DEVOCIONAL: Romanos 7:14-25 | 10 Consejos

bíblicos para vencer el pecado

PUNTO DE PARTIDA:

Previamente, Pablo nos había enseñado que un hijo de Dios ya no se somete ni

debe someter a otros a la ley, ya tenemos libertad, y esto por medio de
Cristo. Entonces ¿Querer cumplir la ley es pecado? No, en absoluto. Pablo había
mencionado que la ley es santa, buena y justa. Pero hay un problema con esto, es
imposible cumplir la ley a la perfección. Diferente al pensamiento de los judíos, la
ley no produce santidad sino que produce más pecado (Ro.7:8), lo cual no resulta
en vida sino en muerte (Ro.7:9-11).
Ahora Pablo nos enseña un poco más profundo sobre la relación que hay entre la
ley y el pecado:

1. El problema no está en la ley de Dios (Ro.7:12) sino en la ley que está en nosotros:

La ley del pecado (Ro.7:21, 23).

2. Tenemos una naturaleza pecaminosa. Esto quiere decir que el pecado mora en

nosotros (Ro.7:14, 17-20)

3. Esto es más fuerte que nuestros nobles deseos y esfuerzos por agradar a Dios

(Ro.7:15, 18-21).

4. Pablo manifiesta la tremenda lucha que experimenta el creyente en su interior,

buscando agradar a Dios pero al mismo tiempo queriendo satisfacer el pecado

que mora en él, exclamando: “Miserable de mí”. (Ro.7:22-24)

5. Sin embargo el pasaje termina ofreciendo esperanza para los que están en Cristo

Jesús. Podemos vencer el pecado a través de Cristo. (Ro.7:25)

SOBRE LA MARCHA:

Así como la ley de la gravedad frustra nuestros intentos de volar

libremente por los aires, la ley del pecado nos deja sin chances de
agradar a Dios.

Cuando Pablo expreso: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de

muerte?” Se refería a una forma cruel de ejecución que existía en aquel tiempo; al
acusado se le ataba con vida a un cuerpo muerto y se le enterraba así para que
muera lentamente con la putrefacción del cadáver. Pablo usa este cuadro para
darnos a entender la agobiante y desesperada lucha que enfrenta un creyente al
vivir atado a su propio cuerpo de muerte y de pecado.
Sin embargo, el creyente experimenta el sosiego al estar lleno de Cristo, sólo en Él
tiene alivio de este pesar. Sólo en Cristo somos más que vencedores. Pablo enseña
bien sobre esta enorme libertad pero hay algunas implicaciones:

• Aunque ya no vivimos bajo el régimen de la ley aún tenemos lucha contra el

pecado (1 Jn.2:1).

• Esto tampoco quiere decir que podemos vivir libremente en el pecar. (Gá.5:13)

• El pecado convierte las cosas buenas que Dios nos dio en algo que puede llevarnos

a la desdicha (Ro.7:13).

Podemos poner como ejemplo al sexo. Dios creo el sexo y es algo bueno, Dios lo dio
para el matrimonio. Pero el pecado nos incitará a usarlo fuera de ese límite. Al
hacerlo, podríamos enfrentar severas consecuencias. Así que la libertad de la ley no
es libertad para pecar, es libertad para agradar a Dios (Rom.6:18).

ALCANZANDO LA META:

¿Qué cosas buenas podríamos estar usando para pecar? ¿Vivimos fracasando en
nuestra santidad práctica? ¡En Cristo está la solución! ¡Alaba a Dios, pues ya
puedes vencer el pecado!

Antes hemos considerado como llegar a la victoria sobre el pecado, lo que ahora
estamos analizando se trata sobre cómo permanecer en esa victoria. Dios te ha
provisto de muchas armas espirituales para que puedas vencer constantemente.
Aquí te dejamos 10 consejos bíblicos para que permanezcas victorioso sobre el
pecado:

1. Vela constantemente en oración. Mateo 26:41

2. Elige bien tu círculo de influencia. 1 Co.15:33; 5:11

3. Huye de las tentaciones y sigue la justicia. 1 Timoteo 6:11

4. Mantén limpia tu mente. Filipenses 4:8

5. Rebosa tu corazón de la Palabra de Dios. Sal.119:9,11

6. Elimina las provisiones para tu carne. Rom.13:14; Gá.5:16

7. Sométete al control del Espíritu Santo. Santiago 4:7-8; Gá.5:17

8. Crece en la comunión con la iglesia. 2 Timoteo 2:22

9. Usa siempre la armadura de Dios. Efesios 6:13-17

10. Considera a Cristo tu mayor motivación. 1 Pe.4:1-2; He.12:2-4

UN REFRESQUITO:

Efesios 4:22 | "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos"

Salmos 37:8 | "Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera

alguna a hacer lo malo."

1Corintios 15:57 | "Mas gracias sean dadas a Dios, que nos

da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo."