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Joanna
5 EUROS
HOGG LA HIJA ETERNA
SUMARIO
MAYO 2023
Nº
177
20.
SUSCRIPCIÓN pág. 78 y www.caimanediciones.es
6.
JOANNA HOGG
CINE Y VIDEOJUEGOS
Felipe Rodríguez Torres, Áurea Ortiz Villeta
Javier Rueda, Jaime Pena
30.
La hija eterna
Javier H. Estrada, Carlos F. Heredero,
Daniela Urzola, Roger Koza
DEBATE CRÍTICO
La cultura de la cancelación
Àngel Quintana
58.
SARA GÓMEZ
Marta Selva Masoliver, Cloe Masotta
19.
Z
A GIRL AND A GUN
Stephanie Zacharek
29.
ABRIR PUERTAS Y VENTANAS
Jean-Michel Frodon
62.
EL CINE FUERA DEL CINE
Entrevista Hidrogenesse
Violeta Kovacsics
82.
JUSTE UNE IMAGE
Felipe Rodríguez Torres
30.
CUADERNO CRÍTICO
66.
CUADERNO DE ACTUALIDAD
Festivales / Ciclos / Exposiciones / Informes / Agenda
76.
MEDIATECA
DVD / Blu-ray
Libros
MÁSTER DE CRÍTICA
CINEMATOGRÁFICA
El Máster de Crítica Cinematográfica organizado por la ECAM (Escuela de Cine y del Audiovisual de
la Comunidad de Madrid) y Caimán Cuadernos de Cine, bajo la dirección y coordinación de Carlos
F. Heredero, ofrece una formación integral que se desarrolla en tres ámbitos: dentro del primero se
abordarán los fundamentos del lenguaje cinematográfico, la lectura de la historia del cine, los prin-
cipales criterios para el análisis de las imágenes, así como las diferentes escuelas de crítica. En el
segundo ámbito se desarrollará un exhaustivo taller práctico en el que los alumnos se familiarizarán
con la escritura de la crítica bajo la supervisión personalizada de tutores profesionales. Y el tercero
200 HORAS ofrecerá una cualificada orientación profesional y laboral.
PROFESORADO
Dirección académica: Caimán Cuadernos de Cine
Carlos F. Heredero
Àngel Quintana MATERIAS DE ESTUDIO FECHAS
Carlos Losilla
Introducción: 2 sesiones / 6 horas Del 2 de octubre de 2023,
Andrea Morán Ferrés al 11 de junio de 2024
Módulo 1: Historia y teoría de la crítica
Violeta Kovacsics (10 sesiones / 30 horas)
Jara Yáñez LUGAR
Módulo 2: La lectura de las imágenes
Fernando Lara (16 sesiones / 48 horas) ECAM (Escuela de Cinematografía y del
Elsa Tébar Audiovisual de la Comunidad de Madrid)
Módulo 3: Aplicaciones Ciudad de la Imagen (Pozuelo de Alarcón)
Javier Ocaña (16 sesiones / 48 horas)
Elsa Fernández-Santos Módulo 4: Taller práctico PRECIO DE LA MATRÍCULA
Luis Martínez (22 sesiones / 66 horas) 1ª convocatoria
Sergi Sánchez PARA MÁS INFORMACIÓN (hasta el 30 de junio de 2023): 2.678 euros
Roberto Cueto SOBRE EL PROGRAMA O CUALQUIER 2ª convocatoria
Santos Zunzunegui CONSULTA: (hasta el 8 de septiembre de 2023): 3.213 euros
Domingo Sánchez-Mesa e-mail: master@ecam.es
www.ecam.es DOCUMENTACIÓN A PRESENTAR
Javier H. Estrada
www.caimanediciones.es l Formulario de inscripción cumplimentado
Jaime Pena l Fotocopia DNI, pasaporte o documento
de alcanzar la edad adulta casi sin dar- cional. Hay imaginación en juego. Con can sus deseos y quimeras. La línea en-
se cuenta y sin haber colmado sus as- Unrelated hay muchas cosas que nunca tre lo imaginado y lo tangible se difu-
piraciones, sintiéndose absolutamente había experimentado en mi vida. Pero mina hasta resultar en un una frontera
vulnerable. Hogg explicó esa apertura provienen de algo que es muy real y ve- indistinguible. Hogg explicó una de las
hacia la autoficción que marcará su tra- raz”. Hogg y Swinton emprendieron un mutaciones fundamentales que esta-
yectoria posterior en una entrevista pa- camino similar en La hija eterna, com- ba tomando su cine para el diario The
ra Eye For Film: “Pensé, estoy haciendo partiendo y exorcizando recuerdos Guardian: “Con cada película siento que
una película que refleja algunos de los en lugar de atarse a un guion escrito, estoy adentrándome un poco más en los
problemas con los que estoy lidiando en permitiendo que los espectros habiten dominios oníricos… Estaba interesada
mi propia vida. Me inspiran las cosas una película que, como todas las de su en crear una situación en la que no estu-
que me han sucedido en momentos par- autora, habla sobre la fugacidad de las vieras muy seguro de qué era real y qué
ticulares”. En cuanto a la necesidad de presencias y los momentos vitales, y al no… En Exhibition incorporé por prime-
organizar rodajes íntimos para abordar mismo tiempo sobre la inmortalidad ra vez algunos de mis sueños, aunque no
esas temáticas, afirmó: “Es difícil estar de la memoria, aunque sea fragmenta- diré en qué escenas”.
lidiando con lo personal, dentro de las ria y difusa. Para la directora, un cine Con su todavía concisa pero concep-
limitaciones y los presupuestos, así que sin reminiscencia resulta tan falso co- tualmente monumental filmografía,
quería mantenerlo muy pequeño para mo imposible, y lo mismo sucede con Hogg indica que para quien ha hecho
poder explorar esas ideas y no sentirme el territorio de los sueños, aspecto que del cine su medio de expresión, una au-
inhibida al hacerlo”. A esa privacidad reluce en otra de sus obras mayores, tobiografía precisa en datos y lugares
hay que sumar una tendencia al trabajo Exhibition (2013). Encontramos a una no es suficiente para descifrar el yo. So-
con los actores apoyado en la improvi- pareja de artistas a punto de abandonar lo asumiendo la impronta fabuladora
sación donde se filtran puntos de vista la casa que marcó sus existencias, un intrínseca al ser humano y la inevitable
que escapan a ella misma: “Se trata mu- prodigio arquitectónico ultramoderno idealización de nuestro pasado, podre-
cho más de encontrar una verdad emo- en el que gestan sus creaciones y evo- mos aproximarnos a la esencia de una
La hija
una cámara que parece engendrar –en cada movimiento y
encuadre– la presencia palpitante de lo invisible. Ítem más:
cuando aceptamos como punto de partida que Rosalind y
Julie –madre e hija– sean la ‘misma persona’, pero repre-
eterna
sentada en diferentes edades de la vida (una hermosa idea
que, por cierto, Céline Sciamma había explorado ya antes,
y con no menos radicalidad, en esa gran obra maestra que
es Petite maman), lo que estamos haciendo es entrar con la
‘a-normalidad’ en la supuesta ‘normalidad’ de una relación
JOANNA HOGG madre-hija que ambas mantienen, en apariencia, dentro del
régimen de ‘lo habitual entre ellas’.
Z Reino Unido, 2022 Guion: Joanna Hogg
The Eternal Daugther.
Pero no se trata solo de lo invisible que habita el caserón
Fotografía: Ed Rutherford Intérpretes: Tilda Swinton, Joseph Mydell,
Carly-Sophia Davies, August Joshi Distribución: Elástica y Filmin (la imagen fantasmática que observa desde una ventana: ya
Estreno: 12 de mayo lo advierte el taxista al comienzo del film), sino también de
En el centro del film está la relación entre madre e hija. Resulta muy intere-
sante cómo plantea esto como una especie de dualidad… Todo comenzó con esa
relación y con el deseo que tenía de encontrar un ambiente en el que ellas pudieran
existir como individuos. Mi madre y yo solíamos irnos de viaje, usualmente por
tres días, y hacia el tercer día yo empezaba a sentir que desaparecía o me perdía en
ella. Quería que Julie experimentara esa sensación de perderse a sí misma de vis-
ta. Y todo surgió de esa casa que encontré y sentí que encajaba perfectamente con
SOUVENIR
Guion: Joanna Hogg
Fotografía: David Raedeker
Intérpretes: Honor Swinton Byrne,
Tom Burke, Tilda Swinton, Ariane Labed
Disponible en Netflix y Apple TV
JOANNA HOGG
Part II
THE SOUVENIR. PART II
Reino Unido, 2021
Guion: Joanna Hogg
Fotografía: David Raedeker
Intérpretes: Honor Swinton Byrne, Tilda
Swinton, Harris Dickinson, Joe Alwyn
Sin distribución
A G I R L A G U N
A N D
Reichardt y Williams
SE MUESTRAN LA UNA A LA OTRA
E
l mundo de las parejas famosas de actores cen estar bailando, llorando o tal vez ambas cosas a la vez.
y directores (la seductora corriente eléc- Showing Up trata sobre cómo la creación artística es, en gran
trica que conecta a Marlene Dietrich y Josef medida, una actividad solitaria, aunque, incluso entonces,
von Sternberg, el erizado magnetismo entre nuestra necesidad de conexión con los demás es parte de
Anna Karina y Jean-Luc Godard, la varonil lo que nos hace humanos (y parte primordial de lo que ali-
consideración mutua de John Ford y John menta la creación). Pero ni siquiera esto explica el encanto
Wayne) es la historia, en gran medida, de hombres mirando misterioso y maravilloso de esta película. Es Williams como
a mujeres y, ocasionalmente, de la asociación artística de Lizzy, con su cabello despeinado y sus faldas de algodón
un cineasta masculino con un actor masculino. No es una arrugadas, su ceño perpetuamente fruncido en disgusto
declaración burlona. Después de todo, nuestro vocabulario o desdén, o ambos, quien le proporciona a la película su
cinematográfico sería más pobre si la lente de Sternberg ternura excéntrica y quien nos ofrece su latido irregular
nunca hubiera mirado el rostro de Dietrich con un amor pero duradero.
