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UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS

ENSAYO
DOBLE GRADO EN EDUCACIÓN PRIMARIA
(SEMI-PRESENCIAL) E HISTORIA.

CURSO 2022/2023

El adoctrinamiento del régimen franquista a través de la educación hasta la


época de apertura (1939-1959)

GUILLERMO GARCÍA GARCÍA

50484465V

JORGE PAJARÍN DOMÍNGUEZ

En ARANJUEZ a 30 de NOVIEMBRE de 2022


INTRODUCCIÓN.-

¿Verdaderamente el régimen franquista empleó la educación como vehículo para adoctrinar a la


población sobre los valores y las ideas del propio sistema político posterior a la Guerra Civil?

La idea principal que se quiere desarrollar a través de estás líneas es la de sí verdaderamente


la educación se usó de manera partidista en el régimen franquista español del siglo XX. Y si realmente
las instituciones y las legislaciones correspondientes en esta materia dentro del gobierno franquista
encontraron en la educación una herramienta de adoctrinamiento y perpetuación de las ideas
antidemocráticas y autócratas esenciales del régimen.

DESARROLLO.-

Son varias las definiciones de Educación que podemos encontrar:

La Rae, de manera más escueta nos define el concepto de Educación a través de 4 acepciones
distintas, a saber:

1. f. Acción y efecto de educar.


2. f. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes.
3. f. Instrucción por medio de la acción docente.
4. f. Cortesía, urbanidad.

Otra definición que tambíen encontramos con facilidad en diferentes libros, artículos y
portales web referente al concepto de educación es la siguiente:

Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas


de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

Si queremos ahondar aún más en el concepto educación, encontramos una definición,


podríamos decir, más reflexiva y que explora en mayor medida la teoría educativa cómo ciencia social
y pedagógica:

Educación es la acción del educador sobre el alumno que todavía no es un hombre (desde el
punto de vista de la educación) una acción que es posible debido a la perfectibilidad humana y que,
en el lado del alumno, consiste en la adquisición de hábitos que la asimilación de la cultura le
prepara para la vida en tanto que esta vida terrenal es un período anterior para alcanzar su fin
sobrenatural1.

En lo que respecta a la doctrina, o al adoctrinamiento, la definición que encontramos en la


RAE se escribe en estos términos: 1. tr. Inculcar a alguien determinadas ideas o creencias.

1
Láscaris Comneno (2022, Julio-Septiembre). Un concepto de educación. Revista española de
pedagogía. https://revistadepedagogia.org/xiii/no-51/un-concepto-de-educacion/101400058526/
El otro concepto clave que completa la pregunta inicial con la que da comienzo este artículo
es el de la dictadura franquista. ¿Qué supone, pues, la conjunción de estos dos conceptos, dictadura
franquista y educación?.

Cuando hablamos del franquismo o del régimen franquista, nos referimos a un sistema
político antidemocrático liberal en el que la soberanía de derecho reside en el Estado autoritario, y
todo organismo democrático es apartado. Los ciudadanos y las ciudadanas españolas dejaron de poder
ejercer su derecho a participar en la política. Esta situación niega cualquier tipo de existencia
democrática. Franco ocupó la jefatura del Estado, del Ejército, la del gobierno y la del Partido único
hasta su muerte en 19732. Además en su persona se designó autocráticamente la suprema potestad de
dictar normas jurídicas de carácter general3.

Es importante entender la gran diferencia entre un régimen totalitario y uno autoritario, pues
el régimen franquista tuvo la iniciativa de emular el fascismo italiano, aunando todo el poder,
absolutamente todo, en un solo partido único, en el caso franquista, la falange tradicionalista y de la
juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas (FET y de las JONS)4. Esto supone para toda la sociedad y
la comunidad política la obligada adhesión al Partido Único y al Estado destruyendo muchos de los
derechos propios de una democracia liberal5. Pero a diferencia del totalitarismo, el régimen franquista
no obligó a toda la comunidad política a adherirse al partido único por obligado cumplimiento.

