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1. ¿Qué es el pago?

En derecho, el pago es el cumplimiento de una obligación y el principal modo


de extinguir las obligaciones. Consiste en el cumplimiento efectivo de la
prestación debida, sea esta o no monetaria, Pago o cumplimiento es la entrega
de la cosa o cantidad debida de un trabajo.

Si el pago es producto de una sanción administrativa o penal se conoce como


pena pecuniaria o multa.

Siempre constituye un egreso monetario. Cuando se recibe un pago que es un


ingreso monetario se denomina cobro.

2. ¿Qué es el cumplimiento voluntario y cumplimiento forzoso?


El cumplimiento voluntario es una categoría que ha adquirido relevancia en
el desarrollo de la reforma tributaria. El auge en el uso de esta noción, parece
indicar un nuevo modo de hacer la tributación para lograr una mayor
recaudación fiscal y una disminución de la evasión. Probablemente significa
también una modalidad de tributación más cooperativa, focalizada según lo
señalado por el BID (1997: 136), “en menos normas coercitivas para restringir
el uso indebido del poder del Estado que crea graves problemas de
credibilidad”. Es decir, con normas que más que castiguen al contribuyente,
favorezcan e incentiven el intercambio de los sujetos. Esta condición adquiere
fundamental importancia en países donde el intercambio ciudadano-sistema
tributario, ocurre en condiciones de incertidumbre por factores tales como la
desinformación, corrupción y decepción en la finalidad del tributo.
El Cumplimiento Forzoso consiste en imponer de forma obligatoria a una
persona (el ejecutado) el cumplimiento de una serie de deberes que no cumplió.
La ejecución forzosa de las obligaciones implica el derecho del acreedor de
intervenir a través de los órganos jurisdiccionales del Estado, en el patrimonio
del deudor para que sea satisfecha la obligación.
3. Hable de la fuerza del vínculo obligatorio

El problema de la fuerza vinculante del contrato busca dar cuenta de las


razones acerca de por qué la relación contractual deviene obligatoria para
quienes la contraen, volviendo necesario el cumplimiento de sus
estipulaciones. Desde luego, el examen teórico de la regla contractual no solo
puede efectuarse mediante un esquema normativo que justifique su presencia
en un sistema jurídico privado, sino que también puede encararse echando
mano a un modelo descriptivo que simplemente atienda a la explicación de la
operatividad de la regla, sin dar luces sobre las razones que abonan su
aceptabilidad. En lo que sigue, la cuestión filosófica sobre la regla que
establece el pacta sunt servanda en el derecho de contratos será abordada desde
el primer punto de vista y, para ello, se acude a tres nociones normativas que
ofrecen respuestas al interrogante sobre la fundamentación de la obligatoriedad
contractual. La indagación acerca de por qué los contratos obligan a quienes
los celebran supone un reto más exigente que constatar la regla jurídica que así
lo prescribe.

Sostener que el vínculo contractual goza de fuerza vinculante no solo implica


reconocer la vigencia de uno de los principios básicos de la contratación,
erigido así por los estudios dogmáticos; sino también que, luego de ponerse a
prueba la justificación normativa del efecto obligatorio, se ha determinado una
de las distintas aproximaciones disponibles como satisfactoria y que, bajo tal
consideración, la fuerza vinculante de la institución contractual se encuentra
debidamente fundada. A diferencia de lo que cotidianamente puede intuirse, los
contratos no solo obligan porque las legislaciones así lo establecen. Hay
razones de otro orden que justifican que ello opere de esta manera y que
revelan el sentido de su carácter institucional . Antes de este examen más
profundo, el reduccionismo a la legislación solo puede brindar una razón
parcial para cumplir una relación contractual, aun cuando existan razones
meritorias para defraudar tal imposición, sencillamente porque dichas
consideraciones se han desplazado en virtud de la existencia de la regla jurídica
contractual. Podría decirse que el contrato debe cumplirse ya que la ley así lo
prescribe. No obstante, tal estrategia traiciona el carácter normativo del
fenómeno jurídico en general y la institución contractual en particular, cuyas
regulaciones responden a propósitos, funciones convencionalmente atribuidas y
expectativas sociales.
4. ¿Cuáles son las obligaciones legales y las obligaciones contractuales?