tan asombrado. Aun así, siempre hay espacio para un nuevo Showing Up es tan extraña y tan brillante que es difícil
modelo, y el vínculo directora-actriz entre Kelly Reichardt y imaginar que Reichardt lo hubiera logrado con cualquier
Michelle Williams es uno de los ejemplos más estimulantes. otra actriz. ¿Cómo será el trabajo en el set de rodaje? Es
El estreno en Estados Unidos de la silenciosa y extraor- fácil imaginar que la mayor parte de su comunicación sea
dinaria Showing Up, de Reichardt, marca la cuarta colabo- tácita. Las películas de Reichardt son íntimas y reflexivas,
ración de este simpático dúo. En Wendy and Lucy (2008), pero también tienen algo de sólidamente sensato. Williams
Williams interpretaba a una mujer joven cuya vida se des- es capaz de mostrar gran profundidad y seriedad, pero su
morona mientras avanza tambaleándose entre una serie de habilidad para deleitarnos se hace evidente con su sola pre-
reveses financieros. En Meek’s Cutoff (2010) era una pio- sencia. Es el complemento perfecto de Reichardt. Hay algo
nera de Oregon con nervios de acero; y una esposa y madre más: las películas de Reichardt dejan, a menudo, una estela
de Montana, en desacuerdo con su esposo mientras cons- de reluciente intensidad. Se centran en los efectos secunda-
truyen lo que aparentemente es la casa de sus sueños, en rios, por eso Williams es tan adecuada. Ella está radiante en
Certain Women: vidas de mujer (2016). En Showing Up el momento, claro, pero también tiene algo profundamente
Williams interpreta a Lizzy, una escultora de Portland que, melancólico. Es la encarnación de lo que olvidaste decirle a
mientras se prepara para montar una pequeña exposición, un ser querido en un momento crucial, el gesto que inten-
atraviesa todo tipo de relaciones tensas. taste hacer pero no hiciste. Todo está ahí, en su rostro. No
Lizzy es temperamental y socialmente torpe. Se siente es de extrañar que Reichardt siga volviendo a él, confiando
más cómoda cuando está sola, dando forma y esmaltando en que transmita todas las sutilezas que las palabras de un
sus pequeñas obras de arcilla, figuras de mujeres que pare- guion no pueden explicar. Traducción: Elsa Tébar.
B
LA PUREZA ABSTRACTA DEL ARCADE
A finales de los setenta, y durante la década de los ochenta, aparecieron los prime-
ros videojuegos en su versión grupal: las máquinas recreativas o arcades, pero
ST
(La guerra de los mundos, de Byron Haskin, 1953; o, sobre todo, La Tierra contra
E
RR los platillos volantes, de Fred F. Sears, 1956), o beat’em ups como Renegade (1985)
EA o Double Dragon (1987) –ambos de Yoshihisa Kishimoto– del subgénero de pan-
LI dillas callejeras que surgirían entre finales de los setenta y principios de los ochenta
SMO (Los amos de la noche, de Walter Hill, 1978). Sin olvidar juegos de lucha como Kung-
Fu Master (1984), de Takashi Nishiyama y Shigeru Miyamoto o Street Fighter (1987),
también de Nisiyama, que se nutrían directamente de los arquetipos, formas y tono
del subgénero de artes marciales que popularizara Bruce Lee en los setenta.
Pero la traslación de los tropos formales, estéticos y narrativos de ese cine de género
era imposible de reproducir de manera realista con la tecnología precaria de entonces.
Los bits y sprites primitivos acabarían siendo, irónicamente, su mayor aliciente, ya
que al ser incapaces de reproducir la realidad, daban lugar, de manera inconsciente, a
una abstracción que recreaba sus propias leyes físicas y estéticas, y a un lenguaje y un
estilo únicos que suplían la precariedad tecnológica con el componente interactivo y
adrenalínico y la experiencia de satisfacción inmediata que el cine buscaba replicar.
Las nuevas formas de entretenimiento audiovisual se habían de costumbrismo digital a partir de la hibridación de todos y
convertido en la opción predilecta del mismo público por cada uno de los géneros de los arcades primigenios. Están en
el que competían la incipiente industria del videojuego y el la película, de este modo, desde el beat’em up hasta los jue-
nuevo cine espectáculo de Hollywood. gos de lucha, pasando por elementos salidos de los japanese
Pero el cine también comenzaría a fijarse en las formas y role playing games estilo Final Fantasy VII (Yoshinori Kitase,
las estéticas de este nuevo medio incipiente. Surgen enton- 1997), elementos de los juegos de plataformas estilo los Super
ces los primeros intentos de replicar cinematográficamente Mario Bros de Shigeru Miyamoto o la toma de decisiones de
las formas y estéticas de lo virtual, con resultados mayori- la edad de oro de las aventuras gráficas salidas de la compañía
tariamente irregulares, aunque en ocasiones apasionantes, Lucasarts. Y en ella, el elemento virtual, digital, fantástico no
como Tron (1982), la cinta de Steven Lisberger producida se insertaba en busca del sense of wonder, sino como elemen-
por una Disney en plena crisis de identidad. Aquella obra to cotidiano de un universo único basado en las reglas y abs-
visionaria y adelantada a su tiempo que, aunque irregular tracciones del arcade y en sus particulares físicas y estéticas.
y ortopédica en sus pasajes más narrativos, brillaba por su Sin olvidar el ejemplo más claro del arcade en el cine de
representación e introducción del lenguaje y los conceptos acción contemporáneo: la franquicia John Wick (2014-2023),
de una informática incipiente en el seno de una producción que se mira en la cinética primigenia del cine de los inicios,
mainstream de una de las majors más importantes. Y aun- en especial, las obras de Harold Lloyd y Buster Keaton, pero
que la representación de las interioridades de un arcade y la a partir de las formas surgidas del arcade de acción de 8-bits.
personificación de píxeles, sprites e inteligencias artificia- Su protagonista es un arquetipo de escueto background que
les precarias fueron ignoradas en el momento de su estreno, el espectador/jugador debe completar (el asesino solitario
con el paso del tiempo su legado influiría profundamente e implacable) y que reinterpreta las reglas de la física (John
en obras posteriores de gran éxito como la trilogía Matrix Wick tiene vidas infinitas y su estado físico se mide a partir
(1999-2003), de las hermanas Wachowski. Ellas integrarían, de una barra de energía en perpetuo ‘continue’, como en las
de hecho, y de manera orgánica, la estética, las formas y la recreativas beat’em ups de los arcades originales). Además,
estructura de los videojuegos en sus narrativas cinemato- la narrativa de la película se estructura en ‘fases/escenarios’
gráficas, fusionándolas con el anime y la narrativa del cómic y ‘jefes finales’ (el nivel de dificultad de sus antagonistas se
de superhéroes americano (¿qué es Matrix Reloaded sino un basa en la trascendencia de los mismos dentro del relato, di-
conglomerado de distintos géneros del videojuego estructu- ferenciándose claramente quiénes son ‘enemigos’ de bulto y
rado a partir de fases, niveles y decisiones interactivas?). Spe- quiénes son final bosses).
ed Racer (2008), el canto de cisne de las cineastas en la hibri-
dación de videojuegos, resultó ser una adaptación del anime CONNOTACIONES DE LA PERSPECTIVA SUBJETIVA
homónimo que se estructuraba a partir de tres partidas de Las abstracciones fueron desapareciendo del lenguaje de los
un arcade de carreras, donde la ruptura de las físicas de los videojuegos a medida que las capacidades tecnológicas se in-
juegos de conducción y sus reglas particulares y alejadas de crementaron. Los noventa dieron el relevo a los píxels y los
lo real, se integraban en un relato que transformaba elemen- sprites con la llegada del 3D poligonal, capaz de recrear figu-
tos antinarrativos y abstractos en una experiencia emocional ras y entornos tridimensionales y llevando el hiperrealismo
que evolucionaba a la manera de un libreto narrativo clásico. de lo digital un paso más allá. Sobre todo con la aparición del
Algo parecido ocurriría con Scott Pilgrim contra el mundo videojuego Doom (John Romero y John Carmack, 1993) que,
(2010), de Edgar Wright. Una adaptación del cómic de Bryan dando origen al género First Person Shooter (FPS), transfor-
Lee O’Malley, de clara influencia anime, que introducía en maba los tradicionales shoot’em up en 2D en una experiencia
el interior de una clásica comedia mumblecore, un elemento donde el jugador, desde una perspectiva subjetiva, se intro-
ducía en un entorno virtual 360º. Y aunque aquellos gráficos entorno virtual de perspectiva en tercera persona, en el que
3D poligonales no eran todo lo hiperrealistas que serían con el jugador se convertía en el protagonista de una aventura
el tiempo, suplían sus carencias a través de sus cualidades donde lo interactivo y lo narrativo se daban la mano. A partir
virtuales e inmersivas, gracias a una perspectiva en primera de un mundo vasto y extenso que podía ser recorrido, el ju-
persona que introducía al jugador en el centro de la acción y gador era capaz no solo de alterar casi cualquier elemento a
lo convertía en el verdadero protagonista de la experiencia. su voluntad (dentro de un relato de narrativa compleja), sino
La perspectiva subjetiva no era algo nuevo en el cine – también de construir y desarrollar su avatar virtual desde el
el punto de vista del asesino en Frenesí (Alfred Hitchcock, punto de vista psicológico e incluso sentimental.
