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sino esta un poco abierto para que ustedes puedan sacar sus propias conclusiones
sobre un tema interesante que se da en el nuevo testamento, referente a las 12
discípulos (apóstoles) de nuestro Señor Jesucristo. Los apóstoles son, según
definición literal, enviados (En griego: Απόστολος). Según la wiki, son los
hombres escogidos por nuestro Señor Jesús para que fueran «pescadores de
hombres», es decir, para multiplicar su presencia y propagar su mensaje de
salvación por medio de la muerte y resurrección del mesías, o sea, de nuestro
salvador Jesús quien es nuestro Dios.
Lucas 6:13
Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a
los cuales también llamó apóstoles:
Como sabrán, fueron 12 los discípulos designados por nuestro Señor Jesús; Pablo
no pudo haber sido el número 13, ya que no cuadra con las profecías sobre los 12
cimientos (Apocalipsis 12:14) y 12 tronos (Lucas 22:28-30). Al morir Judas, había
que ocupar ésa «vacante» según una profecía dada en Salmos 109, el cual habla
prácticamente de éste personaje… Específicamente, la profecía es:
Salmos 109:8
Sean sus días pocos;
Tome otro su oficio.
Que de hecho, el apóstol Pedro lo menciona en el libro de los Hechos. Ahora, el
punto aquí es que se trata de elegir entonces el sucesor de Judas mediante unos
criterios dados por el apóstol Pedro y hay una oración de por medio; al final, se
«hecha suerte» al respecto entre 2 seleccionados y se elige a Matías como el
doceavo apóstol, que por cierto, no se tiene claro el ministerio o lo que hizo por la
causa del evangelio… esta todo gris la verdad, no tenemos escritos de él y no se
menciona más en el nuevo testamento. Leemos así:
Hechos 1:16-26
16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en
que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que
fue guía de los que prendieron a Jesús,
17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.
18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo
de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que
aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir,
Campo de sangre.
20 Porque está escrito en el libro de los Salmos:
Sea hecha desierta su habitación,
Y no haya quien more en ella; y:
Tome otro su oficio.
21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos
con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía
entre nosotros,
22 comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de
entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con
nosotros, de su resurrección.
23 Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por
sobrenombre Justo, y a Matías.
24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos,
muestra cuál de estos dos has escogido,
25 para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó
Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.
26 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue
contado con los once apóstoles.
Ahora, aquí alguien puede preguntarse… ¿cómo es éso de que «les echaron
suertes»? Sí, yo también me pregunté eso jejejj, y pues, hay una teoría al respecto
que me parece correcta… Pienso que los apóstoles se adelantaron a elegir el sucesor
de Judas, y a continuación les muestro los argumentos al respecto:
La enseñanza de la Palabra de Dios es muy categórica para sostener que los que escogió el Señor
para que fueran sus apóstoles, fueron y serán únicamente doce.
Esto se aprecia inclusive cuando Dios presenta la iglesia al final de los tiempos y el Señor la llevó a
las moradas celestiales que fue a prepararle. En Ap.21 la muestra ataviada llena de gloria y
esplendor como (vr.9) "la esposa del Cordero".
Pero la parte que nos interesa para el tema que estamos considerando, está en el verso 14 : "Y el
muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del
Cordero".
Fueron doce los apóstoles que escogió el Señor al comienzo de la iglesia, y esos doce son los que
se mantendrán por toda la eternidad, cuyos nombres están registrados en esas moradas celestiales
que será la habitación gloriosa que Dios le ha asignado a la iglesia.
No existe ninguna duda que el gran apóstol Pablo efectivamente fue uno de ellos. Él fue el
instrumento humano que Dios utilizó para escribir el 75% del Nuevo Testamento, y en muchos de
sus escritos defiende su apostolado, el cual no lo recibió de hombre alguno, sino directamente del
Señor glorificado.
Esto lo leemos en Hch.9 donde relata su conversión a través de ese encuentro personal con el
Señor glorificado. Inmediatamente Pablo se somete a esa orden divina y le pregunta en el verso 6
"temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?".
En Gál.1: 15 ya había recibido más luz sobre esta misión que Dios le había asignado, para que fuera
el apóstol de los gentiles. De un modo similar como Pedro fue comisionado para servir entre los
judíos, dice: "cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por
su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles".
Rm.11:13 "Yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio".
Gal.1:1 "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo)".
2Cor.12:12 Apela a las señales de apóstol que él ha hecho, para probar su apostolado.
Si aceptamos los escritos del apóstol Pablo como inspirados por el Espíritu Santo y por revelación
de Dios, no podríamos poner en duda su apostolado, porque en cada una de sus epístolas
comienza señalando que él es un apóstol.
Entonces el problema no radica en contar a Pablo dentro del número de los doce apóstoles, sino
que a Matías. Veamos cómo sucedió eso.
Cuando el Señor resucitó les dejó las últimas instrucciones a sus apóstoles, y entre ellas, les dijo
que no hicieran nada hasta que descendiera el Espíritu Santo (Lc. 24:49). Porque ahora en Su
ausencia, sería el Espíritu Santo quien los guiaría.
Pero lamentablemente vemos en Hch.1: 15 que Pedro aún continuaba con su carácter impulsivo, y
lógicamente todavía no descendía el Espíritu Santo para que les guiara. Lo que significa de una
forma evidente que esa reunión no fue dirigida por el Espíritu Santo, sino por el hombre. Inclusive
su forma de selección tuvo que ser echada a la suerte. Vr. 26 "Y les echaron suertes, y la suerte
cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles".
Después de esta selección tan humana y sin la dirección del Espíritu Santo, el nombre de Matías no
se vuelve a nombrar nunca más en la Biblia. Pero sin embargo vemos innegablemente, que el
Señor ya tenía seleccionado al reemplazante de Judas, desde antes que éste naciera.
Fue el mismo Señor Jesucristo, con su autoridad divina y sin tener que consultar con sus discípulos,
y menos aún, echar suerte para seleccionarlo; fue quien lo nombró apóstol, como lo señala
reiterativamente Pablo en cada una de sus epístolas.
Por lo tanto, resulta indiscutible que Pablo fue el apóstol número doce que escogió el Señor, y no
Matías. El nombre del apóstol Pablo es el que está grabado en esos doce cimientos de la Nueva
Jerusalén, la celestial.
Lo que deja de manifiesto que la elección de Matías fue un error más motivado por el impulso e
impaciencia humana, como muchas otras cosas que se han hecho en la historia de la iglesia, sin
esperar que sea el Señor quien lo señale y apruebe.
La simple lectura del único pasaje donde se menciona a Matías, establece que no fue un apóstol
escogido por el Señor, sino por los hombres, y echando suerte para su nombramiento.