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A lo largo de mi vida he tenido experiencias que pudieron haber terminado diferente,

ignoré mucho la empatía, creo que no somos tan culpables de no desarrollarla pronto,
crecimos en diferentes entornos y con diferentes interpretaciones morales, sin embargo en
el mundo real la empatía es fundamental para tener buenas relaciones personales, muchas
veces el ego nos hace olvidar que dentro de cada persona, por más diferente que parezca,
también estamos nosotros.

Cada pensamiento que has tenido otra persona lo ha pensado exactamente igual,
compartimos luchas e inseguridades, nos sorprendería dimensionar lo similares que somos.
A mi parecer resulta reconfortante entender que todo lo que hemos construido fuera y
dentro de nosotros, está basado en ideas ajenas, no creo que seamos cien por ciento
individuales, nuestros pensamientos son la consecuencia de lo que alguien más ya
experimentó, somos reflejo y repetición.

Sin la empatía no tendríamos todo lo que hoy nos resulta normal, cosas de nuestro día a día,
no me malentiendan; claro que individualmente somos el motor de nuestros logros, de todo
lo que hoy nos hace sentir orgullosos, no le quitamos valor a nuestras acciones sabiendo
que quienes nos rodean tienen influencia sobre ellas, es bonito entender que todos cooperan
en nuestro desarrollo de forma indirecta.

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