1972), la nueva perspectiva cibernética del John Murphy de Todos estos elementos aportan una sensación de libertad,
Robocop (Paul Verhoeven, 1987) o pasajes de Vestida para experiencialidad e inmersividad jamás vistas antes en una
matar (Brian de Palma, 1980) habían dado muestra de ello–, obra audiovisual. Lo importante ya no es solo el elemento
pero sí lo fue la búsqueda de lo inmersivo, a partir del sur- argumental, sino, sobre todo, hacer partícipe y protagonista
gimiento de los FPS. Es el caso de la ola de cintas de terror al jugador/espectador. Algo que influye de manera determi-
found footage como El proyecto de la bruja de Blair (Eduardo nante en propuestas blockbuster del cine contemporáneo, en
Sánchez y Daniel Myrick, 1999), REC (Jaume Balagueró y las que la reconstrucción del universo que sirve de decorado
Paco Plaza, 2007) o Monstruoso (Matt Reeves, 2008), que au- se convierte en un elemento preponderante sobre lo contado.
naban la experiencia inmersiva del FPS, con el estilo de otro Obras que buscan más la experiencia inmersiva, el concepto
género surgido en los noventa, como es el survival horror. de viaje virtual y sensorial por encima de lo narrativo, como
Pero los FPS no solo fueron trasladados al cine de manera es el caso de El caballero verde (David Lowery, 2021), Dune
literal, sino que otras obras se imbuyeron de ellos para entre- (Dennis Villeneuve, 2021), Avatar (James Cameron, 2009) y
gar ensayos acerca de la importancia y la responsabilidad del Avatar: El sentido del agua (Cameron, 2022) o The Last of Us.
punto de vista en la narrativa audiovisual. Es el caso de Días En todas ellas, la escala de lo mostrado y el placer estético y
extraños (Kathryn Bigelow, 1995), que preconizaba la trans- lúdico de recrearse en la reconstrucción de los mundos don-
formación de la psique humana al interactuar con experien- de habitan sus relatos se sitúan por encima de lo narrado, que
cias subjetivas virtuales y planteaba cuestiones de responsa- acaba por reducirse a lo convencional. Sus propuestas res-
bilidad moral, mientras señalaba el elemento de voyeurismo ponden a la estructura clásica del viaje del héroe campbellia-
innato en estas prácticas virtuales. Algo en lo que indagarían no, pero se engalanan con las formas de un background y una
posteriormente Olivier Assayas en Demon Lover (2002) o puesta en escena basadas en la fastuosidad visual.
Paul Verhoeven en Elle (2016), centrando la atención en la Pero si las primeras cumplen con esa experiencia sensorial
deshumanización surgida por dicho proceso. También Gus inmersiva al adoptar formas narrativas y visuales de este nue-
van Sant en Elephant (2002), a partir de la recreación de la vo modelo de videojuego, The Last of Us acaba por resultar
masacre de Columbine, entregaría un lúcido discurso acerca redundante. El videojuego original, obra de Neil Druckmann,
de la importancia del punto de vista en la puesta en escena. hibrida con pericia el survival horror con un aparente juego
de mundo abierto, a partir de una narrativa interactiva que ya
MUNDOS ABIERTOS O NARRATIVAS INTERACTIVAS de por sí equilibra de manera sobresaliente el scope. A par-
El siguiente salto cuántico en la evolución de los videojuegos tir de una planificación cinematográfica con la interactividad
como lenguaje y como arte ocurriría a principios del siglo del videojuego de acción en tercera persona, se estructura su
XXI con la aparición del género sandbox y de mundo abierto, relato casi como si de una película se tratase. Cabe pregun-
a través de la publicación del simulador de realidad cotidiana tarse entonces: ¿era necesario (más allá de sus objetivos fi-
The Sims, obra de Will Wright, y, sobre todo, con la llegada nancieros) trasladar de manera mimética y autocomplaciente
en el año 2001 de GTA III, de la mano de David Jones y Mike una obra ya eminentemente cinematográfica en sus orígenes?
Dailly. Este último no era un mero videojuego, sino una ex- Resulta mucho más interesante, en este sentido, la apuesta
periencia de entretenimiento total (fusión perfecta de scope eminentemente cinemática, basada en el movimiento perpe-
narrativo cinematográfico e interactividad ilimitada), donde tuo, de la franquicia John Wick. La película hibrida ese cine
se introducían todos y cada uno de los géneros provenientes de los orígenes y lo adapta a los nuevos modos del audiovi-
de la historia del medio (del simulador de conducción a la sual, para hacer uso tanto de la pureza abstracta y primitiva
aventura gráfica, pasando por el shoot’em up de tercera per- de los primeros arcades, como de la estética hiperrealista del
sona o el sandbox cotidiano de The Sims). Todo ello en un mejor videojuego de acción actual en tercera persona.
OF US
sean acción, aventura, terror y ciencia
T
AS
EE UU, 2023 Creadores: Craig Mazin y Neil ficción pero aquí todo se juega en lo
Druckmann Guion: Craig Mazin y Neil Druckmann emocional y funciona de maravilla.
(sobre el videojuego de Naughty Dog) Fotografía:
Ksenia Sereda, Eben Bolter y Nadim Carlsen
L
K
BAILAR SOBRE ARQUITECTURA
IC
IA)
JAIME PENA
Un perro y un coche. Para otros cineas- 4; un crecimiento exponencial y en es- más que un encadenado de secuencias
tas basta con una chica y una pistola piral en el que Wick ha de enfrentarse de acción, monumentales set-pieces
para armar el argumento de una pelí- a personajes cada vez más poderosos, que van ganando en extensión, com-
cula. Derek Kolstad, creador del per- siendo acribillado por balas y puñales, plejidad y barroquismo, casi siempre
sonaje de John Wick y guionista de las cayendo desde alturas inverosímiles ambientadas en escenografías no me-
tres primeras películas de la serie, se para levantarse al instante, dolorido nos ampulosas: la inclinación de la se-
contenta con un cachorro y un Mus- pero dispuesto a reanudar su cometido. rie por las arquitecturas singulares se
tang para devolver a Wick al oficio que En el fondo las cuatro películas, es- revela ya en el primer capítulo, cuando
había abandonado por causa de la en- pecialmente a partir de la segunda, Jo- vemos a Wick sentado en su casa con
fermedad de su mujer. Solo que ahora hn Wick: Pacto de sangre (2017), no son un coffee table book dedicado a Álva-
lo que le animará a asesinar no será el
dinero, sino el deseo de venganza con-
tra aquellos que mataron al perro que
le había legado su mujer y le robaron su
preciado deportivo. En estos pocos ele-
mentos se sustentan las cuatro pelícu-
las dirigidas por Chad Stahelski, un es-
pecialista devenido en director, hasta el
punto que el tema del perro y el coche
acabará convirtiéndose en un gag recu-
rrente en todas las películas, del mismo
modo que una y otra vez volverán a la
muerte de la mujer de Wick, razón su-
1
ficiente para justificar la melancolía del
personaje, su desapego a la vida.
John Wick (Otro día para matar)
(2014) sienta las bases ‘dramáticas’, que
no son otras que las de un videojuego,
un universo en el que todos sus habi-
tantes parecen formar parte de alguna
organización mafiosa y en el que rigen
ciertos códigos: esos santuarios que
constituyen los hoteles Continental,
esa suerte de entidad bursátil en la que
los asesinos cotizan en función de la re-
compensa que se ofrece por su cabe-
za o la versión de las Naciones Unidas 2
que conforman las principales organi-
zaciones criminales del mundo, la Al-
ta Mesa. A partir de aquí solo importa
la violencia, los cientos de sicarios que
John Wick (Keanu Reeves) irá matan-
do, primero para vengarse de quienes
osaron mancillar su retiro y la memo-
ria de su esposa, después para huir de
su propio destino. Así, lo que empieza
como una pequeña historia de serie B
(la película original con su escueta ho-
ra y media) irá creciendo en pretensio-
nes, presupuesto y duración hasta al-
3
canzar las casi tres horas en John Wick
A BR IR P U E R TA S
Y V E NTA N A S
E
sto nos ha pasado un poco en todas partes: para este recorrido, lo ‘sensible’, y su papel fundamental en
Claire Denis y yo ante un público para hablar la construcción de posiciones entre los seres humanos, los
de su trabajo. Nos encanta hacerlo y, en mi grupos, las fuerzas sociales, los no-humanos, y la producción
caso, siempre quedo impresionado y feliz por de comprensión y decisión. En lugar de ‘clases’ o, peor aún,
la forma en que Claire nunca responde direc- de ‘clases magistrales’, Claire rebautizó inmediatamente el
tamente a las preguntas que le hago, sino que dispositivo como ‘intercambios’, y además de mi papel en el
introduce historias, asociaciones de ideas y reminiscencias asunto, un grupo de estudiantes elaboró sus propias pregun-
improvisadas, que finalmente responden de forma infinita- tas para trabajar juntos. Pero esta conversación pública en el
mente más completa, sustancial e inteligente a mi pregunta anfiteatro es solo la primera de una serie de encuentros en
que la habitual straight answer esperada en este tipo de ejer- los que Claire y yo invitaremos también a otros interlocuto-
cicio. Pero aunque la situación está lejos de ser nueva, el res –un astrofísico, la directora de fotografía Agnès Godard
lugar y, sobre todo, la circunstancia, son bastante inusuales. o la joven directora Alice Diop–, para desarrollar reflexiones
Estamos en un escenario frente a un anfiteatro archilleno, en cuyo principio es que son importantes –no dejamos de repe-
Sciences Po, el Instituto Nacional de Ciencias Políticas, crisol tir: decisivas– para estudiar, hoy, la ciencia política.
de la formación de las élites dirigentes francesas (y de otros La trayectoria personal, biográfica, desde su infancia en
países) desde hace 150 años. Sucede que este tipo de institu- África, de Claire Denis, así como la importancia radical de
ción invita a menudo a artistas para una conferencia o una su obra cinematográfica, al igual que su atención incesante
‘clase magistral’. Yo mismo he acompañado a cineastas en el a los cambios de la época y a los grandes retos políticos, y su
pasado, en ocasiones aprovechadas para aunar el prestigio de colaboración con un filósofo (Jean-Luc Nancy) y una coreó-
la Escuela y el de figuras culturales conocidas que, por otra grafa (Mathilde Monnier), participan de la construcción de
parte, dan lugar a veces a muy buenos momentos de inter- esta propuesta. No se olvida de las películas: un largome-
cambio. No se trata de menospreciar este formato, y a priori traje de Claire Denis se proyecta 48 horas antes de cada
es una suerte que la palabra de los artistas sea escuchada tam- encuentro en el marco de la cátedra. Empezamos con Una
bién por los futuros responsables políticos y sus profesores. mujer en África (2011), susceptible de despertar tantos cues-
Pero esa tarde comienza la primera sesión de un proceso tionamientos, y extractos de películas –no solo de Claire–
diferente, establecido por Sciences Po a instigación de quien se mostrarán durante los debates. El proyecto plantea que
inspiró durante quince años las más importantes evolucio- aquellas y aquellos que hacen cine en el presente ayuden a
nes, el muy añorado filósofo, pedagogo y sociólogo Bruno comprender el mundo y a actuar en él, desde la singularidad
Latour: la creación de cátedras universitarias ocupadas por del lugar que su actividad creativa, productiva, analítica y
artistas (también habrá un escritor, un bailarín y coreógrafo sensible ha construido.
