Financiamiento para la regeneración ambiental

Investigación ambiental 2009 • 1 (2): 153-167

de barrancas a través del impuesto predial:
el caso de la ciudad de México
Lucía Madrid1; Iván Martínez Urquijo2 y José Eduardo Rolón Sánchez2

Resumen
Las barrancas de la Ciudad de México proveen diver­
sos servicios ambientales a la población urbana. Sin
embargo, el crecimiento desordenado de los asenta-
mientos huma­nos y la ausencia de educación ambien-
tal, entre otros factores, han contribuido al deterioro
de estas zonas. Actualmente la escasez de recursos
humanos y eco­nómicos dificulta el desarrollo de ac-
ciones encamina­das a su recuperación. Por esta razón,
se presenta una investigación sobre la viabilidad de
instrumentar un nuevo cobro de derechos de limpieza
ligado al impues­to predial para financiar un proyecto
de recuperación de barrancas. Se parte de la idea de
captar, a través del cobro de derechos, parte del incre-
mento del valor comercial de las propiedades derivado
de las mejoras ambientales en la zona. Este artículo
muestra los resultados de un estudio realizado con mé-
todos de investigación cuantitativa y cualitativa, con la
finalidad de presentar tanto una valoración económica
de las barrancas como una serie de recomendaciones
de política para un proyecto de regeneración ambiental
en estas zonas.
Abstract
Mexico City ravines provide a diversity of environ-
mental services to the urban population. However,
disorganized growing of human settlements and poor
environmental education, among other factors, have
contributed to deterioration of these areas. At the pres-
ent time, human and economic resource scarcity is im-
peding the development of regeneration activities. For
this reason, the research hereby presented analyzes the
viability of implementing a new regeneration tax linked
to the current property tax in order to finance a ravine
regeneration project. The idea is to capture a fraction of
the increase in property commercial values due to the
environmental improvement on those areas. This paper
shows the results of a study with mixed research meth-
ods; quantitative and qualitative; in order to present an
economic valuation of ravines and some policy recom-
mendations for an environmental regeneration project.

Palabras clave Key words

Barrancas, regeneración, valoración económica. Ravines, regeneration, economic valuation.

1
Universidad de Cambridge.
2
Dirección General de Investigación en Política y Economía
Ambiental del Instituto Nacional de Ecología. Periférico
Sur 5000, 3er piso. CP. 04530. Col. Insurgentes
Cuicuilco, Delegación Coyoacán.

