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APUNTES SOBRE LA REFUNDACIÓN EN

HONDURAS

Engels López

Agosto, 2022
Índice

1. Preámbulo de la Refundación: Las tres crisis sociohistóricas

a. Crisis Histórica: Estado Oligárquico Liberal


b. Crisis Estructural: Agotamiento sistémico del modelo neoliberal
c. Crisis Ecosocial y Socioterritorial: La naturaleza neoliberalizada y colonizada

2. La Refundación: Un proyecto de emancipación política

a. Estrategias socialistas de emancipación: revolución, reforma y refundación


b. Refundación
- Como método político de transformación
- Como identidad originaria y subalterna
- Como ruptura del pasado inmediato
- Como reformulación de lo instituido
- Como convergencia social y política
- Como expresión antipatriarcal y antirracista
- Como expresión contrahegemónica del derecho
- Como poder constituyente
-
3. Dimensiones de la Refundación en Honduras

- Refundación del Estado


- Refundación del sistema agrario y alimentario
- Refundación del sistema de salud
- Refundación del sistema de educación
- Refundación del sistema de seguridad ciudadana
- Refundación del sistema de bienes comunes
- La Refundación del sistema de energía.
- Refundación del sistema artístico y cultural

4. A manera de propuesta: tres conceptos genéricos sobre la Refundación en


Honduras

BIBLIOGRAFIA
I. Las tres crisis sociohistóricas: Preámbulo de la Refundación
La Refundación es una necesidad histórica y un imperativo político de cambio que reconoce
la existencia y persistencia de un antiguo régimen colonial, republicano, liberal y
neoliberal, como modelos que han determinado la construcción histórica del Estado y la
constitución de la Sociedad. La Refundación, increpa las estructuras de dominación política,
racistas y patriarcales que han marcado los diferentes proyectos políticos y económicos de
la clase burguesa, en un marco de transformación del capitalismo global y reconfiguración
nacional de las élites. La Refundación busca transformar las estructuras de dominación
política y económicas reproductoras de los intereses de la clase burguesa y crea nuevos
mecanismos de apropiación de lo social, cultural, político y económico alrededor de
medidas gubernamentales que promuevan la protección de lo público, la conquista de lo
común y la defensa de la soberanía nacional, alrededor de un amplio proceso de
participación ciudadana a través del poder popular.

La Refundación encarna el proyecto histórico, político y social de las clases subalternas,


con el horizonte estratégico de la construcción del Estado y la Sociedad Socialista,
sustentando en el instrumento de Poder Popular, como mecanismo de participación y
repolitización de lo social. Para Mogoba Ramila (1) , la subalternidad hace referencia a la
clasificación que describe y define las relaciones de poder entre seres humanos, en un
orden y mundo jerárquico entre dos actores en disputa: superalterno (clases dominantes)
y subalterno (clases dominadas). En ese sentido las clases subalternas son heterogéneas:
campesinos, indígenas, juventudes, garífunas, mujeres, etcétera.

El proyecto político de LIBRE no se puede comprender sin problematizar la relación


orgánica entre la Refundación, Poder Popular y Estado Socialista Democrático, en un marco
de integración y movilización de los planteamientos y demandas de las clases subalternas.
La Refundación como necesidad histórica e imperativo político se inserta y enfrentan a tres
grandes crisis que determinan las realidades y múltiples crisis que atraviesa el campo
político y social en Honduras.

A. Crisis histórica: Estado Oligárquico Liberal

Una mirada general sobre la construcción y evolución del Estado en Honduras, da cuenta
de la forma en la cual el Estado ha sido el principal instrumento de las clases burguesas
para reproducir sus intereses. La crisis histórica del Estado Oligárquico Liberal es la
expresión de cuatro elementos de fondo: i) pacto entre elites económicas y políticas en un
contexto de transformación del capitalismo mundial, ii) la incapacidad de las élites de
articular en un proyecto de nación los diversos intereses de la sociedad, iii) la corrupción,
el entreguismo y recientemente el narcotráfico, como expresión de la degradación del
Estado y, iv) la prevalencia de un pensamiento abismal que invisibiliza la existencia de
otras humanidades, conocimientos y realidad social, en dos universos distintos: de este
lado de la línea (metrópolis) y del otro lado de la línea (mundo colonizado).

La crisis histórica pone en perspectiva la Refundación del Estado Oligárquico Liberal, por
un Estado Socialista que transforme las relaciones políticas y económicas y que permita
avanzar en la construcción de nuevo sistema político que promueva los valores políticos
de la Refundación: plurinacionalidad, democracia intercultural, autodeterminación, anti
oligárquica y soberanía nacional. La Refundación en perspectiva de crisis histórica permite
complejizar la forma en la cual la construcción y transición al nuevo Estado, deberá de ser
parte de una propuesta más general en el marco de lo que en este análisis llamaremos
Plan Programático de la Refundación.