Pero tenemos que tener en cuenta que la situación del régimen no fue inamovible durante
todos los años de dictadura. La realidad política fue cambiando del mismo modo que cambiaba su
modus operandis. Esto nos aproxima a la certeza de que Francisco Franco tuvo que ensanchar su arco
gubernamental y estatal e incluir a diferentes fuerzas más allá del Partido Único. Familias católicas y
familias tradicionalistas monárquicas encontraron un espacio dentro del gobierno y de los alrededores
políticos del dictador.

Considero absolutamente necesario entender cómo funcionaba el poder en el Estado Español


en la época franquista para conocer de manera clara cómo se constituía el poder legislativo, y en
consonancia, sobre qué principios y valores se elaboraban las leyes educativas en esta época.

La fidelidad a la persona de Franco, la hostilidad a la democracia parlamentaria, un rígido


concepto de órden público, la creencia en la necesidad de la guerra civil, el convencimiento de que
España debía ser el bastión del catolicismo, una imagen tradicional y autoritaria de la vida y la
sociedad, y un nacionalismo español excluyente6 fueron los valores más importantes que unían a los
diferentes sujetos y cuerpos gubernamentales que no estaban dentro del partido falangista.

Desde mi punto de vista, para entender cómo un régimen tan restrictivo democráticamente
hablando, pudo durar tantos años extendiéndose en todas las facetas de la sociedad tenemos que
atender en gran medida el concepto de la educación y a los giros políticos que tuvieron lugar en el
seno del poder estatal franquista respecto a la legislación educativa.

2
Jiménez, J. L. R., & y Clavell, S. N. D. P. (2013). Historia de la España actual. Editorial Universitas. 137.
3
Íbid.
4
Gran enciclopedia universal Espasa; Tomo 8; Ed. Espasa Calpe; Madrid; 2004; pp. 5090 - 5091.
5
Jiménez, J. L. R., & y Clavell, S. N. D. P. (2013). Historia de la España actual. Editorial Universitas. 137.
6
íbid
Cabe recordar la importancia que tuvo la ideología como concepto para permitir la
perpetuación del régimen en las diferentes etapas de su desarrollo. Cuando definimos la palabra
ideología, asumimos la concepción de una visión del mundo omnicomprensiva, es decir, que la
ideología todo lo sabe, todo lo ve y nada se le resiste. Nos referimos a un conjunto cerrado de ideas,
creencias no racionales, una pseudo fé religiosa que es perfecta y que nos ayudará a conseguir que
este mundo sea un lugar perfecto, cuando la realidad es siempre incompleta e imperfecta. De algún
modo la ideología nos aleja de la realidad política y social. Es muy importante tener en cuenta que la
misión de imponer una ideología fue objetivo del régimen franquista desde los albores de su
fundación precisamente para poder justificar algo que él mismo Franco asumió cómo divino, único y
necesario. La ideología nacional configurada por Francisco Franco se definía en los siguientes
términos: Los acontecimientos históricos se producen porque Dios así lo quiere y el destino histórico
de España está ligado a la defensa y a la afirmación de la catolicidad en el mundo. Esta ideología
niega la modernidad en todas sus facetas filosóficas (el racionalismo), culturales (equiparación de la
condición de la mujer a la del varón) y políticas (liberalismo)7.

Con lo que podemos asumir que la creación de un nuevo tipo de ciudadano que se adaptara a
las condiciones que marcaba el nuevo régimen reinante fue una de las tareas más ambiciosas del
franquismo, y para ello puso en marcha todo un engranaje educativo acorde con sus intereses y
objetivos políticos. Con la educación se pretendía construir una nueva identidad para los españoles,
identificar y proyectar principios e ideales rectores de la recuperación nacional . 8

Franco empleó una conjunto corporativo (es decir un “parlamento de cuerpos corporativos
que solo atienden a sus voluntades interesadas y particulares, y los cuales no han sido votadas por los
electores, pues la soberanía reside en el estado y no en la nación ni en el pueblo) de voluntades
populares a través de la familia, el sindicato y el municipio con el fin de apoyarse alternativamente en
unos y otros para legitimar su régimen autoritario y enfrentándoles entre ellos para evitar que ninguno
pudiera contestar a su poder personal9.

