Arquidiócesis de Mérida

Parroquia Basílica Menor Santa Lucía de Timotes

Cofradía del Santísimo Sacramento del Altar
Timotes Edo. Mérida.

SAGRADA LITURGIA DE LA SOLEMNE EUCARISTIA VESPERTINA

DEL JUEVES SANTO.
CONMEMORACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR, LAVATORIO DE LOS PIES INSTITUCIÓN DE
LA EUCARISTIA, ORDEN SACEDOTAL Y EL MANDAMIENTO DEL AMOR FRATERNO.

Después de dos mil años seguimos reproduciendo

aquella imagen primigenia de la Iglesia. Y, mientras lo hacemos en la celebración eucarística, los
ojos del alma se dirigen al Triduo pascual: a lo que ocurrió la tarde del Jueves Santo, durante la
Última Cena y después de ella. La institución de la Eucaristía, en efecto, anticipaba
sacramentalmente los acontecimientos que tendrían lugar poco más tarde, a partir de la agonía en
Getsemaní. Vemos a Jesús que sale del Cenáculo, baja con los discípulos, atraviesa el arroyo
Cedrón y llega al Huerto de los Olivos. En aquel huerto quedan aún hoy algunos árboles de olivo
muy antiguos

CARTA ENCÍCLICA ECCLESIA DE ECHARISTIA.

SAGRADA LITURGIA DE LA SOLEMNE EUCARISTIA VESPERTINA DEL JUEVES
SANTO.
CONMEMORACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR, LAVATORIO DE LOS PIES INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTIA,
ORDEN SACEDOTAL Y EL MANDAMIENTO DEL AMOR FRATERNO.

MONICIÓN DE ENTRADA:
El monitor, dice:

"HABIENDO AMADO A LOS SUYOS QUE ESTABAN EN EL MUNDO, LOS AMÓ HASTA EL
EXTREMO"
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenas tardes!
El camino del desierto Cuaresmal que durante, cuarentas días hemos recorrido juntos ha llegado a
su fin, en esta noche santa, en la cual iniciamos solemnemente el Sagrado Triduo Pascual, en el cual
celebramos los misterios en los que nuestra fe cristiana tiene su fundamento. Ha llegado la hora, es
el momento en que su amor se debe manifestar, a todos, hombres, mujeres y niños, sanos y
enfermos, jóvenes y ancianos, en todos se manifiesta su inmenso amor. Hoy la Santa Madre Iglesia,
se desborda de alegría por el infinito amor de Dios, del cual se desprenden cuatro acontecimientos,
importantes de la vida de Jesucristo; el Lavatorio de los Pies, el mandamiento del amor fraterno, el
Orden Sacerdotal y la Institución de la Eucaristía.
En cada uno de estos acontecimientos, se destaca el amor de nuestro Dios, un amor desinteresado
para el hombre, para su creatura mas querida, esta noche nos introducimos en el amor de Cristo, en
el amor del Padre de las misericordias que nos envía a su Hijo para rescatar a los que nos habíamos
perdido. El amor de Cristo es lo que se percibe esta tarde con tanta intensidad, que apenas hay lugar
para algún otro sentimiento. El amor lleva al amor. Quien experimenta el amor de Cristo no queda
igual, no puede quedar igual, y es lo que hoy Jesús nos ensena al realizar el gesto del lavatorio de
los pies, momento cumbre de la cena, en la que el hijo de Dios nos expresa como debe ser el
verdadero amor y servicio al hermano, sin imaginar las consecuencias.
Nos ha amado tanto que se ha quedado, hasta el fin de los tiempos de una forma humilde y sencilla
en el Pan y el Vino, en estas apariencias frágiles, él se encuentra Vivo Glorioso como en el cielo,
Haciendo de su cuerpo un sacramento de fe que nos renueva las fuerzas en el camino de la vida,
que nos llena de vida eterna ante la inminencia de la muerte y nos cubre de gracia divina y santidad
ante las asechanzas del enemigo. La Eucaristía está en el centro de la vida de la Iglesia. En ella,
Cristo se ofrece al Padre por nosotros, haciéndonos partícipes de su mismo sacrificio, y se entrega a
nosotros como pan de vida para nuestro camino por los senderos del mundo. En el Sacramento del
altar se ofrece a nuestra contemplación amorosa toda la profundidad del misterio de Cristo, el Verbo
y la carne, la gloria divina y su tienda entre los hombres. Ante él no podemos dudar de que Dios está
"con nosotros", que asumió en Jesucristo todas las dimensiones humanas, menos el pecado,
despojándose de su gloria para revestirnos a nosotros de ella. En el Cenáculo se anticipa el sacrificio
del Gólgota: la muerte en la cruz del Verbo encarnado, Cordero inmolado por nosotros, Cordero que
quita el pecado del mundo. Con su dolor, Cristo redime el dolor de todo hombre; con su pasión, el
sufrimiento humano adquiere nuevo valor; con su muerte, nuestra muerte queda derrotada para
siempre..
Hoy queremos elevar a Dios una acción de gracias común por este extraordinario don “EL
SACERDOCIO”. Don para todos los tiempos y para los hombres de todas las razas y culturas. Don
que se renueva en la Iglesia gracias a la inmutable misericordia divina y a la respuesta generosa y
fiel de gran número de hombres frágiles. Don que no deja de maravillar a quien lo recibe. El
sacerdocio se presenta como un “don” inmenso que pide humildad, caridad universal y servicio
infatigable y generoso. En el Cenáculo, la víspera de su pasión, Jesús quiso hacerlos partícipes de la
vocación y misión que el Padre celestial le había confiado, es decir, introducir a los hombres en su
misterio universal de salvación. Cristo ha puesto en sus manos, bajo las especies del pan y del vino,
el memorial vivo del sacrificio que él ofreció al Padre en la cruz.

