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38 a MARIANO Fazio tr ina tomar carta de ciudadania Elos6fica. Sin embargo, la reaccin ant-iustrada abria las puertas al irracionalismo, que engendraria corrientes intelectuales que ter. minarian por oponerse, en los siglos sucesives, a una concepcién trascendente de la persona humana la especulacién Capitulo HI EL LIBERALISMO ‘Una vez analizadas las dos matrices de 12 cultura contempo- nea, la Hustracién y el romanticismo, nos toca ahora abordar el estudio de las ideologias politicas que serin protagonistas de los dos tiltimos siglos de nuestra eca: liberalismo, marxismo y naciona- Como ya hemos sefialado en la introduccién, el pensamiento reductiva, a través del meca- ideolégico presenta una antropologi nismo de absolutizacién de lo rlativo. Libertad) identidad cleucal GERRI, 201020200 ica clare para eneender Ia nau za humana y el sentido de la historia. Ademés, en cuanto eeligiones sustitutivas, las ideologias se erigen en escatologias secularizadas: prometen In felicidad y la construccién de una sociedad ideal, no en el més alld sino en la inmanencia de la historia terrena {Qué es el liberalismo? Intentar ofrecer una definicién del liberalismo no es una tarea facil. Hay algunos autores que lo consideran una empresa imposi- ble. El problema se presenta en el momento de indicar sus elementos mis caracteristicos. Parece preferible hablar de liberalismos més que de un pensamiento liberal univeco, No obstante todo esto, conside- ramos tedricamente factible una descripcién sumaria de la ideologia que se encuentra en la base de los distintos liberalismos. Para evitar ulteriores confusiones, querriamos aclacar desde el- comienzo la terminologia que emplearemos en este estudio, Eaten 38 MARIANO Fazio fel pensamiento liberal se puede contrar en la, después del perfodo de guerras de religion en la Eu que proponia el enfrentamiento entre las diversas formas de interpretat lo divino y su relaci6n con el mundo. precisamence, A partir de los socinianos antitrinitarios italianos, por Montaigne, Spinoza y Locke, Ia problematica més estricta- mente politica: para asegurar la tolerancia era necesatio afirmar la neutralidad del Estado frente no sélo a las creencias, sino también a las actividades privadas de los ciudadanos, ;~ llev6 a una consecuencia teérica fundamental: la distin cidn entre el Estado y [a sociedad. De aquié la definicion de se caracteriza también por ser una es decir, un intento de encontrar fos medios a través de los cuales el Estado no pueda violar los de- rechos individuales de los ciudadanos, en abierta critica contra la monarquia absolura, Lo: jempleados por el liberalismo para lograr la salvaguardia de tales derechos son bien conocidos: izando la expresién kantiana, la organizacion fea debe crear las garantias en las que la libertad de cada uno pueda coexistir con la libertad de todos. El fundamento de esta nueva teoria politica se basaba en una antropologia que giraba en torno a una concepci6n de la naturaleza humana de caracter individualista. Las leyes y las instituciones jur icas, inventadas por el hombre para hacer frente a las necesidades 40 _Captruo bumanas, no gozaban del prestigio de la sancion divina: «no exis. tiendo un pardmetro de referencia absoluto con el que relacionar las opiniones (como sucedia cuando la ley humana debia ser conforme ala divina), se acepto la “regla” que, El liberalismo, fay que aclarar que, al menos en un : ‘oria” era slo fa de los ciudadanos que tenfan derechos politicos, una élite econémica y cultural. La alianza entre liberalismo y democracia como forma de gobierno popular legaré con [a segunda revolucién industrial, alrededor de los aio 70 del siglo XIX. A la libertad religiosa econdmical viera la primera como «el lugar de la libertad, de la creatividad, de la espontaneidad, incluso del desorden, y el segundo el lugar de la autoridad (...) y también del conformismo, de la burocracia, de la rigidez institucional a la libertad politica se unié la libertad ULETTTL ALG para crear riquezas, para satis- facer las necesidades materiales de los hombres, y