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TEMA 5 MUNDO URBANO

En la actualidad, no somos conscientes de que permanecen conceptos de origen medieval.


Hay un reparto de la actividad comercial y artesanal, aunque es cierto que estas relaciones se
han complicado. Siguen en muchas zonas trazados medievales o nombres de calles, se
transmite una herencia al mundo actual. Las ciudades en la edad media nos reflejan una
variedad de situaciones que nos muestran la respuesta a problemas que se van planteando. Nos
encontramos ciudades con un plano bien planificado, con esquema bien hecho, pero vemos
como ese plano se trastoca construyendo de forma desordenada con el paso del tiempo. Nos
encontramos un contraste entre el mundo romano y el medieval. El mundo romano es un
mundo de civilización urbana, que era el núcleo de la actividad militar, económica y social. En
la edad media, esa función administrativa se pierde.

En el Bajo Imperio Romano, la ciudad sigue existiendo, pero pierde población y durante
mucho tiempo la función administrativa, aunque es una desaparición gradual. En Italia la
ciudad conserva su peso importante.

Esta situación no se produce en el mundo germánico, ya que no había ciudades y no se


produce esa decadencia. Las ciudades sufren un proceso muy diferente en las distintas zonas
europeas. No hay un calendario homogéneo para toda Europa.

El saqueo de los vikingos influye, ya que se destruyeron ciudades, y se trastocaron vías


comerciales aun no consolidadas, provocando caídas o auge en ciudades. Las invasiones
provocaron que las gentes de zonas rurales se acogieran en las ciudades, aunque cuando
pasaba el peligro se volvían al campo. La acción de los vikingos nos indica que había ciudades
que no desaparecen tras la caída del imperio Romano. Estas ciudades eran fuentes de riqueza,
al igual que los monasterios, que además estaban aislados.

A partir de los siglos XI y XII se produce el resurgir de las ciudades y sin embargo hasta
tiempos finales de la edad media, la ciudad es definida por Fossier como un elemento extraño,
donde la economía agraria es importante y la gente sigue dependiendo del campo. Incluso en
la Baja Edad Media, con ciudades ya consolidadas y pobladas, la mayor parte de la población
sigue siendo campesina. En estas zonas el 75% de la población es campesina, aunque vivan en
zonas urbanizadas.

La vida urbana ocupa un nivel modesto en la Europa medieval y aumenta el peso político en
las ciudades. El desarrollo urbano tiene como fecha clave el año 1000, en torno el siglo XI,
momento también de consolidación del feudalismo. Algunas ciudades se convierten en la
cabeza de los dominios de los señores. Nos encontramos también casos de ciudades que
empiezan a constituir verdaderos principados sin tener territorios realmente, como el caso de
Génova.

1. PROBLEMA DE DEFINICIÓN DE LA CIUDAD

Al hablar de la ciudad medieval se plantea el problema de la definición: como el número de


habitantes que habita en ella. Hay otro factor, como gozar de un estatuto jurídico propio
(cartas de libertad), texto que se otorga a la ciudad. Otro elemento de definición es el término
burgués, que aparece en la Baja Edad media en algunos núcleos urbanos. El paisaje urbano
tampoco define totalmente a una ciudad, ya que en las ciudades hay campesinos que se
dedican a huertos. La muralla será un elemento que defina la ciudad en la Edad Media, ya que
la separa del entorno rural. La manifestación de una autoridad real o condal también es
característica de las ciudades, al igual que ciudades con sedes episcopales.
En el mundo urbano el tiempo tiene un valor mayor, crece el individualismo frente a la
solidaridad de la comunidad rural. También se aprecia el riesgo de ciertas empresas
mercantiles. Durante la edad Media la ciudad debe mucho al campo, en especial sus
habitantes, que muchos van a las ciudades y vemos como una parte de la agricultura se vuelca
hacia la ciudad y hace posible su crecimiento y su alimentación. Hay relaciones muy
importantes que reflejan como las poblaciones dependen muchas veces de la ciudad.

La ciudad organiza en muchos casos la repoblación de su territorio, nombrando oficiales de


justicia. En las ciudades había más privilegios fiscales. La economía de las ciudades del
Medievo depende del mundo rural. La ciudad es un centro de venta de los excedentes,
organizándose mercados semanales. Hay también población que vive de la agricultura en la
ciudad, siendo más numerosos en las ciudades pequeñas.

Otra relación de la ciudad con el mundo rural es la inversión de algunos burgueses, que
compran tierras y ven en ese trabajo rural una forma de ganar dinero. Esta práctica es
más notable en la Baja Edad Media. En el ámbito de atracción que tiene la ciudad nos habla
de su tamaño. Se establece un radio de influencia de las ciudades en las zonas cercanas. Las
pequeñas ciudades ejercen influencia en torno a unos 20 kilómetros, mientras que las ciudades
medias influyen en torno a 60 kilómetros, y por último las grandes ciudades llegaron a influir
en un radio de 160 kilómetros.