Una obligación jurídica es un mandato legal, vinculante, establecido en las


normas y/o leyes de una comunidad, cuyo cumplimiento es velado por las
autoridades y por el Estado. En un principio, las obligaciones jurídicas tienen
también un basamento moral: responden a una concepción del bienestar
común, de lo que es “correcto” para una sociedad, pero a diferencia de las
obligaciones morales, no se dejan enteramente a la conciencia del individuo,
sino que son impuestas y vigiladas de manera activa por la autoridad.

Así, el incumplimiento de las leyes trae consigo sanciones proporcionales,


impartidas en nombre de la colectividad. Es por esto que se consideran delitos
o crímenes, o sea, atentados contra el bienestar colectivo y contra la sana
convivencia, que ameritan un castigo ejemplarizante. Por ejemplo, una persona
que roba dinero del erario público es juzgada y sentenciada a varios años de
prisión, ya que al quedarse dinero del Estado se beneficia solo a sí misma y
perjudica a la sociedad entera.

Las obligaciones jurídicas pueden ser de distinto tipo, dependiendo de la clase


de consecuencia que tengan. Así, podemos distinguir entre:

Obligaciones de dar. Aquellas que implican la entrega de un bien, ya sea como


cumplimiento de los términos de un acuerdo (un contrato, por ejemplo) o como
reparación por daños causados (generalmente económica). Por ejemplo, cuando
firmamos un contrato de compra-venta, estamos obligados a entregar el dinero
pautado y el vendedor está obligado a cedernos el bien vendido.
Obligaciones de hacer. Aquellas que implican llevar a cabo una acción
determinada o un comportamiento específico, incluso si es en contra de la
voluntad del individuo, acarreando sanciones en caso de negarse. Por ejemplo,
cuando firmamos un contrato con una empresa de transporte, la organización
queda obligada a trasladarnos a nuestro destino de acuerdo a lo que hayamos
acordado.
Obligaciones de no hacer. Aquellas que impiden que se lleve a cabo una acción
o que se continúe llevando a cabo. Generalmente establecen sanciones en caso
de que la obligación sea ignorada. Por ejemplo, el derecho a la vida obliga a las
personas a no matar, de modo que quienes acaben con la vida de otro deben
enfrentar sanciones.
Una obligación contractual es aquella que surge a raíz de un contrato
obligando a la parte deudora a cumplir con una determinada prestación
(obligación), que es objeto del negocio jurídico. Teniendo presente la
legislación española, una obligación puede consistir en dar, hacer o no hacer
alguna cosa.

5. ¿A que llamamos convención?


Una Convención es un tratado de derechos humanos, que es un acuerdo
firmado por los países para comprometerse a proteger los derechos humanos de
todas las personas que viven en ese país.
Una convención es un conjunto de estándares, reglas, normas o también
criterios que son de aceptación general para un determinado grupo social. Más
frecuentemente toman el nombre de criterios.
Ciertos tipos de convenciones pueden llegar a ser leyes o estar definidas por
organismos reguladores para formalizar o forzar su cumplimiento (por ejemplo,
está regulada la convención sobre el lado de la carretera por el que debe
circular un vehículo). En otros contextos las convenciones tienen el carácter de
ley no escrita (por ejemplo que ropa es adecuada para un hombre y cual para
una mujer.
6. ¿Qué es la revocación amistosa?
En Derecho, la revocación es un modo de extinguir una relación jurídica o una
causa de ineficacia del acto jurídico.
Es el acto donde todo acreedor puede decidir la extinción del negocio
celebrado por el deudor en perjuicio. (la Revocación es solo para el acreedor.)
Revocación de los actos administrativos
La revocación de los actos administrativos es la facultad que compete a las
Administraciones Pública para sustituir un acto inválido, dejándolo sin efecto,
por otro conforme a derecho. La Administración Pública puede al declarar la
nulidad, establecer la revisión del acto.
7. Defina la nulidad, resolución, rescisión y revocación
8. ¿Qué es la irretroactividad de la rescisión y la revocación?
9. Hable de las excepciones a la libre rescisión convencional
10. Hable de la rescisión unilateral prevista por la convención
11. Hable de la rescisión unilateral no prevista por la convención.

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