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ADMINISTRACION PÚBLICA
Estudiantes:
Esta fórmula permitió una cantidad de obras a lo largo y ancho del territorio peruano a base
de préstamos con las empresas que ingresaban al país para invertir, las mismas que
iniciarán, casi al final de su primer periodo, uno de los escándalos más grandes y
recordados de nuestra historia contemporánea.
Aspectos históricos
Frente a una coalición adversa conformada por el partido aprista y odriísta en el Congreso,
Belaunde adoptó una estrategia para contrarrestarla. Esta estrategia consistió en la
designación de un gabinete ministerial liderado por el médico Óscar Trelles Montes, en el
cual se incluyeron ministros de Acción Popular, de la Democracia Cristiana y también
ministros militares. Además, para el cargo de Ministro de Hacienda, seleccionó a Javier
Salazar Villanueva, un ministro independiente. Aunque esta táctica inicialmente permitió
superar los desafíos en el Congreso, no fue sostenible a largo plazo.
1960-1965 1965-1968
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Proyeccion-Institucional/Encuentro-de-Economistas/XXVI-
EE-2008/XXVI-EE-2008-S14-Fernandez.pdf
El ámbito agrícola del Perú se halla fragmentado en dos segmentos diferenciados. Por un
lado, se destaca la agricultura costera, la cual se caracteriza por su modernización industrial
y se centra en productos destinados a la exportación, tales como la caña de azúcar y el
algodón. Por otro lado, se encuentra la producción ganadera en la sierra, orientada hacia la
autosuficiencia y con un desarrollo tecnológico limitado. A pesar de experimentar un
crecimiento modesto y localizado, el sector agrario atravesó una crisis crónica durante las
décadas de 1950 y 1960. Esta crisis llevó a los campesinos a migrar hacia las ciudades,
generando un círculo vicioso en el que la población no vinculada a la agricultura aumentaba
la dependencia alimentaria. Las causas de esta crisis incluyen la distribución desigual de la
tierra, el crecimiento capitalista centrado en los cultivos costeros, la insuficiencia de tierras
cultivables, la elevada presión demográfica y los términos internos de intercambio
desfavorables.
Hasta 1965, las relaciones económicas entre el Estado peruano y el capital extranjero se
mantuvieron sin cambios significativos, evidenciando un respaldo claro a los inversionistas
extranjeros, como se reflejaba en el Código de Minería promulgado en 1950.
Fitzgerald argumenta que el problema con el IPC, que Belaúnde había prometido resolver
en 90 días, adquirió mayor relevancia en 1967, pero esto se debió más a razones políticas
que económicas. Se convirtió en una suerte de prueba de la capacidad del Estado para
ejercer su soberanía frente a la explotación ilegal de los yacimientos de La Brea y Pariñas,
los cuales para entonces tenían un valor relativamente modesto en términos de activos. Sin
embargo, es importante señalar que la transnacional era el segundo mayor contribuyente del
país, siendo responsable del 75% de la producción de petróleo peruano. Aunque la posición
de Fitzgerald destaca la reivindicación de la soberanía estatal frente a una transnacional, no
se debe pasar por alto. El problema con el IPC es considerado como el factor
desencadenante que precipitó el golpe de Estado en 1968.
Cambios en el orden fiscal
Se llevó a cabo una extensa revisión tributaria con el propósito de imponer una carga
razonable y equitativa a los contribuyentes. Fue promulgado un nuevo Código Tributario, y
en lugar de la Caja de Depósitos y Consignaciones, se creó el Banco de la Nación,
directamente controlado por el Estado, para facilitar la recaudación de impuestos. Los
monopolios de sal y tabaco fueron eliminados, y se mejoraron las funciones de la
Contraloría General de la República.
Para entender esta parte debemos recordar algunos supuestos. En el presente caso
Fernández (2008) explica que “La inflación determina el valor interno de la moneda y es
generada por el gobierno mediante un crecimiento acelerado en la oferta de dinero, que a su
vez responde a un aumento acelerado en el gasto público” (p. 6)
Para hacer frente a este problema, la gestión decidió aumentar sueldos y salarios de los
empleados del sector privado y autorizó el adelanto del 10% de las utilidades del sector
exportador. Este fondo se reservó a financiar la reestructuración salarial de los servidores
públicos con ingresos inferiores a S/. 10,000.00.
En medio de esta dinámica bélica, al culminar el cuarto año del gobierno de Belaúnde, se
habían asignado 195,347 hectáreas de tierras, beneficiando a aproximadamente 30,000
naturales.