POR ESO CON ALEGRIA DE PIE INICIEMOS EL CANTO DE ENTRADA RECIBIENDO A

NUESTRO PASTOR EL PBRO JOSÉ AMILCAR LOBO LOBO, QUIEN HOY CELEBRA EL DIA
DEL SACERDOCIO MINISTERIAL, OREMOS POR EL PARA QUE SE MANTENGA EN EL
LLAMADO DE SERVICIO Y AMOR QUE DIOS LE HA HECHO.
MONICIÓN DEL CANTO DEL GLORIA:
El monitor, dice:

Con nuestra madre la iglesia, el cielo y la tierra exultan llenos de júbilo en el canto del gloria, este
canto del que participaremos a continuación es de alegría, de regocijo, de alabanza, en el que
aclamamos la grandeza de aquel que nos ha amado hasta el extremo de dar su vida por nuestra
salvación y a la vez en medio de esta Cena Pascual, expleludio del llanto amargo, que anuncia como
en el éxodo el paso de la muerte pues hasta los mismos ángeles, callan atónitos ante el misterio de
la entrega del señor, el hijo se ha entregado por la salvación de los esclavos.
PARTICIPEMOS DEL CANTO.

MONICIÓN DE LECTURAS:
El monitor, dice:

Jesús se sienta a la mesa con sus apóstoles para celebrar con ellos la última cena y les manda
seguir haciéndolo en memoria suya, quedando así instituida la Eucaristía y el Sacerdocio . La Cena
del Señor es la mayor expresión de la realidad y de la cercanía del verbo encarnado, que lleva al
misterio redentor de la cruz, centro propulsor del mismo misterio de la Iglesia, banquete y sacrificio,
que recuerda a los creyentes esta realidad del pan de la vida para la salvación del mundo, posible en
el "amor crucificado". Jesús nos amó. Jesús nos ama.

ESCUCHEMOS CON ATENCIÓN LAS LECTURAS DE HOY.

