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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO “SAMUEL
ROBINSON”
TRAYECTO 4
SEMESTRE 7
PROYECTO

TRABAJO SOBRE EL IAPT Y


SUS CARACTERISTICAS

ALUMNO:
Luis Ramírez C.I 17117384

CARACAS, 31 DE MAYO DE 2023


¿Qué es el IAPT?
La IAPT es una metodología que permite desarrollar un análisis participativo,
donde los actores implicados se convierten en los protagonistas del proceso de
construcción del conocimiento de la realidad objeto de estudio, en la detección de
problemas y necesidades y en la elaboración de propuestas y soluciones para el
cambio emancipador.
¿Qué es el IAPT en la Educación?
Es una forma por la cual el profesorado puede reconstruir su conocimiento
profesional como parte del proceso de constitución de discursos públicos unidos a
la práctica, y sus problemas y necesidades. No puede ser nunca una tarea
individual. Debe ser, por el contrario, un trabajo cooperativo. Como cualquier
planteamiento que trate de defender una práctica docente reflexiva, investigadora,
de colaboración con colegas, necesita de unas condiciones laborales que la hagan
posible. Es una tarea que consume tiempo, porque lo emplea en la discusión con
colegas, la planificación conjunta de tareas, la recogida de información, su
análisis.
¿Cuál es el objetivo de la IAPT?
Realizar la autorreflexión crítica y profunda de lo que hasta hoy ha sido y es mi
práctica pedagógica y registrar esta reflexión en el diario de campo investigativo
para su análisis correspondiente.
Identificar las teorías implícitas empleadas al interior de mis fortalezas y
debilidades de mi práctica pedagógica.
Revisar fuentes teóricas y aplicar nuevas propuestas para mejorar el sistema de
evaluación en el proceso de aprendizaje, empleando técnicas e instrumentos
apropiados.
Evaluar el impacto sobre la efectividad de la propuesta pedagógica alternativa del
sistema de evaluación
¿Cuáles son las características del IAPT?
Se construye desde y para la práctica.
Pretende mejorar la práctica a través de la compresión, al mismo tiempo que
procura transformarla.
Demanda la participación de los sujetos en la mejora de sus propias prácticas.
Exige una actuación grupal por la que los sujetos implicados colaboran
coordinadamente en todas las fases del proceso de investigación.
Implica la realización de análisis crítico de las situaciones.
Se configura como una espiral de ciclos de planificación, acción, observación y
reflexión.
No se puede reproducir al aula, porque la práctica docente tampoco está limitada
ni reducida a ella.
IAPT SEGÚN AUTORES
La IAP constituye una opción metodológica de mucha riqueza, ya que, por una
parte, permite la expansión del conocimiento, y por la otra, genera respuestas
concretas a problemáticas que se plantean los investigadores y coinvestigadores
cuando deciden abordar una interrogante, temática de interés o situación
problemática y desean aportar alguna alternativa de cambio o transformación, y
así lo reconoce Miguel Martínez (2009, p. 28) cuando afirma: “el método de la
investigación-acción tan modesto en sus apariencias, esconde e implica una
nueva visión de hombre y de la ciencia, más que un proceso con diferentes
técnicas”.
Según Miguel Martínez (2009, p. 240), la investigación-acción ha tomado dos
vertientes: una más bien sociológica desarrollada principalmente a partir de los
trabajos de Kurt Lewin (1946/1992, 1948), Sol Tax (1958) y Fals Borda (1970), y
otra más específicamente educativa, inspirada en la ideas y prácticas de Paulo
Freire (1974), Hilda Taba (1957), Lawrence Stenhouse (1988), John Elliot (1981,
1990) y otros. Ambas vertientes han sido exitosas en sus aplicaciones.
El desarrollo de la tendencia sociológica en Latinoamérica tiene su principal
representante en el insigne sociólogo Fals Borda (1925-2008), quien dedicó gran
parte de su vida al estudio de comunidades campesinas y cuyos hallazgos son
reportados en la literatura que dejó como legado para su país y el resto de
Latinoamérica y también de Europa, continente donde es reconocido por sus
importantes aportaciones al crecimiento y proyección de esta metodología.
En uno de sus artículos publicados en la revista Peripecias (2008), este autor
destaca que la concreción de la IAP tuvo su clímax en el I Simposio Mundial de
Investigación Activa realizado en Cartagena (Colombia) en 1977, y considera que
constituyó un encuentro fructuoso y de estimulante intercambio cultural.
En ese importante evento, según Fals Borda (2008, p. 3), se definió así a la
investigación participativa:
Una vivencia necesaria para progresar en democracia, como un complejo de
actitudes y valores, y como un método de trabajo que dan sentido a la praxis en el
terreno.
A partir de aquel Simposio, había que ver a la IP no sólo como una metodología
de investigación sino al mismo tiempo como una filosofía de la vida que convierte
a sus practicantes en personas sentipensantes. Y de allí en adelante, nuestro
movimiento creció y tomó dimensiones universales.
Igualmente, Fals Borda destaca que en ese evento ya estaban delineadas las dos
tendencias de investigación-acción, una que él denominó activista, representada
por el contingente latinoamericano, y la otra representada por los investigadores y
educadores canadienses.