Es más, la represión frente a todos los organismos políticos contrarios al régimen, al estado y
a su concepción de nación española, fue más que evidente y es difícil entender que las legislaciones
educativas en el régimen permitiese precisamente fomentar la educación en ámbitos progresistas, o de
izquierdas, sindicalistas, o nacionalistas. Se puede ir deduciendo que la importancia en la educación
sobre esta concepción, esta creencia españolista que configuraba el sustento ideológico del régimen
tenía que depositarse en la sociedad de una manera impuesta y obligada.

Los estudios sobre el particular indican que las sanciones de uno u otro tipo alcanzaron
aproximadamente al 40% de los inspectores de enseñanza primaria, el 26% del magisterio primario y
el 38% del profesorado de bachillerato510 (...). Sobre el proceso de depuración en general y, en
particular, en el ámbito de la enseñanza, los trabajos más completos y recientes pueden verse en
Cuesta (2009). Procesos similares tuvieron lugar, por ejemplo, en Francia e Italia tras la II Guerra
Mundial. Sin embargo, ninguno de ellos se realizó con la extensión, objetivos, arbitrariedad y
ausencia de garantías jurídicas que caracterizan el caso español, ninguno de ellos alcanzó a tal alto

7
Jiménez, J. L. R., & y Clavell, S. N. D. P. (2013). Historia de la España actual. Editorial Universitas. 144.
8
Mauri Medrano, M. (1994). Frente de juventudes y escuela: la construcción del imaginario social de la juventud
durante el franquismo (1940-1960). 322. Sobre las citas de Benso, Carmen: «Tradition and Innovation in the
Practical Culture of Schools in Franco’s Spain», Paedagogica Historica, n.o 42 (2006), pp. 405-430. Fontana,
Josep: Enseñar Historia con una guerra de por medio, Barcelona, Crítica, 1999, p. 54.
9
Gran enciclopedia universal Espasa; Tomo 8; Ed. Espasa Calpe; Madrid; 2004; pp. 5095.
10
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 26.
porcentaje de docentes y, por último, tanto en Francia como en Italia las sanciones fueron
condonadas o anuladas al cabo de pocos años11.

Adentrándonos en el ámbito educativo y en los primeros compases de la formación del


régimen, al Partido Único se le asignaron ciertas competencias educativas a través de la Ley de
Fundacional del Frente de Juventudes de 6 de diciembre de 1940.

En 1940, el Partido Único, formado por Falange Española y Tradicionalista y de las Juntas
de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de la JONS), creó el Frente de Juventudes, con el principal
objetivo de adoctrinar física y políticamente, en consonancia con los principios del régimen (...) a
organización abarcaba distintos ámbitos educativos, desde la formación agropecuaria hasta una
formación especial de enseñanza media, enseñanzas que siempre estuvieron marcadas por un
carácter y un espíritu revolucionario12.

Desde la Falange Española se defendía la intervención en la estructuración de los planes de


enseñanza formal, de hecho, a través del órgano de Frente de Juventudes creado a partir de la Ley del
1940 y tras la orden del 16 de Octubre de 1941, por la que se otorgó la labor de impartir de manera
obligatoria, la disciplina de Educación Física, otras disciplinas deportivas y las disciplinas políticas,
en este caso: Formación del Espíritu Nacional13, que tiempo después con el decrecimiento de la
Falange, pasará a denominarse, de una forma más “amable” para todas las corporaciones afines al
régimen, Formación Política. Las Enseñanzas del Hogar y Educación Física para las alumnas, a
cargo de “mandos” de la Sección Femenina. Todo ello en el campo de las enseñanzas dependientes
del Ministerio de Educación14.

