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Recibido: 6 de marzo de 2020 Revisado: 31 de julio de 2020 Aceptado: 23 de agosto de 2020

DOI: 10.1002/met.1949

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Atribución de las inundaciones del Amazonas a modos de variabilidad climática: una revisión

Jamie Towner1 | Hannah L. Cloke1,2,3,4 | Waldo Lavado5 | Guillermo Santini6 | Juan Bazo7,8 | Erin
Coughlan de Pérez7,9 | Elisabeth M. Stephens1

1
Departamento de Geografía y
Abstracto
Ciencias Ambientales, Universidad de
Lectura, Lectura, Reino Unido Las condiciones anómalas en los océanos y la atmósfera pueden utilizarse para mejorar la
2
Departamento de Meteorología, Universidad de previsibilidad de las inundaciones, permitiendo alertas más tempranas para reducir el riesgo. En
Reading, Reading, Reino Unido
la cuenca del Amazonas, las inundaciones extremas se atribuyen sistemáticamente a condiciones
3
Departamento de Ciencias de la Tierra, Uppsala
más cálidas o más frías en los océanos Pacífico y Atlántico tropicales, y algunas pruebas vinculan
Universidad, Uppsala, Suecia
4 Centro de peligros y desastres naturales las inundaciones con otros factores hidroclimáticos como la Oscilación Madden­Julian (MJU). Esta
Ciencias (CNDS), Uppsala, Suecia revisión evalúa el impacto de varios factores hidroclimáticos en los regímenes de lluvia y descarga
5
Servicio Nacional de Meteorología e de los ríos de forma independiente, agregando toda la información de estudios previos para
Hidrología, SENAMH, I, Lima, Perú
proporcionar una descripción actualizada de lo que sabemos y no sabemos actualmente sobre
6 Geociencias Medio Ambiente Toulouse­
cómo las variaciones en el clima impactan las inundaciones en el Amazonas. Además, 34
Observatorio Midi­Pyrénées (GET/OMP),
Universidad Toulouse 3, Toulouse, Francia inundaciones importantes
7
Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que han ocurrido desde 1950 en la Amazonia y su atribución al clima
La Haya, Países Bajos
Las anomalías se documentan y evalúan. Esta revisión encuentra que a pesar del acuerdo
8
Universidad Tecnológica del Perú (UTP),
común dentro de la literatura que describe la relación entre las fases de los índices climáticos y
Lima, Perú
9 Instituto Internacional de Investigación para las variables hidrometeorológicas, los resultados que vinculan

Clima y Sociedad, Colombia Las anomalías climáticas y el riesgo de inundaciones a menudo se limitan a una correlación más que a una correlación.

Universidad, Palisades, Nueva York


a la causalidad, mientras que la comprensión de su utilidad para el pronóstico de inundaciones es

Correspondencia
débil. Es necesario comprender mejor los mecanismos de respuesta océano­atmósfera que
Jamie Towner, Departamento de provocaron inundaciones anteriores. En particular, examinar las condiciones oceánicas y
Geografía y Ciencias Ambientales,
atmosféricas que preceden a los extremos hidrológicos individuales, a diferencia del análisis
Universidad de Reading, Reading RG6 6AB,
REINO UNIDO. compuesto, podría proporcionar información valiosa sobre la magnitud y la distribución espacial
Correo electrónico: j.towner@pgr.reading.ac.uk de las temperaturas anómalas de la superficie del mar necesarias para producir inundaciones
extremas. Es importante destacar que un análisis de este tipo podría proporcionar umbrales
Información de financiación
Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural, significativos sobre los cuales basar los pronósticos de inundaciones estacionales.
Número de subvención/premio: NE/L002566/1
PALABRAS CLAVE

Cuenca del Amazonas, El Niño Oscilación del Sur, inundaciones, factores hidroclimáticos, Madden­Julian
Oscilación, flujo del río.

Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la Licencia de Atribución Creative Commons , que permite el uso, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que se cite adecuadamente
la obra original. © 2020 Los Autores.
Aplicaciones meteorológicas publicadas por John Wiley & Sons Ltd en nombre de la Real Sociedad Meteorológica.

Aplicación Meteorol. wileyonlinelibrary.com/journal/met 1 de 36


2020;27:e1949. https://doi.org/10.1002/met.1949
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2 de 36 TOWNER Y OTROS.

1 | INTRODUCCIÓN ahora se utilizan predicciones meteorológicas numéricas por conjuntos (NWP, por sus siglas en inglés),

comúnmente conocido como sistema de predicción por conjuntos


Los registros fluviales resaltan que, en promedio, el Amazonas suele (EPS). Aquí, las incertidumbres en las condiciones iniciales de
experimentar un evento hidrológico extremo (es decir, inundaciones). Se representan las previsiones meteorológicas deterministas.
o sequía) una vez por década (Marengo et al., 2011). Todavía, Perturbándolos para producir una variedad de estados iniciales.
Desde aproximadamente 1990, el riesgo de inundaciones para las comunidades (comúnmente entre 10 y 51; Emerton et al., 2016). El
Se cree que vivir dentro de la llanura aluvial del Amazonas tiene Luego, el EPS se utiliza como entrada en un modelo hidrológico para
aumentó debido a una combinación de crecimiento demográfico, producir una variedad de predicciones de descarga de ríos, que son
rápida expansión urbana, cambios hidrometeorológicos y una igualmente probable. Estos modelos suelen producir pronósticos subestacionales
posible fortalecimiento del ciclo hidrológico (Davidson (normalmente con hasta 30 días de antelación). Mensual
et al., 2012; Gloor et al., 2013; Filizola et al., 2014; nobre y los pronósticos hidrológicos estacionales se pueden lograr en
et al., 2016). Inundaciones sin precedentes (por ejemplo, en 2009, 2012, En algunas regiones, varios factores influyen en la probabilidad de que se
2014 y 2015) y dos sequías “una vez en un siglo” produzca un comportamiento atmosférico particular.
registrados en 2005 y 2010 (Marengo y Espinoza, 2016) (por ejemplo, aumento o disminución de la velocidad de los vientos alisios zonales). Semejante

han demostrado el impacto significativo que estos eventos Los factores incluyen temperaturas anómalas de la superficie del mar (SST).
puede tener tanto en los sistemas humanos como en los naturales (Espinoza (Palmer, 1993; Barnston et al., 1994), los efectos de la vegetación
et al., 2013; Marengo et al., 2013b). Sólo las inundaciones de 2012 (por ejemplo, la hipótesis de la bomba biótica; Makarieva y Gorshkov,
Afectó a 202.676 personas en Loreto, Perú, con 2007), anomalías de la superficie terrestre como la humedad del suelo, los
grandes pérdidas de tierras de cultivo (unas 2.000 ha), un ejemplo de estados de las aguas superficiales y subterráneas (Paiva et al., 2012), la
el daño infligido a los medios de vida (IRFC, 2012). variabilidad estratosférica (Sigmond et al., 2013), el hielo marino y
grandes eventos volcánicos (Robock, 2000).

1.1 | Límites y fuentes de previsibilidad


1.2 | Intensificación del sistema hidrológico
Proporcionar alertas tempranas de inundaciones y, en consecuencia, reducir ciclo
riesgo, la probabilidad de exceder los umbrales de advertencia de inundaciones,
basado en estimaciones de la descarga del río producidas a partir de Al analizar las inundaciones, es importante considerar que
Se pueden utilizar modelos hidrológicos globales (GHM) (Alfieri su frecuencia y atribución podrían estar relacionadas tanto con
et al., 2018). Por ejemplo, en la Amazonía peruana, la señal climática a largo plazo (por ejemplo, patrones decenales a multidécadas)
Los gestores de desastres están implementando la financiación basada en y a la variabilidad climática a corto plazo
previsiones (FbF), una iniciativa de la Cruz Roja Alemana, para tomar medidas (por ejemplo, patrones interanuales e intraestacionales). El reportado
tempranas (FbF, 2019). El FbF es intensificación del ciclo hidrológico en la Amazonía
un protocolo que utiliza acciones de activación automáticas (por ejemplo, el cuenca con tendencia a inundaciones extremas ha sido
entrega de mosquiteros y botiquines de primeros auxilios cuando se alcanza asociado con una tendencia decenal creciente coincidente en
una magnitud particular de descarga del río) en base a TSM en el Océano Atlántico tropical (+0,7 °C entre 1990
pronósticos hidrometeorológicos probabilísticos, mediante los cuales y 2010; Gloor et al., 2013). Se ha descubierto que las precipitaciones y, en
Se toman medidas antes de una inundación para reducirla. consecuencia, el caudal de los ríos aumentan, particularmente durante la
riesgo (Coughlan de Pérez et al., 2015). Actualmente, el tiempo disponible para estación húmeda, lo que genera una mayor diferencia
hacer pronósticos hábiles (tanto meteorológicos como entre caudales máximos y mínimos. Aunque las tendencias son
hidrológico) deja poco tiempo para actuar, particularmente cuando muchas más dominante en ciertas regiones (por ejemplo, el noroeste de la Amazonia),
acciones humanitarias requieren escalas de tiempo largas, como varias esta intensificación se considera para el promedio
semanas de anticipación para reforzar y tendencia en toda la Amazonía, con una mayor diversidad encontrada en las
Modificar las casas para hacerlas más resistentes a las inundaciones. El tendencias de descarga en las subcuencas y una
La capacidad de predecir inundaciones con semanas de antelación está determinada Se reconoce una gran variabilidad en los extremos espaciales. Para
principalmente por cómo se reducen las incertidumbres en el estado inicial de la situación. Por ejemplo, se reconocen tendencias de sequía en el sur.
la atmósfera y los océanos evolucionan con el tiempo (Palmer, 1996). cuenca del Amazonas (Espinoza et al., 2009a), con una importante
Debido a la naturaleza caótica de la atmósfera, los pronósticos de precipitaciones aumento en la frecuencia de días secos (días con < 1 mm de lluvia; Espinoza
en los que se basan muchos modelos hidrológicos et al., 2019). Este reciente cambio en la descarga
Por lo general, están restringidos a plazos de entrega de hasta 15 días de anticipación. Se espera que continúen los extremos desde aproximadamente 1990.
(Cloke y Pappenberger, 2009). Para superar tantos a largo plazo bajo un mayor calentamiento atmosférico,
sistemas operativos de predicción de inundaciones (por ejemplo, el Global basado en las últimas proyecciones climáticas (Hirabayashi
Sistema de Concientización sobre Inundaciones; Alfieri et al., 2013), que et al., 2013; Langerwisch et al., 2013; Sorribas et al., 2016;
proporcionan pronósticos hidrológicos dentro de la cuenca del Amazonas, Zulkafli et al., 2016; Alfieri et al., 2017). Es importante
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TOWNER Y OTROS. 3 de 36

considerar que cualquier tendencia y cambio en los extremos podría Evalúa el papel de las actividades inducidas por el hombre y el clima.
estar asociado con una variabilidad natural multidecenal y que las cambio (por ejemplo, a través del aumento de las emisiones de gases
proyecciones de extremos futuros pueden variar enormemente según de efecto invernadero) en un evento particular (Trenberth et al., 2015).
diferentes escenarios de gases de efecto invernadero, niveles de En esta revisión nos centramos en el primero. Para relacionar un evento
deforestación y otros cambios en el uso de la tierra, conocimiento con un patrón climático específico, los métodos comunes varían desde
insuficiente sobre las condiciones iniciales y límite y deficiencias del el análisis de correlación básico, que vincula parcialmente eventos y
modelo en procesos físicos relevantes (Gloor et al., 2013; Torres y factores climáticos, hasta el uso de modelos climáticos y pronósticos
Marengo, 2013; Marengo et al., 2018). conjuntos para predecir la respuesta del clima a diferentes condiciones
atmosféricas. y forzamientos oceánicos (Coumou y Rahmstorf, 2012).