Pirenne habla de los actuales Países Bajos, donde hay una fuerte relación entre el comercio y
el mundo urbano de Flandes. El comercio es un centro de actividad mercantil y monetaria.
Las ciudades pronto protegerán jurídicamente a los mercaderes y muchas veces hacen posible
el crecimiento urbano.

La ciudad tiene importancia como elemento militar, muchas de ellas parten de un castro o
fortificación en torno a la cual se va acumulando población y se van formando ciudades.
Estos castros podían ser de origen romano o germánico.

Desde el punto de vista externo, la ciudad presenta rasgos típicos con murallas, castros o
monasterios fortificados. La muralla es lugar de cobro y de control de paso de mercancías,
además de ser un elemento defensivo. En algunas situaciones se aprovechan las murallas
para edificar. Muchas veces en el emblema que define a la ciudad es normal ver la muralla.
En la ciudad va ganando la construcción en piedra, pero sin embargo la mayoría de las casas
serían de madera y solamente algunas serían de piedra, las de los más ricos. Esto demuestra
que los incendios casi destruyen las ciudades en pocas horas.
Generalmente, las casas en las ciudades son más pequeñas que las casas de las zonas rurales.
Otro elemento que define a las ciudades es la gran diversidad de productos de lujo y
calidad, además de mayor variedad de productos y recursos. Muchas ciudades crecieron en
relación con el desarrollo de la industria textil, vinculada a su vez con el comercio. Por
último, nos encontramos con un elemento religioso, ya que las ciudades son núcleo de sedes
episcopales, residencias de obispos. Se vincula sede episcopal con ciudad

La relación de la ciudad en torno a un patrón de una parroquia y aparecen cofradías como


forma de agrupar a la población bajo un fondo religioso. Los dominicos y franciscanos
crearan conventos en las ciudades. Ser destino del peregrino, como el caso de Santiago de
Compostela hace crecer las ciudades. A partir del siglo XI y XII las escuelas catedralicias
cobrarán importancia y serán el germen cultural de las futuras universidades.
2. DEMOGRAFÍA

Se ha establecido una población mínima para aceptar un territorio con rango de ciudad: a partir
de 1000 habitantes se adquiere ese estatus.

La población en las ciudades no se puede datar de una forma exacta en la edad media. Uno de
los elementos para hacerse una idea es ver el recinto amurallado, calculando el posible
espacio habitado. Este número de población sería aproximado, ya que muchas ciudades tenían
barrios extramuros.

A partir del siglo XI vemos el resurgir urbano, sobre todo en Flandes e Italia. La
recuperación urbana está vinculada con el mundo rural, ya que acuden muchos campesinos
jóvenes sin cualificación laboral, que buscan una agrupación por orígenes étnicos o laborales,
por mantener la ayuda mutua. La inmigración es progresiva, pasando de estancias temporales
a residir en ellas de forma permanente. La Baja Edad Media nos refleja una gran crisis
demográfica en las ciudades por la influencia de la peste, que es más mortífera ahí. Tras la
crisis de la Peste Negra del siglo XIV, se produce un nuevo resurgir de las ciudades.

Existen ciudades pequeñas (2.000-5.000 habitantes), con relación muy fuerte con el mundo
rural, ciudades medias (10.0000), ciudades grandes (20.000) ciudades muy grandes (+
50.000). En el caso español destaca Barcelona a finales del siglo XV, con unos 30.000
habitantes. En el caso de Castilla, las ciudades más grandes son las del sur, que, sin
repobladas tras la reconquista, como Sevilla o Córdoba con unos 40.000 habitantes. El resto
de las ciudades castellanas son pequeñas.

3. ÉPOCA PRE-URBANA

Recibe este nombre porque la mayoría de las ciudades no tenían este rango, si tienen los
elementos que van a hacer que con el paso del tiempo se transformen en grandes ciudades. Estas
son las que conservan el título de ciudad porque residía un obispo en ellas, aunque por sus
características es más un núcleo rural.

Podemos decir que este es un momento de origen en las ciudades de la Edad Media,
generalmente hablamos de núcleos rurales. En esta época se ponen las bases del renacimiento
urbano anterior. La ciudad en este momento no se define por el comercio y la artesanía.

Reacción de los bárbaros ante las ciudades

Las témanos en principio oyen de las ciudades, es una población rural —en el mundo germano
no había ciudades—, aunque va a haber un grupo que se asentará fundamentalmente en las
ciudades para asegurar su dominio. Los reyes también buscan establecerse en las ciudades como
centro de vida política, aunque hubo después también una marcha al mundo rural. Cuando se
establecen en las ciudades suelen hacer

lo en las medias, unas que no tengan un gran territorio para que fuesen más fáciles de controlar.

A medida que se romanizan van a ir aceptando cada vez más la ciudad. Un ejemplo lo tenemos
en Leovigildo, va a adoptar el modelo de emperador romano para su reinado, va a promover la
crecen de las ciudades como forma de propaganda.
ELEMENTOS PRE-URBANOS

En la Alta Edad Media, ya consolidados los germanos acercándose al mundo urbano,


podemos hablar de dos enclaves: ciudades de origen romano o ciudades nuevas que surgen en
torno a un burgo o castillo. Las ciudades que crecen sobre asentamientos antiguos son las de
tradición romana del mediterráneo. En ningún caso se abandonó totalmente la ciudad, se suele
mantener una pequeña parte de la población y consiguen recuperar las ciudades. El castillo
era un elemento típico de las ciudades y en torno a él se va formando la población.

