Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
-Hidroneumáticos simples
-Hidroneumáticos múltiples
Componentes.
Existen ciertos criterios por considerar cuando se especificar una bomba, ya sea
para un sistema nuevo o como reemplazo de un equipo antiguo. Los puntos básicos
por considerar incluyen líquido de proceso, flujo, presión, tamaño y potencia,
eficiencia, capacidad espacial, confiabilidad y costo. No obstante, también hay
muchos matices en la selección de bombas que pueden generar grandes
diferencias en términos de desempeño, confiabilidad y costos, e incluso ahorro de
energía. Por tanto, existen cinco factores que siempre se deben considerar para la
selección de una bomba.
1. El tamaño importa
En comparación con una bomba horizontal tipo carcasa, las bombas comerciales
mono bloque pueden estar limitadas a una potencia de 100 a 150 hp, pero ofrecen
ahorros de espacio de alrededor de 20 %. De manera alternativa, el uso de bombas
en línea donde aplique puede reducir drásticamente el tamaño.
En comparación con una bomba horizontal tipo carcasa, las bombas comerciales
mono bloque pueden estar limitadas a una potencia de 100 a 150 hp, pero ofrecen
ahorros de espacio de alrededor de 20 %. De manera alternativa, el uso de bombas
en línea donde aplique puede reducir drásticamente el tamaño.
De manera similar a las válvulas, las bombas en línea están diseñadas para que el
flujo entre y salga en un mismo eje, requiriendo un espacio en piso mínimo. Como
resultado, las bombas en línea pueden ocupar un tercio del espacio en piso que
ocupa típicamente una bomba horizontal tipo carcasa. Por tanto, si el espacio es
particularmente valioso, las bombas que puedan ayudar a maximizarlo y las
elecciones en torno a ellas pueden impactar otros criterios.
Y recordemos: no se trata sólo de espacio horizontal. También se requiere el
espacio suficiente para la instalación y el mantenimiento. Esto es más importante
para las bombas en línea que por lo general tienen un motor vertical encima de la
bomba.
Las mejoras a los sistemas de bombeo para su optimización final pueden resultar
en reducción de presión en el cabezal del sistema, tasas de flujo o tiempos de
operación reducidos, controles o equipos más eficientes, y procedimientos de
operación y mantenimiento mejorados. El equipo de evaluación debe estar
conformado por personal con antecedentes multifuncionales, incluyendo los
siguientes:
4. Piensa inteligente
Una evaluación del sistema de bombeo puede ser benéfica para entender el
esfuerzo que se requiere para instalar un VFD que controle el sistema. Mientras una
evaluación nivel 1 (una auditoría por escrito) incluye una preselección, reunión de
información sobre sistemas de bombeo y revisión del diseño, una evaluación nivel
dos implica el dimensionamiento físico del sistema para un tiempo definido, a fin de
brindar una imagen de la operación del sistema. No obstante, ninguna de las dos
ofrece detalles sobre potenciales variaciones en un periodo de tiempo más
prolongado.
Una evaluación nivel 3 es una medición de mayor alcance, que establece la manera
en la que operará el sistema a lo largo del tiempo, formando una imagen completa
de su desempeño. Este tipo de evaluación se logra mediante el monitoreo en sitio,
combinado con la información histórica disponible.
Sin importar la aplicación, aborda el proceso con la noción de que una bomba se
elige para cubrir las necesidades del sistema, no al revés. Recurrir a soluciones
predeterminadas que han ofrecido resultados en el pasado puede no ser la opción
más eficaz para mejorar el desempeño, la eficiencia y la confiabilidad. Al realizar un
diseño de excelencia a lo largo de todo el sistema, en lugar de enfrentar los desafíos
por silos, los ingenieros estarán en mejor posición para maximizar el impacto de
cualquier mejora.
¿Cuáles son las metas que esperamos alcanzar con el plan de mantenimiento? Los
principales objetivos a conseguir son los relacionados con minimizar el número y
tiempo de los paros en la producción, pero en este apartado hay que ir al detalle.
Después de revisar los KPIS, es idónea trazar un mapa de los activos con los que
cuentas y clasificarlos.
Marca/Fabricante
Recomendaciones del fabricante
Datos de los últimos controles para verificar su estado
Datos de reparaciones anteriores (si se han sustituido piezas, etc)
Plazos de garantía del activo
Criticidad del activo
Requisitos legales
Puedes crear un listado jerárquico que te ayude a conocer qué equipos requerirán
atención especial, dependiendo de su rol en los procesos productivos y siempre
considerando la totalidad de los activos. Por ejemplo, puedes dividir los criterios de
criticidad en tipos, dependiendo del estado del activo.
Esta parte es fundamental, para establecer los periodos propios de revisión del
mantenimiento preventivo y el presupuesto.
4. Establecer un presupuesto
Incluir las pruebas y verificaciones de los activos críticos y también esa parte
en la que se realizará un mantenimiento correctivo programado a los activos
críticos que no justifican una inversión en mantenimiento preventivo.
Por último, incluir y clasificar tanto las tareas que tu equipo puede hacer cómo
las que subcontratas porque tu equipo no está especialmente cualificado
para ello o porque se trata de equipos pesados propios del mantenimiento
industrial, por ejemplo. Este tipo de subcontrataciones y servicios
representan unos costes fijos.
Con este mapa sobre la mesa, cabe que te preguntes si es posible realizar algún
cambio en la organización de tareas del equipo, que implique una reducción de
costes y una optimización del plan:
Una vez tengas bien definidos estos pasos previos que te comentamos, puedes
volcar la información de tus activos en un software de gestión de mantenimiento, y
a partir de ahí, podrás disponer no solo de la información digitalizada y mucho más
accesible sino también de analíticas y resultados automáticos en base a tu plan de
mantenimiento.
6. Fomentar una cultura digital en tu equipo
8. Revisar y optimizar