1.3 | Impulsores hidroclimáticos


1.5 | De las fuentes de previsibilidad a la alerta
Los impulsores climáticos o hidroclimáticos pueden definirse como temprana
modos de variabilidad climática a gran escala en torno a una tendencia
a largo plazo que tiene el potencial de impulsar cambios espaciales y Muchos estudios han identificado los impactos que diferentes fuentes
temporales en las variables hidrometeorológicas (es decir, precipitaciones de previsibilidad (por ejemplo, anomalías de la TSM) pueden tener sobre
y descarga de ríos; Nobre et al., 2017). Para explorar dichos impulsores, las variables hidrometeorológicas en la Amazonía (por ejemplo, Richey
primero identificamos utilizando la literatura científica aquellos et al., 1989; Ronchail et al., 2002; Yoon, 2016; Sulca et al., 2018 ). Sin
responsables de impactar la circulación atmosférica, el transporte de embargo, son menos los estudios que demuestran cómo el conocimiento
humedad y, por lo tanto, las variables hidrometeorológicas en América sobre estas relaciones puede traducirse en una mejor predicción de
del Sur y sus alrededores (Tabla 1). En el caso del Amazonas, el inundaciones y reducción de riesgos utilizando sistemas de alerta
aumento de las precipitaciones y de la descarga de los ríos se atribuye temprana (EWS). Un EWS es un protocolo que utiliza información sobre
sistemáticamente a anomalías de la circulación atmosférica superior e posibles peligros naturales futuros (por ejemplo, inundaciones),
inferior como consecuencia de las condiciones anómalas de la TSM en procedente de modelos climáticos forzados por pronósticos estacionales
los océanos Atlántico y Pacífico tropicales (Richey et al., 1989; Yoon y de la TSM y otras fuentes de previsibilidad. Luego, dicha información se
Zeng , 2010; Davidson et al., 2012; Marengo y Espinoza, 2016). Otros utiliza para ayudar a fundamentar la toma de decisiones (por ejemplo,
impulsores climáticos, menos estudiados, también se han relacionado distribuir tabletas purificadoras de agua o evacuar una comunidad en
con las inundaciones en el Amazonas (por ejemplo, la Oscilación particular) en un intento de reducir el riesgo antes de que ocurra un
Madden­Julian—MJO; Shimizu et al., 2017), con variaciones climáticas evento (Coughlan de Perez et al., 2015). Los SAT combinan varias
operando a frecuencias más bajas (por ejemplo, la Oscilación Decenal disciplinas y generalmente pueden describirse como una cadena que
del Pacífico—PDO; y Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO; consta de cuatro categorías principales: (1) conocimiento de riesgos, (2)
Barichivich et al., 2018) también está relacionada con condiciones más monitoreo, pronóstico y alerta, (3) comunicación de alerta temprana y
húmedas y secas. Una visión general de cada uno (4) capacidad de respuesta (Cools et al. otros, 2016). Aunque aún
El factor determinante y sus mecanismos se proporcionan en la Tabla quedan muchos desafíos para lograr todos los beneficios de un SAT,
1. Aquí se proporcionan definiciones generales, y su influencia en el particularmente con respecto a las categorías 3 y 4 y la comprensión de
patrón espacial de las precipitaciones del Amazonas y la descarga de las retroalimentaciones e interacciones entre los sistemas físicos y
los ríos se analiza en la Sección 4. sociales (López et al., 2017), la evidencia requerida para El componente
de pronóstico de la cadena sigue siendo esencial para alertas efectivas
y la comunicación.
1.4 | Atribución
ción de información temprana sobre riesgos.

Los estudios de atribución intentan comprender en qué medida ciertos Actualmente, la evidencia disponible que demuestra la utilidad
factores (por ejemplo, cambios en la cobertura del suelo, anomalías de potencial de las anomalías de la TSM como predictores para pronosticar
la TSM) pueden explicar los cambios en ciertas variables (por ejemplo, variables de inundaciones en la Amazonia proviene principalmente de
el caudal) o la probabilidad o incluso la fuerza de los eventos modelos estadísticos, con simulaciones forzadas a utilizar datos de
hidrometeorológicos que tienen lugar. La atribución abarca una variedad TSM. Por ejemplo, Schöngart y Junk (2007) desarrollaron un modelo de
de diferentes tipos de estudios (por ejemplo, la influencia de los cambios pronóstico retrospectivo que mostró que los niveles de agua en la
en la cobertura del suelo en el caudal de los ríos, Slater y Villarini, 2017; Amazonia central eran un

la influencia de la urbanización en la intensidad de las inundaciones, integrador de TSM del Pacífico, con pronósticos de niveles de agua
Zhang et al., 2018), aunque dos tipos son particularmente comunes para alcanzables con hasta cuatro meses de anticipación cuando los
eventos extremos. atribución. El primer tipo intenta establecer una resultados modelados se compararon con observaciones para el período
asociación entre un evento y patrones climatológicos (por ejemplo, 1903­2004. Otros estudios incluyen el uso de una serie de

inundaciones causadas por El Niño). El segundo tipo modelos estadísticos forzados por promedios espaciales rezagados de
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6 de 36 TOWNER Y AL .

TSM del Atlántico norte central y tropical para explicar la variabilidad en las
anomalías del almacenamiento de agua terrestre (De Linage,
Famiglietti, & Randerson, 2014) y un modelo estadístico
que mostró que las subcuencas norte (sur) en el
La cuenca del Amazonas se pronostica mejor cuando se utiliza el Pacífico
)s(aicnerefeR

(Atlántico) TSM (Uvo y Graham, 1998).

1.6 | Objetivo y marco

Habiendo identificado primero los principales impulsores hidroclimáticos


que influyen en la circulación atmosférica y la humedad.
transporte en y alrededor de América del Sur (Tabla 1), el
El objetivo de esta revisión es reunir el conocimiento de
la comprensión actual de cómo cada factor impacta
las características de los regímenes de lluvia y descarga de los ríos
y sus vínculos con las inundaciones extremas en la cuenca del Amazonas.
Debido a la no linealidad entre las precipitaciones y el caudal de los ríos
(Stephens et al., 2015), y a diferencias significativas
previamente identificado entre los estados medios de los dos
variables en respuesta a fases de índices climáticos
(Dettinger y Díaz, 2000), es importante considerar la
efecto de la variabilidad climática a gran escala para cada uno de forma
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independiente. Por lo tanto, el marco de esta revisión se estructura a partir


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de la discusión de cómo funcionan las condiciones hidroclimáticas.


Los factores influyen en la variabilidad de las precipitaciones, la variabilidad
de la descarga de los ríos y la relación entre los extremos anteriores.
ocurrencia de inundaciones y diferentes fases climáticas; de este modo
explorar la posibilidad de una alerta más temprana de inundaciones en el
Cuenca del Amazonas.
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2 | MÉTODOS Y DATOS

Utilizando la literatura publicada, el impacto de la SST


anomalías de diferentes cuencas oceánicas sobre las precipitaciones y

Los regímenes de descarga de los ríos se evalúan en diferentes


regiones de la cuenca del Amazonas. La evaluación está rota.
para lluvia y descarga de forma independiente y consiste en combinar los
resultados de estudios previos para
Proporcionar una descripción actualizada del conocimiento actual.
nóicpircseD

en forma de mapas compuestos (en la Sección 4).


Evaluar la relación entre las fases climáticas.
e inundaciones extremas, hemos construido una tabla de
)odaunitnoC(

grandes inundaciones según la literatura científica,


informes humanitarios y bases de datos sobre inundaciones (es decir, el
Observatorio de inundaciones de Dart­mouth) en toda la Amazonia
brasileña, boliviana y peruana desde 1950 (Tabla 2) (ver
ocitámilcordih

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ALBAT
1

Sección 5). Mientras los informes de inundaciones en la cuenca del Amazonas


datan de mediados del siglo XIX (por ejemplo, 1859; Le Cointe, 1935),
Los registros anteriores a menudo se recopilan a partir de datos cualitativos.
tales como periódicos, registros humanitarios e información verbal de las
comunidades (Sutcliffe, 1987). además, el
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TOWNER Y OTROS. 13 de 36

La confiabilidad y la cantidad de observaciones de presión y TSM se 2.2 | datos de TSM


consideran cuestionables antes de 1950 (Bunge y Clarke, 2009) y,
por lo tanto, solo consideramos eventos que ocurrieron después de Los datos de TSM del Pacífico Ecuatorial son proporcionados por el
este período. Centro de Predicción Climática (CPC) de la Administración Nacional
El Cuadro 2 amplía el trabajo de Marengo y Espinoza (2016) para Oceánica y Atmosférica (NOAA), utilizando el conjunto de datos
incluir áreas de la Amazonía boliviana, nuevas inundaciones en la mensuales ERSSTv5 (períodos base centrados) Niño 3.4 (5 N–5 S,
Amazonía peruana y brasileña, y una indicación de cuán fuertes son 170–120 W). , que se utiliza como entrada para el Índice del Niño
los vínculos entre las inundaciones y las anomalías climáticas. La Oceánico (ONI). Las TSM del Atlántico son proporcionadas por los
solidez de la evidencia se evalúa como muy baja, baja, media o alta y índices del Atlántico Norte Tropical (5,5–23,5 N y 15–57,5 W) y Sur
considera la magnitud de las anomalías de la TSM, los caudales (Ecuador–20 S y 10 E–30 W) (la climatología es 1971–2000; Enfield
máximos de los ríos, el momento y la duración de las inundaciones, et al., 1999 ).
cómo los autores clasifican cada inundación (por ejemplo, los eventos La última versión del Multivariado El Niño Sur­
podrían ser determinada por un exceso de caudal específico) y por el El índice de oscilación interna (MEI v2), basado en cinco variables
tipo de análisis realizado (por ejemplo, análisis de correlación o (presión a nivel del mar (SLP), SST, vientos zonales en la superficie
compuesto). (U), vientos meridionales en la superficie (V) y radiación de onda larga
saliente (OLR)) se utiliza para proporcionar un índice. basado en las
Se puede otorgar una calificación muy baja cuando las anomalías condiciones oceánicas y atmosféricas desde 1979 en adelante. Se
de TSM observadas no coinciden con la fase de variabilidad climática basa en el índice MEI original (Wolter y Timlin, 1993) utilizando el
atribuida (por ejemplo, anomalías positivas de TSM observadas en el reanálisis global JRA­55 (Kobayashi et al., 2015). En este caso, los
Pacífico con una atribución de La Niña). Una calificación baja a media valores mensuales se basan en medias bimestrales; por ejemplo,
es cuando las anomalías de la TSM concuerdan, pero no se ha agosto de 2018 se calcula a partir de datos de TSM de julio­agosto
realizado ningún análisis atmosférico (por ejemplo, la respuesta de 2018. En la Tabla 2, los valores del MEI se promedian para tres
atmosférica a anomalías anormales de la TSM). Finalmente, una lecturas bimestrales consecutivas. Por ejemplo, para octubre­
calificación alta se da cuando las TSM son muy anormales, el nivel de diciembre considerando una inundación en 2012, el promedio se toma
inundación es muy anómalo y la respuesta atmosférica durante el de los valores bimestrales de septiembre­octubre, octubre­noviembre
evento ha sido inspeccionada para ese año determinado. Consideramos y noviembre­diciembre de 2011.
todos los eventos de inundaciones importantes según lo determinado
por las referencias. El factor climático declarado para cada evento y La serie temporal mensual de PDO, definida como el componente
tipo de análisis realizado se obtiene de los autores resaltados en principal principal (PC) de las anomalías mensuales en el Océano
negrita en la Tabla 2. Pacífico Norte, hacia el polo 20 N (1854­presente), es proporcionada
por el Centro Nacional de Información Ambiental (NCEI). El índice
NCEI PDO se basa en la reconstrucción ampliada de las TSM de la
2.1 | Datos de descarga del río NOAA (ERSSTv4).
Finalmente, los datos mensuales de AMO sin tendencia los proporciona
Los caudales máximos de los ríos para las inundaciones se obtienen a partir del momento el ESRL de la NOAA basándose en el conjunto de datos Kaplan SST
serie de siete medidores hidrológicos proporcionada por los servicios V2 sin suavizar (Enfield et al., 2001). Los datos de PDO y AMO en la
meteorológicos e hidrológicos nacionales de los respectivos países Tabla 2 están promediados para el año calendario.
situados en la cuenca del Amazonas y por el Instituto de Investigación
para el Desarrollo (IRD).
Estos incluyen: la Agência Nacional de Aguas (Oficina Nacional del 3 | LA CUENCA AMAZÓNICA
Agua—ANA, Brasil) y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología
(Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología—SENAMHI, Perú y El Amazonas (Figura 1) es la cuenca fluvial más grande del mundo y
Bolivia). Los datos se obtienen a través del servicio de observación drena un área de aproximadamente 6 millones de km2. La . su rio
SO­HYBAM (ver https://hybam.obs­mip.fr/). Las ubicaciones de las red consta de más de 1.000 afluentes y el cauce principal descarga
−1
estaciones se muestran en la Figura 1, con las letras correspondientes un promedio de aproximadamente 209.000 m3 s de agua dulce de

a cada estación resaltadas en todo el texto principal para permitir una al Océano Atlántico por año (Molinier et al. ., 1996; Callède et al.,
interpretación y navegación más sencillas. Las estaciones de aforo de 2010). La cuenca se extiende entre 5 N y 20 S, abarcando siete
Puerto Varador (f ) y Puerto Almacén (i) ya no están operativas y los países: Brasil (63%), Perú (16%), Bolivia (12%), Colombia (6%),
datos anteriores sufren incertidumbre debido al efecto de remanso Ecuador (2%), y Venezuela y Guyana (1 %) (Espinoza et al., 2009b).
(Meade et al., 1991). Por lo tanto, hemos excluido la información de En términos de clima, la cuenca del Amazonas es testigo de una gran
descarga para estas estaciones en la Tabla 2. variabilidad interanual de precipitaciones con distintas variaciones
espaciales (ver Laraque et al., 2007 para más información).
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14 de 36 TOWNER Y OTROS.