B. Crisis estructural: agotamiento sistémico del modelo neoliberal

Friedrich Von Hayek (2), expone la idea de que el neoliberalismo es un modelo económico,
político y social que se funda en la libertad política (reducción del Estado), libertad
económica (libre mercado) y la libertad individual (individualismo social), en un marco de
fuerte ataque a la idea del Estado de Derecho, Democracia y a la Planificación Estatal.
Hayek denominó a esos tres elementos como el “Camino de la Servidumbre”, para referirse
a la inviabilidad del Estado Socialista y a la Economía Planificada y en la necesidad de
instaurar un nuevo modelo basado en las reglas del mercado, a lo que hoy se le denomina
como economía y fundamentalismo de mercado.

En Honduras el modelo neoliberal se ha presentado en tres modalidades: extractivista,


mercantilista y financiero-monetarista. El primero a conllevado al concesionamiento
territorial, en el marco de un amplio proceso de despojo de bienes comunes naturales. El
segundo, a la mercantilización y privatización de los principales bienes públicos: salud,
educación, energía y telecomunicaciones. El tercero, a través del surgimiento de una élite
financiera que controla los principales medios de producción y define la política económica
del país, desplazando a la tradicional elite comercial y terrateniente, en un marco de
desnacionalización de la economía. Elementos que han conllevado a ampliar la herencia
social de los enclaves, liberalismo y desarrollismo: exclusión, desigualdades y
precarización.

La crisis estructural pone en perspectiva la necesidad de Refundación del Modelo


Económico, mediante la construcción de un nuevo modelo económico alternativo que
trasforme la matriz productiva y promueva los valores económicos de la Refundación:
economía plural (social y solidaria), buen vivir, políticas económicas democráticas y el
rescata estatal de los polos estratégicos del desarrollo económico. La Refundación en
perspectiva de crisis estructural, le apuesta a la creación de un nuevo pacto económico
con intervención estatal y promoción de los intereses de la población, en un contexto de
transformación de las relaciones económicas entre el Estado, mercado y sector privado.

C. Crisis ecosocial y socio territorial: la naturaleza neoliberalizada y colonizada

El Estado Oligárquico Liberal mediante las políticas neoliberales han emprendido un amplio
proceso de neoliberalización y colonización de la naturaleza, mediante un proyecto
extractivista de largo alcance: minería, generación de energía, agroindustria, ZEDE y
forestal. Capitalismo y Naturaleza, son dos elementos que han estado presenta en los
diferentes modelos económicos que las élites han implementado, en un marco de
reprimarización de la economía y la inserción a través de materias primas a la economía
capitalista mundial, con poco valor agregado.

La neoliberalización y colonización de la naturaleza ha conllevado al surgimiento de una


amplia crisis ecosocial y socioterritorial. La primera, determinada por la lógica de despojo
y depredación de los bienes comunes naturales, generando perdida de ecosistema,
biodiversidad y destrucción del medio ambiente, en un amplio marco de ecocidios
territoriales (muerte de la naturaleza). La segunda, determinada por un amplio proceso
de vaciamiento territorial que ha agudizado la pobreza, desplazamiento, migración y
violencia, ya que la política extractivista fragmenta el territorio y posterga los procesos de
ordenamiento y desarrollo territorial.

La crisis ecosocial y socioterritorial pone en perspectiva la construcción de una nueva


territorialidad alrededor de la Refundación del Territorio Urbano y Rural, mediante el diseño
y construcción de nuevos procesos de desarrollo territorial y políticas públicas de
ambientalización de la sociedad que promuevan los valores territoriales y ambientales de
la Refundación: buen vivir, derechos de la naturaleza, sustentabilidad y autogestión. La
Refundación en perspectiva de crisis ecosocial y socioterritorial, es una apuesta estratégica
para abrir cause a un amplio proceso de desarrollo territorial sustentable y endógeno
(desde adentro), que responda a los intereses de las comunidades y se inserte de manera
estratégica a la economía regional y nacional, en el marco de la Refundación del modelo
económico.

La Refundación en términos programáticos implica la construcción de un nuevo Estado,


modelo económico y modelo de desarrollo territorial (rural y urbano) sustentable y
autocentrado. Los dos primeros aparecen como momentos refundacionales estratégicos y
el tercero, como la concreción política de los dos primeros. Lo territorial no es un eje
transversal de la política económica del Estado, es el enfoque de desarrollo que
materializara las ideas refundacionales alrededor del Estado y la Economía, como
expresión del cambio político e institucional en el territorio rural y urbano.

