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CAPÍTULO 17

TRANSPORTE SEGURO
DE MATERIAL RADIACTIVO
RADIACTIVO

CARACTERÍSTICAS Y MA
MAGNITUD
GNITUD
DEL TRANSPORTE DE MATERIAL
MATERIAL RADIACTIVO EN ARGENTINA

Los materiales radiactivos se utilizan en forma de combustible nuclear en centrales nucleares


de potencia para la generación de energía eléctrica, y en reactores para investigación y produc-
ción de radioisótopos.

Los radioisótopos se emplean en investigaciones sobre contaminación y fertilidad del suelo, en


la lucha contra insectos y plagas y en la conservación de alimentos. Es muy difundido el uso de
la radiación en procesos terapéuticos tales como el tratamiento de diversas formas de cáncer y
en ciertas disfunciones de la glándula tiroides, así como en múltiples técnicas de diagnóstico.

Prácticamente todas las industrias emplean, de una forma u otra, radioisótopos y radiaciones.
Los radioisótopos se utilizan, por ejemplo, en sensores de detectores de humo. Fuentes mayo-
res de radiación se utilizan en radiografía industrial para detectar defectos y fisuras en estructu-
ras metálicas. El empleo de técnicas nucleares ya es corriente en la geoquímica y la geofísica,
por ejemplo, en la prospección de petróleo, y se utilizan cada vez más en exploración de minera-
les.

En las sociedades modernas se utilizan abundantemente materiales peligrosos. Casi siempre es-
tos materiales deben ser transportados desde donde se los extrae, fabrica o almacena hasta algún
otro sitio para su posterior utilización o evacuación. Las estadísticas del tráfico mundial de mer-
cancías peligrosas indican que su magnitud es considerable. Sustancias explosivas, combustibles,
corrosivas, tóxicas y de otras características peligrosas se transportan intensamente. El transporte
de materiales radiactivos representa una pequeña fracción del total, un 2% aproximadamente. Aún
así, se estima que se transportan cada año en el mundo más de cuarenta millones de bultos que
contienen materiales radiactivos. De estos, la mayor parte sólo contiene pequeñas cantidades que
se usan para fines muy diversos. Las expediciones de materiales radiactivos pueden clasificarse
en dos grupos:

Las relacionadas con el ciclo de combustible nuclear.


Las relacionadas con su utilización en medicina, industria e investigación.

EXPEDICIÓN DE MATERIALES RADIACTIVOS

Relacionadas con el ciclo de combustible nuclear

Dado que en la Argentina el ciclo de combustible nuclear está basado en uranio natural y no se
dispone aún de plantas de reprocesamiento de elementos combustibles irradiados, el transporte
prácticamente se limita a minerales y concentrados de uranio, pasta amarilla (yellow cake), di-
óxido de uranio (UO2) y elementos combustibles no irradiados (nuevos). Estas expediciones son

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 221


transportadas por carretera o avión, en bultos Industriales para materiales de baja actividad
específica. Los residuos consolidados de baja actividad, también son transportados por carretera
en tambores metálicos que cumplen los requisitos aplicables a los bultos Industriales.

En menor medida, se llevan a cabo transportes de hexafluoruro de uranio y elementos combus-


tibles no irradiados de uranio enriquecido para reactores de investigación, así como de óxidos de
uranio de bajo enriquecimiento para la fabricación de elementos combustibles de reactores de
potencia. Estos materiales son transportados por carretera o avión, en bultos del Tipo A o del
Tipo B(U) según corresponda, que cumplen además los requisitos de diseño para sustancias
fisionables.

Relacionadas con su utilización en medicina, industria e investigación

Entre las expediciones de materiales radiactivos utilizados en medicina (telegammaterapia),


industria e investigación, una gran parte está constituida por cápsulas selladas que contienen
iridio 192, cesio 137 ó cobalto 60, que se transportan en bultos del Tipo B(U) por vía terrestre o
acuática.

Por otra parte, una gran variedad de productos radiofarmacéuticos son continuamente provistos
a los usuarios en bultos del Tipo A desde los centros de producción o almacenamiento por vía
aérea o terrestre. Entre los productos más utilizados se pueden mencionar los generadores de
molibdeno - tecnecio, y compuestos de yodo 131.

Los residuos radiactivos de baja actividad están constituidos por lo general de desechos prove-
nientes de laboratorios y centros médicos, tales como guantes, ropa de protección y bolsas de
plástico. Dichos desechos tienen un nivel tan bajo de radiactividad que no requieren requisitos
severos para el diseño de su embalaje, por lo que generalmente se los transporta por vía terres-
tre en tanques metálicos estándar que cumplen los requisitos para bultos Industriales.

La categoría de los bultos Exceptuados provee la manera económica y segura de transportar


pequeñas cantidades de materiales radiactivos, tales como equipos para radioinmunoensayo o
muestras de radioisótopos.

MAGNITUD DEL TRANSPORTE

Se estima que hay un total de 20 000 expediciones anuales en promedio, de las cuales 500 ex-
pediciones están relacionadas con el ciclo de combustible nuclear y 19 500 expediciones corres-
ponden a materiales radiactivos utilizados en investigación, industria y medicina. La Figura 1 y el
Cuadro 1 muestran un resumen de los porcentajes relativos de dichas expediciones y sus carac-
terísticas principales.

PROMEDIO ANUAL DE EXPEDICIONES DE


MATERIAL RADIACTIVO EN ARGENTINA

CICLO DE
COMBUSTIBLE
3%

INVESTIGACIÓN,
MEDICINA E
INDUSTRIA
97%

Figura 1. Transporte de material radiactivo en Argentina

222 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Cuadro 1. Transporte anual promedio de expediciones de material radiactivo en Argentina

Expediciones Material radiactivo Tipo de bulto Cantidad por bulto Expedic.


de materiales por año
radiactivos
Del ciclo de Concentrados de uranio natural Industrial 150 kg 75
combustible (tambores)
nuclear
Polvo de UO2 o U3O8 Industrial 200 kg 50
(tambores)
Elementos combustibles Industrial 15 EE.CC. con 45
nuevos para la CNA I (cajas) 2300 kg U nat.
Elementos combustibles Industrial 36 EE.CC. con 30
nuevos para la CNE (cajas) 720 kg U nat.
Residuos radiactivos Industrial 200 kg 250
de bajo nivel (tambores)
Óxidos de U enriquecido, Tipo A o Variable 50
UF6 o elementos combustibles Tipo B (U) para
sin irradiar para reactores de sustancias
investigación fisionables
Usados en Radiofármacos Tipo A Orden de 16 500
medicina, 10-2 TBq
industria e
investigación Cápsulas selladas Tipo B(U) Variable desde 2200
3
de Co60 e Ir192 4 a 4 10 TBq
Residuos radiactivos Exceptuado Variable 800
de bajo nivel y aparatos o Industrial
con pequeñas fuentes

TOTAL DE EXPEDICIONES POR AÑO EN PROMEDIO 20 000

LA REGLAMENTACIÓN: NORMA
NORMA AR 10.16.1.

En general, el público no conoce los riesgos potenciales que entraña el transporte de mercancí-
as peligrosas. Cada vez que ocurre un incidente o accidente que afecta a tales mercancías, cau-
se o no lesiones, muerte o contaminación del medio ambiente, se reclaman leyes o reglamentos
más estrictos, pero el público está poco informado sobre las normas y reglamentos nacionales e
internacionales que ya existen.

Cuando se realizan actividades relacionadas con el transporte de materiales radiactivos es posi-


ble que se produzcan situaciones no deseables, con o sin consecuencias radiológicas, en condi-
ciones normales o en accidentes. Con el objeto de establecer un adecuado grado de control
sobre los efectos de las radiaciones debido al transporte de material radiactivo por la vía pública
que pueden afectar a las personas, los bienes y el medio ambiente, es necesario que dicha acti-
vidad sea reglamentada y controlada por una autoridad competente; en Argentina, es la Autori-
dad Regulatoria Nuclear (ARN).

El transporte de material radiactivo se practica desde hace unos 50 años y gracias a la severidad
y la aplicación nivel nacional e internacional de las normas que lo regulan, la seguridad de dicha
práctica ha evitado la irradiación o contaminación de las personas, los bienes y el medio ambien-
te.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 223


REGLAMENTACIÓN APLICABLE

En nuestro país desde la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en el


año 1950, se ha seguido una política en armonía con la comunidad internacional en los aspectos
normativos relacionados con el uso pacífico de la energía nuclear, siendo en este sentido Argen-
tina el país líder en América Latina. Por ello, la CNEA ha aplicado desde su creación normas en
coincidencia con el Reglamento publicado por el Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA) para reglamentar el transporte de material radiactivo en el país.

Por el Decreto 1540/94, se transfirieron desde el 1° de enero de 1995 al Ente Nacional Regula-
dor Nuclear las funciones fiscalizadoras entre las que se hallan la verificación del cumplimiento
con dicho reglamento. En la actualidad, por la Ley Nacional de la Actividad Nuclear Nº 24.804 y
el Decreto Nº 358 del Poder Ejecutivo Nacional a partir del 23 de abril de 1997 las funciones
mencionadas se han transferido a la ARN.

Actualmente, todo transporte de materiales radiactivos en el país debe efectuarse de acuerdo a


lo estipulado en la norma AR 10.16.1. Transporte de materiales radiactivos de la ARN. Hasta
el 31 de diciembre de 2001 están en vigencia las Revisiones 0 y 1 de la norma citada. A partir
del 1° de enero de 2002 sólo estará vigente la Revisión 1 de la norma AR 10.16.1, la cual
fue aprobada por Resolución del Directorio de la ARN N° 11/01 y publicada en el Boletín Oficial
N° 29.690 del 17 de julio de 2001. El desarrollo de todos los temas considerados en el pre-
sente apunte se basa en la Revisión 1 de la Norma AR 10.16.1., cuyo texto coincide con el de
la Edición de 1996 (Revisada) del Reglamento para el transporte seguro de materiales ra-
diactivos, Colección de Normas de Seguridad N° TS-R-1 del OIEA. Es necesario aclarar que
la Revisión 0 de la Norma AR 10.16.1. copia el texto de la Edición de 1985 (enmendada en
1990), Colección Seguridad N° 6 del Reglamento del OIEA.

Al igual que otras autoridades nacionales e internacionales, la ARN dirige su atención al control
de riesgos con vistas a minimizar los incidentes o accidentes, y a mitigar sus consecuencias.
Estas medidas incluyen la imposición de requisitos especiales de diseño, selección, manipula-
ción, marcado y etiquetado de los embalajes y de garantía de calidad, en especial procedimien-
tos de inspección y mantenimiento de bultos. Asimismo, se llevan a cabo inspecciones durante
el diseño, la fabricación y la expedición, y de la documentación correspondiente.

