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INTRODUCCIÓN

Con la puesta en vigencia del Có digo Procesal Penal (en lo adelante CPP), se
estrena tambié n, la figura de las objeciones en todas las fases del sistema
procesal penal. La moderna legislació n, induce a los actores del proceso a
utilizar esta herramienta para que el mismo sea conducido de la forma má s
rá pida, á gil y efectiva posible

Las objeciones, como explicaremos más adelante, tienen cará cter de


exclusividad en los sistemas acusatorios adversativos, en donde las partes
pueden refutar cada una de la prueba que presenta la otra. Pero donde esta
té cnica tiene su fuerza motriz es en los interrogatorios, aquí, tanto el acusador
como la defensa, pueden objetarse el uno al otro en forma inmediata.
En el caso del juez, cualquiera de los dos puede objetarlo dependiendo cuá l de
los dos se considere afectado.

En el caso especial las objeciones se introducen en las discusiones que establece


entre otras cosas “que el juez que presida la audiencia, orientará a quien
practique el interrogatorio acerca de la forma del mismo y, advirtiendo, ademá s,
que no les está permitido hacer preguntas de forma sugestiva, capciosa,
impertinente o con respuestas inducidas”.

Uno de los aspectos má s relevantes que contiene el CPP, es el interrogatorio


directo, con esto se cambia rotundamente la forma de interrogar a travé s del
juez, lo que obliga a los abogados litigantes a perfeccionar su té cnica de
interrogar con mira a sacar provecho del mismo en el juicio. El juez, está
obligado a valorar cada uno de los elementos de prueba, conforme a la regla de
la ló gica, los conocimientos científicos y la má xima experiencia (ver Art. 172 del
CPP), en ese sentido, un buen interrogatorio, salvaguardado por una correcta
aplicació n de la té cnica de las objeciones pueden resultar beneficioso para la
parte que le dé el buen uso.

En fin, como explicaremos en las pró ximas líneas, las objeciones, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 326 del CPP, forman parte del proceso penal
contradictorio de nuestro país.

1.- LAS OBJECIONES EN EL PROCESO PENAL


Concepto y Propósito:
En el sistema acusatorio - adversativo el té rmino objeció n significa poner reparo
a algú n elemento o material de prueba que se pretenda introducir al proceso por
alguna de las partes litigantes o por el juez. Es objetable todo aquel elemento o
material de prueba contrario al ordenamiento probatorio o procesal penal
vigente. De igual forma, podrá n ser objetables las actuaciones impropias de las
partes y del juez en el proceso.

Las partes se podrá n objetar unas a otras, pero siempre por conducto del juez
(efecto triangular). Tambié n pueden objetar cualquier pregunta o actuació n del
juez que no se ajuste a la normativa probatoria o procesal penal aplicable. Por
ejemplo, si un juez hace una pregunta sugestiva a un testigo que está siendo
sometido a un interrogatorio directo puede ser objetar cualquiera de las partes.
Es el mismo juez objetado quien deberá resolver la objeció n. La decisió n del
juez podrá ser revisada en casació n o en apelació n.

Esto es así porque la objeció n va dirigida al aspecto sustantivo de la prueba que


se pretende introducir al proceso y no a la parte que pretende hacerlo. Si por
algú n fundamento jurídico le estuviera prohibido a alguna de las partes
presentar alguna prueba o formular determinada pregunta, tambié n lo estaría
para el juez.

Nada impide que alguna de las partes objete las actuaciones del juez si é stas
resultan impropias o contrarias al derecho aplicable. Como se expondrá má s
adelante, si el juez conoce su rol dentro del proceso acusatorio y no tiene
problemas de ego o autoestima declarará “ha lugar” o “no ha lugar” la objeció n
sin tomar represalias contra la parte que objetó su actuació n. Actuando de esa
forma, el juez se ganará el respeto y no el temor de las partes que ante é l litigar.