En las zonas donde surgen nuevas ciudades nos encontramos con un núcleo fundamental, un
burgo o fortaleza. En el mundo medieval tiene una definición propia y se caracteriza por el
comercio y la artesanía. Nos encontramos con burgos que nacen cerca de ciudades romanas o
que surgen cerca de monasterios o castillos. La aglomeración urbana es nueva y pronto se les
llama burgueses, que son artesanos o comerciantes, vinculados siempre a actividades
comerciales. Los burgos suelen estar fortificados.

Junto al burgo nos encontramos otro elemento nuevo, el portus, que hace referencia a un lugar
de paso, ya sean zonas montañosas o vados de ríos donde se asientan mercaderes. Los portus
aparecen en el siglo VII entre el rio Sena y el Báltico, que nacen vinculados al comercio.
Estos centros que nacen acaban desapareciendo, como el caso de Quentovic, que desaparece
como consecuencia de las invasiones vikingas. Cerca de esta ciudad aparece Etaples para
seguir manteniendo la ruta comercial. La ciudad flamenca de Dorestad desaparece también,
surgiendo Utrecht.

Estos portus son núcleos pequeños que no llegan ni a las mil personas y recogen población
muy dispersa, como campesinos, artesanos. Son de carácter efímero, no siempre derivan en
ciudades e influyen de forma local.

Las tres grandes zonas urbanas del momento serán

 Mundo mediterráneo (Italia, sur de Francia y la Península Ibérica): zona muy


urbanizada y de fuerte carácter romano. También albergan un fuerte centro religioso.
 La Europa Atlántica: norte de Francia, zona noroccidental de Alemania, Flandes e
Inglaterra. También alberga una gran influencia romana, pero influencia aún mayor de
los germanos.
 Zona germánica-eslava: al norte del Danubio. En estas zonas nunca son ciudades
grandes, sino núcleos “pre-urbanos”; después esos núcleos derivarán en ciudades.

4. LA EXPANSIÓN PLENOMEDIEVAL Y LAS GRANDES ZONAS URBANAS.

En el siglo XI llegamos a la Plena Edad Media, expansión de Europa, tiene lugar un


renacimiento urbano. Las ciudades actuales (todas o casi todas) fueron fundadas en esta etapa,
o al menos, modificadas (tanto que en algunos casos son ciudades casi nuevas).

Las causas de este renacimiento son varias: el historiador Pirenne hablaba del gran comercio
internacional como causa de este renacimiento. Pero no será un hecho único. La producción
agrícola aumenta, habrá excedentes para comerciar, lo que facilita el comercio. El comercio
será una actividad más relacionada a las ciudades que a los ámbitos rurales, esto facilita el
aumento de las ciudades.
Otro hecho sería el aumento demográfico, aumentando la mano de obra (que permite que
nazcan nuevas actividades artesanales).

También encontramos otros factores políticos, que se observan en París, Londres, Barcelona
o León. Son ciudades que son residencia de reyes o condes, por lo que será un centro
político-administrativo. Otro factor será el religioso, como centros de peregrinaciones (es
el caso de Santiago de Compostela), así como muchos santuarios regionales. Otro gran
factor será la reconquista de ciudades, y fundación y renacimiento de ciudades con su
consecuente repoblación.

Nos encontramos con dos situaciones que conviven en Europa y albergan gran diferencia: en
el Mediterráneo son ciudades más densamente pobladas y ciudades más pequeñas; en el norte
de Europa es diferente: ciudades más grandes y menos pobladas.

En el ámbito europeo, Italia será la zona más organizada de Europa. Desde el siglo X hay
un verdadero renacimiento urbano, anterior (uno o dos siglos) al resto de Europa. Tiene una
fuerte continuidad romana (sobre todo en las ciudades medias y más grandes). En Italia había
una red urbana muy densa, de forma que no es necesario fundar nuevas ciudades, por lo que
se funda solo dos ciudades: Alejandría (en el norte de Italia, se funda en el siglo XII frente al
Emperador Barbarroja), la otra es Venecia (para dar salida al comercio de sal). Lo que sí se
observa es una expansión de la ciudad: para “rellenar los huecos vacíos en la ciudad”, y el de
la aparición de un enclave para artesanos y mercaderes, lo que lleva a la construcción de una
segunda muralla para recoger a los nuevos barrios (como en Florencia o Milán): no será
exclusivo en Italia, pero sí muy típico.

Por otra parte, vemos la zona céntrica de Italia, donde destaca principalmente Roma, con
gran peso. Ya en el sur encontramos muy pocas grandes ciudades (solo Nápoles y Palermo).
Se observan ciudades pequeñas muy densamente habitadas.