MONICIÓN DEL GESTO DEL LAVATORIO DE LOS PIES:

El monitor, dice:

El Lavatorio de los Pies se presenta como un acto paradigmático, que realiza Cristo Jesús, que en la
muerte en cruz y en la resurrección se encuentra su clave de lectura y su explicitación máxima. En
este acto de servicio humilde la fe de la Iglesia ve el desenlace natural de toda celebración
eucarística.
Por eso el Sacerdote, recuerda el gesto del lavatorio de los pies, es no entonces una representación
teatral, sino el gesto de Jesús de evocar el amor, la humildad, la entrega y el servicio, que él nos
quiere enseñar, primero a sus apóstoles que atónitos no entienden, y luego a nosotros, pues el
verdadero señor, maestro, patrón y superior, es aquel que se ubica en el último lugar y se hace el
servidor de todos. en estos momentos cumbre de la vida de Jesús, en nosotros, resuena el mandato
de su vida ‘hagan esto en memoria mía”.
MONICIÓN DE LA PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
El monitor, dice:

En esta noche tan Solemne, hasta tu Altar Señor, donde te ofreces al Padre por nosotros, te traemos
estas humildes ofrendas, fruto del trabajo y sudor de nosotros, en ellas están representadas,
nuestras esperanzas, trabajos, luchas, te agradecemos cada bendiciones, dones y gracias que día a
día recibimos de tus manos:

LUZ: Esta Menorá, nos recuerda la Luz de Cristo, que reposaba en el Candelabro de 7 brazos que
estaba frente del Altar del Señor, Luz de Luz, que nos acompañó y guió al pueblo hebreo, en la
primera pascua.

FLORES: Representa la Belleza de la Creación, que se desborda de Alegría, por la celebración de la

pascua florida, que hoy nos disponemos a Celebrar.

PAN Y VINO: La Mejor Ofrenda que podemos dar, en ella Cristo quiso quedarse en medio de su
reino, como amigo, compañero, confidente, él es nuestro mejor Alimento, el cual recibimos en cada
Banquete Eucarístico y nos abre, el camino a la Vida Eterna.

FRUTAS, HORTALIZAS Y ALIMENTOS: Bendice Señor estos alimentos, en ellos son

representados nuestros Trabajos, Luchas, Fatigas y Esperanzas y te damos gracias de corazón, por
la tierra fértil que nos dado en Bendición.

DULCES: Con estos dulces tradicionales, queremos representar tu dulce y amoroso Corazón, que
se ha quedado sencillamente escondido en el sagrario, latiendo de amor por nosotros.

Haz Señor que, por medio de ellas, nuestro trabajo sea prospero, multiplica el pan de nuestra mesa,
enciende esta noche el fuego de la caridad dentro de nosotros, para compartir con nuestros
semejantes, en especial con los que nada tienen; que en nosotros resuene las palabras de tu
evangelio acabado de proclamar. Junto al pan y vino, haznos por este regalo inmensurable de tu
amor, hoy donado, sagrarios vivos de tu hijo.
BENDITO SEAS POR SIEMPRE SEÑOR.
MONICIÓN DE LA COMUNIÓN SACRAMENTAL Y ESPIRITUAL:
El monitor, dice:

Cristo nos amó hasta el extremo y por eso quiso también quedarse bajo las especies de Pan y Vino
para que podamos alimentarnos de su Cuerpo y su Sangre. Acerquémonos solemnemente a
participar de este gran banquete Eucarístico y, para quienes no lo pueden hacer sacramental pueden
hacer la comunión espiritual diciendo:

Jesús mío, creo que Tú estás en el Santísimo Sacramento; te amo sobre todas las cosas Y deseo
recibirte ahora dentro de mi alma; ya que no te puedo recibir sacramentalmente, Ven a lo menos
espiritualmente a mi corazón. Señor, no soy digno ni merezco que entres en mi pobre morada, pero
Di una sola palabra y mi alma será sana, salva y perdonada. El Cuerpo, la Sangre, el Alma y la
Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Guarden mi alma para la vida eterna. Amén.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS:

El monitor, dice:

