ESTUDIO EPÍSTOLA A LOS GÁLATAS

1. Saludo del apóstol (Gálatas 1: 1-5)

El centro de Gálatas es la justificación por fe. La alusión a la resurrección de Cristo habla de la

A las iglesias de Galacia= Asia gala, referida a la
región de Asia Menor; ocupada en aquel tiempo
por los celtas desde 278 a.C. y que se componía de
varias ciudades: Ponto, Bitinia, Capadocia, Frigia,
Pisidia, etc. Y todas formaban Galacia una provincia
romana.
Esta epístola se escribió alrededor del año 49 d. C.
antes del concilio de los apóstoles en Jerusalén.
A los que el apóstol Pablo y Bernabé habían
predicado en su primer viaje misionero.
La carta surge como respuesta a la necesidad de
confirmar a los creyentes en la obra redentora de
Jesucristo, y que nadie podía esperar ser justificado
por las obras de la Ley. (Gál. 2:16)
Pablo había obtenido su rango de apóstol, no por
hombres ni de hombres, sino por Jesucristo y por
Dios. (v. 1) relacionar vs. 11 y 12.
Apóstol = Enviado. Uno que está en dependencia,
servidumbre y obediencia al que lo envió. Hoy en
día hay quienes se hacen llamar “apóstoles” y no
son enviados por el Señor, sino que son “hombres
que vinieron” de los que habló nuestro Señor en
San Juan 10:8 Ladrones y salteadores.
Pablo apóstol (Hch. 9) por la voz del Espíritu Santo
(Hch. 13:2) “apartadme” a Pablo y a Bernabé para
la obra a que los he llamado.
justificación por medio de Él.
A LOS HERMANOS QUE ESTÁN CONMIGO: Los que
no han falseado la eficacia del Evangelio, más bien
la confirman.
GRACIA Y PAZ A VOSOTROS: La gracia de Dios
quita de en medio el pecado y nos da la paz para
con el Padre: “Justificados, pues, por la fe, tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.” Rom. 5:1
Y “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis
paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo
he vencido al mundo.” Sn. Jn. 16:33
EL CUAL SE DIO A SÍ MISMO: Un regalo que no
merecíamos, no vino sino a entregarse a sí
mismo por nuestros pecados, para librarnos del
presente siglo malo.
CONFORME A LA VOLUNTAD DE NUESTRO
DIOS: No es por nosotros y a través de nosotros
que obtenemos justificación, sino solo por la
voluntad de Dios.
Por todo lo anterior: ¡A DIOS SEA LA GLORIA POR
LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN!
Pues el hombre es polvo y nada tiene ni puede
por sí solo, necesitamos la gracia y el perdón de
nuestro Señor.

Hay un enorme beneficio en la Palabra de Dios,

pero qué dañino es que la predicación de la Jueves, 08/07/2021

palabra humana: Tradiciones y legalismo, “sea Dios

veraz, y todo hombre mentiroso” Rom. 3:4.
 2. No hay un Evangelio diferente
(Gál. 1:6-12)

ESTOY MARAVILLADO: “Estoy indignado y

enardecido”, contra aquellos que oyen a los que
pretenden dar al Evangelio un carácter de letra
(Ley), cuando éste es espíritu y vida. “El espíritu es el
que da vida; la carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado son espíritu y son
vida.” San Juan 6:63
Pablo siempre procuró predicar el Evangelio
original: “Nosotros predicamos a Cristo crucificado”
1ª Corintios 1:23
El apóstol evito quedar bien con los hombres, en
cambio se ocupó de que su desempeño fuera
siempre para la gloria de Dios.

(vs. 8-9) Pablo prefería que él mismo y los ángeles NO ES SEGÚN HOMBRE: Se refería al hombre no
del cielo, (para no hablar de los demás apóstoles), regenerado, el que es según Adán, el caído. Y es
fuesen desterrados, cubiertos de maldiciones, que éste solo tiene errores en sí mismo: “Todo
expulsados, segregados, etc. que es lo que significa hombre es mentiroso” Salmos 116:11
“anatema”. Antes que corriese peligro la verdad del
evangelio, y no porque creyera que él o los ángeles Cuando se habla en la iglesia sin poseer la
o los apóstoles iban a cometer este mal: Predicar revelación de Cristo (v.12), convierte el Evangelio
un Evangelio diferente; sino para derribar todo de Cristo, en un “evangelio de hombres.”
argumento contra el error del legalismo y extirparlo
Una de las más grandes diferencias entre la
de raíz, tal como se deja ver en lo que escribe a
doctrina del verdadero Evangelio y la doctrina que
Tito: “Porque hay aún muchos contumaces,
estos judaizantes traían a las iglesias de Galacia era:
habladores de vanidades y engañadores,
Que la Ley le exige al hombre que es lo que hay
mayormente los de la circuncisión a los cuales es
que hacer, y dejar de hacer, en cambio el Evangelio
preciso tapar la boca.” Tito 1:10-11
viendo al hombre incapaz de hacer el bien que la
¿Qué debemos de entender por Evangelio Ley le exigía, solo le declara: “Tus pecados te son
diferente? perdonados.” San Lucas 5:23.

A esos mercaderes de la fe, los payasos en los

púlpitos, los engañadores, los cuales hacen
desaparecer a Cristo de sus mensajes.

“Perezca toda doctrina, provenga de donde sea,

que enseña a depositar la confianza en otras obras,
otra justicia, otros méritos, que no sean las obras, la
Jueves, 22/07/2021
justicia y los méritos de Cristo.” Martín Lutero

(vs. 10-12) ¿Busco el favor de los hombres o el de

Dios? A los hombres se les puede mentir y engañar,
pero a Dios jamás.
 3. Los alcances de la gracia de Dios.
(Gál. 1:13-17)
YA HABÉIS OÍDO ACERCA DE MI CONDUCTA: Que
no se les olvide mi historia, quien fui yo antes de
mi encuentro con el Hijo de Dios. Mi conducta
antes de la gracia de Dios, en otro tiempo, no
ahora que me ha alcanzado Jesús.
Devastaba a la iglesia de Dios, (aunque ahora la
llamo así), (v.14) además de esto aventajaba “en el
judaísmo”, no ahora, a muchos de mis
contemporáneos, es decir, había enseñado cosas
divinas, siendo mucho más celoso en las
tradiciones de sus padres, sin embargo todo era
conforme a la ley, pero ahora la gracia de Dios me
ha alcanzado. Aunque ahora todos los alcances de
Pablo en cuanto a la ley, los tenía por basura: “Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido
todo, y lo tengo por basura, (en latín:velut stercora)
(por estiércol), y ser hallado en él, no teniendo mi
propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la
fe en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.” Fil.
3:8-9
PERO CUANDO AGRADO A DIOS: Somos salvos por
el puro afecto de la voluntad de Dios: “Bendito sea
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes
de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él, en amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto
de su voluntad.” Efe. 1:3-5
En estos versículos además vemos la obra de
predestinación, nuestro destino eterno, según Dios,
pero el apóstol Pablo expone en el verso 15: “Que
me apartó desde el vientre de mi madre,
y me llamó por su gracia” Referido principalmente a
su llamado como apóstol del Señor. En otras
palabras, Pablo quiere dejar claro que ahora su
oficio apostólico obedece a un llamado genuino
del Señor para ejercerlo y anunciar el verdadero
evangelio.
Y por eso él dice las siguientes palabras: “Revelar a
su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los
gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
…” Es un modismo para decir que no fue a
consultar con hombre alguno, el Señor Jesús
también lo usó cuando le dijo a Pedro:
“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que
está en los cielos.” San Mateo 16:17
NI SUBÍ A JERUSALÉN A LOS QUE ERAN
APÓSTOLES ANTES QUE YO: Si Pablo hubiera ido a
Jerusalén a corroborar lo que se le había revelado,
para ver si esto era así, hubiera cometido un
verdadero acto de impiedad, pues el Señor se le
apareció para revelarle todo el Evangelio. No haber
subido a Jerusalén fue por tanto un acto de darle la
gloria a la autoridad divina y confiar en su infalible
revelación.
SINO QUE FUI A ARABIA, Y VOLVÍ DE NUEVO A
DAMASCO: Se nos relata que Pablo predicó de
inmediato a Cristo en Damasco: “Y estuvo Saulo por
algunos días con los discípulos en Damasco. En
seguida predicaba a Cristo.” Hch. 9:19-20
Tuvo que huir por las amenazas de los judíos y fue
sacado secretamente de la ciudad de Damasco y
después de un tiempo volvió. Seguramente predicó
a Cristo en Arabia.
Jueves, 5/08/2021
4. Viviendo para la gloria de Dios.
 (Gál. 1:18-24)
DESPUÉS, PASADOS TRES AÑOS, SUBÍ A
JERUSALÉN PARA VER A PEDRO: El ministerio
del apóstol Pablo no había iniciado después de
su visita a Pedro, sino antes. Y lo que predicó
no lo oyó de Pedro, pues subió para ver y no
para oír a Pedro. Y al mencionar los 15 días, nos
sugiere la idea de muy poco tiempo si quieres
ser instruido en cuanto al Evangelio.
(v.19) No vi a ningún otro de los apóstoles, sino
a Jacobo el hermano del Señor. En Hechos
9:26-27a dice: “Cuando llegó a Jerusalén,
trataba de juntarse con los discípulos; pero todos
le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los
apóstoles, y les contó como Saulo había visto en
el camino al Señor.” Este Jacobo que se
menciona aquí, hermano del Señor, con el cual,
Pablo se reúne para saludarse y no para
intercambiar verdades del Evangelio.
(v.20) HE AQUÍ DELANTE DE DIOS QUE NO
MIENTO. En un asunto tan sencillo como este el
apóstol recurre a un juramento, teniendo en
cuenta que era un judío ortodoxo, no lo hacía
con ligereza. Pero este juramento abarca lo que
había dicho, pero además lo que diría más
adelante.
vista a Pablo, podían decir: “Ahora predica la fe
que en otro tiempo asolaba” Y era justamente el
ministerio apostólico de Pablo y su predicación
Cristo céntrica, lo que provocaba que dieran
Gloria a Dios por la vida de este siervo del
Señor.
En la Iglesia de hoy prevalecen muchas cosas
que no forman parte de la fe, es decir, El
Evangelio. En cambio hay un cantidad enorme
de charlatanes que predican más el legalismo, y
ponen cargas inútiles a los hombres,
enseñando la salvación a través de obras, más
que la justificación por medio de la fe en Cristo
Jesús.
Vuelven a poner el Evangelio a la venta por
unas cuantas monedas, y dejan lo esencial que
es la FE, y que la predicación de ésta alcance
por si sola a los hombres para transformarlos y
restaurarlos, de tal manera que ellos terminen
dando la GLORIA A DIOS, y no a sus estériles
obras humanas.