Destacará la presencia muy temprana de la nobleza en las ciudades, desde épocas muy
tempranas. De forma que se observan torres fuertes, reflejos de las familias nobiliarias en las
ciudades

Otra zona importante será Francia, así como los Países Bajos. Son zonas densamente
pobladas, agricultura próspera, comercio activo y economía rica. Es un territorio donde hay
una fuerte raíz romana. Muchas de las ciudades de Francia son de origen romano, que
resurgen en torno a las Civitas (antiguas ciudades romanas). Tienen un núcleo situado en
torno a la catedral (como la ciudad de Arrás o París). En torno a la catedral surgirán otros
barrios, también situados en torno a monasterios. París, que nace en torno a la isla del Sena, y
que será el núcleo originario de la ciudad medieval. Muy pronto empiezan a surgir barrios
tanto en la orilla izquierda como en la derecha. Un hecho destacado será la fundación de la
universidad. Felipe II Augusto construirá en el siglo XIII una muralla que unifica el espacio
urbano de París. Fuera de esta muralla aparecen nuevos barrios, por lo que en el siglo XIV
aparecerá una nueva muralla.

Junto a este tipo de ciudad, nos encontramos con las ciudades que nacen, a veces como raíz
romana, pero que son ciudades nuevas. Es el caso de Arrás: parte de una ciudad antigua en
torno a la catedral.

En el caso de las fortificaciones militares, muchas veces dan lugares a ciudades, pero suelen
ser ciudades pequeñas. Solo destaca el caso de Montpellier, que era una ciudad de tamaño
medio-grande. Las ciudades flamencas también nacían de fortalezas, donde se asientan
mercaderes y se hacen más grandes: es el ejemplo de Brujas.

Otra zona de importante tradición romana es la del sur de Francia y Península Ibérica. Se
mantuvo bajo dominio visigodo. Vemos un cambio notable con fundación de ciudades
nuevas. Estaban caracterizadas por la Reconquista, por lo que tenían un fuerte carácter
defensivo, así como religioso.

Antes del siglo XI tampoco se puede hablar de grandes ciudades. Destacan ciudades como
Oviedo, que nacen en torno a la corte del rey, pero también vemos ciudades que no reúnen
requisitos para considerarse como tal.

La gran renovación urbana llega en la Plena Edad media, en el siglo XI, con un espacio
mucho más urbanizado con la meseta y La Mancha.

En el siglo XIV tiene lugar una crisis urbana. No desaparecen las ciudades, pero pierden
importancia. En el XV se recupera esa importancia.

MUNDO URBANO EN LA PENÍNSULA

En España tendrá un fuerte carácter la Repoblación. Las ciudades se convierten en el centro de


ordenación de la población y de ordenación del territorio. Las ciudades mostrarán la relación
con el poder político. Se regulará la presencia de grupos extranjeros (francos, judíos...). Son
ciudades que, siempre o casi siempre serán de origen romano, pero se adaptarán a las
necesidades cristianas, con monasterios, iglesias y hasta incluso castillos.
En la zona cantábrica vemos ciudades que surgen en el siglo XI en relación al comercio.
Destaca la fundación de Bilbao en el 1300, en relación al comercio. Se funda como salida al
mar de Burgos, que es un gran punto comercial de Castilla. Estas ciudades del norte no serán
muy grandes. En algunos casos formarán una Hermandad, una asociación de ciudades
pesqueras y marítimas, lo que refleja también un apoyo de los reyes. Aparecen las Polas
(fundación de grandes pueblos para organizar las zonas vacías del norte), lo que será una
política de Alfonso X para concentrar la población rural.

En este ámbito del norte encontramos la fuerte influencia del Camino de Santiago, lo que
promueve el resurgir urbano. En Navarra y Reino de Aragón, por ejemplo, el Camino de
Santiago fue un gran incentivo para el crecimiento urbano. Una de esas ciudades fue Jaca.

En esa zona norte, al norte del Duero, encontramos ciudades con emplazamiento romano,
pero con cambio notable de la estructura de la Ciudad. Es el caso de León: con el tiempo se
altera el plano regular de la ciudad, y se van construyendo calles, rompiendo el plano regular.
Por lo que será una adaptación del plano romano.

Otro ámbito urbano será la llamada la Extremadura. Será el espacio de la frontera, que en
Castilla define el espacio del Duero y el Sistema Central. Es la frontera Castellana. La
Extremadura es incorporada a castilla a partir del siglo X y XI. Son ciudades donde el factor
militar es fundamental: el alcázar de Segovia, por ejemplo. El factor defensivo es
fundamental porque son ciudades de frontera. También abundan los caballeros villanos en
estas ciudades medias o pequeñas. Estos caballeros llevarán a cabo el control de la vida
urbana, y muchos de ellos serán pastores. Estas ciudades asumen unas obligaciones militares
para defender la frontera. Se caracterizan por tener gran espacio. Crece la población fuera del
ámbito urbano

En estas ciudades destaca la collación, barrios en torno a las parroquias ((lo que llevaría a
ser pequeñas ciudades dentro de una misma ciudad, bien distinguidas por la administración)).

La unificación plena en León se produce cuando el fuero juzgo se considera la norma que
unifica a todos los habitantes de la ciudad, será el conocido fuero de Toledo, al unificar a
todos los habitantes de Toledo. En el siglo XIII se extenderá a todas las ciudades de
Andalucía, que recibirán este fuero con pequeñas modificaciones.

