Alvarado Guzmán Erick 3IVA

Explosivos Químicos
Marco Teórico
Combustión
Es la reacción química de carácter exotérmico (libera calor) que consiste en la
oxidación de un material combustible. Para ello requiere: un combustible, un
comburente (oxígeno) y calor inicial.
Explosión
Es la liberación repentina y violenta de energía. Esta puede ser energía calorífica,
sonora, mecánica, eléctrica etc.
Nitración (Síntesis orgánica)
No confundir con Aminación.
Es el proceso de añadir nitrógeno a un medio. En síntesis orgánica, consiste en un
ataque electrofílico (sustituir un hidrógeno) por parte de un grupo nitro (óxidos de
nitrógeno) hacia un hidrógeno de una molécula orgánica. Generalmente se lleva a
cabo utilizando una mezcla de ácido nítrico y ácido sulfúrico, con una temperatura
y concentraciones variables para distintas nitraciones.
Peróxido
Es un grupo funcional químico. Consiste en la unión de dos átomos de oxígeno,
dando lugar a dos orbitales para el enlace de dos electrones (iónico o covalentes),
teniendo así el oxígeno una carga eléctrica de -1.
Química inorgánica
Ciencia que estudia las sustancias y reacciones que no están constituidas por
hidrocarburos (enlaces carbono-hidrógeno)
Química orgánica
Ciencia que estudia las sustancias y reacciones que están constituidas por
hidrocarburos (enlaces carbono-hidrógeno)
Reacción química
Es aquel proceso donde una o más sustancias se reorganizan para dar lugar a
otra u otras sustancias diferentes, pero conservando los elementos que la
constituyeron originalmente.
Introducción
Los explosivos son sustancias capaces de liberar una cantidad significativa de
energía de forma rápida y violenta a través de una reacción química exotérmica.
Están compuestos por diferentes combinaciones de elementos químicos, como
nitrógeno, oxígeno, carbono e hidrógeno, que, cuando se someten a estímulos
específicos, como calor, impacto o presión, liberan energía en una reacción en
cadena.
Los explosivos son productos de una comprensión cada vez más profunda de la
química, específicamente de procesos como la combustión, las reacciones
exotérmicas y la síntesis orgánica. Su capacidad para liberar energía de manera
explosiva y repentina se basa en la ciencia de la oxidación, la liberación de gases
y la propagación de ondas de choque, conceptos intrínsecamente ligados al
fenómeno explosivo.
El entendimiento de los explosivos se ha entrelazado con el avance tecnológico y
la comprensión refinada de la química. Desde la creación de la dinamita por Alfred
Nobel hasta la introducción de los explosivos plásticos utilizados en aplicaciones
militares y civiles, cada innovación ha llevado consigo nuevas formas de manipular
la energía contenida en estos compuestos químicos.
Estos explosivos, con su capacidad para excavar minas, construir infraestructuras,
demoler edificaciones y cambiar el curso de las batallas, han tenido un impacto
profundo en la sociedad. Sin embargo, su poder destructivo también ha requerido
medidas extremas de seguridad, regulaciones estrictas y un uso responsable.
Este análisis busca adentrarse en el mundo complejo y fascinante de los
explosivos químicos. Desde su composición hasta su función en diversas
aplicaciones industriales y militares, pasando por los conceptos fundamentales de
química involucrados en su síntesis y detonación, se explorará la evolución
histórica y el impacto actual de estos compuestos en nuestra sociedad.
Así, este estudio no solo aspira a desentrañar los mecanismos químicos y físicos
que gobiernan los explosivos, sino también a examinar su papel en la historia, su
impacto en el presente y las consideraciones éticas y de seguridad que rodean su
uso. A través de esta inmersión, se pretende ofrecer una visión amplia y detallada
de estos elementos que han forjado caminos de avance, desafío y precaución en
la sociedad moderna.

Objetivo
Dar a conocer el funcionamiento y aplicación de los explosivos a través de la
historia.
Historia de los explosivos

Descubrimiento de la Pólvora:
La historia de los explosivos comenzó en China alrededor del siglo IX durante la
dinastía Tang, con el descubrimiento accidental de la pólvora. Los alquimistas
chinos mezclaron accidentalmente azufre, carbón y nitrato de potasio (salitre)
mientras buscaban una poción de la inmortalidad. Esta combinación creó una
sustancia altamente inflamable, la pólvora negra, que fue utilizada inicialmente en
fuegos artificiales y luego en armamento. Tras varios años, los europeos
consiguieron robar la fórmula de la pólvora, así comenzando la era de las armas
de fuego.

Desarrollo de Explosivos Modernos:

Por mucho tiempo se usaron cartuchos de pólvora para la minería y construcción,
pero la era industrial requería un explosivo más potente para llenar la demanda.
Ascanio Sobrero descubrió accidentalmente la nitroglicerina, un potente explosivo
absurdamente superior a la pólvora. Más tarde, Alfred Nobel inventó la dinamita en
1867 en un intento de reducir el peligro de la reactividad de la nitroglicerina.
Consiste en una mezcla de nitroglicerina absorbida en diatomita, un material
parecido a una esponja. La dinamita se convirtió en un avance revolucionario en la
construcción, minería y demolición controlada. Posteriormente, se desarrollaron
otros explosivos como el TNT (trinitrotolueno) y el RDX
(ciclotrimetilenotrinitramina), ampliamente utilizados en aplicaciones militares e
industriales.