para progresar econ6micamente en forma continua. Si al comienzo habiamos sefialado que el @piaiSHORSUAED su formacién istGrica intervienen otros ejando de lado las cuestiones de técnica econémica, considera importante poner en evidencia el espiritu que se encontcaba detcds de las instituciones econémicas liberales. Un pasaje de la novela Cri- men y castigo, de Fiodor Dostoievsky, puede servirnos de ayuda. En esta célebre obra, uno de los personajes, Pétr Petrovic, favorable a las “nuevas ideas”, realiza una defensa encendida de la libertad unica que, en parte, recuerda el elogio de los vicios privados de bien, si pongo este precepto en préctica, gqué resultard? Pues resulea- 1G. COTRONEO, Liberalismo, en Dizionario di Politica, Ave, Roma 1993, p. 451, 2 Ibid, p. 454, 4 CEUTET ETAT EELE MagiaNno Fazio ité mi capa en dos mitades, daré una mitad a mi projimo y los dos nos quedaremos medio desnudos. Un proverbio ruso dice que el que persigue varias liebres a Ja vez no caaa ninguna. La ciencia me ordena amar a mi propia persona més que a nada en el mundo, ya que aqui abajo todo descansa en el interés personal. Si te am: @ ti mismo, hards buenos negocios y conservards t1 capa entera Tos tErminos, mds capas enters Por lo tanto, ‘abajando para mi solo, trabajo, en realidad, para todo el mundo, es contribuyo a que mi préjimo reciba algo mas que la mitad de i capa, y no por un acto de generosidad individual y privada, sino a consccuencia del progreso general. La idea no puede ser mas senci para comprenderla. Sin embargo, ha necesitado mucho tiempo para abriese camino entre los suetios y las quimeras q proceso de industrializacion, y el respeto “dogm: econdmica, es deci este hecho histérico hay que aftadir dos factores de tip Primero de todo, un: caracteristica del liberalismo: el mercado posee Ieyes econémicas espontineas que se consideran autosuficientes; segundo, eam que se concreta en considerar que el n tltimo de la actividad econémica es el mayor beneficio posible, con la consecuente subordinacién de lo especificamente humano al dato cuantitativo. Teniendo presentes estos elementos, es facil con- siderar que grande de los autores ingleses de hace dos siglos presenta una galeria de personajes 2 CarfruLo TL El liberalismo ‘Las diversas actitudes te6ricas adoptadas frente a la cuesti6n social manifiestan una tension profunda entre libertad e igualdad, que se insertaba en la misma estructura de la ideologié distintos liberalismos nacidos en la segunda revolucién industrial por ejemplo las propuestas de transformacién del papel del Esta- do presentadas por Green y Ritchie en Inglaterra y por Dewey en los Estados Unidos- se alejaban de la ideologfa del paleo-liberal Terogéneas, y que no son susceptibles de una definicion univoca. Caracteristica comtin de los neoliberalismos sera la primera mitad del siglo XX consideraba necesario redimensionar el papel del Estado, permitiéndole una actividad reguladora del mer cado, en la segunda mitad del siglo XX nos encontramos frente a la , causada en parte por el fracaso del estado intervencionista de tipo keynesiano o del Sandon ssio-sondricamentey prove de mchos elementos para entender s fo rte ments de os dversos grupos Consider gu an de os let msi de as Glakenstanas esa digidad personal dela gene pore, ye recaro deciigo ce a Imentldadeconomitora, Las eres al stma econémica, polco Y sca de Inglatera victorian se encuentran en un conten de profane humana eristian, santero cement na sta pord pena sees esta pepecia se pucen lee con mucho provetho las novelas ms febes actrees Olver Tess & Chrismas Cro, The Une, Blek Hoe, Hard Tine, tz, Dickens fo tabi un Fame decomtnicacion de masa: a mayor des ulliadas en eevisas pertens, que ven os echas por Dickens ce tl pintarla suai desesperada de vastos scores de , Ja conciencia de fa necesidad de una cambio 43 Mariano Fazio Cuando nos acercamos tanto a los elementos religiosos como. a los politicos, econémicos y sociales del liberalismo, nos damos cuenta que en su aunque un tanto vaga. Bedeschi, al momento de intentae una descripcién del pensamiento liberal, comparte la posicién tedrica de Bobbio, quien sostiene que «la doctrina liberal es la expresién, en sede politica, del iusnaturalismo mas maduro: ésta, de hecho, se apoya en la afirma- cién que existe una ley natural precedente y superior al Estado, y esta ley atribuye derechos subjetivos, inalienables ¢ imprescrip les, 2 los individuos singulares ances del surgiz de cada sociedad, oF lo tanto también del Estado. En consecuencia, aaa: se convierte en desp6tico), y 1u funcién, que ha sido Hamada “negativa” 0 de simple “guardian’ egin Burdeau, (QGGBRRHS ETRY, entendiday senda como la quiotcrenca de Ja naturaleza humana.