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El material fungible es todo aquel material de laboratorio que tiene vida corta y se puede

clasificar en reutilizable o desechable.


Aunque el desechable no se puede limpiar porque es de un solo uso, debe seguir unos
procedimientos de utilización y almacenaje para asegurar que no exista contaminación en las
muestras.
Para que el reutilizable no pierda sus cualidades debe de tener un mantenimiento continuo,
además de prepararlo tras cada uso para un nuevo servicio, limpiando, desinfectando y
esterilizando para evitar riesgos de contaminación y obtener resultados erróneos.
El material desechable se debe almacenar en su envoltorio de protección, siendo de vital
importancia para los productos estériles, para poder mantener su condición.
Para desecharlos se deben depositar en los contenedores correspondientes, y siempre con la
precaución debida para evitar riesgos:

 Por su forma: se deben depositar en contenedores rígidos para que no puedan dañar al
personal
 Por su contenido: según el riesgo químico o biológico hay que seguir una serie de
pasos, lavando o desinfectando el material que pueda generar problemas para el medio
ambiente.
El material reutilizable se debe preparar para un nuevo uso ya que si la suciedad o los
microorganismos no se eliminan adecuadamente, podemos obtener resultados erróneos, lecturas
inexactas en el material volumétrico y contaminarnos con gérmenes que hayan proliferado en él.
Por eso todos los instrumentos se someten a un proceso de limpieza y según el tipo de suciedad
y el uso que se le da al material, será necesario aplicar técnicas de desinfección o esterilización.
El material esterilizado se debe empaquetar y etiquetar con la información del proceso al que se
le ha sometido y con la fecha de la esterilización, mientras que el resto del material se debe
almacenar en el lugar que tenga reservado y que lo proteja del polvo.
Los objetos de vidrio que tengan grietas o golpes no se deben lavar, se depositan en una cubeta
para vidrio de desecho puesto que no es seguro trabajar con el, ni para las muestras ni para
nosotros.
Una vez se ha realizado el proceso de limpieza se debe hacer un control de calidad de lavado en
el material de vidrio.
El primer control básico es la observación del material lavado, si se observa cualquier marca de
agua, de restos como partículas o pelusas del secado o zonas con reflejo, el lavado habrá sido
incorrecto.
Este control se debe realizar cada día y si el lavado no se ha hecho bien, se repite y se hace
constar en la hoja de calidad.
También se realiza un control semanal sobre unos cuantos recipientes cogidos al azar:

 Se revisa nuevamente a ver si hay machas de agua.


 Se llena de agua y se observan las paredes, si está limpio el agua forma una capa
uniforme y al vaciarlo debe discurrir perfectamente
 Enjuagar algunos recipientes con una solución de bromosulftaleína sódica, la aparición
de coloración rosa es indicativa de la presencia de restos de detergente

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