Recibido: 08 de noviembre de 2007 Aceptado: 09 de julio de 2008 153

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Introducción
Las barrancas de la ciudad de México forman parte del
complejo sistema hidrológico que sostiene y abastece a
la capital del país. Sus pendientes albergan ecosistemas
que proveen diversos servicios ambientales como la
protección de la biodiversidad, los servicios paisajísticos
y la regulación de flujos pluviales, de la cual se derivan
el abastecimiento de los mantos acuíferos, la regulación
del clima y la prevención de inundaciones. Actualmente,
las barrancas enfrentan una fuerte presión demográfica y
graves problemas de contaminación ambiental que ame-
nazan con degradarlas irremediablemente.
La limpieza y regeneración de las barrancas es un
tema importante tanto en el aspecto ambiental, como
en el social. Los servicios ambientales que proveen influ-
yen directamente sobre el funcionamiento y desarrollo
de la ciudad. Además, miles de familias que viven en las
barrancas están expuestas a riesgos de salud y seguridad
como consecuencia de la contaminación.
Aun cuando diversos actores sociales han reconocido
la necesidad de enfocar acciones para atender el proble-
ma de la degradación de las barrancas, la falta de recursos
para ponerlos en marcha ha sido un obstáculo recurren-
te. Ninguna de las instancias a nivel local (Delegaciones,
Sistema Aguas de la Cd. de México) o federal (Comisión
Nacional del Agua) cuentan con presupuesto suficiente
para invertir en el rescate y la protección de las barrancas,
a pesar de su importancia en la consecución de un sano
desarrollo urbano.
La motivación de la presente investigación es explo-
rar una nueva opción de financiamiento para la regenera-
ción de las barrancas, ligada al pago del impuesto predial.
El objetivo de este documento es analizar su viabilidad
política e institucional, y presentar un ejercicio de valora-
ción económica para dicho instrumento en una zona de
barrancas. Dada la escasez de recursos, colocar sobre la
mesa una alternativa de financiamiento representa una
oportunidad para poner en práctica un proyecto de lim-
pieza y recuperación.
Se parte de la idea de que la limpieza y recuperación
de una barranca, provoca un aumento en el valor de las
propiedades aledañas. Por lo tanto, un pago ligado al pre-
dial puede entenderse como un financiamiento de los
habitantes que será pagado a través del incremento en
el valor de la propiedad derivado del proyecto de limpie-
za. Es decir, la razón para ligar el pago de la limpieza al
impuesto predial, es generar un proyecto autofinanciado,
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
invirtiendo un capital que posteriormente se recuperará
en forma de mayor valor comercial de los predios.
Este estudio no es un diagnóstico, sino que es uno de
los primeros intentos para evaluar la posibilidad de finan-
ciar la limpieza de las barrancas de la ciudad. Las pregun-
tas que guían la investigación son las siguientes: ¿Cuánto
estarían dispuestos a pagar los habitantes de la zona de
barrancas por la regeneración? y ¿Qué elementos debería
tener un instrumento económico de financiamiento para
ser viable? Para contestar a estas preguntas se hace uso
de una metodología que comprende tanto herramientas
cuantitativas (e.g. valoración económica), como cuali-
tativas (e.g. estudio de caso), aportando un análisis in-
tegral de factibilidad de instrumentos de política pública
ambiental.
Para la realización del estudio se eligió a la delega-
ción Álvaro Obregón porque es la delegación con más
barrancas de la ciudad de México (PAOT:2004) y ade-
más, presenta todos los problemas típicos de deterioro
de barrancas: drenajes a cielo abierto y mezcla de aguas
pluviales con aguas negras domiciliarias; tiraderos de resi-
duos sólidos a cielo abierto; depósitos de cascajo y fuerte
presión de cambio de uso de suelo.
Es importante destacar que las propuestas plantea-
das en el presente documento son generales, es decir,
proveen un marco de referencia para la aplicación de
instrumentos financieros a la limpieza de barrancas. Sin
embargo, es necesario que las propuestas e instrumentos
descritos en este documento sean evaluados conforme
a la realidad social, ambiental y económica de cualquier
zona en donde se pretendan poner en práctica.
El trabajo se organiza de la siguiente manera. En la
segunda sección se presenta una revisión sobre la lite-
ratura de instrumentos financieros aplicados al medio
ambiente. En la tercera sección se explica la propuesta
de financiamiento ligada al impuesto predial. La cuarta
sección aborda la metodología del estudio. La quinta sec-
ción está dedicada a la presentación de los resultados de
valoración económica, política e institucional del instru-
mento. Por último, se presentan las conclusiones.
Los instrumentos de financiamiento
para la gestión ambiental
De acuerdo con Acquatella (2001:16) existen tres tipos
de instrumentos de política para la gestión ambiental con
orientación de mercado: 1) Aquellos que pueden modi-
ficar el mercado pero no crean uno nuevo, en los que se
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 incluyen: a) impuestos, cargos y tarifas y b) incentivos
y financiamiento; 2) Los que buscan crear mercados
(caso de los permisos transferibles) y; 3) Los que buscan
intervenir a nivel de la demanda final, o de “regulación
informal”, como el etiquetado. Lo que tienen en común
estos tres tipos de instrumentos es que buscan modificar
las decisiones de los diferentes actores del mercado. Por
ejemplo, los impuestos ambientales buscan reducir los in-
centivos al consumo de ciertos productos, y el etiquetado
busca impulsar el consumo de productos amigables con
el ambiente. Sin embargo, también existen instrumentos
económicos utilizados en la política ambiental que no
buscan incidir en las decisiones de los consumidores o
los productores, ni corregir comportamientos o menguar
alguna actividad, sino buscan obtener recursos para finan-
ciar actividades de protección o restauración ambiental.
En el estudio de Lemos y Posada (2003:116), se
hace una clara diferencia entre instrumentos económicos
y financieros. Los primeros buscan “crear un mercado o
corregir externalidades”, como en el caso de los impuestos
ambientales sobre los combustibles más contaminantes.
Los segundos, en cambio, tienen como objetivo sencilla-
mente “financiar proyectos de inversión en pro de la re-
cuperación del ambiente” (Ibid). La recaudación obtenida
por instrumentos financieros se puede utilizar para finan-
ciar proyectos de saneamiento de áreas contaminadas y
para reforzar mecanismos de monitoreo que permitan
evitar que el proceso de degradación ambiental continúe.
En otras palabras, no tienen como finalidad directa la mo-
dificación de actitudes para la prevención de la contamina-
ción. Jean Philippe Barde (1994:11), denomina a estos
instrumentos “cargos a usuarios: usados comúnmente por
autoridades locales para la recolección y tratamiento de
desechos sólidos y aguas residuales. Son principalmente
un instrumento de financiamiento”.1
Los instrumentos económicos de financiamiento
para la política ambiental se originan generalmente en un
cargo fiscal, al cual se le asigna un destino de gasto espe-
cífico. La ausencia de la figura legal del destino específico
y la presencia del principio de anonimidad (Escalante y
Aroche 2002:20) en la legislación de varios países ha
sido un obstáculo para su instrumentación. No obstante,
en los últimos años las legislaciones se han ido flexibili-
zando. Tal es el caso del Superfund en Estados Unidos,
donde los fondos para recuperación de sitios contami-
nados se obtienen de las tarifas que pagan las empresas
que se dedican a actividades que involucran generación
y manejo de residuos peligrosos. En Colombia también
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se ha utilizado el destino específico para fondos region-