* Pero, ide qué libertad se trata? Pregunta dificil, que obliga a una respuesta meditada, Las antropologias que nacen en el siglo XVI, siguiendo una larga tradicién del pensamien- to iusnaturalista romano y medieval, y bajo la imagen emotiva del buen salvaje, concibieron a la naturaleza humana como lo original, como el manantial esponténeo del cual brotan las especificidades humanas: la teorizacién del aus Rati7a® presentaba una vision del hombre entendido como individuo libre, como independiente, es de- cir, como un ser carente de vinculos de subordinacién. Esta libertad concebida como independencia serd el germen de otra nocién, que 6 N, BOBBIO, Liberalismo, en Dizionario di ilosofia, dcigido pot A. Biraghi, Edi- zioni di Comunita, Milano 1957, pp. 617-618. 7 G. BEDESCHI, Storia del pensiero liberale, Lateraa, Bari 1990, p. 4 8 Cir. G. BURDEAU, Le ibéralisme, Editions du Soul, Pacis 1979, pp. 7-8, 44 El liberalismo y de la misma Capiruto HL ge encuentra en el centro del me refiero al concepto de que no puede ser considerado un pen sa I g0 oftece una definicién de libertad que ser plenamente asumida por el pensamiento liberal posterior. La -giin el ginebrino, .2 En definitiva, libertad es paca Kant llevard este concepto desde la sede politica al ambito moral y religioso. ‘A estos elementos presentes en la concepeidn ideolégica liberal de la libertad -independencia individual, autonomia- hay que afiadir ‘una tercera nota: la indeterminacién éltima. (BEE, here mia no cunts on ning aor Te conel que felacionarse y medir las elecciones que se deben hacer. S6lo Jos valores tltimos pueden servir como puntos de referencia fj largo de la historia del pensamiento liberal alguno propuesto algunas nociones-medida para orientar las elecciones: por ejemplo, el self-interest de Smith o la utilidad de Bentham y de Mi Pero en cuanto ideologia el liberalismo nunca quiso oftecer valores iiltimos para responder a las preguntas més profundas de Ia existen- cia humana. Es més, desde una éptica liberal, se considera peligroso para la libertad de los individuos la afirmacién de la posibilidad de tun saber tiltimo y definitivo, Esta acticud, que se puede definir como tuna especie de escepticismo anti-metafisico, sin embargo, trae como consecuencia inevitable una eleccién de tipo ético. Segtin Bedeschi, el pensamiento ético-politico liberal eno puede existir sin una eleccién precisa de valor en favor de la prioridad del individuo respecto a la sociedad, una eleccién de valor que es un acto de fe, pero se trata de una fe muy particular, que incluyc el politeismo de los valores. Sih Después de esta tentativa de descripcién del liberalismo pode mos llegar a una conclusi 9 Cts |-J. ROUSSEAU, Dus contrat socal, 10, BEDESCE ci, p. 47, Sobre este tema del pi Democrazia ragione e verith (a cuta di Roberto Gatt TTCTEL TATTLE TE TLELELEEELELVTULELETLERES MARIANO Fazio por la nocion de libertad. Otro autor francés, Chabot, considera de mayor importancia la nocién de individuo. «E] liberalismo ~escribe en la Histoire de la pensée politique es historicamente la primera ideologia politica reveladora de la Modernidad, es deci, del pro- yecto de autonomia que pretende fundar la sociedad humana cons- tituyéndose en causa dltima de si misma. Como la entera reflexi6n liberal posterior (Bentham, Constant, Stimer) lo hard evidente, es el concepto de individuo y no el de libertad lo que constituye el & raz6n mismo del liberalismo al estado puro, El liberalismo es esen- cialmente un individualismo, es