(v.21) “Después fui a las regiones de Siria y

Cilicia” Dice la Escritura así: “Y hablaba
denodadamente en el nombre del Señor, y
disputaba con los griegos; pero éstos procuraban
matarle. Cuando supieron esto los hermanos, le
Jueves, 19/08/2021
llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso”
Hechos 9: 29-30. Tarso estaba en Cilicia.

(v. 22-24) Pablo tenía un gran objetivo:

Implantar la fe. Y de eso eran testigos las
iglesias de Judea que aunque no conocían de
5. La libertad que tenemos en Cristo
(Gál. 2:1-5)
DESPUÉS PASADOS CATORCE AÑOS…Más los 3
años (Gál. 1:18), Pablo había predicado por
espacio de 17 años el Evangelio, por la
revelación que recibió, nada le causaba duda
de que él hacía la voluntad de Dios. Sube otra
vez a Jerusalén para demostrar que su labor no
había sido en vano y que no se podía revocar lo
que anunciara a tantas personas en tantos
lugares.
Sube por una revelación, y lleva testigos de su
encuentro con los apóstoles (Bernabé y Tito),
estaba tan confiado de su labor evangelística
que lleva a un gentil (Tito) y a un judío
(Bernabé), para mostrar así que su predicación
era imparcial en los diferentes escenarios a los
que Dios le movía a ir. (Leer 1ª Cor. 9:12-22)
(V.3-5) En estos versículos el apóstol Pablo
habla con claridad de la libertad evangélica que
poseemos los que hemos creído al Señor y su
Palabra: Aclaro, es libertad, no libertinaje. Y esto
porque los falsos hermanos que se había
introducido a escondidas, quería someter al
gentil Tito a circuncidarse, es decir judaizar,
cumpliendo la Ley de Moisés. Pero el Evangelio
es mucho más que ritos y posturas religiosas,
“el Evangelio es poder de Dios para salvación a
todo aquel que cree; al judío primeramente y
también al griego” (Rom.1:16) No predicaba
algo y lo terminaba destruyendo con sus actos.
Se mantuvo firme, “ni por un momento
accedimos a someternos”. Él estaba claro que la
fe sola en Cristo lo hacía salvo y también a
todos los que creyesen en Cristo por la
predicación del Evangelio.
Hay algo que me parece justo aclarar: Si bien es
cierto que a las obras de la Ley, el apóstol les puso
fin: “Así también vosotros, hermanos míos, habéis
muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo” (Rom.
7:4) y “Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia
a todo aquel que cree.” (Rom. 10:4); no es que
debemos olvidarnos de los mandamientos de Dios
por completo, lo que no debemos hacer es creer
que por el cumplimiento a esos mandamientos
alcanzaremos la salvación, eso es un error.
Es decir, que el apóstol Pablo y Bernabé podían
cumplir algunas veces las obras de la ley y otras
veces no, pero esto solo demostraba que tenían
una libertad en Cristo, pues ningún hombre será
justificado delante de Dios por las obras de la ley.
Por eso él decía: “a los que están sujetos a la ley,
aunque yo mismo no esté sujeto a la ley me he
hecho como sujeto a la ley…” (1ª Cor. 9:20) y todo
esto lo hacía Pablo con el objeto de no poner
tropiezo a la libertad que solo el Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo nos ofrece. Y que se hará
patente a los demás a través de un testimonio
limpio de que vivimos sujetos a Cristo, agradándole
en todo solo a Él.
“La CRUZ me grita dos cosas: ¡¡Eres indigno, pero
eres amado!!” en otras palabras: ¡Fuiste hallado
culpable, pero te dejo en LIBERTAD!
Jueves, 1/09/2021
6. Nuestra lealtad final es a Cristo.
 (Gál. 2:6-10)
LO QUE HAYAN SIDO EN OTRO TIEMPO, NADA ME
IMPORTA; DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE
PERSONAS: Lo que hubieran sido los apóstoles del
Cordero en otro tiempo: pecadores, tenía sin
cuidado a Pablo, él mismo había sido perseguidor
de la Iglesia, a pesar de ello todos habían sido
llamados por Dios al apostolado. Por otro lado,
habían quienes consideraban que como los
apóstoles del Cordero, es decir, los doce, habían
recibido las enseñanzas directamente del Maestro,
tenían más autoridad que los siguientes ministros,
sin embargo Pablo aclara que quien los llamó a
ellos, es el mismo que lo llamó a él para ser apóstol
de los gentiles.
En este punto debemos decir que alguien es santo
o algo es bueno y recto, no por el hombre que lo
dice o lo ejecuta, sino por el Señor que lo respalda,
pues el Señor Jesús no puede negarse a sí mismo.
“Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues
el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero
Jehová mira el corazón” 1° Samuel 16:7 “Maestro,
sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas
de nadie; porque no miras la apariencia de los
hombres…” Mr. 12:14
“A mí, pues, los de reputación nada nuevo me
comunicaron.” (v.6b) Aquí el apóstol Pablo hace
alusión a que su predicación y ministerio apostólico
había sido en verdad a la manera de Dios, tanto
que nadie le replicó por haber enseñado algo
distinto a lo que el Señor Jesús enseñó en su
momento a los apóstoles. Quedando claro que
tenía la aprobación de sus actividades de parte de
Dios mismo. Él algo había dicho ya sobre el tema:
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de
Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de
Cristo. (1:11)
(v. 7-10) La dignidad de los ministros de Dios viene
de Dios mismo, por lo que Pablo explica que lo que
Pedro ha predicado entre los judíos, es lo mismo
que él ha hecho entre los gentiles, por el llamado
que cada uno recibió de parte de nuestro Señor. Si
Pedro, Jacobo y Juan no hubiesen estado de
acuerdo con lo que Pablo enseñaba, lo hubieran
refutado enérgicamente, sin embargo pasó todo lo
contrario, le dieron a él y a Bernabé la diestra en
señal de compañerismo. Cabe señalar que no hubo
sino una señal de compañerismo, en ningún
momento se le rindió adoración o algo así a los
demás, pues en todo caso los llamados a este
evangelio, solo somos siervos de Cristo, y nuestra
lealtad final debe ser solo a Él, a Cristo.
Somos hermanos, “Por tanto, hermanos santos,
participantes del llamamiento celestial, considerad al
apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,
Cristo Jesús.” Heb.3:1 A Dios sea la gloria!
Somos compañeros, “Y nuestra esperanza respecto
de vosotros es firme, pues sabemos que así como
sois compañeros en las aflicciones, también lo sois
en la consolación.” 2ª Cor. 1:7
“Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi
hermano y colaborador y compañero de milicia.” Fil.
2:25
Los pobres, los que habían muchos en Jerusalén,
algunos por el hambre que azotó a esta ciudad y
otros que por causa del evangelio habían sido
despojados de sus heredades. Hoy hay “apóstoles”,
que en nada parecen preocuparles los pobres y
aquí se describe como una tarea principal.
Jueves, 16/09/2021
7. Justificados en Cristo, sin obras de la ley.
(Gálatas 2:11-18)
Con la venida de Cristo, la ley ceremonial judía ha
caducado por completo para el creyente.
(V. 11-13) Pablo reprendió a Pedro no por las
acciones en sí, es decir, hacerse a la manera de los
gentiles y luego hacerse a la manera de los judíos;
sino por la hipocresía que demostró al no
mantener su actitud transparente, pues dice la
Escritura que “se retraía y se apartaba” Hipocresía:
Es el acto de comportarse de forma contraria a los
valores sostenidos por un individuo, o de actuar en
consonancia a principios que al mismo tiempo se
critican.
Pablo no le pregunta: ¿Por qué vives con los
gentiles? ni ¿Por qué retornas al judaísmo?
Sabiendo que ambas cosas son completamente
lícitas, pero Pablo pregunta a Pedro: ¿Por qué
obligas a los gentiles a judaizar? Lo lamentable y
reprensible es que a los hermanos se les mostrara
una actitud contraria al evangelio y que se hiciera
creer que por el judaísmo podían ser justificados.
Para que seamos justificados lo único
“obligatoriamente necesario” es la fe en Cristo.
Quizás nos parezca demasiado rígido lo que Pablo
hizo al reprender a Pedro, sin embargo el mismo
apóstol dice: “no andaban rectamente conforme a la
verdad del evangelio” Y en esto no debemos de
titubear, pues es necesario atender lo que está
escrito: “Amados, por la gran solicitud que tenía de
escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha
sido necesario exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a
los santos.” Judas 3
(V.14) Esta conducta de Pedro confundía a los
hermanos, pues él era líder en la Iglesia. ¿Cuánto
cuidado debemos tener al actuar?, más cuando
otros nos observan para imitarnos.
Y Pablo no lo llamó aparte, sino que corrigió el
problema delante de todos, pues a todos era
necesario aclarar la actitud que Pedro había
tomado. En ocasiones es muy importante censurar
aquello que está mal dentro de la iglesia, delante
de todos, para que todos aprendan a como andar
en la vida nueva. Lo que
está a la vista lo juzga el hombre, lo que está en lo
oculto lo juzga Dios.
Otro aspecto importante es que Pablo no hizo esto
con un corazón lleno de maldad, sino a la manera
de Dios: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en
alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también
seas tentado.” Gálatas 6:1
En estos versículos el apóstol Pablo hace una
comparación entre Moisés y Cristo, por supuesto
que lo hace de manera velada, una comparación de
la ley y la fe de Cristo, aclarando que solo por la fe
en Cristo el hombre será justificado.
(V.15-16) “Nosotros, judíos de nacimiento, y no
pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la ley, sino
por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos
creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las
obras de la ley nadie será justificado.” Muy a pesar
de ser judíos no los hacía superiores en cuanto a la
justicia de Dios, puesto que ninguna justicia
exterior vale delante del Señor: “Lo que es nacido de
la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es.” Jn 3:6
Ver Hechos 15: 7-11
La justificación es pues, invocar el nombre del
Señor, y pedir perdón por los pecados: “Dios, sé
propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a
su casa justificado.” Lc. 18: 13-14 / Jn. 1:12
(V.17) Cristo no es ministro de pecado, sino de
justicia, lo que debíamos a Dios, Él lo ha pagado.
(V.18) Si vuelvo a edificar en mi corazón el ánimo
orgulloso y presumido que se gloría en mis propias
obras (obras de la ley), me vuelvo transgresor, pues
con eso afirmo que a la obra de Cristo en la cruz, le
faltan las obras de la ley para completar mi
justificación ante Dios. Destruyendo así la esencia
del evangelio.
Jueves, 30/09/2021
8. Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.
(Gálatas 2:19-21)
Yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir
para Dios. Esta figura que el apóstol Pablo usa aquí,
se entiende mejor con la explicación que él da en la
carta a los Romanos:
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al
marido mientras éste vive; pero si el marido muere,
ella queda libre de la ley del marido.” Romanos 7:2
El cumplimiento de la vida de fe, hay una
satisfacción y gozo, por vivir para Dios, en cambio
en el cumplimiento de la ley hay un fingimiento de
vivir para Dios, pero un odio por aquella imposición
que la ley impartía. Puesto que el hombre caía en la
cuenta que era un pecador y fallaba al Señor en su
intento por agradarle.
Por supuesto que no vivimos enteramente para
Dios como debería de ser, eso solo lo lograremos
en la glorificación y la vida eterna, pero por el
esfuerzo de querer agradar a Dios por medio de la
fe, es que se le atribuye el mérito de llamarnos que
vivimos para Dios. Y por otro lado, solo allí
estaremos completamente muertos al pecado.
Vivir para la ley, es estar bajo su dominio. La ley
ejerce dominio sobre el hombre, mientras que éste
vive. Morir para la ley, es ser libre de la ley.
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me
ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”
Rom.8:2
La ley del Espíritu, es algo que no se puede
describir con palabras, pero es esa llama en el
corazón, esa iluminación en el alma, que nos
conduce a vivir para Dios.
Veamos que nos dice la Biblia al respecto: “Que sois
carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con
tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas
de piedra, sino en tablas de carne del corazón.” 2ª
Cor.3:3
“Soy muerto para la ley”, había dicho Pablo en el
versículo 19, ahora explica cómo se produce esa
muerte: Por la muerte de Cristo. Lo mismo dice más
adelante cuando escribe: “Pero los que son de Cristo
han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.”
Gál. 5:24
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su
cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por
cuya herida fuisteis sanados.” 1ª Pedro 2:24
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en
la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí. “ Gálatas 2:20
De esto hay abundantes referencias bíblicas, a las
cuales hay que prestar atención, una de ellas es la
siguiente: “Para no vivir el tiempo que resta en la
carne, conforme a las concupiscencias de los
hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” 1ª
Pedro 4:2
Otra cita muy importante es: “Pues aunque
andamos en la carne, no militamos según la carne.”
2ª Cor. 10:3
No podemos, ni debemos buscar el vivir para la
carne y para las cosas de abajo, sino que nuestra
vocación espiritual debe de conducirnos a vivir para
las cosas de arriba, donde está Cristo. Colosenses 3
“No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley
fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.”
(v.21)
El querer ser justificado por medio de las obras de
la ley, Pablo lo llama: Desechar la gracia de Dios,
pues no solo es una cuestión de forma, sino de
fondo. Al considerar que si la ley ofrecía al hombre
una forma segura e inequívoca de justificarse
delante de Dios, entonces en vano murió Cristo.
Pero sabemos que por las obras de la carne (obras
de la ley), nadie puede ser justificado.
“Con el corazón se cree para justicia” Romanos
10:10
Jueves 04/11/2021
9. El peligro de ser fascinados por cosas
externas a la fe. (Gál. 3:1-5)

“¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no
obedecer a la verdad…?”
La fascinación la padecen los niños regularmente,
en este caso Pablo les insinúa a los gálatas, que aún
son niños espirituales. Niños que habían sido
“hechizados”, por los falsos maestros que habían
enseñado errores doctrinales.
“a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya
presentado claramente entre vosotros como
crucificado?
Ellos habían sido instruidos por los escritos de los
profetas (Las Escrituras), por el mensaje hablado o
predicado de los apóstoles; no ignoraban quien era
Cristo y su obra de redención en la cruz. Sin
embargo por los engaños y encantamientos del
error ya no reconocían a Cristo y a la sana doctrina,
y esto es muy peligroso, no solamente entonces,
sino hoy en día.
El apóstol se siente profundamente apenado e
indignado porque Cristo ahora para los gálatas no
vive, sino que está muerto, crucificado por el error
de creer en las obras de la ley. Eso es tratar a Cristo
de la manera más vergonzosa.
(v.2) Ante lo antes dicho, ahora apela a los hechos,
¿los gálatas habían recibido el Espíritu por oír con
fe o por las obras de la ley? Este argumento era
suficiente. Es como preguntar ahora: ¿Han sido
sanados? ¿Han sido perdonados tus pecados? “el
oír con fe”: “Mientras aún hablaba Pedro estas
palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso.” Hechos 10:44 El oír con fe es
algo que viene de Dios, pues como escribió Pablo:
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se
pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros,
es poder de Dios.”
1ª Cor. 1:18
Si quieres obtener la gracia, solo tienes que oír la
palabra y nada más que la palabra de Dios, pues
escrito está: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por
la palabra de Dios.” Rom. 10:17
(v.3) Lo que ahora Pablo esgrime, lo hace
principalmente para judíos que se habían
convertido a Dios por la predicación del evangelio.
Es como si nosotros volviéramos al catolicismo
romano, o a alguna otra religión buscando ser
mejores para Dios. Y después de andar en la luz,
que triste es volver al mundo a servir a satanás.
Finalmente dice en el verso 3, “ahora vais a acabar
en la carne”, Esto no se refiere solo a pecados
inmorales y de perversa ejecución, sino que incluye
una indiferencia a la obra de gracia en Cristo y
abrazar la justicia por su propia mano.
(v. 4) Caer en el legalismo, es caer de la gracia de
Dios, sea por ignorancia, (que no era el caso de los
gálatas), o ya sea por decisión propia o
deliberadamente, lo cual es muchísimo peor.
El permanecer en el legalismo hacía perder a la
iglesia de Galacia, no solo la gracia en sí, pero
también todos los beneficios inherentes a ésta.
Seamos nosotros pues cuidadosos de no
apartarnos por ningún motivo de la gracia,
creyendo firmemente en los alcances de la misma y
sabiendo que la justificación es firme delante de
Dios, por la obra del Cordero en la cruz.
(v. 5) Todo lo que nos acontece en Cristo, nos viene
por las obras de la ley o por el oír con fe.
Todos los milagros que nos han acontecido, y que
no son pocos por cierto, basta con vernos como
somos ahora y como estábamos sin Dios
anteriormente. Sanidades, provisiones, sabia
dirección del Espíritu de Dios, solución a nuestros
problemas, etc. Dios ha invertido mucho en
nosotros, empezando por haber dado a Cristo en
rescate por nuestras almas, nos salvó, nos llamó,
nos justificó y nos glorificó, ahora toda esa
suministración del Espíritu Santo, no debe ser en
vano, pues nunca habíamos experimentado una
felicidad y un gozo como el que el Señor Jesús nos
da. Aunque procuramos inútilmente agradar a Dios,
siempre fracasamos, solo nuestro Campeón:
Jesucristo, nos ha sacado en victoria para poder
caminar cerca de Dios y ser agradables a Él.
Jueves 18/11/2021
10. La fe del creyente.
(Gálatas 3: 6-9)
Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia,
en el tiempo que Abraham creyó a Dios de salir de
su tierra y de su parentela, no había Ley de Moisés.
En consecuencia no había obra alguna para ser
justificado, bastaba creerle a Dios.
Esto está ampliamente explicado en Romanos 4:9-
22
El patriarca le creyó a Dios y eso hizo la diferencia,
pues esa fe le fue contada por justicia y trajo
consigo toda suerte de bendiciones sobre él y
sobre todos aquellos que habríamos de creerle a
Dios, por esto mismo se dice que Abraham es el
padre de la fe. Esto lo confirma el versículo 7:
“Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son
hijos de Abraham.” Gál. 3:7
La Escritura no omite manifestar la enorme
sabiduría y presciencia de Dios, pues Él lo sabe
todo de antemano, y en Abraham se levantaba un
pueblo para el Señor, pero no solamente de entre
los judíos, sino también entre nosotros, esto es,
entre los gentiles. En este punto hace falta aclarar
que no son hijos de Abraham, los que lo son en la
carne solamente, pero Pablo habla de hijos de la fe
de Abraham, y aquí entran solamente aquellos que
son hijos de la promesa, como lo fue Isaac, pues en
el momento en que éste nace, ya Abraham tenía un
hijo: Ismael, el cual no era hijo de la promesa.
Veamos con atención que dice el verso 8: “Y la
Escritura, previendo que Dios había de justificar por
la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva
a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las
naciones.” Gálatas 3:8
Veamos la promesa hecha a Abraham en el primer
libro de la Escrituras. “Pero Jehová había dicho a
Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré
de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas
las familias de la tierra. Gén. 12: 1-3
En el versículo anterior se tomaba en cuenta a
todos los hombres y todas las naciones de la tierra
para ser incluidos entre los que Dios había de
bendecir por el solo hecho de creerle a Él. Se cree
para ser salvo, pero esto no se detiene ahí, la
relación del creyente con Dios a través de la fe,
acarrea muchísimas bendiciones que es difícil de
enumerarlas una por una.
Las señales externas de la relación de Abraham con
Dios, léase, la circuncisión, no tenía nada que ver
con el hecho de ser contada por justicia su fe,
como sucede en el caso del creyente dentro de la
iglesia, que puede tener señales externas de su
relación con el Señor, tales como el bautismo en
agua, pero la salvación no depende necesariamente
de eso, sino de su fe.
(v 9) Las bendiciones para el creyente, se
desprenden de su fe solamente. “mas el justo por su
fe vivirá” Habacuc 2:4
Muchos hombres, mujeres y niños dicen creer a
Dios, pero es una fe que no obedece a un llamado
del Señor, solo es una simple religiosidad las que
los conduce a una creencia; que al final no los lleva
a conectarse con el único Dios verdadero.
Mas Dios bendecirá solo aquellos que son de la fe,
de esa fe genuina, nacida por una promesa y
llevada al corazón del creyente por la obra
sobrenatural del Espíritu Santo.
Por tanto no debemos conformarnos a una vana
religión, sino examinar, como dice la Palabra de
Dios, si estamos en la fe: “Examinaos a vosotros
mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros
mismos.” 2ª Corintios 13:5
Concluimos pues, que solo los hijos de la promesa,
como lo fue Isaac, serán bendecidos por tener en
Dios una promesa que es antes de la fundación del
mundo, “Porque a los que antes conoció, también
los predestinó para que fuesen hechos conformes a
la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a
éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos
también justificó; y a los que justificó, a éstos
también glorificó.” Romanos 8: 29-30
Jueves 02/12/202
11. Librados de la maldición de la ley.
(Gálatas 3: 10-14)

