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Pastor Jonatán

¿Por qué es vana la lucha de los legalistas?

Porque es imposible que guarden la ley a plenitud (Gálatas 6:13); todas las
justicias del hombre son inmundas ante Dios (Isaías 64:6; Romanos 8:7; 3:10,19-20).
Porque quebrantando un punto de la ley quebrantan todos los demás. (Santiago 2:10)
Porque la ley establece una justicia personal que, de ninguna manera, puede ser
igual o superior a la justicia de Cristo. (Filipenses 3:9)
Porque ante el Padre ninguno se justificará por la ley. Eso no satisface su
justicia; de otra manera, no hubiera sido necesaria la inclusión del Nuevo Pacto,
(Gálatas 2:16; 3:11; Ro.3:20)
Porque una supuesta justificación por la ley les lleva a la gloria personal para el
hombre, y no para Dios. (Ro.4:1-2; Efesios 2:8-9)
Porque ponerse bajo la ley es reducirse a esclavitud. (Gá.2:4; 4:24-31; 5:1-3)
Porque acoger la ley es rechazar a Cristo, de nada aprovecha Cristo si no es
enteramente por la fe. (Gálatas 2:21; 5:2)
Porque la ley es una carga pesada para todo hombre, sólo se obstaculizan el uno al
otro, pues al imponerla ya la están quebrantando. (Mateo 23:5; Hechos 15:10)
Porque quitan a Dios su papel protagónico y se sientan en su silla de Juez,
atrayendo más juicio sobre sí mismos. (Santiago 4:11-12; 5:9)
Porque ya en Cristo se cumple la justicia de la ley. La ley sólo nos guiaba a
Cristo como un ayo que guía temporalmente a un muchacho. Cristo es el fin de la ley
para todos aquellos que creen en él; los cuales practican la ley sólo con el amor.
(Mt.5:17; Ro.10:4; Gá.3:23-25; 5:14; Ro.13:10)
Gálatas 3:23-25
Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro ayo (guía),
para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida
la fe, ya no estamos bajo ayo.

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