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RECETA DE TÉ DE MANZANILLA

Contenido
La cultura gastronómica de Venezuela abarca la elaboración de tés que
tienen propiedades medicinales. Tal es el caso del Té de Manzanilla,
hecha con las hojas de la planta del mismo nombre
cuyos beneficios van desde calmar los síntomas de la gripe, reducir
malestares estomacales, como expectorante y calmar la ansiedad y el
estrés, además es antioxidante y complementa dietas para adelgazar.
Son muchos los atributos de esta planta y vale la pena degustar su
sabor; y si es posible, tener una planta en casa, ya que son fáciles de
plantar y mantener.

Preparación: 6 minutos
Cocción: 4 minutos
Cantidad: 1 Taza
Dificultad: Bajo

Ingredientes para la receta de Té de Manzanilla:


 1 cucharada de hojas de manzanilla;
 1 taza de agua hirviendo.
Preparación de la receta de Té de Manzanilla:
1. Hervir una taza de agua a fuego medio por unos 4 minutos; bajar del
fuego.
2. Poner el agua en una taza y añadir las hojas de nilla al agua hirviendo.
3. Tapar la infusión y dejar reposar durante 3 o 4 minutos.
4. Colar y beber.

Curiosidades:
1. Puedes endulzarlo con una cucharada de miel y ponerle unas gotas de
limón
2. Si lo vas a tomar como medicina para calmar malestares de gripe, puede
consumir hasta tres tazas al día.
3. Su consumo excesivo puede traer algunos efectos secundarios como la
disminución de la frecuencia cardíaca, somnolencia y bajón de la presión
arterial.
4. Las embarazadas deben consultar con su médico.
Recetas de plantas medicinales para
remedios caseros

5 Min de lectura

Gracias a los remedios caseros podemos aliviar


muchas condiciones físicas de forma natural sin
necesidad de recurrir a elementos químicos que
pueden llegar a tener algún efecto secundario.
¡Descubre los beneficios de estos 4 remedios
caseros a base de plantas!
Resumen del contenido
1. Exfoliante de jengibre
1. Receta casera
2. Sacos térmicos
1. Receta casera
3. Gel de aloe vera
1. Receta casera
4. Crema de árnica
1. Receta casera