Ahora Pablo, el cual acaba de afirmar que son
benditos los que son de la fe, declara que son
malditos los que no permanecen en las cosas
escritas en el libro de la ley para hacerlas. (v. 10)
“Maldito el que no confirmare las palabras de esta
ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.”
Deut. 27:26 Esta afirmación de Moisés, establecía
que ningún hombre sería capaz de guardar todas
las palabras de la ley y por lo mismo estarían en
maldición, entonces todos necesitarían a Cristo
para ser librados de esta maldición.
Los que no tienen fe, podrían hacer obras de la ley,
pero serían obras fingidas, sin valor espiritual. Por
ejemplo: Los altruistas. Y en el ámbito escritural
Pablo lo dice así: “Porque ni aun los mismos que se
circuncidan guardan la ley.” Gálatas 6:13
Las obras hechas sin fe, son aquellas que los
hombres hacen sin pureza de corazón, sin
inocencia, sin justicia.
El Señor Jesús lo expresó de la siguiente manera:
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo
que yo digo?” Lucas 6:46
(v.11) Si alguno confía en las obras de la ley, y
procura cumplir con lo escrito, no por eso será
justificado para con Dios, pues “El justo por la fe
vivirá” Por lo mismo permanece bajo la maldición
de la ley, como Pablo lo afirma más adelante.
(v.12)La ley y la fe no son lo mismo, y el que hace
las obras de la ley, será justo ante los hombres,
pero no lo será ante Dios. Uno que practica lo que
la ley exige podrá vivir como hombre que escapará
al castigo de la ley, pero no al castigo de Dios y a la
maldición bajo la cual están todos los que no son
de Cristo. “El que en él cree, no es condenado; pero
el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” San
Juan 3:18
En los versículos 13 y 14, el apóstol dice a los
gálatas que Cristo nos redimió de la maldición de la
ley, hecha por nosotros maldición. El problema es
que guardar la ley solo puede lograrse mediante la
gracia de Dios, gracia que no tiene el hombre si no
cree en Cristo, y aún en la gracia, pecamos, como lo
leemos en la biblia: “Hijitos míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo.” 1ª Juan 2:1
Aquí nos hemos referido solo a la ley como causa
de la maldición del hombre, al no poder cumplir a
cabalidad toda la ley. Ahora hay que abordar otro
aspecto muy importante, la maldición del pecado
original de Adán y Eva en el huerto del Edén.
Y aunque estábamos maldecidos por el pecado y
por lo que la ley nos enseñaba: Que nadie podía
obrar conforme a los mandamientos de Dios, el
Señor nos redimió de esta maldición: “Al que no
conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
2ª Cor. 5:21
“Maldito por Dios es el colgado.” Deut. 21:23 Pablo
cita este versículo de Deuteronomio para reafirmar
lo que viene diciendo, que la maldición del
pecador, léase todos los hombres, recayó en Cristo
al ser colgado de un madero (la cruz).
En el evangelio de Lucas encontramos: “Porque os
digo que es necesario que se cumpla todavía en mí
aquello que está escrito: Y fue contado con los
inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene
cumplimiento.” San Lucas 22:37. Y esto lo decía
Jesús citando la profecía: “…y fue contado con los
pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos,
…” Isaías 53:12b
La maldición de confiar en nuestra propia justicia se
deja ver en pasajes de la Escritura tales como el
siguiente: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que
confía en el hombre.” Jeremías 17:5
Los gentiles hemos venido a ser hijos de Abraham,
es decir, hijos de la promesa de la bendición
declarada en Génesis 12: “En ti, serán benditas todas
las familias de la tierra” Pero en Cristo, o por medio
de él.
Por el mérito de Cristo es dado el Espíritu Santo a
los creyentes.
Jueves 16/12/20
12. El Testamento de Dios.
(Gálatas 3: 15-17)

(V.15) “Por lo tanto, mucho menos debe de
desecharse el testamento de Dios ni añadírsele
cosa alguna, una vez que ha sido ratificado.”
La promesa hecha a Abraham sucedió muchos
años antes de la ley y sin embargo Dios no
obstante haber pasado miles de años desde
aquella promesa hecha al patriarca, cumplió su
Palabra justificando a todo aquel que cree.
En todo testamento hay cuatro elementos
indispensables: a) El testador, b) El beneficiario del
testamento, c) El testamento en sí y d) El bien que
es testado o legado.
En el ejemplo que Pablo utiliza para ilustrar la
verdad del beneficio que los que creen reciben en
Cristo, queda más que claro estos cuatro elementos
de la manera siguiente:
a) El Testador es Dios.
b) Los beneficiarios del testamento somos
todos aquellos que hemos creído a la
promesa de vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro.
c) El Testamento en sí es la promesa de
redención a Abraham y a su descendencia.
d) El bien que es legado es la gracia y la
justicia de Dios por medio del sacrificio del
Señor Jesús en la cruz.
El Testamento de Dios no es un testamento
NUNCUPATIVO (Se dice del testamento oral. Se
realiza de viva voz y se acredita mediante testigos
presenciales.) Sino ratificado y cumplido.
A este testamento dice el apóstol nadie lo invalida
ni le añade. Así está escrito en la Palabra de Dios:
“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas
cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Y si alguno quitare de las
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su
parte del libro de la vida.” Apocalipsis 22: 18-19.
Y “Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no
añadirás a ello, ni le quitarás.” Deut. 12:32
Si la gracia de Dios es suficiente, si la justificación
por medio del sacrificio de Jesús cubre la deuda
que teníamos con Dios, no hace falta buscar ser
justificados por las obras de la ley.
(V.16) “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las
promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes,
como si hablase de muchos, sino como de uno; Y a
tu simiente, la cual es Cristo.”
Se vuelven a ver los cuatro elementos de los que
venimos hablando:
- El Testador: Dios, dando las promesas a
Abraham.
- El Testamento en sí: Que son las
promesas del Señor.
- Los beneficiarios de las promesas de
Dios: Abraham y su simiente, y todos
aquellos que habríamos de creer en la
Simiente de Abraham, es decir, Cristo.
- El bien testado o legado: La gracia y la
justificación a todo aquel que cree. Como lo
hizo Abraham al recibir las promesas.
Ahora pasemos a ver la ratificación que Dios hace
de su Testamento. (V. 17)
a) “Esto pues, digo: Ahora explicaré lo que tuve
en mente.
b) “El pacto previamente ratificado por Dios
para con Cristo, ratificado mediante la
muerte de Cristo, pero ratificado para con
Cristo en el sentido de que este Testamento
habría que ser distribuido entre los gentiles
y los judíos que creyeran y depositado en
Cristo, en otras palabras la gracia nos lleva
a creer solamente en Cristo para ser salvos.
c) “la ley que vino cuatrocientos treinta años
después, no lo abroga, para invalidar la
promesa.” Si la promesa hubiese sido dada
después de la ley, se tendría como un
premio a la justificación que alcanzara el
hombre por medio del cumplimiento de la
ley, pero vino antes, ni siquiera había quien
buscara ser justificado pues no conocían a
Dios. Pero a pesar de todo ese tiempo, 430
años, la ley no abrogo (no le quitó su
autoridad a la promesa hecha ni le resto
vigencia a lo decretado por Dios)
Jueves 30/12/2021
13. La Promesa de Dios
 (Gál. 3: 18-22)