ales de descontaminación (CEPAL 2002:187), y en
Medellín se ha instrumentado el cobro de una sobretasa
Sección: Investigación
en el predial para obtener financiamiento para proyectos
ambientales (Lemos y Posada 2003).
En México ya existen algunas experiencias de cargos
fiscales con destino específico para fines de conserva-
ción. Las áreas naturales protegidas, por ejemplo, tienen
la atribución de cobrar un cargo por pernoctación, el cual
se utiliza directamente para financiar las actividades (de
protección o conservación) del área que lo cobró. La legis-
lación mexicana a través de la Ley General de Equilibrio
Ecológico y Protección del Ambiente (LGEEPA) ha he-
cho posible la utilización de estos instrumentos.
En la investigación publicada en el libro “Impuestos
ambientales. Lecciones en países de la OCDE y experi-
encias en México”, Cortina (2002) hace un análisis de
la legislación mexicana relacionada con los espacios para
diseñar instrumentos fiscales para la política ambiental.
Se señala la existencia de varios tipos de contribuciones
en México, tres de las cuales pueden ser utilizadas como
instrumentos de la política ambiental: los aprovechami-
entos, los impuestos y los derechos. Los aprovechami-
entos son básicamente las multas, indemnizaciones,
reintegros, cuotas compensatorias. Los impuestos son
contribuciones fiscales que pueden establecerse para in-
cidir en las decisiones de mercado, pero no se les puede
asignar un destino específico y, por lo tanto, es imposible
utilizarlos como instrumentos de financiamiento para la
conservación. Los derechos, en cambio, no cuentan con
esta restricción y tienen características que los hacen at-
ractivos para su uso en las políticas ambientales.
Los derechos son “las contribuciones establecidas
en Ley por el uso o aprovechamiento de los bienes del
dominio público de la Nación, así como por recibir ser-
vicios que presta el Estado” (Cortina 2002:35). Esto
quiere decir que el Estado mexicano tiene la capacidad
de cobrar por los bienes públicos o por los servicios que
ofrece y además puede asignarle a los ingresos un desti-
no específico, según la Ley Federal de Derechos (LFD).
Esta facultad es de utilidad cuando se busca financiar
actividades de conservación, como en el caso de los in-
gresos obtenidos por la recaudación de los derechos de
“explotación de la vegetación arbórea en los cauces y
zona federal de los ríos”, que según la LFD, “se destina-
rán a la Comisión Nacional Forestal para los programas
de restauración forestal con especies nativas” (Artículo
197-A de la LFD).
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A pesar de que la legislación en México, como se ha
explicado, cuenta con elementos para la aplicación de
instrumentos económicos para fines de recaudación y
con destino específico para proyectos ambientales, la ex-
periencia en su instrumentación es incipiente. Además,
según datos de la CEPAL, en México los instrumentos
fiscales y financieros han sido menos exitosos en su
aplicación que en otros países latinoamericanos. Esto,
debido a las deficiencias en el diagnóstico; escaso cono-
cimiento de la institucional pública y social; problemas de
coordinación y definición de competencias inter e intra
institucionales; exclusión de actores sociales del proce-
so de diseño e implementación de los instrumentos; así
como la falta de estimaciones de costos incurridos en el
diseño y aplicación de los instrumentos comparados con
los beneficios generados (CEPAL 2002).
En el mismo estudio se identifican los factores ten-
dientes a facilitar el éxito en la instrumentación de estos
mecanismos. Destacan la necesidad de involucrar a los
actores directamente afectados por los instrumentos;
de seguir un proceso interactivo de prueba y error para
la mejora continua de los instrumentos para lograr que
sean flexibles y adaptables a las circunstancias reales de
su contexto específico; y de establecer un conjunto de
reglas y objetivos claros, incluyendo dispositivos de mo-
nitoreo y sanción, así como un apoyo político de las auto-
ridades involucradas a nivel institucional (Ibid).
Tomando en cuenta este análisis de los tipos de in-
strumentos de financiamiento disponibles para la gestión
ambiental, así como el contexto legal mexicano, que
puede influir al ponerlos en operación, a continuación
se explicará la propuesta de financiamiento a partir de la
cual se llevó a cabo el estudio de factibilidad y valoración
económica.
La propuesta de financiamiento
La propuesta de instrumento analizada en el presente
trabajo es: la creación de un cobro de derechos ligado al
impuesto predial, cuyo monto sea una tasa de este im-
puesto y cuya recaudación se destine de forma íntegra a
la limpieza y regeneración de las barrancas.
Ante esta propuesta surge una pregunta sobre si no
sería más fácil simplemente destinar un porcentaje de la
recaudación del impuesto predial a la limpieza. En el con-
texto legal mexicano, esta solución presenta un obstá-
culo, dado que los impuestos no pueden tener un destino
específico. Esto por dos razones. Primero, el hecho de
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
utilizar la recaudación del predial de una zona para be-
neficio de ésta misma violaría un criterio de la política
del gasto público. Según este criterio, para no generar
inequidades, el gasto se reparte según necesidades ge-
nerales y, por lo tanto, las zonas de menores ingresos
pueden ser beneficiadas por la recaudación proveniente
de las de mayores ingresos. Por otro lado, la recaudación
proveniente del predial forma parte de toda la “bolsa”
de ingresos que según la Constitución (Art. 31, fracción
cuarta) debe asignarse a distintos gastos exclusivamente
a través de la Ley de Egresos.
No obstante, el impuesto predial aún puede ser apro-
vechado si se le complementa con la creación de un de-
recho por limpieza de cauces, ya que según el Código
Financiero del Distrito Federal “ Derechos. Son las con-
traprestaciones (…) por recibir los servicios que presta
la Entidad en sus funciones de derecho público” (Art.
31). De esta forma, las aportaciones para el proyecto de
recuperación pueden provenir de los beneficiados por el
servicio de limpieza, recuperación y mantenimiento, en
términos de salud, calidad de vida, paisaje e incremento
del valor del terreno. Esto es, el cobro del nuevo dere-
cho se realizaría a través del recibo del impuesto predial,
como un rubro aparte pero en la misma boleta. Al ser un
derecho, se tiene la posibilidad de destinar la totalidad del
dinero recaudado a un fin específico.
En la siguiente sección se expondrá la metodología
utilizada para responder las preguntas de investigación,
que fueron diseñadas para evaluar y nutrir la propuesta
de financiamiento anteriormente explicada.
Metodología
Este trabajo de investigación se realizó a través de mé-
todos cuantitativos y cualitativos para analizar la efecti-
vidad, la factibilidad y la disposición a pagar en torno al
instrumento de financiamiento para la regeneración de
barrancas ligado al pago del impuesto predial que ha sido
expuesto.
Valoración económica
El análisis de valoración económica del instrumento bus-
ca estimar los beneficios asociados a su establecimiento.
Esto es, hace uso de métodos de valuación de bienes pú-
blicos. Este método se sustenta en el principio de que
los bienes públicos o bienes afectados por externalidades
no son asignados de manera eficiente por el mercado, lo
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 cual deja abierta la posibilidad de mejora mediante la ac- que presentaron la mayor incidencia problemática en
ción pública. Esta mejora, de acuerdo con el paradigma materia de residuos sólidos, mayor densidad poblacional
marginalista, requiere que los beneficios de la decisión y ubicadas en unidades territoriales de media y alta mar-