y un comisario de exposición). Una palabra sirve de bandera Traducción: Natalia Ruiz
JEAN-MICHEL FRODON fue director de Cahiers du cinéma (Francia) entre 2003 y 2009. Escribe en
el blog Projection Publique (https://projection-publique.com/) y es profesor en la Universidad Sciences
Po, de París. Forma parte del Consejo Editorial de Caimán Cuadernos de Cine.
de la CULTURA de
nunció públicamente los abusos de que había sido objeto por
parte de Harvey Weinstein. Si consideramos que el feminis-
la CANCELACIÓN?
mo es una forma de humanismo, el hecho de que salgan a la
luz los casos de violación y de humillación en la industria
del cine debe ser celebrado como una conquista cívica y mo-
ÀNGEL QUINTANA ral. También debemos defender que exista un buen cine de
mujeres, que se luche contra toda forma de discriminación
laboral y que la mirada femenina sobre el mundo ocupe un
E
lugar fundamental. La cuestión que nos ocupa, empero, no
l día después de anunciarse que Jeanne Du Barry, es esta, sino la de cómo pensar cuál debe ser la posición de la
de Maïween, inauguraría el Festival de Cannes, la crítica cuando la porquería del entorno de una película crea
prensa recordó que Maïween Le Besco había gol- prejuicios críticos. ¿Es posible hablar de los hipotéticos lo-
peado en un restaurante a un periodista de Me- gros estéticos de una obra sin pensar en el contexto?
diapart. El periodista había escrito contra el ex- A menudo aparecen noticias sobre la cultura de la cancela-
marido y padre del hijo de la directora, Luc Besson, después ción. Algunos cinéfilos se rasgan las vestiduras cuando leen
de que se presentara una querella criminal acusándolo de que Diez negritos ha dejado de ser un nombre correcto, que
violación. La noticia resucitaba también el escándalo que ro- Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939) es una apo-
deó al actor Johnny Depp, que en la película interpreta al rey logía del esclavismo o que el personaje de John Wayne en
Louis XV. En mayo de 2022, la actriz Amber Heard declaró El hombre tranquilo (1952), de John Ford, es un maltratador
que Depp la había amenazado con matarla después de ha- que lleva a rastras a Maureen O’Hara por los prados de In-
ber abusado de ella. A pesar de la dureza de las acusaciones, nisfree. La reacción más común consiste en considerar que
Johnny Depp salió absuelto del juicio. La inauguración de estamos ante una conjura moral en la que la nueva censu-
Cannes estará marcada por todas estas historias. La relación ra no cesa de crear fantasmas. La respuesta de los cinéfilos
de Louis XVI y su amante estará contaminada por otra reali- –mayoritariamente hombres– contrasta con la reacción de
dad. La película será prejuzgada antes de su estreno. No ten- ciertos sectores feministas que, a veces, desde la radicalidad,
drá el derecho a la presunción de inocencia y sus hipotéticas consideran que después de tantos años de dominación cultu-
virtudes o defectos importarán muy poco. Los titulares ha- ral masculina ha llegado el momento de observar la historia
La mala familia
Bàrbara Farré que se les niega. Un relato que bien po-
Cardo T2
dría hablar de toda una generación en
Claudia Costafreda y Ana Rujas Nacho A. Villar y Luis Rojo la que las oportunidades no se corres-
España, 2022 ponden con aquellas promesas que se
Dialogando con la vida Guion: Nacho A. Villar, Luis Rojo y Raúl Liarte encontraban en los libros de cuentos
Christophe Honoré Fotografía: Michal Babinec
con los que se criaron.
Documental
La quietud en la tormenta Distribución: Sideral Cinema Es difícil no acercarse a La mala fa-
Alberto Gastesi Estreno: 5 de mayo milia sin advertir la brutal honestidad
en la forma de contar las cosas: no bas-
Beau tiene miedo
Ari Aster JONAY ARMAS ta con dedicar un segmento del metra-
Este documental se pregunta si la mi- je a los vídeos verticales de los propios
Las ocho montañas rada basta. ¿Es posible hacer cine con protagonistas para acercarse lo más po-
Felix Van Groeningen y Charlotte una mirada política mientras se huye sible al lenguaje con el que se comuni-
Vandermeersch
del gesto de intervenir y acabar mani- can. Hay también que sentarse a escu-
Lo que no fue pulando así aquello que se filma? La co- char. La cámara permanece fija frente
Sandra Ruesga laboración entre Nacho A. Villar y Luis a ellos mientras hablan, sin buscar una
De Humani Corporis Fabrica
Rojo pone de manifiesto la precaria si- composición de la imagen que nos so-
Verena Paravel y Lucien tuación de un grupo de amigos que se meta a una belleza impostada. En su lu-
Castaing-Taylor enfrentan, tras la celebración de un jui- gar, la cámara, al sentarse a escuchar,
cio colectivo, al pago de una severa res- invita a sentirse uno más de ese grupo
Mi crimen ponsabilidad civil. de amigos. Cuando tiene que escuchar
François Ozon
Mientras la cámara registra sus sue- el testimonio de uno de ellos en forma
Makanai: La cocinera de las maiko ños y aspiraciones, la deuda se va a con- de carta lo observa sin pestañear, sin
Hirokazu Kore-eda, Hiroshi vertir en una barrera para alcanzar ese distraerse, respeta su discurso de prin-
Okuyama, Takuma Satô y Megumi mundo imaginado. No deja de ser, en cipio a fin, su lectura accidentada, las
Tsuno
el fondo, una oportuna analogía sobre inflexiones de su voz, las pausas cau-
El incidente alienígena la situación de los jóvenes de todo un sadas por la emoción y su expresión
del pequeño Alan país. La película puede leerse, pues, entrecortada. Hay algo propio del cine
Amalie Næsby Fick como un relato sobre la espera, sobre de Huillet y Straub en ese gesto, pero
Blanquita cómo estos jóvenes, privados de toda también algo más allá que trasciende
Fernando Guzzoni suerte, afrontan sus relaciones perso- cualquier teoría y que nace del simple
nales mientras lidian con un mañana respeto hacia lo que se filma. Una se-
todos lados evité hacer un film muy También se ve en el uso del color
cerca del mundo, quería alejarme de verde… El verde es un color que he
este. Creo que todas estas cosas van visto tanto en el cine: en Hitchcock,
surgiendo naturalmente y lo único por supuesto, o en Wanda (1970), de
que puedes hacer es estar atenta Barbara Loden, con ese cielo verde y
para percibirlas. ácido. Creo que es un color que con-
forta e incomoda al mismo tiempo,
Esta sensación de confinamiento se que es a veces venenoso incluso,
refleja, además, en la construcción como cuando el cobre se oxida. Y
del espacio: cerrado, claustrofóbico, quería transmitir eso. Porque cuando
casi como si los personajes fueran aparece el verde, de pronto el sueño
más grandes que este… La casa de este director ya no es agradable. Y
donde filmé la descubrí a última hora fue mucho trabajo, porque no quería
y eso cambió todo. Porque El trío… crear esa luz verde en after effects.
tiene lugar en un apartamento en Eso no es divertido, no es la vida.
si querían hacer un film y todos se París que se encuentra sobre un bule- Todo lo que pueda hacer en el propio
animaron. Éramos muy pocos, así que var, donde los personajes van viendo rodaje, lo hago.
nos fuimos a esta casa en la playa transcurrir las estaciones desde una
Entrevista realizada en el Festival de Cine
y nos recluimos allí. Y como había ventana. Yo buscaba una casa en la Europeo de Sevilla, el 6 de noviembre de 2022,
aquellos ecos de confinamiento en que poder estar libremente, y cuando con la participación de Carlos Losilla.
SERGI SÁNCHEZ
Japón hace terapia imaginando sus traumas como fuerzas oscuras que supera a
través de la fantasía. Lo hizo después de la bomba atómica, en los años cincuenta,
Cuerpo abierto con una hermandad de monstruos que, bajo el paraguas del kaiju-eiga, construyó
una mitología popular del apocalipsis, y lo hace ahora con este excelente Suzume,
Ángeles Huerta
un anime místico, alineado con las voces de alarma del ‘ecocinema’, y que se orga-
O Corpo Aberto. España, Portugal, 2022 niza como un tornado alrededor del terremoto que, en el noreste del país, se cobró
Guion: Ángeles Huerta y Daniel García (relato de
Xosé Luís Méndez Ferrín) más de veinte mil víctimas en 2011. Hasta cierto punto, la Suzume del título, una
Fotografía: Gina Ferrer adolescente que tiene que suturar la herida tectónica de su orfandad cerrando
Intérpretes: Tamar Novas, Victória Guerra, María los ‘portales’ que emanan energías geológicas que provocan terremotos a lo largo
Vázquez, Federico Pérez
Disponible en Filmin y ancho de todo Japón, es, en sí misma, la reencarnación de un país que necesita
levantarse de las ruinas de su memoria reciente. Es mérito de Makoto Shinkai que
MIQUEL JONÁS ZAFRA la alegoría nos deje ver el bosque: una vez establecidas las reglas y conocidos sus
El segundo largometraje de Ángeles jugadores –un príncipe andrógino que se convierte en ¡silla de tres patas!, unos
Huerta, y primero en abrazar la fic- gusanos ígneos que hacen temblar la tierra, un escurridizo gato-espíritu diabóli-
ción, se mueve dentro de las coor- co– la película trasciende su propia metáfora para ofrecerse como una orgiástica
denadas equívocas de lo fronterizo, celebración del anime como una de las bellas artes, tanto como lo fueron Your
de lo potencialmente miscible, de lo Name (2016) y El tiempo contigo (2019), las películas más célebres de Shinkai.