II. La Refundación: Un proyecto de emancipación política

A. Lógicas socialistas de emancipación: revolución, reforma y refundación

La Refundación como lógica de emancipación se suscribe en la tradición de estrategias


socialistas de lucha de la izquierda: revolución y reforma. Estas lógicas retrataron el
quehacer y disputa ideológica de la izquierda marxista-leninista y la centro izquierda
socialdemócrata. Para Juan Carlos Monedero (3), la revolución hace alusión a cambios de
carácter estructural y la reforma deviene en simple gestión presentista que refuerza lo
existente. Sin embargo, plantea que ambas lógicas han agotado su carácter emancipador,
ya que pertenecen a un mundo anterior (trabajo, Estado Nación y partidos políticos) y a
una conciencia en retirada (identidad en términos laborales y nacionales). Por eso ambas
necesitan articularse a su vez con lo tangente, lo flexible, la libertad individual y colectiva
maximizada: la Refundación, propio de un mundo nunca institucionalizado, en evolución
permanente, hermana de lo espontaneo, lo no instituido ni jerárquico.

La Refundación es un término nuevo y hay que ubicarlo en el marco de los procesos


revolucionarios suscitados a inicios del Siglo 21 en Latinoamérica, visible en proyectos
políticos y económicos como el Socialismo del Buen Vivir (Ecuador), Socialismo Andino
(Bolivia), Socialismo del Siglo 21 (Venezuela) y el Socialismo Solidario (Nicaragua). La
Refundación fue el medio sobre el cual los Estados de dichos países allanaron el camino
para la construcción de las modalidades del Estado Socialista y los modelos de Poder
Popular: consejos indígenas, consejos comunitarios y revolución ciudadana.
La Refundación es el medio sobre el cual se construye y se transita al Estado Socialista
Democrático. La Refundación se presenta como método y modelo, en un campo de
experimentación abierta que confluye e interactúa con diversas miradas de proyectos
políticos que articulan procesos de emancipación social: modernidad y decolonialidad1. La
modernidad es el proyecto político del Capitalismo (libertad, igualdad y fraternidad) y la
Decolonialidad compagina con el proyecto político del Socialismo del Siglo XXI (democracia
radical, buen vivir y plurinacional). Sin embargo, la Refundación es un proyecto político
estrictamente Decolonial.

Para comprender la simbiosis entre Modernidad y Decolonialidad, es importante precisar


que la Refundación confluye alrededor de dos miradas de emancipación social: reforma y
revolución. La Refundación, tomando el planteamiento de Boaventura de Sousa Santos
(4), trata de mediar en la discusión olvidada por los defensores de la reforma y revolución:
la emancipación social. En el marco de esos dos imaginarios, los procesos de cambio y
transformación entraron en una doble crisis: crisis de regulación (el problema del sujeto)
y crisis de emancipación (el problema de la propuesta). El Socialismo Real se debatió entre
las vertientes revolucionarias y reformistas, el Socialismo del Siglo 21 a posicionado como
vertiente lo relacionado a la Refundación, retomando los planteamientos básicos de la
emancipación social derivados de la revolución y la reforma.

Desde la Modernidad podemos sostener que la Refundación se plantea en términos


transicionales: el retorno del Estado, para una mayor intervención en lo social. El momento
político de la Refundación es el regreso del Estado y su intervención en las áreas claves de
campo social (salud, educación), campo económico (alimentación, energía), campo de
seguridad (desmilitarización, policía comunitaria) orientado a transformar los tres
principales centros hegemónicos de la modernidad liberal: democracia (representativa),
derechos humanos (normativos) y economía (mercado). En el caso de Honduras nos
encontramos en este punto: transición refundacional.

Desde la Decolonialidad la Refundación se plantea en términos constituyentes: la Asamblea


Nacional Constituyente para avanzar en la construcción de un nuevo constitucionalismo
contrahegemónico que recoja las cosmovisiones de las clases subalternas. El momento
político de la Refundación es el Poder Popular, como el móvil para la construcción del nuevo
sujeto político y ético que dará vida al Estado Socialista. En el fondo se busca generar un
proceso contrahegemónico que dispute al capitalismo y al modelo neoliberal una visión del
mundo alrededor de: democracia, derechos humanos, economía y Estado. En ese sentido,
en el marco de la Refundación dos son sus elementos principales: Estado Plurinacional y
Buen Vivir.

En la lógica Decolonial avanzar en la Refundación exige la renovación de la teoría crítica y


la práctica política cultural, ya que, como bien menciona Boaventura de Sousa Santos (5),
la practica refundacional exige problematizar la sociología de las ausencias (lo producido
activamente como no existente) y reposicionar la sociología de las emergencias (las
experiencias posibles). En esa dirección podemos hablar de una diversidad infinita de
refundaciones en diversos campos refundacionales: político, cultural, ambiental,
económico, educativo, entre otros, en el cual, reconociendo la emergencia de nuevas

1
Hemos excluido al Socialismo porque hemos preferido enfocar el tema en temas de proyectos societarios.
realidades y alternativas al desarrollo neoliberal, que los movimientos sociales y el pueblo
organizado va tejiendo desde la vida cotidiana y representando políticamente desde su
posición en el campo de la Refundación. La Refundación se presenta como un modelo y
método para concebir el cambio y la transformación en una sociedad con grandes déficits
democráticos y sociales.

