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LOS AMORES Y VINCULOS INTIMOS PEDROJUAN VILADRICH ESTRUCTURAS Y DINAMICAS BASICAS BB: universipan A DE PIURA ELA INTINDAD Y SUS TERRITORIOS dad», son ficciones juridicas que imitan a la persona «fisica», que es propia~ mente la tinica que «en persona y viva» existe realmente. Nuestra «sociabilidad» familiar y la misma familia ocurre en un plano on- toldgico; no asé nuestra condicién de sibito politico de un Estado, ni los encajes de mas superficial identidad que nos atribuye cada modelo social y econdmico. En este sentido, la primera y més radical experiencia de identidad amadora ocurre en la familia y, desde ahi, se difunde al resto de los escenarios sociales. Estas bondades especificas de cada uno de sus amores son, en sentido estricto, os valores de la familia. Lo son més que las funciones sociales estratégicas que cumplen las familias, incluidas las de nticleo matrimonial estable. Por qué lo son més? Porque si la familia puede acometer con éxito las grandes funciones sociales estratégicas es por causa, y en la misma medida, de que en su seno se vi- ven fuertes, auténticos y constantes los amores fntimos. Y, al contrario, cuando las familias decaen en sus valores, se desestructuran y dividen, al mismo tiempo empiezan a derivar a la baja sus funciones sociales estratégicas: la generacién, crianza y educacién, la formacién equilibrada de las personalidades psicosoma- ticas, la solidaridad y cohesién intergeneracional, el asentamiento de arraigos jo y apoyo en las circunstan personales y valores relacionales basicos, el reft cias de infortunio, enfermedad, dependencias severas y ancianidad. ISLA «AISLADA TIDAD INTIMA I La idea que ahora proponemos considerar es la siguiente. Nuestra identidad ‘mds profunda esta hecha de «relaciones»: son los nombres familiares. Se parece a una red entretejida entre las intimidades de personas singulaces y concretas. Dicho de otro mod Seiiestta identidad Peat MORSmMaNSIAMESIER, aislada, incomunicada, de la que nadie forma parte salvo uno mismo a solas consigo. Somos coexistencia. Somos co-biograficos. Fijémonos en nuestras sefias de identidad mas basicas. Aquellas sefias que estan dentro de nosotros @iUil nivel /aRtETIOR|y ints prOFuNdO l/SEF|PEFLIANOS) espaiioles, chinos o iraniess@l Seringenieros, albariles, abogados o campesinos; al pertenecer a este sindicato 0 al otro, de este partido politico o del adversario. Antes y mas profunda que cualquier otra identidad nacional, social 0 profesio- nal @GaSs\ijoswheemanosypadresjopmacres (HESAPABUEIGS Y lo somos, en una estancia interior todavia mas honda, siendo éste varon o ésta mujer, que son identidades sexuadas con el mayor poder de conjuncién humana intima: ser s esposos. Somos es naturales, transcul y lugar. No es ahora, tidades y relacione ra —sea excelente, subrayar que estos més profundas, m cién, las primeras y el ser mujer, por fundar un vinculo yque, a su vez yh A diferencia ejemplo, millones liares son mucho 1 personales, origin y no otro. Tenem mos «este» herma tos» nietos. Este e: Que nuestras rela: compone nuestra humana que «tini vivimos en familia intimidad de cada una estructura fan Si hemos ente definicién: ef ser h otro modo: desde para recibir y dar en los territorios di es ontoldgica y, po seonaedo Polo tam 1 priori a diferencia 20 es el bombra dela familia ya la hal idad peas. jada, sigo. que n0s, nos; ario. fesio- s, en fs que a ser Las coldentiades por reciprocidad complementaia sposos (GHGS Ease EHEG SUES ESSER SONSERINUENDs. Son identidades naturales, transculturales, propias de la condicién humana en cualquier tiempo y lugar. No es ahora, todavia, el momento de valorar el buen estado de estas iden. tidades y relaciones, es decir, sus dindmicas «en lo bueno y en lo malo». Aho: ra ~sea excelente, buena, regular o mala nuestra experiencia, solS{QUekemOw subrayar que estos nombres familiares son nuestras sefas de identidad humana mas profundas} mas duraderas hasta el fin de la vida. MIgunas, como la filiae clongilaspprimerasiquerecibimostalmacer. Otra, la conyugal entre el ser varén c y madre, y podemos fandar un vinculo que une en una estancia intima més profunda que la filiacién y el ser mujer, por la que reubicamos el ser hijo de padi y que, a su vez y hora, dard