En estas zonas de Andalucía encontramos ciudades con pequeños vestigios de tradición


romana (tradición arquitectónica, no cultural). Salvo en el caso de Granada, no encontramos
una pervivencia importante de musulmanes. En Murcia fueron expulsados tras las revueltas
mudéjares 20 años después de la toma de Granada.
En Navarra y Aragón nos encontramos zonas vinculadas al Camino de Santiago, pero no
encontramos verdaderas ciudades. En este ámbito nos encontramos un proceso de
urbanización en el siglo XII, en el ámbito navarro se fortifica la frontera con Castilla y
vinculado a esto encontramos la creación de fortalezas y pequeñas ciudades adosadas con un
carácter defensivo muy importante.

En la zona de Cataluña nos encontramos con Barcelona, con un desarrollo urbano destacable
por su alto nivel comercial pero también nos encontramos con la formación de muchos
núcleos que realmente solo tienen un carácter agrario, solo en muy rara ocasión acaban
transformándose en ciudades (como Gerona).

A medida que se avanza hacia el Sur encontramos ciudades asentadas bajo dominio cristiano
como Zaragoza. También debemos destacar la presencia de diversos grupos étnicos,
mozárabes (desde Alfonso el Batallador, de orígenes andalusíes, francos o propios) con una
búsqueda de repoblación de tierra para afianzar la conquista. Esto permite la presencia
bastante numerosa de población mudéjar.

En el bajo Aragón la presencia mudéjar es escasa y sin embargo encontramos una


organización muy parecida a la Andalucía castellana, alta presencia de caballeros villanos y
presencia de ciudades con aldeas en su demarcación.

Mientras tanto en la Cataluña nueva con encontramos con ciudades como Tarragona y una
repoblación dirigida por órdenes militares y el rey de Aragón, junto con esto nos encontramos
con cartas de población y cartas de propiedades con concesiones muy extensa, destaca la
escasa presencia de siervos en contraste con la Cataluña Vieja.

El reino de Mallorca se incorpora con Jaime I a la corona de Aragón. El centro será la ciudad
de Palma de Mallorca, con una carta de franqueza que sigue el modelo de Tortosa.

En el caso de Valencia nos encontramos con tres zonas. Al Norte, encontramos importantes
núcleos ya habitados que se incorporan a la corona de Aragón con la fundación de nuevos
núcleos como Villareal o Castellón, repoblados por órdenes militares recibiendo fueros de las
ciudades catalanas de frontera, o aragonesa. Fruto de la mezcla de cultura. El centro será la
ciudad de Valencia con fuero propio otorgado por Jaime I, texto modelo para otros núcleos
urbanos de Valencia.
Por último, nos encontramos el Sur que, por la debilidad demográfica que tiene el reino
permite la pervivencia de restos mudéjares, aunque tras la revuelta de los mudéjares son
expulsados la mayoría dejando un vacío demográfico.

En Al-Ándalus encontramos ciudades altamente pobladas con mezcla de lo germánico y


romano antes del dominio musulmán que, una vez conquistadas por los musulmanes pierden
los rasgos propios. Otro rasgo notable es la otorgación de solares y vivencias organizando la
población en torno a tribus con una jerarquización social de los espacios. En la España
musulmana no se produce fundación de nuevas ciudades, a excepción de Medina Azahara
(creada por Almanzor) pero no hay un proceso de repoblación de ciudades. Otro fenómeno
significativo a partir del siglo X es el aislamiento dentro de la ciudad de la guarnición militar
de forma que podemos decir que se separan las ciudades en dos núcleos, la ciudad comercial y
la ciudadela (ciudad militar). Estas ciudades se van incorporando a la España cristiana
conservando ese tratado irregular de las calles propio de la historia de la España musulmana.

Por tanto, influencia urbana del mundo romano en la España occidental pero solo en el corte
topográfico y en la red urbanística.

MUNDO URBANO EN EUROPA

En Alemania debemos destacare colonias como Lubeck, cerca del mar comunicado por el rio.
Fundada por el conde Adolfo II en el siglo XII como una ciudad industrial, centro en la
catedral y un hospital que será centro de vida posteriormente. Con un trazado urbano de
espina de pez. Ciudad dedicada al comercio pero con separación entre estos por gremios,
comerciantes y artesanos. Ciudad unificada por una muralla pero con estos dos barrios
claramente diferenciados por el rio. Durante un tiempo se convirtió en ciudad imperial.

Países sin tradición urbana son los países eslavos, no como la tradición Alemania. Las
ciudades surgen en torno a un castro, burgos castrales. En el ámbito eslavo se las denominan
goroda. Junto al castillo nos encontramos el barrio de mercaderes. Cracovia sería un claro
ejemplo de la convivencia de mercaderes, campesinos y la presencia de un castillo. En el
siglo XII se añade una verdadera ciudad con un plano muy regular de influencia poblacional
en un primer momento eslava pero con el tiempo presencia alemana (influencia no solo en los
pobladores sino también en el ámbito jurídico). En el fenómeno de expansión urbana en el
ámbito eslavo se produce desde el Oeste al Este y vinculado al comercio.