excedan los costos.
En particular, el método utilizado en esta investigación
es el de valuación contingente, que pertenece al enfoque
de los métodos de valuación directos o de preferencias
estáticas. De acuerdo con este enfoque, es posible inferir
las preferencias o el valor que asignan los individuos a
cambios en la provisión de bienes públicos a partir de las
respuestas a preguntas hipotéticas o contingentes.2
Para la realización de esta parte del estudio, se diseñó
una encuesta que se aplicó a una muestra representativa
de 495 hogares ubicados en 31 colonias de las nueve
barrancas principales de la delegación Álvaro Obregón
de la Ciudad de México. En particular, las colonias se-
leccionadas para realizar las encuestas fueron aquellas
Sección: Investigación
ginación de acuerdo con el “Diagnóstico Participativo
Ambiental” (Visión Solidaria (1999)) y los resultados
del “Diagnóstico de Planeación Ambiental Participativa”
(Dirección de Preservación y Conservación del medio
ambiente Delegación Álvaro Obregón (2003)). Por esta
razón, la muestra estratificada de 495 hogares encuesta-
dos es representativa del 15 por ciento de la población
total de la Delegación y del 16 por ciento del número
total de las viviendas.3 El Cuadro 1 muestra en qué co-
lonias de cada barranca se realizaron las encuestas y sus
características demográficas.
El principal objetivo de la encuesta reside en pregun-
tar a los habitantes de las barrancas acerca de la valuación
del servicio de una “barranca limpia”, un concepto que se

Cuadro 1. Colonias encuestadas

Barranca Colonia Población Total Viviendas Ocupadas Promedio ocupantes Hogares

Becerra Desarrollo Urbano 5831 1004 5.8 1295
Jalalpa Ampliación 2789 583 4.78 683
Jalalpa Calzada 4335 978 4.42 1002
Jalalpa el Grande 6058 1112 5.43 1309
Jalalpa Tepito 4101 895 4.58 1005
Subtotal 23114 4572 5 5294
Mixcoac La Araña 633 129 4.91 139
Punta de Ceguaya 5406 1116 4.83 1247
Garcimarrero 3245 764 4.18 796
Santa Lucia 1083 262 4.1 275
Reacomodo
Tepeaca Ampliación 1562 341 4.56 360
Valentín Gómez 1588 328 4.83 357
Farias
PRI 202 47 3.98 48
Santa Lucia 1985 395 5.01 449
Subtotal 15704 3382 4.55 3671
Guadalupe Puente Colorado 4986 1262 3.94 1280
San Clemente Sur 3895 958 4.01 1019
Subtotal 8881 2220 3.97 2299
Tacubaya Bejero 1674 385 4.35 423
Liberales de 1857 5205 1071 4.86 1176
Lomas de Santo 876 191 4.59 193
Domingo
Paraíso 4581 1162 3.94 1182

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 Cuadro 1. Continúa
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Barranca Colonia Población Total Viviendas Ocupadas Promedio ocupantes Hogares

Real del Monte 1927 441 4.34 463
Zenón Delgado 3154 769 4.1 785
Subtotal 17417 4019 4.36 4222
Tarango La Milagrosa 18 6 3 6
Tlacuitlapa 2° 4158 870 4.75 927
Reacomodo
La Martinica 851 179 4.69 194
Subtotal 5027 1055 4.14 1127
Tlalpizahuaya Gamitos (Pueblo 1964 441 4.44 454
Nuevo)
El Pirú Segunda 2925 688 4.2 718
Ampliación
Mexicana La 4362 1128 3.86 1142
Ampliación
Subtotal 9251 2257 4.16 2314
Texcalatlaco La Herradura 321 84 3.82 85
Lomas de la Era 4357 1169 3.69 1193
Subtotal 4678 1253 3.75 1278
Del Moral Lomas de los Ángeles 5080 1378 3.66 1392
Tetelpan
San Borja Olivar del Conde 15764 3680 4.16 3826
2° y 3
Total 104916 23816 4.38 25423
Total delegación 686807 163438 4.15 170870

