DERECHOS HUMANOS Y POS-CONFLICTO
¿ES POSIBLE PENSAR EN UN ESCENARIO DE POS-CONFLICTO EN COLOMBIA?
COLOMBIA SE RAJA EN DERECHOS HUMANOS: LAS
ORGANIZACIONES SOCIALES DENUNCIAN
Es posible pensar en un escenario de posconflicto en Colombia si hay
voluntad y compromiso del Estado para implementar todos los acuerdos del
proceso de paz con las farc y dialogo con el ELN; cuando se acabe la
corrupción y la impunidad que son el flagelo actual de nuestra enferma
sociedad; y han permeado todas las instituciones del Estado, propiciando
una sociedad cada día más pobre y desprotegida, cuando el Estado
reconozca y desmonte la presencia del paramilitarismo y los financiadores y
beneficiarios de él como empresarios, militares y políticos sean
investigados, juzgados y sancionados; cuando se detenga el conflicto
armado y cese el desplazamiento forzado donde Colombia ocupa el primer
lugar a nivel mundial, cuando desaparezcan los cinturones de pobreza, el
reclutamiento de niños, niñas y adolescentes; cuando cese la violencia
sexual sobre todo con las mujeres, las ejecuciones extrajudiciales como los
falsos positivos, la desaparición forzada, los asesinatos de mujeres,
hombres, personas de la comunidad LGBT, líderes sociales, indígenas y
afrodescendientes y lo más importante, cuando la UNP, funcione
correctamente e implemente medidas de protección a los líderes sociales
que de una u otra forma luchan por sus derechos y claman a gritos justicia
social y por ultimo cuando la JEP sea una institución sólida y no se deje
permear por la impunidad y la corrupción.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES MANIFESTACIONES DE VULNERACIÓN DE DDHH EN COLOMBIA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS?
Durante muchos años en Colombia siempre ha existido la violencia de toda
índole hacia las mujeres como la violencia física, verbal, psicológica, sexual,
que sufren por parte de su pareja y como víctimas sexuales del conflicto
armado, (ejército, policía, paramilitares, guerrilleros coartándoles el derecho
a ser madres, obligándolas a abortar y llegando hasta el homicidio.
Las agresiones, atentados y asesinatos de defensores y defensoras de
DDHH, a personas del LGBT, indígenas, afrodescendientes y mujeres sobre
todo lideresas; crímenes de odio y discriminación de la comunidad LGBT; la
impunidad generalizada de violencia sexual, desaparición forzada.
Ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas armadas en el
contexto del conflicto armado y lo más importante la impunidad que permea
COLOMBIA 2017/2018
Aunque hoy el panorama es muy gris y desconsolador es posible pensar en
un escenario de pos-conflicto en Colombia, cuando el Estado implemente
todos los acuerdos del proceso de paz con la farc y el dialogo con el ELN,
cuando el conflicto armado cese en sus operaciones, se acabe la impunidad
y la verdad sobre los crímenes cometidos salga a la luz pública, cuando las
fuerzas de seguridad y el ELN cumplan el pacto de cese al fuego bilateral y
no causen más muertes de civiles y la violencia sexual contra las mujeres se
acabe; cuando haya un acuerdo humanitario y no pongan en peligro a las
comunidades étnicas, cuando finalice el asesinato de líderes sociales y se
haga efectiva la participación de los pueblos indígenas y afrodescendientes,
en la implementación de los acuerdos, cuando las victimas sea reparadas
integralmente, cuando los homicidios selectivos, desplazamientos forzados
colectivos, los confinamientos forzados que impiden la libertad de
locomoción y acceso de alimentos y servicios esenciales terminen, cuando
haya presencia del Estado en zonas ocupadas por la farc evitando la
incursión de otros grupos armados ilegales y que comparezcan ante la
justicia los que cometieron crímenes de lesa humanidad, crímenes de
guerra y abusos contra los Derechos Humanos en el contexto del conflicto
armado y la JEP investigue, lleve a juicio y castigue las violaciones a los
derechos humanos y la protesta social se realice sin complicaciones.
Las amenazas, ataques y homicidios selectivos de los defensores,
defensoras y líderes comunitarios que luchan por el derecho a la tierra, al
territorio y el medio ambiente especialmente líderes de los pueblos
indígenas, afrodescendientes, comunidades campesinas y mujeres
propiciados por el militarismo.