(V.18) Si la justicia aplicada a Abraham, hubiese
sido por medio de las obras de la Ley, la promesa
no tendría ningún valor. Más Dios concedió la
herencia a Abraham por medio de la promesa. Y así
lo afirma la Escritura: “Porque si los que son de la ley
son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la
promesa.” Romanos 4:14
La mencionada promesa de Dios, Él la donó libre y
espontáneamente a Abraham antes que existiese la
ley.
Volviendo al tema pasado donde decíamos que el
Testamento solo podía tener validez si el testador
moría, la Biblia lo afirma de la manera siguiente:
“Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto,
para que interviniendo muerte para la remisión de
las transgresiones que había bajo el primer pacto,
los llamados reciban la promesa de la herencia
eterna. Porque donde hay testamento, es necesario
que intervenga muerte del testador. Porque el
testamento con la muerte se confirma; pues no es
válido entre tanto que el testador vive.” Hebreos
9:15-16
La promesa fue dada a Abraham y éste pudo ver el
día en que todo tendría su cumplimiento:
“Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver
mi día; y lo vio, y se gozó.” San Juan 8:56
(V.20) “Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios
es uno.” El mediador es Cristo: “Porque hay un solo
Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre.” 1ª Timoteo 2:5
(V.21) “¿Luego la ley es contraria a las promesas de
Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada
pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente
por la ley.” Gál. 3:21
Mediante la ley se ponen de manifiesto los pecados
de los hombres, su incapacidad de cumplir la
misma lo hace reo de la ley y necesita el
cumplimiento de la Promesa de Dios, entonces ese
cumplimiento se hace más necesario ahora que
antes que existiese la ley.
La ley, pues, al producir la muerte por medio del
pecado de no cumplir con la misma, impulsa la
necesidad del cumplimiento de la Promesa de Dios.
(V.22) Todo quedamos bajo pecado, entonces
corremos a la bondad ofrecida en Cristo, mediante
la fe en su sacrificio y la gracia de Dios es dada a
los creyentes. Todo esto tiene concordancia con lo
que dice la Escritura: “Porque Dios sujetó a todos en
desobediencia, para tener misericordia de todos.”
Romanos 11:32

(V.19) ¿Para qué sirve la ley? La respuesta está clara

en este versículo 19: “Fue añadida a causa de las
transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien
fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de
ángeles en mano de un mediador.” Gál. 3:19b
Esta respuesta de Pablo, nos lleva a considerar sus
palabras, pues la ley vino a causa de las
transgresiones, es decir, añadida para que las
transgresiones abundasen, como también lo afirma
la Palabra en otro lugar: “Pero la ley se introdujo
para que el pecado abundase; mas cuando el pecado
abundó, sobreabundó la gracia.” Romanos 5:20
La ley hace surgir el pecado, el pecado la remisión y
Jueves 13/01/2022
la remisión la salvación. El hombre llevado al
conocimiento de sí mismo mediante la ley, busca la
mano del Dios de misericordia.

14. El propósito de la Ley.

(Gálatas 3:23-26)
Antes que viniese la fe, pues aún no se predicaba diga: Necio a su hermano, será culpable ante el
de manera abierta como se hace desde que vino concilio; y cualquiera que le diga: Fauto, quedará
Cristo. Solo de manera privada, en el núcleo de la expuesto al infierno de fuego.
familia. Y hasta ese entonces estábamos confinados Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te
bajo la ley, es decir, encerrados como en una cárcel. acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
Hasta que revelándose el Evangelio y la Obra de deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
Cristo, fuimos liberados del confinamiento. reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven
y presenta tu ofrenda.” Mateo 5: 21-24
(V. 24) “De manera que la ley ha sido nuestro ayo.”
La ilustración que Pablo usa aquí para referirse al (V.26) “pues todos sois hijos de Dios por la fe en
para qué vino la ley es muy hermosa, él dice: “Fue Cristo Jesús.” Ahora somos hijos de Dios, solo por la
nuestro ayo” en otras palabras, la ley lo que hizo fe en Cristo Jesús, porque ya hemos creído en la
fue conducirnos a Cristo, como lo hace una obra de salvación que el Señor Jesús hizo al morir
persona conduciendo a un niño y enseñándole los por nuestros pecados.
primeros pasos hacia donde caminar. Y el apóstol
dice, así como un ayo conduce y enseña a un
párvulo en esa edad de tantas travesuras, así la ley
no enseñó el camino y nos refrenaba de los
pecados que por naturaleza cada uno tiene en sí
mismos.
Los hombres no aman la ley, al contrario la odian,
pues es ella la que no los ha dejado a su libre y
espontaneo proceder, sino que los ha obligado a
hacer aquello que no podían y no querían hacer.
Esa es la razón por la que la ley empieza con una
negativa (por la prohibición): No matarás, No
tendrás dioses ajenos delante mí, No cometerás
adulterio, etc.
Más tarde cuando los niños reciben la herencia,
empiezan a apreciar al ayo, pues si esa disciplina
impuesta no habría podido llegar tan lejos en su
formación, así nosotros hoy que ya hemos recibido
la herencia por medio de la promesa, amamos la
ley y la tenemos en gran estima, por lo que nos
enseñó: Que éramos pecadores y que
necesitábamos ser salvos, y nos condujo a Cristo
para que fuésemos justificados por fe.

(V.25) “Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo”

Ya no nos rige la ley y ahora nuestra vida le
pertenece a Cristo, el cual elevó la ley a un nivel Jueves 27/01/2022
aun superior: “Oísteis que fue dicho a los antiguos:
No matarás, y cualquiera que matare será culpable
de juicio.
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra
su hermano será culpable de juicio; y cualquiera que
15. Vestidos de Cristo.
(Gálatas 3: 27-29)
En el versículo 26, el apóstol dice “todos sois hijos lo que de Cristo se diga, se dice del cuerpo que es
de Dios por la fe en Cristo Jesús”, ahora pasa a su Iglesia. Al respecto la Biblia dice: “Vosotros, pues,
explicar que significan esas palabras: sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
(V.27) “porque todos los que habéis sido bautizados particular.” 1ª Corintios 12:27
en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” Entonces la promesa aplicada a Cristo, es aplicada a
El bautismo hace que estemos revestidos de Cristo, nosotros que somos su cuerpo. De esto Pablo
es decir, vestidos de la justicia, de la verdad, de la afirma lo siguiente: “No los que son hijos según la
gracia y del cumplimiento de la ley entera. carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos
Si están vestidos de Cristo y Cristo es el Hijo de según la promesa son contados como
Dios, entonces ustedes también son hijos de Dios. descendientes.” Romanos 9:8
La misma forma de enseñanza emplea Pablo en sus
epístolas a los Romanos: “Vestíos del Señor
Jesucristo” Romanos 13:14
Y lo mismo enseña cuando dice: “Vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad
de la verdad.” Efesios 4:24
Aquí Pablo enfatiza la justicia y santidad verdadera
puesto que pueden darse estos elementos de
manera fingida y/o religiosamente.

(V.28) En Cristo ya no hay distinciones, los que

hemos hecho distinciones somos los hombres, pero
para Dios todos somos uno y UNO somos todos.
Esta unidad es a la que debemos aspirar llegar.
Como cuando le preguntan a un padre de familia
cuantos hijos tiene, si fueran 6 hijos, el padre no
dice sino el número de los hijos que tiene, porque
para él todos son sus hijos.
En Cristo ya no hay linajes, pueblos, géneros o
condiciones sociales.
El Salmo 133:1 “!Mirad cuán bueno y cuán delicioso
es habitar los hermanos juntos en armonía! En
ningún momento se hace alusión a una distinción
particular, solo dice “los hermanos juntos en
armonía”.
Otro ejemplo más, el Salmo 1:6 dice: “Porque
Jehová conoce el camino de los justos”, no dice: de
los judíos, de las mujeres, de los hombres, de los
ancianos, de los niños, de los que hace esto o
aquellos, sino de los justos.