Existen, además, reglamentaciones nacionales e internacionales que regulan el transporte de ma-


teriales peligrosos por vía terrestre, aérea y acuática y que, en lo relativo a los materiales radiacti-
vos coinciden con el Reglamento del OIEA. Un resumen de tales reglamentaciones y sus autori-
dades nacionales de aplicación competentes se aprecian en la Tabla 1.

Tabla 1. Reglamentación del Transporte de material radiactivo en Argentina

Vía utilizada Norma aplicada Autoridad de aplicación competente

Terrestre, Norma AR 10.16.1. Transporte Autoridad Regulatoria Nuclear


acuática y aérea de materiales radiactivos Dependiente de la Presidencia de la Nación
Coincide con el Reglamento del Organismo
Internacional de Energía Atómica

Terrestre, Ley de Tránsito y Seguridad Vial Secretaría de Transporte de la Nación


carretera y N° 24.449 y su Decreto N° 779/95.
ferrocarril Resoluciones

Acuática Código marítimo internacional Prefectura Naval Argentina


de mercancías peligrosas
Organización Marítima Internacional

Aérea Reglamentación sobre Fuerza Aérea Argentina


mercancías peligrosas
Asociación del Transporte Aéreo Internacional

224 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


DEFINICIONES

Es necesario definir el alcance y significado de algunos términos que se emplearán y que son de
uso común en las reglamentaciones para el transporte de materiales radiactivos.

Arreglos especiales: se entenderá aquellas disposiciones, aprobadas por la autoridad competen-


te, en virtud de las cuales podrá ser transportada una remesa que no satisfaga todos los requisitos
aplicables de la Norma AR 10.16.1. (Reglamento de Transporte del OIEA).

Autoridad Competente: se entenderá cualquier órgano regulador o autoridad nacional o interna-


cional designada o de otra forma reconocida como tal, para que entienda en cualquier cuestión
relacionada con el Reglamento de Transporte del OIEA. En Argentina, es la Autoridad Regulatoria
Nuclear (ARN) que entiende en cualquier cuestión relacionada con la Norma AR 10.16.1.

Bulto: es el embalaje con su contenido radiactivo tal como se presenta para el transporte.

Condiciones de accidente durante el transporte: se entenderán por tales aquellos sucesos con
baja probabilidad de ocurrencia pero como consecuencia de los cuales se puede producir la des-
trucción total o de la mayor parte del bulto. Como ejemplo se citan, caídas del bulto desde alturas
relativamente grandes durante su manipulación, impactos por colisión o vuelco del vehículo de
transporte, incendios, inmersión del bulto en agua o una de combinación de tales sucesos.

Condiciones de transporte normales: se entenderán por tales tanto las condiciones de trans-
porte rutinarias (sin incidentes) como los pequeños percances o incidentes que se presentan en
forma habitual en el transporte, como por ejemplo, la caída de bultos desde pequeñas alturas so-
bre superficies lisas o punzantes, el aplastamiento debido a la estiba y las mojaduras por lluvia o
nieve.

Contaminación: es la presencia de una sustancia radiactiva sobre una superficie en cantidades


superiores a:
2
0,4 Bq/cm en caso de emisores beta y gamma, o emisores alfa de baja toxicidad.
2
0,04 Bq/cm en caso de todos los otros emisores alfa.

Contaminación fija: es la contaminación que no es contaminación transitoria.

Contaminación transitoria: es la contaminación que puede ser eliminada de la superficie du-


rante la manipulación normal.

Contenido radiactivo: se entenderá los materiales radiactivos juntamente con los sólidos, líqui-
dos y gases contaminados o activados que puedan encontrarse dentro del embalaje.

Embalaje: se entenderá el conjunto de todos los componentes necesarios para alojar comple-
tamente el contenido radiactivo. En particular, puede consistir en uno o varios recipientes, mate-
riales absorbentes, estructuras de separación, material de blindaje contra las radiaciones y equi-
po para llenado, vaciado, venteo y alivio de presión; dispositivos de refrigeración, de amortigua-
miento mecánico de golpes, de manipulación y fijación, y de aislamiento térmico, así como dis-
positivos inherentes del bulto. El embalaje puede consistir en una caja, bidón o recipiente similar,
o puede ser también un contenedor, cisterna o recipiente intermedio para graneles (RIG).

Emisores alfa de baja toxicidad: se entenderá uranio natural; uranio empobrecido; torio natural;
uranio 235 o uranio 238; torio 232; torio 228 y torio 230 contenidos en minerales o en concentra-
dos físicos o químicos; o emisores alfa con un período de semidesintegración de menos de 10
días.

Expedición: es el traslado específico de una remesa desde su origen hasta su destino.

Materiales de baja actividad específica (BAE): se entenderán los materiales radiactivos que
por su naturaleza tienen una actividad específica limitada, o los materiales radiactivos a los que

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 225


son de aplicación límites de la actividad específica media estimada. Para determinar la actividad
específica media estimada no deberán tenerse en cuenta los materiales externos de blindaje que
circunden a los materiales BAE. De acuerdo a determinadas características del material que se
trate, los materiales BAE se clasifican en tres grupos BAE-I, BAE-II y BAE-III; véase el párrafo
226 de la Norma AR 10.16.1.

Materiales radiactivos: se entenderá todo material que contenga radionucleidos en los cuales
tanto la concentración de actividad como la actividad total de la remesa excedan los valores
especificados en los párrafos 401 a 406 de la Norma AR 10.16.1.

Material radiactivo de baja dispersión: se entenderá, bien sea material radiactivo sólido, o mate-
rial radiactivo sólido en una cápsula sellada, con dispersión limitada y que no esté en forma de
polvo.

Materiales Radiactivos en Forma Especial: se entenderá o bien un material radiactivo sólido


no dispersable o bien una cápsula sellada que contenga materiales radiactivos.

Medio de transporte: se entenderá

a. Para el transporte por carretera o ferrocarril: cualquier vehículo.


b. Para el transporte por vía acuática: cualquier buque o cualquier bodega, compartimiento o
zona delimitada de la cubierta de un buque.
c. Para el transporte por vía aérea: cualquier aeronave.

Nivel de radiación: se entenderá la correspondiente tasa de dosis expresada en milisieverts por


hora.

Objeto contaminado en la superficie (OCS): se entenderá un objeto sólido que no es en sí ra-


diactivo pero que tiene materiales radiactivos distribuidos en sus superficies. Un OCS podrá
pertenecer a los grupos OCS-I u OCS-II según sean los niveles de contaminación fija y transito-
ria, y su distribución en las superficies accesibles o inaccesibles, así como los tipos de emisores;
véase el párrafo 241 de la Norma AR 10.16.1.

Nota: no se considera radiactivo a los fines de la aplicación de la Norma AR 10.16.1. un objeto sólido
no radiactivo, cuya contaminación superficial con material radiactivo no sea superior a:

2
0,4 Bq/cm para emisores beta y gamma, o emisores alfa de baja toxicidad.
2
0,04 Bq/cm para todos los otros emisores alfa.

Remesa: se entenderá cualquier bulto o bultos o carga de materiales radiactivos que presente
un remitente para su transporte.

Remitente: se entenderá cualquier persona, organización u organismo oficial que presente una
remesa para su transporte y cuyo nombre figure en calidad de tal en los documentos de trans-
porte.

Sistema blindante: se entenderá el conjunto de los componentes del embalaje destinados es-
pecíficamente a atenuar la radiación emergente del contenido radiactivo.

Sistema de contención: se entenderá el conjunto de componentes del embalaje especificados


por el autor del diseño como destinados a contener los materiales radiactivos durante el trans-
porte.

Sobreenvase: se entenderá un recipiente, tal como una caja o bolsa, que es utilizado por un
remitente único para introducir en una sola unidad de manipulación una remesa de uno o más
bultos para facilitar la manipulación, la estiba y el acarreo.

226 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Solicitante de una licencia: se entenderá toda persona, organización u organismo oficial que
solicita a una autoridad competente la emisión de una aprobación de acuerdo con la reglamen-
tación de transporte y es el poseedor de una licencia para el transporte de material radiactivo
bajo las normas regulatorias del país. En Argentina la licencia se solicita a la Autoridad Regulato-
ria Nuclear (ARN) para que ésta emita una aprobación de acuerdo a la Norma AR 10.16.1.

Sustancias fisionables: se entenderá el uranio 233, uranio 235, plutonio 239, plutonio 241, o
cualquier combinación de estos radionucleidos. Se exceptúan de esta definición:

a. El uranio natural o el uranio empobrecido no irradiados.


b. El uranio natural o uranio empobrecido que hayan sido irradiados solamente en reactores tér-
micos.

Uso exclusivo: es el empleo exclusivo por un solo remitente de un medio de transporte o de un


gran contenedor (con una longitud mínima de 6 m) respecto del cual todas las operaciones ini-
ciales, intermedias y finales de carga y descarga sean efectuadas de conformidad con las ins-
trucciones del remitente o del destinatario.

FUNDAMENTOS DE LA NORMA AR 10.16.1.

El objetivo de la Norma AR 10.16.1 Transporte de materiales radiactivos de la ARN es pro-


veer un adecuado nivel de seguridad a las personas, los bienes y el medio ambiente durante el
transporte normal y en accidentes. Esta protección se logra aplicando los siguientes requisitos:

a. Contención del contenido radiactivo (contaminación proveniente del contenido radiactivo


y de las superficies externas de bultos o carga de material radiactivo).
b. Control de los niveles de radiación externa (radiación emergente de los bultos o carga de
material radiactivo).
c. Prevención de la criticidad (si el material radiactivo es sustancia fisionable).
d. Prevención de los daños ocasionados por el calor (generado por el contenido radiactivo).

Con respecto al alcance de la Norma AR 10.16.1., la misma se aplica a todas las modalidades
de transporte por vía terrestre (carretera y ferrocarril), acuática (navegación marítima y fluvial) o
aérea (aeronaves de pasajeros y de carga), incluido el transporte incidentalmente asociado al uso
de materiales radiactivos. El transporte abarca todas las operaciones y condiciones relacionadas
con el traslado de materiales radiactivos e inherentes al mismo; comprenden el diseño, la fabrica-
ción, el mantenimiento y la reparación de embalajes, y la preparación, expedición, carga, acarreo,
incluido almacenamiento en tránsito, descarga y recepción en el destino final de cargas de mate-
riales radiactivos y bultos. Además, incluye el transporte por todos los medios y las condiciones de
transporte rutinarias y normales así como las condiciones de accidente durante el transporte que
se produzcan durante el traslado de materiales radiactivos.