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FIGURA 1 Red fluvial e hidrogramas en estaciones de aforo clave dentro de la cuenca del Amazonas. Los hidrogramas muestran los caudales medios mensuales observados de los ríos. Los años hidrológicos de

cada hidrograma parten del caudal mensual más bajo y, por tanto, difieren según la estación específica. Las letras corresponden a las estaciones de aforo utilizadas para las clasificaciones de inundaciones en la Tabla 2

(sección 5) y se mencionan a lo largo del texto principal. Los datos de población de la ciudad provienen de Esri (https://hub.arcgis.com/)

Ecuador; Ronchail y Gallaire, 2006 para Bolivia; Lavado et al., cuencas (Figueroa y Nobre, 1990; Ronchail et al., 2002). Las
2012, 2013, para Perú; Figueroa y Nobre, 1990; Ronchail et precipitaciones en el sur están fuertemente influenciadas por
al., 2002, y Espinoza et al., 2009b, para toda la Amazonía). En la convección organizada de la zona de convergencia del
promedio, los lugares dentro del Amazonas reciben alrededor Atlántico sur (ZACZ) y preceden a las regiones del norte en
de 2.000 a 2.200 mm de lluvia al año (Marengo y Nobre, 2001), aproximadamente seis meses, alcanzando su punto máximo
provenientes de la evapotranspiración local y del transporte entre diciembre y febrero (Ronchail et al., 2002; Tomasella et al., 2011). .
de agua proporcionado por los vientos alisios del este del En consecuencia, la descarga de los ríos en los afluentes
hemisferio norte (Salati et al. ., 1979; Salati y Vose, 1984). Se norte, sur y central también sigue un patrón asincrónico en los
puede identificar un gradiente climático desde el noroeste caudales máximos de los ríos, lo que proporciona un efecto
húmedo hasta las fronteras secas sur y este, que experimenta amortiguador sobre la principal onda de inundación que viaja
una larga estación seca y donde la deforestación desde por el río Amazonas central (Ronchail et al., 2006; Espinoza et
bosques tropicales hasta pastos y tierras de cultivo es mayor al. ., 2009a). La relación lluvia­escorrentía muestra un gran
(Davidson et al., 2012). desfase entre los picos de lluvia y los picos de descarga de los
ríos en grandes partes de la cuenca, donde los caudales de
Debido al tamaño y la ubicación de la cuenca, tanto los los ríos muestran una respuesta más fuerte a los patrones de
regímenes de precipitación como los de descarga difieren lluvia estacionales en comparación con eventos de lluvia únicos (Trigg, 201
según la ubicación. En general, la temporada húmeda en la Este retraso puede estar relacionado con (1) el tamaño y la
Amazonía es de diciembre a abril, mientras que su período longitud de muchos ríos amazónicos; (2) almacenamiento e
seco es entre junio y octubre (Yoon y Zeng, 2010). Más interacciones en llanuras aluviales; y (3) ríos que generalmente
específicamente, en el norte de la cuenca, alrededor de la tienen un lecho poco profundo y pendientes topográficas, con
cuenca Branco (Figura 1), el pico de precipitaciones se observa aguas de movimiento relativamente lento (Trigg et al., 2009;
entre junio y agosto y está controlado predominantemente por Yamazaki et al., 2012), aunque los ríos ubicados en cuencas
convección a gran escala, modulada por el patrón de migración aguas arriba, particularmente aquellos de origen andino, son
de la convergencia intertropical. zona (ZCIT) (Ronchail et al., propensos a inundaciones repentinas y son muy sensibles a
2002). Las precipitaciones totales son mayores cerca de la precipitaciones extremas (Laraque et al., 2009). En promedio,
desembocadura del río Amazonas en las regiones del delta del los niveles de agua más altos se encuentran dos o tres meses
Amazonas y en el noroeste hacia el Amazonas colombiano. antes en el afluente más grande del sur (río Madeira) que en
zon (Espinoza et al., 2009b). En estas regiones, prevalecen su homólogo del norte (Río Negro) y los afluentes más grandes
condiciones más húmedas entre diciembre y mayo, aunque siguen un patrón monomodal (es decir, una ola de inundación anual).
existe menos variabilidad estacional en el oeste. (Ronchail et al., 2006; Espinoza et al., 2009a).
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TOWNER Y OTROS. 15 de 36

4 | INFLUENCIA DE En las cuencas del norte y noreste del Bra­


IMPULSORES HIDROCLIMATICOS En la Amazonía ziliana, la relación ENSO­lluvias es fuerte,
particularmente alrededor del río Amazonas hacia su desembocadura
4.1 | Variabilidad de las precipitaciones en el Atlántico, tanto en escalas de tiempo anuales como estacionales.
(Liebmann y Marengo, 2001; Ronchail et al., 2002; Zeng et al., 2008;
4.1.1 | influencia del pacífico Yoon y Zeng, 2010). Se registra un déficit (aumento) de las
precipitaciones en la mayoría de las estaciones meteorológicas
La variabilidad de la TSM en el Pacífico tropical ecuatorial (es decir, la durante los eventos de El Niño (La Niña) con una reducción de la señal
Oscilación del Sur de El Niño, ENSO) es posiblemente el mecanismo hacia las zonas del sur (Ronchail et al., 2002; Espinoza et al., 2009b).
más conocido responsable de la variabilidad interanual y espacial de Esta señal también es identificable en el lado occidental de los Andes
las precipitaciones en el Amazonas (Marengo, 1992; Nobre y Shukla, colombianos.
1996; Foley et al., 2002; Espinoza et al., 2009b) y, de hecho, en todo y la cuenca del Amazonas, aunque más débil, donde las precipitaciones
el mundo (Cai et al., 2015). La Figura 2 resume la relación entre las abundantes están asociadas con condiciones de La Niña (Poveda y
dos fases del ENOS y las precipitaciones del Amazonas con base en Mesa, 1993; Poveda et al., 2011; Espinoza et al., 2009b).
los resultados identificados en estudios anteriores. En general, cuando (Figura 2d,e).
prevalecen las condiciones de El Niño (es decir, la fase cálida del Para la Amazonía peruana, particularmente en las áreas alrededor
ENSO), un déficit de precipitaciones es común en gran parte de la de Iquitos (a), las precipitaciones menores (mayores) de lo habitual
cuenca del Amazonas, mientras que lo contrario ocurre con los eventos generalmente se asocian con eventos de El Niño (La Niña) (Lavado et
de La Niña (Ronchail et al. , 2002; Yoon y Zeng, 2010) (Figura 2a,d). al., 2013; Sulca et al., 2018). Sin embargo, las correlaciones en esta
Esto también es evidente al examinar la frecuencia de precipitaciones estación son a menudo débiles, y ciertos análisis han identificado una
extremas, donde Grimm y Tedeschi (2009) notan una disminución señal tanto húmeda como seca durante la fase cálida del ENOS
(aumento) de la actividad asociada con las condiciones de El Niño (La (Ronchail et al., 2002; Lagos et al., 2008) (Figura 2b). La asociación
Niña) en toda la cuenca del Amazonas en relación con las condiciones entre las precipitaciones y el ENOS en la Amazonía ecuatoriana es
neutrales. mucho menor
bien comprendido debido a su lejanía. Estudios anteriores se han
ciones en el otoño austral (marzo­mayo). Al clasificar las estaciones centrado principalmente en la conexión ENOS en zonas costeras y
húmedas y secas en años secos, muy secos, húmedos y muy andinas de Ecuador (Rossel, 1997), y la investigación probablemente
húmedos, basándose en datos de precipitaciones observadas se limitó a la Amazonía ecuatoriana debido a su ubicación remota y su
mensualmente (1931­1996), Andreoli et al. (2012) mostraron que las escasa población (Laraque et al., 2007). La evidencia es contradictoria
temporadas de lluvias secas y muy secas están asociadas con eventos entre los estudios con precipitaciones superiores a lo normal
de El Niño débiles e intensos, respectivamente. Por el contrario, las identificadas durante las fases de El Niño en las tierras bajas
estaciones muy húmedas lluviosas y secas muy húmedas están ecuatorianas y en la vertiente oriental de los Andes para Ronchail et
asociadas con intensas condiciones de La Niña y La Niña. al. (2002), mientras que Vuille et al. (2000), y Tobar y Wyseure (2018)
Las anomalías de las precipitaciones asociadas con el ENOS son no identificaron ningún efecto significativo (Figura 2a). La señal húmeda
más fuertes durante el verano austral (diciembre­febrero) y el otoño identificada por Ronchail et al. (2002) se considera más significativo
(marzo­mayo), coincidiendo con la temporada máxima de lluvias en durante la estación húmeda (marzo­mayo) (Figura 2b).
América del Sur (Sulca et al., 2018).
Esto se destaca en la Figura 2b,e, donde se encuentra que las
anomalías de la TSM del Pacífico tienen una influencia similar en La relación puede ser compleja, particularmente cuando se
Patrones de precipitaciones anuales y de la estación húmeda investiga la influencia del ENSO a escalas más pequeñas en las que
(diciembre­abril). La influencia en la estación seca (junio­octubre) es se pueden identificar distintas diferencias espaciales. Por ejemplo, en
más limitada, observándose impactos principalmente en las zonas Bolivia, las correlaciones suelen depender de la altitud y la topografía
norte y este (Figura 2c,f) cuando se utilizan productos de estimación (Ronchail y Gallaire, 2006).
de precipitaciones basados en medidores (Yoon y Zeng, 2010). Se reportan menos precipitaciones durante el pico de la estación
Las investigaciones realizadas únicamente utilizando observaciones húmeda (febrero) en las tierras bajas de la Amazonía central boliviana
de precipitación muestran anomalías de lluvia contrastantes entre la cuando prevalecen condiciones de La Niña (estación Trinidad)
cuenca norte de Branco y en el sur del Amazonas durante (Figura 2e). Por el contrario, en las laderas del valle de Zongo, en el
de junio a agosto (Ronchail et al., 2002) (Figura 2f). Durante los años que el río Zongo desemboca en el río Beni, un afluente del Amazonas,
de La Niña, las condiciones más secas de lo habitual son más comunes se reportan condiciones más secas durante los eventos de El Niño en
en el sur del Amazonas, con condiciones más húmedas en el extremo una escala de tiempo anual, con una señal evidente de La Niña/
norte. Aquí vale la pena reiterar que las precipitaciones en la cuenca húmeda. para febrero (Ronchail y Gallaire, 2006). Esto está respaldado
norte de Branco generalmente alcanzan su punto máximo más tarde por el aumento de la sedimentación dentro del río Beni durante los
(junio­agosto) en relación con el resto del Amazonas. eventos de La Niña (Aalto
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16 de 36 TOWNER Y OTROS.

niñ
ninaEl
Anual Húmedo Seco FIGURA 2 Influencia del El
Niño Oscilación del Sur (ENSO) sobre las
5° norte
(a) (b) (C)
precipitaciones en toda la cuenca del Amazonas,
con base en los resultados identificados dentro del

literatura: (a, d) todo el año; (b, e) la temporada de
5°S
lluvias del Amazonas (diciembre­abril); y (c, f) la
10°S
estación seca del Amazonas (junio­octubre). Los
15°S círculos azules y el sombreado indican
20°S condiciones más húmedas de lo habitual; el

la
rojo representa condiciones más secas; se
5° norte
(d) (mi) (F) utilizan círculos negros o sombreados
cuando se encuentran resultados contradictorios

entre diferentes autores; El sombreado más oscuro
5°S representa lugares donde la correlación es
55°
50°

55°
50°
50°
55°
75°
70°

75°
70°
80°
65°
60°

80°
65°
60°
75°
70°
80°
65°
60°
10°S considerado más fuerte; Las regiones en

15°S blanco indican que no existe correlación o que


O
O

O
O
O
O
O
O

O
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O

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O
O
O

O
O
O
O Actualmente no hay información
20°S
disponible. Las marcas rayadas resaltan cuando
las correlaciones están generalizadas en
la mayor parte de la cuenca. Es importante
Correlación regional resaltar que cuando se muestra una

Más débil Más fuerte correlación generalizada, la correlación no es


Estación de aforo
uniforme y puede ser
Secadora
Secadora
mayor o menor para diferentes regiones. Para
más húmedo
más húmedo obtener detalles completos de las referencias,
el tipo de análisis utilizado y la solidez
Resultados contradictorios
Resultados contradictorios de las relaciones, consulte las Tablas S1 a S6
en la información de respaldo adicional.
Correlación generalizada ríos

et al., 2003). Estos hallazgos demuestran la necesidad de considerar la intentando comprender la relación entre las fases de ENOS y la respuesta
respuesta hidrológica a las anomalías climáticas no sólo en el lugar de de las precipitaciones en diferentes regiones de la cuenca amazónica.
interés sino también en lugares más arriba debido a los aumentos en el
caudal de los ríos en los afluentes aguas arriba que tienen el potencial
de causar inundaciones aguas abajo.
4.1.2 | influencia atlántica
Varios estudios han destacado la importancia de considerar la
diversidad de los eventos ENSO, y se ha descubierto que la ubicación y A principios de la década de 1990, Marengo (1992) identificó que un
la intensidad de las anomalías de la TSM en el Pacífico tropical causan aumento de las precipitaciones en la cuenca del Amazonas estaba asociado

diferencias significativas en las anomalías de las precipitaciones en con un aumento de los flujos de vapor de agua desde el Océano
América del Sur (Hill et al., 2009). ; Sulca et al., 2018; Cai et al., 2020). Atlántico. En ese momento, se había prestado poca atención a la relación
Esto es consecuencia de modificaciones en la Circulación de Walker entre las TSM tropicales en el Atlántico y las precipitaciones del
debido a si el centro de calentamiento o enfriamiento de las anomalías Amazonas. Estudios anteriores se centraron principalmente en el papel
de la TSM estaba ubicado en el Pacífico central u oriental. de las TSM del Atlántico en la determinación de la variabilidad de las
precipitaciones en América del Sur, particularmente en el noreste de
Océano (Cai et al., 2020). Por ejemplo, Sulca et al. (2018) identificaron Brasil (Moura y Shukla, 1981; Nobre y Shukla, 1996). En el cambio de
que un índice ENOS cálido en el Pacífico oriental resulta milenio, Liebmann y Marengo (2001) y Ronchail et al. (2002) comenzaron
en importantes anomalías secas sobre la Amazonía peruana, a lo largo a evaluar la importancia de las TSM del Atlántico tropical para la
de la frontera entre Perú y Brasil. Estas señales se consideraron Amazonía. Sin embargo, no fue hasta después de la sequía récord
insignificantes cuando se eliminaron los años extremos de El Niño de registrada en 2005 que el Atlántico tropical fue considerado como un
1983 y 1998, mientras que las anomalías secas todavía eran significativas factor climático, y numerosos estudios resaltaron la importancia de las
después de la eliminación de estos años para el índice del Pacífico anomalías de la TSM en la determinación del balance hídrico del
central. Estos resultados resaltan la necesidad de considerar tanto la Amazonas (Marengo
magnitud como la ubicación de la TSM cuando
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TOWNER Y OTROS. 17 de 36

calie
fríaTNA
et al., 2008; Zeng y otros, 2008; Yoon y Zeng, 2010). (Enfield, 1996). Esto es apoyado por Andreoli et al. (2012)
En general, más (menos) lluvia en la cuenca del Amazonas quienes identificaron que los años que se consideran de
se correlaciona con condiciones de TSM anormalmente frías temporada lluviosa más seca están asociados con anomalías
(cálidas) en el Atlántico norte tropical (TNA), junto con positivas (negativas) de TNA (TSA) SST. Por el contrario,
anomalías de TSM cálidas (frías) en el Atlántico sur tropical una estación lluviosa muy húmeda y una estación seca y
(TSA) (Yoon, 2016 ), asociado con el patrón de migración húmeda se asociaron con el patrón dipolar opuesto (es
norte­sur de la ZCIT decir, una TNA fría y una TSA cálida).

