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Unidad 7
Tema 17: Teoría de la Sanción.
La pena
El término pena viene del vocablo latino poena y éste a su vez tiene su origen en la voz griega
poine, la cual quiere decir dolor, en relación con la palabra ponos que quiere decir trabajo,
fatiga, sufrimiento.
El concepto de pena se ha discutido desde los comienzos de la humanidad. Desde el inicio
de la sociedad, el hombre, basado en el derecho natural, tenía una noción de lo que era
una sanción. Cuando comenzó la formación científica del Derecho penal algunos autores
como Francisco Carrara (Escuela clásica) construyeron conceptos de pena que aun siguen
vigentes.
Para este autor la pena es un mal de conformidad con la ley que el Estado impone a
quienes, con la forma debida, son reconocidos como culpables de un delito.
Para el autor Franz Von Liszt la pena viene a convertirse en el tratamiento que el Estado
En conclusión podemos decir que la pena es el castigo legalmente impuesto por el Estado al
delincuente para conservar el orden jurídico.
La justificación de la pena viene dada por la necesidad del Estado de proteger los bienes
jurídicos, de resguardar y garantizar la armonía social.
El fin de la pena ha sido un tema controversial en las escuelas que forman parte de la ciencia
del Derecho penal.
Atienden al fin que se persigue con la pena. Se dividen en teorías de la prevención especial
Las concepciones unificadoras aparecen en la historia del Derecho penal como una solución
del conflicto en la lucha de Escuelas que separó a los penalistas en dos grupos
irreconciliables: los partidarios de la retribución y los partidarios de la prevención, general o
especial. Pero como toda solución, ésta desemboca en un eclecticismo que, pretendiendo
satisfacer a todos, no satisface totalmente a nadie. Retribución y prevención son dos
realidades opuestas de una misma verdad que no pueden subordinarse la una a la otra, sino
coordinarse mutuamente. La retribución mira al pasado, al delito cometido; la prevención, al
futuro, a evitar que se vuelva delinquir. Llevar ambas visiones de la pena a una unidad es una
especie de actividad de difícil solución. Las teorías de la unión, en sus distintas variantes,
tienen, sin embargo, el mérito de haber superado el excesivo parcialismo que late tanto en las
teorías absolutas como en las relativas. Ambas teorías no pueden comprender el fenómeno
de la pena en su totalidad, porque sólo fijan su atención en partes de ese fenómeno.
Cualquier teoría que pretenda comprender el fenómeno penal deberá enfrentarse con él,
por consiguiente, desde un punto de vista totalizador, sin perjuicio de descomponerlo
después, diferenciando sus distintos aspectos.
Para poder resumir una posible posición sobre los fines de la pena tendríamos que aclarar, que la
pena no sólo tiene un fin retributivo, que éste es parte del fin pero no lo es todo. Con la
hecho, llevando así la pena a un fin preventivo. Estas teorías han tenido una gran utilidad
Así mismo desde tiempos muy antiguos se conoce la existencia de las penas, castigos o
sanciones. En la época antigua éstas eran muy severas y rudas, inclusive la que
predominaba era la pena de muerte.
Santo tomas de Aquino sostiene que todo el poder correctivo y sancionador viene de Dios,
quien lo delega a la sociedad de los hombres, por lo cual el poder público está facultado,
como representante divino, para imponer toda clase de sanciones jurídicas, debidamente
instituidas, con el objeto de defender la salud de la sociedad. Por lo tanto, podemos concluir
que la pena tiene una justificación histórica filosófica pues ella está creada a título de
defensa social.
Para que sea incriminable, la acción antijurídica y típica realizada por un sujeto imputable, ha
de estar acompañada por la amenaza legal de la imposición de una pena, esta
conminación prevista en la ley, es la Punibilidad. La pena es un elemento necesario del delito,
sin éste no podrá hablarse de un hecho delictual.
Artículo 9.- Las penas corporales, que también se denominan restrictivas de la libertad, son las
siguientes:
1.- Presidio.
2.- Prisión.
3.- Arresto.
4.- Relegación a una Colonia Penal.
5.- Confinamiento.
6.- Expulsión del Espacio geográfico de la República.
Artículo 10.- Las penas no corporales son:
1.- Sujeción a la vigilancia de la autoridad pública.
2.- Interdicción civil por condena penal.
3.- Inhabilitación política.
4.- Inhabilitación para ejercer alguna profesión, industria o cargo.
5.- Destitución de empleo.
6.- Suspensión del mismo.
7.- Multa.
8.- Caución de no ofender o dañar.
9.- Amonestación o apercibimiento.
10.- Perdida de los instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y de los efectos
que de él provengan.
11.- Pago de las costas procesales.
Artículo 11.- Las penas se dividen también en principales y accesorias.
Son principales:
Las que la ley aplica directamente al castigo del delito.
Son accesorias:
Las que la ley trae como adherentes a la principal, necesaria o accidentalmente.
En todo caso, los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien, en sus
enfermedades, se cuidará en la Enfermería del establecimiento o en locales adecuados,
con la debida seguridad.
Artículo 15.- El condenado a prisión no estará obligado a otros trabajos sino a los de artes y
oficios que puedan verificarse dentro del establecimiento, con la facultad de elegir lo que
más se conformaren con sus aptitudes o anteriores ocupaciones.