No se debe olvidar la premisa original de que las objeciones, Como Norma


general, proceden el aspecto sustantivo de la prueba y no contra la parte que la
pretende introducir al proceso. Por ser ello así, no se le puede premotor al juez
o a los jueces, qualifier que sea el caso, preguntar lo que a las partes no le es
permitido.

Por ú ltimo, cuando el juez, ante una objeció n de la parte adversa, no le admita
en el proceso alguna prueba, solicite, muy respetuosamente, hacer lo que en el
sistema acusatorio anglosajó n se conoce como un ofrecimiento de prueba. Es
decir, solicite que quede constancia en las actas del caso el contenido
sustantivo de dicha prueba no admitida por el tribunal. Ello se hace con el
propósito de que en un futuro proceso de casación o apelación, el tribal que revise
dicha sentencia pueda evaluar el contenido de la prueba rechazada o excluida, y así
determinar con corrección si la determinación del juez de primera instancia se
ajustó al derecho aplicable.
el fundamento del acto de objetar
El objetar una pregunta nos ubica en una "acción-medio" que propicia una serie de
diversas consecuencias, desde aquellas esperadas, como la resolución de la misma
declarando la objeción fundada o infundada, hasta las no pre- vistas, como posibilitar la
distracción del que interroga o del interrogado, evidenciar desconocimiento de técnica o
acaso denotar un múltiple manejo de la objeción como herramienta de empoderamiento
frente a la otra parte. Lo cierto es que esta "acción-medio" tiene un fin objetivo: permitir
que no se3 respondan preguntas formuladas de forma inadecuada (como las preguntas
compuestas, las sugestivas para el testigo ofrecido por la misma parte), preguntas no
acordes con el tópico en cuestión (impertinentes, hipotéticas, repetitivas) o simplemente
preguntas prohibidas (como las ambiguas, capciosas o las sugestivas para los acusados),
precisamente para que se garantice a través del filtro de la contradicción un interrogatorio
límpido, con respeto de los derechos procesales, debiendo el juzgador tener un rol
proactivo en el control de las objeciones como fundamento de imparcialidad.
III. Del objeto de las objeciones

Las preguntas son objetables. No se considera prudente admitir objeciones a las res-
puestas de los interrogados, pues de permitirse acarrearía un desorden e interrupción
innecesaria del interrogatorio, además de generarse una incidencia (con todas sus
implicancias) que deba ser resuelta por el juez, en medio de lo cual pueda disiparse
incluso
lirse actieant un desat innecesaria del interrogatorio, además de generarse una incidencia
(con todas sus implicancias) que deba ser resuelta por el juez, en medio de lo cual pueda
disiparse incluso la materia en cuestión. Es relevante en este punto, el rol proactivo del
juez para la dinámica y objetividad del interrogatorio; así por ejemplo, el juez puede
intervenir y disponer al interrogado que se concrete a responder la pregunta cuando se
evidencie una dilatación continua de sus repuestas, o evitar que el interrogado emita
opiniones sobre los hechos materia de pregunta o que mediante su respuesta se pueda
afectar la dignidad de alguna persona, el derecho a la intimidad, el secreto profesional,
entre otros. De allí que el juzgador debe ejercer no solo el control de las objeciones, sino
velar por la propia conducción del interrogatorio de forma que se garantice la objetividad,
dinamismo y el respeto de los derechos procesales de las par- tes involucradas.

En cuanto a la formalidad de plantearse las objeciones a preguntas del interrogatorio,