caliente
TNA
Anual Húmedo Seco

5° norte (a) (b) (C)


5°S

10°S

fría TSA
15°S

20°S

5° norte
(d) (mi) (F)


5°S

10°S

15°S

20°S

TSA
5° norte
(gramo) (h) (i)


5°S

10°S

15°S

20°S

5° norte (j) (k) (l)


5°S
80°
50°
55°

55°

55°
50°
50°
75°
70°

75°
70°

75°
70°
80°
65°
60°
80°
60°

65°
60°
65°

10°S

15°S
O
O

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O

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O
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O

O
O
O

O
O
O

FIGURA 3 Influencia de las zonas tropicales 20°S

Temperaturas de la superficie del mar del Atlántico

(TSM) sobre las precipitaciones en toda la


cuenca del Amazonas según los resultados identificados en

la literatura: (a – c) un Atlántico norte tropical


Correlación regional

cálido (TNA), (d – f) un TNA frío, (g – i) un Atlántico


Más débil Más fuerte Estación de aforo
sur tropical cálido (TSA) y (j – l) un TSA frío. La Secadora
Secadora

leyenda es la misma que para la Figura 2. Para obtener


más húmedo
detalles completos de las referencias, el tipo de más húmedo

análisis utilizado y la solidez de las relaciones,


Resultados contradictorios Resultados contradictorios
consulte las Tablas S7 a S18 en la sección
adicional.

información de soporte
Correlación generalizada
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18 de 36 TOWNER Y OTROS.

La Figura 3 proporciona un resumen de cómo las TSM anómalas una oscilación intraestacional, lo que significa que puede ocurrir
en la TNA y la TSA afectan la variabilidad de las precipitaciones en entre estaciones en un solo año, y tiene el potencial de proporcionar
la cuenca del Amazonas. Para la TNA, existen correlaciones previsibilidad de las precipitaciones y la descarga de los ríos para la
significativas en gran parte del Amazonas con una relación más próxima temporada. A escala global, la OMJ se considera el mayor
fuerte encontrada en el sur del Amazonas (Zeng et al., 2008; Yoon modulador de las precipitaciones regionales en una escala de tiempo
y Zeng, 2010) (Figura 3a­c). Aquí, una precipitación menor de lo intraestacional, y es particularmente influyente en partes del
habitual es una respuesta persistente a las anomalías cálidas de Amazonas oriental (De Souza y Ambrizzi, 2006). Jones y cols. (2004)
TNA SST en la mayor parte de la cuenca del Amazonas y está identificaron que cuando la actividad convectiva aumentó sobre el
relacionada con un debilitamiento de los vientos alisios del noreste y Océano Índico occidental, hubo un aumento en la frecuencia de
los flujos de humedad hacia la cuenca. Este débil­ precipitaciones extremas en la parte oriental de América del Sur. El
El calentamiento es el resultado de un desplazamiento hacia el norte razonamiento detrás de este aumento se ha asociado con una
de la ZCIT, que en consecuencia produce un hundimiento mayor actividad y precipitaciones dentro de la ZAC, por lo que la
atmosférico sobre la cuenca del Amazonas (Cox et al., 2008; OMJ modula los eventos intensos de la ZAC (Carvalho et al., 2004).
Marengo et al., 2016). Estos hallazgos fueron replicados por Yoon Análisis compuesto realizado por Liebmann et al. (2004) apoya estos
(2016) en un análisis idealizado utilizando cinco modelos climáticos hallazgos, revelando variaciones estadísticamente significativas en
globales atmosféricos (AGCM). Se encontró que todos los modelos la precipitación tanto aguas abajo del chorro de bajo nivel de América
simulaban condiciones más secas (más húmedas) durante la del Sur (SALLJ) como dentro de la ZAC, dependiendo de la fase de
estación seca en el sur del Amazonas cuando las TSM en el norte la oscilación. Se descubrió que la actividad de la OMJ influye en la
El Atlántico estuvo más cálido (más frío) de lo habitual. Yoon (2016) mejora de las anomalías ciclónicas en los niveles superiores y
destacó la importancia de que los modelos representen con anticiclónicas en los niveles bajos, que son características de un
precisión los totales climatológicos de lluvia estacional para simular SALLJ fortalecido.
mejor la respuesta a las TSM anómalas. Los modelos que simularon
muy poca lluvia durante la estación seca del Amazonas tendieron a
subestimar la respuesta a los cambios en las TSM del Atlántico. Si Shimizu et al. (2017) exploraron la relación entre los eventos de
nos centramos en dos de los eventos cálidos más fuertes de la TNA precipitación extrema en la cuenca del Amazonas y las fases de la
(2005 y 2010), se encuentra un contraste en las anomalías de las actividad de la OMJ y ENSO. Se encontró que los eventos de
precipitaciones entre marzo y mayo, con condiciones más húmedas humedad extrema en el Amazonas eran más frecuentes cuando la
en el norte y condiciones más secas en el norte. OMJ estaba activa, particularmente cuando la convección tropical
Amazonía sur (Jiménez et al., 2019). En el caso de 2010, se produjo era más fuerte sobre el Océano Índico (fases 1 y 2) y durante las
un episodio de El Niño antes del episodio cálido de TNA en marzo­ fases 7 y 8, cuando la actividad convectiva se reduce sobre Australia.
mayo, y se observaron déficits generalizados de precipitaciones en Shimizu et al. (2017) también señalan que, a pesar de que la
el norte de la Amazonia durante diciembre­febrero, lo que destaca la frecuencia de eventos húmedos alcanzó su punto más alto durante
necesidad de considerar los efectos de una combinación de fases la fase 7 del ciclo de la OMJ, considerando solo los casos de eventos
climáticas que ocurren en un plazo reducido. de OMJ (es decir, sin tener en cuenta el ENSO), la precipitación y
el movimiento convectivo fueron más fuertes en la fase 2, lo que
La TSA, por otro lado, se considera menos influyente (Figura indica que los acontecimientos pueden volverse más extremos
3g­l), con su efecto más pronunciado en el borde sur del Amazonas cuando la OMJ se posicione sobre el Océano Índico.
entre junio y octubre (Figura 3l) y durante la fase de transición entre
las épocas húmedas. y estaciones secas (Yoon y Zeng, 2010).
4.1.4 | Oscilaciones decenales del Pacífico y
Existen correlaciones significativas entre las anomalías de las multidecenales del Atlántico
precipitaciones y las TSM en la TSA cuando se analizan las
correlaciones con los datos de precipitaciones observados (Ronchail Los estudios que analizan el impacto de la PDO y la AMO en la
et al., 2002). Por ejemplo, cuando la TSA es más cálida de lo variabilidad de las precipitaciones tienden a explorar la relación
habitual, hay un aumento correspondiente en las precipitaciones en indirectamente, centrándose en cómo las fases de la PDO/AMO
las estaciones ubicadas en el noreste de la Amazonía (Figura 3g). modulan las características de ENOS (por ejemplo, Wang et al.,
2014; García­García y Ummenhofer, 2015). . Por ejemplo, se ha
descubierto que la frecuencia e intensidad de las anomalías del
4.1.3 | Oscilación Madden­Julian (MJO) ENSO están controladas por la fase del PDO, identificándose una
intensificación de las anomalías húmedas/secas cuando el ENSO y
A diferencia de los índices ENSO y del Atlántico tropical, que el PDO están en fase (por ejemplo, un PDO cálido y El Niño; Wang
normalmente ocurren en una escala de tiempo interanual, la MJO se et al., 2014). Además, cuando ENOS y PDO están fuera de
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TOWNER Y OTROS. 19 de 36

En esta fase, se encontró que las relaciones típicas de ENOS y el clima Emerton et al. (2017) produjeron probabilidades históricas de las
se debilitaban o incluso desaparecían. Por ejemplo, durante la fase fría posibilidades de observar caudales anormalmente altos o bajos en todo
del PDO, las anomalías de precipitación asociadas con las condiciones el mundo en respuesta a los eventos de El Niño y La Niña, tanto para el
de El Niño se debilitan en el norte. año en que un evento alcanza su punto máximo como para cuando
América del Sur, incluidas partes de la cuenca del Amazonas brasileño decae. Para el Amazonas, es probable que las regiones al sur del río
(Wang et al., 2014). Estos resultados fueron identificados previamente Amazonas, particularmente hacia el lado occidental de la cuenca,
por Kayano y Andreoli (2007), quienes concluyeron que la fuerza de las observen caudales fluviales más altos de lo habitual durante agosto y
teleconexiones ENSO está potencialmente relacionada con la fase del septiembre en los años de El Niño durante las etapas iniciales de un
PDO, con compuestos de lluvia para los años de El Niño y La Niña en evento ENSO (40–60 % de probabilidad) (Figura 4c). La señal se invierte
América del Sur. ica sustancialmente diferente entre las fases de la en la Amazonia brasileña durante los meses más cercanos al invierno
DOP. boreal, cuando El Niño suele alcanzar su punto máximo. A partir de
Para la AMO, surge una relación opuesta, con regímenes de AMO noviembre, caudales inferiores a lo habitual dominan la Amazonia
fríos (cálidos) asociados con una variabilidad ENSO más fuerte (más brasileña

débil) (Timmermann et al., 2007; García­García y Ummenhofer, 2015). con la señal más fuerte durante diciembre y entre mayo y julio durante la
En otras palabras, los eventos ENOS, en general, tienden a ser más fase de decadencia (Figura 4b,c).
fuertes cuando los dos índices de las TSM están desfasados (por Las condiciones más secas son dominantes en el noreste de Ama­

ejemplo, El Niño y un régimen frío de AMO), y el régimen positivo de zon durante las estaciones húmedas y secas, que ocurren ligeramente
AMO se caracteriza por vientos anómalos del este sobre la zona central. más tarde que las observadas para las precipitaciones debido al gran
y Pacífico occidental que profundizan la termoclina en el Pacífico desfase entre las precipitaciones y los picos de descarga (Figura 4b, c).
occidental (García­García y Ummenhofer, 2015). En América del Sur, Durante los años de La Niña (es decir, la fase fría del ENSO), la
los compuestos de precipitación anómalos mostraron patrones de lluvia señal es generalmente más débil en toda la cuenca. Hacia el noroeste,
más (menos) organizados, con anomalías significativas que ocuparon alrededor del punto de confluencia del río Solimões, donde se encuentran
más (menos) área terrestre cuando ENOS y AMO están en la (misma) las cabeceras de los ríos Marañón y Ucayali, y en la Amazonía brasileña
fase opuesta (Kayano y Capistrano, 2013). ). Estudios directos entre la occidental, es más probable que los flujos sean más secos de lo habitual
AMO y las precipitaciones amazónicas han demostrado que las fases en septiembre y diciembre (Figura 4f). Por el contrario, es más probable
positivas de la AMO están relacionadas con una mayor frecuencia de las que aumenten los caudales fluviales en el noreste del Amazonas, encima
sequías (Barichivich et al., 2018) y la escasez de lluvias durante las del río Amazonas, desde principios de julio y que duren aproximadamente
megasequías de 2005 y 2010 (Arag~ao et al., 2018). Un estudio reciente hasta julio siguiente. Esta señal es más fuerte durante febrero y marzo
de Kayano et al. (2019) exploraron la influencia concomitante de las cuando La Niña comienza a decaer y se extiende hacia el sur del
fases AMO y PDO en las teleconexiones de La Niña en América del Sur. Amazonas durante diciembre (Figura 4e,f).
El número más alto (más bajo) de eventos de La Niña ocurrió durante
períodos en los que persistió AMO cálido/PDO frío (AMO frío/PDO Los análisis que utilizan datos observados de descarga de ríos han
cálido), en consonancia con lo esperado con base en la literatura anterior identificado señales similares para los caudales medios anuales de los
(por ejemplo, Kayano y Capistrano, 2013). ; Wang et al., 2014; García­ ríos, con niveles más bajos (más altos) de descarga durante los años de
García y Ummenhofer, 2015). Considerando otros antecedentes, una El Niño (La Niña) encontrados en todas las cuencas fluviales con
combinación de AMO fría/PDO fría representó un mayor porcentaje de excepción de la cuenca sur de Madeira (Espinoza et al. , 2009a),
eventos de La Niña en relación con una AMO cálida/PDO cálida, lo que consistente con los resultados de Ronchail et al. (2005b) (Figura 4a,d).
sugiere la importancia de la fase fría de PDO para favorecer las Se observan anomalías negativas importantes durante El Niño en los
anomalías de la TSM de La Niña en el Pacífico Ecuatorial. . afluentes del noreste del Amazonas, similares a la respuesta de las
precipitaciones (Figura 2a) y en la estación Altamira, ubicada aguas
abajo del sur del río Xingu (Figura 4a) (Ronchail et al., 2005b ). La señal
en el norte se replica en varios estudios adicionales (por ejemplo, Uvo y
Graham, 1998; Foley et al., 2002; Schöngart y Junk, 2007) con una
habilidad mejorada para pronosticar la descarga en las subcuencas del
norte cuando se utilizan las TSM del Pacífico. (Uvo y Graham, 1998; Uvo
4.2 | Variabilidad de la descarga del río et al., 2000). Se encontró que los caudales del río Negro eran
significativamente más bajos durante los años de El Niño en condiciones
4.2.1 | influencia del pacífico relativamente neutrales, mientras que ocurre lo contrario en el caso de
La Niña (Figura 4b,e) (Schöngart y Junk, 2007).
Marengo et al. (1993) identificaron mediante observaciones y simulaciones
que la variabilidad de los caudales de los ríos en el Amazonas puede
diferir en el orden de dos desviaciones estándar. Otras regiones notables incluyen afluentes ubicados al este del río
entre años El Niño y años sin El Niño. Más recientemente, Madeira (Ji­Paraná, Aripuana,
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niñ
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Anual GRÁFICO 4 Influencia de El Niño
Húmedo Seco
Condiciones de la Oscilación del Sur (ENSO) en la
(a) (b) (C)
5° norte descarga de los ríos en la cuenca del Amazonas
con base en los resultados identificados dentro del

