MAQUILLAJE Y ACCESORIOS

¿Le interesa a Dios la forma en que luces?

Los dirigentes de la iglesia cristiana del primer siglo hicieron un par de declaraciones
fuertes sobre el tema de la apariencia. El apóstol Pablo escribió que la mujeres debían
"ataviarse de ropa decorosa...no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos
costosos, sino con buenas obras" (1 Tim. 2:9, 10). Y Pedro expresó la misma idea y le
dice a las mujeres que "la belleza...no sea la externa, que consiste en adornos tales como
peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la
incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y
apacible" (1 Ped. 3:3, 4).
En estos versículos te darás cuenta de unas pocas cosas.
Primero, sólo se dirigen a las mujeres. El uso de las joyas por parte de los hombres no
era una tendencia popular en los tiempos bíblicos.
Segundo, no sólo menciona el uso de joyas, sino también trenzar su cabello y usar
vestidos costosos.
Tercero, ambos hablan de la belleza interior. Pedro y Pablo piensan que una mujer
cristiana debe dar más tiempo y atención a desarrollar un carácter más bello que el mero
decorar su rostro, cabello y vestidos.

En los primeros días de la iglesia adventista del séptimo día, nuestros líderes
interpretaron estos textos como significando "ninguna joya, ningún maquillaje" para las
mujeres adventistas. Más de un siglo después, las cosas han llegado a ser un poco
menos claras y un poco más confusas.
Algunas mujeres adventistas ahora usan maquillaje. Algunas usan joyas. Algunas sólo
llevan un anillo de casamiento y ninguna otra joya; algunas encuentran inaceptable el
anillo de compromiso. Algunas dicen que las joyas son apropiadas si están en sus
vestidos (como un broche o un prendedor) pero no en su cuerpo (como un collar o
pendientes). Un colegio secundario adventista debatió recientemente si estaba bien que
los chicos usaran brazaletes en los vestidos con el mensaje WWJD?, What Would Jesus
Do? [¿Qué haría Jesús?] Y si las joyas con un mensaje cristiano son aceptables, ¿qué
decir acerca de una cadena con una cruz? Los pendientes y las cadenas sobre los
jóvenes son ahora aceptables en sociedad. Así que, ¿se aplican a los hombres las reglas
sobre las joyas? Algunas personas miran esos textos bíblicos y dicen, "¿Por qué
tenemos que tener reglas acerca de las joyas y ninguna acerca de trenzar el cabello o de
usar vestidos costosos? Y cada vez más gente está diciendo, "todas estas reglas son
ridículas!" y se ponen encima lo que desean.
Sigamos las verdades bíblicas. En el libro, Creencias de los adventistas del séptimo día:
una exposición bíblica de 27 doctrinas fundamentales, en las páginas 332 y 333, edición
Madrid: Safeliz, 1989, dice: "Cuando Jacob hizo un llamado a su familia para que se
dedicasen a Dios, entregaron 'todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los
zarcillos que estaban en sus orejas' y Jacob los enterró (Gén. 35:2, 4)
"Después que Israel apostató con el becerro de oro, Dios les dijo, 'Quítate pues, ahora
tus atavíos para que yo sepa lo que te he de hacer'. En señal de arrepentimiento 'los hijos
de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb' (Éxo. 33:5, 6). Pablo
afirma claramente que la Escritura registra esta apostasía 'para amonestaros a nosotros, a
quienes han alcanzado los fines de los siglos' (1 Cor. 10:11)...
"En vista de estas enseñanzas de las Escrituras y de los principios explicados
anteriormente, creemos que los cristianos no deberían adornarse con joyas.
Comprendemos que esto significa que el uso de anillos, aretes, collares y brazaletes, así
como ostentosos prendedores de corbata, colleras (gemelos) y broches -y cualquier otro
tipo de joyas cuya función principal sea la ostentación- es innecesario y no se halla en
armonía con el adorno sencillo que urge la Escritura.
"La Biblia asocia el uso de cosméticos llamativos con el paganismo y la apostasía (2
Rey. 9:30; Jer. 4:30). Por lo tanto, en lo que se refiere a los cosméticos, creemos que los
cristianos deben mantener una apariencia natural y saludable. Si exaltamos al Salvador
en la manera como hablamos, actuamos y nos vestimos, nos convertimos en imanes que
atraen a la gente hacia él".
Pero en última instancia, cuando tus padres o tu iglesia no te observan, necesitas hacer
tus propias decisiones para llevarlas contigo durante la vida. Entre esas estarán tus
decisiones acerca de lo que vas a usar en la forma de accesorios de maquillaje. Para
poder elegir de esa manera, necesitas hacerte algunas preguntas ¿Estoy atrayendo la
atención hacia Dios o hacia mi mismo? Todos hemos visto a personas que usan
maquillaje y joyas con el propósito de atraer tanta atención como sea posible.
Dependiendo de su estilo personal, pueden parecer excéntricas o escandalosas, cursis o
dispendiosas, aun completamente inmorales. Pero probablemente no se parecen a
embajadoras del Rey de los Cielos.
Cualquiera que sea tu gusto personal, cualquiera que sea tu "apariencia" nunca debe