Aunque la medicina y la industria farmacéutica han


revolucionado la manera de tratar casi todos los problemas
de salud, aún continúan vigentes remedios caseros que
utilizan los medios que ofrece la naturaleza para beneficio
del organismo.
A continuación, proponemos 4 remedios caseros fáciles y
útiles que se pueden utilizar en nuestro día a día.
Exfoliante de jengibre
El jengibre es un rizoma con propiedades antiinflamatorias,
antioxidantes y ricas en fitoquímicos que pueden ayudar a
mejorar la salud cutánea. La exfoliación de la
piel promueve la renovación de las células de la capa
externa de la piel eliminado las muertas. No obstante, el
jengibre debe emplearse con precaución en pequeñas
cantidades y combinado con otros ingredientes naturales.
Se aconseja tener cuidado en caso de pieles sensibles ya
que puede resultar irritante. La mezcla que proponemos
está dirigida a pieles mixtas y grasas. En caso de acné,
quemaduras, cicatrices o cualquier otro problema es
conveniente consultar a tu dermatólogo de MAPFRE y
seguir sus recomendaciones.
Receta casera
 Ingredientes: 1 cucharadita de raíz de jengibre rallado (3
g), 2 cucharadas de azúcar moreno (30 g), ⅓ taza de aceite
de coco (67 g).
 Preparación: en un bol ralla la raíz de jengibre, agrega las
dos cucharadas de azúcar moreno y la media taza
de aceite de coco (puedes sustituirlo por aceite de
almendras). Mezcla todo muy bien hasta que se forme una
masa homogénea. Puedes aplicar la preparación una vez a
la semana, siempre evitando el contacto con los ojos y las
mucosas y mediante movimientos suaves y circulares.
Sacos térmicos
Son muy útiles para aquellas personas que llevan un estilo
de vida agitado o con alta exigencia física y que, en
consecuencia, sufren dolores musculares relacionados con
la tensión, sobrecarga o lesiones musculares derivadas de
un accidente o movimiento mal realizado.
Los saquitos térmicos pueden representar una alternativa
fácil y efectiva para ayudar a disminuir la inflamación,
relajar la musculatura y calmar el dolor. De esta manera, se
evitará tratar el problema con cantidades excesivas de
analgésicos convencionales.
Receta casera
 Ingredientes: un trozo de tela de algodón resistente al
calor, una aguja, hilo, tijeras, semillas (lino, maíz, arroz o
garbanzos) y plantas medicinales (lavanda, manzanilla
romana, canela, romero y/o azahar)
 Preparación: Meter en el trozo de tela las semillas
y plantas medicinales. A continuación, coser el saco con
aguja e hilo y meter en el microondas o el congelador para
dar la temperatura que más nos convenga (activar la
circulación, acelerar su recuperación o aliviar el dolor).
Gel de aloe vera
Es una planta medicinal cuya savia es refrescante,
cicatrizante y antibacteriana. Hace siglos que se usa para
tratar quemaduras, inflamaciones y llagas en la piel. Si se
consume la hoja entera es purgante.
El gel se aplica de forma externa y lo podemos utilizar en
pieles secas, acné, heridas, quemaduras, irritaciones,
eccemas, psoriasis, picaduras de insectos y ortigas,
dermatitis, cortes, pies y piernas cansadas, para después
del afeitado, etc.
Receta casera
 Ingredientes: tres o cuatro hojas sanas de aloe vera
 Preparación: cortar las hojas cerca del tallo, lavarlas y
quitarles las espinas. Con un cuchillo, separa la parte
interior o presionar para retirar la pulpa. Para evitar
irritaciones, debes asegurar de que al arrastrar el gel no
haya nada de savia amarilla, si fuera así, mejor
desecharlo. Almacenarlo en un recipiente de cristal en un
lugar fresco que no reciba la luz del sol directa o bien en
la nevera.

Crema de árnica
El árnica es una de las plantas más utilizadas en la
elaboración de ungüentos y cremas destinadas a aliviar el
dolor de lesiones musculares debido a su potente
acción analgésica y antiinflamatoria. A continuación,
proponemos una crema de árnica casera sencilla para
aliviar golpes, contusiones, ampollas, como remedio para
desgarros o dolores musculares, o como complemento para
esguinces, luxaciones y calmante en caso de artritis
reumatoide.
Receta casera
 Ingredientes: ½ taza de árnica seca (250 g), ¼ de taza de
cera de abejas rallada (62 g), ¼ de taza de manteca de
cacao (62 g), ⅔ taza de aceite de almendras dulces o
semillas de uva (156 g), ¼ de cucharadita de bórax (1,2 g),
¼ de taza de agua destilada (62 ml).
 Preparación: en un recipiente que sea resistente al calor,
pon a calentar al baño maría el aceite con el árnica
durante media hora. Filtra las flores a través de una tela
o malla y desecha los restos. Toma media taza de
la infusión de aceite, agrégale la cera de abejas y la
manteca de cacao, y déjala derretir a fuego bajo. En otro
recipiente, mezcla el bórax en el agua y ponlo en el fuego
hasta que se caliente bien. Cuando ambas mezclas estén
en su punto, viértelas en un solo recipiente, teniendo
mucho cuidado porque puede haber una reacción
burbujeante. Remueve con cuidado y asegúrate de dejar
todo bien mezclado. Para terminar, déjala reposar y luego
bátela un par de minutos para lograr una consistencia
cremosa. Introduce la crema de árnica casera en un frasco
hermético y almacénala en un lugar oscuro. Aplicar una
pequeña cantidad de crema y masajear la zona afectada
sin emplearla en piel abierta
El concepto refiere a la acción de alejar, aislar,
disociar o descomponer aquello que se encontraba
unido. Por ejemplo: “Para comprender cómo se forma
el presupuesto, es necesario disgregar los gastos”, “El
análisis de la situación actual no se puede disgregar
de lo ocurrido en la última década”, “Las enzimas
ayudan a disgregar los alimentos y facilitan la
digestión”

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