debe preferirse que se concluya con la formulación de estas para dar viabilidad a la
objeción; salvo que de forma evidente al inicio de la formulación de la pregunta se denote
que aquella se presenta como inadecuada o prohibida, por ejemplo, si el interrogador
pregunta: "Testigo, ¿a qué hora llegó al lugar de los hechos y a qué hora se (...)?
¡Objeción!", es ineludible que la terminación de su formulación contendrá una pregunta
compuesta (varias preguntas en una sola, que puede acarrear respuestas no claras o
confusas); por lo que este es un ejemplo de excepción, pues generalmente las objeciones
deben estar dirigidas a preguntas concluidas en su formulación. Es recomendable que, al
momento de expresarse la objeción, de forma inmediata se señale su fundamento, asi por
ejemplo: "Objeción!, pregunta impertinente", "¡Objeción!, pregunta ambigua",
"Objeción!, pregunta hipotética", etc.; caso contrario, sobre todo si no se tiene la certeza
del tipo de objeción a presentar, al menos la expresión: "Objeción!" por sí sola, evita que
el testigo responda la pregunta, debiendo el juzgador a continuación preguntar por el
fundamento de aquella, con lo que el que objeta cuenta con unos segundos para definir el
fundamento de su objeción

Asimismo, en cuanto al acto de resolver la objeción por parte del juzgador, debe
propenderse a su resolución de manera inmediata a su planteamiento (fundada la
objeción) "ha lugar a la objeción". "infundada la objeción"), ello dependerá de su manejo y
técnica en la conducción del debate, lo cual es relevante para el dinamismo de los
interrogatorios'. Es una excepción que, si la objeción planteada necesita mayores luces e
información en relación con el interrogatorio en sí, puede correrse traslado a la
contraparte, a efectos de una mejor decisión del juez, sin que por ello se dilate la
discusión y se pierda la continuidad del acto. Finalmente, conforme al artículo 378.4 del
Código Procesal Penal de 2004, es viable impugnar la decisión que resuelve una objeción,
para lo cual opera el recurso de reposición (artículo 415), ante cuya resolución por parte
del juez, debe continuarse el interrogatorio.

Otro aspecto relevante en este punto es el proceder del interrogador cuando se declara
fundada una objeción planteada, es decir, cuando se le señala a través de la decisión que
la pregunta que formuló no debe ser con- testada; en este caso, si se considera insistir en
el tema abordado debe reformularse la pregunta superando la observación planteada, de
lo contrario, debe cambiarse de tema y, por ende, de pregunta. Un ejemplo de
reformulación de preguntas en el caso de un interrogatorio directo sería el siguiente:
"¿Luego de los hechos que ha narrado, usted se retiró por la calle La Merced?

 ¡Objeción!, pregunta sugestiva".


 Fundada la objeción.
 ¿Luego de los hechos que ha narrado, usted se retiró por alguna calle aledaña?
¡Objeción!, pregunta sugestiva.

 Fundada la objeción

 ¿Luego de los hechos que ha narrado, usted de retiró del lugar?

 ¡Objeción!, pregunta sugestiva


 Fundada la objeción.

 ¿Luego de los hechos que ha narrado, qué hizo usted?

 Testigo: Me fui a mi casa, yo vivo en lu calle La Merced".

En el ejemplo citado, si la contraparte no hubiera objetado a la primera pregunta y


el testigo hubiera respondido lo que finalmente respondió, probablemente, aun
siendo dicha pregunta una de tipo sugestiva, la respuesta no tendría mayor
relevancia para el interrogatorio (lo relevante es lo que el testigo observó en el
lugar de los hechos y no por dónde se fue, a dónde se dirigió y que hizo luego de
presenciar los hechos). Las partes deben conocer el caso y objetar las preguntas no
solo conociendo la técnica, sino también cuando corresponda y sea relevante
hacerlo.

IV. Del control de las preguntas sugestivas

Un aspecto interesante es la actuación del juzgador ante la formulación de


preguntas sugestivas que no deben efectuarse en el caso del que interroga al
propio testigo ofrecido (interrogatorio directo) o del que interroga al acusado
(artículo 88.4 del Código Procesal Penal de 2004); así, frente a este tipo de
preguntas, ante la objeción planteada por ser sugestiva, debe declararse fundada;
sin embargo, en el caso de que no se plantee la objeción, ¿cuál debe ser el
proceder del juzgador ante la formulación de preguntas sugestivas en un
interrogatorio directo o en un interrogatorio del acusado?.