2.- La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una quinta parte del tiempo de la
Esta pena comporta la suspensión, mientras se la cumple, del empleo que ejerza el reo.
Artículo 18.- Las mujeres cumplirán las penas de presidio, prisión y arresto en
establecimientos especiales, y mientras no se funden y hayan de cumplirlas en los
establecimientos comunes, estarán siempre separadas en éstos de los hombres.
Artículo 19.- La pena de relegación a una colonia penitenciaria impone al reo la obligación
de residir en la colonia que designe la sentencia firme que imponga la pena entre las que
creare la ley o disponga fundar el Ejecutivo Nacional en los Territorios Federales o en las
fronteras despobladas de la República.
Esta pena comporta como accesoria la misma indicada en el aparte final del artículo anterior.
Artículo 22.- La sujeción a la vigilancia de la autoridad pública no podrá imponerse como
pena principal sino como accesoria a las de presidio o prisión y obliga al penado a dar
cuenta a los respectivos Jefes Civiles de los Municipios donde resida o por donde transite, de
su salida y llegada a éstos.
Artículo 23.- La interdicción civil por causa criminal no podrá imponerse como pena
principal, sino únicamente como accesoria de la de presidio.
Sus efectos son privar al reo de la disposición de sus bienes por actos entre vivos y de
la administración de los mismos, de la patria potestad y de la autoridad marital.
A la administración de los bienes del entredicho se proveerá conforme lo dispone el Código
Civil respecto de los que se hallan en interdicción.
Artículo 24.- La inhabilitación política no podrá imponerse como pena principal sino como
accesoria de las de presidio o prisión y produce como efecto la privación de los cargos o
empleos públicos o políticos que tenga el penado y la incapacidad, durante la
condena, para obtener otros y para el goce del derecho activo y pasivo del sufragio.
También perderá toda dignidad o condecoración oficial que se le haya conferido, sin
poder obtener las mismas ni ninguna otra durante el propio tiempo.
Artículo 25.- La inhabilitación para el ejercicio de alguna profesión, industria o arte no puede
ser perpetua ni absoluta, sino temporal y limitada a determinada o determinadas
profesiones, industrias o artes. Puede imponerse como principal o como accesoria.
Artículo 27.- La suspensión del empleo impide al penado su desempeño durante el tiempo
de la condena, con derecho, terminada ésta, a continuar en él, si para su ejercicio estuviera
fijado un período que entonces corriere aún.
Parágrafo Único.- Esta pena y la del artículo anterior pueden imponerse como principales
o como accesorias.
Artículo 30.- La pena de multa consiste en la obligación de pagar al Fisco del respectivo
Estado, o a las Rentas Municipales del Distrito Metropolitano de Caracas en sus casos o al
Fisco Nacional si el juicio se inicio en un Territorio Federal, la cantidad que conforme a la ley
determine la sentencia.
Si el juicio ha sido por falta, la multa será en beneficio del respectivo Fisco Municipal.
Artículo 34.- La condenación al pago de las costas procésales no se considerará como pena
sino cuando se aplica en juicio penal y en ésta es necesariamente accesoria de toda
condena a pena o penas principales y así se aplicará, quedando obligado el reo: a reponer
el papel sellado que indique la ley respectiva en lugar del común invertido, a inutilizar las
Parágrafo Único.- Los penados por una misma infracción quedarán solidariamente
obligados al pago de las costas procesales.
Los condenados en un mismo juicio por diferentes hechos punibles, sólo estarán
obligados solidariamente al pago de las costas comunes.
Medidas de seguridad
Junto al sistema de penas, se prevé otro conjunto de medidas que no tienen que ver con la
represión del hecho delictivo cometido ni con la culpabilidad del sujeto, sino que está
orientado fundamentalmente a la prevención de nuevos delitos y a la readaptación de los
sujetos aplicándose sobre la base de determinadas características personales que hacen
pensar en una inclinación particular al delito o en la tendencia marcada hacia la comisión de
tales hechos. Las medidas en algunos casos pueden sustituir las penas o complementarlas.
Nuestro Código penal es un código de corte clásico, represivo que contiene muy pocos caso
de medidas de seguridad, uno de estos casos aislados lo podemos encontrar en el artículo 62
que prevé la posibilidad de cumplir la pena en un establecimiento :
quinto a un tercio, con tal que la totalidad no exceda del maximum fijado por la ley a este
género de pena. Si la pena que debiere imponérsele fuere la de presidio, se mantendrá ésta.
2.- Si resultare probado que el procesado sabía y era notorio entre sus relaciones que la
embriaguez le hacia provocador y pendenciero, se le aplicarán sin atenuación las penas
que para el delito cometido establece este Código.
3.- Si no es probada ninguna de las dos circunstancias de los dos números anteriores, resultare
demostrada la perturbación mental por causa de la embriaguez, las penas se reducirán a los
dos tercios, sustituyéndose la prisión al presidio.
4.- Si la embriaguez fuere habitual, la pena corporal que deba sufrirse podrá mandarse cumplir
en un establecimiento especial de corrección.
5.- Si la embriaguez fuere enteramente casual o excepcional, que no tenga precedente,
las penas en que haya incurrido el encausado se reducirán de la mitad a un cuarto, en su
duración, sustituyéndose la pena de presidio con la de prisión.