La Norma AR 10.16.1. no se aplicará a los:

a. Materiales radiactivos que sean parte integral del medio de transporte.


b. Materiales radiactivos desplazados dentro de un establecimiento que esté sujeto a regla-
mentos apropiados de seguridad vigentes en el establecimiento y cuyo desplazamiento no
suponga utilización de vías o ferrocarriles públicos.
c. Materiales radiactivos implantados o incorporados en seres humanos o animales vivos con
fines de diagnóstico o tratamiento.
d. Material radiactivo en productos de consumo que hayan recibido aprobación reglamentaria,
después de su venta al usuario final.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 227


e. Materiales naturales y minerales con radionucleidos contenidos naturalmente en ellos que no
vayan a ser tratados para utilizar dichos radionucleidos, siempre que la concentración de ac-
tividad de los materiales no exceda de 10 veces los valores especificados en los párrafos
401 a 406.

Es obvio que la Norma AR 10.16.1. se aplica sólo al transporte de los materiales que se conside-
ran materiales radiactivos. Es decir, que su aplicación se limita a todo material que contenga
radionucleidos en los cuales se exceden simultáneamente los valores: i) de la concentración de
actividad para material exento, en Bq/g, y ii) del límite de actividad para una remesa exenta,
en Bq. Tales valores son especificados en los párrafos 401 a 406 de la Norma AR 10.16.1, y en el
cuadro I “Valores básicos de radionucleidos” hay un listado en el que se incluyen los valores i) y ii)
para diferentes radionucleidos. Si para un material a transportar no se supera uno solo de esos
dos valores, no es de aplicación la norma citada.
Se hace notar que en la Norma AR 10.16.1. todas las cantidades sólo se expresan en el Siste-
ma Internacional de Unidades (SI), que en Argentina coincide con el Sistema Métrico Lineal
Argentino (SIMELA).
La Norma AR 10.16.1. no especifica controles relativos al itinerario o a la protección física que
puedan instituirse por razones ajenas a la seguridad radiológica. Cuando se impongan tales
controles, se tendrán en cuenta los riesgos radiológicos y no radiológicos, sin desvirtuar las nor-
mas de seguridad que fija la norma.
Los requisitos para el transporte de materiales radiactivos abarcan desde el diseño de bultos
hasta aspectos administrativos y tienen por fin principal proteger adecuadamente a las personas
tanto de las dosis reales que son consecuencia del acarreo normal de materiales radiactivos,
como de las dosis potenciales que podrían producirse si algo anormal (por ejemplo, un acci-
dente) ocurre durante el acarreo o el almacenamiento transitorio.
Para proteger en el acarreo normal, la Norma AR 10.16.1. establece requisitos destinados a
limitar las dosis en que pueden incurrir trabajadores o miembros del público. Dichos requisitos
esencialmente limitan las tasas de dosis en el entorno de los bultos y la contaminación máxima
permitida en su superficie externa. Además, establece ciertas reglas de acumulación de bultos y
de segregación entre bultos y personas. Por su objetivo, es evidente que este tipo de requisitos
se establece con cierta independencia de la característica resistente de los bultos, de su forma,
de sus dimensiones y de su eventual contenido radiactivo.
En el segundo caso, protección contra las consecuencias radiológicas de eventuales accidentes, la
Norma AR 10.16.1. implícitamente emplea una filosofía que puede interpretarse por los siguientes
criterios:

Aunque la probabilidad de ocurrencia sea significativa, si la magnitud de las consecuencias


radiológicas es muy baja no será necesario requerir características de resistencia especial al
bulto de transporte. En otras palabras, si como consecuencia de la pérdida de la capacidad
blindante o la dispersión del contenido radiactivo no hubiera dosis significativas, cualquier
bulto puede emplearse a fin de efectuar el transporte.
Los bultos Exceptuados y los Bultos Industriales del Tipo 1, así como los materiales de baja
actividad específica o los objetos contaminados en la superficie son ejemplos de este caso.
Se puede hacer una analogía con otras sustancias peligrosas, por ejemplo, nadie se pre-
ocuparía si se dispersa o puede dispersarse 1 mg de cloro gaseoso (Cl2) en una ciudad.

228 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


En el otro extremo, si la probabilidad de ocurrencia de un evento es muy remota, la protec-
ción está dada por la baja probabilidad en sí misma, aún cuando de ocurrir el hecho, las
consecuencias puedan ser sumamente graves. Dos ejemplos ilustran este hecho:

− Nadie vive angustiado por la posibilidad de que un jet de pasajeros caiga sobre su casa,
aun cuando esto no es imposible.
− Nadie en la ciudad de Buenos Aires se preocupa porque el edificio en el cual vive no ha
sido diseñado para soportar un terremoto, ya que está ubicada en una zona donde la
probabilidad de ocurrencia de un sismo mediano o severo es muy remota, aunque todos
saben, que si ocurriera en Buenos Aires un sismo de ese tipo sería prácticamente una
catástrofe.

Entre las situaciones extremas descriptas hay un sinnúmero de situaciones intermedias. La


aproximación lógica en las situaciones comprendidas entre los extremos descriptos es la si-
guiente: cuanto mayor sea la magnitud de la consecuencia más recaudos deben to-
marse para reducir la probabilidad de ocurrencia de la misma.

60
Por ejemplo, supónganse fuentes de Co de distinta actividad con el material radiactivo encap-
sulado en acero inoxidable soldado, de resistencia tal que sea prácticamente imposible la dis-
persión del radionucleido. En estas condiciones sólo es importante la radiación externa y cuanto
mayor sea la actividad de la fuente mayor será la consecuencia radiológica (dosis) de una even-
tual pérdida de la capacidad blindante de un bulto (la capacidad blindante se puede perder por-
que la fuente es expulsada del sistema blindante o porque este último se destruye en un acci-
dente como resultado de un impacto o incendio).

Un sistema de variación continua de la capacidad resistente requerida al bulto en función de la


magnitud del contenido radiactivo a transportar, es idealmente perfecto pero totalmente impracti-
cable. Por ello, el Reglamento estipula un número limitado de Tipos de bulto: Bultos Exceptua-
dos, Industriales, del Tipo A, del Tipo B(U o B(M) y del Tipo C. Además, los bultos pueden em-
plearse para transportar sustancias fisionables.

TIPOS DE BULTOS

Tal como se ha mencionado, la protección contra los efectos de las radiaciones durante el trans-
porte se logra limitando la magnitud del contenido radiactivo que puede transportarse en un de-
terminado tipo de bulto en función de las características resistentes del mismo. La Norma AR
10.16.1., por razones prácticas, limita a ocho los tipos de bultos a los que se aplica, véase la
tabla 2, sujetos a los límites de actividad y restricciones en cuanto a materiales que figuran en la
Sección IV, y que satisfacen los requisitos correspondientes, en orden creciente de su resisten-
cia y de incremento de su contenido radiactivo (en actividad) que pueden transportar, son:

a. Bulto exceptuado.
b. Bulto industrial del Tipo 1 (Tipo BI-1).
c. Bulto industrial del Tipo 2 (Tipo BI-2).
d. Bulto industrial del Tipo 3 (Tipo BI-3).
e. Bulto del Tipo A.
f. Bulto del Tipo B(U).
g. Bulto del Tipo B(M).
h. Bulto del Tipo C.

Los bultos que contienen sustancias fisionables o hexafluoruro de uranio (UF6) están sujetos a
requisitos adicionales. Excluido el Bulto Exceptuado, cuando cualquiera de los restantes tipos de
bultos se emplean para transportar sustancias fisionables, se debe además prevenir la criticidad,
y se tendrán bultos caracterizados como IF, AF, B(U)F, B(M)F o CF.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 229


Se destaca que la Norma AR 10.16.1. no fija cómo debe construirse un embalaje ni qué mate-
riales emplear, sino qué requisitos debe cumplir frente a determinadas condiciones. Los requi-
sitos relativos a la resistencia de los bultos se expresan en normas funcionales (performance
standards), más que en especificaciones de diseño; en otras palabras, la Norma AR 10.16.1.
prescribe lo que hay que conseguir, en lugar de lo que se debe hacer. Ello confiere amplia
libertad en el diseño y en la elección de los materiales, permitiendo la evolución asociada al
desarrollo de nuevas tecnologías.

Tabla 2. Bultos de transporte de material radiactivo

TIPO CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

Exceptuado − El contenido radiactivo es muy limitado.


− Cumple los requisitos del buen arte de embalar.
− Se debe identificar su contenido como radiactivo en su interior.

Industrial − El contenido radiactivo es intrínsecamente seguro: materiales radiactivos de


del tipo 1, tipo 2 baja actividad (BAE) y objetos contaminados en la superficie (OCS).
o tipo 3 − Resiste el trato habitual o normal durante el transporte.
− Puede destruirse en accidentes, pero su contenido es tal que no se esperan
consecuencias radiológicas significativas.

Tipo A − El contenido radiactivo es limitado.


− Resiste las condiciones de transporte normal (incluye incidentes): caída de
lluvia o nieve; caídas desde alturas pequeñas sobre superficies lisas o punzan-
tes así como de objetos o bultos sobre él; apilamiento o estiba.

Tipo B(U) o − El contenido radiactivo es grande o muy grande.


tipo B(M) − Resiste las condiciones de transporte normal y la mayoría de los accidentes
durante el transporte: impactos severos, incendio e inmersión en agua.

TIPO C − El contenido radiactivo es muy grande.


− Se requiere su uso para el transporte por vía aérea únicamente.
− Resiste las condiciones de transporte normal y, al igual que el Tipo B(U)
o Tipo B(M), la mayoría de los accidentes durante el transporte; inclusive
los accidentes más probables que ocurren por vía aérea.

EL SISTEMA DE LIMITACIÓN DEL CONTENIDO DE LOS BULTOS

La actividad por sí sola no es un indicador de la potencialidad de las consecuencias de una


eventual liberación de material radiactivo o de la pérdida de la capacidad blindante. Iguales acti-
vidades de distintos radionucleidos implican distintas consecuencias, como por ejemplo, 37 GBq
60 137
de Co implica más riesgo de irradiación que la misma actividad de Cs . A fin de determinar la
actividad límite de cada radionucleido que puede colocarse en un dado tipo de bulto, se han
desarrollado modelos de exposición (escenarios de supuestos accidentes - Sistema Q) a fin de
establecer el límite de actividad permitida en un bulto de resistencia intermedia, como es el bulto
del Tipo A.

Cuando el contenido a transportar excede el límite permitido para un bulto del Tipo A, se exige el
uso de bultos del Tipo B(U) o Tipo B(M), que son los más resistentes y en los cuales el límite a
transportar no está estipulado en la Norma AR 10.16.1. (salvo para el caso de vía aérea) sino
que es una característica del diseño del bulto, el cual debe ser aprobado por la Autoridad
Competente. Por otra parte, si el contenido es sólo una pequeña fracción del permitido en un
bulto Tipo A, no se requiere nada especial, es el caso de Bultos Exceptuados.