(V.29) “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje

Jueves 10/02/2022
de Abraham sois, y herederos según la promesa.”
Si somos de Cristo, debemos de tener por cierto
que somos uno con Él, así como el cuerpo está
unido a la cabeza, así la Iglesia está unida a Cristo y

16. Adoptados hijos de Dios.

(Gálatas 4:1-7)
El apóstol es rico en recursos para explicar las
diferencias que existen entre la ley y la promesa, ya
antes había hablado del testamento, del ayo y
ahora habla del heredero siendo un niño.
Tan semejante es el niño al esclavo, cuando éste es
niño, pues en cuestiones patrimoniales no tiene
decisión de nada, aunque es señor o heredero de
todo. Pero ha sido declarado heredero por el padre
y aunque al presente se encuentre bajo la tutela de
tutores y curadores, lo estará hasta el tiempo
señalado por el padre. Que en nuestra legislación
se reconoce como menor de edad hasta antes de
los dieciocho años.
El Tutor: Persona que se encarga de la tutela de una persona,
en especial la nombrada para encargarse de los bienes de un
menor o de una persona con incapacidad mental y para
representarlos en los actos jurídicos.
El curador: es el individuo que oficia como complemento de
las capacidades de una persona con discapacidad en actos
jurídicos.
(V.3) “Estábamos en esclavitud bajo los rudimentos
del mundo.” Los tutores son entonces los
rudimentos del mundo, nuestra vida en este
mundo, es decir, las pasiones y el orgullo que
esclavizan a la humanidad. La Escritura refiere algo
muy provechoso en cuanto a esto que estamos
exponiendo: “Y el esclavo no queda en la casa para
siempre; el hijo sí queda para siempre.” Juan 8:35
Veamos un ejemplo clarísimo en el Antiguo
Testamento: “Entonces Abraham se levantó muy de
mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a
Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el
muchacho, y la despidió.” Génesis 21:14 y “Y
Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. Pero a los
hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los
envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el
oriente, a la tierra oriental.” Génesis 25:5-6
Así sucedía con nosotros hacíamos lo que la Ley
nos dictaba, por temor y con ánimos de recibir
alguna recompensa temporal, pero el hijo, es señor
de todo.
(V.4-5) “Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y
nacido bajo la ley, para que redimiese a los que
estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos.”
Dios había señalado el cumplimiento de la
bendición prometida a Abraham, la cual se cumplió
en Cristo.
Fue Dios quién envió a su Hijo, es otras palabras, el
Señor actuó, la Ley requería que el hombre actuara;
esta exigencia demostraba la impotencia del
hombre. Nacido de mujer, se refiere a la
encarnación, Dios hecho hombre.
Nacido bajo la ley, Jesús vino sujeto a la economía
legal judía, eso así tenía que ser, esto si ÉL vendría
a redimir a la humanidad caída. Jesús tuvo que
guardar la Ley Mosaica al pie de la letra, lo que
nadie había logrado hacer, pero ÉL lo hizo
perfectamente.
Y recordemos lo que ya hemos estudiado antes:
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito
todo el que es colgado en un madero) Gál. 3:13
“A fin de que recibiésemos la adopción de hijos” Para
que pudiésemos ser hijos de Dios por adopción,
solo por la fe en Cristo y lo que ÉL hizo en la cruz.
(V.6) Pablo había dicho antes esto mismo, en su
epístola a los Romanos: “Pues no habéis recibido el
espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por
el cual clamamos: ¡Abba, Padre! Romanos 8:15
Lo cual me parece que explica mejor lo que es
tener el espíritu de adopción, el Espíritu Santo ha
sido enviado para tomar residencia permanente en
nuestros corazones y ahora: “El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios.” Romanos 8:16
(V.7) Tenemos una nueva posición en Cristo, ya no
de esclavo, pero de hijo de Dios, por tanto los
privilegios que pertenecen a Cristo, ya nos
pertenecen también. Aleluya!
Jueves 24/02/2022
17. Manteniendo firme nuestra vocación.
(Gál. 4: 8-12)
En el versículo 8 encontramos los dos significados
de la palabra Dios, por un lado tenemos el
significado correcto, hablando del único Dios
verdadero, del que por su propia naturaleza y
majestad se deja ver como Dios, el Creador de todo
cuanto existe; y luego la palabra dioses, que se
refiere a todos los conceptos humanos y erróneos
que se tienen y se han tenido de Dios, dichos
dioses pueden ser manipulados a conveniencia del
que los tiene, y se han inventado incluso otras
cosas como el horóscopo, las adivinaciones, los
centros de superstición y hechicerías, etc. y todo
esto en nombre de esos dioses inventados, que
como afirma el escritor NO SON DIOSES.
Desde esa perspectiva fracasaron tomando el
nombre de Dios en vano.
Más ahora hemos sido atraídos a Dios, hemos sido
conocidos por Dios, esto es, amados de Dios.
La Biblia afirma en muchos lugares como fuimos
alcanzados por Dios y no al revés.
El hombre por naturaleza no puede buscar las
cosas que son del Espíritu de Dios: “Pero el hombre
natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locuras, y no las puede
entender, porque se han de discernir
espiritualmente.” 1ª Cor. 2:14
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados.” Efesios 2:1
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí
a vosotros.” San Juan 15:16
Entonces hay motivos de sobra para confirmar que
nosotros no conocimos a Dios, sino que Él nos
conoció a nosotros. Otro ejemplo: “Ninguno puede
venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y
yo le resucitaré en el día postrero.” San Juan 6:44
Un ejemplo más: “Pues a Moisés dice: Tendré
misericordia del que yo tenga misericordia, y me
compadeceré del que yo me compadezca.”
Rom.9:15-16
Recuerden dice Pablo como de manera execrable
servían a los ídolos, a los débiles y pobres
rudimentos del mundo y ahora que han sido
elevados a la máxima exaltación por medio del
amor de Dios y su gracia, ¿Se quieren volver a
esclavizar? ¿Cómo quieren darle así la espalda a
Dios, después del beneficio inmejorable que han
obtenido en Cristo, cuando antes solo tenían
ignominia y pena sirviendo a los elementos?
¿Cómo? se pregunta el apóstol, ¿se puede llegar a
ser tan ignorante, que teniendo la adopción del
Padre, la redención en la sangre de Cristo, la gracia
del Espíritu Santo para ser alcanzados por su amor,
alguien todavía quiera volverse atrás a las vanas
supersticiones del paganismo?
“Guardáis los días, los meses los tiempos y los años.”
Al igual que los judíos, ahora los gálatas querían
guardar días, meses, tiempos y años, como lo
exigía la ley de Moisés. Como si eso fuera necesario
para definir o afirmar nuestra vocación. Esto lo que
hace en lo que lo practican, es más bien, causar un
retroceso en su caminar, pues depender de esas
prácticas para evaluar su vocación cristiana y no
dependen de Dios sino de sus obras rudimentarias
y débiles. Ejemplo: Los Adventistas del 7° Día.
Finalmente advertimos una verdadera
preocupación del apóstol por la salud espiritual de
los gálatas. Tomando en cuenta que él había
trabajado enseñándoles la verdad.
El que alguien se pierda entre falsos maestros, es
fácil. Pero que alguien se extravíe después de haber
recibido la enseñanza de la verdad del evangelio,
eso si de verdad preocupa y mucho.
El mismo siervo de Dios, Pablo, había alcanzado la
gracia de Dios para ser salvo y ahora les pide que
así como él está sujeto a Dios y no tiene ninguna
práctica de la ley, pues todo eso a nadie puede
hacer salvo, lo imiten a él, así como él se había
acercado a ellos a fin de llevarles el evangelio.
Jueves 10/03/2022
18. Volviendo al primer amor en Dios.
(Gál. 4:13-20)
(Vs.13-14) La debilidad de la que habla el apóstol
Pablo, es la que él consideraba que tenía, pues
estaba seguro que no era fuerte según la carne,
esto lo expresa también a la iglesia de los corintios:
“Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a
nosotros los apóstoles como postreros, como a
sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser
espectáculo al mundo, a los ángeles y a los
hombres” 1ª Corintios 4:9
En otro lugar Pablo escribió: “Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de
Cristo.” 2ª Corintios 12:9
Aunque Pablo hablaba de esta manera, los
apóstoles eran sin embargo, fuertes en el Señor,
por la predicación del evangelio y los milagros que
Dios operaba por mano de ellos.
Otra probable interpretación a estos versículos, es
de que Pablo, llegó hasta los gálatas, estando muy
enfermo de sus ojos, por lo que dice el verso 15:
“Porque os doy testimonio de que si hubieseis
podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos
para dármelos. Y aquí hay que hacer la siguiente
reflexión: ¿Cuantas veces estando en el primer
amor hicimos cosas, trabajamos por Cristo,
activamos en la obra de Dios, más allá de nuestras
propias capacidades y aun así nos parecía que era
poco lo que hacíamos? Recibíamos la Palabra que
se nos predicaba, tal como lo que es, Palabra de
Dios, sin replicar, sin contra argumentar, ¿Y hoy
como la recibimos? O ya no la recibimos. Porque a
Pablo los gálatas lo recibieron como a un ángel de
Dios, como a Cristo Jesús.
A pesar que los gálatas habían cambiado en cuanto
a Pablo, él no los rechaza, nos los condena; más
bien les lanza unas líneas de amor por Dios, del
ardor que había en su corazón para que ellos
corrijan su error y desviación de la verdad.
(V.16) No reparen en lo duras que pueden ser las
palabras de un predicador, sino en lo ciertas que
son. De otra manera podríamos perder el fin por el
que llega a nosotros la Palabra de Dios.
“Fieles son las heridas del que ama, pero importunos
los besos del que aborrece.” Proverbios 27:6
(V.17) Debemos de guardarnos de los falsos
maestros, de esos que parecen bien intencionados,
pero que a la postre resultan con doctrinas erradas
y enseñanzas nocivas para nuestra salud espiritual.
Y resulta que después la iglesia tiene celo de esos
predicadores y terminan yéndose de la
congregación y siguiendo a hombres. ¡Cuidado!
(V.18) Volvamos al primer amor, como dijo Cristo a
la Iglesia de Éfeso: “Pero tengo contra ti, que has
dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de
dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras.” Apocalipsis 2:4-5
Mostremos que amamos a Jesús, no solo lo
digamos, sirvamos con temor y temblor, y esto, no
solo por un tiempo, sino siempre.
(V.19) Qué maravillosa forma de expresar el amor
que Pablo tenía por los gálatas. Quería conducir a
la iglesia hasta que Cristo fuera formado en ellos,
es decir, hasta que la iglesia pudiera reflejar al
Señor en su esencia. No que Pablo formara a la
iglesia, sino que Cristo sea formado en la Iglesia.
Como lo hace una madre que va a dar a luz, solo
lleva el fruto de su vientre, pero quien forma a la
criatura es Dios.
Cuán diferente es hoy en día, cuando lo que
interesa a los predicadores es el dinero y no las
almas.
(V.20) Ninguna carta, por elocuente que ésta sea,
podrá sustituir decir las cosas cara a cara, y eso lo
podemos experimentar cuando mandamos o
recibimos un mensaje de texto, nos resulta muy
difícil impregnar el sentido exacto de lo que
queremos decir a través de nuestras palabras.
“Estoy perplejo” Estoy asombrado como es que se
puedan apartar de la verdad y no mantienen sus
vidas en Dios completamente, como al principio.
Jueves 24/03/2022
19. Somos hijos libres de la promesa.
(Gálatas 4:21-31)
¿No habéis oído la ley? Se refiere al relato del libro
de Génesis, sin embargo sabemos que la Torá (La
Ley), son los cinco libros, pero como Génesis está
incluido, Pablo llama la ley al asunto de Sara y
Agar.
No obstante Ismael fue concebido según la carne,
es decir, según el consentimiento de Sara, al verse
estéril, mas en el caso de Isaac, fue según la
promesa, y nació de una mujer que no tenía
posibilidades de dar a luz, según la fuerza del Dios
todopoderoso, en otras palabras de manera
sobrenatural. Eso mismo nos aconteció a nosotros
fuimos concebidos en la carne, más en nuestro
nuevo nacimiento hemos sido concebidos según el
Espíritu Santo de Dios, de forma sobrenatural.
Estas mujeres: Sara y Agar, Pablo las alegoriza
como los dos pactos, el uno proviene del monte
Sinaí, el cual da hijos para esclavitud. Esclavos del
pecado, según la ley, ningún hombre puede ser
llamado justo y libre, sino mas bien esclavo y
pecador.
Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de
todos nosotros, se refiere a Sara, pues somos hijos
según la promesa, es libre y si es libre, nosotros
también somos libres. Esta Jerusalén de arriba, vino
cuando el Espíritu Santo, cayó sobre la Iglesia en
Jerusalén: “Y estando junto, les mandó que no se
fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa
del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan
ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no
muchos días. Hechos 2:4-5
mismo, cubre con creces al llamado de Dios a no
matar.
Luego Pablo cita las palabras que se encuentran en
Isaías 54:1, para referirse a que la estéril puede
regocijarse de ser madre de hijos, como lo hace la
que es fecunda, aunque lo que sucede con la estéril
es que da hijos de manera milagrosa y sobrenatural
por el poder de Dios.
(V.28) Luego de haber explicado con alegorías
sobre los dos testamentos, Pablo ahora dice a los
gálatas y a la Iglesia en pleno, somos hijos de la
promesa, hijos de la gracia, hijos del perdón de
Dios, hijos de nuestro Padre Celestial.
(V.29) El hijo de la esclava quiere prevalecer, la
carne, pero no porque haya aparecido primero,
esto quiere decir que va a dominar sobre nosotros,
ahora es necesario demostrar quien tiene el
primado delante del Señor, el hombre espiritual
debe prevalecer, pues es el nacido de Dios.
Sobrepongamos a la carne, una vida en el Espíritu
de Dios, una vida totalmente nueva, que agrada a
Dios, y demostremos que el esclavo es el nacido
de la carne y el libre el nacido de Dios.