De alguna manera la Falange detentaba la legislación educativa física, la Educación Física, y


como hemos visto el adoctrinamiento político, o la formación política. Y era el poder católico dentro
del régimen quien detentaba el poder legislativo sobre la religión católica. En zonas rurales más
alejadas, lejos de las ciudades con más recursos educativos se encontraban dos únicas opciones para
poder cursar enseñanza media: o bien a través de seminarios eclesiásticos o a través de ayudas del
Estado para acceder a los colegios del Frente de Juventudes.

En este momento vital del régimen el sentimiento nacionalcatolicismo aún no estaba


establecido cómo tal, el totalitarismo y la visión del mundo a semejanza de sus referentes, el nazismo
alemán y el fascicmo italiano era la ideología totalitaria que se debía seguir. De hecho las disputas de
poder entre la Falange y la Iglesia existían. No se manifestó en un conflicto abierto, ni mucho menos,
manos querían y pretendían estar cerca del poder, y a su vez Franco se interesaba por ambos e intenta
contentar a manos poder, de alguna manera los organismos militares y eclesiásticos fueron dos de los
grandes pilares que nutrieron a las tropas sublevadas para alzarse con la victoría tras el levantamiento
en 1936.

Uno de los puntos de inflexión es la derrota de las potencias del Eje en 1945 lo que supuso el
fin de la Segunda Guerra Mundial. El régimen franquista tenía que seguir legitimando y perpetuando
su poder en la sociedad pero en esta coyuntura, Franco comprendió que dejar los ideales más
reaccionarios y fascistas en virtud de un mayor acercamiento a la iglesia sería una manera de

11
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 26..
12
Sayavera, S. C. (2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970. Revista
Aequitas: Estudios sobre historia, derecho e instituciones, (8), 39.
13
íbidem, 40.
14
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 23.
perpetuar su poder en el régimen. Y así digamos que el poder de la iglesia, reflejado en las
legislaciones y las siguientes acciones educativas que tuvieron lugar definieron una nueva etapa en
este sentido dentro del régimen.

En España la Falange nunca terminó de adoptar esta postura tan radical, de hecho, sus
ideales educativos derivaron cada vez más hacia una aceptación del catolicismo, pero la cuestión
estaba en el aire. Los miedos de la Iglesia se vieron atenuados con la derrota de las Potencias del Eje
en la Segunda Guerra Mundial, los fascismos europeos habían caído, la Falange ya no era un rival
peligroso, a partir de entonces legitimó aún más su dominio en el ámbito educativo, potenció
abiertamente una Acción Católica centrada en la conquista de la sociedad15

Se puede afirmar de manera clara que efectivamente el poder y la legislación a al hora de


impartir la educación estaba en manos del poder que rodeaba la figura de Franco y su pilar
fundamental se nutría de la ideología nacionalista del Estado. Es difícil pensar que una educación así
pudiera definirse en los términos que mencionaba al principio del ensayo.

A través de la Ley de Enseñanza Primaria de 1945 señalaba que la formación en ese nivel
educativo tendría entre otros objetivos el de infundir en el espíritu del alumno «el amor y la idea del
servicio a la Patria» de acuerdo con los principios del Movimiento Nacional. La escuela debía
cooperar y actuar en todo momento con el Frente de Juventudes16.

