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DEVOCIONAL: Romanos 8:26-39 | Parecidos a Jesús

PUNTO DE PARTIDA:

Romanos 8:28 ha sido muy usado para animar, consolar y ayudar a otros en sus
sufrimientos. Lo malo es que muchas veces se usa con una perspectiva equivocada.
Solemos parafrasear “todo esto es para tu bien”. Pero el verso no habla de recibir
un bien, no dice: “todas las cosas ayuda para tu bien” dice: “todas las cosas ayudan
a bien”. El bien al que Pablo se refiere es ser más como Jesús, aun si tengas que
pasar la vida entera sufriendo. Analicemos el texto correctamente:

• Todo lo que pasa en nuestra vida ayuda para bien (Ro.8:28).

• El "todo" involucra el sufrimiento que podemos esperar de parte del sistema de este

mundo y de las personas que no conocen a Dios (Ro.8:35-36).


• Debemos comprender que el "para bien", se refiere, a ser más como Cristo; no a que

sucederá lo que nosotros esperamos (Ro.8:29).

• El sufrimiento es parte de la provisión de Dios para formar a Cristo en nosotros

(Ro.8:32).

SOBRE LA MARCHA:

Vivir bajo la ley del Espíritu es más que tratar de no pecar. Es más que sufrir la vida
cristiana, agonizando mientras te mantienes fiel.

Se trata de vivir en victoria, gozando de ella a pesar de lo que pueda pasar a tu


alrededor. Pablo dijo en Filipenses que era un privilegio no sólo creer en Cristo sino
padecer por él (Fil.1:29). El problema no son las circunstancias que nos rodean, la
Iglesia, familia o el barrio en que vives, sino nuestra falta de parecido a Cristo.

Lo que debe cambiar, para que todo te sepa bien, no son las circunstancias sino
nuestro parecido al Señor.

ALCANZANDO LA META:

Ser más como Él es para gozar de la vida cristiana en medio de la dificultad.

¿Cómo enfrentamos los problemas?

¿Buscamos cambiar las circunstancias o parecernos más a Cristo?

Pensemos qué haría Cristo en cada circunstancia e imitémoslo. Podemos pensar en


la manera en cómo servía al prójimo, su obediencia, su apego a las Escrituras, la
sabiduría con qué hablaba o el valor con el que enfrentaba la oposición. Jesús es
digno de imitar en todo, de reflejarle en toda nuestra forma de vivir.

Por otro lado, ayudemos a que otros también sean moldeados a la imagen de
Cristo. ¿Cómo? discipulando, aconsejando, guiando, enseñando, animando o
consolando.

UN REFRESQUITO:

Efesios 5:1-2 | "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados."

Colosenses 3:12-13 | "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y


amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre, de paciencia;"

2 Corintios 12:10 | "Por lo cual, por amor a Cristo me


gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte.

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