de la Antropolo-
pirantes a estudiar la disciplina ha sido constante en la provin- gía, su campo de trabajo y sus perspectivas son relativamente
cia y en el caso de la ENAH francamente desmesurado, sobre diferentes en los distintos centros de enseñanza y esto ha con-
todo en las especialidades de Etnología y Antropología Social. ducido a concebir e implementar planes académicos distintos.
La deserción escolar en ese centro es grande y sus causas ten- Desde 1970, aproximadamente, se aprecian sin embargo en
drán que ser determinadas. En el caso de la provincia, las redu- casi todos ellos algunos intereses y preocupaciones similares en
cidas perspectivas de empleo en el trabajo antropológico son términos de reorientaciones teóricas hacia el marxismo o co-
causas de deserción y la calidad de tiempo parcial de la mayo- rrientes relacionadas con ese paradigma y la búsqueda de los
ría de los estudiantes les lleva a permanecer varios años de más elementos de una escuela de Antropología mexicana.
en las aulas. Las escuelas de Antropología de las universidades de Vera-
cruz y Yucatán tampoco se han librado de la crisis, pero el me-
165 La Universidad de Nuevo León ha incluido ocasionalmente cur- nor número de sus estudiantes y la mejor disposición de éstos
sos de Antropología Social y Antropología Física en sus programas. La para el trabajo de campo han mitigado un tanto el 'problema
de Guanajuato intentó establecer regularmente la enseñanza de la Ar- aproximando su solución. El mayor problema al que se enfren-
queología como especialización de sus carreras de Arte e Historia. Ulti-
mamente ha habido Intentos semejantes por parte de la Universidad del tan, probablemente, es la escasez de profesores. Los planes de
Estado de México, sobre los que no se tiene mayor información. La
Universidad Autónoma de Guadalajara mantiene cursos de Antropolo 166 La información sobre la ENAH se nos escapa desde 1968, en par•
gía para la formación de licenciados en Etnología, pero se desconoce su te por la ausencia personal y porque ha sido poco difundida y analiza-
programa. da su situación.
178 LA ANTROPOLOGIA JOSE. LAMEIRAS 179
estudio de Antropología Social y Arqueología, únicas especia- sente siglo, "seguida por la recuperación de los instrumentos
lidades que en ambas instituciones se ofrecen, son similares en teóricos de la ciencia social europea y en especial del marxis-
cuanto acusan la influencia de los antiguos proyectos y progra- mo".168 Esa recuperación se realizó en referencia constante
mas de la ENAH: la tradición historiográfica y regionalista, la con otras tradiciones teóricas de las originadas en los Estados
temática prehispánica e indigenista, y el reducido número de Unidos, historicismo, culturalismo, las varias tendencias del
cursos sobre teoría sociológica y antropológica. En los dos ca- evolucionismo y del funcionalismo; el estructuralismo y fun-
sos las tendencias renovadoras han establecido algunos cursos cionalismo británicos, así como los desarrollos contemporá-
de teoría marxista y se ha formalizado la enseñanza de las co- neos de todas esas escuelas.
rrientes mexicanas de la Antropología. Como en la ENAH, el au- 2) El establecimiento del trabajo de campo y la investigación
todidactismo y la inclinación efectiva a la investigación han empírica como núcleo generador y de referencia de la experien-
producido, a pesar de las dificultades, buenos trabajos de tesis. cia teórico-analítica y de la práxis social de la antropología.
Debido a la crisis que en la ENAH provocó la salida de va- 3) La ampliación de los campos de estudio de los grupos in-
rios antropólogos en 1968, los planes que éstos tenían para re- dígenas y del campesinado ". , .al estudio de la sociedad nacio-
estructurar la escuela, especialmente la carrera de Antropolo- nal y la articulación de sus diferentes segmentos, clases y grupos
gía Social, se trasladaron a la Universidad Iberoamericana, al sociales...":169 Antropología urbana, industrial y económica.
integrarse algunos de ellos a su Departamento de Antropología Las innovaciones surgidas en el Departamento de Antropo-
Socia1.167 La primera medida adoptada por los recién incorpo- logía Social de la UIA significaron un cambio inmediato para
rados fue la preparación de nuevos profesores y la complemen- la Antropología mexicana y han garantizado la labor actual en
tación de los estudios de varios graduados de la ENAH que as- la preparación de profesionistas e investigadores.
piraban a estudiar el doctorado. En 1975 se fundó el Departamento de Antropología de la
En 1973 el producto de esta labor constituyó la primera Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, con la inten-
plantilla de profesores de tiempo completo del Departamento ción de formar nuevos licenciados en la disciplina y de elevar
que entonces abrió la maestría. Al hacerse posible la reestruc- el nivel de los estudios antropológicos de las instituciones
turación del plan de estudios por la suspensión del convenio oficiales.170
ENAH-UNAM, el Departamento de-Antropología Social de la El Departamento de la UAM está establecido, con otras
UIA procedió en 1970 a reorganizar totalmente la licenciatura ciencias sociales, en un contexto divisional que trata de favore-
y la maestría. El Dr. Angel Palerm, autor intelectual del nuevo cer el trabajo y el aprendizaje interdisciplinarios. Su organiza-
proyecto, ha expresado su contenido, que en términos genera- ción sigue —con algunas variantes —la originada en la UIA y ha
les se refiere a: contado con la participación de especialistas en diversos cam-
1) La reestructuración total de la enseñanza teórica, recupe-
rando primero la tradición científica de la Antropología mexi- 168 Angel Palerm: "Antropólogos españoles en México", Comunidad,
cana (cronistas e historiadores de la época colonial y el siglo 61,1977, p. 332.
XIX, y antropólogos y sociólogos de la primera mitad del pre- 169 Ibid., p. 143.
FP Incomprensiblemente, los esfilerzos oficiales para la reestructura-
ción de la ENAH han sido prácticamente nulos y la única expectativa
167 El Departamento de Antropología Social de la UIA fue fundado existente para ese centro, que históricamente ha originado a todos los
en 1960 por los antropólogos Felipe Pardínas y Luis González. Al estar demás, es su cambio de local como solución al aumento demográfico
incorporada a la UNAM, la UIA tuvo que seguir los planes de estudio de que sufre. Por otro lado, en fecha reciente se creó, bajo el patrocinio de
la ENAH que aquella reconocía. En 1966 se incorporó al Departamento diversos centros de enseñanza superior, el Colegio de Michoacán en el
el Dr. Angel Palerm y desde entonces promovió los cambios que se reali- que comenzarán a trabajar a partir de septiembre de 1979 una maes-
zarían en 1969. tría en Historia y otra en Antropología.