Recuperando la eficiencia de los antiguos peruanos
En 1940, Perú era mayoritariamente agrario, con 6.2 millones de habitantes, de los cuales
2.2 millones residían en áreas urbanas y 4 millones en zonas rurales. A lo largo de la
segunda mitad del siglo XX, especialmente entre 1961 y 1972, este escenario experimentó
un cambio drástico, con la población total alcanzando los 13.5 millones en 1972. Aunque el
crecimiento demográfico fue más pronunciado en las áreas urbanas, el aumento de la
población rural generó una escasez de tierras para sustentar a los nuevos habitantes. En
1969, la reforma agraria de Velasco reveló que solo había tierra disponible para satisfacer
las demandas del 25% de la población campesina, incluso después de décadas de migración
del campo a la ciudad.
El fenómeno migratorio hacia las ciudades fue común durante la revolución industrial en
los países desarrollados. Sin embargo, el limitado desarrollo industrial en Perú resultó en la
incapacidad para absorber la mano de obra, lo que llevó al crecimiento del sector terciario
de servicios, conocido como el "sector informal". Además, el rápido crecimiento de las
ciudades, con el establecimiento desorganizado de asentamientos en la periferia, sobrepasó
las capacidades del Estado para proporcionar servicios a los nuevos habitantes. Es relevante
señalar que durante el conflicto armado interno de finales del siglo, la respuesta limitada
del Estado a los desafíos planteados por los cambios estructurales de la sociedad fue un
factor contribuyente al conflicto.
Durante ese período, se implementó un extenso plan de asistencia social y se llevó a cabo
una reestructuración en el ámbito de la salud, destacando la creación de la Escuela de Salud
Pública y el Servicio Especial de Salud Pública. Asimismo, se emprendieron proyectos
hospitalarios, construyendo 24 hospitales en diversas regiones del país. En paralelo, se
impulsó una política de vivienda colectiva con la colaboración de diversas entidades, y se
ejecutaron planes de saneamiento y dotación de servicios básicos a poblaciones más
pequeñas. Además, se iniciaron importantes proyectos de infraestructura, como la
construcción del Centro Cívico de Lima y la ampliación del Parque de las Leyendas.
Se elaboró un Plan Vial Nacional para crear un sistema de vías de comunicación que
conectara las áreas de producción, principalmente agrícolas, con diversos mercados
urbanos, estas construidas con la participación de Cooperación Popular y mediante créditos
internacionales, construyéndose carreteras de penetración y la longitudinal de la sierra,
interconectando 12 capitales provinciales, la Carretera Marginal de la Selva (actualmente
Carretera Fernando Belaúnde Terry) para unir la región selvática con la sierra y la costa, así
como para conectarla con países vecinos, desde el río Chinchipe en el norte hasta el río
Heath en Madre de Dios, al sur.
Se inició la primera etapa del Plan Tacna con la construcción de la Central Hidroeléctrica
de Aricota, generando 35,300 kW de energía eléctrica. También se inició la construcción de
la primera etapa de la Hidroeléctrica del Mantaro en Huancavelica.
Se trazó un plan ambicioso para el desarrollo agrícola con el objetivo de habilitar 1,000,000
de hectáreas de nuevas tierras para el cultivo.
Se erigió la estación terrena de Lurín, marcando la entrada de Perú a la era espacial y a las
comunicaciones vía microondas.
Se dio impulso a los medios de comunicación con un plan ambicioso para aumentar las
líneas telefónicas y centrales telegráficas en Lima y las principales ciudades del país.
Mediante un pacto bilateral entre Perú y Estados Unidos, se recibieron herramientas para el
desarrollo nacional, especialmente enfocadas en el plan vial. En cada región militar, se
implementaron centros de entrenamiento industrial para la formación técnica, contando con
la participación de instructores civiles y militares.
En el ámbito aéreo y militar, se realizaron compras de aviones Mirage IIIE de Francia para
la Fuerza Aérea del Perú, y se logró la actualización del armamento de la Marina de Guerra
y el Ejército.