confuso e indefinido. Y es que Cuer- Suzume combina con inusual brillantez un espectacular sense of wonder con
po abierto, adaptación de un relato una acusada melancolía. No es casual que Shinkai haya citado Nicky, la aprendiz
de Xosé Luís Méndez Ferrín, parece de bruja (1989), una de las primeras obras maestras de Hayao Miyazaki, como uno
levantarse sobre las fronteras que se- de sus modelos. Más allá de sus similitudes argumentales –la protagonista feme-
paran espacios físicos (Galicia y Por- nina, el felino como sidekick travieso, el camino de aprendizaje como esqueleto
tugal), estilos narrativos (terror rural, argumental–, Suzume sublima la atención por el detalle de la factoría Ghibli hasta
cuento gótico, costumbrismo, western extremos delirantes, no solo en el diseño de los cielos, las ciudades y los agentes
o melodrama), planos de existencia de destrucción, sino en la felicidad expresiva de todos los personajes secundarios
(vivos y muertos), perspectivas epis- que jalonan el viaje de nuestra heroína, y, en especial, ese milagro de la anima-
temológicas (fe y razón) y roles de gé- ción que es una silla de tres patas que expresa sus emociones como un humano
nero, territorios difusos en los que ca- sin caer en las trampas de lo antropomórfico. En cierto modo, en esa silla está la
da cosa termina por infiltrarse en los clave del éxito de Suzume: en su diseño Shinkai demuestra la tesis de la película,
dominios del resto. aquella que recorre los lugares abandonados, los edificios derrumbados, los par-
Huerta construye un relato circu- ques de atracciones oxidados (¡qué bella secuencia!), las ruinas que sustentan el
lar, ambientado a principios del siglo sentimiento de duelo y pérdida de cierto imaginario de la cultura japonesa. La
XX, en el que la llegada de un nuevo magia de la animación consiste en alimentar los objetos y los espacios de esa emo-
maestro al imaginario pueblo aurien- ción desbordante, encontrando en ella una esperanza frente al fin del mundo.
se de Lobosandaus pondrá en funcio-
namiento el engranaje, infausto y cícli-
co, de una mente enferma. Romances
prohibidos, celos viriles, supersticio-
nes atávicas y fantasmas que se desli-
zan en el mundo material como si estu-
vieran atrapados en las dinámicas del
eterno retorno, serán los ingredientes
básicos de una propuesta que, a pesar
de presentar ciertas irregularidades en
el desarrollo de su ritmo dramático, sa-
be articular una poderosa puesta en es-
cena compuesta por planos tan vapo-
rosos como inestables capaces de con-
vocar y registrar la atmósfera ritualista
de lo ancestral, la visceral irracionali-
dad del mal y la inevitabilidad trágica
de lo que ya ha sucedido.
ELSA TÉBAR
El último trabajo de Carla Subirana es una fábula con marcados tintes documen-
tales que, sobre una trama argumental de coming of age, transita por el espacio
físico e imaginario de las costas y las tradiciones gallegas. Una obra que, aun par-
tiendo de planteamientos estéticos y narrativos claramente diferenciados, revis- Increíble pero cierto
te ciertas semejanzas con el debut en el largometraje de Elena López Riera (El Quentin Dupieux
agua, 2022), como la manera de incorporar la leyenda y el folclore e introducir Incroyable mais vrai. Francia, 2022
elementos fantásticos dentro de la ficción sin abundar en su justificación, y el pro- Guion y fotografía: Quentin Dupieux
tagonismo que ambas cineastas otorgan a una naturaleza acuática que, salvaje e Intérpretes: Alain Chabat, Léa Drucker, Anaïs
Demoustier, Benoît Magimel
ingobernable, se desborda y anega la vida de las mujeres o, al menos, lo intenta. Distribución: Cinemaran
La película arranca con el plano fijo de un mar embravecido y una melodía que Estreno: 19 de mayo
poco a poco se superpone al sonido atronador de las olas. Pronto, la cámara se
sumerge bajo el agua, donde vemos flotar a una joven, para, a continuación, volver PAULA ARANTZAZU RUIZ
a la superficie y ofrecer la imagen de la misma chica, en plano medio, mirando al Los caminos de Quentin Dupieux son
mar desde la playa. El montaje de estos tres momentos define con precisión las inescrutables, aunque los derroteros
coordenadas de la cinta, que se moverá con soltura entre dos mundos en aparien- de su penúltima película, Increíble pe-
cia distantes que Subirana consigue entrelazar de manera natural: la realidad de ro cierto, conduzcan a un destino de
una costa azotada por los naufragios, las muertes de los marineros y la escasez de una lucidez extrema. Suena extraño
recursos económicos y el terreno de la imaginación, el mito y la fantasía. para un director empeñado en hacer
Sica observa el mar de la Costa da Morte gallega que ha devorado a su padre en del absurdo una de las Bellas Artes,
un naufragio y recorre playas y acantilados, obstinada en encontrarle o, al menos, al permitir que neumáticos asesinos
escuchar algún rastro de su voz a través del agujero de la Furna das Grallas, que, o moscas gigantes impugnen su lu-
sin embargo, lo único que le devuelve son remolinos de espuma blanca. El nom- gar en el cine, pero lo fabuloso es, en
bre de la protagonista deriva de Nausícaa (la que quema barcos, en griego), pero esta ocasión, el ropaje de una áspera
ella lo rechaza con convicción en su primer encuentro con Suso, el chico Caza- reflexión sobre la obsesión por la eter-
tormentas. Y es que, a diferencia de lo que sucede en el episodio de la Odisea, Sica na juventud.
nunca se encuentra con un Ulises naufragado. La tensa relación con su madre, Si no fuera porque Dupieux es im-
que representa la racionalidad, y la amistad con Suso, que encarna la conexión previsible, podría decirse de Increíble
con la naturaleza y sirve de vehículo para el mensaje ecologista de alerta contra pero cierto que es una obra de madu-
la destrucción del planeta, acompañan el duelo de la protagonista. rez, gracias a un desarrollo casi igual
Al margen de algunas debilidades en la construcción del guion, en Sica sobresa- de sólido que su premisa, a una puesta
le el magnetismo de unas imágenes que advierten de la naturaleza salvaje de los en escena coherente y a una confian-
mitos de la muerte y de la adolescencia. De manera que la magia y una atmósfera za en los intérpretes meritoria. Con-
evocadora (subrayada por la espléndida fotografía de Mauro Herce y la música de tar con los veteranos Alain Chabat
Xavier Font), con una fuerza de atracción similar a la de un acantilado o el fondo y Léa Drucker ayuda, pero cabe re-
del mar, acaban por prevalecer. Lo real y lo fantástico se dan, así, la mano en esta conocerle al director de Wrong Cops
fábula eminentemente sensorial y enigmática. (2013) el despliegue de un arco dual
tan enérgico en apenas 74 minutos,
cuyo núcleo dramático se arremoli-
na alrededor de un túnel mágico en
el sótano de la casa que los protago-
nistas acaban de adquirir, que permi-
te ir hacia delante en el tiempo y a la
vez rejuvenecer. El alcance entrópico
de ese agujero de gusano doméstico
es demasiado desgarrador para el to-
no cómico del que presume la cinta,
pero, como reafirmación de la estupi-
dez marca de la casa, Dupieux se ex-
playa con la trama del pene electró-
nico de Gérard (Benoît Magimel), el
tercer vértice de esta fábula fantasti-
que contemporánea. .
Cardo T2
Claudia Costafreda y Ana Rujas
España, 2023
Guion: Claudia Costafreda, Lluís Sellarès
Fotografía: Carlos Rigo
Intérpretes: Ana Rujas, Clara Sans, Diego Ibáñez,
Pilar Gómez, Nur Olabarria
Disponible en ATRES Player Premiun
CRISTINA APARICIO
Si las paredes hablasen podrían contar
infinitas historias. Relatos comparti-
dos, vivencias extintas cuyo recuerdo bién de miedos e inseguridades. Una dantes de un presente gris y nostálgico.
sucumbe al paso del tiempo. Encuen- compleja operación que se inscribe en Se trata de una manipualción espacio-
tros, pérdidas, éxitos, fracasos... Podrían la naturaleza ambigua, dual y melancó- temporal, un sutil y delicado acto de
contar, incluso, aquellas historias posi- lica de unas imágenes que atesoran re- rebeldía que apenas se advierte. Y aquí,
bles que siempre están a la espera de ser cuerdos soñados dentro del plano. en este escenario de sueños cumplidos,
narradas, vividas o anheladas. Por eso, la textura que proporciona el Gastesi reflexiona sobre la importancia
La quietud en la tormeta es una de blanco y negro sumerge al espectador de la memoria, habla de cómo esta se
esas historias en potencia, una valiosa en una especie de ensoñación donde, a construye a partir de lo real y lo imagi-
fábula sobre la forma en que, muchas pesar de reconocerse algunos de los lu- nado, y de su transcendencia al confi-
veces, desafiar al destino es inevitable- gares más emblemáticos de la ciudad de gurar personalidades. Pero también del
mente una cuestión de valentía. En su San Sebastián, se expresa siempre una poder de las palabras no dichas, y de to-
primer largometraje, Alberto Gastesi ha cierta sensación de extrañamiento. Del do aquello que ni siquiera la tormenta
trasladado al espacio fílmico la hermosa mismo modo, la alteración temporal es capaz de llevarse porque la mente, al
disyuntiva que sostiene el modo condi- del relato que provocan los episodios igual que el cine, tiene la capacidad de
cional: un tiempo verbal construido a del pasado favorece la irrealidad en la proyectarse hacia el futuro y dibujar su
partir de sueños e ilusiones, pero tam- que parecen flotar los personajes, vian- propio destino.