En esta alegoría, Abraham vendría a ser el Padre

celestial alegóricamente hablando.
Podríamos hacer un comparativo entre los dos
pactos, o testamentos, entre la ley y la gracia, uno
es libre el otro esclavo, uno es pecador, el otro
justo, una es la sinagoga otra es la Iglesia, la carne
y el espíritu, la gloria y el castigo, el cielo y el
infierno, etc.
Todo mandamiento de Dios, en la ley es espiritual
sin embargo, no hay quien pueda cumplirlos a
Jueves 07/04/2022
cabalidad, solo el hombre espiritual, entiende la
Palabra pronunciada por Dios: “No matarás”, es un
mandamiento, pero amar al prójimo como así

20. La libertad en Cristo

(Gál. 5:1-6)
Cristo murió para libertarnos del pecado y de una
lista interminable de leyes y regulaciones, esta
libertad no nos debe de llevar a hacer lo que
queramos, lo cual nos llevaría nuevamente a
esclavitud. Al contrario el Señor nos ha librado para
hacer lo que antes era imposible: Vivir libres del
egoísmo. Veámoslo con lo que está escrito: “Porque
cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca
de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas
cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el
fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido
libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis
por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida
eterna.” Romanos 6: 20-22
Como podemos apreciar en estos versículos el
antagonismo entre el pecado y la justicia por
medio de Cristo es más que evidente.
Pablo dice: “y no estéis otra vez sujetos”, dando a
entender con ello que estábamos cautivos,
encarcelados, encerrados, sin posibilidades de salir,
hasta que apareció Cristo para hacernos libres.
Se les hace un llamado a los gálatas, pensando en
la esperanza de que ellos respondan positivamente,
en esto debemos de aprender: Que nunca se debe
reprochar a los demás como si fuera posible una
restauración, sino como aferrándonos a las
promesas que los que se han desviado sean
afirmados en lo que han creído.
(V.2) Encontramos ahora un sello apostólico: “Yo
Pablo os digo…” Con firmeza desempeña su rol
apostólico para que nadie dudara de lo que
advierte: la circuncisión de nada aprovecha Cristo,
apela a una definición por la libertad en Cristo,
pues si alguno se circuncida rechaza la gracia para
abrazar el yugo de esclavitud de la ley. Los que se
circuncidan desechando la obra de Cristo,
presumen de cumplir la ley, sin la gracia de Dios
por medio de Jesucristo, lo cual es imposible.
(V.3) Al respecto la Biblia dice: “Pues en verdad la
circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres
transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser
incircuncisión.” Romanos 2:25
Para aquel que cree que por estar circuncidado
está bajo la cobertura de Dios, esto no es de
ninguna manera cierto. “He aquí vienen días, dice
Jehová, en que castigaré a todo circuncidado, y a
todo incircunciso…porque todas las naciones son
incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa
de corazón.” Jeremías 9:25 y 26b
“Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero
ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.”
Santiago 2:10
(V.4) Somos justificados por la fe sola, sin las obras
de la carne, para que sea ciertísimo aquello que lo
que ahora obramos en la carne sea para la gloria
de Dios como un fruto de la justicia divina en Cristo
Jesús Señor nuestro. “Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del
Hijo de Dios.” Gálatas 2:20
(V.5) Solo si se vive en Cristo se puede esperar lo
que la justicia de Dios en Cristo ha logrado por
nosotros y esto en el Espíritu, no por nuestras
débiles obras carnales.
Finalmente las palabras del versículo 6, dejan a
todos bajo una sola sentencia: Solo vale la fe que
obra por el amor.
Todo lo que hace Dios a través de nosotros y en
función de la fe, redunda en su absoluta soberanía,
veamos un ejemplo: “Ninguno puede venir a mí, si
el Padre que me envió no lo trajere; y yo le
resucitaré en el día postrero.” Juan 6:44
Por tanto, A DIOS SEA LA GLORIA!
Jueves 21/04/2022
21. Cuidando nuestra carrera espiritual
(Gálatas 5:7-10)
“Vosotros corríais bien…” es una forma común de
las Escrituras, referirse a nuestro acercamiento a
Dios, como un ir, caminar, andar, seguir, etc. Puesto
que nuestro acercamiento al Señor no puede ser
físico, sino espiritual, debemos de caminar o ir, y
hasta correr con el corazón y con la mente. Pablo lo
expresa de la siguiente manera: “Si, pues, habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.”
Colosenses 3:1
Este correr sin embargo, debe de ser hacia Cristo y
no hacia nadie más.
Los gálatas no solo caminaban hacia Dios, pero el
apóstol dice: corríais, con lo cual denota una
diligencia en los asuntos espirituales, pero en la
Biblia se nos advierte: “¿No sabéis que los que
corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero
uno solo se lleva el premio? “Corred de tal manera
que lo obtengáis.” 1ª Cor. 9:24
Con todo, ellos fueron estorbados para no seguir
corriendo hacia el único Dios verdadero, a través de
Jesucristo.
(V.8) “Esta persuasión no procede de aquel que os
llama.” Se los había advertido antes en la epístola,
cuando dijo: “Estoy maravillado de que tan pronto
os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de
Cristo, para seguir un evangelio diferente.” Gál. 1:6
(V.9) “Un poco de levadura leuda toda la masa”
Esta expresión parece ser un dicho proverbial, que
tiene mucha enseñanza, el Señor Jesús también lo
dijo a sus discípulos: “Guardaos de la levadura de
los fariseos, que es la hipocresía.” San Lucas 12:1
En el presente versículo la masa es la sana doctrina,
o los discípulos. La levadura nueva es Cristo, el cual
puede afectar el crecimiento espiritual de los
creyentes, pero puede haber levadura vieja o mala,
en las palabras de Jesús: “La levadura de los
fariseos”, la cual sin duda echará a perder la masa
con su mala influencia.
Ahora vayamos al ejemplo de la parábola descrita
en los evangelios: “Otra parábola les dijo: El reino de
los cielos es semejante a la levadura que tomó una
mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta
que todo fue leudado.” San Mateo 13:33
En cuyo caso la mujer es la Iglesia, la levadura el
evangelio de Dios, y dice que la escondió, porque
el cambio ocurre no por fuera, sino en el interior de
cada uno de nosotros, en el corazón. Las tres
medidas podríamos decir que es la cantidad de
escogidos que Dios conoce que han de responder
a su Eterno llamado. Lo importante de todo lo que
venimos diciendo es que en cuanto advirtamos que
algo no está bien, debemos separarlo de nosotros,
un pecado oculto, un mal pensamiento, una
costumbre perniciosa para el avance de nuestra
vida espiritual; puesto que solo un poco de esa
mala levadura puede influir en toda nuestra vida
espiritual. Mayormente tratándose de la sana
doctrina, la cual está siendo atacada mucho en
nuestros días como lo fue desde el principio de la
Iglesia.
(V.10) “Yo confío respecto de vosotros en el Señor…”
No era una confianza en el hombre, sino en la obra
que Dios ya había comenzado en el corazón de los
gálatas, pues estando en el Señor, se espera que
sea Cristo quien produzca una actitud diferente de
como actuábamos y hablábamos antes de
conocerle. Que no pensareis de otro modo, es
decir, que lo que había recibido de parte de Pablo,
eso es lo que el apóstol espera que ellos conserven,