B. Refundación

No existe una definición única de Refundación. Lo que la experiencia indica es que su


definición está determinada por condiciones históricas y estructurales de la sociedad donde
se desarrolla el proceso refundacional. Sin embargo, podemos sostener abiertamente que
la Refundación es una noción que en Latinoamérica se encuentra ligada a procesos sociales
que enarbolan un discurso explícitamente decolonial, plasmado en las aspiraciones del
socialismo del siglo XXI y en los postulados del nuevo constitucionalismo latinoamericano.

Rescatando la experiencia refundacional en Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Ecuador, es


visible un planteamiento y discurso sobre la Refundación alrededor de 9 elementos
constitutivos:

- Como método instrumental, político e ideológico

Nos referimos al método como forma de invención científica, política, instrumental y


procesual, alejado del pragmatismo político tradicional. Desde la filosofía clásica René
Descartes (6), expone que el método es una regla de invención necesaria para la
investigación de la verdad. Desde la filosofía del pensamiento complejo Edgar Morin (7),
expone que el método trata de conducir la construcción de procesos políticos complejos.
Desde la filosofía política Enrique Dussel (8), enfatiza que el método es política, táctica y
estrategia para transformar el campo político.

El método es una construcción histórica que se sustenta en tres prácticas: instrumental,


política e ideológica. La Refundación es instrumental, porque ofrece un nuevo marco
analítico para comprender e interpretar la realidad social. La Refundación es política,
porque increpa las estructuras de dominación colonial, racista, patriarcal, clasista y
antropocentristas. La Refundación es ideológica, porque moviliza el proyecto de cambio y
transformación de las clases subalternas.

Las anteriores serían las bases prácticas de la Refundación como modelo y método, para
la construcción del Estado y Sociedad Socialista, en base a las realidades históricamente
negadas, socialmente construidas e ideológicamente disputadas. La Refundación como
método ofrece el horizonte político para pensar las tácticas y estrategias programáticas
que guíen el proceso de cambio y transformación, en el marco de un amplio proceso de
apertura del campo político teniendo como referente al Poder Popular.

- Como identidad originaria subalterna

El proyecto de Refundación es una apuesta por constituir una identidad política y cultural
subalterna que refuerce su marco filosófico e ideológico. Dicha identidad es retomada de
las comunidades indígenas, comunidades campesinas y comunidades garífunas, alrededor
del rescate y politización de sus cosmovisiones en relación a la naturaleza, formas de
producción, formas de organización y formas de sentir. De esa forma, la Refundación se
construye mediante la herencia cultural que las diferentes comunidades han sostenido
históricamente y que han revitalizado sus discursos y propuestas en el actual contexto de
crisis capitalista y crisis civilizatoria.

Como lo establece Enrique Dussell (9) el proceso de colonización española conllevó a un


proceso de “encubrimiento del otro”, generando un desconocimiento de la cosmovisión
indígena originaria particularizada en los países de Latinoamérica. La Refundación puede
comprenderse como un proceso de “reconocimiento del otro”, como actor activo en los
procesos de transformación y movilizador de propuestas que increpan la visión colonialista,
patriarcal y racista del sistema capitalista.

Alrededor de las diferentes identidades de las comunidades originarias, la dimensión


filosófica de la Refundación es una invitación a constituir un horizonte de cambio y
transformación en tres direcciones: i) comprender el tipo de Estado, ii) construir el modelo
de organización de la sociedad socialista y, iii) identificar la filosofía política de la
Refundación. Alrededor de esos tres elementos el proceso refundacional adquiere una
fundamentación filosófica desde la identidad originaria subalterna y ofrece un marco
general para comprender de manera cultural la construcción del nuevo Estado Plurinacional
en el marco de la Refundación.

- Como ruptura del pasado inmediato

La Refundación cobra fuerza a través de un enraizamiento de sus retóricas en tradiciones


de radicalismo político alojadas en la cultura y en la memoria de cada una de las historias
nacionales. Algo así como acceder a las luchas del pasado para construir un horizonte de
sentido histórico. De ese modo, el momento refundacional encuentra una fuente de
legitimidad al conectarse con hechos y figuras consagradas por las respectivas historias
nacionales como momentos constitutivos, de los procesos de construcción estatal desde la
perspectiva desde las clases subalternas.

Como lo recuerda Boaventura de Sousa Santos (10), la Refundación está fuertemente


arraigada a la idea de justicia cognitiva, como forma de reconocimiento y apropiamiento
de la memoria y la historia. En Honduras la ruptura del pasado inmediato gira alrededor
del Neoliberalismo y el Golpe de Estado, como acontecimientos que han marcado el
panorama general de la lucha social y política. La ruptura con el pasado inmediato es
visible en el rescate de la memoria histórica de mártires que ofrendaron su vida por el
proyecto refundacional, atacando la cultura de persecución, militarista y de vigilancia de
12 años de regímenes nacionalistas. En esa dirección, la Refundación es una lucha
permanente en el campo de lo simbólico y lo comunicativo, generando procesos de
politización del discurso que generan conciencia y sentido de pertenencia en la población.