DANIEL REIGOSA
Makanai: La cocinera de las Maiko adapta el cómic superventas Maiko-san Chi no El incidente alienígena
Makanai-san en el que dos amigas de toda la vida (Kiyo y Sumire), emprenden un del pequeño Alan
viaje a Kioto para convertirse en maiko (aprendiz de geisha). Sin embargo, solo Su- Amalie Næsby Fick
mire parece tener el don para este trabajo, mientras que Kiyo se acabará convirtien-
Lille Allan - den menneskelige antenne.
do en makanai, título que se le da a la cocinera de una casa de maikos. El director Dinamarca, 2022
japonés Hirokazu Kore-eda (que ejerce de showrunner y coguionista) dirige los Guion: Amalie Næsby Fick, Thomas Porsager
Animación
dos primeros episodios, pero su presencia se nota a lo largo de toda la serie gracias Distribución: Pack Màgic
en parte a la unidad formal presente en cada escena. Durante más de treinta años, Estreno: 12 de mayo
Kore-eda se ha consolidado como un narrador sublime y un agudo observador so-
cial de la condición humana, inspirándose en temas recurrentes como la familia FELIPE GÓMEZ PINTO
improvisada, el sentido de pertenencia o el conflicto intergeneracional (todos ellos Wolfgang Iser afirmaba que el grado
presentes en la serie de Netflix), para convertirse en un imprescindible en los cir- de indeterminación de un texto va li-
cuitos de festivales. Tras unas últimas películas en las que se percibía cierto ago- gado a su grado de complejidad, y que
tamiento y autocomplacencia, en Makanai... Kore-eda recupera su espíritu de do- para comprender un texto con “espa-
cumentalista y la influencia del shomin-geki, género dedicado a la vida de la gente cios en blanco”, el lector debe tener la
corriente practicado a menudo por Ozu (muy presente en la serie tanto en fondo competencia literaria suficiente pa-
como en forma) y Naruse, para componer una oda a la amistad y representar de ra llenarlos. En un nivel social, esos
manera realista la figura de las geishas (muy alejada de la versión erotizada de Oc- ‘espacios’ suelen originarse en las ins-
cidente), mientras que también evita pintar un retrato cruel de la condición de la tancias del pensamiento donde con
mujer japonesa, como habría hecho Mizoguchi. asiduidad no se sabe cómo empezar a
Pese a esa mirada desprovista de juicios con la que Kore-eda suele observar a sus decir lo que se tiene que decir o lo que
personajes, la serie no evita la problemática moral inherente a la tradición maiko, se siente. El incidente alienígena del
aunque esta se descarta enseguida para centrarse en los aspectos más luminosos. pequeño Alan (2022) ahonda en varios
Conflictos tan poco apasionantes a priori como la recolección de boletos para una de esos vacíos que puede albergar un
rifa o la búsqueda de ingredientes en el mercado, sirven para profundizar en los niño de once años o una sociedad en
pequeños detalles, mientras que otros más intensos como la relación maternofi- su totalidad. Amalie Næsby Fick di-
lial ente Azusa y Ryoko, dan profundidad a la historia y exponen el conflicto de rige y coescribe junto con Thomas
mantener las tradiciones en un presente que se rige por otras normas (esta no es la Porsager una fábula que confronta
historia de personas dejadas atrás por los tiempos, sino una que podría darnos una la concepción actual consistente en
pista de cómo deberíamos vivir en un mundo post-Covid). Las escenas de comi- asumir y unificar sentimientos bajo
da ejecutadas con la precisión y belleza de un mai, junto con la partitura de tonos una inteligencia emocional cataloga-
agridulces de Yôko Kanno, dejan un poso imborrable que hacen que al terminar da de coherente.
el último episodio invada una sensación reconfortante, pero nostálgica a la vez. El film, adaptación de la novela de
Peter Frödin y Line Knutzon, narra la
adaptación a la que ha de someterse el
pequeño Alan después del divorcio de
sus padres. En una suerte de negación
de la sentencia I would prefer not to y
de la mano de Britney –alienígena que
estudia a los humanos para un proyec-
to escolar y lee la mente– los perso-
najes iniciarán un proceso catártico
que los llevará a conocer no solo vida
extraterrestre, sino también la experi-
mentación de la soledad y la trampa de
la autocomplacencia para poder indi-
car no solo acciones al hablar, sino la
ejecución última de actos y emociones
que garanticen ciertos vínculos y valo-
res con su interlocutor.
ENCUENTROS
CON
Lunes, 29 de mayo
Proyección de NO BEARS, de Jafar Panahi,
en los CINES EMBAJADORES, de Madrid;
19:30h de la tarde.
Presentación y coloquio posterior
con Raquel Loredo.
ENRIC FERNANDO JAVIER H. CARLOS F. EULÀLIA VIOLETA CARLOS JAIME ÀNGEL JAVIER ELSA JARA MEDIA
SERIES ALBERO BERNAL ESTRADA HEREDERO IGLESIAS KOVACSICS LOSILLA PENA QUINTANA RUEDA TÉBAR YAÑÉZ TOTAL
ENRIC FERNANDO JAVIER H. CARLOS F. EULÀLIA VIOLETA CARLOS JAIME ÀNGEL JAVIER ELSA JARA MEDIA
CINE INÉDITO DEL PASADO ALBERO BERNAL ESTRADA HEREDERO IGLESIAS KOVACSICS LOSILLA PENA QUINTANA RUEDA TÉBAR YAÑÉZ TOTAL
LA CÁMARA INQUISITIVA
MARTA SELVA MASOLIVER
“Esta joven, Sarita Gómez, directora de filmes didácticos, baila para nosotros acompa-
ñada por otros directores y actrices, el final de un cha-cha-cha…”. Es el final de Hola,
GÓMEZ cubanos (1963 y disponible también en Mubi), el film de treinta minutos que Agnès
Varda realizó como resultado de la animación de mil ochocientas de las casi cua-
tro mil fotografías que tomó en 1962, invitada por el Instituto Cubano de las Artes
e Industria Cinematográficos (ICAIC), en Cuba. Sara Gómez, Sarita –tal como ella
misma firmaba algunas de sus películas– acompañó a Varda como asistente de pro-
ducción y dirección. Su aparición da cuenta de un mutuo reconocimiento profesio-
nal y personal que desmiente el aislamiento con el que a menudo la historiografía
cinematográfica y la crítica describen el trabajo cinematográfico de las mujeres.
El creciente interés que está despertando el cine de Sara Gómez (1942-1974), a las
puertas del cincuentenario de su temprana desaparición, es ilustrativo de un afortu-
nado cambio de tendencia en la historiografía, investigación, crítica y programación
cinematográficas recientes que, afortunadamente, asumen por fin la necesidad de re-
GÓMEZ
LOS ENGRANAJES
DE LA REVOLUCIÓN
CLOE MASOTTA
De cierta manera (1974) empieza en el partir de una hibridación de fragmen- en los inicios de la Revolución cubana,
espacio de la fábrica, donde una asam- tos documentales y ficcionales –en los en espacios como el reparto Miraflo-
blea somete a un juicio a Humberto, cuales coinciden actores y actrices y lo res, construido en 1962, en la ubicación
uno de sus trabajadores. Desde las pri- que los créditos denominan ‘personajes de la barriada de Las Yaguas. Desde el
meras imágenes de la película de Sa- reales’– ritmados a partir de intertítu- claustro de profesores, o la asamblea
ra Gómez se anuncia el lugar desde el los que, a modo de comentario, comple- de trabajadores, a las comunidades
cual la cineasta afrocubana va a situar mentándose con las voice over de un na- unidas en torno a rituales como el culto
su inteligente mirada: en los goznes de rrador y una narradora que planea en yoruba, en un estimulante diálogo con
la máquina revolucionaria. diversos momentos del film, pero que la tradición, que se sitúa igualmente
La secuencia, anterior a los créditos también interrumpen la trama para in- en un fecundo espacio liminar, Gómez
iniciales, se repite, y completa narrati- troducir distintos subrelatos. En la tra- retrata el entramado social en que se
vamente, al final de la película, en una ma ficcional, este ser-entre en el que se desarrolla la Revolución, en momentos
sugerente estructura circular en cu- ubica la película desde la primera se- de puro goce argéntico. La cámara de
yo centro palpita la interrogación que cuencia, queda igualmente perfilado 16 mm permite a la cineasta desplazar-
atraviesa las imágenes: ¿qué sucede en en la relación amorosa entre Yolanda, se entre o con los cuerpos, propiciando
ese gozne o bisagra de la máquina revo- interpretada por la actriz Yolanda Cué- intervalos plenamente cinematográfi-
lucionaria, en un lugar intermedio en llar, y Mario, por el actor Mario Balma- cos en los que el tiempo queda suspen-
que conviven el ámbito de lo marginal seda. Ella es una maestra que sigue el dido en el primer plano de un rostro.
–en cierto modo opuesto a la voluntad ideal revolucionario; él, como Humber- Así, por ejemplo, después de que Yo-
de la Revolución de transformar la so- to, procede de esos barrios degradados landa acude a la cárcel a buscar a su
ciedad, que permite a Gómez alumbrar que vemos en proceso de demolición alumno Lázaro, presenciamos un tiem-
una mirada crítica sobre esta–, y esta desde las primeras imágenes de la pelí- po plástico, puramente cinematográfi-
nueva estructura de supuesta igualdad cula. Pero Gómez no establece una di- co, durante el cual la cámara, a través
entre diferentes estratos sociales, pero cotomía, su mirada es más sutil, los dos de la mirada del joven, con la que por
también de disciplina de los cuerpos en están en conflicto con sus mundos y por unos instantes se identifica, desfilan los
la cadena de producción de la fábrica? eso, tal vez, se propicia el encuentro. rostros de otros niños que comen y be-
Este espacio intermedio permea Las calles, la fábrica, las casas, la es- ben en un bar.
también la forma de la película, que cuela… De cierta manera se acerca a di- Poco después, presenciaremos otro
cual mosaico o collage, se estructura a versas comunidades de vida y trabajo momento cotidiano alrededor de una
Carlos Ballesteros y Genís Segarra son Hidrogenesse, un grupo de música pop que inició su andadura en
los noventa. El nombre de su discográfica da pistas sobre su cinefilia: se llama Austrohúngaro y apela, cómo
no, al cine de Luis García Berlanga. Ballesteros y Segarra han participado del audiovisual desde su faceta
de músicos, han realizado bandas sonoras y en alguna ocasión han concebido sus propios videoclips. Pero
su relación con el cine no termina aquí: son habituales del Festival del Cinema Ritrovato de Bolonia, la gran
cita del cine clásico y de las restauraciones, y unos amantes acérrimos del cine de los orígenes.
Carlos
Ballesteros
H I D R O G E N E S SGenís
E
Segarra
© MAR ORDONEZ
C
uándo se establece su relación con el cine? llitas. Hace referencia a Renoir, por ejemplo, y cómo este es-
Carlos Ballesteros: No tengo recuerdos de in- taba en Estados Unidos durante la Ocupación. En el fondo,
fancia del cine. Fue más adelante, como obseso la gente que se quedó en el país durante la Ocupación tiene
de la música, que llegué al cine. Por ejemplo, a historias fascinantes y muy complejas, y más estos directores
través de las portadas de The Smiths, que usa- que luego fueron en cierta manera borrados de la historia.
ban fotogramas de películas o imágenes de es-
trellas cinematográficas. Eran finales de los ochenta y yo era Intentaron ver películas de vanguardia, que les pudieran
adolescente. Buscaba en revistas extranjeras o en fanzines el sorprender, pero se nota que sobre todo les gusta el cine
origen de aquellas imágenes o las referencias que podía haber narrativo...
en las letras de las canciones. Era una manera de descubrir G. S.: Desde que era pequeño, veía una película y ya estaba
el cine, pero también a mí mismo. Mis referentes eran sobre adivinando el final. Era todo tan fácil que me aburría. Vencí
todo británicos. Recuerdo llegar así a una película como Un esto reconociendo que me gusta que me cuenten historias. La
sabor a miel (1961), de Tony Richardson, o a las películas de la terapia fue ver cine antiguo, donde se cuentan historias bien
Ealing. También me gusta mucho la pintura: a partir de Dalí contadas, sin vergüenza ni cinismo.
descubrí a Buñuel, y fui tirando de ese hilo. Así que mi cine-
filia se origina en la música y en la pintura. Suelen ir al Festival del Cinema Ritrovato, en Bolonia.