les definió previamente y que veremos más adelante. El
método empleado para la estimación de la disposición a
pagar se describe a continuación:
La pregunta de valoración contingente de la encuesta
(en adelante “la propuesta”) se planteó de la siguiente
manera:
Imagínese que hubiera un proyecto de limpieza de
toda su barranca por parte del gobierno, que saca-
ra toda la basura, evitara que llegara agua sucia o
contaminada, que pusiera vigilancia para que no se
tirara más basura, y que sembraran de nuevo árbo-
les. Imagínese también que el proyecto se tuviera que
pagar a través de subirle el predial a todos los vecinos
de la colonia. ¿Si la propuesta fuera subir el predial al
doble (100%) estaría de acuerdo en que se hiciera
el proyecto de recuperación ecológica de la barranca
y se subiera el impuesto, o preferiría que las cosas
quedaran como están?
Posteriormente, en función de su respuesta a esta
pregunta, se les planteó una segunda en la que se les
proponía subir (bajar) el predial a 150% (50%) si su
respuesta había sido afirmativa (negativa). Esto con la
finalidad tener un mayor conocimiento de las preferen-
cias del individuo.
A partir de la respuesta a estas preguntas y con base
en la metodología de valoración contingente se estimó
un modelo probabilístico restringido (Bound Probit) con
la respuesta a la pregunta de valoración como variable
independiente y a las características socioeconómicas de
los encuestados como regresores.
Este método enfrentó una limitante, la dificultad de
obtener datos sobre los costos de recuperación de una
barranca para después compararlos con la suma estima-
da a obtener con el cobro a través del predial. Se cuenta
con alguna información empírica a partir de un proyecto
piloto realizado por la Delegación Álvaro Obregón en la
barranca San Borja y con estimaciones de la Secretaría

158 Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez

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 del Medio Ambiente del Distrito Federal sobre los costos
de un plan de manejo, sin embargo, cada barranca tiene
particularidades y necesidades propias y fue difícil obte-
ner conclusiones generales con respecto a este tema.
Efectividad y factibilidad política e institucional
Aparte de buscar un estimado mediante un análisis cuan-
titativo de cuánto estarían dispuestos a pagar los habi-
tantes de las barrancas por la regeneración, se analizó
también la otra pregunta de investigación: ¿Qué elemen-
tos debería tener un instrumento económico de finan-
ciamiento para ser viable? Para responderla se diseñó un
estudio de tipo descriptivo4 que recolectaría información
sobre el contexto social e institucional existente, así
como sobre la opinión de los distintos actores relaciona-
dos con la problemática de las barrancas y sus actitudes
ante la propuesta.
Se consideró apropiado el uso de métodos cualitativos
ya que se buscó evaluar aspectos que requerían entender
el funcionamiento de estructuras institucionales dentro
del gobierno, así como los porqués de las decisiones de
miembros de las comunidades donde están ubicadas las
barrancas y su receptividad a aceptar un cobro por servi-
cio de limpieza. Si bien la encuesta ofrecía información a
este respecto, se buscó profundizar en el entendimiento
de las motivaciones detrás de rechazar o aceptar el ins-
trumento. Las entrevistas a profundidad y la observación,
ofrecían la forma idónea de lograr este objetivo.
Se dividió el estudio en dos grandes partes. En la
primera, se realizaron entrevistas a tres ONG, tres fun-
cionarios y dos exfuncionarios públicos que han estado
cerca de la problemática de las barrancas y la han abor-
dado dentro de su trabajo, así, se obtuvo información
general sobre la problemática. La segunda parte se cen-
tró en la Barranca Guadalupe de la Delegación Álvaro
Obregón, principalmente por la facilidad de recorrerla,
y porque tiene características físicas representativas de
las otras barrancas de la ciudad, por ejemplo, cuenta
tanto con zonas conservadas (sobre todo en la parte
alta) como con zonas muy degradadas, tiene una pre-
sa reguladora importante, y alrededor de ella se ubican
colonias con índices de marginalidad variados. Ahí, se
realizaron recorridos para tener observación directa, se
entrevistaron a cinco líderes vecinales, y cinco perso-
nas que transitaban cerca del cauce de río. En total se
contó con 18 entrevistas semi-estructuradas y 3 reco-
rridos, además se analizó un estudio previo de investi-
00-AARevista INE 1-2.indb 159
gación que ofrecía un diagnóstico inicial de la Barranca
Guadalupe.
En las entrevistas, las preguntas estuvieron dividi-
Sección: Investigación
das en 3 grandes aspectos: 1) ¿Cuáles son las causas y
responsables de la degradación ambiental de las barran-
cas? 2) ¿Quiénes deberían encargarse de su limpieza y
qué deberían hacer para lograrlo? 3) ¿Cuál es la opinión
del entrevistado con respecto a la propuesta del INE de
crear una contribución ligada al predial para financiar la
limpieza?
Para realizar el análisis, las respuestas de las en-
trevistas se codificaron a través de un programa de
análisis cualitativo (Atlas-ti), con el cual también se
dibujaron diagramas de redes para visualizar las rela-
ciones entre las respuestas. Finalmente, se utilizaron
tablas de análisis en donde se resumió y sistematizó
la información para poder ligarla con la propuesta de
cobro por el rescate de las barrancas.
RESULTADOS
Valoración económica
A partir del modelo probabilístico restringido (Bound
Probit) se estimó que la disposición a pagar media de
un habitante promedio de las barrancas es de aproxima-
damente 96 pesos anuales. Considerando este dato, al
parecer existe un potencial recaudatorio de un impuesto
que cobrara el 100% de predial adicional a los 25,423
hogares que se ubican en las barrancas encuestadas as-
cendería a aproximadamente $2,453,000 al año.
Para obtener una medida de rentabilidad del pro-
yecto de limpieza de las barrancas (e.g. Tasa Interna de
Retorno, Valor Presente Neto) es necesario conocer una
estimación de los costos de limpieza. Esta estimación
resulta compleja debido a que cada barranca presenta
características geomorfológicas distintas (profundidad,
pendiente, grado de deterioro), lo que genera una estruc-
tura de costos variable que requiere de un estudio espe-
cializado caso por caso, tarea que está fuera del alcance
de la presente investigación.
Cabe destacar que factores como la renta que los
dueños estiman podrían cobrar por su vivienda y el he-
cho de que la vivienda se ubique en una zona de riesgo
son variables que explican estadísticamente al 95% de
confianza la disposición a aceptar o no la propuesta.
Tal y como se observa en el cuadro 2, el “valor p” de
los coeficientes es un valor por debajo de 5 por ciento.
Financiamiento para la regeneración ambiental de barrancas 159
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Cuadro 2. Resultados de la estimación del modelo
Variable Parámetro Coeficiente Valor p
Const a -1.98086 0.002
BoundPrecio b1 0.332825 0.004
(In(y-t)/t)
Riesgo (v27) b2 -0.81828 0 efectividad de un proyecto de recuperación de barrancas
Renta potencial b3 0.000114 0.009
(e51)
PredialIngreso b4 -0.001 0.03
De acuerdo con el valor p, todas las variables son estadística-
mente significativas al 95 por ciento de confianza.
Esto quiere decir que en menos de cinco de cada 100
muestras se cometerá un error tipo 1 (rechazar la hipó-
tesis nula de que los parámetros son iguales a cero, dado
que la hipótesis nula es verdadera).
La variable BoundPrecio del cuadro 2 mide la propor-
ción del ingreso del individuo en términos del predial pa-
gado. De tal modo que el coeficiente positivo indica que
un incremento del ingreso como proporción del predial
pagado (como consecuencia del aumento en el ingreso o
la reducción del predial pagado) incrementa la probabili-
dad de aceptar la propuesta.
De acuerdo con el coeficiente de la variable “Riesgo”
del cuadro 2, se encontró que es menos probable que
los habitantes acepten realizar un pago por limpieza si su
vivienda se encuentra en una zona de riesgo de acuer-
do con el Centro Nacional de Prevención de Desastres
(CENAPRED). Este riesgo se asocia positivamente con la
distancia a la barranca, por lo que otra hipótesis que resulta
de esta parte del estudio es que se podría afirmar que a me-
dida que la vivienda se acerca a la barranca es menos pro-
bable que acepte realizar un pago por la limpieza. Por otro
lado, de acuerdo con el coeficiente de la variable “Renta
potencial” la relación positiva que existe entre la renta que
los dueños estiman que podrían cobrar por su vivienda
(una aproximación del valor que asignan a su propiedad)
y la probabilidad de que acepten la propuesta reafirma la
hipótesis de que la limpieza de la barranca generaría un in-
cremento en el valor de las propiedades.
Por último, el coeficiente negativo de la variable
“PredialIngreso” indica que si el hogar se encuentra den-
tro del 50 por ciento de aquellos que reciben más in-
gresos anuales esto reduce la probabilidad de aceptar la
propuesta.
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
El estudio de caso
Los resultados de esta parte del estudio se han agrupado
en 3 secciones. En la primera sección se exponen las cau-
sas de la degradación identificadas por los entrevistados y
la percepción de posibles soluciones. Se considera que la
financiado a través de un cargo fiscal a los habitantes
de la zona dependerá de la medida en que éste de solu-
ción a las causas del problema. En la segunda sección se
analiza el contexto institucional formal e informal, el cual
está relacionado con la factibilidad política e institucional
del proyecto propuesto, considerando nuevamente las
soluciones que fueron propuestas por los entrevistados.
Finalmente se exponen las reacciones de la gente ante la
propuesta de financiamiento, conforme a la opinión de
los diferentes grupos. Aunque en la sección cuantitativa
del estudio, mediante las encuestas, también se hizo una
medición de la aceptación de la propuesta, en las entre-
vistas a profundidad hay mayor retroalimentación, ya que
se pudo explicar el proyecto más a detalle y se pudieron
captar las preocupaciones y condicionantes puestas por
los distintos actores.
Causas, responsables y soluciones propuestas
Las causas de la contaminación de las barrancas fueron
relacionadas en las entrevistas con el crecimiento desor-
denado de los asentamientos humanos, la falta de presu-
puesto para dar mantenimiento y la ausencia de educación
y conciencia ambiental. A continuación se presenta un
cuadro con las respuestas de los entrevistados sobre las
causas y responsables de la problemática ambiental.
Las propuestas de solución dadas por los entrevista-
dos están evidentemente muy relacionadas con las cau-
sas del problema identificadas previamente y se resumen
en los siguientes rubros:
Educación. Como se puede observar, la ausencia de
educación o cultura ambiental fue mencionada en todas
las entrevistas realizadas como una de las mayores causas
de la contaminación de las barrancas. Por lo tanto, todos
los entrevistados dieron un peso fuerte a la educación
ambiental y la sensibilización como parte de la solución a
la problemática (Cuadro 4).
Concientización y revalorización. El problema de
contaminación de las barrancas se ubica además como
una cuestión de falta de conciencia que puede resolverse
con un intenso trabajo para crearla. La basura deposita-
17/02/2010 12:51:23 p.m.
 Cuadro 3. Causas y responsables