Avances en Explosivos Modernos y Seguridad:

A lo largo del siglo XX y hasta la actualidad, se han producido numerosos avances
en la tecnología de los explosivos. Se han desarrollado explosivos más seguros,
potentes y estables para diversas aplicaciones, incluyendo la minería,
construcción, demolición y uso militar. Paralelamente, se han hecho nuevas
normativas y protocolos para la seguridad en el uso de explosivos. Se ha hecho un
énfasis en el impacto ambiental que puede llegar a tener la liberación de gases o
los residuos de explosivos en la naturaleza.
A pesar de las innovaciones, los explosivos tradicionales aún se siguen utilizando,
ya sea por razones de disponibilidad o de recursos financieros debido a que son
mucho más baratos y fáciles de conseguir (o incluso de sintetizar) que sus
contrapartes modernas.
Explosivos Inorgánicos
Los explosivos inorgánicos son sustancias que almacenan una importante energía
potencial en su estructura química. Están formados por materiales sin
hidrocarburos, siendo sales que, en su mayoría, se componen de nitrógeno.
A continuación, se explicará algunos de ellos.

Pólvora
Inventada por los chinos, se compone por una mezcla de carbón, siendo la parte
combustible, nitrato de potasio, el comburente aportador de oxígeno y por azufre
que actúa como catalizador y fundente. La reacción de combustión es la siguiente:
10 KNO3 + 5 S + 2 C7H3O → 5 K2O + 3 H2O + 5 SO2 + 14 CO + 5 N2

La cantidad de gases generados es lo que provoca el poder explosivo.

Nitrato de amonio [NH4NO3 ]

Usado principalmente como fertilizante, es un material relativamente reactivo. Se
descompone a 210°C en ácido clorhídrico y amoniaco. Si se produce un impacto
fuerte o un calentamiento repentino (como una chispa eléctrica) puede explotar. La
reacción es la siguiente:
NH4NO3 → 2 H2O + N2O
Se puede mezclar con otros combustibles para formar explosivos caseros. Un
ejemplo trágico de una explosión de este compuesto fue la Explosión de Beirut de
2020.

Fulminato de mercurio [Hg(NO3)2]

Es empleado como explosivo primario (detonador), aunque por su toxicidad ha
sido obsoleto. Consiste en la adición al mercurio del anión fulminato, un ion
inestable que se descompone fácilmente con calor y con un impacto fuerte. La
reacción incluye mercurio más etanol en presencia de ácido nítrico concentrado:
Hg(NO3)2 + 3 C₂H₆O + HNO3 → Hg(CNO)2
Se descompone a variadas temperaturas o presiones, pero siempre bajas,
formando gases más estables, mercurio elemental en forma de gas y cianuro de
mercurio, siendo estos últimos altamente tóxicos para el ser humano.
2Hg(CNO3)2 → 2CO2 + N2 + Hg + Hg(CN)2
Explosivos orgánicos
Consisten en sustancias que presentan hidrocarburos. La cuestión radica en sus
grupos funcionales. La presencia de ciertos elementos combinados hace a la
molécula inestable, siendo que propician la explosividad de la misma.

Nitrocelulósicos
Se sintetizan a partir de la nitración de la glicerina o la celulosa. Son importantes
puesto que del primero forma nitroglicerina, un explosivo muy potente cuya
molécula básicamente reacciona consigo misma, teniendo mucha importancia en
la industria e historia, incluso vendiéndose como medicamento; y de la celulosa se
forma la nitrocelulosa.
La nitrocelulosa se obtiene de la nitración de la celulosa presente en plantas,
siendo uno de sus nombres algodón pólvora. También se le conoce como pólvora
sin humo, y es el actual sustituyente de la pólvora en los cartuchos de balas.
También se vende para espectáculos de magia y como esmalte para madera.

Nitroaromáticos
Se obtienen de la nitración de unos compuestos orgánicos muy especiales, que
presentan estructuras cíclicas o anillos en sus moléculas. Como estos compuestos
presentan olores fuertes de carácter dulce, se les conoce como aromáticos. El
explosivo más característico de esta categoría es el trinitrotolueno o TNT,
resultado de la triple nitración del tolueno, un disolvente de pinturas. Otro muy
popular es la ciclotrimetilentrinitramina, o simplemente RDX, producto de la
nitración de la hexamina