Gracias Señor, por querer darte como ofrenda de amor para la salvación de todos nosotros, gracias
porque a través de tu cuerpo y sangre nos fortalecemos y renovamos ese fuego que se encuentra
dentro de nuestro corazón; gracias porque sin la Eucaristía no tendríamos esa esencia vital para
seguir ese camino de la felicidad, te damos gracias porque la alianza que hiciste con tus discípulos
en la última cena fue la que hizo posible el comienzo de nuestra vida cristiana en el mundo.
Gracias Señor por tu inefable amor, hacia cada uno de los hombres, Gracias por tu Misericordia y
ternura, porque nos entregaste a tu hijo, por nosotros, gracias, Jesús, porque no viniste a ser
servido, ni ha servir y a dar la vida por la salvación, por enseñarnos a ser justos, a amar a nuestro
prójimo, a practicar la misericordia.
Gracias Señor, porque no solo nos hiciste con amor, sino que te has hecho uno de nosotros en
Jesucristo para salvarnos, aun en medio de nuestras infidelidades sigues empeñado en llevarnos por
caminos de vida abundante. Gracias Señor Jesús, porque verdaderamente vives y estas aquí en
nuestra asamblea, y caminaras siempre con nosotros alimentando nuestra esperanza, hasta llegar
juntos a la casa del Padre, a la Vida Eterna. Amén.
MONICIÓN DEL TRASLADO DEL SANTISIMO SACRAMENTO AL MONUMENTO:
El monitor, dice:

Queridos Hermanos y Hermanas: Con el prendimiento de Jesús, ha quedado cautivo de amor por
cada uno de los hombres, por eso vivimos el Traslado de la Reserva del Santísimo Sacramento
hasta el Monumento, donde quedara hasta el día de mañana, no se trata de una Procesión de
Victoria de un Rey Dominador, sino el paso de un Reo de Muerte, del cordero inocente que se ha
entregado, por la remisión de nuestros pecados.
Por eso ante su paso humilde, no lo desprecies faltándole el respeto, quedándote de pie, sino de una
forma de adoración arrodíllate, haciendo una reverencia profunda, mientras le adoras y le reconoces
como a tu único, Dios y Señor, que ha hecho todo esto por la obra de tu salvación.
EN ESTE MOMENTO NOS DISPONEMOS A TRASLADAR A JESÚS SACRAMENTADO HASTA
EL MONUMENTO DONDE PERMANECERÁ EN ADORACIÓN HASTA MAÑANA.

(Al Llegar la procesión al monumento.)

El monitor, dice:

Jesús que rasgo el mismo su corazón, para alimentarnos con su propio cuerpo y su Sangre, ya no
pertenece a su Iglesia sino de los hombres, esta noche quedara bajo la custodia de la Primera
autoridad de nuestro Municipio, el Sr. Alcalde Concepción Rivera, recordándonos este gesto, el
Momento en que Cristo el Rey del Mundo, por amor a los hombres, se sometió al poder de Poncio
Pilato, pidamos al Señor por todos los gobernantes, para que el toque su corazón, y busquen a
través de la justicia, la verdad y la paz el bienestar de todos.

(Al cerrar el tabernáculo.)

El monitor, dice:

Jesús, está preso, aquel cautivo de amor por nosotros, ha quedado resguardado en el monumento,
comenzamos las horas más amargadas de su pasión dolorosa en la que él, aquel amor no es
amado, él te espera esta noche por ti, lleno de amor, acércate por favor en silencio y con una actitud
orante su presencia, consuélalo, con tu presencia al menos 5 minutos, en esta noche de agonía y
dolor por nuestra salvación.
MONICIÓN PARA EL DESNUDAMIENTO DEL ALTAR:
El monitor, dice:

Con Jesús cautivo de amor por nosotros en el tabernáculo, la tierra entera envuelta de tinieblas,
entra en sus horas de silencio y amargura, acompañando a Jesús en su oración, esta es la noche en
la que la Iglesia, experimenta la soledad y orfandad, que deja la ausencia de Cristo su esposo.
El Altar Cristiano tiene la representación de Cristo y su desnudamiento nos recuerda el momento, en
que antes de ser crucificado fue despojado de sus vestiduras y, así fue expuesto desnudo, para la
humillación y burla del pueblo judío, es por esto que, mientras el Sacerdote realiza este acto de
amor, se recita el Salmo 21 “Dios mío, Dios mío, ¿porque me has abandonado?”, en el cual el
Mesías relata a profundidad, cada humillación y sufrimiento que padeció, por nosotros para
salvarnos.
Luego lava el Altar con un manojo de flores, Agua y Vino, dando realce a este altar y manifestando el
respeto que se le debe tener, en el cual en cada Eucaristía se actualiza, el misterio de Amor que
estamos Celebrando. Este acto además nos recuerda que, desde este momento hasta la
Celebración de la Vigilia pascual, la Iglesia universal omite por completo el sacrificio eucarístico.
CON REVERENCIA PARTICIPAMOS DEL SALMO, MIENTRAS EL SACERDOTE RETIRA LOS
MATELES Y CANDELABROS DEL ALTAR MAYOR.

MONICIÓN DE DESPEDIDA:
El monitor, dice:

Queridos Hermanos y Hermanas: Ha Finalizado nuestra Celebración del Jueves Santo de la Cena
del Señor, con la cual hemos Inaugurado el Santo Triduo Pascual, acompañemos por lo tanto a
Jesús a través de nuestra Oración, que ha quedado cautivo en el Tabernáculo, por nosotros,
mantengamos el espíritu fuerte, pues la Carne es débil. Tengamos el ánimo dispuesto para seguir
celebrando los misterios de nuestra fe.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Prosigue un lector:

1. Oremos por la Santa Madre Iglesia Católica, de modo especial por la que peregrina en
Venezuela, para que, con la Luz del Espíritu Santo, para que, arraigue a través de la
Evangelización y del Trabajo Apostólico, la Justicia manada desde el Servicio humilde, y
haga que a todos los seres humanos, el reino de Dios se haga visible de cualquier manera.
Roguemos al Señor.
Prosigue un lector:

2. Oremos por nuestros Pastores, el Papa Francisco, por nuestro Arzobispo Helizandro Emiro
Terán Bermúdez, por los Sacerdotes, Diáconos, Religiosos, Misioneros y Laicos, para que,
a ejemplo de Cristo Buen Pastor, hagan que sus vidas sean un vivo reflejo de Jesús
Manso y Humilde.
Roguemos al Señor.
Prosigue un lector:

3. Oremos por los Gobernantes de las Naciones, en especial los de nuestra Patria
Venezuela, para que, trabajen por el progreso en Justicia, Paz y en Libertad, se frenen las
Ambiciones, desaparezca las enemistades y brote el Amor y la concordia en todos.
Roguemos al Señor.
Prosigue un lector:

4. Oremos por los Enfermos, los débiles, por cuantos sufren bajo el poder de las tinieblas del
mal; para que encuentren en su camino discípulos seguidores de Cristo Jesús que, con
misericordia y compasión, los asistan y conforten.
Roguemos al Señor.
Prosigue un lector:

5. Oremos por todos los que nos Encontramos reunidos entorno a la Mesa de la Palabra y de
la Eucaristía, para que en nuestras vidas y en las de nuestros hermanos, nos Enamoremos
de la Presencia Salvadora de Jesús en la Eucaristía.
Roguemos al Señor.
Prosigue un lector:

6. Oremos por la Cofradía del Santísimo Sacramento del Altar y por las demás Sociedades y
Grupos de Apostolado, que hacen vida en nuestra Parroquia, para que el Señor bendiga
su gran esmero y dedicación en la preparación de esta gran celebración eclesial, y
especialmente premie la generosidad de tantos que pusieron su grano de arena para la
gloria de Dios.
Roguemos al Señor.