El mundo vikingo está completamente alejado del surgimiento de las ciudades. Cuando los
Varegos llegan al territorio ruso lo denominan el país de las ciudades, síntoma de la escasez
de estas en su territorio. Su proceso de urbanización es tardío y de influencia germana con el
asentamiento de mercaderes alemanes a partir del siglo X. A partir del siglo XI se fundan
ciudades en Dinamarca y poco después ciudades vinculadas a reyes como Oslo (siglo XI).

Por último, Inglaterra. Convive la influencia superficial romana. Londres es un caso típico
de una ciudad fundada por los romanos importantes por ser la sede habitual de los reyes.
Cerca de Londres se funda la abadía de Westminster, panteón real. En Inglaterra, en los reinos
anglosajones, el origen de las ciudades suele ser un burgo castral, un castillo fortaleza hogar
de nobles. En el siglo IX, siglo X, en plena ocupación normanda por daneses, el rey de
Wessex promueve la creación de fortalezas en la frontera con el territorio normando como
línea defensiva contra los normandos. Nos encontramos por lo tanto con unas ciudades en su
mayoría pequeñas y casi siempre vinculadas al poder real. A partir del 1066 la conversión de
los duques de Normandía en reyes de Inglaterra da comienzo a la etapa normanda. Tras esto
surge una nueva fase de formación de ciudades que se prolonga hasta el siglo XIV.

Analizada ya la evolución de la urbanización de Europa nos queda ver el nivel de la población


que vive en estas ciudades.

Encontramos una diversidad compleja de núcleos poblacionales. En el mundo urbano esta


diversidad se vuelve mucho más compleja. Dentro de la ciudad también hay que señalar la
importancia que tiene el triunfo de la familia corta frente a la familia amplia que mantuvo más
raíz con el mundo rural. Supone el triunfo del individualismo en la familia y la aparición de
agrupaciones típicas del mundo rural en el urbano como la vecindad o las parroquias y
hermandades. Todo esto para aumentar la sensación de seguridad que antes daba la familia
amplia.

La población tiene unos rasgos propios, se valora el tiempo y su medida. También existe un
espíritu de aventura vinculado a empresas mercantiles. Libertad de población urbana donde
no hay prácticamente siervos e igualdad jurídica reflejada en el fuero y en las ordenanzas
municipales que se irán redactando con el tiempo. La pertenencia o la residencia en la ciudad
es lo que da el carácter de vecindad, es tener casa abierta la mayor parte del año y se ratifica
con el matrimonio. Es la diferencia entre vecino y morador. La sociedad urbana tiene una
complejidad mayor que la rural, pero la podemos agrupar en tres grupos:
 La nobleza urbana, los llamados ciudadanos honrados en Aragón o los hombres
buenos en Castilla, el 5% de la población.
 Grupo medio, 25% de la población. Maestros artesanos, profesiones liberales
asentamiento profesional y nivel cultural moderado.
 El pueblo llano, pequeños comerciantes, artesanos con un nivel económico bajo
 Marginados, al margen de la sociedad.

Los habitantes de la ciudad reciben el nombre de burgueses. La presencia de los clérigos es un


interesante objeto de estudio pues, desde el punto social y económico podríamos vincularlo
tanto con la nobleza como con el pueblo llano. Sin embargo, debemos destacar este grupo por
su importancia que tiene en la vida urbana. Pero también tenemos que pensar que en el siglo IX
y X en muchas ciudades europeas se fundan monasterios en las ciudades en muchos sentidos
contrariando la opinión del obispo. En muchas ocasiones son estos monasterios los que
desembocan en la creación de una ciudad. Hasta el siglo XIII los eclesiásticos, junto a las
mujeres nobles, son los únicos dedicados a la cultura. La labor asistencial que la Iglesia realiza
en la Edad Media es mencionable con la creación de hospitales. La Iglesia en la vida urbana
desde el punto de vista organizativo es importante por su disposición en torno a parroquias.
Destaca con esto la presencia de panteones.

5. SOCIEDAD URBANA

Están presentes todos los estamentos de la sociedad medieval desde la nobleza hasta la
población más marginal. Con ello podemos decir que hay una serie de rasgos propios del
nombre de la ciudad como por ejemplo el espíritu individualista en parte es consecuencia de la
salida de campesinos hacia la ciudad, quienes abandonan su familia y se encuentran solos en la
ciudad que lleva consigo también la constitución de hermandades y asociaciones religiosas para
«suplir» la falta de familiares. También la medición del tiempo es algo más típico de la ciudad
que del campo, en la ciudad el beneficio es más inmediato y depende del tiempo este será mayor
o menor en el campo es un trabajo con una recompensa a largo plazo. Otro rasgo puede ser la
mayor atracción por las novedades, de ahí los grandes focos de herejías porque se acepta lo
nuevo y lo original. La ciudad también es un centro de contacto cultural, a lo que también se le
suma la voluntad de aprender de las nuevas culturas porlas nuevas posibilidades económicas y
de tiempo. Se van a formar verdaderos bandos en los burgos, los cuales estaban dirigidos por
los miembros más importantes de la ciudad, aunque interviniesen todos los estamentos van a
intervenir armados.