decie el erigirse del individao como valor supremo y central tanto de la vida humana como de la historia de la sociedad» A }? Ambas nociones se encuentran en el fun- lamento de la ideologia, porque en el interior del pensamiento libe- Los neoliberalismos En los altimos decenios se han realizado algunas propuesta politicas de corte liberal, que subra caracteristicos del liberalismo, al que nos refer cortiente se coloca John Rawls (1921-2002). En su primera obra nportante, A Theory of Justice, el filésofo americano considera que fe esto se deriva que las reglas sociales deben ser compartidas por todos, Para llegar a esto, los principios ordenadores de la sociedad no pucden privilegiar ninguna concepcién del “bien” o de la asi llamada “vida buena”. Segdin Rawls, en la vida si fi , en la vida social tendria que haber una prioridad de lo justo sobre lo bueno, dejando de lado las concepciones morales de la vida privada de los ciudadanos. ;Cémo se pone en practica esta prioridad de la justicia? Rawls reconecta 11 J-L. CHABOT, Histoire de la pensée politique (KIX et XX si 1988, p. 43. Pe ‘politique (XIX et XX siécle), Masson, Paris 46 _Carfroto IIL EL iberalismo. Jon las teorfas contractualistas clésicas: los miembros de la sociedad Son Jos estipulantes hipotéticos de un contrato social. La “posicién Griginaria” de cada estipulante esta determinada por et “velo de ignorancia: ninguno sabe cual serfa su posicién en la sociedad, fu sexo, color, talentos, status econémico, intereses, etc. Las reglas Ge justicia elaboradas por los miembros de la sociedad colocados fen esa sittacién pueden ser aceptadas por todos, porque abstraen de todo lo que divide a los hombres en una sociedad pluralista, es decir, las diversas concepciones de la vida buena: mites establecidos por la estructura de base, que es la concepcién comin, piblicamente valida, de justicia.!? Después de las criticas recibidas por parte de los comunitaris- tas, que afirmaban con razén que la prioridad de la justicia sobre el bien implicaba una vision del hor no neutral, Rawls modifi- card su teoria politica. En el libro Police Liberal el profesor americano se manifiesta a favor de un (discnp tomando distancias de toda doctrina totalzante metafisica © moral.!3 En la misma linea se mueve(@harles|LarmOre!* com su eegeemaeeceatis basado en un concepto de neutra: noral minima que sirva de base a una convivencia pacifica. Las dos normas fundamentales de esta moral minima serfan cl respeto mutuo y el didlogo racional. Tanto Rawls como Larmore consideran que la raz6n prictica carece de unidad. Personas distintas pueden llegar a concepciones diversas del bien, todas aceptables, pero contradictorias entre si. Estos desacuerdos son el efecto inevitable, segiin ellos, del ejercicio de la razén en con- dicibn de libertad. Volvemos asi a una neutralidad no neutral, porque implica una determinada visién del mundo, unida al escepticismo antimetafisi- co mencionado en las paginas precedentes: el hombre seria incapaz de aprehender valores morales absolutos, derivantes de una verdad 12 Cin J. RAWLS, A Theory of Justice, Oxford University Press, Oxford-New York 1972. 1B Cin J. RAWLS, Political Liberaliom, Columbia University Press, New York 1993. 44 Cir. Ch, LARMORE, Patterns of Moral Complexity, Cambricige ress, Cambridge Mass.-New York 1987. Maguano Eazio completa, Por e30, algunos te6ricos liberales contempordneos, dai idad existen le empefia- fo en proteger y convertic en dominante en la sociedad determina. dios valores, actitudes y sus correspondientes virtudes. El primero mas fundamental de estos valores seria el de perspectiva no existen. Stephen Macedo, quertia hacer del mando una C: , seria posible y legitimo ~de acuerd 7 lo con el Principio de auronomia en sentido fuerte~abandonar en una semana 1a propia carrera en una empresa, a la mujer y a los hijos y entrar en una seca budist. Sega Macedo, el iberalismo ast presentado no podré gustar nunca a las personas que buscan u fi la existencia humana. Manet En esta corriente encuentran los Marnados@® jue presentan teorias anarquistas, o sea lesaparicion