Crisis final relacionada al contrato de lotes petroleros y una página perdida que
establecía precios cuestionables
La noticia del acuerdo fue recibida con alegría en todo el país, considerándose la resolución
del viejo problema. Sin embargo, un sector de la prensa, liderado por la revista Oiga, reveló
las condiciones impuestas por el IPC. El escándalo alcanzó su punto máximo el 10 de
septiembre, cuando el presidente renunciante de la EPF, Carlos Loret de Mola, denunció en
televisión la desaparición de la última página del contrato, conocida como la "Página
Once". Este incidente desencadenó el escándalo de la "Página Once" y generó críticas
generalizadas al gobierno, acusándolo de "entreguismo".
Antecedentes:
Belaúnde había intentado resolver las tensiones con la International Petroleum Company,
una empresa estadounidense presente en Perú, a través de un acuerdo denominado Acta de
Talara. Sin embargo, la oposición lo tachó de entreguista, convirtiéndose en el principal
pretexto para el golpe, que se había estado preparando durante un considerable período de
tiempo.
Características
Las elecciones se llevaron a cabo el 18 de mayo de 1980, donde Belaúnde obtuvo más del
45% de los votos, mientras que su principal rival, Armando Villanueva (APRA), se quedó
en el 28%. El 28 de julio del mismo año, Belaúnde asumió el cargo tras prestar juramento.
En el parlamento, Acción Popular se alió con el PPC para asegurar una mayoría que
facilitara la implementación de las reformas necesarias para restaurar el sistema
democrático.
Primeras medidas
Una de las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno fue devolver los medios de
comunicación expropiados por los militares a sus antiguos dueños. Igualmente, eliminó la
censura. En lo económico, Belaúnde apostó por un equipo de colaboradores caracterizados
por su liberalismo. Sin embargo, no pudo aplicar la mayoría de las reformas propuestas en
este ámbito.
Aspecto económico
• El inicio de la década de 1980 estuvo marcado por la crisis económica que afectó a
toda Latinoamérica, y Perú no fue una excepción. Esta crisis se vio agravada por el
fenómeno del Niño y el surgimiento del terrorismo, empeorando aún más las
consecuencias.
• El fenómeno del Niño golpeó las costas del norte de Perú entre 1982 y 1983,
causando daños sustanciales en la infraestructura vial y la agricultura. Esto incluso provocó
una disminución del PIB estimada en un 6%, y la inflación se elevó drásticamente en un
135% en tan solo un año.
• Para complicar aún más la situación, los precios de los metales experimentaron una
caída a partir de 1983, impactando negativamente en las exportaciones peruanas. Estos
factores combinados crearon un escenario económico complejo y desafiante para el
gobierno de Belaúnde.
Aspecto social
El retorno de Fernando Belaúnde Terry a Perú marcó el inicio de una campaña electoral
que buscaba la presidencia en un momento en el que el país enfrentaba desafíos
económicos y vivía bajo la sombra de la dictadura. En este contexto, Belaúnde adoptó una
estrategia carismática, destacando su imagen positiva, lo cual resonó fuertemente en una
sociedad afectada por la rigidez y abusos de los militares en el poder. Su plataforma
electoral incluyó propuestas económicas e industriales destinadas a mejorar las condiciones
de vida de la población, así como iniciativas para el sector agrícola, como la restitución de
tierras a sus propietarios y la generación de empleo.
Este intento de implementar una economía liberal seguía modelos similares en Argentina,
Chile y Uruguay. No obstante, la intención era llevar a cabo estos cambios dentro de los
límites democráticos, considerando las posibles reacciones tanto positivas como negativas
de diversos sectores de la sociedad.
En 1980, el primer paso fue la eliminación de subsidios que, en lugar de ayudar al déficit
fiscal, impedían su crecimiento. En términos simples, los subsidios son ayudas económicas
que otorga el gobierno a industrias o sectores para fomentar su desarrollo. Posteriormente,
en enero de 1981, se implementaron medidas de ajuste, incluyendo un aumento sustancial
en los precios controlados. A pesar de su potencial efecto inflacionario, la reducción de
subsidios y controles de precios buscaba estabilizar los precios en un nivel adecuado.
● Se redujeron los ingresos del 44.9% al 38.9% del Producto Interno Bruto (PBI).
Durante el periodo de 1981 a 1982, la deuda externa total del país experimentó un aumento
significativo, elevándose de $9,606 millones de dólares a $11,465 millones. La situación
empeoró debido a la recesión internacional, que provocó una rápida disminución en los
precios de las exportaciones, generando una reducción sustancial en el valor de lo
exportado.