No consideramos que el juez se ubique en los extremos de posible reacción u


omisión, es decir, por un lado, no debe tratarse de un juzgador que de forma
inmediata corrija cada pregunta sugestiva que se plantea y evite las respuestas,
incluso sin presentación de objeción alguna, pues se trataría de un juez que
subsidie la inacción de la parte llamada a objetar: y por otro lado, tampoco debe
ser un juez inactivo, que permita todas las preguntas sugestivas que se formulen
mientras nadie objete, bajo el fundamento de que aquel control corresponde a la
contra- parte; en ambos casos incumpliría su rol de conductor del debate.

Por el contrario, conforme a la imparcialidad del juzgador y a su rol proactivo, debe


proceder a controlar las preguntas sugestivas cuando se verifique un abuso de
ellas y no se objeten de forma alguna; la razón es muy simple, puede que el
llamado a objetar no lo haga porque le favorezca o no le afecte dicho tipo de
preguntas o, incluso, por des- conocimiento de la técnica de objetar; sea cual fuere
el fundamento lo cierto es que el jucz no debe permitir un abuso de pregun- las
sugestivas y más bien debe proceder al control respectivo con la atingencia debida
a las partes, lo que también corresponde a una función pedagógica si acaso
correspondiere.

V. Del tratamiento particular de las preguntas sugestivas

En el interrogatorio directo no deben formularse preguntas sugestivas, es decir,


cuando el que interroga lo hace al propio testigo que ofreció y le fue admitido; la
razón también es sen- cilla y así lo explica Pelayo Vial Campos: "La prohibición de
las preguntas sugestivas durante el examen directo se fundamenta en que el
testigo interrogado favorece la teoría del caso de quien lo presenta, por tanto, de
permitirse el interrogatorio en forma sugestiva el abogado terminaría declarando
por el testigo".

Un ejemplo evidente de aquello es iniciar un interrogatorio de la siguiente


manera:

 "Testigo, ya dio sus generales de ley, díganos, ¿qué estaba haciendo usted
cuando vio los hechos imputados al acusado?

 Estaba parado en la esquina de la calle Ica.

 ¿Y para qué se acercó a la casa del agraviado?

 Para ver qué pasaba por la bulla que se hacía.

 ¿Y por qué se quedó allí escuchando?



 Porque parecía que estaban pegándole a alguien".

En el ejemplo se aprecian tres pregun tas sugestivas sucesivas (obviamente,


ante ellas debe ejercerse un control judicial si es que nadie las objeta).
Son tres preguntas en las cuales el que interroga a su propio testigo
introduce la información (sugiere la respuesta en la propia pregunta: en el
primer caso que el testigo vio los hechos, en el segundo que el testigo se
acercó a la casa del agraviado y en el tercero que el testigo se quedó
escuchando).
Si ello es así, entonces, no resultan respuestas espontáneas, sino que están
parametradas en una "historia" inducida por el propio interrogador, lo que
perturba la fiabilidad del testimonio.
Asimismo, debe señalarse que no toda pregunta que tenga una estructura
de pregunta sugestiva lo es; así es importante que los sujetos procesales y
el juzgador estén atentos a la línea del interrogatorio para poder objetar
con fundamento y sobre todo resolver con precisión.
VI. De las preguntas compuestas, ambiguas y capciosas

Si bien el juez debe, por regla general, verificar el control de las objeciones,
también tiene el deber de aplicar el control de las preguntas compuestas,
ambiguas y capciosas, aun cuando no se objeten, es decir, de oficio.

LAS OBJECIONES EN EL PROCESO PENAL

1. La objeción es un mecanismo por el cual las partes procesales pueden hacer valer una
reacción a través de un argumento jurídico las cuales pueden ser planteadas en todo el
proceso penal). Todo ello con base en el principio de contradicción, cuyo objetivo es evitar
el ingreso de información obtenida por medio de alguna artimaña o, en todo caso, para el
beneficio propio de cada hipótesis procesal (la propuesta de verdad procesal de cada parte).