origen a los demés lazos consanguineos. A diferencia de todas las demés sefias de identidad humanas hay, por ejemplo, millones de americanos y miles de médicos o ganaderos-, las fami- liares son mucho més concretas @lmassdemnidacies fayniliarestsonisingularmente PERUANO MGA MRCNAHS © trrepeNBless Somos «este> hijo, solo este y no otro, Tenemos «este» padre y «esta» madre, solo éstos y no otros. So mos «este» hermano de nuestros hermanos 0 «este» abuelo o abuela de «es- tos» nietos. Fste es, por consiguiente, el nuevo matiz que propongo considerar Que nuestras relaciones familiares, entrelazéndose, son aquello con lo que se compone nuestra singular, original e irrepetible identidad de ser esta persona Tiiaiia que] MUICAMMERTESOPIVOD. Esa intima y desnuda identidad es la que vivimos en familia. Podemos decir, en consecuencia, qué{Iaaiguieeeuendea iitimidael Me EACAIMNOMORBEEHDs, como personas humanas irrepetibles, @ehhe ‘una estructura familiar. Si hemos entendido bien la idea, nos sera més facil interpretar la siguiente definici6n: el ser humano es un ser de primaria naturaleza familiar. O dicho de otro modo: desde el mismo origen, no somos un ser solitario, sino constituido para recibir y dar compaiiia, comunicando y compartiendo nuestra humanidad en los territorios de la intimidad propios de los diversos amores. Esta condicion es ontoldgica y, por ello, también la familia en cuanto somos seres familiares". © Leonardo Polo tambien lo afirma com estas palabras la familia es de orden onto 1 prion, a diferencia de la sociedad evil que no lo es y se Fund en la fam eQuén es ef hombre? Un 0, 3" ed, Rialp, Madrid, pp. dela familia ya la habiansostenios los diverso isnataralismos, pero Sco, comsistente 95-96) Bsta primacia ypumentacion, més que en DELAINTIMIOAD Y SUS TERRITORIOS No tiene ese radical estatuto ontolégico el Estado, ni las configuraciones y organizaciones institucionales de los modelos sociales. Por eso, con rigor, se afirma quéllaipetsona jal faiilli-con sus coidentidades~ ¢@H]BECVESYEHEEE- HeSyiimshradicalesqueeNESAUO. Fste, por tanto, n@@EROberano lepitimo pars inventarse una alternativa familiar, ni para reprimirla, abrogarla o aniquilarla. Gildlebeties Fecoiioeeela ji PHORUeHalcon sus medios propios, por ejemplo, el sistema juridico, el educativo, el sanitario, el financiero o el laboral. Al hacerlo no hace sino respetar y proteger a la persona y a sus derechos y libertades fun- damentales, que tampoco son invento ni concesién del Estado, cl.sse de la persona, se basaba on la primacta del derecho natural, cuye lgislador era el Creador -de Ja que la fanilia era su principal institucién-, sobre el derecho positive histrico del soberano poi ico y del Estado. La criss del concepta de naturaleza y del iustaturalismo, el proceso seculaizadas, la soberaniailimitada de los actuals podereslgislativos (eu voluntad hoy es la nica ley vgente), y tuna escondida pero intensa sincorreciGn» acerca de citar a Dio en la reflexion cultural moderna, arinconaron las tesisiusnaturalistas sobre a primacia de la familia. Me sobran los califictios peyo rativos que me aplicaria sn pedad, ente ellos cl de estpido iyo mismo me prohibiese Ia apertura a Dios ala hora de pensar. Ea este sentido, me parecera on pejvicio sectarian tener abierta la mente 4 los horizontes antropologicos sobre el er familiar que a persona humana es, que contiene el cap. 1 de Génesisy en los comentarios que, alo largo de los siglos, ha susitado en grandes autores. 2No seria extraio que fuera legitimo devanatse ls seos con los personajes de la mitlogia gr signficados antropol6gices, al iempo que estuviera peohibida cualquier mencin y reflexion sobre las geandes fuentes de tradicién cultural judeo-rstiana? En colaboracién com Blanca Casilla de Cortizas, he conererado algunas de esas decisvas aportaciones a a razén antropologica por parte del fascinante relato de Génesis en el capitulo primero de Autropologia del amor. La estructura es ponsal de la persona, Universidad de Piura, 2017. Es de subrayae que un autor como Erich Fromm, tras dejar claro que scualguie teoria del amor debe comenzar con una teoria del hombre, de la existencia humanas, pase ainterpeetar la eeacion de Adsn y Eva, més la transresin sobre el érbol Gel bien y de mal, con admirable libertad