ONG Transeúntes Líderes vecinales Instituciones públicas

Causas: Causas: Causas: Causas:

- Falta de cultura y educación
ambiental.
- Asentamientos humanos
- Difícil acceso al servicio de
recolección
- Arrastre de basura desde la
parte alta de las cuencas
- Las barrancas no son un
tema prioritario en la agenda
pública (y por lo tanto no tienen
presupuesto).
- Falta de planeación
Responsables:
- Los vecinos
- Los constructores
- La gente tira la basura
- El drenaje fue canalizado a las
barrancas y corre al aire libre
- No hay cultura o educación
ambiental
Responsables:
- Los vecinos tiran la basura
- Los que más contaminan son
los que van pasando y traen
envolturas o envases
- Los microbuseros tiran sus
desechos
- En las barrancas no hay
mantenimiento y la gente ve la
oportunidad de contaminar y tirar
cualquier cosa.
- La infraestructura de drenaje
(colectores marginales, pozos de
visita) no sirve.
- No hay cultura o educación
ambiental
- No hay presupuesto
Responsables:
- Los vecinos tiran la basura
- Los que más contaminan son
los que rentan
- Las autoridades no dan
mantenimiento, ni vigilan, ni
sancionan
Sección: Investigación
- Falta de cultura y educación
ambiental
- Asentamientos humanos
- Difícil acceso al servicio de
recolección
- Arrastre de basura desde la
parte alta de las cuencas.
- El gobierno ha permitid o el
crecimiento de los asentamientos
irregulares.
- Falta de planeación
Responsables
- Los vecinos
-Los constructores
- El gobierno

Cuadro 4. Propuestas para educación ambiental

ONG Autoridades Líderes vecinales Transeúntes

O3: (…) que mejor se trabajara
en proyectos de educación
ambiental. No hay que limpiar
las barrancas sino hacer que
no se tire más. De otra forma
será como tirar los recursos a
la basura porque se limpia y
después se vuelve a ensuciar.
A7: La inversión debe hacerse
en educación ambiental.
A4: Hay que lograr un cambio
en la percepción, por eso
primero hay que encargarse
de una barranca, sensibilizar
a la gente y luego ya les
pides dinero y además aplicas
sanciones.
L2: “Hoy se limpia el río y T2: Limpieza, construir jardines
pasado mañana ya tiene basura y parques, y educación.
otra vez”. La delegación no También se podría bardear y
tiene presupuesto para su poner botes de basura en la
limpieza, es necesario hacer calle.
conciente a la gente.
L1: “esa es la mejor manera de
obtener una buena respuesta,
hablando e invitando a la gente”

Recuadro 1. ¿Qué le gustaría que se hiciera en las
barrancas?
Respuestas de transeúntes:
T1: Que las taparan porque huele muy feo.
T3: Que se entubara.
T4: Que tapen la presa y ríos, pero no quieren.
T5: Que entubaran el río y se hicieran espacios de desarrollo
colectivo.
da en las barrancas no es producto de la ineficiencia en
el servicio de recolección, sino de una despreocupación
general de los vecinos de las colonias, los transeúntes, y
los choferes del transporte público. Es decir, no existe un
esfuerzo individual o coordinado para resolver las dificul-
tades de los vecinos para depositar adecuadamente sus
desechos, como son los horarios del servicio de recolec-
ción, la ausencia de botes de basura en la calle, u otras.
Por otro lado, la falta de planeación urbana fue de-
jando desperdiciados los espacios de las barrancas que
tienen un gran potencial como áreas verdes. Estas zonas,
quedaron no sólo si un uso definido sino además muy
contaminadas, con malos olores y generando un foco de
infección. Por esta razón, muchos de los habitantes sub-
estiman su valor y manifiestan que prefieren verlas tapa-
das (Recuadro 1).