VECINDAD

¿Cómo se consigue la vecindad? En primer lugar, por nacimiento, nacimiento que además se le
exige cierta antigüedad padre y abuelo de la ciudad. El segundo caso es por matrimonio con
alguien de la ciudad que tenga una familia que tenga arraigo en ella. También debemos tener en
cuenta que se puede perder la vecindad. Fuera de la vecindad quedan los moradores, la
diferencia reside en las obligaciones y derechos que tienen uno y otro. El vecino puede
beneficiarse e intervenir en el gobierno de la ciudad además de tener que participar fiscalmente
en la ciudad, mientras que el morador no tiene ni esos derechos ni deberes.

BURGUESES

El grupo más numeroso de la ciudad es el de burgensis, el término burgueses no define una


clase social sino un grupo social que habita en la ciudad y se dedica a actividades puramente
urbanas. No son nobles, no son clérigos, no son extranjeros, son habitantes de la ciudad. El
termino burgués aparece en Francia y se generaliza por toda Europa.

NOBLEZA

Presencia escasa en las ciudades, como mucho entorno al 3-5% y solo tienen presencia en las
ciudades del mediterráneo sobre todo en Italia.

La nobleza destaca en la ciudad por su papel denominase, se les llama los magnati entre otros
términos que reflejaban su poderío. La mayor parte de la nobleza de Europa suele residir en sus
villas y castillos, aunque tengan su presencia en la ciudad a través de delgados, mayordomos o
agentes que les meten en unos negocios urbanos, aunque no tienen una presencia directa —son
unos casos muy concretos.

Más frecuente es la presencia de la baja nobleza. En los reinos Hispánicos tenemos la gran
presencia de los caballeros villanos, se integran en la baja nobleza porque se les ve un poco
como una «segunda categoría». En muchas ciudades de Castilla estos caballeros villanos serán
los que ocupen los altos cargos de la ciudad.

CLÉRIGOS

No podemos hablar de los clérigos como grupo social ya que participan en la sociedad en todos
los sentidos, pero tenemos el alto clero que viven como la nobleza y el bajo clero que tienen una
situación conocía muy pobre.

POBLACIÓN MARGINAL

Es un grupo muy variado en el cual entran los pobres tanto los fiscales como los mendigos, los
enfermos… se crearon hospitales, en muchas ciudades hubo una gran concentración de ellos,
por ejemplo, en Sevilla existieron unos 30. A partir del siglo XV vemos un fenómeno de
concentración de grandes hospitales.
En las ciudades también vemos una parte de población desocupada medio camino entre pobres
y maleantes.
Otro grupo que, muchas veces es simbólico, es el de los esclavos. Son personas que ejercen
tareas sobre todo en el mundo doméstico, vemos que también hay esclavos en el mundo rural.
Las prostitutas forman parte de un grupo marginado dentro de la ciudad topográficamente, estos
barrios suelen estar apartados y definidos para evitar la mezcla con ele esto de la población.

6. MOVIMIENTO DE LIBERTADES URBANAS

Se produce un movimiento de libertades urbanas, también llamado movimiento comunal. La


palabra comuna aparece en Italia y acoge a esas asociaciones de ciudadanos que ayuda a
crear la conciencia de ciudad. En otros casos nos encontramos ciudades nuevas repobladas
que a veces reciben antes los privilegios como el fuero y ya gracias a ese fuero se produce una
conciencia colectiva de ciudadanía.

El movimiento comunal se basa en un juramento de mutua ayuda de los que lo forman. Se


conjuran para formar una comunidad y que tienen como objetivo defender los usos y
costumbres de la ciudad. Este juramento provoca un rechazo de muchas comunas, ya que
debe realizarse bajo el amparo de la Iglesia. Muchas veces se ataca a estas comunas por hacer
un juramento al margen de la autoridad eclesiástica. La formación de la comuna supone crear
líderes y unas ciertas libertades individuales y colectivas. Se limita la posible arbitrariedad
por parte del señor medieval. Estas libertades se observan ya de forma clara en documentos a
partir del siglo XI, pero se definen mejor en los siglos XII y XIII. Tenemos libertades
individuales como la de libertad de movimientos, la supresión de trabas para contraer
matrimonios, se reconoce el derecho individual de tener propiedad y participar en el uso de
los bienes colectivos.

La ciudad se convierte en un órgano jurídico con cierta autonomía política, con autoridad para
regir la ciudad, contando con funcionarios con capacidad de gobierno en esa comunidad. Se
reconocen derechos colectivos como la posesión de casas y la utilización de bosques. Junto a
los derechos hay obligaciones, una militar y una económica. Obligación de defender y vigilar
la ciudad, contribuyendo en la reparación de los elementos defensivos y colaborar en los
pechos (impuestos) para las propias funciones de la ciudad. El momento culminante de la
formación de las comunas son el siglo XII y XIII, hacen el intento de hacer desaparecer el
orden social del momento. El movimiento comunal no podemos interpretarlo como una forma
de acabar con el orden feudal, sino de encajar bien en ese mundo feudal. El movimiento
comunal no es uniforme en toda Europa y es un movimiento relacionado con ciertos
acontecimientos políticos y económicos. Ciertos mercaderes y artesanos empiezan a despertar
movimientos de asociación dentro de la sociedad.