2. Estas objeciones no únicamente deben ser formuladas en juicio oral, (cuando se ejecute
el interrogatorio y contrainterrogatorio), sino que también pueden darse en actos de
investigación y en etapas de ésta (cuando se hace preguntas confusas, impertinentes de un
testigo o investigado), ya que no hay normatividad alguna que proscriba eso: nadie está
obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe (art. 2,
inciso 24, literal “a” de la Constitución).

3. Inclusive, las objeciones pueden ser planteadas por los abogados y fiscales cuando, por
ejemplo, el juez ejecute preguntas prohibidas. Teniendo en cuenta que el Código de
Procedimientos Penales sí otorga la facultad al juzgador para que realice un interrogatorio
al acusado y testigos, como también el Código Procesal Penal de 2004, al permitir que este
pregunte de forma excepcional cuando existan vacíos que propicien las partes.

4. Los requisitos esenciales para plantear las objeciones de forma adecuada (“ERO”):

 Específica: debe indicar, muy concretamente, la argumentación a la que se


quiere refutar (1era velocidad).
 Racional: debe ser planteada en base a lo estipulado en la normativa especial y
en los parámetros constitucionales (2da velocidad).
 Oportuna: debe formularse al instante de la pregunta y, más aún, antes que se
dé respuesta a la misma (3ra velocidad).
5. Por todo lo anotado, dejamos a vuestra disposición un esquemático listado de objeciones
y sus fundamentos respectivos:

TIPO FORMA NORMATIVA


 No guarda relación  Art. Art. 170, inciso 6 CPP
con el objetivo del “(…) Son inadmisibles las
interrogatorio o del preguntas capciosas,
contrainterrogatorio impertinentes o sugestivas,
. salvo esta última en el
contrainterrogatorio (…)”.
IMPERTINENTE  No se cuida la
relación de las  Art. 378, inciso 4 CPP “(…) El
premisas genéricas Juez moderará el interrogatorio
(lo que se quiere y evitará que el declarante
averiguar en cada conteste preguntas capciosas,
pregunta), con la sugestivas o impertinentes, y
premisa mayor (lo procurará que el interrogatorio
que se quiere se conduzca sin presiones
averiguar en el indebidas y sin ofender la
proceso penal). dignidad de las personas (…)”.

 Art. 155, inciso 2 CPP “(…)


Las pruebas se admiten a
solicitud del Ministerio Público
o de los demás sujetos
procesales. El Juez decidirá su
admisión mediante auto
especialmente motivado, y sólo
podrá excluir las que no sean
pertinentes y prohibidas por la
Ley. (…)”.
 Se formula una  Art. 170, inciso 6 CPP “Son
pregunta (+) una inadmisibles las preguntas
sugerencia de capciosas, impertinentes o
hecho. Lleva la sugestivas, salvo esta última en
respuesta inserta en el contrainterrogatorio (…)”.
la pregunta.
SUGESTIVA  Art. 119, inciso 2 CPP “(…) El
 Son afirmaciones declarante será invitado a
que se quiere que el manifestar cuanto conozca
interrogado, sobre el asunto de que se trate y
simplemente, las después, si es necesario, se le
corrobore. interrogará. Las preguntas que
se le formulen no serán
impertinentes, capciosas ni
sugestivas (…)”.
 Cuando se le pide al  Art. 166, inciso 3 CPP “no se
interrogado que admite al testigo expresar los
DE OPINIÓN exprese su parecer. conceptos u opiniones que,
personalmente, tenga sobre los
 Ojo: el testigo no hechos y responsabilidades,
puede dar su salvo cuando se trata de un
opinión. testigo técnico (…)”.

 Salvo que sea


testigo experto o
perito, siempre y
cuando sea de su
especialidad.
 Se realiza una  Art. 166, inciso 1 CPP “(…) la
ARGUMENTATIVA argumentación de declaración del testigo versa
un tema en sobre lo percibido en relación
concreto. con los hechos objeto de prueba
(…)”.
 Ya posee una
deducción o
inferencia.

 Se espera que la
argumentación sea
corroborada por el
testigo.
 Ya ha sido  Art. 376, inciso 2, literal “d”
respondida. CPP “No son admisibles
REPETITIVA preguntas repetitivas sobre
 El objetivo es evitar aquello que el acusado ya
crear confusión y, hubiese declarado, salvo la
por ende, evidente necesidad de una
contradicción en el respuesta aclaratoria (…)”.
interrogado.
 Art. 378, inciso 2 CPP “(…) El
 Ojo: en el examen de los testigos se sujeta
contrainterrogatorio -en lo pertinente- a las mismas
sí se puede iniciar reglas del interrogatorio del
con preguntas ya acusado (…)”.
respondidas, pero
sin que repita el
interrogatorio.
 Está mal  Art. IV – TP, inciso 2 CPP
estructurada. “(…) El Ministerio Público está
obligado a actuar con
CONFUSA /  No se puede objetividad, indagando los
AMBIGUA comprender. hechos constitutivos de delito
(…)”.
 Se formula una
pregunta con poca  Art. 88, inciso 4 CPP “(…) En
claridad (no se el interrogatorio las preguntas
entiende lo que se serán claras y precisas, no
quiere cuestionar). podrán formularse preguntas
ambiguas, capciosas o
 Es una pregunta que sugestivas (…)”.
distrae del tema.
 Se busca confundir  Art. 124, inciso 2 CPP “(…) En
al interrogado. cualquier momento, el Juez
podrá aclarar los términos
oscuros, ambiguos o
contradictorios (…)”.
 Con la pregunta se  Art. 378, inciso 4 CPP “El juez
quiere inducir a moderará el interrogatorio y
CAPCIOSA error al interrogado. evitará que el declarante
conteste preguntas capciosas,
 Se quiere engañar al sugestivas o impertinentes
interrogado. (…)”.

 Art. 170, inciso 6 CPP Página 3


de 3 “(…) Son inadmisibles las
preguntas capciosas,
impertinentes o sugestivas,
salvo esta última, en el
contrainterrogatorio (…)”.
 Se formula una  Art. 170, inciso 5 CPP “Se
pregunta (+) una procura la claridad y
afirmación. objetividad del testigo por
COMPUESTA medio de preguntas oportunas y
 La pregunta observaciones precisas (…)”.
contiene más de un
hecho.  Art. 350, inciso 1, literal “f”
CPP “(…) Ofrecer pruebas para
el juicio, adjuntando la lista de
testigos y peritos que deben ser
convocados al debate, con
indicación de nombre,
profesión y domicilio,
precisando los hechos acerca de
los cuales serán examinados en
el curso del debate (…)”.

ESPECULATIVA  Se parte de hechos  Art. 170, inciso 5 CPP “A


que no han ocurrido continuación se le interrogará
en el caso. sobre los hechos que conozca y
la actuación de las personas que
 Se incita al le conste tengan relación con el
interrogado a delito investigado (…)”.
suponer que los
hechos ocurrieron
de tal manera.
 Tono agresivo de la  Art. 71., inciso 2, literal “e”
pregunta. CPP “(…) Los Jueces, los
COACCIONANTE  Muy rápida se Fiscales o la Policía Nacional
formula la pregunta. deben hacer saber al imputado
de manera inmediata y
 Muy cerca está el comprensible, que tiene
interrogador. derecho a (…) Que no se
emplee en su contra medios
 Se realizan gestos coactivos, intimidatorios o
de agresión. contrarios a su dignidad (…)”.
 Preguntas que  Art. 378, inciso 4 CPP “El juez
atentan contra la moderará el interrogatorio y
IMPROPIA dignidad del testigo evitará que el declarante
o de las partes. conteste preguntas capciosas,
sugestivas o impertinentes, y
procurará que el interrogatorio
se conduzca sin presiones
indebidas y sin ofender la
dignidad de las personas (…)”.

Las Objeciones del Código Procesal Penal

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