Tomando el planteamiento de Juan Carlos Monedero (11), quien argumenta que el


Neoliberalismo le quito al Gobierno y a los grupos sociales la palabra (el poder de nombrar
las cosas), la Refundación como ruptura del pasado inmediato recupera la palabra como
política, conflicto, solidaridad y comunidad, con la finalidad de repolitizar el espacio público
y de la polis que el neoliberalismo fragmentó y debilitó. La Refundación como ruptura con
el pasado inmediato ataca el sistema hegemónico cultural de la derecha, refuerza en el
plano de lo comunicativo la cultura emancipatoria de las clases subalternas y ofrece un
nuevo marco significativo para entender la construcción del Estado Plurinacional en el
marco del proceso refundacional.
- Como expresión de las artes y las culturas

La Refundación se juega, se disputa y se construya en el campo de lo simbólico,


comprendido como un espacio de poder en el cual confluyen intereses y cosmovisiones
diferenciadas sobre la representación social del mundo. La Refundación como expresión
de las artes y las culturales, es comprendida más allá de la noción clásica liberal y
postmoderna: como sistemas de expresión artísticas, sistemas de creencias y valores que
orientan el comportamiento del individuo en la sociedad.

En perspectiva refundacional, las artes y las culturas representan las diferentes


cosmovisiones de los pueblos originarios, comunidades mestizas y agrupaciones urbanas
en un plano de lo simbólico y de lo político, orientado a crear nuevos modelos de sociedad,
de convivencia social y de reconocimiento entre el ser y sus existencias. En esa dirección
sobresalen los aportes a las culturas de la no violencia, cuidado emocional para el buen
vivir, el reconocimiento existencial de la conciencia, entre otros. Si la Refundación encarna
un proyecto filosófico, las artes y las culturales son ese eslabón para constituir un proceso
de cambio y transformación desde el ser y desde las consciencias subalternas.

En el marco de la Refundación, las artes y las culturas regresan al sitio donde el


neoliberalismo cultural y el posmodernismo artístico la relegaron: al centro del cambio y
la transformación política y social. Con la Refundación las artes y las culturas revalorizan
el lenguaje político y social (nuevos significados) y construyen nuevos marcos de
convivencia, en el marco de la construcción de un nuevo sistema cultural al que podemos
llamar: la cultura de la Refundación.

- Como reformulación de lo instituido

Lo instituido son aquellos procesos y formas que prevalecen en forma de tradición en las
sociedades: Estado, ciudadanía, libertad, amor, desarrollo, etcétera, formando parte de
las principales practicas sociales y políticas que guían el accionar de los gobiernos y el
comportamiento de las personas en la sociedad. La Refundación pone en juego las bases
sociales, políticas y económicas del modelo sobre el que se funda el caso en cuestión, y
más ampliamente, un «nuevo sentido común» para pensar el Estado.

La Refundación como reformulación de lo instituido, políticamente le otorga un nuevo


significado a las palabras y a las cosas que orientan la dinámica de las sociedades. La
Refundación transforma radicalmente el significado y el estado de lo que anteriormente
existió, en el marco de una lucha entre lo que Gramsci denominó: lo viejo no termina de
morir y lo nuevo no acaba de nacer. La Refundación como reformulación de lo instituido
se inserta en esa dinámica, ofreciendo un marco general para pensar procesos de cambio
reformistas y estructurales, como se enunció en páginas anteriores.

Retomando el planteamiento de Íñigo Errejón y Chantal Mouffe (12) la Refundación como


reformulación de lo instituido es uno de los componentes más contrahegemónicos del
proceso refundacional, ya que acepta el orden hegemónico existente y busca rearticularlo
para darle un sentido de contestación (nuevo sentido común en términos gramscianos),
teniendo un pie en el sentido común que ya existe y el otro pie en la posibilidad de cambio
y transformación.

- Como convergencia social y política


Otra forma de comprender la Refundación como método, es relacionarla alrededor de la
idea de convergencia social y política, la cual hace énfasis en el Partido-Movimiento como
mecanismo refundacional que busca articular las dos sociedades que se disputan en el
campo de lo político el poder con la clase dominante: sociedad política y sociedad civil. Es
importante mencionar que el planteamiento refundacional retoma la noción de sociedad
civil desde la mirada gramsciana, comprendida como el soporte político, ideológico e
intelectual del Estado. En el caso de Honduras la discusión giraría alrededor del Poder
Popular, como expresión de la sociedad civil.

El Partido-Movimiento tiene como horizonte estratégico desplegar la hegemonía de las


clases subalternas, mediante planteamientos y propuestas refundacionales que le disputen
la visión del mundo a la derecha. La convergencia es contradictoria, dinámica y flexible,
se suscribe en el reconocimiento de las autonomías de las dos sociedades y se funda en
una visión compartida del cambio: la Refundación del Estado, para la construcción del
Estado y Sociedad Socialista.