230 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Además, cuando el contenido radiactivo en sí mismo brinda un cierto grado de protección, lo que
se denomina seguridad intrínseca, se permite el uso de bultos de relativamente baja resistencia.
Este es el caso de los denominados Bultos Industriales de los Tipos 1, 2 o 3, utilizados por
ejemplo para el transporte de materiales de Baja Actividad Específica, BAE (la baja relación acti-
vidad / masa hace físicamente imposible que, como consecuencia de la dispersión del conteni-
do, una persona pueda incorporar una actividad significativa).

El Sistema Q es el desarrollo que condujo a la definición de los valores A1 y A2, que son el límite
de contenido en bultos del Tipo A, para materiales radiactivos en forma especial y en otras for-
mas, respectivamente. En esencia el Sistema Q considera:

I. Que un bulto del Tipo A se destruye si sufre un accidente grave.

II. a. Que la dosis equivalente efectiva o la dosis equivalente efectiva integrada durante 50
años recibida por una persona, expuesta en las proximidades de un bulto del Tipo A tras un
accidente no debe exceder de 50 mSv.
b. Que la dosis equivalente o la dosis equivalente integrada durante 50 años, recibida por
cualquiera de los distintos órganos, incluida la piel, de una persona presente en el accidente,
no debe exceder de 0,5 Sv.
c. Que es improbable que una persona permanezca a 1 metro del bulto deteriorado duran-
te más de 30 minutos.

III. Cinco escenarios de accidente, que se representan esquemáticamente en la Figura 2, cada


uno de los cuales conduce a la irradiación de una persona expuesta, a través de cierto mo-
delo de exposición.

Para cada escenario, mediante modelos dosimétricos específicos, se determinan para cada ra-
dionucleido los denominados valores QA, QB, QC, QD y QE, que en términos de actividad, son el
contenido del bulto, que a la distancia y durante el tiempo establecidos en la hipótesis mencio-
nada en II. c), conducen a las dosis preestablecidas en II. a) o II. b).

QA - conduce a dosis por irradiación externa, debida a emisores de radiación gamma y X.


QB - conduce a dosis por irradiación externa, debida a emisores beta.
QC - conduce a dosis por irradiación interna, por inhalación.
QD - conduce a dosis por contaminación de la piel y por ingestión.
QE - conduce a dosis por inmersión en nube de radioisótopos gaseosos.

Dado que normalmente se presentan tanto el problema de irradiación externa como el de incor-
poración, la Norma AR 10.16.1. especifica para cada radionucleido dos valores de actividad, A1 y
A2, de manera que:

A1 es el menor de los dos valores QA y QB, y es el límite de contenido en bultos del Tipo A
cuando se trata de materiales radiactivos en forma especial, y
A2 es el menor entre los valores A1, QC, QD y QE, y es el límite de contenido en bultos Tipo A
para materiales radiactivos en otras formas.

Si es dominante el problema de irradiación externa A1 = A2, y en caso contrario, o sea que el


riesgo de irradiación externa sea similar al de incorporación, A2 < A1. En el Cuadro 2 figura un
resumen de los límites de contenido radiactivo establecidos por la Norma AR 10.16.1. para los
distintos tipos de bulto.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 231


DOSIS DEBIDA A IRRADIACIÓN EXTERNA DOSIS DEBIDA A CONTAMINACIÓN

Figura 2. Las vías de exposición en el Sistema Q

Los materiales radiactivos, que por sus características no son dispersables o están incluidos en cáp-
sulas selladas, pueden ser calificados como materiales radiactivos en forma especial. Para asig-
nar dicha calificación, la Norma AR 10.16.1. especifica una serie de ensayos mecánicos, un ensayo
térmico y un ensayo de evaluación de pérdidas. La Norma AR 10.16.1. considera que no habrá dis-
persión, aun en accidentes severos, por lo cual se limita el contenido de los mismos en bultos del
Tipo A sólo en función del riesgo de irradiación externa.

Para los materiales no calificados como materiales radiactivos en forma especial dicha nor-
ma considera tanto la posibilidad de irradiación externa como la incorporación (por inhalación,
ingestión y, en ciertos casos, a través de la piel). En este caso, tanto el rendimiento de emisión
gamma (y en menor grado beta) como la radiotoxicidad del nucleido son tenidos en cuenta al es-
tablecer la actividad límite para bultos del Tipo A.

232 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Cuadro 2. Límites del contenido radiactivo para los tipos de bultos

(1)
TIPO DE BULTO LÍMITE DEL CONTENIDO RADIACTIVO

Materiales radiactivos Materiales radiactivos


en forma especial en otras formas
-3
EXCEPTUADO 10-3 A1 (sólidos y gases) 10 A2 (sólidos y gases)
(2) 10-4 A2 (líquidos)
2 10-2 A2 (tritio gaseoso)

INDUSTRIAL DEL a. La cantidad de material BAE u OCS en un solo bulto se limita de forma
TIPO 1, DEL TIPO 2, que el nivel de radiación externa a 3 m del material u objeto o colección de
o DEL TIPO 3 objetos sin blindaje sea ≤ 10 mSv/h.
(3)
b. Según sean el contenido, material BAE u OCS, a ser transportado, y el medio
de transporte, bodega o compartimiento utilizado en el transporte, el contenido
radiactivo podrá ser ilimitado, ≤ 100 A2 o ≤ 10 A2.
c. Un solo bulto de materiales BAE-II o BAE-III como sólido no combustible,
si se transporta por vía aérea, contendrá una actividad ≤ 3000 A2.

TIPO A A1 A2

TIPO B(U) La Norma AR 10.16.1. no establece un límite superior para el contenido


o B(M) Por vías radiactivo. El límite superior debe coincidir con el contenido radiactivo
terrestre o autorizado, para cada diseño de embalaje, en el correspondiente Certificado
acuática de Aprobación de la Autoridad Competente.
El transporte internacional de bultos del Tipo B(M) requiere aprobación
multilateral.

Por vía ≤ 3000 A1 o ≤ 100 000 A2 ≤ 3000 A2


aérea el que sea menor

TIPO C La Norma AR 10.16.1. no establece un límite superior para el contenido


radiactivo. El límite superior debe coincidir con el contenido radiactivo
autorizado, para cada diseño de embalaje, en el correspondiente Certificado
de Aprobación de la Autoridad Competente.

1. Debe tenerse en cuenta el párrafo 107 de la Norma AR 10.16.1. de la ARN, la cual incluye una lista de
ítem para los cuales la misma no se aplica. Además, para cada radionucleido hay un límite de concen-
tración de actividad para material exento y un límite de actividad para una remesa exenta.

2. Los límites corresponden a materiales que no están contenidos o formen parte de un instrumento u otro
artículo manufacturado. Los límites correspondientes a dichos ítem no fueron incluidos aquí por razo-
nes de claridad.

3. Como ejemplos se citan: material BAE-I, tal como minerales de uranio, puede transportarse a granel
sin límite de cantidad, en cualquier medio de transporte, material BAE-II, tal como agua tritiada con
concentración inferior a 1 TBq/L, puede transportarse hasta una cantidad de 100 A2 en cualquier medio de
transporte que no sea un buque de navegación interior.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 233


REQUISITOS FUNCIONALES PARA BULTOS DEL TIPO A

Tal como se ha mencionado, la Norma AR 10.16.1. establece que los bultos del Tipo A se dise-
ñen para que soporten las condiciones de transporte normales, por ello deberá tenerse en cuen-
ta:

El cumplimiento de ciertos requisitos generales relativos a todos los embalajes y bultos du-
rante actividades rutinarias del transporte, para que su manipulación y uso resulten seguros.

El cumplimiento con los criterios de aceptación, que establecen que no debe haber pérdida
o dispersión del contenido radiactivo, criterio para evaluar el comportamiento de la con-
tención, ni la disminución del blindaje debe ser tal que aumente en más del 20% el nivel de
radiación en cualquier punto de la superficie exterior del bulto, criterio para evaluar el com-
portamiento del blindaje, si se los somete a los ensayos para demostrar la capacidad de
soportar condiciones normales de transporte.

Los ensayos para demostrar la capacidad de soportar condiciones de transporte normales


establecen que distintos especimenes -que en general son bultos con el contenido radiactivo simu-
lado-, se someterán a los ensayos de caída libre, apilamiento y penetración, precedido cada
uno de ellos, de un ensayo de aspersión con agua. La Tabla 3 muestra las principales caracterís-
ticas de dichos ensayos.

Tabla 3. Ensayos para condiciones de transporte normales

ENSAYO DE CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO

Aspersión con agua El bulto se someterá, durante una hora, a una aspersión con agua que
simule una lluvia de 5 cm/hora.

[1]
Caída libre Se dejara caer libremente el bulto sobre un blanco rígido , plano y
horizontal desde una altura de 1,2 m. Se especifican alturas menores
para bultos con peso elevado, y ensayos más severos para los que
contienen líquidos y gases (altura 9 m).

Apilamiento El bulto será sometido durante 24 horas, a una carga de compresión que
simula apilamiento, equivalente a 5 veces la masa del bulto o al producto
de 13 kPa por el área de la proyección vertical del bulto.

Penetración Mientras el bulto se mantiene inmóvil sobre una superficie plana, hori-
zontal y rígida, se dejara caer sobre el mismo una barra de extremo
inferior hemisférico, de 6 kg de masa y de 3,2 cm de diámetro, con su
eje longitudinal vertical desde 1 m de altura si el contenido es sólido y
1,7 m si el contenido es liquido o gaseoso.

[1] De acuerdo a la Norma AR 10.16.1., blanco rígido es aquel de naturaleza tal que cualquier incremento de su
resistencia al desplazamiento o a la deformación al producirse el impacto, no de lugar a un aumento significativo
de los daños del espécimen.

Gran parte de los bultos del Tipo A son utilizados para el transporte de productos radiactivos para
medicina y en más del 80% de los casos transportan actividades que son una pequeña fracción de
A1 o A2. Básicamente, el embalaje de dicho tipo de bultos está constituido por un frasco de vidrio
alojado en un recipiente de plomo a modo de blindaje, el que se encierra en un envase de hojalata;
el conjunto así descrito se introduce en una matriz de poliuretano extendido (telgopor) y se aloja en
una caja exterior de cartón; véase en la Figura 3 un diseño argentino de bulto del Tipo A. Rara vez
el peso de tales bultos supera 15 kg.

234 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


La ejecución de los ensayos reglamentarios sobre los bultos del Tipo A descritos precedentemen-
te, en general no requiere de ninguna estructura tecnológica compleja. En la mayoría de los casos
se ensayan con un contenido que simula el material radiactivo, y la evaluación de las pérdidas se
efectúa mediante métodos cualitativos, tales como inspección visual, utilización de líquidos colo-
rantes, diferencia de pesos o en caso de gases mediante la medición de una diferencia de presión.