literatura: (a, d) todo el año; (b, e) la temporada
5°S
de lluvias del Amazonas (febrero­junio); y (c,
10°S f) la estación seca del Amazonas (agosto­diciembre).
15°S La leyenda es la misma que para la Figura 2.

20°S Para obtener detalles completos de las referencias,

la
el tipo de análisis utilizado y la solidez de las
(d) (mi) (F) relaciones, consulte las Tablas S19 a S24 en la
5° norte
información adicional.

información de soporte
5°S
55°
50°

55°
50°
55°
50°
75°
70°

75°
70°
80°
65°
60°

80°
65°
60°
75°
70°
80°
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10°S

15°S
O
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20°S

Correlación regional
Más débil Más fuerte Estación de aforo
Secadora
Secadora

más húmedo
más húmedo

Resultados contradictorios
Resultados contradictorios

ríos
Correlación generalizada

y Sucunduri), que experimentan una disminución de hasta un 4.2.2 | influencia atlántica


25% en la descarga durante las fases de El Niño (Ronchail et al.,
2005b). Una señal opuesta (es decir, un caudal más alto de lo Espinoza et al. (2009a) encuentran que para la TNA la
normal) fue evidente en el río Japura hacia la Amazonia variabilidad de la descarga en los ríos amazónicos responde de
colombiana y en la cuenca superior del Negro (Figura 4a). Las manera similar al ENOS. Se identifica una correlación negativa
anomalías positivas durante los eventos de La Niña se observan entre las TNA SST y los caudales medios y máximos anuales de
predominantemente hacia el noreste del Amazonas y a lo largo los ríos, lo que indica que cuando la TNA es más cálida de lo
del río Branco, con caudales de río más bajos de lo habitual más habitual, la descarga del río disminuye (Figura 5a), destacando
comunes en la misma respuesta a la lluvia (es decir, una disminución de la
afluentes del sur, particularmente en los ríos Mamoré y Madeira lluvia). Esta respuesta similar a las TSM de ENSO y TNA puede
(Figura 4d). explicarse por correlaciones positivas entre los dos índices.
Estos estudios apoyan el análisis global de Ward et al. Varios estudios han destacado el impacto del ENSO en las TSM
(2010), quienes investigan la sensibilidad de la descarga media del Atlántico tropical (Enfield y Mayer, 1997; García­Serrano et
anual y máxima de uno y siete días al ENOS. Observaron una al., 2017) y su reversión mediante la inducción de flujo atmosférico
relación positiva (es decir, condiciones más secas durante El ciclónico de bajo nivel debido al calentamiento de las TNA. en
Niño) en todas las estaciones dentro de los trópicos, asociada primavera boreal (Ham et al., 2013).
con el desplazamiento anómalo de la circulación de Walker. No Esta relación para caudales fluviales más bajos de lo habitual
se encontraron diferencias estadísticas se observó en la mayoría de las subcuencas, excepto en los ríos
encontrado en la sensibilidad al Índice de Oscilación del Sur del sur de Madeira y del norte de Branco, y se encontró que las
(SOI) entre descargas medias y máximas. Esto significa que no TNA TSM más frías de lo habitual producen el efecto opuesto
se encontró que los impactos del ENSO fueran más fuertes para (Espinoza et al., 2009a) (Figura 5b). . Marengo (1992) identificó
los flujos altos en comparación con las condiciones medias, cuando las TSM anormalmente frías en la TNA ocurren
como se observa en muchas áreas del mundo. simultáneamente con una TSA más cálida de lo habitual, los niveles de agua
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en el Río Negro son generalmente más altos (Figura 5b,c). Estos (McGregor et al., 2014; Espinoza et al., 2016). En el Amazonas, las variaciones
Los resultados son consistentes con los producidos por Ronchail. en los niveles máximos de agua en la estación de aforo de Manaos están
et al. (2005b) para la mayoría de las regiones de la Amazonía. Las estaciones consistentemente correlacionadas con la fuerza de la
situadas entre el río Amazonas y 10 S mostraron mayores los vientos alisios del Pacífico (vientos zonales con un promedio de 10 m;
de lo habitual flujos bajos y medios cuando la TNA está más fría Barichivich et al., 2018) y los gradientes de TSM entre los
de lo habitual, aunque se observó una relación inversa en Cuencas de los océanos Atlántico y Pacífico (Chikamoto et al., 2015).
la cuenca del río Branco en el extremo norte (Figura 5b). Los mecanismos detrás de este fortalecimiento pueden estar relacionados
Considerando la TSA, identificada como menos importante para las a la dinámica de la variabilidad transcuenca (TBV), que es
precipitaciones amazónicas (Yoon y Zeng, 2010), la relación con la descarga definida como la diferencia entre las TSM del Atlántico y del Pacífico
es más compleja y es promediadas en el área. McGregor y cols. (2014) implementaron un
se considera dependiente del tiempo (Ronchail et al., 2005b). Para Índice TBV a escala de cuenca, definido como la diferencia media mensual
Por ejemplo, entre 1974 y 1994, se mantuvo una TSA cálida. de las anomalías de TSM del Atlántico y el Pacífico. Ellos enseñan
vinculado con un mayor caudal fluvial en la cuenca del río Beni cómo el índice TBV está fuertemente influenciado por la fuerza de
(Figura 5c). En cambio, la cuenca Mamoré­Madeira, los vientos alisios y opera en una frecuencia de aproximadamente cinco
ubicado justo al este de los ríos Beni y Madeira, aumentó años. Alrededor de 1991, se presentaron condiciones frías en el Atlántico.
descargas que correspondieron a condiciones anormalmente frías (1988­2001) junto con un Pacífico oriental relativamente cálido, lo que resulta en una
(Figura 5d). Esta relación en el Fase TBV negativa donde los vientos alisios del Pacífico fueron anormalmente
El sur de la Amazonía resalta los problemas que podrían más débiles. Desde finales de los años 1990, el rápido calentamiento en el
surgen cuando se utilizan anomalías de TSM para la predicción de posibles Océano Atlántico (Gloor et al., 2013), combinado con el posterior enfriamiento
inundaciones, y se encuentran condiciones más húmedas en las zonas vecinas. en el Pacífico oriental, provocó una reversión en la tendencia
subcuencas para oponerse a anomalías de TSM. Índice TBV, según el cual los vientos alisios ecuatoriales fueron
mejorado debido a una presión anómala baja (alta) sobre el
Océanos Atlántico (Pacífico). Se ha descubierto que esta mejora
4.2.3 | Otros conductores coincidir con un aumento del 55% en la frecuencia de días húmedos
(> 10 mmdía–1 ) en la Amazonía occidental (Espinoza
Hay una ausencia de literatura que se centre en la influencia de la MJO, PDO et al., 2016).
y AMO en los caudales de los ríos en el Índices que operan a frecuencias más bajas (por ejemplo, el
Cuenca del Amazonas en relación con índices en escalas de tiempo más cortas TBV, PDO y AMO) podrían traducirse en información útil para la evaluación
(por ejemplo, el ENSO). Para varios índices de variabilidad a largo plazo del de riesgos para varios sectores que operan en la Amazonía (por ejemplo, la
Atlántico y el Pacífico, solo se utilizaron los índices AMO y SST del Atlántico agricultura). Sin embargo, a diferencia de
transecuatorial (Deser et al., 2010). para la relación entre sequías y temperaturas más cálidas que
correlacionada significativa y negativamente con las variaciones en TSM habituales en el Atlántico Norte, los mecanismos detrás

Niveles mínimos de agua en estación seca en el sitio de aforo de Manaos inundaciones en escalas de tiempo más largas aún requieren más
(Barichivich et al., 2018). Lee y cols. (2018) observan la investigación.

misma correlación negativa con los flujos máximos estacionales en


El centro de América del Sur proporciona predicciones “justas” de flujos
estacionales basadas en un modelo de predicción a escala global evaluado 4.3 | Precipitaciones versus descarga de ríos
utilizando el puntaje de habilidad categórico de Gerrity (GSS).
Estos resultados son consistentes con la relación típica En general, es clara una relación similar entre las fases.
Entre las precipitaciones, la descarga de los ríos y las condiciones más del ENSO y las tendencias observadas tanto en las precipitaciones como en
cálidas en el Atlántico norte, predominan las condiciones más secas en gran descarga del río, particularmente en escalas de tiempo anuales
parte del Amazonas debido a la (Figuras 2 y 4). Durante los eventos de El Niño, condiciones más secas
desplazamiento de la ZCIT hacia el norte. Esto resalta la son frecuentes, mientras que el aumento de las precipitaciones y los caudales de los ríos

papel dominante del Atlántico tropical en la modulación generalmente se encuentran en toda la cuenca durante La Niña.
frecuencia de las sequías en el Amazonas y, por tanto, la capacidad de Los cambios asociados al ENSO son más fuertes en el
predecir períodos de rachas secas. Amazonía nororiental para ambas variables. Algunas discrepancias aparecen
La modulación de inundaciones o períodos de anormalidad durante la estación seca en los años de La Niña, con
Los altos flujos en escalas de tiempo más largas son mucho menos comprendidos. Se observaron menos precipitaciones en el sur del Amazonas (Figura 2f),
(Barichivich et al., 2018). Estudios recientes han demostrado algunos mientras que una reducción de la descarga sólo se observa en partes de
previsibilidad en cuanto al fortalecimiento de la el noroeste de la Amazonia (Figura 4f). Se debería notar
Circulación de Walker y mejora asociada de la que la estación seca generalmente se superpone cuando ENOS es
Los vientos alisios ecuatoriales en el Océano Pacífico, que pueden en su fase inicial de construcción o de decadencia, con una
Ofrecer previsibilidad a varios años en algunas partes del mundo. asociación más fuerte generalmente reconocida durante
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22 de 36 TOWNER Y OTROS.

TNA
Cálido Frío convección del hemisferio norte al sur.

(a) (b) esfera, debido al retraso de la humedad de la capa límite planetaria


5° norte
(PBL). Esta acumulación de humedad del PBL es responsable del

inicio de la convección, siendo las regiones más cercanas al ecuador
5°S
más sensibles a pequeños cambios en la estructura termodinámica y
10°S
dinámica de la atmósfera en relación con el sur del Amazonas (Fu et
15°S
al., 1999). Por lo tanto, es probable que las cuencas centrales y

O TSA
20°S
septentrionales sean más sensibles a los cambios en las TSM en los
(C) (d)
5° norte
océanos adyacentes.

5°S Hasta ahora, los estudios antes mencionados han descrito el

55°
50°
75°
70°
80°
65°
55°
50°
75°
70°
80°
65°

60°
60°

10°S papel de los océanos Atlántico y Pacífico tropicales en la


15°S
O
O
O
O
O
O
O
O
O
O

determinación de la variabilidad de las precipitaciones en la cuenca del Amazonas.