Sobre los contenidos, valores, ideales y mecanismos que se impartían desde la enseñanza
pública dentro del régimen encontramos también una maquinaria de represión, depuración de todas las
ideas republicanas y cotraposición ó contraeducación: La separación de sexos frente a coeducación17,
imposición del castellano como lengua escolar frente al bilingüismo, concepción jerárquica de la
administración educativa y escolar frente a la participativa, confesionalidad católica extrema frente
al laicismo, totalitarismo nacionalista y patriótico excluyente en relación con los vencidos a quienes
se consideraba no españoles, frente a democracia, etc. –, sino que se procedió a extirpar de raíz del
sistema educativo todo cuanto – libros y publicaciones, autores, libros de texto, nombres de
instituciones docentes, símbolos y personas – recordara o tuviera alguna relación o afinidad con el
régimen republicano18.

Y en este sentido cobra sentido precisamente la comparación la legislación educativa que se


potenció en la II República en contraste con la que se estableció en los primeros años de dictadura
franquista. En el momento actual es difícil dudar de, por ejemplo, las misiones pedagógicas cómo
mecanismos de adoctrinamiento del régimen republicano.

Las Misiones Pedagógicas fueron, sin duda, una de las grandes labores del gobierno de la II
República, tuvieron como objetivo principal acercar, a todos los rincones de España, los elementos

15
Sayavera, S. C. (2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970. Revista
Aequitas: Estudios sobre historia, derecho e instituciones, (8), 42.
16
Mauri Medrano, M. (1994). Frente de juventudes y escuela: la construcción del imaginario social de la juventud
durante el franquismo (1940-1960). 323.
17
La segunda cuestión que se apresuró a modificar el Régimen fue la coeducación, la educación diferenciada se
convirtió en un poderoso arma de represión social y de control moral, especialmente durante los años cuarenta y
cincuenta, no sólo se aplicó al ámbito educativo, también a otras actividades sociales. Utilizaron el pecado como
mecanismos para provocar la tensión y la angustia en el pueblo, las relaciones entre personas de diferente sexo
eran consideradas pecaminosas en cuanto a la moral católica se refiere. Véase en pág 37, Sayavera, S. C.
(2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970. Revista Aequitas: Estudios sobre
historia, derecho e instituciones, (8),
18
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 26.
esenciales de la cultura. Fue publicado por decreto de 29 de mayo de 1931 la creación de un
Patronato de Misiones Pedagógicas, dependiente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas
Artes, que consideró necesario el acercamiento de la enseñanza a los entornos rurales para terminar
con el, hasta entonces, abandono que sufría el pueblo19.

De hecho en La Segunda República se aspiró fundamentalmente a transformar España para


conseguir que se convirtiera en una auténtica democracia formada por ciudadanos conscientes de sus
derechos20.

Rodolfo Llopis tomó posesión de su cargo — Director General de Primera Enseñanza, hoy sería de
Enseñanza Primaria— (...) Encargó un informe a la Inspección: había en España 32.680 escuelas
atendidas por 36.680 maestros y se necesitaban por lo menos 27.151 escuelas más. España era en
aquellos momentos un país predominantemente agrario y rural, y la mayoría de estas escuelas sólo
tenían un aula y estaban atendidas por un maestro o maestra y no era raro que atendiesen hasta 50
alumnos. (...)

La tasa del analfabetismo en esos momentos era bastante elevada, en torno al 32%, un total de
6.000.000 millones de ciudadanos de los 23.500.000 que conformaba toda la población y uno de los
grandes objetivos de la legislación educativa republicana pasaba por solucionar esa realidad. No solo
a través de las misiones pedagógicas. Una enorme inversión la enorme inversión, unos 400 millones
de la época para la construcción de escuelas, que se llevó a cabo por la República desde diciembre de
1931 hasta noviembre del 33, supuso la estimación para construir más de 25.000 escuelas en dos años
junto con la colaboración de los municipios21.

La referencia educativa partía de la Institución de libre enseñanza. Los estatutos de esta


institución fueron firmados en Madrid el 31 de mayo de 1876, siendo Presidente de la Junta General
Laureano Figuerola. No fue fácil conseguir un nuevo establecimiento, finalmente el lugar designado
fue Madrid. Según publica Giner de los Ríos (1927, Vol. XVI, Tomo I, p. 1)22.