1. Cinta de seguridad (P.V.C.) y broches 6. Cinta auto-adhesiva (P.V.C.)


2. Caja cúbica de cartón corrugado, plastificado 7. Envase cilíndrico de plomo al 95% de pureza - Sistema
exteriormente. blindante
3. Matriz de poliestireno expandido - Absorbedor 8. Paño esponja absorbente (fibra sintética celulósica)
de impacto
9. Frasco de vidrio tipo antibiótico - Sistema
4. Envase cilíndrico de hojalata - Sistema de contención primario
de contención secundario
10. Tapón precintado de caucho butilo y aro metálico.
5. Separador de blindaje de poliestireno expandido -
Centrador

Figura 3. Modelo de bulto del Tipo A para transporte de radiofármacos

REQUISITOS FUNCIONALES PARA BULTOS DEL TIPO B(U) Y B(M)

Se ha mencionado que los bultos del Tipo B(U) y Tipo B(M) deben soportar condiciones de acci-
dente durante el transporte. Por ello, la Norma AR 10.16.1. establece que estos tipos de bultos
deberán diseñarse de tener en cuenta:

El cumplimiento con los requisitos para bultos del Tipo A.


El cumplimiento con los criterios de aceptación, que establecen que luego de someterlos a
los ensayos destinados a demostrar la capacidad de soportar condiciones de accidente du-
rante el transporte, el nivel de radiación a 1 m de la superficie exterior no deberá exceder de
10 mSv/h, criterio para evaluar el comportamiento del blindaje, y la pérdida de contenido
radiactivo acumulada en una semana deberá ser inferior a A2, criterio para evaluar el com-
portamiento de la contención.

Los ensayos encaminados a demostrar la capacidad de soportar condiciones de accidente


durante el transporte establecen que el espécimen, que es en general un bulto con el contenido
radiactivo simulado, se someterá a los efectos acumulados de un ensayo mecánico y un ensayo
térmico en ese orden. Tras estos ensayos, el mismo espécimen o un espécimen nuevo se someterá
a un ensayo de inmersión en agua. Las principales características de dichos ensayos se muestran en
la Tabla 4.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 235


A diferencia de los bultos del Tipo A, los bultos del Tipo B(U) y Tipo B(M) contienen cantidades
significativas de material radiactivo, y ya que bajo las condiciones de ensayo, deben asegurar
adecuada contención, suficiente blindaje y subcriticidad (en el caso de sustancias fisionables),
generalmente su diseño resulta complejo, suelen ser pesados (pueden pesar hasta 150 tonela-
das), y costosos. A modo de ejemplo véase la figura 4, en la que se aprecia un bulto del Tipo
B(U), de diseño y fabricación argentinos, utilizado para el transporte de fuentes selladas para
uso industrial, cuyo contenido radiactivo autorizado es 13 PBq de cobalto 60, aprobado como
material radiactivo en forma especial.
La demostración del cumplimiento con los ensayos reglamentarios, y los respectivos criterios de
aceptación, puede efectuarse mediante ensayos experimentales o por cálculo (a través de mo-
delos físico-matemáticos y herramientas computacionales). Los ensayos pueden llevarse a cabo
sobre prototipos a escala completa o en modelos a escala reducida. Las instalaciones para los
ensayos mecánicos experimentales requieren de adecuados: plataformas de impacto; equipos
de izamiento y liberación de los bultos; e instrumentos de medición y registro de deformaciones y
aceleraciones.
En el caso de bultos del Tipo B(U) y Tipo B(M), las fugas luego de los ensayos deben ser eva-
luadas de una manera cuantitativa precisa, lo que también puede hacerse mediante métodos
experimentales o analíticos.

Nota: es de importancia hacer notar que los bultos del Tipo C y los materiales radiactivos de
baja dispersión no serán tratados en este documento ya que están fuera de su alcance. Ello se
debe a que en el futuro mediato en Argentina no está previsto los desarrollos de diseños y la
utilización de esos tipos de bulto y material. Estos diseños estarían restringidos casi exclusiva-
mente al transporte de plutonio por vía aérea. Cabe mencionar que el bulto del Tipo C debe es-
tar diseñado para soportar ensayos que simulan condiciones de accidente mucho más severas
que los del Tipo B(U) y Tipo B(M). Ello implica que los bultos del Tipo C necesitarán instalacio-
nes de ensayo más sofisticadas y tendrán costos más elevados que los de cualquier otro tipo de
bulto. Se señala también que los materiales radiactivos de baja dispersión deben diseñarse para
que resistan condiciones de accidente más severas que los materiales radiactivos en forma es-
pecial. Esto conlleva a que los ensayos de los materiales radiactivos de baja dispersión se lleven
a cabo en instalaciones más complejas y sus diseños tendrán costos muy superiores al de los
otros materiales.

Tabla 4. Ensayos para condiciones de accidente durante el transporte

ENSAYO CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO

Mecánico Consiste de dos caídas. Las posiciones de impacto serán las que produzcan el máximo daño en el
espécimen y el orden de las caídas el que conduzca al máximo daño del espécimen considerando el
subsiguiente ensayo térmico.

A. Caída I: se dejará caer libremente la muestra sobre una superficie plana, horizontal y rígida[1] desde
9 m de altura (véase C.).
B. Caída II: se dejará caer libremente la muestra sobre una barra vertical rígidamente empotrada des-
de 1 m de altura. La barra será maciza y de acero, de 15 cm de diámetro, 20 cm de longitud o más
larga si resulta más perjudicial, y con su superficie superior plana, horizontal y de bordes redondea-
dos.
C. Caída III: para el caso de bultos relativamente livianos, de baja densidad y con contenido elevado [2], la
Norma AR 10.16.1. considera más conveniente un "ensayo de aplastamiento dinámico" que la
caída libre desde 9 m de altura (véase A.). El ensayo consiste en dejar caer sobre el espécimen una
placa maciza de acero de 1 m x 1 m y 500 kg de masa, desde 9 m de altura.

Térmico Se expondrá al bulto a un fuego originado por la combustión en aire de un hidrocarburo. El espécimen
deberá estar totalmente rodeado por dicho fuego de manera de alcanzar una temperatura de llama de,
como mínimo, 800°C con un coeficiente de emisión de 0,9, durante un período de 30 minutos.

De inmersión El espécimen se sumergirá durante 8 horas bajo una columna de agua de, como mínimo, 15 m.
en agua La columna de agua será de 200 m para bultos destinados a contenidos radiactivos cuya actividad sea
mayor que 105 A2.

236 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


[1] De acuerdo a la Norma AR 10.16.1., blanco rígido es aquel de naturaleza tal que cualquier incremento
de su resistencia al desplazamiento o a la deformación al producirse el impacto, no dé lugar a un au-
mento significativo de los daños del espécimen.
[2] Para los bultos cuya masa sea inferior a 500 kg, su densidad general menor que 1000 kg/m3 y su con-
tenido radiactivo superior a 1000 A2 (no en forma especial).

Figura 4. Modelo de bulto del Tipo B(U) para transporte de 13 PBq de cobalto 60

La Figura 5 muestra un modelo de material radiactivo en forma especial (MRFE), cápsula sellada
para uso industrial con cobalto 60. Se hace notar que este tipo de material, MRFE, ya sea cáp-
sula sellada que contiene material radiactivo o material radiactivo sólido no dispersable, posee
como único riesgo radiológico el de irradiación externa. El MRFE se diseña para que su conteni-
do no se disperse aún en caso de accidentes durante el transporte, por lo que el riesgo por con-
taminación es despreciable.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 237


MATERIALES: Encapsulados exterior e interior: acero AISI 316 L.
Envainado de los cilindros de Co60: zircaloy.

Figura 5. Modelo de cápsula sellada con cobalto 60 para uso industrial

CONTROL DE LA IRRADIACIÓN EXTERNA


Y DE LA INCORPORACIÓN EN CONDICIONES DE TRANSPORTE NORMALES

Para controlar la irradiación externa en condiciones rutinarias o normales de transporte, el Re-


glamento establece valores máximos del nivel de radiación en contacto y a 1 metro de la superfi-
cie exterior del bulto.

Cabe introducir aquí el concepto de Índice de Transporte (IT). De acuerdo a la Norma AR 10.16.1.,
el IT es un número destinado únicamente a la seguridad radiológica para controlar la exposición
a las radiaciones durante la acumulación de bultos. En este caso, el IT es el número que se obtie-
ne multiplicando por 100 el nivel máximo de radiación en mSv/h medido a 1 metro de la superficie
exterior del bulto, redondeado a la primera cifra decimal superior. Si el IT medido no es mayor que
0,05, se considera que el valor del IT = 0.

Para establecer medidas operativas tales como segregación, acumulación en estiba y carga
máxima por vehículo, la Norma AR 10.16.1. establece las categorías de bultos o sobreenva-
ses que quedan determinadas por el nivel de radiación en contacto con la superficie exte-
rior del bulto y el Indice de Transporte, véase el Cuadro 3.

238 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Cuadro 3. Categorías de los bultos y sobreenvases - Etiquetado

CATEGORÍA NIVEL DE RADIACIÓN EN CONTACTO ÍNDICE DE TRANSPORTE

I - BLANCA ≤ 0,005 mSv/h 0

II - AMARILLA > 0,005 mSv/h >0


≤ 0,5 mSv/h ≤1

III - AMARILLA > 0,5 mSv/h >1


≤ 2 mSv/h ≤ 10

III - AMARILLA > 2 mSv/h > 10


y uso exclusivo ≤ 10 mSv/h [1]

[1] En la modalidad de uso exclusivo, también se fijan límites del nivel de radiación en el exterior de los
vehículos. Por ejemplo, no se permite más de 2 mSv/h y 0,1 mSv en contacto y a 2 m de la superficie
exterior, respectivamente, de cualquier vehículo terrestre.

Se denomina sobreenvase a un recipiente, tal como una caja o bolsa, que es utilizado por un
remitente único para introducir en una sola unidad de manipulación una remesa de uno o más
bultos para facilitar la manipulación, la estiba y el acarreo.

En caso que el valor del IT satisfaga la condición correspondiente a una categoría, pero el valor
del nivel de radiación en la superficie satisfaga la condición correspondiente a una categoría
diferente, el bulto o sobreenvase se considerará que pertenece a la categoría superior a las dos.
A este efecto, la Norma AR 10.16.1. considera que la categoría inferior es la I-BLANCA.

