Andrea Gavilan Ortiz

Andrea.gavilan@estudiante.uam.es

Comentario: Leviatán.

El texto pertenece a la obra Leviatán publicada en 1651, cuyo autor es Thomas

Hobbes (1588-1679). Hobbes nació en Westport, Inglaterra y es considerado uno de los
fundadores de la filosofía política moderna. La obra se escribió en la revolución inglesa
(1642-1688) que ocurrió debido a las tensiones entre la monarquía absoluta y el
Parlamento, debido a esta en 1644 los defensores del rey Carlos de Inglaterra se
tuvieron que exiliar y muchos fueron a Paris donde se encontraba Hobbes haciendo que
volviera a publicar en una esfera más amplia.

Hobbes empieza analizando a los seres humanos apartados de la sociedad y dice

que son iguales por naturaleza en las facultades del cuerpo, es decir físicas y del espíritu
siendo estas las psicológicas. En las facultades del cuerpo dice que existen diferencias
entre los seres humanos como la fuerza. Por otro lado, en las facultades mentales siendo
estas innatas nos habla de que la prudencia es una facultad mental que se da debido a la
experiencia y todos los hombres la tienen.

Tras analizar al ser humano nos expone el estado de naturaleza siendo un

espacio de tiempo de guerra de todos contra todos y donde nadie puede asegurar su
seguridad. Los motivos de los conflictos del estado de naturaleza son la desconfianza y
la competición. Por ello, cuando dos hombres tienen un mismo fin se vuelven enemigos
tratando de aniquilarse mutuamente y tras esto, ocurre la desconfianza mutua donde el
hombre se intenta proteger mediante la anticipación. En esta se intenta dominar por la
fuerza o la astucia a los demás hombres como hacen algunos líderes con las conquistas.
Hobbes termina diciendo que se debe permitir que un hombre domine a otros hombres
para subsistir.

En conclusión, se puede observar que Hobbes tiene una visión negativa y egoísta
del hombre donde dice que el hombre es un lobo para el hombre. También describe su
pensamiento para justificar el absolutismo, donde la sociedad se encuentra gobernada
por una autoridad soberana y los individuos ceden sus derechos con el fin de tener
protección, ya que esta no la tenían en el estado de naturaleza. El soberano debe
controlar los poderes civiles, militares, judiciales y eclesiásticos, por lo que no hay
división de poderes pero sí que existe un poder derivado con diferentes figuras. Por
último, se puede observar que la revolución inglesa influyo a la obra y en ella, defendía
a la monarquía absoluta e intentaba justificar el absolutismo mediante la visión negativa
del ser humano.