—1
180 LA ANTROPOLOGIA
pos de la Antropología Social. Esto se expresa en la creación
de varias áreas de concentración: Antropología rural, urbana,
politica, económica, de la educación, sociolingüística y Etno-
logía. De acuerdo con esa división se han establecido progra-
mas de investigación en varias áreas geográficas diferenciadas
del país que permiten comparar la realidad estudiada por cada
una de las subespecialidades mencionadas. El Departamento de
la UAM prepara la apertura próxima de su nivel de maestría.

d) La difusión

Lo mejor de la labor editorial, de los últimos años ha signi-


ficado al mismo tiempo una parte sustancial de la labor de in-
formación- sobre •las investigaciones antropológicas. Ademán
de los canales de publicación tradicionales quiero mencionar
nada más los movimientos editoriales nuevos que promovieron
la difusión del quehacer antropológico,: las colecciones de la
SEP, SEP-INI, SEP-INAH y SEPSETENTAS, las dos últimas
erróneamente suspendidas (esperamos que se vuelvan a reanu-
dar); en el INAH, los Cuadernos de Trabajo del DEAS aumen-
taron sus colecciones iniciadas con anterioridad; el CIS-INAH
edita las Ediciones de la Casa Chata y los Cuadernos de Traba-
jo y tiene establecidos contratos con editoriales privadas como
Prisma y Nueva Imagen; la UTA suspendió inexplicablemente la
revista Comunidad, (pie contribuyó largos años a difundir tra-
bajos de antropólogos. Finalmente, merece atención la labor
de difusión desarrollada por varios antropólogos a través de
revistas creadas y dirigidas por ellos como Historia y Sociedad,
Cuadernos Agrarios y Nueva Antropología.
La antropología está dando nuevos pasos y varios hechos
parecen indicar que los años próximos serán, por más produc-
tivos, más críticos. -

Tlalpan, D.F., septiembre de 1978.

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