O

O
O

20°S Sin embargo, Builes­Jaramillo et al. (2018) plantean la hipótesis de


que la interacción entre las TSM en el Atlántico y el
La hidrología del Amazonas son más complejas, proponiendo un
Correlación regional sistema de retroalimentación bidireccional. Identifican que los cambios
Más débil Más fuerte Estación de aforo en la hidrología del Amazonas pueden influir en los estados futuros
Secadora
Secadora de las TNA SST con hasta dos meses de antelación. Cuando el

más húmedo
más húmedo Amazonas está particularmente seco (húmedo), la presión atmosférica
en la superficie sobre el Amazonas aumenta (disminuye). En
Resultados contradictorios
Resultados contradictorios
consecuencia, la presión atmosférica en la superficie entre el TNA y
Correlación generalizada ríos el Amazonas se reduce (aumenta), lo que a su vez reduce (aumenta)
los vientos alisios zonales. A medida que los vientos alisios zonales

FIGURA 5 Influencia de las temperaturas de la superficie del mar se debilitan (fortalecen) sobre la TNA, se reduce (aumenta) el
(TSM) del Atlántico tropical en la descarga de los ríos en la cuenca del enfriamiento por evaporación, lo que conduce a un aumento
Amazonas según los resultados identificados en la literatura: (a) un (disminución) de las TSM de la TNA.
Atlántico Norte Tropical (TNA) cálido, (b) un TNA frío, (c) un Atlántico Sur Es importante resaltar el hecho de que la mayoría de las
Tropical cálido (TSA) y (d) un TSA frío. Los resultados solo se muestran correlaciones descritas en la Sección 4 a menudo se consideran
para todo el año debido al número limitado de estudios que tienen para zonas de captación más grandes y/o para un pequeño número
resultados estacionales. La leyenda es la misma que para la Figura 2. de estaciones meteorológicas/hidrológicas. Esto es particularmente
Para obtener detalles completos de las referencias, el tipo de análisis
cierto en el caso de las precipitaciones en subcuencas más pequeñas,
utilizado y la solidez de las relaciones, consulte las Tablas S25 a S28
que adolecen de una cobertura espacial deficiente (Paccini et al.,
en la información de respaldo adicional.
2018). En consecuencia, puede resultar difícil evaluar la relación entre
las precipitaciones y los factores climáticos.
Diciembre­febrero cuando el ENSO alcanza su punto máximo.
Para el Atlántico, las precipitaciones y los caudales responden de
manera similar, con una reducción de las precipitaciones y los 5 | IMPULSORES HIDROCLIMATICOS
caudales cuando el TNA es anormalmente cálido y un aumento E INUNDACIONES EXTREMAS
cuando el TNA es más frío de lo habitual. Se descubre que la TSA es menos influyente
para ambas variables (Figuras 3 y 5). La Figura 6 muestra todos los eventos de inundación descritos en la
Además de la magnitud, se ha demostrado que la variabilidad de Tabla 2 trazados en las series temporales de anomalías de TSM para
la TSM afecta los tiempos de inicio y fin de la temporada de lluvias. las regiones de El Niño 3.4, TSA y TNA. Cabe señalar que estas
En la Amazonia central, se determinó que la fecha promedio de inicio inundaciones se basaron en lo identificado
era alrededor del 25 de septiembre al construir promedios de lluvia de dentro de la literatura y las bases de datos sobre inundaciones, por lo
cinco días (pen­tads), y está asociada con una actividad anómala de que está sesgado hacia regiones donde se realizan más investigaciones
anticiclón y vientos alisios mejorados en el Atlántico (Marengo et al., y registros de inundaciones. El suroeste del Amazonas, por ejemplo,
2001). . La combinación de las anomalías de la TSM del Atlántico frío muestra más inundaciones a lo largo del tiempo, pero esto podría
y del Pacífico cálido está relacionada con deberse a que los eventos de inundación se registran y analizan con
mayor frecuencia en estos lugares. Además, las regiones del suroeste
un inicio retrasado y una retirada temprana de las precipitaciones de tienen varias estaciones de medición donde las inundaciones tienden
la estación húmeda. Para esta configuración particular de las TSM, a analizarse (d–i), mientras que las inundaciones en la Amazonía
se observa un retraso en la migración estacional de los picos. peruana generalmente se basan en los niveles de agua en Tamshiyacu.
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TOWNER Y OTROS. 23 de 36

3
FIGURA 6 Inundación del Amazonas (a)
Eventos de la Tabla 2 representados en la

2
serie temporal de la superficie del mar.

1
anomalías de temperatura (SST) en los
océanos Pacífico y Atlántico tropical: (a)

0
N.ºE
3(
región de El Niño 3.4, (b) Atlántico Sur

)C
4
Tropical (TSA) y (c) Atlántico
Norte Tropical (TNA).

2−
1
Las inundaciones se basan en las estaciones
de medición que coinciden con las que se muestran en

81
0
2
4
6 50
6
7
8
9
0 92
1
8
Tabla 2, con colores que representan la

0.1
(b)
región en la que ocurrió la inundación.
Los círculos se ubican durante el mes
de ocurrencia (es decir, eje x) con la
altura (es decir, eje y) determinada por
SºT(

la anomalía media de TSM de octubre a


A)C

diciembre (marzo­mayo) anterior para las


regiones de El Niño 3.4 (TNA y TSA). Las
1,−
0

líneas discontinuas azules y rojas representan


00
0,5
5

el umbral para las fases cálida y


5092
1
8

fría respetadas de cada índice (por


81
0
2
4
6 6
7
8
9
0
5.1

ejemplo, – 0,50 °C para un episodio débil de (C)


La Niña y

2,0 °C para un El Niño muy fuerte, según


5,0

lo clasificado para el Niño Oceánico

Índice (ONI)
NºT(
A)C
5,0−

Amazonía oriental brasileña


amazonia peruana
Amazonía sudoccidental
5,1−

81
0
2
4
6 50
6
7
8
9
0 92
1
8

estación de medición (a). La Figura 6 también resalta que pueden ocurrir la serie temporal de anomalías de la TSM en los océanos Pacífico y Atlántico
eventos de inundación en varias regiones de la cuenca independientemente tropicales. Algunas inundaciones, como las observadas en Tamshiyacu (a),
de si las anomalías de la TSM se encuentran en sus fases positiva, neutral en 1993, se han asociado previamente con condiciones de La Niña durante
o negativa. Esto implica que, si bien las inundaciones en un determinado la primavera y el verano australes anteriores (Espinoza et al., 2013).
lugar pueden estar vinculadas a una fase particular del clima (por ejemplo,
La Niña), las inundaciones no se limitan a esta fase en particular y demuestra Considerando la región (5 N–5 S, 120–170 W), las anomalías de la TSM en
las complejidades que existen al hacer cualquier asociación con un factor el Pacífico central en el período previo a este evento de hecho no alcanzaron
hidroclimático en particular. el umbral típico de ONI −0,5 C (La Niña débil) para cualquier período de
tres meses (media de octubre a diciembre anterior = −0,28 C) (Figura 6a),
observándose anomalías positivas de TSM desde enero de 1993 en
adelante. De manera similar, el evento de 1986, también atribuido a las
5.1 | Atribución de conductores condiciones de La Niña (Espinoza et al., 2013), nunca superó el umbral de
­0,5 °C durante la primavera y el verano australes, aunque las anomalías
5.1.1 | Caso de atribución de menor confianza: el negativas de la TSM fueron persistentes durante todo el período. Esto
evento de la Amazonía peruana de 1993 significa que es poco probable que estas inundaciones se debieran a las
condiciones de La Niña y que una
Los índices de los factores hidroclimáticos son de interés tanto para los
pronosticadores de inundaciones como para las organizaciones humanitarias diferente mecanismo de respuesta podría ser responsable.
debido al potencial de su uso para aumentar la previsibilidad de las próximas El análisis de estos eventos se centró en una combinación de
inundaciones. Sin embargo, en algunos casos, los vínculos entre las anomalías de TSM, altura geopotencial y flujo de humedad vertical integrado
inundaciones y los factores hidroclimáticos no están claros. para los cuatro años de inundaciones más intensas en el sitio de medición
La Figura 6 representa cada evento de inundación identificado en la Tabla 2. de Tamshiyacu (a) (1993, 1986,
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1999 y 2012) para la temporada anterior de octubre a diciembre (Espinoza Se descubrió que producía una circulación anticiclónica anómala, que se
et al., 2013). Se identificaron anomalías atmosféricas y se descubrió que extendía desde el SSA hasta América del Sur y

eran responsables del aumento de la convergencia de la humedad en el fue responsable de un debilitamiento de la actividad de la SACZ y de un
noroeste del Amazonas. Este análisis se realizó para la media de los cuatro fortalecimiento de la SALLJ provocando precipitaciones anómalas. Además,
años, que incluyeron las condiciones más fuertes de La Niña observadas en los campos de anomalías de transporte de vapor integrados verticalmente
el verano austral durante 1998 y 2011, y la respuesta atmosférica a eventos desde diciembre de 2013 hasta marzo de 2014 mostraron una intensa
individuales solo se mencionó para 2012. Por lo tanto, actualmente se incursión desde la TNA hacia el sur.

desconoce si el océano Las condiciones en el Pacífico en el período previo Amazonia moderna (Espinoza et al., 2014).
a las inundaciones de 1993, 1986 y 1999 fueron capaces de reproducir la Un análisis adicional implicó el uso de un análisis compuesto para
misma o similar respuesta atmosférica que podría determinarse como la investigar inundaciones en la región que no estaban asociadas con La Niña.
causa de esos eventos. Una investigación más profunda de las anomalías Como en Espinoza et al. (2013), las condiciones climatológicas se
de la TSM y la respuesta atmosférica a cada evento individual (como se promediaron durante cuatro años de inundaciones (1978, 1982, 2001 y
realizó para la inundación de 2012) en lugar de una combinación podría 2014), produciendo un gradiente TSA­SSA SST y un positivo de 850 hPa en
constituir una tarea útil para identificar la relación entre la magnitud y la la región SSA. Sin embargo, los compuestos de humedad se compararon
ubicación del enfriamiento en el Pacífico ecuatorial central y el nivel de con los del evento de 2014 únicamente y revelaron que la incursión del flujo
convergencia del flujo de humedad sobre la cuenca del Amazonas. Un de humedad desde el Atlántico tropical fue más intensa para este evento
análisis de este tipo podría permitir una mayor confianza en la comprensión específico.
de la magnitud de las TSM necesarias para favorecer una respuesta
atmosférica que comúnmente produce inundaciones graves. Como las condiciones climatológicas (es decir, las anomalías de la
TSM, las anomalías de altura geopotencial y los flujos de humedad) se
analizaron únicamente para las condiciones observadas en la preparación
del evento de 2014 (es decir, de diciembre de 2013 a marzo de 2014), se
puede obtener una mayor confianza en la atribución de la inundación.

También existen otros casos, por ejemplo, para las inundaciones de en comparación con años en los que sólo se presentaron condiciones para
1953 en Óbidos (b), Brasil (Tabla 2). En este caso, el vínculo con el clima a condiciones promedio (es decir, 1978, 1982 y 2001).
menudo no se establece directamente (por ejemplo, Marengo y Espinoza, 2016). Este es el mismo caso de la inundación del Amazonas peruano de 2012.
(Tabla 1), mientras que en otros trabajos (Marengo et al., 2013a) (ver (Espinoza et al., 2013), mediante el cual se analiza un solo año de inundación
Sección 2) se ha relacionado con una TSA más cálida de lo habitual en además de una combinación de años. Es importante reconocer que esto no
ausencia de La Niña. Sin embargo, como se muestra en la Tabla 2 y la implica que los otros eventos de inundación dentro del compuesto no estén
Figura 6b, las anomalías de la TSM en la TSA son en su mayoría negativas asociados con patrones de circulación atmosférica provenientes de un
durante todo el año anterior al evento con una anomalía de temperatura gradiente TSA­SSA fortalecido, sino más bien la respuesta climatológica
mínima de ­0,29 en abril de 1953. específica para cada evento individual. es menos conocido.

Aún se necesitan más análisis de modelos numéricos que investiguen los


mecanismos océano­atmósfera detrás de las inundaciones. Las
5.1.2 | Caso de atribución de mayor confianza: el comparaciones entre condiciones de eventos similares pueden ayudar a
evento de la Amazonia brasileña de 2014 explicar las diferencias en intensidad y persistencia (Espinoza et al., 2014)
y proporcionar información útil para proporcionar alertas tempranas para
Las inundaciones extremas de 2014 afectaron a muchos lugares del suroeste futuras inundaciones.
del Amazonas, particularmente en la cuenca de Madeira, y el caudal del río
alcanzó un récord de 58.000 m3 s en la estación de aforo de Porto Velho (e)
(Tabla 2). −1 5.2 | Clasificación de una inundación
Espinoza et al. (2014) identificaron por primera vez anomalías en las
condiciones hidrológicas, con precipitaciones superiores a lo normal La mayoría de los grandes ríos amazónicos experimentan un único período
observadas ya en septiembre de 2013, alcanzando su punto máximo hacia de inundación con caudal desbordado en un año “normal”. Es por esto que
finales de enero de 2014. Al examinar las características climatológicas al revisar la literatura aparecen discrepancias en la clasificación de un evento
importantes en la preparación del evento (es decir, la temporada de lluvias de inundación. ¿Debería clasificarse una inundación en función de un umbral
desde diciembre a marzo), se atribuyó al evento un gradiente negativo TSA­ de caudal?