Financiamiento para la regeneración ambiental de barrancas 161

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00-AARevista INE 1-2.indb 162
Además, la presión por el espacio y la difícil situación
económica de las familias de la zona, agravan el proble-
ma de búsqueda de espacios “ganados a la barranca”
(Entrevistas O2, O3, A5).
Como solución a esta situación, los habitantes de
las barrancas mencionaron la necesidad de ocupar los
espacios que hoy están contaminados para proveer op-
ciones de recreación e involucrar a los vecinos en el cui-
dado y apropiación de sus áreas verdes. Propusieron por
ejemplo: “poner un aula de orientación para padres de
familia sobre temas de violencia intrafamiliar, nutrición
y otros” (Entrevista T5) o también “construir jardines
y parques” (Entrevista T2). La provisión de espacios de
recreación son necesidades surgidas recientemente y
aún no han merecido la suficiente atención de los habi-
tantes o las autoridades, sin embargo, ya existen varios
experimentos de construcción de parques en barrancas
que habrá que observar para ver sus resultados.
Participación ciudadana. Las estructuras locales
experimentan actualmente un proceso de desgaste y
debilitamiento del tejido social. Esto ha dificultado el
desarrollo de esfuerzos comunitarios para dar solución
a problemas colectivos, Las siguientes citas buscan ilus-
trar esta observación.
Antes buscaban el bien común y ahora sólo buscan
poder político; a ver quién puede más, quién tiene
más gente, pero no se preocupan por ver quién traba-
ja más. Antes los liderazgos se demostraban con tra-
bajo, ahora nadie se preocupa por nada. (Entrevista
L 4)
Antes la gente estaba organizada, ahora no. Antes
existían los Presidentes de colonia y la gente sabía
a quién dirigirse en cualquier situación. A partir de la
modificación para establecer comités vecinales hubo
desintegración y diferencias entre grupos y gente con
ideas diversas, se metieron los partidos políticos y las
colonias se fueron desuniendo. (Entrevista L 4)
Tanto ONG como líderes vecinales señalaron que al
cambiar la figura de Presidentes de Manzana por Comités
Vecinales, se perdió en cierta medida la cercanía entre los
líderes y los vecinos ya que los comités se eligen por uni-
dades territoriales, rompiendo las fronteras tradicionales de
las colonias. Además, una gran cantidad de comités se han
ido desintegrando por falta de participación y desgaste, por
lo tanto, hoy es muy difícil reunirlos en su totalidad.
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
A pesar de lo anterior, aún existen instituciones infor-
males integradas por vecinos que desde hace algunos años
se han dedicado a trabajar para realizar mejoras a la colo-
nia. Sin embargo esta organización es débil, no se cuenta
con mucha participación de los vecinos y la mayoría de los
habitantes están alejados de la estructura organizativa, la
discusión de los problemas y la búsqueda de soluciones.
Se mencionó que los nuevos colonos no están interesados
en reunirse para solucionar problemas colectivos y los jóve-
nes ya no quieren trabajar por su colonia como lo hicieron
los primeros habitantes, “Antes estaban muy unidos pero
ahora la gente ya no quiere trabajar, dicen que no tienen
tiempo. La gente no quiso cooperar ni siquiera cuando él
puso un dinero para construir una banquetita en su único
paso” (Entrevista L3). En suma, el sentido de pertenencia
a una colonia y el tejido social se han ido desgastando con
el crecimiento urbano y actualmente es muy complicado
poner en marcha acciones colectivas para la resolución de
los problemas comunes.
Es por ello que la participación vecinal aparece como un
componente de la solución en la cual tienen mucha con-
fianza tanto las organizaciones como los líderes vecinales
(Entrevistas: 100% de ONG y líderes). Se considera que la
participación sería un elemento que coadyuvaría al óptimo
desarrollo del proyecto, ya que facilitaría la aceptación y
apropiación por parte de la comunidad, y lo retroalimen-
taría a partir de la amplia experiencia de los vecinos en la
problemática de sus colonias. Por otro lado, la participación
funcionaría como una vía de concientización y al mismo
tiempo garantizaría la permanencia de los logros.
Presupuesto. La falta de presupuesto también fue
mencionada como causa del deterioro de las barrancas
por algunos entrevistados. En general hay un acuerdo en
que las barrancas no han sido un tema suficientemente
importante en la agenda pública como para asignarle pre-
supuesto. Las ONG apuntaron este problema, y en ese
mismo sentido algunos de los vecinos entrevistados dije-
ron tener la percepción de que se prefiere emplear los re-
cursos en las colonias de mayores ingresos (Entrevistas:
L2, L5). La falta de presupuesto puede deberse a muchas
razones; por un lado, la ciudad tiene grandes problemas
que atender en distintas materias. Por otra parte, el capi-
tal dirigido a estas zonas suele llegar de forma itinerante
y sin un plan estructurado, a causa de la situación insti-
tucional en la que se encuentran inmersas las barrancas y
que será detallada más adelante.
Vigilancia y sanción. Por último, este tema fue ex-
presado por todos los entrevistados con gran preocupa-
17/02/2010 12:51:25 p.m.
 ción. Se cree necesaria la acción punitiva para disuadir a
quienes contaminan, “Si hubiera multas ya nos educa-
ríamos un poco” (Entrevista L1). Al parecer, una gran
cantidad de vecinos depositan su basura correctamente,
y son unos cuantos, choferes de microbús, constructores,
transeúntes y ciertos habitantes, quienes están generan-
do el problema. Por lo tanto, se propone invertir en un
esquema que permita castigar a los responsables.
Instituciones formales e informales
En las entrevistas a líderes y transeúntes de las colonias
aledañas a las barrancas, fue evidente una profunda des-
confianza en las instituciones de gobierno. Los líderes
constantemente mencionan que los candidatos y los par-
tidos políticos siempre han hecho muchos ofrecimientos
y en general al llegar a los puestos públicos no cum-
plen con sus promesas (Entrevistas: L1,L2,L3,L4,L5).
Además, puede notarse cierto cansancio de formar parte
de proyectos de diagnóstico y de acompañar a los fun-
cionarios en recorridos por toda la zona que casi nunca
culminan en acciones concretas. Esto lo ejemplifican con
el hecho de que la presa de la Barranca Guadalupe no se
ha desazolvado desde hace ya seis años aproximadamen-
te, tampoco hay vigilancia ni sanciones a quienes conta-
minan, y en las calles no hay botes de basura, a pesar de
que en múltiples ocasiones han acompañado a diversos
personajes públicos a conocer la barranca y explicarle los
problemas principales.
Hay una percepción de que las autoridades no son
capaces ni están dispuestas a atender la problemática y
las demandas de la gente en esa zona. Asimismo, los en-
trevistados se manifiestan en desacuerdo con la forma en
que se utiliza el presupuesto, y en ciertos casos existe la
percepción de que el dinero público se regala o se desper-
dicia (e.g. L2, L4, L5). Esta situación puede provocar un
desinterés o incluso rechazo a las iniciativas públicas en
la zona, como es el caso de proponer el pago de limpieza
ligado al predial. Más aún por la falta de participación en
actividades de limpieza y la apatía ante los problemas co-
munes puede estarse agravando por esta desconfianza.
Las entrevistas a funcionarios y exfuncionarios
mostraron otro lado de la situación institucional. La
concurrencia de atribuciones e intereses entre distintas
dependencias locales y federales fue mencionada como
un problema, ya que nadie tiene muy clara su labor en el
tema, ni sus responsabilidades, o el presupuesto que se le
debería asignar. Esto se tendría que atender primeramen-
00-AARevista INE 1-2.indb 163
te previo a la instrumentación de un nuevo pago. Lo an-
terior se suma a que las barrancas son un tema ausente en
la agenda política y entonces la labor de las instituciones
Sección: Investigación
se limita a resolver problemas aislados asociados a esas
zonas, pero sin contar con una política pública dirigida a
resolver integralmente la problemática. Esas respuestas a
problemas aislados (por ejemplo, desazolve de las presas
que realiza el Sistema de Aguas o las jornadas de limpieza
de la Delegación) no atacan de forma integral los pro-
blemas de fondo que impactan en la contaminación, la
pérdida de vegetación, los malos olores, y las enfermeda-
des relacionadas con la basura y el agua contaminada. Es
decir, cada dependencia reacciona ante problemas muy
puntuales que surgen en las barrancas dentro de su cam-
po de acción pero no tienen un mandato claro sobre la
atención integral de la zona.
La excepción a esta situación es la oficina de barran-
cas de la Dirección de Bosques Urbanos de la SMA, que
tiene una visión integral del problema ya que el objeto
de su labor no es atender un tema aislado sino es pre-
cisamente la búsqueda de soluciones para toda la pro-
blemática. Sin embargo, también tienen un problema
de recursos. Esta dirección cuenta solamente con dos
personas para atender las barrancas de toda la ciudad y
con un presupuesto muy limitado que no alcanza para
realizar directamente obras de rescate (Entrevista A8).
A pesar de ello, esta oficina tiene ya ciertos logros: realizó
un sistema de información geográfica de las barrancas de
la ciudad, se han elaborado varios planes de manejo y hay
una estrategia clara de declarar áreas de valor ambiental
en los polígonos de barrancas que lo ameriten. De hecho,
el pasado 5 de Julio de 2007 se decretaron tres áreas
de valor ambiental con categoría de Barranca del Distrito
Federal (Gaceta del Distrito Federal). No obstante, estas
acciones no son suficientes para garantizar la recupera-
ción del complejo de barrancas, por lo que podrían forta-
lecer esta labor mayores ingresos vía el instrumento del
pago de limpia en el predial.
Como propuestas para mejorar el contexto institu-
cional se mencionaron varias acciones que deberían ser
tomadas. Los funcionarios públicos hablaron de la necesi-
dad de ampliar la coordinación entre instituciones, contar
con estrategias precisas y definir claramente las funciones
de los distintos involucrados. Se señaló la importancia de
que el tema entrara en la agenda del gobierno, pero sobre
todo en los programas operativos para que hubiera clari-
dad con respecto a la forma de trabajo y la cantidad de re-
cursos asignados para dicho tema. Mencionaron también
Financiamiento para la regeneración ambiental de barrancas 163
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Investigación ambiental 2009 • 1 (2): 153-167
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00-AARevista INE 1-2.indb 164
la necesidad de ampliar el presupuesto ya que en todas
las dependencias es insuficiente para poder desarrollar
cualquier proyecto o acciones complejas de solución
Reacciones ante la propuesta
La propuesta de cobrar una cuota a la gente de las ba-