Genís Segarra: Para mí, de pequeño, ir al cine era una activi- Ahora quizá es un festival que se ha puesto más de moda,
dad lúdica y familiar. No iba al cine por la película, sino por porque las restauraciones son una parte importante de la
el ritual. Cuando fui adolescente comencé a interesarme más programación de los festivales, aunque las copias de algu-
por las películas. Me fijaba en los temas que trataban, en los nas películas restauradas a veces sean más caras que las
personajes, en si salían mariquitas, etc. No diría que me in- de estreno.
teresaban los discursos políticos, pero sí el contenido. Quizá C. B.: Con las remasterizaciones de los discos sucede algo si-
por todo esto, a medida que iba conociendo mejor los meca- milar, aunque creo que ahí sí que hay una parte de engaño. En
nismos de las películas, me iba cansando, porque me enfadaba cambio, con el cine, la restauración es muy necesaria. Noso-
que las películas fueran previsibles. Más adelante, descubrí el tros hemos visto mucho cine mexicano en muy malas condi-
cine de ‘arte y ensayo’, y me fijé en otras cosas, en la estética, ciones, comprado en mercadillos de Tepito o de La Lagunilla,
pero de nuevo terminé encontrando sus fórmulas. Quería ver donde venden CDRs de emisiones que han capturado de la te-
cine sin argumento, así que me adentré en el cine experimen- levisión. Ahora, incluso Scorsese ha pagado la restauración de
tal, pero tampoco me satisfacía. Hemos hecho un viaje hasta algunas de esas películas. No solo se trata de un cine clásico,
llegar al cine clásico de los los treinta y los cuarenta, sobre sino también de películas más contemporáneas. Por ejemplo,
todo el mexicano y el francés. una película que nos interesó mucho es Simone Barbès ou la
vertu (1980), de Marie-Claude Treilhou, y la hemos podido
Aquel cine que, en cierta manera, fue denostado por los ver porque se ha restaurado.
críticos de la Nouvelle Vague.
G. S.: Sin duda. La campaña de marketing de la Nouvelle Vague ¿Qué les lleva a descubrir una película o un tipo de cine?
fue implacable. Este gusto por aquel cine de los años treinta y C. B.: Todo el cine mexicano importante es de una única em-
cuarenta ha hecho que veamos la historia del cine francés de presa. Ahora, poco a poco, van apareciendo copias en HD que
otra manera. Nos fijamos en guionistas que hicieron algunas incluso están en YouTube. Antes, comprábamos DVDs. Tene-
de las películas de los cuarenta, y cómo continuaron más ade- mos cajas y cajas de DVDs, pero muchas sin subtítulos.
lante trabajando con directores como Claude Chabrol o Ber- G. S.: Nos hacemos nuestros propios ciclos. Todas las pelí-
trand Tavernier. E incluso puedes encontrar reminiscencias culas en las que sale un actor, con un guionista determinado,
de aquello en películas de Jacques Rivette. Nos gusta aquel con un compositor, o con un director de arte. Evidentemente,
cine porque es de oficio y popular. nos importa y nos fijamos en la música, y no me refiero a las
C. B.: Claude Autant-Lara es un cineasta, por ejemplo, que bandas sonoras de las películas de Tarantino, que se limita a
nos gusta mucho, e incluso tiene películas en los sesenta que poner canciones. Nos interesa, por ejemplo, la relación entre
son muy interesantes, como Journal d’une femme en blanc la música sinfónica de vanguardia y el cine: las películas de Is-
(1965), que trata sobre una ginecóloga y sobre el tema del mael Rodríguez tienen bandas sonoras que parecen obras sin-
aborto. Además, es divertido ver cómo va incluyendo sus pu- fónicas, como de la vanguardia de los cincuenta, medio meló-
Cerrar
los ojos
El regreso de Víctor
Erice a la dirección de
un largometraje, treinta
años después de El sol del
membrillo (1992), es un
NOTAS DEL DIRECTOR
acontecimiento para el cine VÍCTOR ERICE
mundial, no solo para el ¿Qué película quiero hacer y por qué? Intentando ser breve y preciso, contesto: la
español. El cineasta vuelve que se desprende del guion que he escrito; y por pura y simple necesidad. Pero como
así con Cerrar los ojos, que presiento que decir esto no bastará, voy a tratar de explicar algo de lo que Cerrar los
supone también su retorno al ojos puede llegar a encerrar. Bien entendido que ello supone entrar en el terreno de
cine de ficción cuarenta años lo conceptual, de la declaración de intenciones –aquí inevitablemente buenas–, de
después de El sur (1982), al las que, como es sabido, a veces está empedrado el infierno.
Mi impresión es que, más allá de los pormenores de su argumento, la ficción que
Festival de Cannes, donde
la película va a proponer al espectador gira alrededor de dos temas íntimamente re-
su estreno marcará sin duda lacionados: la identidad y la memoria. Memoria de dos amigos, que un día ya lejano
uno de los puntos álgidos y fueron un actor y un director de cine. En el transcurso del tiempo, uno la ha perdido
cruciales del certamen. por completo, hasta el punto de que no sabe quién es ni quién fue; el otro, tratando
Reproducimos aquí, por de olvidar, y a pesar de haberse refugiado en un rincón, comprueba una vez más que
gentileza del cineasta, la nota la sigue llevando a cuestas con su carga de dolor.
de intención que redactó en Memoria, también, contenida en los depósitos de la televisión, un medio que re-
presenta como ningún otro la pulsión contemporánea de convertir la experiencia
su día para TVE a fin de
humana en archivo. Memoria, en fin, del Cinematógrafo: copias guardadas en su
presentar su proyecto. ataúd de latón, lejos de las salas que le vieron nacer, fantasmas de una historia úni-
Cerrar los ojos. Hagámoslo ca, socialmente usurpada por el Audiovisual. Memoria –ya larga–, como la de quien
nosotros también: quizás escribe, un poco por obligación, estas líneas.
una hermosa manera de El relato que incorpora esos rasgos surge a medias de lo vivido y lo imaginado.
imaginar lo que podrían Como se da la circunstancia de que he trabajado en el guión de todas mis películas,
haber sido en su día la cabe pensar que el tema tiene que ver con mis preocupaciones o intereses vitales
segunda parte no rodada más íntimos, los propios de una poética donde la experiencia del cine adquiere un
carácter de protagonista.
de El sur y la frustrada La
En este sentido, en Cerrar los ojos entrarán en relación dos estilos diferentes: el
promesa de Shanghái. propio del cine clásico, con su canon ilusionista, en ambientes y personajes; y otro,
Carlos F. Heredero preñado de realidad, el que ha desplegado el cine moderno. O lo que es igual, dos cla-
ses de relato: uno, el que brotaba al amparo de la leyenda, contando la vida no tanto
como era sino como debería de ser; y otro, a la deriva, sin memoria ni futuro ciertos.
Abril, 2022
A instancias del protocolo de RTVE
Diez años no es nada cincuenta hasta material de Arrebato. En ‘Un impulso colectivo’ se
Algunas piezas estaban montadas presentaron propuestas tan diversas
Violeta Kovacsics por Andrés Duque, conocedor de como Las tierras del cielo (Pablo
Hace diez años, el D’A inauguraba la obra de Zulueta y estandarte de García Canga), una exploración de
‘Un impulso colectivo’, sección aquel nuevo cine español, como lo la palabra hablada, o Alteritats, el
dedicada a un cine español que había fue también Edificio España (2012), documental de Alba Cros y Nora
surgido de la crisis. Aquel cine era de Víctor Moreno, un film sobre el Haddad sobre la identidad y el género
deudor, entre otras, de la obra de rascacielos madrileño donde vivió como construcción. Junto a los largos,
Iván Zulueta. Resulta poético que, en Zulueta. Precisamente, entre las cintas el programa de cortos reunió títulos
el décimo aniversario de la sección, en Super 8, se pudo ver Hotel, en la que fascinantes como Por la pista vacía,
se programara un concierto de J, Zulueta observa desde las alturas: los también de García Canga, en la que
de Los Planetas, que ha puesto viandantes parecen hormigas, la policía la palabra hablada ocupa un lugar
banda sonora al material fílmico de corre por ahí, y el contexto político e central, pero también los gestos de
Zulueta recientemente encontrado y histórico emerge. Mientras, sonaba la la actriz Bruna Cusí, que graba una
preservado por Filmoteca Española. música de J y sus citas a canciones de nota de voz que no sabe si mandar. Y
El dispositivo era claro: la banda, de la Velvet Underground. Las imágenes la magnífica Alicia fai cousas, de Ángel
espaldas a la platea y de cara a la y la música se abrazan y de fondo Santos, sobre las tribulaciones y la
pantalla de cine, en la que se podían permanece la sombra de la droga, tan performance de una joven intérprete
ver desde películas familiares de los presente en la obra de ambos. encarnada por Alicia Armenteros.
Alejandro G. Iñárritu
Cristina Aparicio
Decía Octavio Paz que “el culto a la vida, si de
verdad es profundo y total, es también culto a la
muerte. Ambas son inseparables. Una civilización
que niega a la muerte acaba por negar a la vida”.
