Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Artes Plásticas
Análisis del Arte Mexicano
Reporte de lectura
Carolina Herrera Baltazares

EL MIEDO A LOS ANIMALES

Enrique Serna
En esta novela negra, conocemos la historia de Evaristo, un judicial reportero de
nota roja con frustraciones literarias. Después de su fallido intento por convertirse
en escritor, Evaristo decide unirse al cuerpo policiaco, donde conoce la cruda y
violenta realidad de la justicia mexicana, después de varios años de acostumbrarse
a ese círculo, el caso de la muerte de Roberto Lima le hace repensar toda su
existencia y pareciera que su moral y ética como ave fénix luchan por renacer de
las cenizas.
Esta historia se me hizo curiosa al cuestionar, si bien no fui fan de la escritura y
algunas partes me parecieron innecesarias y discriminatorias rescato la forma en la
que la historia es llevada para mantener el misterio y la intriga de qué pasará
después. El personaje de Evaristo me parece interesante, porque no es un
personaje todo blanco o todo negro, sino que navega por toda la escala de grises,
y es ahí en donde más me cuesta encasillarle, pero ¿Es necesario hacerlo?,
¿Cuándo y por qué aprendimos esta necesidad de designarle a las personas una
etiqueta de bueno o malo según lo que nos pareciera sus actitudes? Me resuena
mucho transitar por estas ideas, me gusta filosofar acerca de la ética y la moral, de
lo bueno y malo, incluso hasta de la justicia divina, pero mis ideas siempre las siento
como humo de cigarro, espesas y evaporables, me cuesta mucho porque ¿Quién
soy yo para juzgar? Bien podría decir que sus acciones estuvieron justificadas, pero
todos podemos justificar nuestras acciones por más injustificables que parezcan,
diría que el accionar de una forma u otra se ve predestinado por nuestra alma, pero
hasta las almas más puras han hecho cosas perversas, creo que son las
condiciones las que dirigen nuestras acciones, pero me llama la atención que en la
historia de Evaristo se menciona que el entrar a la policía no era su única opción,
también estaba la de poner un puesto de tamales, y me gusta resaltar esta idea,
porque entonces ¿Qué condiciona nuestro accionar? La cantidad de oportunidades
y condiciones no tanto (siguiendo con el personaje de Evaristo), y creo que muy
profundamente decidimos en base a nuestras pasiones, tomando esta oración muy
cuidadosamente y dejando también en claro que muy bien podría estar equivocada,
me gusta analizar así la vida de Evaristo, quien entró a la policía porque pretendía
seguir su sueño de escribir, y aunque en cierto modo lo logró, todo su sueño (y su
persona) se deformó completamente, a pesar de eso Evaristo siempre regresó a la
escritura, y esa es otra parte destacable y que valida mi idea, las pasiones, me
parece muy humano recorrer ese pensamiento : nuestras pasiones son lo que nos
mueven, son lo que nos mantienen de pie, una persona sin pasiones ¿Por qué/ para
qué vive? Y se me hace muy triste como el Estado y la sociedad a veces te obliga
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Carolina Herrera Baltazares
a despojarte de esas pasiones, hoy en día la mayoría de mexicanos está pensando
en dónde va a vivir o que va a comer, cosas que son derechos humanos que
deberían estar garantizados desde nuestro nacimiento, cada vez hay más crisis y
las nuevas generaciones viven con un futuro bastante incierto, estamos llenos de
temor por el mañana y el hoy, la tasa de personas con depresión y ansiedad está
altísima, el número de jóvenes que se la viven trabajando para apenas poder pagar
la renta de un cuarto en la periferia es alarmante, pareciera que todos nuestros
derechos están aplastados, y el libro no se aleja de lo que expongo pues ahí también
se muestra este juego de poder entre los que apenas y tienen poco más del resto,
la corrupción y violencia que se vive en el sistema mexicano, todas las mentiras y
verdades a medias que nos dan los medios de comunicación, parecería
desalentador y trágico, pero creo que es un muy buen punto no solo para pensar
sino para investigar y armarnos, buscar y aspirar a nuevos mundos, a nuevas
formas de hacer las cosas, pareciera imposible pero creo que el trabajo en
comunidad tiene un poder muy grande y es aquí en donde mejor nos podemos
beneficiar, no individualmente como nos hemos acostumbrado, sino colectivamente,
en donde aprendamos pero también desaprendamos, con escucha y habla activa,
organizada y que apele a la empatía, el final del libro me parece muy fantasioso,
pero creo que está bien y es valido apuntar a esa fantasía y esos otros finales,
porque más que valido, con todo el desaliento que vivimos lo veo necesario.