REVUELTA COMUNAL

La revuelta comunal es un movimiento pacifico que lleva a los burgueses a buscar un sitio en
el mundo occidental. La sociedad feudal está dividida en tres grupos en los cuales no caben
los mercaderes, era una sociedad fundamentalmente rural por la que las comunas los que
buscan es insertarse en el mundo occidental no romperlo sino buscar su puesto. Por este
motivo suelen ser movimiento pacífico, buscan el acuerdo con los señores.
Es muy frecuente en los señores feudales conceda excepciones de tributos; es decir, conceder
ciertas ventajas a los habitantes de la ciudad. Tampoco es raro que los nobles concediesen la
libertad jurídica. Ala ciudad, ya que tiene otros medios de controla r a la sociedad como a
través del ejerció. Sin embargo, los obispos van a plantear una rivalidad que lleva a momentos
menos pocos, pero intensos.

Nos encontramos en un momento convulso desde el punto de vista político: la reforma


gregoriana y la lucha del papado-imperio contribuyen a reforzar el crecimiento comunal en las
ciudades para intervenir en esa lucha, surgiendo en Italia. La economía del momento ayuda
también al crecimiento de la burguesía y estos movimientos comunales. Muchas veces
existían acuerdos entre el señor y las ciudades.

Los reyes buscaran el apoyo de las ciudades. En Francia en tiempos de Felipe II de Francia se
empieza a plantear el apoyo de las ciudades. Hay casos violentos de revueltas urbanas, unos
20. Estos ejemplos son muy llamativos porque se producen en ciudades de señorío
eclesiástico, porque esas comunas buscan nombrar sus propios jueces y administrar la justicia.
Los señores ceden estos privilegios a las ciudades pero se mantienen muy firmes en las tasas
económicas y en la ayuda militar. Los fueros eclesiásticos quieren asegurar la jurisdicción de
la ciudad para mantener su poder.

En el caso de los reinos hispánicos, la vida urbana tiene un desarrollo más tardío, debido a la
reconquista. También tenemos como los reyes siempre conservan una mayor autoridad sobre
la ciudad debido a la necesidad durante la reconquista. Se quiere facilitar la repoblación de las
ciudades y veremos cómo se mantienen firmemente la jurisdicción real en las ciudades y la
presencia militar. Se producen revueltas burguesas a principios del siglo XII, en el reinado de
Urraca. Alfonso el batallador, rey de Aragón tiene influencia sobre Castilla, de forma que las
revueltas producidas en Sahagún y Santiago Compostela.

Estas revueltas son significativas por ser la Reina Urraca a punto de ser arrestada. También
hay que insistir en que algo en lo que nunca se va a ceder es en las obligaciones militares,
nunca se va a relajar la obligación de los vecinos en participar en al defensa de la ciudad.

El movimiento comunal tiene más impacto en Italia y en Flandes. En Italia este movimiento
se inicia en el siglo XI, siendo un movimiento pacífico, que se desarrolla al calor del conflicto
imperio-papado. Vemos la liga lombarda o la figura de Federico Barbarroja como ejemplo. El
otro territorio es el Condado de Flandes, vinculado al reino de Francia, pero que tiene cierta
autonomía económica y política. El conde de Flandes será poco leal al reino de Francia y se
desarrolla el movimiento comunal muy pronto, alentado por los propios condes para
conseguir el apoyo de las ciudades. Desde mediados del siglo XI otorgan cartas de libertades
a muchas ciudades de su territorio. Es en Flandes donde vemos la unión entre comuna y el
juramento de formar una comunidad. El resto de Europa va detrás, aunque los movimientos
serán muy lentos y tardíos. En Inglaterra hasta el siglo XIV no podemos hablar de un
movimiento comunal.

7. LA CIUDAD COMO CENTRO RELIGIOSO Y CULTURAL

Las ciudades conservan su carácter urbano por ser sede episcopal, teniendo esa condición de
ciudad por tener un obispo. A medida que la ciudad se desarrolla, se van desarrollando
segmentos propios de la vida religiosa, viéndolo muy bien en la difusión de las órdenes
mendicantes, como los franciscanos en el campo y los dominicos en las ciudades. En la baja
edad media arraiga en las ciudades una devoción muy significativa, la llamada devotio
moderna, que nace en Flandes y es una manifestación de religiosidad plenamente urbana y un
movimiento medio monástico, fundándose conventos y casas beguinas y begardos, que son
laicos que viven en sus casas para vivir una vida cercana a los monjes, pero sin serlo, que s
dedican especialmente a ejercer la caridad y a la enseñanza. El mundo urbano tiene gran
importancia en el mecenazgo artístico de la baja edad media y los comienzos del humanismo,
que se dará en las ciudades principalmente.

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