En perspectiva refundacional, el reto analítico y estratégico es superar la discusión


“imposible y necesaria” entre Partido y Movimientos Sociales, precisando cuatro elementos
de fondo: i) los movimientos sociales expresan los déficit políticos estructurales que son
ignorados por los canales institucionales, ii) son un contrapoder frente a las fuerzas
sociales y políticas, iii) proponen soluciones imaginativas para problemas bloqueados por
la institucionalidad y, iv) son una peculiar representaciones de sectores que no aportan
valor cuantitativo a los partidos políticos. Lo anterior es un paso importante para constituir
alrededor de la Refundación una gran convergencia social y política, que tenga la capacidad
de avanzar en la construcción y consolidación del Socialismo y Sociedad Socialista.

- Como expresión contrahegemónica del derecho

La Refundación del Estado plantea una ruptura frente al constitucionalismo clásico liberal:
racista y patriarcal. Este modelo, heredado de una matriz de monismo jurídico liberal,
confirió centralidad a la propiedad privada, que sostenía la idea del atraso y la minorización
de los pueblos no blancos, y las justificaciones de su despojo territorial. Para Mónica Rodas
(), la refundación del Estado hace referencia a procesos que buscan la transformación del
modelo del Estado de derecho, esto es, de una serie de enunciados axiológicos –derechos
y principios– que inspiran la vida en común, y de diseños institucionales que regulan,
organizan y delimitan el poder público.

La expresión contrahegemónica del derecho en el proyecto de Refundación ha sido


ampliamente expuesto por Boaventura de Sousa Santos (13), quien hace énfasis en los
siguientes elementos: i) pluralismo jurídico, reconoce toda la diversidad de derechos, ii)
la nueva territorialidad, promueve la descentralización y justicia territorial, iii) nueva
institucionalidad, el fin de la homogeneidad y centralismo del Estado, iv) nuevas formas
de planificación, mediante instrumentos abiertos, dinámicos, flexibles y participativos.
Bajo esa mirada refundacional, la expresión contrahegemónica del derecho trasciende de
la lógica jurídica (liberal) y se inserta de manera específica en el campo político.

El momento político de la contrahegemonía del derecho en el marco del proceso


refundacional es lo referente al nuevo constitucionalismo, el cual genera dos formas de
comprender la Refundación: Estado Plurinacional y el Buen Vivir. El primero, se refiere a
un modelo de organización política que rige la convivencia de varios pueblos, naciones o
nacionalidades preexistentes a la fundación del Estado, dentro de un mismo territorio. El
segundo, como forma alternativa de organizar la vida, la sociedad y la economía bajo
mirada biocentrista (el humano no está por encima de la naturaleza), critica al crecimiento
económico ilimitado y desigual, reclamo de protección a los bienes comunes de la
naturaleza, entre otros aspectos.

- Como expresión antipatriarcal y antirracista

Aunque no existe hasta ahora una teoría de la Refundación del Estado desde el feminismo,
se han hecho una serie de aportes críticos hacia la dinámica del Estado Liberal. Entre los
aportes más sobresalientes: el carácter acumulativo de las desigualdades, la democracia
y educación intercultural, el cuerpo como tierra y territorio, entre otras. En esa dirección
los feminismos han increpado al sistema hegemónico y propuesto formas alternativas de
superar las tres crisis históricas mencionadas en primer apartado de este análisis.

La Refundación como expresión antipatriarcal y antirracista posiciona en el imaginario de


cambio y transformación las realidades y planteamientos de las mujeres, a la vez que se
va tejiendo una nueva forma de comprender la política y lo público desde ambas miradas.
Sin embargo, la Refundación desde la lógica feminista se funda como un proyecto que
oxigena, dinamiza, revitaliza y da un giro radical al proyecto refundacional, alrededor de
planteamientos contrahegemónicos: feminicidios, soberanía alimentaria, autogobierno,
economía del cuidado, feminización de la pobreza, entre otros.

Como recuerda Xochitl Leyva Solano (14), los feminismos tienen una capacidad
transgresora y disruptiva de increpar la realidad y los procesos de cambio en el marco de
proyectos políticos nacionales. Si la Refundación pasa por un momento de reformulación
de lo instituido, por una ruptura del pasado inmediato y por una convergencia social y
política, los aportes desde el feminismo deberán de ser las bases sobre las cuales el
proceso de Refundación encuentre su sustento político, su mirada estratégica y su
horizonte utópico.

- Como poder constituyente

El proceso refundacional como poder constituyente es la concreción política de la


Refundación alrededor los mecanismos de consulta y participación ciudadana: plebiscito y
asambleas nacionales constituyentes. La refundación como poder constituyente se sostiene
en la premisa fundante del constitucionalismo: la idea de que el poder constituyente
originario reside en el pueblo, y se ejerce mediante un proceso constituyente, abarcando
una serie de dinámicas jurídicas y no jurídicas que se despliegan entre las crisis de los
regímenes que impugnan, hasta la sedimentación de los nuevos órdenes constitucionales.