En abril de 1983, el país tomó la decisión de dejar de pagar los intereses de la deuda
externa, logrando reprogramar los pagos hasta el año siguiente. No obstante, este año se
considera el peor del gobierno, ya que un evento inesperado, la corriente del Niño, azotó al
país con gran fuerza. Sumado a las políticas fiscal y monetaria, esta situación llevó a una
reducción del gasto público en un 7%.
La crisis económica durante el periodo contempla una caída del 12% en la agricultura, un
40% en la pesca, un 8% en la minería y un 17% en la industria procesadora de recursos
primarios. Estos factores se traducen en una disminución de casi el 12% del Producto
Interno Bruto (PBI), siendo solo el 4% atribuible a dichos fenómenos. Similar es el caso de
la inflación, que alcanza el 125.1%, de los cuales solo el 17% se atribuye al fenómeno
natural.
En paralelo, se registra una caída del 35% en la inversión privada, manteniéndose esta
situación crítica durante 18 meses. En 1984, se implementan medidas para salir de la
recesión, como el aumento del arancel promedio, el incremento de subsidios a los precios
controlados con ajustes mensuales y la reducción de los gastos corrientes del 47% al 40%
del PBI. Estos ajustes logran que el ahorro corriente pase de ser negativo, -2.5% del PBI, a
ser positivo, alcanzando el 0.9% en 1984.
Durante este periodo, Perú fue testigo del inicio de una realidad desoladora, afectando
especialmente a sus regiones más empobrecidas y marginadas. La actitud parcialmente
indiferente del gobierno de Belaunde, en un intento por minimizar el problema, resultó en
una pérdida extensa y un sufrimiento incalculable en la población, caracterizado por
numerosas víctimas fatales y desapariciones.
SENDERO LUMINOSO MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TÚPAC AMARU
(MRTA)
El conflicto de Paquisha
La guerra que se inició el 2 de abril de 1982 y concluyó el 14 de junio del mismo año tuvo
un papel crucial para nuestro país, especialmente para el presidente Belaunde. Aunque se
destacó su postura democrática y su deseo de promover conversaciones de paz, Perú brindó
respaldo militar a Argentina. A pesar de sus esfuerzos por resolver un conflicto ajeno, el
presidente Belaunde respaldó constantemente al país sudamericano.
OTRAS ACCIONES
Durante los primeros tres meses de su mandato, Belaunde reorganizó el aparato estatal,
trasladando empresas estatales a manos privadas. También redujo el Impuesto General a las
Ventas (IGV) y promovió créditos a las pequeñas y medianas empresas por un monto de
US$ 275 millones, dando origen al Instituto Nacional de Desarrollo (INADE). La creación
de la DIRCOTE, entidad que finalmente capturó a Abimael Guzmán, y del Banco de
Materiales (BANMAT) el 15 de noviembre de 1980 son otras obras destacadas de su
gobierno. Asimismo, se estableció el Inti como unidad monetaria.
CONCLUSIONES
El año 1983 se destacó como el peor del gobierno, ya que la corriente del niño provocó
pérdidas significativas superiores a los $1,500 millones de dólares. Esto afectó
adversamente a la agricultura y la pesca, destruyendo poblados en el norte del país y
generando un aumento considerable en el gasto estatal. Para superar la recesión en 1984, se
tomaron medidas drásticas. Sin embargo, al finalizar el gobierno en 1985, se registró una
inflación del 230% y una deuda externa que superaba los $14,000 millones de dólares.
El legado de Belaunde Terry se vio empañado al constatar que grupos como Sendero
Luminoso y el MRTA habían ganado terreno, iniciando una etapa oscura en la historia
peruana marcada por el terrorismo y la violación de los derechos humanos. En cuanto a las
relaciones exteriores, el presidente Belaunde adoptó una estrategia basada en la diplomacia
y el diálogo durante su gobierno de 1980 a 1985. Solo en situaciones hostiles, como el
conflicto con Ecuador, tomó precauciones para asegurar el respeto a los símbolos patrios y
tomar las medidas adecuadas.
REFERENCIAS
PRIMER GOBIERNO
SEGUNDO GOBIERNO
● Banco Central de Reserva del Perú (1982), "La lucha contra la inflación" (1981 -
1984)
● Rosales Aguirre, Jorge Humberto. “El Perú en Fernando Belaúnde Terry”, Mercurio
peruano: revista de Humanidades; vol. 515, 2002, 85-114.
● Sheahan, J. (2001). La economía peruana desde 1950: buscando una sociedad mejor
(Vol. 19). Instituto de Estudios peruanos.