El secuestro, donde se priva de la libertad a la persona, se tortura y en
muchas ocasiones son asesinados; los asesinatos de las mujeres que
ejercían algún tipo de liderazgo se han incrementado en los últimos años.
Amenazas y muerte contra los afrodescendientes desplazados porque la
unidad Nacional de protección les negó las medidas de protección y fueron
víctimas de los paramilitares de las autodefensas gaitanistas de Colombia.
la JEP por el tratamiento diferenciado en el juzgamiento y sanción a gentes
del Estado y particulares por la posibilidad de conocer amnistía a delitos
politos, dejación de armas y crimines de guerra como la masacre de Bojaya
ocasionado por la FARC; la desigualdad en la tenencia de la tierra; la
mortalidad por hambre sobre todo en la guajira donde murieron 16 niños
indígenas Wayúu; la precaria situación carcelaria del país por el
hacinamiento; la discriminación y el matoneo en los colegios que en algunos
casos conducen al suicidio; las batidas ilegales de jóvenes que carecen de
libreta militar; la represión y criminalización del ejercicio de la protesta
social.
Además cabe resaltar el asesinato de líderes sociales para callar la voz de
los que luchan para defender los derechos y reclamar justicia social; el
desplazamiento forzado donde los afectados tienen que abandonar su tierra
y enceres incrementando los cinturones de miseria en las ciudades
¿CUÁL ES SU ANÁLISIS FRENTE A LA RELACIÓN ENTRE DDHH Y POS-CONFLICTO?
Creo que el pos-conflicto es un escenario de violación de muchos derechos
humanos porque muchas estructuras al margen de la ley siguen cometiendo
delitos de toda índole: secuestros, asesinatos, violaciones, desplazamientos
forzados, falsos positivos etc.; el Estado desconoce la presencia del
paramilitarismo aunque es una realidad y sus patrocinadores: empresarios
militares y politos siguen sin ser investigados, la justicia es muy lenta en sus
investigaciones y la impunidad y la corrupción reina en todas las
instituciones; hay muchas presiones para que la JEP, pueda funcionar
libremente haciendo justicia y todos los actores implicados en delitos
puedan ser juzgados y sus víctimas obtengan alguna reparación. Además la
JEP, desconoce la normatividad internacional para probar la responsabilidad
de mando de las fuerzas armadas en el contexto del conflicto, también a
esto se suma de posibilidad de amnistía a los delitos politos y por la
dejación de armas por la FARC como la masacre de Bojaya, a los anterior
se suma la falta de cooperación del Estado Colombiano, con los
mecanismos internacionales de Derechos humanos; ya que han eliminado
la oficina de Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas para Colombia y no se han incrementado las recomendaciones de
violencia sexual del secretario general sobre violencia sexual y los tratados
sobre los Derechos humanos han sido tratados.
CORPORACION UNIVERSITARIA MUNUTO DE DIOS
MARIA CAMILA SOTO SUAREZ
ID: 469304
DERECHOS HUMANOS
Además los intereses económicos, políticos, regionales y locales y los
diversos grupos armados percibían como una amenaza la denuncia de
abusos.
La presencia de minas antipersonales siguen presentando un peligro para
los pueblos indígenas y las comunidades afrocolombianas y muchas
personas han quedado mutiladas y otras muertas. A todo lo anterior le
sumamos la impunidad en las investigaciones de los delitos cometidos por
los distintos grupos armados al margen de la ley; que aún siguen libres sin
ser juzgados ni sancionados.
La desigualdad en la tenencia de la tierra, los conflictos ambientales por la
minería ilegal, la represión y criminalización del ejercicio de la protesta
social y el asesinato y violaciones de los líderes sociales comunitarios
especialmente indígenas y afrodescendientes siguen siendo una violación
de los Derechos Humanos en el escenario de pos-conflicto.
El secuestro sigue patente en el escenario del pos-conflicto donde se violan
todos los derechos fundamentales del ser humano: el derecho a la
locomoción, a tener una familia a disfrutar una vivienda, a la libre expresión
porque muchas veces son obligados a repetir lo que sus secuestradores
quieren comunicar.
Los abusos de violaciones sexuales contra las mujeres víctimas del conflicto
armado, militares y policías, guerrilleros y paramilitares que se ha
incrementado en los últimos años aún siguen sin investigar y sus autores
siguen libres. Considero que se requiere una transformación total del Estado
y voluntad política para implementar el acuerdo de paz y todas las
recomendaciones sobre Derechos Humanos, para que la paz sea un hecho
en Colombia.
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