eineligencia, concluyendo de aque! zelato biblico que hay tuna «scparatividad» o aislamiento, contra Ia bondad de la unin amorosa, que es la gran causa de las soledades y las angustis existenciakes (vid. EI arte de amar, ct, pp. 18 ys). Esta, asa vez, ela principal ides fuerea que desarrlla el Papa Francisco enel capitulo primero de su reciente La alegria del amor (Amorslatta),sguiende las indicaciones de Juan Pablo (vd. Familias consortio, na. 1 1 sss Carta alas familias, a6 283 y Vorb y mujer Tos cree, passim) sobre la imagen trintasia, por ton Indo, sllada en el corazdn dela Familia humana y Ia imago Dei del Géness, de ota lado, en lt creacin del sr homano, precisamente como van y mujer. Ente las diversas corsientesfils6tieas > antropoldgicas actuales, en mi modesto juicio no encuentzo ora, com la que aeranca del Genesis, aque me explique de més excelente manera la compleja grandeza ~y miseria~ que all ‘mano, varén ¥ mujer Sobre la imago Dei, Dios Teno, yla uni6n entre vardn Y mujer td. AA.VV,, Masculinidad y feminidad en el mundo de la Biblis, ICR, Pamplona 1989 y AAVV., Mascalinidad y feminidad en la Patritica, IC, Pamplona 1989, Sobre la «faniliaridad» de ser human, vd, tar bin, Fabrice Hadjad), ;Oué os was farilia?, Nuevo Inicio, Granada 2015, pp. 31sx Francesco D'Agostino, Elementos para una filosofia de a fanslia,\CF,Rialp, Madd 1991, pp. 87 ss, 1198. y 137 55. Yves Semen, La sessualit secondo Giovsnnt Paolo Il, San Paolo, Milano 2008, pp. 65 #53 Carmen Alvarez Alonso, El erpo, imagen dela Trinidad, Mater Dei, Madrid 2015, passin. pel et hu 46 EJIDO Fijémonos ahe mos ser «este» a solas con nc este» padre ¢ Mi identidad y de mi madre y por ellos soy Lo que somos Jo somos los u Acabame familiares, lo tipo de relacio entre familiar turales y econ debajo de tod define, en tilt como relacior de amor. Lo q no podriamos son relaciones la contra: los Pee familiares. La El amor a los amadore con el que se inefable, perc que nuestros decirles «eres van juntos, hi ma y «vivifie en hogar. Por co-identidade nombre perso tu madre, 0 s Las coldentdades por reciprocidad complomentaria es y 4. EL TEuIDO DE CO-IDENIWIADES io Fijémonos ahora en este nuevo aspecto, que acabamos de anunciat, No pode- ara ‘mos ser «este» hijo o «este» padre o «esta» madre aislados, en soledad cerrada, fa, a solas con nosotros mismos. Nadie puede ser padre y madre sin un hijo, ni bel este» padre 0 «esta» madre sino por engendrar singularmente a «este» hijo. erlo Mi identidad de hijo, como éste hijo, sé entrelaza con Ia identidad de mi padre fun- iydemi madre, puesto que por mson padre vmadee—en concreto, los mios-, y por ellos soy su hijo. Y lo mismo ocurre con las demas identidades familiares. Lo que somos en familia—esposos, padres e hijos, hermanos, abuelos y nictos- lo somos los unos en y por los otros. Acabamos de subrayar un aspecto muy importante. Lo que somos, como familiares, lo somos en el seno de unas relaciones de identidad recfproca. tipo de relaciones RGMCIOHES HUE NSOMONNONOIOGUOMIEREMOS:. Sin duda, entre familiares, hay muchas y variadas clases de relaciones, incluidas las cr turales y econémicas. Como sabemos (iS a ub UERaSIASHAGED:s. Pero, debajo de todas ellas, hay un niicleo persistente e irradiador, un meollo que define, en tiltima instancia, la indole auténtica de esos azos SOA BICER MBE COMOPCAGORESMEOMUAIOMue es lo mismo que decir relaciones unitivas de amor. Lo que somos en familia lo somos por juntos en la identidad intima y no podriamos serlo por separado. Nuestras identidades familiares, en realidad, son relaciones amorosas de «unién» y se viven en «comunién». Veamoslo a la contra: los enfrentamientos, las enemistades, QG@HtGS/SORANGEOSIMDRINGeSh - cls neni», por eso mismo, enfrfan, distancian, separan y matan los lazos y amores i familiares. ‘La vida y la unin van juntas, como la desunion con la muerte. 