Por eso, y porque el cine de Alejandro Gonzá-
lez Iñárritu está profundamente arraigado a sus
raíces mexicanas, la muerte es una cuestión que
atraviesa toda su filmografía. Durante el mes
de mayo, Casa de México en España dedica su
Punto de Foco a uno de los cineastas que más Bardo, falsa crónica
proyección ha tenido fuera de sus fronteras. Un de unas cuantas sos unos personajes a los que el director sigue
repaso a la obra de un autor que ha sabido disec- verdades (Alejandro de cerca. Cámara en mano, Iñárritu muestra las
cionar en pantalla algunas de las losas que el ser González Iñárritu, 2022) cicatrices y heridas de quienes conviven con la
humano acarrea en la sociedad moderna, entre muerte. Una cuestión que será crucial en dos de
las que se cuentan la culpa, la vergüenza, la ne- sus trabajos posteriores: Biutiful (2010), un des-
cesidad de venganza o el difícil acto del perdón. esperado intento de aferrarse a la vida de forma
La propuesta es, en realidad, un recorrido que sobrenatural; y El renacido (2015), un ejercicio
parte de sus primeros filmes y llega hasta su tra- de resistencia sobrehumana. Pero sin duda, el
bajo más reciente y autobiográfico (Bardo, falsa giro más significativo (y drástico) en la obra del
crónica de unas cuantas verdades); un viaje que mexicano se produce con la premiada Birdman
se hace eco de los giros en una filmografía cohe- o (La inesperada virtud de la ignorancia) de 2014,
rente a la par que transgresora, que transita con donde el uso del plano secuencia (que será ya se-
soltura del drama social a la comedia negra, de ña de identidad del realizador) permite limitar
la denuncia a la crítica, del realismo desnudo a el relato a un único punto de vista, creando una
la sofisticación técnica. subjetividad concreta donde prima el individuo
Así, en sus primeras películas Amores perros (y la forma).
(2000), 21 gramos (2003) y Babel (2006), tam- Más allá de la retrospectiva de Iñárritu, den-
bién conocidas como ‘La trilogía de la muerte’, tro del ciclo Temporada de estrenos podrá verse
Iñárritu se adentra en el lado más sórdido de las Caballero Águila de Alberto Blázquez, una feel
sociedades que retrata. Historias entrecruzadas, good movie que aborda las encrucijadas vitales
conectadas por la tragedia en la que están inmer- con inusual optimismo.
lica y vitalista del paraíso perdido (su añorada Irlanda) capaz de conjugar
de manera orgánica una soterrada mirada crítica y una hermosa idealiza-
ción hasta convertirse en una de las obras mayores de Ford y la película
que más dinero recaudó en taquilla de todas las suyas hasta ese momento. ¡QUÉ VERDE
Los tres títulos llegan ahora en otros tantos blu-ray y en copias ERA MI VALLE!
de magnífica calidad visual y cuidadoso tratamiento de la fotografía John Ford
en blanco y negro de las dos primeras. Las uvas de la ira comparece Estados Unidos, 1941
acompañada por un pequeño documental sobre su productor Darryl Divisa / 20th Century Fox
118 min + extras.12,99 €
F. Zanuck (45 min), una presentación a cargo de Tom Rothman (24
Blu-ray
min) y cinco pequeños fragmentos del noticiario Fox Movietone News
que dan cuenta del contexto social y de la América de la que habla la
película de Ford. El disco de ¡Qué verde era mi valle! incluye un breve
documental de la serie ‘Hollywood Backstories’ dedicado al film, diri-
gido por Michele Farinola y Mimi Freedman (24 min), portador de
relevantes informaciones sobre la gestación de la película. Finalmente, LAS UVAS
la edición de El hombre tranquilo ofrece como único complemento una DE LA IRA
presentación-reportaje a cargo de Leonard Maltin (28 min), en una John Ford
copia vieja y en muy mal estado. Estados Unidos, 1940
Oportunidad de oro, pese a todo, para recuperar tres de las más indis- Divisa / 20th Century Fox
129 min + extras. 12,99 €
cutibles obras maestras de Ford y para acercarnos de nuevo a los mis-
Blu-ray
terios de su arte. De todo punto indispensables. CARLOS F. HEREDERO
Serio, riguroso, bien documentado, de hechuras clásicas y de corte académico, este voluminoso
estudio remata la singular y frutífera relación que el Festival de Cine de Málaga ha mantenido
desde sus inicios con el documental a través de proyecciones, mesas redondas, seminarios y
una notable colección de publicaciones. Nada menos que 48 autores se dan cita en esta suerte
de homenaje sobre un género en boga en los últimos tiempos, si bien se echan en falta, como es
inevitable, algunos nombres importantes: S. Zunzunegui, I. Zumalde, A. Weinrichter.
Más grave es, sin embargo, que, por razones que desconocemos, no haya ningún artículo con-
sagrado al examen del cine documental de la Segunda República. Así, en el texto se salta del
sustancioso estudio de los documentales entre 1896 y 1931, obra de D. Sánchez Salas y B. Soto,
quienes analizan con detalle los problemas de datación y de composición de varias películas,
hasta el análisis riguroso del cine de la Guerra Civil, donde E. Riambau destaca los aspectos más
relevantes de los documentales anarquistas, republicanos y franquistas. Esta laguna deja sumida
en el olvido la importante labor audiovisual de las Misiones Pedagógicas con Val del Omar al
frente, los documentales de Carlos Velo, de Ramón Biadiu, autor de un film tan “ejemplarmente
moderno” (Zunzunegui) como La ruta de don Quijote (1934) y de Luis Buñuel y Tierra sin pan/
Las Hurdes (1932), si bien se alude a ellas de forma tangencial en otros artículos.
El volumen remonta el vuelo con los textos de R. Tranche sobre el NO-DO, del que destaca
la “impronta vaporosa” de su corpus, y de J. E. Monterde acerca de los cortos y largometrajes
documentales producidos desde el desarrollismo hasta el tardofranquismo (1959-1978), cuya
tipología y rasgos esenciales analiza con precisión. Y este es el tono de las aproximaciones de
J. Cerdán a los documentales de la Escuela de Cine, de la heterodoxa incursión de I. Merino en
los catalanes y, sobre todo, de los dos sobresalientes artículos de N. Araüna y L. Quilez y de A.
Alvarado y C. Barquero que sitúan la memoria (o más bien la ‘contramemoria’) y los documen-
tales políticos (desde Joaquim Jordà y Julio Medem hasta el 15-M) en el eje de unas reflexiones
que destruyen la imagen idealizada y elitista de la Transición.
El tercer bloque de los cinco que componen el libro se dedica a examinar los documentales
relacionados con las fiestas populares (D. E. Brisset) antes de que G. G. Peydró se acerque a los
documentales de arte en un artículo que sabe a poco tras la reciente publicación de la excelente
Los documentales de arte en España (J. Cánovas y J. J. Aliaga). Los excluidos y marginados, el
análisis historiográfico del cine feminista y de temática queer y el certero y muy didáctico análi-
sis del cine colonial español por parte de C. Torreiro
ofrecen un rico muestrario de la voluntad totaliza-
dora del volumen, que en sus dos últimos bloques
trata, entre otros, temas como el documental de
apropiación (I Guardiola), las poéticas de la subjeti-
vidad (J. Fernández) y la necesidad de su enseñanza
(M. D. Mayo). Como epílogo, J. M. Català analiza
con su acostumbrada brillantez la evolución del
posdocumental y los nuevos caminos que este cine
apunta en plena era de la Inteligencia Artificial.
EL DOCUMENTAL EN ESPAÑA
Historia, estética e identidad
Casimiro Torreiro y Alejandro Alvarado (eds.)
Cátedra, 2023
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CA RTOGRA F ÍA S DE LA C E N SUR A
PASADO (CAIMÁN CDC, NÚMERO 176, ABRIL 2023)
UN RÉGIMEN CENSOR
JAVIER H. ESTRADA
La historia del cine soviético estuvo marcada, además de
por su extraordinaria creatividad y por la ingente nómina
de autores imprescindibles que dio a luz, por la incesante
presencia de la censura. Todos los maestros fueron objeto
de una fiscalización extrema, acumulando una profusión
de casos hoy lamentablemente legendarios, como la pro-
hibición de la segunda parte de Iván el Terrible (Serguéi
Eisenstein, 1946) hasta 1958, el corte de 25 minutos de An-
drei Rublev (Andréi Tarkovski, 1966) por su excesivo sim-
bolismo religioso, o la perpetua persecución censora de los
grandes genios Alexei Guerman y Kira Muratova.
La glásnost, reforma política introducida por Mijaíl Gor-
bachov en los últimos años de la Unión Soviética, relajó el
control de la prensa y la cultura, contribuyendo a una liber-
tad insólita hasta aquel momento.
La elección de Vladímir Putin como primer ministro en
el año 2000 y su férreo liderazgo de Rusia desde entonces,
supuso el regreso del autoritarismo, no solo por su política
territorial imperialista, sino por un control estatal de los
medios de comunicación y de la expresión artística que rea- Los testigos de Putin (Vitaly Mansky, 2018)
viva los fantasmas del pasado.
Se trata, sin embargo, de una opresión claramente dife-
rente a la de la era soviética, menos explícita pero igual-
mente efectiva. Es preciso recordar que según el párrafo
5 del artículo 29 de la Constitución rusa, la censura está
prohibida. Pero obviamente existe, de manera cada vez más
notable, y además en connivencia con la mayoría social.
EL CREDO DE LA HOMOFOBIA
Comentábamos los problemas a los que se enfrentó Tar-
kovski por su aproximación –excesivamente acrítica según
las autoridades soviéticas– a la religión. En el presente nos
encontramos en el extremo opuesto. La iglesia ortodoxa,
ENCIERRO O EXILIO
El cine de autor, sobre todo el que articula visiones críticas
con el gobierno, existe marginado por las salas comercia-
les, encontrando su única forma de exhibición pública en
festivales que se encuentran bajo una vigilancia estricta.
Vitaly Mansky, autor de documentales clave como Under
the Sun (2015) y, sobre todo, Los testigos de Putin (2018),
punzante retrato de los inicios del líder, se llevó en 2014 el
certamen de no ficción Artdocfest a Letonia tras la retirada
de fondos estatales y las presiones del gobierno ruso. Ese
mismo año Mansky había firmado una carta de apoyo a los
cineastas ucranianos a la luz de los ataques lanzados por
Rusia, y denunció el encarcelamiento del director y activis-
ta Oleh Sentsov, quien no sería liberado hasta 2019. Otras
figuras fundamentales que respaldaron a Sentsov fueron
Andrey Zvyagintsev, Alexey Fedorchenko y Aleksandr So-