Con el objeto de aportar la información imprescindible a las personas que deben manipular los
bultos o sobreenvases durante el transporte, la Norma AR 10.16.1. prevé el etiquetado en la
superficie exterior de dichos bultos o sobreenvases, con dos etiquetas en lados opuestos y visi-
bles, en función a su categoría. Las etiquetas reglamentarias que tienen en cuenta sólo el riesgo
radiológico proveen información tal como la categoría a la que pertenece el bulto (lo que se indi-
ca con una, dos o tres barras rojas de acuerdo a las categorías I-BLANCA, II-AMARILLA y III-
AMARILLA, respectivamente), tipo y magnitud del contenido radiactivo e Indice de Transporte.
En la figura 6 se muestran los tres modelos de etiquetas. En todas las etiquetas se deben com-
131 60
pletar los espacios disponibles para el CONTENIDO (por ejemplo, I , Co , BAE-I) y la
ACTIVIDAD (por ejemplo, 0,5 TBq, 10 GBq). Se aprecia que la etiqueta I-BLANCA no tiene el
rectángulo para la inclusión del valor del IT ya que el mismo vale cero (IT = 0).

En el caso de bultos con sustancias fisionables, la seguridad de la expedición se basa en la limita-


ción del número de bultos que garanticen que no se llegará a la criticidad nuclear durante la esti-
ba, el acarreo, el almacenamiento, etc. Para no obligar a los transportistas a seguir reglas compli-
cadas de control, la Norma AR 10.16.1. ha optado por definir un Indice de Seguridad con res-
pecto a la criticidad (ISC) para sustancias fisionables como el cociente de 50/N, siendo N el nú-
mero admisible de bultos por expedición. Una vez definido el ISC para un bulto, se deben colocar
sobre su superficie exterior dos etiquetas que tienen en cuenta el riesgo por criticidad; véase la
Figura 7. Estas dos etiquetas que tienen en cuenta el control de la criticidad deben ser colocadas
además de las dos etiquetas seleccionadas para el control del riesgo radiológico (Figura 6).

En condiciones rutinarias de transporte, el problema fundamental de la eventual incorporación


de material radiactivo por los trabajadores o miembros del público, es debido a la contamina-
ción radiactiva transitoria, dado que la misma puede desprenderse con cierta facilidad de la su-
perficie exterior de los bultos por varios motivos, como por ejemplo, vibración y manipulación.
Para controlar tal situación, la Norma AR 10.16.1. especifica límites a dicha contaminación en las
superficies de acuerdo al tipo de emisor (beta, gamma, alfa de baja toxicidad o no) y a las superfi-
cies: externas de los bultos; internas o externas de sobreenvases, contenedores, cisternas y reci-

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 239


pientes intermedios para graneles (RIG); y de medios de transporte, o equipos o partes de los
mismos; véase el Cuadro 4.

Figura 6. Modelos de etiquetas para el control del riesgo radiológico

SUSTANCIAS
FISIONABLES

ÍNDICE DE SEGURIDAD CON


RESPECTO A LA CRITICIDAD

Figura 7. Modelo de etiqueta para el control del riesgo de criticidad

240 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


[1]
Cuadro 4. Límites de la contaminación transitoria en superficies

SUPERFICIES Emisores beta, gamma Todos los otros


y alfa de baja toxicidad emisores alfa
Bq/cm2 Bq/cm2

Externas de todos los tipos de bultos.

Externas e internas de sobreenvases, contenedores,


cisternas y recipientes intermedios para graneles (RIG). 4 0,4

De medios de transporte, o equipos o partes de los


mismos[2].

[1] Estos límites son aplicables cuando promedian sobre cualquier superficie de 300 cm2 de cualquier parte de la su-
perficie.
[2] Además, el límite del nivel de la radiación resultante de la contaminación fija en cualquiera de sus superficies es de
5 µSv/h.

LA IRRADIACIÓN EXTERNA Y LA INCORPORACIÓN EN ACCIDENTES

Tal como se ha mencionado, la filosofía básica de la Norma AR 10.16.1. consiste en la limitación


del contenido radiactivo en función de la resistencia del bulto. El contenido de bultos cuyas ca-
pacidades de contención y blindaje no soportan condiciones de accidente durante el transporte,
es lo suficientemente limitado como para que en tales condiciones las consecuencias de irradia-
ción externa o interna sean inferiores a las preestablecidas.

Por otra parte, si un bulto del Tipo B(U), Tipo B(M) o Tipo C sufre un accidente menos severo
que las condiciones de ensayo su capacidad blindante no se reducirá, de tal manera que el nivel
de radiación a 1 metro del bulto no será superior a 10 mSv/h, ni su contención se degradará
como para permitir una fuga del contenido superior a A2 durante una semana, tal como se vio en
requisitos funcionales.

Finalmente, en la Norma AR 10.16.1. no hay requisitos con relación al control de las consecuen-
cias de accidentes de mayor gravedad que los representativos de los ensayos. Esto indica implí-
citamente que, a la luz de los estudios y evaluaciones efectuadas, no considera razonables re-
querimientos adicionales para estas situaciones, dada su muy baja probabilidad de ocurrencia.

REQUISITOS DE LA NORMA AR 10.16.1.


RELACIONADOS CON LA ETAPA OPERATIVA Y LOS ASPECTOS ADMINISTRATIVOS

Para ejercer un adecuado grado de control durante la utilización de los bultos de transporte de
material radiactivo, tanto durante el acarreo como el almacenamiento transitorio en la vía públi-
ca, mediante inspecciones cualquier Autoridad Competente se asegura que el usuario ha cum-
plimentado los requisitos aplicables del Reglamento del OIEA. Estas inspecciones se pueden
llevar a cabo antes de cada uso del embalaje con el objeto de verificar si fueron efectuadas sis-
temáticamente todas las actividades requeridas de preparación, inspección y mantenimiento de
los bultos. En particular, en Argentina es la ARN la que verifica el cumplimiento con la Norma AR
10.16.1. Las inspecciones de la Autoridad Competente tienen por objeto prevenir los accidentes
por ignorancia, desconocimiento o negligencia. A modo de ejemplo se citan algunos del ítem a
verificar durante la realización de inspecciones de transporte:

Desarrollo y aplicación correctas del Programa de Protección Radiológica (véase más ade-
lante Responsabilidades del Remitente).
Adecuado mantenimiento, inspección y utilización de los bultos de acuerdo a procedimientos y
especificaciones. Cuando lo cree conveniente, la Autoridad Competente presencia las operacio-
nes de mantenimiento efectuadas por el usuario, el que debe mantener durante la vida útil del

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 241


embalaje de su propiedad, suficientes registros de dichas operaciones y tenerlos disponibles para
dicha autoridad.
Preparación correcta de los bultos antes de las expediciones.
Correcto marcado y etiquetado de bultos, sobreenvases, cisternas y contenedores, si corres-
ponde.
Correcto rotulado de cisternas, contenedores y vehículos de transporte, si corresponde.
Apropiada consignación de información en los documentos de transporte.
Adecuada información suministrada por el remitente al transportista.
Correcto y oportuno aviso a las Autoridades Competentes pertinentes, si corresponde.

Se denomina contenedor a un elemento de equipo de transporte destinado a facilitar el trans-


porte de mercancías, embaladas o no, por una o más modalidades de transporte, sin necesidad
de proceder a operaciones intermedias de recarga. Deberá poseer una estructura de naturaleza
permanentemente cerrada, rígida y con la resistencia suficiente para ser utilizado repetidas ve-
ces; y debe estar provisto de dispositivos que faciliten su manejo, sobre todo al ser transbordado
de un medio de transporte a otro y al pasar de una a otra modalidad de transporte.

A modo de ejemplo, con el objeto de cumplimentar las funciones que le fueron delegadas, la
Autoridad Regulatoria Nuclear cuenta con diferentes herramientas para ejercer el control del
transporte de material radiactivo, entre las que pueden citarse las siguientes:

El correspondiente Certificado de Aprobación de la Autoridad Competente: este docu-


mento es la constancia de que la ARN ha verificado que el solicitante cumple con los requisi-
tos aplicables de la reglamentación de transporte para el caso de una dada remesa de mate-
riales radiactivos que, en caso de un accidente en la vía pública, involucre potenciales con-
secuencias radiológicas. Dichos certificados sólo se extienden para los casos indicados más
adelante en la página 28 de este documento.
El formulario Aviso de Transporte de Material Radiactivo: es el documento que debe ser
completado por los remitentes de bultos que contienen materiales radiactivos, y permite a la
ARN llevar a cabo las inspecciones en lugar y fecha determinadas, así como mantener una
base de datos actualizada que refleja la magnitud y tipo de transporte de tales materiales en
el territorio argentino.
El formulario Autorización de Importación de Material Radiactivo: es el documento que
debe ser cumplimentado por los importadores de material radiactivo, certificado por la ARN y
presentado en la Aduana (Programa denominado MARIA) para que dicho material pueda in-
gresar al país.
El Certificado de Exportación: es un documento que es emitido por la ARN y presentado
por el exportador en la Aduana para que tal material pueda salir del país.
La protección física y las salvaguardias: la ARN es responsable de verificar el cumplimien-
to de los requisitos de protección física y de salvaguardias de los materiales y las instalacio-
nes nucleares, además de los requisitos de protección radiológica. En particular, en lo rela-
cionado al transporte es necesario que la ARN realice un control adecuado de las expedicio-
nes de los materiales nucleares durante las operaciones de transporte doméstico por cual-
quier modo, en las importaciones y en las exportaciones. Para ello, las solicitudes de transfe-
rencia de materiales nucleares deben ser evaluadas antes de realizar el transporte para veri-
ficar que se cumplen los requisitos de salvaguardias y de protección física. Dicha evaluación
debe efectuarse en forma independiente de que los bultos o expediciones requieran aproba-
ción por la ARN en virtud de la Norma AR 10.16.1.
La planificación y actuación en casos de emergencia radiológica: existen responsabilida-
des compartidas por el remitente de la expedición, el transportista, la ARN, a través del Sis-
tema de Intervención en Emergencias Radiológicas (SIER), y las entidades específicas para
la actuación en emergencias tales como Policía, Defensa Civil y Gendarmería Nacional.

Con el mismo objeto, la Norma AR 10.16.1. establece requisitos aplicables durante el transporte
y el almacenamiento en tránsito, con relación a: la acumulación, la segregación o separación, la

242 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


estiba, las disposiciones especiales relativas al transporte por ferrocarril, carretera, buques, vía
aérea y correo, y la identificación de vehículos. Un resumen de los requisitos de separación y
estiba se muestran en los Cuadros 5 y 6.