Antonio Negri (15), expone que el poder constituyente es un proceso en cual lo político,
social, cultural y lo económico avanzan juntos, rompiendo profundamente con el sistema
jurídico preexistente. Lo anterior ha conllevado a que las nuevas constituciones incorporen
en sus postulados, valores, principios y normativas las diferentes definiciones del carácter
político que las clases subalternas demandan y posicionan en el campo político, dando
paso a la creación de nuevas instituciones y un nuevo relacionamiento entre Gobierno y
Sociedad.
La experiencia refundacional Latinoamericana indica que el poder constituyente no se
agota en los procesos de asamblea constituyente y en la construcción de las nuevas
constituciones, sino que da paso a un nuevo escenario de lucha y disputa: poder
constituido. La mirada de poder constituyente que se constituye en el proceso
constituyente es la conceptualización y perspectiva ideológica de la noción de Estado
Socialista a la que una determinada sociedad aspira, alrededor de un nuevo marco
normativo e institucional que determinara y guiara su construcción. La Refundación del
Estado no termina ni comienza con la redacción de la nueva constitución, es un proceso
permanente.

III. Dimensiones de la Refundación en Honduras


Alrededor de los elementos antes mencionados y partiendo de las prioridades de Gobierno
de la Presidenta Xiomara Castro, la Refundación en Honduras gira alrededor de siete
apuestas estratégicas de cambio y transformación social:

1. Refundación del Estado

La Refundación del Estado hace referencia a procesos que buscan la transformación del
modelo del Estado de derecho, esto es, de una serie de enunciados axiológicos –derechos
y principios– que inspiran la vida en común, y de diseños institucionales que regulan,
organizan y delimitan el poder público. La refundación persigue fines que podrían
considerarse revolucionarios, en tanto sus propuestas buscan rupturas políticas y cambios
estructurales en el Estado, mediante demandas constituyentes que van más allá de un
simple recambio de élites o de gobierno, por vía electoral.

2. Refundación del sistema agrario y alimentario

La Refundación del sistema agrario y alimentario, es un proceso estratégico encaminado


a construir un nuevo modelo agrario y alimentario que transforme las estructuras
heredades del proyecto agrícola colonial, liberal, desarrollista y neoliberal, que permita
avanzar de manera sostenida, democrática e incluyente un proceso de soberanía
alimentaria, transitar de la visión agroindustrial hacia un nuevo enfoque basado en la
agroecología retomando las principales propuestas del movimiento campesino, mujeres y
pueblos originarios, para el combate estratégico a las crisis climáticas y sustentabilidad
ambiental y natural del territorio.

3. Refundación del sistema de salud

La Refundación del sistema de salud, comprende un proceso de transformación estructural


orientado a promover la cosmovisión de la salud como derecho humano alejado de la lógica
privatizadora neoliberal. De esa forma, el nuevo sistema de salud se regirá bajo el método
de la atención primaria, la participación de la comunidad en el diseño de la política social
que promueva un proceso estratégico de descentralización, rescate y promoción de la
medicina tradicional y alternativa, construcción de novedosas redes hospitalarias y de
centros de salud, la investigación científica como pieza clave para la generación de
medicamentos y la producción de medicamentos genéricos que le permitan al Estado
ahorro de fondos y a la población acceder a medicamentos gratuitos y de calidad, como
aspectos esenciales para avanzar en la soberanía sanitaria pública.
4. Refundación del sistema de educación

Refundación del sistema de educación, significa construir un nuevo modelo de sociedad y


formar nuevos(as) ciudadano(as), como uno de los principales instrumento hegemónicos
que posee el Estado para transformar las estructuras mentales de la población hondureña,
mediante un sistema educativo que se descoloniza de reformas impuestas por el sistema
neoliberal, a través de una estrategia de enseñanza-aprendizaje contextualizado a los
problemas de la sociedad hondureña. A la vez, que evolucione en una refundación
educativa del Estado Plurinacional que solucionan los problemas estructurales de este
sector y no solo atiende coyunturas especificas alrededor de conflictos emergentes.

5. Refundación del sistema de seguridad ciudadana

La Refundación del sistema de seguridad pública se refiere a procesos encaminados a


desmilitarizar la seguridad, la sociedad y crear un nuevo modelo de seguridad que
promueva cambios que impulse el fortalecimiento de la democracia y la convivencia sana
y pacífica de la población, desde un enfoque de derechos humanos. De igual forma, la
Refundación en el sistema de seguridad implica un nuevo relacionamiento entre la esfera
social y seguridad, en el cual, el poder, la fuerza y la coerción se alejen de las visiones
tradicionales del Estado Policía, promovido por el liberalismo y reforzado por el
neoliberalismo, mediante la inclusión y participación de la comunidad en la definición de
la política de seguridad pública y ciudadana.