En relación con la tendencia educativa, en ella se han desarrollado algunas
denominaciones, tales como investigación-acción participativa, educativa,
pedagógica, en el aula, dependiendo de los autores que las practiquen.
Colombia ocupa uno de los lugares privilegiados dentro de Latinoamérica, en
donde se ha desarrollado más esta tendencia educativa; numerosos
investigadores y educadores, entre ellos Bernardo Restrepo, María Cristina
Salazar, José Federman Muñoz Giraldo, Josefina Quintero Corzo, Raúl Munévar
Molina, de la Universidad de Antioquia, han desarrollado densos trabajos de
investigación bajo las orientaciones de la investigación-acción educativa. En
Argentina encontramos también importantes estudios con el desarrollo de la
metodología investigación-acción participativa, especialmente en educación de
adultos, realizados por Marta Iovanovich.
En Europa existen relevantes desarrollos en investigaciones desplegadas por
intelectuales como Pérez Serrano (1998), en España. En los años setenta se
evidencia un renacer en esta metodología; entre las razones mencionadas por
Carr y Kemmis (citados por Suárez, 2002) se encuentra la reivindicación de la
docencia como profesión; emerge también un interés por lo práctico y por los
procesos deliberativos; aunado a ello, se agudiza la crisis en la investigación
social, dando paso a nuevas maneras de entender el conocimiento social y, por
ende, educativo; entra en escena lo interpretativo, se privilegia la voz de los
participantes; todo esto favorece el surgimiento de una nueva etapa en la
investigación-acción.
Agrega Suárez que, en esta misma época histórica, en Gran Bretaña John Elliott y
Clem Adelman protagonizaron un proyecto llamado Ford de Enseñanza; y
Lawrence Stenhouse, por su parte, se responsabilizó de un Proyecto en
Humanidades; estos investigadores en conjunto dieron un gran impulso a un
nuevo resurgir en la metodología de investigación-acción en el campo de las
ciencias de la educación.
Los esbozos anteriores sirven de colofón para señalar que ambas tendencias, la
sociológica y la educativa, se han desarrollado con mucho éxito, y basta revisar la
literatura existente para comprender el alcance y la proyección que han logrado en
el campo de la investigación en las últimas décadas.
IAPT EN VENEZUELA
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé la participación
ciudadana, considerando no solamente el enfoque social sino también el
académico, tal como lo señala su artículo 62 que consagra los derechos de
participación y la obligación del estado para crear los mecanismos que garanticen
el ejercicio de tales derechos en la gestión pública.
A tales efectos, el Estado venezolano en la búsqueda de los medios para alcanzar
el equilibrio social de la población ha propuesto a través del Ministerio del Poder
Popular para la Educación Superior, un programa curricular orientado a la
implementación del equilibrio social mediante la transformación de las condiciones
materiales y sociales de la mayoría de la población venezolana, la cual
históricamente ha estado separada del acceso equitativo a la riqueza y el
bienestar, creando una plataforma de investigación que pretende introducir el
equilibrio social a través de los principios de la universalidad, la equidad, la
cogestión, la participación y la corresponsabilidad como base de la garantía de los
derechos de todos los ciudadanos y el alcance de la justicia social. En este
contexto de estado social, es donde encaja la IAP, ya que su metodología
integradora y reflexiva obliga a conceder un lugar privilegiado al tema de la
redistribución del poder y de la emancipación política en defensa de los nuevos
espacios que abre el protagonismo del pueblo venezolano.
El momento histórico que vive Venezuela es propicio y oportuno, para la aplicación
y desarrollo de las investigaciones sociales a través de la IAP, ya que esta como
metodología social además de armonizar reflexiones políticas, sociales y
filosóficas; concurrentemente se constituye en un medio e instrumento para
fomentar y elaborar razonamientos que explican por si mismos la causalidad de
las relaciones entre las comunidades y las instituciones del Estado, de allí la
relevancia de estudiar los grupos humanos, las comunidades y demás escenarios
sociales, para que el futuro profesional pueda asumir su rol de investigador de
acuerdo al interés de la práctica social.
IAPT EN LA EDUCACION
En la IAP se siguen básicamente cuatro fases, aunque no siempre se diferencian
nítidamente unas de otras.
a) La observación participante, en la que el investigador se involucra en la realidad
que se estudiará, relacionándose con sus actores y participando en sus procesos.
b) La investigación participativa, en la que se diseña la investigación y se eligen
sus métodos, basados en el trabajo colectivo, la utilización de elementos de la
cultura popular y la recuperación histórica.
c) La acción participativa implica, primero, transmitir la información obtenida al
resto de la comunidad u otras organizaciones, y, además, con frecuencia, llevar a
cabo acciones para transformar la realidad.
d) La evaluación, sea mediante los sistemas ortodoxos en las ciencias sociales o
simplemente estimando la efectividad de la acción en cuanto a los cambios
logrados.

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