“Art. 1o Se constituye una Sociedad cuyo objeto es fundar en Madrid una Institución Libre de
Enseñanza, consagrada al cultivo y propagación de la ciencia en sus diversos órdenes.

Art. 15. La Institución Libre de Enseñanza es completamente ajena a todo espíritu e interés de
comunión religiosa, escuela filosófica o partido político; proclamando tan sólo el principio de la
libertad e inviolabilidad de la ciencia, y de la consiguiente independencia de su indagación y
exposición respecto de cualquiera otra autoridad que la de la propia conciencia del Profesor, único
responsable de sus doctrinas.

Art 16. La Institución establecerá, según lo permitan las circunstancias y los medios de que pueda
disponer 1o. Estudios de cultura general (o de segunda enseñanza) y profesionales, con los efectos
académicos que les conceden las leyes del Estado. 2o Estudios superiores científicos.”

19
Sayavera, S. C. (2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970. Revista
Aequitas: Estudios sobre historia, derecho e instituciones, (8), 33.
20
Vicente, J. (2006). República de maestros. Aula libre. 7.
21
Íbid.
22
Felipe Maso, J. L. (2014). La Institución Libre de Enseñanza: sus principios pedagógicos innovadores y su
presencia en el currículo de la educación física actual. El primer centro docente español que utilizó el deporte
como elemento educativo. Citius, altius, fortius: humanismo, sociedad y deporte: investigaciones y ensayos. 62.
Cómo podemos observar la enorme diferencia en las propuestas educativas de la II República
y del régimen franquista, en sus primeros años, son muy divergentes. Esto no será así durante todo el
transcurso de la dictadura, y de hecho, tal y cómo lo argumentaba en las primera páginas del ensayo,
el régimen franquista irá fluctuando a lo largo de los años. De hecho sí en la república la tasa de
alfabetismo se situaba en torno al 32% es cierto que aproximadamente en la década de los cincuenta
ese número se reducía al 18% de la población mayor de diez años.

A partir del declive económico del régimen autoritario franquista la economía y la necesidad
de apertura al exterior fomentará una nueva realidad política económica. Ya en 1957 tendrá lugar la
ejecución de la Ley de Construcciones escolares del 22 de diciembre de 1953. Una partida de 2500
millones de pesetas serán empleados para construir entorno a 25.000 escuelas y podemos certificar
que las cifras en materia educativa dentro del régimen pueden considerarse como positivas23. Además
las posturas doctrinales, a pesar de que se mantuvieron en el tiempo, no actuarán a partir del final de
la década de los 50 de la misma manera y con la misma intensidad que en los primeros años de
dictadura.

Respecto al título de las escuelas. existían instituciones de enseñanza privadas o públicas. La


titularidad y la relación con el Estado se reguló sobre todo a través de la Ley de Educación de 1945.

En la enseñanza primaria, una ley de 1945 reconoció de modo expreso el principio de


subsidiariedad estatal en relación con la iniciativa privada y el principio de libre elección de centro
docente por las familias, lo que de hecho significaba la reducción de dicha elección a las escuelas
católicas o las de un sector público asimismo “recatolizado”; d) en la enseñanza media se favoreció
la difusión de los colegios de órdenes y congregaciones religiosas al tiempo que, hasta mediados de
los 50, se reducía el número de centros docente estatales: si en el curso 1933-1934 el alumnado de
bachillerato que asistía a colegios privados significaba el 8,3% del total, dicho porcentaje se elevaría
hasta el 61,5% en el curso 1940-194124.