6. Refundación del sistema de bienes comunes

La Refundación del sistema de bienes comunes de la naturaleza (agua, tierra, bosque,


mares, playas y manglares), defiende y promueve la cosmovisión comunitaria y pública
de los bienes que las comunidades originarias han tenido en posesión durante décadas y
siglos, en un contexto de 30 años de neoliberalización de la naturaleza y el medio
ambiente. El proceso refundacional reconoce que los bienes comunes pertenecen a las
comunidades y son orientados para satisfacer sus necesidades básicas, en el marco de
procesos de desarrollo territorial sustentable y endógeno (desde adentro) para el buen
vivir, que promuevan formas de autogestión comunitarias, incluyentes y democráticas en
un marco de promoción de derechos humanos y derechos territoriales, claves para el
combate a la pobreza, conflictividad socio territorial, migración y las crisis climáticas.

7. Refundación del sistema artístico y cultural

La Refundación del sistema artístico y cultural, de forma estratégica busca refundar la


cultura y el arte en un contexto de fragmentación, debilitamiento y crisis, a raíz de las
políticas neoliberales, que, en el marco de un imperialismo cultural promovió un arte de
consumo, despolitizó su sentido público, desnacionalizó y desconoció las identidades
originarias artísticas y culturales. La Refundación, busca fortalecer y potencializar el campo
cultural y artístico subalterno y contestario que se fortaleció en el marco del golpe de
Estado del 2009, como uno de los principales instrumentos simbólicos que le disputa la
verdad y la razón a la derecha, alrededor de un amplio proceso de construcción de
contrahegemonía cultural refundacional.

8. Refundación del sistema energético


La Refundación del sistema energético, concibe el derecho humano a la energía como bien
público que promueve y potencia el control del Estado en el proceso de generación y
transmisión de energía eléctrica, en un contexto de control privado sobre los principales
medios que hacen posible la generación de energía eléctrica. De esa forma, la Refundación
se plantea en un plano económico orientado a buscar el rescate de la ENEE (perdidas
técnicas y no técnicas) y emprender acciones orientadas a transformar la matriz
energética, con el horizonte estratégico de reducir la dependencia de combustibles fósiles
y el uso de energía térmica. Asimismo, la transformación de la matriz energética se plantea
en un amplio proceso de respeto a los derechos humanos y derechos territoriales de las
comunidades originarias, ante la política de despojo implementadas en el proceso de las
políticas extractivistas neoliberales alrededor de la generación de energía.

IV. A manera de propuesta: 3 conceptos genéricos sobre la


Refundación en Honduras
La idea que hemos desarrollado en esta aproximación conceptual sobre la Refundación, es
que no existe una definición única, por su carácter integral y de totalidad que moviliza el
proceso refundacional. Asimismo, el análisis ha logrado dimensionar y precisar aquellos
elementos sobre los cuales se puede realizar una aproximación conceptual a la idea de la
Refundación, que aquí planteamos alrededor de tres conceptos genéricos:

La Refundación es un proceso de cambio y transformación que promueve cambios


estructurales e históricos en los diferentes sistemas sociales, políticos, económicos y
culturales de la sociedad hondureña, orientados a cerrar las brechas de desigualdades y
exclusiones heredados del viejo régimen colonial, liberal, desarrollista y neoliberal. La
Refundación como modelo y método político de emancipación socialista busca refundar el
Estado Oligárquico Liberal, para la construcción del Estado y Sociedad Socialista y,
refundar el modelo económico neoliberal, para la construcción de un nuevo modelo de
desarrollo posneoliberal alrededor de la filosofía del buen vivir como principio articulador
de las relacionales sociales de producción, mediante un amplio proceso de planificación
estratégica del desarrollo económico y social.

La Refundación es un proceso dialectico, flexible y dinámico que se sustenta en


las bases del Poder Popular como el instrumento de la Refundación y del Estado y
Sociedad Socialista, que promueve la participación abierta de los diferentes sectores
sociales y territoriales que le apuestan a la transformación del modelo capitalista, racista,
patriarcal y extractivista. El Poder Popular articula las diferentes ideologías subalternas del
proyecto refundacional, como formas colectivas de acción que increpan el orden existente
y buscan avanzar en la construcción de una nueva hegemonía que represente los intereses
de las clases subalternas.

La Refundación articula y moviliza las diferentes propuestas alternativas que


históricamente el movimiento social y popular han posicionado, en un contexto de
crisis generalizada del modelo neoliberal. La Refundación es un proceso intercultural que,
en su proyecto de cambio y transformación, dialoga con las cosmovisiones indígenas,
garífunas, campesinas, feministas y de los sectores vulnerabilizados, en el marco de un
proceso comunicativo abierto que promueve la construcción de una nueva ética política de
la Refundación.
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