rrancas para impulsar un programa de rescate, creó una
diversidad de reacciones entre los entrevistados. Como se
observa en la Figura 1, entre las propuestas de solución
que se consideraron dentro de la necesidad de mayores
recursos, se tuvieron varias opciones alternativas al uso
del pago por servicios de limpieza en el predial. Entre es-
tas están, por ejemplo, el de utilizar los impuestos ya exis-
tentes para financiar acciones de limpieza. Una segunda
opción fue que el gobierno aporte fondos concurrentes, y
además algunas ONG mencionaron la necesidad de reco-
nocer la responsabilidad de las empresas desarrolladoras
y los productores de PET y otros materiales de los que
se compone la basura de las barrancas. Podría explorar-
se la posibilidad de que éstas también contribuyeran en
el proyecto de rescate. De esta forma, se sugirió que la
Figura 1. Percepción de la propuesta de financiamiento.
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
contribución económica de los vecinos podría ser más
pequeña; los entrevistados consideraron una cuota de
entre 10 y 50 pesos al mes para no afectar los bolsillos
de las familias y que tuviera a su vez más posibilidades de
ser aceptada. Es importante destacar que esta sugeren-
cia no provino de una pregunta de disposición a pagar,
es decir, no se le preguntó al entrevistado cuánto estaría
él dispuesto a pagar o cuánto cree que la gente estaría
dispuesta a pagar. Más bien, el entrevistado sugirió que
un pago pequeño aumentaría la aceptación del proyecto
entre los habitantes.
Otras respuestas de los entrevistados fueron en el
sentido de no aceptar la implementación de un nuevo
pago en el predial por considerarse difícil reasignar pre-
supuesto para gastos no contemplados en la operación
de las partidas ya existentes. Otros entrevistados re-
chazaron el instrumento debido a que no garantiza que
todos realicen el pago, y por lo tanto, habrá gente que
se aproveche de los beneficios de la limpieza financia-
dos por los demás. Un tercer señalamiento fue acerca
del reparto de responsabilidades; algunos entrevista-
dos opinaron que el gobierno tiene la responsabilidad
17/02/2010 12:51:27 p.m.
 de mantener limpias las barrancas y proveer un drenaje
adecuado. Por lo tanto, un cobro de este tipo puede ir
en contra de la asignación ideal de responsabilidades
en donde el ciudadano debe manejar adecuadamente
sus desechos y la autoridad debe garantizar que así se
haga.
Las diferentes opiniones apuntan a la necesidad de
atender problemas de credibilidad, transparencia y percep-
ción de equidad en la distribución de costos y beneficios.
Se observó que el grado de aceptación del instrumento
parece estar condicionado a la forma en que se de solu-
ción a estos aspectos, como lo muestra la Figura 1.
A este respecto, los líderes vecinales al igual que los
transeúntes, hablaron de la necesidad de ver las contri-
buciones económicas reflejadas en resultados tangibles
para tener confianza en el proyecto. Con este fin, pro-
pusieron, por ejemplo 1) que el proyecto se vaya desa-
rrollando en etapas, de tal forma que los vecinos puedan
decidir si quieren continuar cooperando; 2) que se tome
una barranca como ejemplo y se rescate, para que los
aprendizajes puedan ser replicados y la gente tenga un
modelo mostrando hacia dónde va un proyecto de ese
tipo; 3) que el gobierno primero invierta en el rescate
y después suba los impuestos porque la gente no tiene
confianza en la forma en que actualmente son utilizados
los recursos públicos.
Otro mecanismo propuesto para generar confianza
fue la participación de los vecinos. Se consideró impor-
tante que los habitantes decidan la forma de utilizar los
recursos y las prioridades de rehabilitación y conserva-
ción. Esto también ayudaría a generar una mayor aten-
ción de los vecinos hacia el proyecto y por lo tanto éste
estaría sujeto constantemente al escrutinio público.
Además, sería necesario que los fondos tuvieran un ma-
nejo totalmente transparente y un sistema para informar
a los habitantes sobre su administración.
El aprendizaje aquí es que más allá del instrumento
utilizado para financiar la limpieza de barrancas, no se
puede perder de vista que la solución al problema descan-
sa en gran parte en la modificación de patrones de com-
portamiento y dinámicas de relación entre autoridades y
vecinos que se han arraigado a través del tiempo.
Conclusiones
La valoración económica y el estudio de caso permitieron
el manejo de información tanto cuantitativa como cuali-
tativa que se complementó para concretar una propuesta
00-AARevista INE 1-2.indb 165
viable de instrumento de financiamiento para la limpieza
de barrancas ligada al predial.
El análisis cuantitativo nos dio un estimado de recau-
Sección: Investigación
dación que permite hacer inferencias sobre la viabilidad
económica del instrumento, además de abrir la discusión
sobre las posibilidades de utilizar fondos complemen-
tarios. Asimismo, esta información nos proporcionó un
agregado de la disponibilidad a pagar de los habitantes
de la zona. El análisis cualitativo, por otra parte, permitió
comprender el razonamiento detrás de mostrarse a favor
o en contra de una propuesta de cobro a los habitantes
de las barrancas.
A partir de este análisis se pudo concluir que existen
una serie de elementos a tomar en cuenta en el diseño e
instrumentación de la propuesta que se explican a conti-
nuación. Primero, en el análisis de valoración contingente
se estima que el potencial recaudatorio de un impuesto
que cobrara el 100% de predial adicional a los 25,423
hogares que se ubican en las barrancas encuestadas os-
cilaría alrededor de $2,453,000 al año. También se vio
que existe una vinculación entre la mejora de las barran-
cas, el espacio donde están las viviendas, y la expectati-
va de un aumento en el valor de la propiedad, expresada
en un aumento del valor de la renta. Se debe tomar en
cuenta que la disponibilidad a pagar también está aso-
ciada con la seguridad de la inversión en la tenencia de
la propiedad, es decir, parece haber menos disposición a
pagar por aquellos propietarios de viviendas ubicadas en
zonas de riesgo.
El análisis cualitativo apuntó además a que la disposi-
ción a pagar está relacionada con la percepción de corres-
ponsabilidad financiera. Esto es, de la contribución entre
colonos, autoridades y actores comerciales, que fue un
punto considerado necesario por los distintos grupos en-
trevistados. Además, la investigación cualitativa también
arrojó la preferencia por un cobro menor al predial para
que pueda ser más factible de aceptar por la comunidad.
Ello parece indicar una visión diferenciada acerca de la
opinión sobre la disposición de la comunidad a cooperar
en una iniciativa de este tipo por parte de líderes, ONG y
funcionarios de gobierno.
Segundo, existen varios elementos que harían más
factible la instrumentación de la propuesta de cobro a
través del predial y se explicarán a continuación:
• Uno de ellos es que el financiamiento para la reali-
zación de las actividades de limpieza, regeneración
y mantenimiento sea por medio de un fondo con un
Financiamiento para la regeneración ambiental de barrancas 165
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Investigación ambiental 2009 • 1 (2): 153-167
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esquema de administración independiente del go-
bierno, tal como un fideicomiso. Podría utilizarse, por
ejemplo, el Fondo Ambiental Metropolitano, creando
una cuenta especial para este tema. En el Consejo
Técnico de dicha cuenta puede haber representantes
de las colonias, de la Delegación y de las autoridades
ambientales y financieras del D.F. Posteriormente, los
fondos serían manejados por el órgano operativo, en
este caso, la oficina de barrancas.
• La operación de un programa de recuperación nece-
sita abordar todos los distintos aspectos de la proble-
mática de barrancas (agua, residuos, asentamientos
urbanos, problemas sociales, etc.) en conjunto. De
esta forma se podrá desarrollar un esquema de recu-
peración desde una perspectiva de paisaje, en la cual
se comprende la interacción entre el ecosistema, los
distintos grupos sociales de las barrancas y sus nece-
sidades, las instituciones y el resto de los habitantes
de la ciudad que se benefician o perjudican por el es-
tado de estas zonas. Esto facilitará que las acciones
emprendidas no sean esfuerzos aislados para atacar
temas particulares que en la realidad son sólo parte
de una problemática más amplia. Para lograrlo podrá
aprovecharse el andamiaje institucional existente, sin
embargo, hará falta fortalecerlo para que exista un
claro responsable de la operación de dicho programa,
y al mismo tiempo, esa entidad deberá ampliar las
posibilidades de cooperación inter-institucional.
• Asimismo, para atender las causas de raíz en el dete-
rioro de las barrancas, aparte de más financiamiento
es necesario tener un gran énfasis en la educación
ambiental, la concientización y la revalorización de
los espacios comunes. La conservación del capital
natural dependerá del valor que éste tenga para sus
habitantes y del cuidado que ellos mismos le brinden.
Es importante dar valor agregado a las barrancas con-
servadas para que ofrezcan a los habitantes mayores
servicios ambientales y puedan ser más apreciadas.
La belleza escénica y la recreación son grandes po-
tenciales de la zona, sin embargo, es necesario inver-
tir en mejorar los espacios y adaptarlos para el uso
de los vecinos, de tal forma que puedan ser aprove-
chados por las familias, los jóvenes, los deportistas, y
otros visitantes. Adicionalmente, la provisión de vigi-
lancia es un elemento esencial al menos en un primer
momento, mientras el proyecto de conservación es
interiorizado y apropiado por los habitantes.
• Por último, la participación de la sociedad civil y los
Lucía Madrid Ramírez, Iván Martínez Urquijo y José Eduardo Rolón Sánchez
habitantes es indispensable ya que ha quedado en
evidencia la desconfianza existente hacia las ins-
tituciones. La participación podría ejercerse desde
la toma de decisiones sobre el uso de los recursos
hasta el establecimiento de reglas y el monitoreo.
Un acompañamiento adecuado de los habitantes
en este proyecto no solamente hará más factible su
aceptación e instrumentación sino también facilitará
la recomposición del tejido social, con la consecuente
posibilidad de dar continuidad y soporte al proyecto
a largo plazo.
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Para un análisis más detallado del muestreo y del análisis
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Visión Solidaria, A.C., 1999. Diagnóstico Participativo Ambiental.
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Visión Solidaria A.C. 2006. Encuesta sobre residues sólidos: Va-
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Financiamiento para la regeneración ambiental de barrancas 167

00-AARevista INE 1-2.indb 167 17/02/2010 12:51:28 p.m.