En esta situación legislativa sobre la educación que se estableció en el régimen no debemos


olvidar la importancia que además cobró la creación de una cultura ideológica a favor del régimen en
comunión continua con la educación. Es cierto que a partir del 1945 la ideología totalitarista-fascista
se fue decreciendo en virtud de lo que se define como nacionalcatolicismo, una fusión de las
ideologías de las derechas conservadoras y antiliberales. El régimen se estableció en cuestiones
tradicionalistas imperialistas del pasado de España, exaltación del heroísmo militar, el teatro de los
siglos XVI Y XVII, el arte religioso ampliando la censura a grandes escritores y poetas españoles. el
cine a su vez fue un motor importantísimo como transmisor no solo de la ideología, si no también de
las normas de conducta y la vida religiosa y se vió afectado por organismos censitarios muy
concienciados con el régimen25.

De hecho, cualquier niño, adolescente o joven que quisiera, y pudiera, participar en


actividades recreativas o de tiempo libre solo tenía dos opciones: o el Movimiento o la Iglesia
católica26 (...) En el campo de la cultura, educación y sociabilidad popular, el franquismo supuso
además, por un lado, la desaparición de toda la red de asociaciones de este tipo (ateneos, casas del
pueblo, cooperativas, sindicatos, centros excursionistas, etc.) existentes antes de la Guerra Civil y,

23
Sayavera, S. C. (2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970. Revista
Aequitas: Estudios sobre historia, derecho e instituciones, (8), 45.
24
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 23.
25
Jiménez, J. L. R., & Clavell, S. N. D. P. (2013). Historia de la España actual. Editorial Universitas. 162.
26
íbid
por otro, la entrega de este campo, como se ha dicho, al Movimiento o la Iglesia católica, y la
utilización política de la cultura de masas (publicaciones, radio, cine, espectáculos, música popular o
culta, deportes, toros, y, a partir de 1956, la televisión) mediante la censura, las prohibiciones y el
uso propagandístico de dichos medios27.

CONLCUSIÓN.-

Atendiendo a muchas de las fuentes consultadas estamos en condiciones de afirmar que,


sobretodo, en los primeros años del franquismo, hasta la época de mayor apertura del régimen, el
adoctrinamiento fue absoluto y homogéneo derivado de una legislación que defendía el régimen
autoritario y una cultura que lo expande en las demás facetas de la sociedad. Los órganos derivados
del partido y de la iglesia decidirán sobre cómo debía ser la educación y cómo se implantaba y cómo
se ejecutiva en las diferentes instituciones de enseñanza. Esto explica además la perpetuación del
mismo durante estos años. Las personas fueron inducidas a los valores propios del régimen y
cualquier vestigio anterior al mismo quedó desacreditado.La educación fue empleada de manera
partidista y además encontramos una reflexión importante sobre sí, debido a toda esta situación, la
dictadura fue un periodo en el que el progreso de la sociedad española se vio absolutamente
estancado.

Podemos incluso alcanzar mayores cotas reflexivas preguntándonos sí el legado que significó
el uso partidista, político e ideológico de la dictadura puede ser un importante legado para el nivel
cultural, político y educativo en el que se encuentra nuestra sociedad actualmente.

BIBLIOGRAFÍA.-

❖ Felipe Maso, J. L. (2014). La Institución Libre de Enseñanza: sus principios pedagógicos


innovadores y su presencia en el currículo de la educación física actual.

❖ Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista,

❖ Gran enciclopedia universal Espasa; Tomo 8; Ed. Espasa Calpe; Madrid; 2004

❖ Jiménez, J. L. R., & Clavell, S. N. D. P. (2013). Historia de la España actual. Editorial


Universitas.

❖ Mauri Medrano, M. (1994). Frente de juventudes y escuela: la construcción del imaginario social
de la juventud durante el franquismo (1940-1960).

❖ Sayavera, S. C. (2016). El sistema educativo durante el franquismo: las leyes de 1945 y 1970.
Revista Aequitas: Estudios sobre historia, derecho e instituciones, (8),

❖ Vicente, J. (2006). República de maestros. Aula libre.

27
Frago, A. V. (2014). La educación en el franquismo (1936-1975). Educar em Revista, 24.

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