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3- ¿Qué otros elementos hacen parte del contenido ético de las obligaciones?
En la obligación se encuentran inmerso varios principios los cuales son: principios generales del
derecho reconocidas en las naciones unidas, entre estas está el principio de la justicia
conmutativa o principio de equivalencia, el principio del trato equitativo o el equilibrio del
derecho, el principio de buena fe, el principio de protección de confianza, y el principio de la
justicia general o del bien común.
Los principios de justicia operan en el momento de la creación de la ley, inspirando las reglas
del derecho positivo legal, y también operan a la hora de aplicar del derecho positivo,
restringiendo o ampliando, a la luz del principio, el alcance de los enunciados legales, ya sea en
una actividad de interpretación, ya sea en una integración del derecho.
No nos referimos ahora al equilibrio entre la cosa o hecho que uno da y la cosa o hecho que
recibe, o sea a la equivalencia entre las contraprestaciones propias del contrato del cual se trate
(lo cual ya hemos analizado en el artículo anterior), sino al equilibrio que ha de haber, en
general, entre todos los demás derechos y obligaciones de las partes que fluyen del acuerdo
contractual. Un ejemplo para ilustrar la aplicación de este principio: Si se pacta que uno de los
contratantes tiene la facultad de resolver el compromiso en caso de que después no le
conviniere, también debe estipularse la misma prerrogativa a favor de la otra parte.
Trata Karl Larenz, en su obra Derecho justo, después del principio de autonomía de la voluntad
y del principio de equivalencia, del “principio de confianza”, como uno de los imperativos
fundamentales del derecho justo en lo que respecta a los contratos. Son muchas las aplicaciones
de este principio. Una de ellas es la “teoría de la declaración”, según la cual el contratante autor
de la declaración queda ligado a las consecuencias de la expectativa suscitada en otro; el sentido
usual de lo declarado prevalece sobre la voluntad real, de modo que si él en realidad había
querido otra cosa, pero se expresó con error, o con términos ambiguos, se tiene en cuenta el
sentido de la declaración en el cual el otro contratante se ha confiado.
El principio de la “justicia social”
Este principio de supremacía del bien común es regulador de todo el derecho. Con frecuencia lo
que es debido por el miembro a la comunidad política, está preceptuado por las leyes. Aunque
hay también deberes de los miembros hacia la comunidad hacia ésta que no están indicados en
las leyes civiles, lo cierto es que la mayor parte de los deberes de la justicia general o justicia
del bien común están establecidos en la legislación positiva. Por esta característica accidental
pero muy común, se ha denominado tradicionalmente a esta especie de justicia como “justicia
legal”. Una aplicación de este principio es la intervención del legislador para determinar o
modificar el contenido de los contratos que celebren los particulares, con el fin de preservar
algún aspecto del bien común político.