7 fs El amor tiene un poder extraordinario de unir y dar vida@ENRRGRHGe Fis UGS ANA OPESTERIG EASE AG UCI MAUEVOSEED una coidentidad intima, por y mi con el que se reconocen, se dan y acogen, y unen, Esa es una experiencia casi i inefable, pero que esta en lo mas hondo del amar por cuyo poder sentimos Foes que nuestros amados son «nuestra vida» y por ¢s0 @10SVGRIORNRpElSAdost ss, decitles «eres mi vida», «vida mia» 0 «me moritia si me faltas». Amor y vida ie Wan juntos, hasta el punto que el amor nos da vida «viva» a la identidad inti- ay ma y «vivificante» de cuanto toca, por ejemplo: la transformacién de un lugar jm en hogar. Por eso mismo, por ese poder del amor, dosiammoresifamiliares son po co-identidades. Dicho con otras palabras, ommelimensionesjosterritorios ~con a nombre personal propio~ (@HUeSmaSprokinda intimidad humana. Soy ésta tu madre, 0 soy éste tu hijo, o soy ésta tu mujer 0 soy éste tu hombre... Son mis ur P — nombres intimos. Nombres que nos identifican por de pronto ante nosotros mismos, y que nos damos mediante una extraordinaria reciprocidad comple- ‘mentaria, la cual es manifestacién del ser coexistencia que, como personas, somos radicalmente. Esos nombres, que son co-identidades, tienen un intimo potencial de comp: soledad originaria. Viviendo esas coidentidades nos escribimos las historias fa amorosa a lo largo de toda la vida y son respuesta a la amorosas que constituyen nuestra biografia personal mas profunda. Al recurrir a la expresi6n co-identidad intima en modo alguno ~y hay que afirmarlo con rotundidad~ se esta sugiriendo que, por causa del amor, sus amadores funden sus personas en otra tinica y nueva, que sustituye a la diica singular e irrepetible que cada persona es radical y definitivamente. Empleamos co-identidad -teniendo en cuenta, ademds, las limitaciones del lenguaje huma- no para lo inefable de nuestro ser €6OHUA)ES SESH iitenCiSHleleSUBra ye GuGTEn. el amarse, por si esencial tridimensionalidad— las personas se da a si mismas, se acogen en si, y conforman tna unién profundisima justo en su intimidad 0, mejor precisado, en cada uno de los «territorios donales» de dicha intimidad. Ocurre, ademés ~y este aspecto resulta tan fascinante como imponente— que «surja>, para ser acogida, la vida de una persona en uno de los territorios de fauestra intimidad, «entrando a fondo en nuestra vida» -como conyuge, padre 0 madre, hijo, hemano, abuelo, nieto o amigo de veras~ es recibir una misién interpersonal y biogrdfica, un vasto y profundo relato a escribir juntos, y, por decirlo con un término tan inesperado y profundo como misterioso, esta mi- sién es un nombre para la persona que viene a nuestra vida y es un nombre pa recibe el nombre ~misién y relato biogréfico que transforma toda su intimi- - el que le acoge adentro. Por ejemplo: Abram pasa a ser Abraham, y Simén dad- de Pedro o «cimiento pétreo, duro, fuerte». En los contenidos conyuga~ les y consanguineos, que estructuran nuestra intimidad humana, hay, por ser amor, «nombres» para nuestra identidad personal. Nombres compartidos en reciptocidad. Nombres que lo somos en y por el otro, los unos con los otros. «Soy tu hombre, soy tu mujer, soy tu padre, soy tu madre, soy tu hijo, soy tu hermano...» Lo soy, no lo tengo, lo soy. Y tuilo eres también, lo eres en tu ser GHRID. Estos son nuestros nombres. No son genéricos. Son tinicos. Y, ademas, son nuestra historia, nuestro particular relato al vivir lo que somos, sta espe- cial mision de amor que realizar en la vida entre nosotros. Por esta razn de {ntimo coexistir, realizar en la vida nuestra misién amorosa reciproca y, por ello, darnos el nombre que nos corresponde como amadores, se acude a la ex- presién co-identidad. Que una persona «entre en nuestra vida» como amado, y 148 t f nos haga amante todo big bang c6 tan profundo co rigor, es propied: @Para amar a mis padres o que fragmentan 1 tan completos co cocuparme del toc La respuest persona y de su ritu, que no oct donde no cabe 0 es cuerpo yy por del espiritu en su espiritual no suc de la materia. Po racién pereceder: puede crecer, hac: condicién materi muerte, Este dobl espiritu personal diversos amores, | los lazos consang posos no se gaste los achaques y lin el poder de expre nuestra persona ¢ tante sordos, con preparado y quer Podemos compar jor, en nuestro cu més proximo a la amador, sia tiem confianza, paz, c final de la vida c amorosa hacia lo otros ple- timo ala orias hay nica, ad o, dad. que ps de adce jisibn p por a mi- pabre mon \timi- ruga- 1 ser ps en ros. as coldentidades poe eciprocidad complementaria nos haga amantes y unién con ella, es un don del cielo, el big bang que supera todo big bang cosmico,

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