Cuadro 5. Separación de bultos, sobreenvases,


contenedores o cisternas que contienen material radiactivo

DE LUGARES OCUPADOS POR DISTANCIA DE SEPARACIÓN

Trabajadores del transporte Tal que la dosis ≤ 5 mSv en un año

Miembros del publico (grupo critico) Tal que la dosis ≤ 1 mSv en un año

Películas sin revelar Tal que la dosis ≤ 0,1 mSv/remesa

Otras mercancías peligrosas Tal que se cumpla con la tabla de segregación de naciones unidas

Cuadro 6. Limitación de la carga y acumulación de bultos, sobreenvases,


contenedores y cisternas que contienen material radiactivo en medios de transporte

[1]
Transporte no en uso exclusivo Σ Índices de Transporte (IT) ≤ 50 ó 200

(2)
Transporte en uso exclusivo Σ índices de Transporte NO TIENE LÍMITE

[1]
Transporte no en uso exclusivo Σ Índices de Seguridad con respecto a la Criticidad (ISC) ≤ 50 ó 200

[1]
Transporte en uso exclusivo Σ índices de Seguridad con respecto a la Criticidad (ISC) ≤ 100 ó 200

Nivel de radiación en el medio En contacto con superficie externa ≤ 2 mSv/hora


de transporte[2] A 2 m de la superficie externa ≤ 0,1 mSv/hora

[1] La suma de los IT o ISC permitidos en un transporte es función del medio de transporte utilizado.
[2] Se limitan los niveles de radiación en contacto y a 2 m de las superficies externas del medio de transporte.

Además, con el objeto de disminuir las dosis del público la Norma AR 10.16.1. dispone que los
bultos o sobreenvases de las categorías II-AMARILLA o III-AMARILLA no se acarreen en vehícu-
los cuyos compartimientos estén ocupados por pasajeros.

En el orden administrativo, la Norma AR 10.16.1. requiere la aprobación y la correspondiente


emisión de certificados por parte de la ARN u otra Autoridad Competente pertinente, en los si-
guientes casos:

Bultos del Tipo B(U) y Tipo B(M).


Bultos del Tipo C.
Bultos que contienen sustancias fisionables.
Materiales radiactivos en forma especial.
Materiales radiactivos de baja dispersión.
Ciertas expediciones.
Arreglos especiales.

Se hace notar que U indica aprobación unilateral, lo que significa que la aprobación de un di-
seño será efectuada por la Autoridad Competente del país origen del diseño, y M indica aproba-
ción multilateral, lo que significa que será necesaria la aprobación de las Autoridades Compe-

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 243


tentes del país origen del diseño o de la expedición, y de los países tránsito y del país destino de
la remesa.

Transporte por arreglos especiales

La Norma AR 10.16.1. no impide la posibilidad de efectuar un transporte en condiciones distintas


de aquellas por él establecidas. En tal caso, establece que el transporte deberá efectuarse por
arreglos especiales. En esta modalidad, la Autoridad Competente deberá aprobar las disposi-
ciones alternativas propuestas por el remitente, por no satisfacer todos los requisitos reglamen-
tarios, las que deberán garantizar que el grado global de seguridad es equivalente al que se
alcanza cuando se cumplen todos los requerimientos de la Norma AR 10.16.1. Los transportes
internacionales por arreglo especial deberán ser sometidos a aprobación multilateral.

Existen muchas causas por las que un remitente puede verse obligado a solicitar la aprobación
de un transporte por arreglo especial. A continuación se citan algunas causas que comúnmente
se presentan en la práctica. En muchas ocasiones, un remitente debe transportar por única vez
una cantidad de material radiactivo en un bulto que requiere la aprobación de la Autoridad Com-
petente, por ejemplo, un bulto del Tipo B(U), como consecuencia de lo cual pueden presentarse
las siguientes alternativas, que lo obligan a un transporte por arreglos especiales:

Posee un bulto cuyo modelo está aprobado como del Tipo B(U), que puede resultar adecua-
do para el transporte, pero el contenido radiactivo autorizado para dicho modelo no coincide
con el tipo y magnitud del material a transportar.
Decide la construcción de un embalaje que tienda a equiparar la performance de un Tipo B(U),
pero sin demostrar el cumplimiento con todos los requisitos relativos a ese tipo de bulto, dado
que el alto costo de tal actividad no se justifica para un transporte único.
Posee un bulto del Tipo B(U) aprobado por Autoridad Competente cuyo contenido radiactivo
autorizado responde a sus necesidades pero su Certificado de Aprobación se encuentra
vencido.

Ejemplos de medidas alternativas son: a) para disminuir la probabilidad de impactos e incendios


por colisiones del vehículo de transporte pueden preverse velocidades máximas de circulación,
uso de vehículos escolta, especificaciones de detención en cruces peligrosos, etc., o b) para
disminuir las consecuencias de tales eventos puede encerrarse el bulto en un gran contenedor,
acompañar la expedición de equipos de lucha contra el fuego tan complejos como se considere
necesario, prever la presencia durante todo el recorrido de expertos en protección radiológica,
etc.

Todas las evaluaciones y propuestas hechas por el remitente con el objeto de solicitar el arreglo
especial deben ser evaluadas en forma multilateral por las Autoridades Competentes, y de ser
satisfactorias, deberán emitir el correspondiente certificado de aprobación. Usualmente, los
transportes por arreglo especial se emplean para resolver situaciones en el ámbito de un solo
país. En ese caso, solo se requiere la aprobación de la Autoridad Competente de ese país.

RESPONSABILIDADES DEL REMITENTE

La filosofía subyacente de la Norma AR 10.16.1., consiste en que la responsabilidad por el


cumplimiento de los requerimientos aplicables recae básicamente en el remitente. En tal
contexto, cualquier persona u organismo oficial o privado que presenta una remesa para su ex-
pedición es responsable de que se cumplan los requisitos reglamentarios. La contribución exigi-
da a los transportistas es mínima y las remesas constituidas por materiales radiactivos pueden
ser transportadas con muy pocos cuidados especiales, no mayores que los que se exigen a
otras sustancias peligrosas.

244 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


La norma requiere el establecimiento de un Programa de protección radiológica para el trans-
porte de materiales radiactivos. La naturaleza y el alcance de las medidas que se aplicarán en el
programa guardarán relación con la magnitud y la probabilidad de que ocurra exposición a las
radiaciones. Los objetivos del Programa serán: proveer medidas de protección radiológica ade-
cuadas en el transporte; cerciorarse de que el sistema de protección radiológica se aplique ade-
cuadamente; fomentar la cultura de la seguridad en el transporte de material radiactivo; y proveer
medidas prácticas para cumplir con estos objetivos.

El Programa incorporará los siguientes requisitos: a) alcance, roles y responsabilidades en su aplica-


ción, b) evaluación de dosis y contaminación superficial, c) límites y restricciones de dosis y optimiza-
ción, d) distancias de segregación, e) respuesta en emergencias, f) capacitación, y g) garantía de
calidad. Los documentos del Programa deberán ponerse a disposición de la ARN u otra Autoridad
Competente pertinente, cuando así se solicite, con fines de inspección.

La Norma AR 10.16.1. requiere que en los documentos de transporte que acompañan a cada
remesa, el remitente incluya una declaración firmada, por la que se responsabiliza de que la
remesa y la expedición de la misma se efectúa en un todo de acuerdo con las reglamentaciones
nacionales e internacionales pertinentes. Esto lo obliga a verificar el cumplimiento de una serie
de disposiciones estipuladas por la Norma AR 10.16.1. Si el material radiactivo a transportar
posee otras características peligrosas, el remitente es también responsable por el cumplimiento
de los reglamentos pertinentes sobre mercancías peligrosas de los países a través de los cuales
y al cual se transporte la remesa, y de las reglamentaciones aplicables de las organizaciones de
transporte.

El remitente verificará que los bultos que utilice sean los adecuados. Asimismo, debe preparar
sus programas de garantía de calidad para la utilización y el mantenimiento de bultos, así como
para las operaciones de transporte y almacenamiento en tránsito.

Si las empresas transportistas no poseen disposiciones propias adecuadas, el remitente deberá


proveer suficiente información a las mismas, como para que la exposición a las radiaciones de
los trabajadores de transporte y el público en general, se ajusten a los principios de protección
radiológica especificados por la Autoridad Competente. Dicha información puede estar relacio-
nada con aspectos operativos, como por ejemplo, especificación de distancias de segregación
entre los bultos con materiales radiactivos y las personas, o indicación de la necesidad de moni-
toreo, o cualquier otra vigilancia radiológica de los trabajadores del transporte.

El remitente deberá asegurar que los bultos que prepare cumplan con los requisitos de diseño y
funcionales, especificados por la Norma AR 10.16.1. Si los bultos o materiales requieren de la
aprobación de la Autoridad Competente, el remitente deberá estar en posesión de una copia del
certificado y de los respectivos manuales de operación, mantenimiento y emergencias, así como
de cualquier otra documentación de despacho pertinente. Si los bultos o materiales, de acuerdo
a sus manuales, requieren de inspecciones y mantenimiento, el remitente es responsable de que
dichas tareas sean ejecutadas correctamente. Además, verificará que el contenido radiactivo sea
compatible con los materiales del embalaje, y que su magnitud no sobrepase el límite de conte-
nido establecido en la Norma AR 10.16.1. para el tipo de bulto de que se trate.

El remitente debe verificar que no se sobrepasen los límites reglamentarios de contaminación


radiactiva, apartará del transporte los bultos que presenten fugas superiores a las permitidas
para condiciones normales de transporte y determinará correctamente el Indice de Transporte
(IT) y el Indice de Seguridad con respecto a la Criticidad (ISC) de los bultos, sobreenvases, con-
tenedores o cisternas con miras a su correcto etiquetado. Ejecutará las tareas de inspección
específicas antes de la primera y de cada expedición.

La Norma AR 10.16.1. establece algunas disposiciones para el transporte modal. Es así, que el
remitente deberá también prestar atención al cumplimiento con aquellos requisitos específicos
para el transporte por vía terrestre, aérea o acuática, y por correo.

Debe quedar en claro que el remitente puede delegar total o parcialmente la ejecución de tareas
en organizaciones o personas calificadas, pero no puede delegar la responsabilidad que le cabe
y debe ejercer una supervisión suficiente para asegurarse que dichas actividades se desarrollan

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 245


de acuerdo a las disposiciones reglamentarias. Es también importante que el remitente verifique
que se cumplan las disposiciones aplicables de la Norma AR 10.16.1. de la ARN con relación a
lo siguiente:

El Programa de Protección Radiológica.


El etiquetado, marcado y rotulado de bultos, contenedores y vehículos.
Los detalles de la remesa.
La declaración del remitente.
La información que ha de facilitarse a los transportistas.
La notificación a las Autoridades Competentes.
La posesión de los certificados e instrucciones de operación.