SSA con TSM excepcionalmente cálidas en el SSA presentes desde enero superación, el número de días por encima del umbral, la extensión de la
de 2014. inundación, por superación de la ribera del río o por impacto socioeconómico?
Estas condiciones estuvieron asociadas con un cambio en la circulación En la introducción a Vauchel et al. (2017), un caudal > 6.000 m3 s en la
−1
atmosférica de enero a marzo de 2014. estación de aforo de Rurrenbaque (d) (río Beni) se determina como inundación
Se detectaron anomalías positivas en la altura geopotencial de 850 hPa.
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TOWNER Y OTROS. 25 de 36

evento basado en el nivel alto promedio de inundación al evaluar las frecuencia similar y tienden a tener implicaciones más graves para las personas.
inundaciones con respecto a la frecuencia ENSO. Sin embargo, esto
El nivel se supera casi todos los años, lo que dificulta cualquier asociación con
las fases ENOS.
−1 dis­
Otro ejemplo incluye los 250.000 m3 s. 5.4 | Mecanismos de inundaciones durante La Niña
umbral de carga utilizado por algunos autores (por ejemplo, Callède
et al., 2004; Ronchail et al., 2006) en Óbidos (b). Aunque La Figura 7 muestra un esquema de los procesos paso a paso en los que las
este valor representa el nivel del agua al que se encuentra el pueblo condiciones anormales de SST pueden provocar

comienza a inundarse (Callède et al., 2004), las observaciones de caudal para comportamiento atmosférico y en consecuencia causar excesivo
esta estación muestran que este nivel aumenta regularmente Lluvias e inundaciones en el noroeste del Amazonas. Es
superado, a pesar de no haber impactos significativos o informes de importante resaltar que los mecanismos detrás de las inundaciones
Cada vez se registran inundaciones extremas (por ejemplo, entre Los eventos a menudo difieren dependiendo de la ubicación exacta dentro
mayo y julio de 2010). Por lo tanto, los umbrales utilizados para la toma de la cuenca (por ejemplo, aguas arriba en el noroeste versus aguas abajo en la
decisiones, las alertas de inundaciones y la investigación de pronósticos podrían ser Amazonia brasileña; Espinoza et al., 2013).
Se elige mejor para reflejar el riesgo para las comunidades en un tramo Estos procesos han sido determinados por la ocurrencia de eventos en la
particular de un río en lugar de una magnitud de río. preparación de inundaciones anteriores desde
Caudal que hace que un río se desborde de sus orillas. estudios en la literatura:

• Durante condiciones típicas, los vientos alisios ecuatoriales


5.3 | Inundaciones “normales” versus inundaciones “extremas” sopla de este a oeste (es decir, vientos alisios del este). En consecuencia,
las aguas superficiales más cálidas en el Pacífico central son
También es importante entender cómo se produce una inundación “normal”. empujó hacia el oeste hacia Indonesia, elevando los niveles del agua
distinguirse de una inundación “extrema”. Se presenta un caso en la región en relación con los encontrados frente a la costa del Perú.
en la cuenca alta de Madeira, donde en 2007 y 2008 las precipitaciones fueron Para compensar, aguas más profundas y frías emergen de la costa de
superiores a la media climatológica, lo que produjo Perú (es decir, surgencias de agua fría) para reemplazar la
inundaciones a lo largo de los ríos Mamoré (g) y Guaporé aguas más cálidas que han sido transportadas por la superficie
(Tabla 2). Ovando et al. (2016) afirman que en términos de río vientos. Durante La Niña, los vientos alisios del este que
descarga, las inundaciones se clasificarían mejor como “por encima transportar grandes cantidades de humedad se mejoran
normales”, pero argumentan que deberían considerarse “extremos” (Figura 7a) debido a la disminución de la presión en el continente indonesio
debido a su impacto socioeconómico. Se informó que las dos inundaciones en relación con el Pacífico central y oriental.

combinadas afectaron a más de 250.000 personas, lo que provocó • Esto da como resultado aguas superficiales más cálidas en el Pacífico central.

49 víctimas mortales (CEPAL, 2008). siendo empujado más hacia el oeste, aumentando el afloramiento de
Para una mejor clasificación, tanto el peligro de inundación como el riesgo de inundación agua fría y causando TSM más frías de lo habitual en el Pacífico central y
Se debe considerar el riesgo. Por ejemplo, al evaluar oriental. Los eventos ENOS normalmente alcanzan
cómo la variabilidad climática afecta el peligro de inundaciones, es importante su pico durante el invierno boreal (Emerton et al., 2017),
utilizar medidas de inundaciones que estén relacionadas con el peligro con inundaciones anteriores del Amazonas asociadas con temperaturas más frías que

(por ejemplo, caudal, nivel del agua y extensión de la inundación). Mientras TSM habituales de octubre a diciembre en adelante (Espinoza
para el EWS y los protocolos humanitarios (por ejemplo, FbF; et al., 2013). Durante La Niña, las anomalías negativas de TSM
Coughlan de Perez et al., 2015) es el riesgo de inundación que Dominan el Pacífico ecuatorial central, generalmente en el
se vuelve más importante; así, estadísticas e información incluyendo el costo orden de −1 y −2C durante eventos fuertes. Lo positivo
económico, el número de personas A menudo se observan anomalías de TSM en el norte y
expuestos o implicaciones para las poblaciones locales (por ejemplo, Océanos Pacífico Sur y Atlántico (a ambos lados del
disposiciones) son una medida más adecuada de la gravedad de las inundaciones. anomalías negativas), mientras que las aguas son más frías de lo habitual.
Por tanto, es necesario reconocer ambos, como en Langill encontrado frente a la costa de Brasil en el Océano Atlántico (aproximadamente

y Abizaid (2019), como análisis del tipo de inundación para una aldea 20 S) (Satyamurty et al., 2013).
Ubicado a lo largo del río Ucayali en Perú. En su análisis, los autores utilizaron • Este patrón de las TSM favorece anomalías positivas de altura geopotencial
una combinación de hidrograma de 850 hPa tanto en el norte como en el norte.
(es decir, nivel del agua, período de crecida y fechas de inicio) y océanos Pacífico sur y Atlántico, siendo el más fuerte
datos de campo (es decir, entrevistas con miembros de la comunidad) para TSM positivas en el Pacífico norte y sur
ayudar a distinguir qué hace que una inundación sea “mala” o “extrema”. lo que resulta en un geopotencial positivo más fuerte de 850 hPa
Se clasifican cuatro tipos de inundaciones (altas, largas, tempranas y tardías), anomalías de altura (Espinoza et al., 2013) (Figura 7b).
y los autores concluyen que, si bien las inundaciones altas son También se observan anomalías negativas de 850 hPa entre
Las inundaciones más comunes, largas y tempranas, ocurren en una las anomalías positivas (alrededor de 125 W).
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FIGURA 7 Características
climáticas paso a paso asociadas con
inundaciones atribuidas a La Niña:

a) aumento de los vientos alisios, surgencias


de agua fría y anomalías en la
temperatura de la superficie del mar
(TSM); y (b) anomalías de altura
geopotencial de 850 hPa y flujos de
transporte de humedad. Los colores rojo
(azul) representan anomalías positivas
(negativas) de la TSM y la altura geopotencial
de 850 hPa; los círculos representan
anomalías de alturas geopotenciales; los
cuadrados/rectángulos denotan anomalías
de la TSM; y los números se refieren a
los procesos específicos explicados en la Sección 5.4

• La sucesión de anomalías de altura geopotencial positivas y ramas de aire húmedo están situadas sobre el mar
negativas de 850 hPa presenta una respuesta de onda de Rossby continente y América del Sur, lo que resulta en anomalías positivas
de octubre a diciembre, en la que se transporta aire caliente desde de las precipitaciones (Yeh et al., 2018).
el ecuador hacia los polos en un intento de restablecer el equilibrio
energético atmosférico. Se ha demostrado que estos patrones de Debido a los mecanismos descritos por Espinoza et al. (2013)
altura geopotencial favorecen la mejora de la convergencia de la para la convergencia de la humedad, parece que la intensidad y la
humedad hacia la cuenca del Amazonas a través de dos ubicación de las anomalías de altura geopotencial de 850 hPa son
mecanismos. fundamentales para crear la circulación atmosférica necesaria para
(Espinoza et al., 2013): • El mantener la convergencia de los flujos de humedad sobre la cuenca
flujo de humedad del este se intensifica sobre el Atlántico Norte y se del Amazonas. Como se mencionó, estas anomalías de altura
dirige hacia el Mar Caribe por la anomalía de altura geopotencial geopotencial se ubican donde las TSM más cálidas de lo habitual se
positiva situada en el Atlántico Norte antes de moverse hacia el encuentran en el norte y el sur.
sur, hacia el noroeste de la Amazonia (Figura 7b). océanos Pacífico y Atlántico internos y son más fuertes a medida que
aumentan las TSM. Por lo tanto, aunque la región típica de ENOS 3.4
• La anomalía de altura geopotencial positiva hacia el sur en el en el Pacífico central se utiliza a menudo como índice para predecir
Atlántico es responsable de generar flujos de humedad que inundaciones a través de su papel en el cambio de la circulación de
avanzan hacia el norte cerca de los Andes, reduciendo el flujo Walker, estas otras zonas de la variabilidad de la TSM podrían influir
monzónico hacia la cuenca de La Plata y la fuerza del SLLJ que es en la predicción de próximos eventos y merecen una mayor
responsable de transportar grandes cantidades de humedad desde investigación. .
la cuenca del Amazonas hasta los subtrópicos (Montini et al.,
2019), y ayudando así a mantener niveles más altos de humedad
sobre la cuenca del Amazonas. 6 | CONCLUSIONES

• Además de estos dos flujos de humedad, el patrón de TSM asociado Esta revisión analiza lo que se sabe actualmente sobre cómo la
con La Niña da como resultado el Circo Walker. variabilidad climática influye en las precipitaciones, la descarga de los
culación se desplaza más hacia el oeste, por lo que el ascendente ríos y las inundaciones en la cuenca del Amazonas. Esta información es una
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componente clave para ayudar a la predicción de inundaciones, Las pruebas estadísticas utilizadas (por ejemplo, Mann­Kendall y
proporcionando fuentes potenciales de previsibilidad en escalas de regresión lineal) pueden no ser adecuadas para ciertas regiones y ríos
tiempo interanuales a decenales para permitir la posible implementación que tienen una memoria de cuenca grande (Marengo et al., 1998).
de sistemas de alerta temprana (SAT). Con base en la evidencia de Cuando existe autocorrelación, las correlaciones pueden sobreestimarse
estudios en la literatura publicada, está claro que los períodos secos en e identificar relaciones significativas donde no existen, lo que en
el Amazonas son impulsados por la fase cálida de El Niño Oscilación del consecuencia conduce a una significación engañosa. Por lo tanto, es
Sur (ENOS) y temperaturas de la superficie del mar (SST) más cálidas importante recordar que se debe considerar la posibilidad de realizar
de lo habitual en el Atlántico norte tropical ( TNA), afectando comprobaciones de idoneidad de los datos antes de realizar cualquier
particularmente al sur de la Amazonia. Si bien las condiciones más análisis climático. Tales comprobaciones incluyen trazar el flujo del río
húmedas y las inundaciones a menudo se asocian con la fase fría del usando un correlograma (es decir, correlación de los datos de la serie
ENOS y con una combinación de anomalías cálidas (frías) de la TSM en consigo mismo), ejecutar una prueba de Durbin­Watson y verificar
el Atlántico Sur Tropical (TSA), tendencias y correlaciones tanto para las precipitaciones como para el caudal del río.

(TNA). Sin embargo, la respuesta meteorológica e hidrológica asociada cargar cuando sea posible debido a que los problemas de autocorrelación
a patrones climáticos como La Niña aún no se comprende completamente, son menos probables en los datos de lluvia (Marengo et al., 1998).
y la evidencia de su utilidad para el pronóstico de inundaciones sigue La solidez de los cambios en las variables hidrológicas también es
siendo débil. Aunque existe un vínculo claro entre las variables discutible debido a los registros de observación en

hidrometeorológicas y ciertas fases del clima, se requiere más tanto los impulsores hidroclimáticos (por ejemplo, ENSO) como las
investigación para calcular las probabilidades de riesgo de inundaciones series temporales hidrológicas individuales están limitadas en el tiempo
durante ciertos patrones climáticos, particularmente para años en los (Wittenberg, 2009; Marengo y Espinoza, 2016; Marengo et al., 2018; Yeh
que múltiples variaciones climáticas se presentan simultáneamente (por et al., 2018). Por ejemplo, en el sur de la Amazonía, el efecto de las TSM
ejemplo, una TSA cálida). y La Niña), y luego comunicar esta información anómalas en el Océano Atlántico sobre la descarga de los ríos depende
de manera informativa para ayudar en la toma de decisiones. Aquí, del período investigado, con una respuesta opuesta a las anomalías de
identificamos cinco áreas en las que centrar los esfuerzos de investigación TSM identificadas en las cuencas vecinas (Ronchail et al., 2005b). En
para comprender mejor cómo la variabilidad climática impacta el riesgo este y otros trabajos similares, el período de investigación a menudo se
de inundaciones en la cuenca del Amazonas. limita a entre 10 y 20 años, donde se presentan pocos eventos climáticos
(por ejemplo, El Niño), lo que impide sacar conclusiones sólidas. Esto es
particularmente problemático cuando se considera la relación para los
impulsores climáticos de menor frecuencia (por ejemplo, PDO y AMO)
6.1 | Incertidumbres y falta de evidencia que operan en escalas de tiempo decenales a multidecenales, ya que
muchas series temporales de estaciones pueden existir solo durante una
La relación entre los índices climáticos y las variables hidrometeorológicas fase particular. Los reanálisis climáticos y los modelos hidrológicos
(es decir, las precipitaciones y el caudal de los ríos) puede ser muy recientemente desarrollados pueden producir conjuntos de datos que
incierta debido a una serie de factores. En primer lugar, aunque existen pueden extender el análisis hasta 1950 (por ejemplo, ERA­5; Zsoter et
fuertes correlaciones entre ENSO y las variables hidrometeorológicas, no al., 2019), aunque la precisión de los datos simulados de caudales
hay dos eventos ENSO que sean exactamente iguales (por ejemplo, requiere una evaluación sólida. Se descubrió que una ejecución de
diferentes evoluciones temporales, diferencias espaciales y de magnitud modelo que incorpora ERA­5 como entrada meteorológica en un modelo
de las anomalías de la TSM), encontrándose diferencias asimétricas hidrológico mejora la capacidad de simular los caudales máximos anuales
entre las fases fría y cálida ( Cai et al., 2020). Así lo destacan varios de los ríos en la cuenca del Amazonas, particularmente en estaciones
autores (Hill et al., 2009, 2011; Rodrigues y McPhaden, 2014) que han situadas dentro de la Amazonía peruana (Towner et al., 2019). La ERA­5
identificado anomalías de lluvia diferentes o incluso opuestas en diferentes ahora es totalmente accesible desde 1950, y con la liberación de la tierra
regiones del mundo dependiendo de si el centro de enfriamiento o ERA­5, que incorpora la evolución de las variables de la superficie
calentamiento en el Pacífico ecuatorial El océano era específico del terrestre (por ejemplo, la temperatura del suelo) durante varias décadas
centro o del este. Tales diferencias están asociadas con la ubicación de con una resolución mejorada en comparación con la ERA­5. 5 (ECMWF,
las anomalías de la TSM que modifican la circulación de Walker y, por lo 2020) y, por lo tanto, se requiere más investigación.
tanto, la convección ascendente y las ubicaciones de las precipitaciones
(Hill et al., 2009). Se requiere más evidencia para comprender la
respuesta hidrológica de las cuencas a la diversidad de posibles eventos
climáticos.