desvirtuar tu identidad como cristiano. Ese es el problema con el "adorno exterior",
incluyendo las joyas (y sí, esto también se aplica a los vestidos). Su adorno vocifera:
"¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!" cuando nuestras vidas deberían estar exclamando "¡Jesús! ¡Jesús!
¡Jesús!"
¿Estoy usando mi dinero sabiamente? Las joyas verdaderas son realmente muy caras.
Así también son las modas más escandalosas. Y aun los vestidos y las joyas baratas
pueden consumir una buena cantidad de dinero cuando llegamos a estar obsesionados
con nuestra apariencia. Dios espera que gastemos cualquier dinero que nos ha dado en
forma sabia y cuidadosa. Usarlo para servirlo y para ayudar a otros debe ser una
prioridad suprema.
El anuncio de una joyería le recuerda a sus clientes que un anillo de compromiso
debería costar cerca de dos meses de salario. Una pareja joven cristiana tendrá
ciertamente usos mejores para ese dinero obtenido con sacrificio que representa dos
meses de salario, que el adquirir un diamante para anunciar sus planes de boda.
Recuerde que cada centavo que tenemos nos ha sido confiado por Dios y debemos
usarlo de una forma que lo glorifique.
¿Estoy tratando mi cuerpo como el templo de Dios? Cuando Pablo les recordó a los
corintios que el cuerpo de un cristiano es un templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19),
estaba hablando acerca de su comportamiento sexual, pero el mismo principio puede
aplicarse a muchas áreas de la vida, tales como lo que comemos y como nos vestimos.
Si nuestro cuerpo es templo de Dios, debemos decorarlo en formas que le reporten
gloria y debemos cuidar de él de una manera que nos haga fuertes y sanos. Esto es
ciertamente una preocupación si estás considerando cosas como perforar el cuerpo o
hacerte tatuajes.
¿Cómo encajo en mi cultura? Los cristianos deben permanecer fuera del mundo y no ser
parte de cada tendencia de la moda, sino que necesitamos estar conscientes de la clase
de mensaje que nuestra ropa y "adorno exterior" trasmiten en el contexto de nuestra
cultura. El padre del hijo pródigo le puso un anillo en el dedo de su mano porque un
anillo era el símbolo de pertenencia a la familia (véase Luc. 15:22). Hoy, en algunos
países, la mayoría de los hombres y las mujeres casadas usan anillos o aros de
casamiento, ya que alguien sin un anillo a menudo se lo ve como soltero y disponible.
En otras culturas, algunos tipos de alhajas, vestidos o maquillaje pueden usarlo sólo las
prostitutas. (Sé consciente de qué clase de mensajes estás emitiendo)
¿Soy consistente? Todos odian a los hipócritas y la posición de la iglesia adventista
sobre las joyas ha recibido mucha crítica porque la gente no siempre la aplica en forma
consistente. La señorita que rehúsa usar un anillo de casamiento pero lleva un "reloj de
compromiso" con diamantes que cuesta dos meses de salario; la misma chica que no
llevaría un collar de perlas con su vestido de bodas pero que gasta una fortuna en el
mismo vestido tachonado de perlas; la dama que nunca agujerearía sus orejas pero usa
un prendedor relumbrante adornado de piedras preciosas; el hombre que critica a una
adolescente con pendientes, pero maneja un auto deportivo de lujo, todas esas personas
están gastando dinero para adornar el exterior, y sin embargo creen que están
"guardando las normas". La consistencia es importante. La gente la busca y Dios la
busca.
¿Me estoy concentrando en el interior y no en el exterior? No te equivocarás si colocas
tu énfasis en desarrollar un carácter semejante al de Cristo más bien que en la apariencia
exterior. No es malo tener una buena apariencia, pero es mucho más importante ser
bueno. Lo mismo es verdad cuando miramos a los demás. Antes que juzgarlos por lo
que se ponen o no se ponen, aprendamos a verlos como Dios los ve. Aprendamos a
mirar al corazón. Cuando nos concentramos en el corazón, gastaremos mucho menos
tiempo preocupándonos acerca del exterior de las personas.

Preguntas para la discusión

1. Según Génesis 35:1-4 y a Jueces 8:24, ¿cuál es la actitud de Dios con respecto al uso
de las joyas? ¿Por qué?
2. ¿Qué es lo que motiva a la gente a usar joyas y maquillaje? ¿Qué necesidades
personales están tratando de realizar esas personas? ¿De qué otras maneras pueden
satisfacerse esas necesidades?
3. Algunas personas usan textos bíblicos para justificar el uso de joyas, tales como
cuando el padre del hijo pródigo le colocó un anillo en su dedo o cuando José uso un
collar de oro. ¿Condona alguna vez la Biblia el uso de joyas? Usa textos de la Biblia
para apoyar tu respuesta.
4. Algunas personas dicen que está bien usar joyas siempre que no sean demasiado
llamativas o que no se usen en demasía. ¿Estas de acuerdo o en desacuerdo con esto?
¿Por qué?
5. ¿Quién fue la primera mujer en la Biblia que usó cosméticos llenos de color? ¿Qué
clase de carácter tenía? ¿Qué sugiere esto acerca de la práctica de usar maquillaje? Lee
2 Reyes 9:30.