y es que no hay nada mejor para un ministro de
Dios, que la Iglesia responda a la Palabra enseñada
bajo la cubierta de su aprobación y respaldo.
“El que os perturba llevará la sentencia, quienquiera
que sea.” El que por sus doctrinas propias y no
según Dios y su Palabra, los aparta de la verdad,
llevará castigo, y el prestigio personal del
perturbador en nada importa, llevará el pago de su
pecado. No importa si llama Papa, obispo,
sacerdote, rabino, pastor, supervisor, líder, etc.
Jueves 05/05/2022
22. Amarnos unos a otros.
(Gálatas 5:11-15)
(V.11) ¿Si yo predicara la circuncisión, porque sufro
persecución? Al contrario, por predicar el evangelio
es que sufro persecución. Los gálatas todavía
batallaban para comprender que el apóstol Pablo
era perseguido por los judíos justamente por
predicar que la circuncisión nada es.
Para Pablo la circuncisión tenía una importancia
poco valiosa, es decir, la toleraba. Pero no hasta el
punto de predicarla como requisito para la
salvación, en cambio el evangelio era el objetivo
dominante para ser predicado por el apóstol.
“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para
los judíos ciertamente tropezadero, y para los
gentiles locura; mas para los llamados, así judíos
como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de
Dios.” 1ª Corintios 1: 23-24
(V.12) Esos que predican la circuncisión, ojala y
fuesen mutilados, es decir, fueren hechos eunucos
para que no produzcan hijos espirituales, a precio
del error de anunciar que a la obra de Cristo en el
calvario, hacía falta también la circuncisión para ser
completa.
(V.13) Hemos sido llamados de la esclavitud de la
ley a la libertad de la gracia.
Dejarse circuncidar, sin desearlo, es producto de la
ley, en cambio amar al prójimo como a sí mismo es
un producto espontáneo de la gracia de Dios en
nosotros. Solamente que el apóstol hace la
advertencia de no usar la libertad como ocasión
para la carne, libertinaje, en otras palabras ver la
gracia como una vía libre para hacer lo que se nos
antoje. Veamos un pasaje bíblico: “Porque el pecado
no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la
ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos,
porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia?
En ninguna manera.” Romanos 6:14-15
Otro ejemplo más de lo que se escribió en este
versículo: “Como libres, pero no como los que tienen
la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino
como siervos de Dios.” 1ª Pedro 2:16
En tal libertad debemos de velar por lo de los
demás, es decir, nuestro prójimo, pues en eso
consiste el amor de Dios derramado en nuestros
corazones, en que amemos como Él nos amó.
(V. 14) Esto es algo que se viene repitiendo a lo
largo de la Escritura, veamos un pasaje muy
categórico al respecto: “No debáis a nadie nada,
sino el amaros unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás,
no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio,
no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en
esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que
el cumplimiento de la ley es el amor.” Rom. 13:8-10
Quiero subrayar la expresión Amarás a tu prójimo.
No solo se trata de ser afable, darle la mano, y
procurar ser cortés con los demás, la Biblia, la
Palabra de DIOS, nos llama a amar al prójimo, pues
pudiera ser que nos pase lo que dice la Escritura:
“Los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la
maldad está en su corazón” Salmos 28:3b
(V.15) Los dones de Dios pueden ser hasta dañinos
si falta el amor del Señor en nuestros corazones,
porque pueden y han dado lugar al
envanecimiento, en este sentido Pablo apela al uso
del sentido común, que nadie se haga daño a sí
mismo, como el cuerpo no se puede destruir a sí
mismo sin sufrir el daño. Por ejemplo si yo me
cortara una mano, sangraría hasta morir si no soy
atendido, además del dolor infringido y las
consecuencias de ese daño permanente a mi
cuerpo.
DIOS NOS AYUDE A AMARNOS UNOS A OTROS.
Jueves 19/05/2022
23. Las batallas contra la carne.
(Gálatas 5:16-21)
Pablo ahora advierte que aunque surgen deseos de
obrar en la carne, como los que está a punto de
mencionar, debemos de andar en el Espíritu, pues
satisfacer esos deseos carnales y pecaminosos que
en primera instancia nos alejan de Dios y el fruto
final es la muerte espiritual, en otras palabras
hagan progresar en ustedes la espiritualidad. A los
romanos se los dijo así: “porque si vivís conforme a
la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir
las obras de la carne, viviréis. Romanos 8:13
Agustín decía: “El no dar satisfacción a los deseos
de la carne ocurre cuando uno no consiente en
ellos, por más que se muestren activos por medio
de incentivaciones, sin embargo no son
concretados por medio de obras.”
(V.17) En este versículo encontramos la batalla que
se libra diariamente contra nuestra naturaleza
carnal, pues es necesario que no cesemos de pelear
contra tales deseos. En la Escritura encontramos
esta exhortación: “Amados, yo os ruego como a
extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los
deseos carnales que batallan contra el alma.” 1ª
Pedro 2:11
En San Lucas 10:30 y siguientes, encontramos un
ejemplo que vale la pena considerar para referirnos
al hombre que posee las dos naturalezas.
El hombre medio muerto fue levantado, pero sus
heridas hablan de que es carne, mas la restauración
que experimenta por medio de la obra de su
Benefactor (léase el Señor Jesucristo), lo convierte
en un hombre espiritual, siendo cuidado por el
mesonero (El Espíritu Santo) hasta el regreso del
buen samaritano.
“Y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo
que quisiereis.” Veamos ahora la explicación de lo
que es un hombre carnal: “Porque lo que hago no lo
entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco, eso hago.” y “Y yo sé que en mí, esto es,
en mi carne, no mora el bien; porque el querer el
bien está en mí, pero no el hacerlo.” Rom. 7:15 y 18
(V.18) Si logramos obedecer al Espíritu y oímos su
voz, no hace falta buscar cumplir la ley, con nuestra
carne, porque de esa manera es imposible hacerlo.
Es como lo que la sunamita le dice al Rey en
Cantares: “Atráeme; en pos de ti correremos.
Cantares 1:4. Si logramos tener ese acercamiento
con el Espíritu de Dios, de tal manera que sintamos
su fragancia de vida, nos será fácil correr en pos del
Señor mientras vivamos aquí.
(Vs.19-21) Observemos con atención que la
expresión “carne”, no solo designa los deseos
sexuales, sino todo lo que el apóstol enumera en
estos versículos: “Y manifiestas son las obras de la
carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os
lo he dicho antes, que los que practican tales cosas
no heredaran el reino de Dios.”
Estas 17 obras, no son exclusivas, sino
ejemplificativas, hay una infinidad de muchas obras
más que no vale la pena enumerar, pero que
ciertamente todas nos alejan de Dios y de su
eterno reino.
Por tanto batallemos con la ayuda y asistencia del
Espíritu Santo, oyendo su voz, sintiendo su
redargüir santo y amoroso que nos llama a la
santidad y por último abracemos la gracia de Dios
en Jesucristo, que nos ha hecho libres y capaces de
resistir en Él en el tiempo de la batalla contra la
carne.
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea
humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para
que podáis soportar.” 1ª Corintios 10:13
Jueves 02/06/2022