Está en la página 1de 1

SEXUALIDAD Y EDUCACIÓN

Emma Aznar

Hace unos días se presentó el último estudio del Dr. Ballester y cols., cuyos datos muestran cómo el
consumo de pornografía entre adolescentes se ha disparado en los últimos años, lo que preocupa
enormemente a familias y profesorado.

Parece que todo el mundo está de acuerdo en que la solución frente a estos datos es la educación
afectivo-sexual; por suerte, muy poca gente está en contra de esta constatación. Los desacuerdos
aparecen cuando se trata de definir el contenido de esta formación específica y los temas a
abordar en cada edad. Parece evidente que, con un tema tan delicado como la sexualidad y con una
población tan vulnerable como son los y las menores, estas decisiones deben tomarse con cautela,
consenso y basadas en la investigación científica.

En la etapa de educación infantil, la educación afectivo-sexual debería centrarse en conocer,


identificar y nombrar las partes del cuerpo, especialmente aquellas que diferencian a niños y niñas.
Es muy importante remarcar que el hecho de ser niños o niñas no debe limitarlos en absoluto en sus
comportamientos, gustos y metas vitales, ni condicionar su lugar en el mundo ni en la infancia ni en
la vida adulta. Cualquier otra reflexión alejada de esta lo único que crea en estas edades es
confusión y les aparta del objetivo de la igualdad. Hablar sobre los afectos y vínculos entre las
personas y ayudarles a respetar y valorar las diferencias es importante. También ayudarles a
entender que ningún adulto puede tocar sus genitales, a excepción de situaciones específicas de
higiene y/o cuidado con personas muy cercanas.

En primaria, se tratarán otros temas sobre sexualidad que respondan a sus dudas. En estas edades
ya podrán entender la diferencia entre sexo y género – el sexo como realidad material biológica y el
género como atribuciones y expectativas sociales para cada sexo. El género limita la libertad en el
desarrollo de niñas y niños, no es una identidad ni una expresión.

En la adolescencia, no podemos olvidar que el reto psicosocial propio de esta etapa es la crisis de
identidad que afrontan la totalidad de los y las adolescentes. Por tanto, habrá que fomentar el
pensamiento crítico para que puedan discernir cuestiones identitarias reales de otras seudoteorías.
Evidentemente, esta postura es totalmente compatible con el respeto a todas las personas y la
aceptación de uno/a mismo/a.

El marco en el que es necesario abordar la educación afectivo-sexual es el de la coeducación; hay


que incluir la perspectiva de género, que está quedando totalmente difuminada tras el paraguas de
la diversidad que todo lo abarca. La sexualidad forma parte de la vida y es un área relevante de la
persona; normalizar la sexualidad sin caer en el error de banalizarla debería ser el objetivo de
cualquier acción educativa en este ámbito.

1. Resume el contenido del texto.


2. ¿Cuál es el tema del texto?
3. Indique dónde se encuentra la tesis del texto, justifique su respuesta y explique el tipo de
estructura.
4. Seleccione y explique tres argumentos del texto.
5. Escriba un texto formal, de entre 200 y 300 palabras, dando argumentos a favor, en contra o
ambos sobre el siguiente tema: La influencia de la pornografía en la visión de la sexualidad.

También podría gustarte