Peróxidos orgánicos
Se forman creando enlaces oxígeno con oxígeno entre cadenas de carbono,
siendo esta unión algo inestable. Son usados para polimerización, pero a su vez
como explosivos primarios o detonadores. Son relativamente fáciles de sintetizar y
fáciles de detonar. Sin embargo, no tienen el suficiente poder explosivo para ser
de peligro legal.
Son altamente inflamables y debido a su amplio uso en laboratorios tienden a
provocar numerosos accidentes por explosiones, principalmente por metralla de
vidrio.
Entre las distintas precauciones a tomar en su uso, se encuentra que hay que
tener cuidado de formarlos si no es necesario, no guardarlos mucho tiempo para
evitar cristales sensibles y almacenarse en oscuridad ya que algunos son
fotosensibles.
Explosivos Plásticos
Son fundamentalmente muy estables. Consisten en explosivos convencionales
atrapados en una red plástica o polímero. Suelen tener una velocidad de
detonación y densidad suficientes para romper el metal. Son a su vez maleables,
lo cual quiere decir que se pueden moldear a cualquier figura y adaptarse a las
superficies. Estas características volvieron excelentes herramientas para la
industria y la guerra a estos explosivos.

Dinamita
Fue inventada por Alfred Nobel al buscar una manera de reducir la sensibilidad.
Consiste en absorber la nitroglicerina con tierra de diatomeas, la cual tiene huecos
microscópicos capaces de almacenar la nitroglicerina, reduciendo su riesgo por
una explosión accidental. A pesar de ello, no se puede almacenar por mucho
tiempo ya que puede sudar nitroglicerina y explotar repentinamente.

Explosivos C, C1, C2, C3 y C4

Fueron desarrollados para la primera y segunda guerra mundial. Su principal
objetivo fue derribar o inutilizar tanques de guerra, por lo que se fabricaron en
forma de minas terrestres y bloques adhesivos que se pegaban en su objetivo.
Están compuestos todos por RDX (ciclotrimetilentrinitramina), siendo lo único
cambiante la matriz plástica que fue cambiada para trabajar en ambientes más
fríos o para cambiar su sensibilidad.
Hoy en dia, el C4 es de los explosivos más seguros, solo pudiendo explotar por
medio de un detonador. Esto le permite ser muy útil y almacenarse por mucho
más tiempo, además de tener un buen control sobre su uso.

Semtex
Fue desarrollado en 1960 por la empresa VCHZ Synthesia (ahora Explosia) para
el uso en demoliciones, excavación y bombas militares. Este hecho principalmente
por una mezcla de RDX y PENT (tetranitrato de pentaeritritol) en un plástico o
polímero y un aglutinante. Sin embargo, pese a ser de uso industrial y militar, su
relativa disponibilidad y su relativo precio económico lo hacen el explosivo ideal
para terroristas.
Se tiene el conocimiento que 250g son suficientes para derribar un avión
comercial de pasajeros, como lo ocurrido con el vuelo 103 de PanAm. Hace no
mucho tiempo, este explosivo era difícil de detectar, además que era muy
exportado a países con conflictos internos.
No fue hasta 2001 que se regulo el uso del Semtex, limitando a producir solo 10
toneladas al año, añadir agentes olorosos a su fórmula para su detección y sobre
todo la obligatoria reducción de vida útil a menos de cuatro años (anterior a las
regulaciones eran 20)

Conclusión
Los explosivos, desde su descubrimiento accidental con la pólvora hasta los
modernos compuestos de hoy en día, han representado una dualidad fascinante y
compleja en la historia de la humanidad. Su impacto en diversas industrias y
esferas de la sociedad ha sido innegable, transformando la manera en que
interactuamos con el mundo y redefiniendo los límites de la tecnología y la
ingeniería.

La evolución de los explosivos ha sido un testimonio vivo del poder transformador

de la ciencia y la innovación. Desde la revolucionaria dinamita hasta los explosivos
plásticos de alta tecnología utilizados en aplicaciones especializadas, cada avance
ha ampliado las fronteras de la eficiencia y la funcionalidad de estos compuestos.

Sin embargo, este poder explosivo conlleva una responsabilidad significativa. La

seguridad, la regulación y el desarrollo responsable han emergido como pilares
fundamentales en la gestión de estos materiales. La conciencia sobre sus riesgos
potenciales y la necesidad de un manejo cuidadoso han llevado a un enfoque
cada vez más estricto en la prevención de accidentes y el control de usos
indebidos.

La actualidad de los explosivos se encuentra en un cruce entre la innovación

tecnológica y la precaución, donde la búsqueda constante de mejoras en la
eficiencia y la seguridad se entrelaza con la responsabilidad ética y ambiental. Los
avances en su aplicación, la detección de su presencia y el desarrollo de
alternativas más seguras reflejan un compromiso continuo con la protección de la
sociedad y el medio ambiente.

En última instancia, la historia y la actualidad de los explosivos son un recordatorio

de cómo la ciencia puede ofrecer soluciones poderosas pero también desafíos
complejos. La comprensión y gestión responsable de estos compuestos son
imperativas para aprovechar su potencial sin comprometer la seguridad y la
integridad, un equilibrio que continúa siendo fundamental en el uso de estos
elementos que han definido, y seguirán definiendo, nuestra realidad.
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