6.2 | Comprender los mecanismos de inundación


El efecto de remanso (Meade et al., 1991) y la autocorrelación
también podrían tener un impacto en las correlaciones entre las fases Para mejorar la previsibilidad de las inundaciones en la cuenca del
climáticas y el caudal de los ríos, como algunos comúnmente señalan. Amazonas, es necesario centrarse más en comprender la
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Mecanismos detrás de eventos individuales y su potencial para y Harrison, 2013, 2015; Barichivich et al., 2018).
proporcionar previsibilidad. Dos de las inundaciones más extremas (2012 Los análisis futuros serían útiles para comprender la respuesta de los
en Iquitos y 2014 en la cuenca de Madeira) fueron evaluadas parámetros hidrometeorológicos a los diferentes tipos de ENSO en la
individualmente (Espinoza et al., 2013, 2014), destacando los mecanismos cuenca del Amazonas a través de un análisis de intercomparación. Lo
y la respuesta atmosférica asociados detrás de cada inundación en ideal sería incorporar índices definidos espacialmente (por ejemplo, El
respuesta a las anomalías climáticas presentes en la atmósfera y los Niño en el Pacífico oriental y Pacífico central) e índices específicos
océanos circundantes. Sin embargo, otras inundaciones devastadoras, variables, como los eventos definidos por OLR. Este trabajo ya ha
pero menos extremas, como las observadas en 1989, 1993 y 1999, se comenzado para eventos de precipitación extrema en América del Sur
limitan actualmente a análisis compuestos en los que las condiciones (Tedeschi et al., 2016), lluvias de verano en Perú (Sulca et al., 2018) y
climáticas se suavizan a través de múltiples eventos. sequías recientes en la cuenca del Amazonas (Jiménez et al., 2019).

Aunque se ha demostrado que las condiciones promedio producen


condiciones atmosféricas responsables de las inundaciones (por ejemplo,
Espinoza et al., 2013), se desconoce si las anomalías climáticas, que son
más débiles para ciertos eventos, darían como resultado la misma 6.4 | Impacto de los índices en la habilidad de pronóstico
respuesta atmosférica. El análisis numérico y la modelización de la
respuesta océano­atmosférica a cada evento individualmente podrían Comprender cómo los diferentes modos de variabilidad climática afectan
permitir obtener más evidencia para comprender las características de las precipitaciones y la descarga de los ríos en la cuenca del Amazonas
las anomalías de la TSM necesarias para producir inundaciones en toda podría indicar que una representación realista de estos modos es un
la cuenca (por ejemplo, la distribución espacial y la magnitud de las TSM). componente importante para un modelo climático que apunta a simular
Aunque complicado por la no linealidad en la respuesta a fases climáticas inundaciones en el Amazonas. Por lo tanto, es importante saber qué tan
como ENSO (Frauen et al., 2014) y por el número limitado de eventos bien los modelos pueden capturar características climáticas particulares,
observados, un análisis de este tipo podría proporcionar información útil además de saber en qué medida mejora el desempeño la inclusión de
a los pronosticadores de inundaciones y a los tomadores de decisiones características climáticas (por ejemplo, fases de la OMJ) en las
dentro del ámbito humanitario. ­ condiciones iniciales de los pronósticos. Investigaciones anteriores del
Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF)
sectores tarianos. se han centrado en cómo la incorporación de observaciones durante las
fases activas de la Oscilación Madden­Julian (MJO) en las condiciones
iniciales de las previsiones influye en la capacidad de predecir variables
6.3 | Calendario de inundaciones e índices adicionales meteorológicas. en el hemisferio norte (Vitart y Molteni, 2016). Un análisis
similar sería útil para la Amazonia para explorar si los pronósticos
En marzo de 2018, la Cruz Roja dirigió una misión de evaluación hidrológicos del caudal de los ríos han aumentado su eficacia durante
interinstitucional para evaluar cómo las comunidades en el Perú fases particulares del ENSO, el Atlántico tropical o la MJO. Si se
La Amazonía se vio afectada durante inundaciones particularmente descubriera que el rendimiento del modelo aumenta para condiciones
fuertes, como las observadas en 2012 y 2015, para ayudar en la toma de climáticas particulares, los administradores humanitarios que utilicen
decisiones. Los residentes que viven dentro de la llanura aluvial destacaron información de los modelos climáticos podrían tener más confianza en
los problemas asociados con la duración de la temporada de lluvias y no los pronósticos al utilizar dicha información para la toma de decisiones.
únicamente con la magnitud de las inundaciones extremas (Bazo, 2018). Además, saber cómo los diferentes modelos capturan características
Varios autores (Ronchail et al., 2006; Tomasella et al., 2011; Marengo et climáticas a gran escala y si aumentan o no el desempeño de los
al., 2012; Espinoza et al., 2013; Langill y Abizaid, 2019) destacan la pronósticos puede proporcionar información útil al intentar eliminar
importancia del momento de las inundaciones en los principales afluentes modelos poco realistas y centrarse en modelos más realistas para ciertas
amazónicos en la amortiguación o superposición de la onda de variables.
inundación del Amazonas que viaja a lo largo del tallo principal. Por lo
tanto, alentamos a más autores a considerar tanto el momento como la
duración de las inundaciones, además de la magnitud de las inundaciones,
al investigar la influencia de las diferentes fases de la variabilidad climática
a gran escala. Además, muchos estudios se centran en las definiciones 6.5 | Calcular las probabilidades de inundación
convencionales de TSM y presión en la superficie del mar de los eventos
ENSO, sin tener en cuenta variables atmosféricas como la radiación de La cuestión fundamental, especialmente en lo que respecta a la toma de
onda larga saliente (OLR) y las velocidades del viento zonal, que han decisiones, sería cuánto mayores son las posibilidades de inundaciones
demostrado mejorar la previsibilidad en ciertas regiones del mundo (Chiodi si un modo climático se encuentra en una fase particular. Por ejemplo,
¿cuánto aumenta la probabilidad de inundaciones en el Amazonas durante
la fase fría del año?
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el ENOS? Similar al análisis a escala global realizado por Emerton et ORCIDO


al. (2017) para ENSO, valdría la pena realizar un análisis similar Jamie Towner https://orcid.org/0000­0003­3999­0040
específicamente para la cuenca del Amazonas y ampliarlo para
incluir una variedad de índices como TNA, TSA y MJO. Dentro de un REFERENCIAS
estudio de este tipo, valdría la pena considerar las probabilidades de Aalto, R., Maurice­Bourgoin, L., Dunne, T., Montgomery, DR, Nittrouer, CA y
fases únicas y combinadas de diferentes índices (por ejemplo, solo Guyot, JL (2003) Acumulación episódica de sedimentos en las llanuras

La Niña y TSA cálida y La Niña combinadas), además de calcular aluviales del Amazonas influenciadas por El Niño/Oscilación del Sur.
Naturaleza, 425 (6957), 493–497. https://doi.org/10.1038/nature02002 .
las probabilidades para diferentes tipos de índices. Eventos ENSO
(por ejemplo, Pacífico oriental versus Pacífico central). Hacerlo podría
Alfieri, L., Burek, P., Dutra, E., Krzeminski, B., Muraro, D., Thielen, J.
proporcionar una mayor previsibilidad que el uso de un único índice
y Pappenberger, F. (2013) GloFAS­global ensem­ble pronóstico
como predictor (Emerton et al., 2019) y proporcionaría una imagen de caudales y alerta temprana de inundaciones. Hidrología y
más completa de una variedad de escenarios climáticos diferentes. ciencias del sistema terrestre, 17(3), 1161–1175. https://doi.org/
10. 5194/hess­17­1161­2013.
Alfieri, L., Bisselink, B., Dottori, F., Naumann, G., de Roo, A., Salamon, P., Wyser,

Finalmente, el análisis podría desglosarse aún más para considerar K. y Feyen, L. (2017) Proyecciones globales del riesgo de inundaciones
fluviales en un mundo más cálido. El futuro de la Tierra, 5(2), 171–182. https://
las probabilidades de exceder un percentil o umbral particular de
doi.org/10.1002/2016EF000485.
caudales fluviales para diferentes intensidades.
Alfieri, L., Cohen, S., Galantowicz, J., Schumann, GJ, Trigg, M.
de las fases climáticas (por ejemplo, para episodios de La Niña débil,
A., Zsoter, E., Prudhomme, C., Kruczkiewicz, A., Coughlan de Perez, E.,
medio o fuerte). Nuevamente, aunque complicado por el número Flamig, Z., Rudari, R., Wu, H., Alder, RF, Brakenridge, G., Kettner , A.,
limitado de eventos, este análisis podría ayudar a comprender Weerts, A., Matgen, P., Islam, SAKM y Salamon, P. (2018) Una red global
algunas de las incertidumbres que rodean los impactos de los índices para la reducción operativa del riesgo de inundaciones. Ciencia y política

climáticos. Por ejemplo, Nobre et al. (2019) proporcionan el ejemplo ambientales, 84, 149­158. https://doi.org/10.1016/j.envsci.2018. 03.014.

de varios países que tomaron medidas de preparación durante el


fuerte episodio de El Niño de 2015­2016 para las inundaciones
Andreoli, RV, de Souza, RAF, Kayano, MT y Candido, LA
esperadas asociadas con la elevada probabilidad de inundaciones
(2012) Lluvias anómalas estacionales en la Amazonia central y oriental y
durante la fase cálida del ENOS. En este caso, Perú (regiones del patrones oceánicos y atmosféricos anómalos asociados. Revista Internacional
norte fuera del Amazonas) experimentó graves inundaciones, de Climatología, 32(8), 1193–1205. https://doi.org/10.1002/joc.2345.
mientras que no se produjeron inundaciones en Japón, a pesar de la
elevada probabilidad durante esta fase particular de ENOS. Ampliar Arag~ao, LE, Anderson, LO, Fonseca, MG, Rosan, TM, Vedovato, LB, Wagner,

el análisis para considerar la intensidad, las complejidades espaciales FH, Silva, CVJ, Silva Junior, CHL, Arai, E., Aguiar, AP, Barlow, J., Berenguer ,
E., Deeter, MN, Domingues, LG, Gloor, M., Malhi, Y., Marengo, JA, Miller, J.
y las combinaciones de diversos índices climáticos podría permitir
comprender mejor las incertidumbres que rodean la influencia de las
B., Phillips, OL y Saatchi, S. (2018) Los incendios relacionados con la sequía
fases climáticas en la probabilidad de inundaciones en ciertos lugares. del siglo XXI contrarrestan la disminución de la deforestación del Amazonas
Este trabajo
emisiones de carbon. Comunicaciones de la naturaleza, 9(1), 1–12. https://
Lo ideal sería complementarlo para considerar los impactos doi.org/10.1038/s41467­017­02771­y .
socioeconómicos de las diferentes fases del clima (Di Bal­dassarre Barichivich, J., Gloor, E., Peylin, P., Brienen, RJ, Schöngart, J., Espinoza,
et al., 2015), ya que el registro de inundaciones también depende de JC y Pattnayak, KC (2018) Intensificación reciente de las
la capacidad de una región para mitigar, hacer frente y inundaciones extremas del Amazonas impulsadas por el
recuperar. fortalecimiento de la circulación de Walker. Avances científicos,
4(9), eaat8785. https://doi.org/10.1126/sciadv.aat8785 .
Barnston, AG, van den Dool, HM, Zebiak, SE, Barnett, TP, Ji, M., Rodenhuis, DR,
AGRADECIMIENTOS
Cane, MA, Leetmaa, A., Graham, NE, Ropelewski, CR, Kousky, VE, O' Lenic,
Este trabajo fue apoyado por el Consejo de Investigación del Medio EA y Livezey, RA
Ambiente Natural (NERC) como parte de la Asociación de (1994) Pronósticos estacionales a largo plazo: ¿dónde nos encontramos?
Capacitación Doctoral SCENARIO (acuerdo de subvención número Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, 75(11), 2097–2114.

NE/L002566/1). El primer autor agradece el apoyo adicional para https://doi.org/10.1175/1520­0477(1994)075<2097:LLSFDW>2.0.CO;2 .


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