BULTOS QUE CONTIENEN


CONTIENEN SUSTANCIAS FISIONABLES

En el transporte de sustancias fisionables pueden presentarse los riesgos de irradiación externa,


contaminación y criticidad, y una expedición podrá presentar uno, dos o los tres riesgos simultá-
neamente. Los procedimientos y normas dirigidos al control de los riesgos de irradiación externa
y contaminación han sido ya desarrollados, y cae fuera del alcance del presente material didácti-
co el tratamiento del problema de la prevención de la criticidad en el transporte de tales sustan-
cias, por lo que sólo se ejemplificarán los riesgos radiológicos asociados a los bultos que están
diseñados para transportar sustancias fisionables.
239 241 233 235
La Norma AR 10.16.1. define como sustancias fisionables al Pu , Pu , U , U o cualquier
material que contenga a cualquiera de ellos. El uranio natural y el uranio empobrecido no irra-
diados y el uranio natural o uranio empobrecido que hayan sido irradiados solamente en reac-
tores térmicos no están comprendidos en esta definición.

El riesgo de irradiación externa es bajo para sustancias fisionables en estado "puro", pero es
muy común que se presenten para el transporte mezclas de estos materiales con productos de
fisión, de activación, etc., resultando en muchos casos un riesgo de irradiación elevado. El pro-
blema del control del riesgo de irradiación externa ya se ha desarrollado y puede resumirse en la
necesidad de un adecuado diseño del sistema blindante, cuya resistencia deberá ser acorde con
el riesgo asociado, y un mínimo de medidas operativas relacionadas con la estiba, el almacena-
miento en tránsito, etc. El riesgo de contaminación para materiales fisionables "puros" es su-
mamente variable, dado que en un extremo se encuentra el plutonio, de alta toxicidad, y en el
otro el uranio, de radiotoxicidad baja. Como se ha indicado pueden presentarse para el transpor-
te sustancias fisionables mezcladas con otros materiales radiactivos, por ejemplo, productos de
fisión. De acuerdo a lo visto, se resume el control del riesgo de contaminación en la necesidad
de un adecuado diseño del sistema de contención (o sistemas de contención), cuya resistencia
deberá ser acorde con el potencial accidental del contenido radiactivo.

246 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


PLANIFICACIÓN PARA CASOS
CASOS DE EMERGENCIA
EN EL CASO DE TRANSP
TRANSPORTE
ORTE DE MATERIAL RAD
RADIACTIVO
IACTIVO

Cuando se realizan actividades relacionadas con el transporte de materiales radiactivos es


siempre posible la producción de situaciones no deseables con o sin consecuencias radiológi-
cas, tanto en condiciones normales como accidentales. Las consecuencias de una situación
anormal pueden ser previstas, controladas o mitigadas mediante el desarrollo de planes ade-
cuados de emergencia, que respondan de una manera efectiva ante la producción de tales si-
tuaciones durante el transporte de materiales radiactivos. Las organizaciones que se encuentran
involucradas en el establecimiento, desarrollo, aplicación y ejecución de planes de emergencia,
pueden ser diferentes en cada país pero deberían incluir a las autoridades públicas competen-
tes, y a los remitentes y transportistas.

GUÍA
GUÍA DE EMERGENCIA Y FICHAS DE INTERVENCIÓN

La mayoría de los materiales radiactivos que se transportan son potencialmente menos peligro-
sos que el combustible nuclear irradiado. Se acarrea o almacena en tránsito gran cantidad de
bultos conteniendo radiofármacos, desde los lugares donde se los produce hasta los hospitales,
y materiales radiactivos que son utilizados en la industria y la investigación. La mayoría de las
expediciones se realizan por carretera y ferrocarril, al menos durante parte del trayecto.

El transporte de materiales radiactivos por vía aérea puede tener lugar en aeronaves de pasaje-
ros o de carga. En caso de que ocurra un accidente aéreo grave puede producirse una amplia
dispersión de materiales radiactivos. Sin embargo, la mayoría de los accidentes en la expedición
por vía aérea de tales materiales se han producido en el aeropuerto durante la manipulación de
los bultos.

La mayoría de los transportes de materiales radiactivos en buques de navegación marítima son


expediciones internacionales de materiales del ciclo de combustible nuclear. Además, existe cierto
volumen de materiales radiactivos transportados por vías de navegación interior y en buques de
cabotaje.

La base de la planificación y preparación para responder a emergencias debería determinarse


teniendo en cuenta:

Los sistemas de transporte utilizados para los materiales radiactivos.


Los tipos de bultos utilizados para el transporte.
Las consecuencias de los accidentes de transporte.

La respuesta en emergencias durante el transporte de materiales radiactivos radica en un Sis-


tema de Intervención en Emergencias Radiológicas (SIER) de la ARN, cuyo objetivo es intervenir
en situaciones anormales en cualquier operación con materiales radiactivos, con el fin de evaluar
y mitigar sus consecuencias y asistir a las Autoridades Públicas. El sistema está constituido por
un Grupo de Dirección, un Grupo de Intervención Primaria, un Grupo de Evaluación y un Grupo
de Comunicaciones y Equipamiento.

En nuestro país existen responsabilidades compartidas por el remitente de la expedición, la Au-


toridad Regulatoria Nuclear y las entidades específicas para la actuación en emergencias tales
como Policía, Defensa Civil, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.

El remitente de una expedición es responsable de cumplir con los requisitos de emergencias


requeridos por la Norma AR 10.16.1. Cabe citar las Fichas de Intervención para Casos de Emer-
gencia que deben portar y conocer los transportistas que acarrean materiales radiactivos, cuan-
do el transporte se realiza por vía terrestre. En particular, tales fichas de intervención contienen
los lineamientos que se exponen a continuación.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 247


Características de peligrosidad de los materiales radiactivos

Algunos pueden producir combustión o pueden inflamar materiales combustibles (madera,


papel, aceite, ropa, etc.).
Algunos vapores pueden formar mezclas explosivas con el aire.
Algunos recipientes de contención pueden explotar cuando se los calienta.
El nitrato de torio y el nitrato de uranilo pueden inflamar combustibles y pueden explotar
cuando se los mezcla con combustibles.
El riesgo radiológico variará en un rango muy amplio de acuerdo con el tipo, cantidad y for-
mas física y química de los materiales radiactivos.
Puede existir irradiación externa importante cuando no hay suficiente blindaje del material
radiactivo.
Puede existir contaminación o irradiación interna debido a la inhalación, ingestión o absor-
ción a través de la piel cuando se inhalan gases o partículas contenidas en el aire o por con-
tacto con material radiactivo.
En algunos casos una exposición prolongada puede causar daños severos o muerte.
Un incendio puede producir gases irritantes, tóxicos o corrosivos.
Un derrame de material radiactivo puede causar contaminación del medio ambiente y los
bienes.

INSTRUCCIONES PARA C
CASOS
ASOS DE EMERGENCIA

Recomendaciones generales
Aislar el área de riesgo.
No tocar los bultos ni los vehículos de transporte e impedir que otras personas lo hagan.
No fumar, beber, comer o tocar cosa alguna sin antes lavarse cuidadosamente las manos.
No permanecer innecesariamente en el área inmediata al incidente, accidente, derrame o
fuga.
Avisar al personal de rescate que las personas, los vehículos de transporte y el área inme-
diata al incidente, accidente, derrame o fuga pueden estar contaminados con materiales ra-
diactivos.
En caso de derrame, fuga, o incendio, utilizar equipamiento especial de emergencia, com-
puesto de vestimenta de protección corporal y equipo de protección respiratoria de presión
positiva.
No limpiar el lugar hasta que llegue el personal especializado.
No reiniciar el transporte hasta que el personal especializado lo indique.

Incidentes/accidentes

Los incidentes o accidentes que pueden ocurrir durante el transporte pueden estar comprendi-
dos en los casos siguientes: Impacto o choque sin incendio o con incendio, derrame o fuga del
material radiactivo de los bultos, y pérdida, robo o hurto del material radiactivo.

De acuerdo al tipo de emergencia, las acciones más importantes que se deben tener en cuenta son:

Prestar los primeros auxilios a personas heridas si es necesario.


Tratar de mantener al público alejado de los vehículos accidentados o de la zona donde
ocurra el derrame o fuga de material radiactivo, en lo posible viento arriba y a una distancia
no menor a 50 m de los mismos.

248 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO CAPÍTULO 17


Notificar a la policía, indicando si es necesario el envío de ambulancias o la intervención de
bomberos. Avisar a la policía que los vehículos transportan material radiactivo, o que lo per-
dido, robado o hurtado contiene material radiactivo.
Eliminar posibles fuentes de ignición. Los incendios pequeños pueden extinguirse con pro-
ductos químicos secos (anhídrido carbónico). Los incendios grandes con agua, polvo de ba-
se potásica o espuma. Los incendios grandes deberían ser controlados y extinguidos por los
bomberos, ya que ellos están capacitados y entrenados para hacer frente a estas situacio-
nes.
Enfriar los bultos con abundante cantidad de agua hasta bastante después que el fuego se
haya extinguido.
Evitar el contacto del material de fuga con combustibles (madera, papel, aceite, etc.).
Contener el material de fuga, impidiendo su entrada en vías de agua, alcantarillas, sótanos o
áreas confinadas.
No mover los contenedores o envases dañados. Si no existe riesgo, alejar del fuego los en-
vases o contenedores no dañados. En ambos casos se extinguirá en lo posible viento arriba
desde la distancia máxima posible y tratado como los casos que involucran humos tóxicos.
Tratar de apreciar visualmente el estado de los bultos y estimar si hay fugas o derrames o
deterioro significativo de los mismos. Si se dispone de equipos de detección, tratar de eva-
luar la pérdida de material radiactivo o de la capacidad blindante del bulto.
[1]
Notificar a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) y a la oficina más cercana de la empre-
sa transportista. En la comunicación indicar:
− Detalle del material radiactivo involucrado y resultado de la estimación efectuada des-
pués de la inspección visual.
− Tipo y magnitud del accidente.
− Lugar donde ocurrió el accidente.
− Medios disponibles para futuras comunicaciones entre el informante y el personal de la
ARN.

Primeros auxilios

Llevar las víctimas hacia el aire fresco.


Quitarse y aislar la ropa y los zapatos si están contaminados.
En caso de contacto con el material, inmediatamente lávese los ojos con agua corriente
durante no menos de 15 minutos.
Ducharse y lavarse con agua y jabón.
Recurrir a atención médica a la brevedad.
Asegúrese que el personal médico que atendió a los accidentados esté avisado de la identi-
ficación de los productos involucrados en dicho incidente, accidente, derrame o fuga.

[1] Comunicación con la ARN

1. Llamar a SKYTEL (011) 4348-9000.


2. Dejar un mensaje al código “MASTER PIN” 1110886.
3. Texto del mensaje: “Atención ARN comunicarse al teléfono (Número) (Indicar el nombre
de la persona que llama)”.
4. De no recibir contestación en 10 minutos reiterar lo expresado en 1., 2. y 3. precedentes.

CAPÍTULO 17 TRANSPORTE SEGURO DE MATERIAL RADIACTIVO 249

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