completa del Estado. Para Ayn Rat F {hijo de Milton), ete. stado aparece como opre- 05, debe ser sustituido por relaciones interindividuales. eralismos, aunque todos se pueden reconducir a una misma matriz ideol6gica, estructurada 15 M. RHONHi immagine dell 15M. RHONHIBIMER, Limagie dlwom nal ibe, on. YARZA (a cra 5. Captruto IIL El iberalismo Ga como a los conceptos de libertad e individuo. Estas dos nociones se encuentran implicitas en el contenido seméntico de un tercer con- cept cen: SEA El liberalismo hace de la autonomia de! hombre una bandera politics, econérmicay moral. En IMEROOUEED | liberalismo tuvo Jérito de poner en el centro de la arencion contra el absolutismo politico que desconocta Ta potencia~ bbertad humana, Ha ideado, ademés, un id de tuna visién trascendente del hombre no tiene nada en contrario a las iberalismo, como la separacién el desarrollo ss. Al mismo tiempo, los ingredientes de materialismo préctico y de economicis- mo que forman parte del liberalismo econémico trajeron consigo gravisimas injusticias sociales. Esto no quita de haber demostrado con los hechos que k ‘que la rigidez. burocratica estatal. —y en menor medida en el ambito de lo econémico—, z fe que ef hombre \ente ~aunque no solo- libertad. El problema del liberalismo en cuanto ideologia se encuentra radi- cado en el campo moral, Segin Rhonheimer, hay basicamente dos liberalismo clsico. La primera ser(a la de una doctrina tica en cuyo centro esté el valor de la libertad y de la antonomia individual frente al poder coercitivo del Estado. Se establecen las condiciones politico-jucidicas de la libertad, pero falta en esta co- triente una visién antropolégica completa que pueda indicar el para qué de la libertad: se salvaguarda la libertad, pero no se dice nada Sobre el bien al que debe servi. Siempre segiin Rhonheimer, en el si- glo XIX esta ausencia no se presentaba como algo para resolver u gentemente, dado que todavia reinaba un cierto consenso sobre los contenidos esenciales de la moral pilblica. Esta corriente representa 49 briendo manifestan- sncia al menos tacita de la di fe la persona: TELUETETELTTELEELECEELELULLLLELLLUEAY' MARIANO Fazio doctrina politica que deliberadamente no quiere conv. filosofia. Heit Capitulo IV ectirse en, contrariamente a Ia primera, no proviene deta Tucha politica para las instituciones, sino que parte de un: re, que se bs i moral de origen kantiano. EL NACIONALISMO ctiterio dltimo para establecer la ji compatibilidad con el principio de autonomia individual. Se trata en este caso de una antropologa que desea encarnarse en las insti. tuciones sociales.17 Mientras la primer versién permite diversas respuestas al pro- blema del bien humano y social, fa segunda impone una vision del cee all 2°22. que absolutiza la libertad indi: vidual. , en definitiva, «que no quiere coexistit con condiciones diferentes de libertad, un Ii beralismo inclinado a consi- clerar toda posicién divergente sobre este punto como posicion inro- lerante hacia la cual, , por parte de los liberales, puede ser practicada legitimamente la intolerancia; un liberalismo que desea formar la sociedad y las relaciones entre los hombres segiin una vision deter. minada del hombre».t8 1a libertad creatural, absolutizada, se vuelve contra s{ misma, y Se convierte en totalitarismo ideolégico en nombre de que no es respetada, cuando se piensa diversamente. an al é ado los elementos que caracteriza Después de haber exam cxerzan iberalismo, dehemes abordar el estudio de otra ideologia pot % el nacionalismo. Dicha corriente ser4 protagonista de gran pve de los hechos politicos, sociales y econémicos de los dos siti siglos. ony la ideologfa liberal influye profundamente en la concepcién del hombre que tienen muchas de las élites del siglo XDG Y axe legard a las masas populares a finales de siglo, el nacionalisn podeé evitar un influjo del liberalismo. Podriamos aventurar la si- gguiente afirmacién: absoluta, no ya ite ta cosmovision Liberal, sino de la apn el oe ceo de eustitucin del Absoluto por algo relativo, fa noon tl puesto de la libertad individual en el liberalismo, Se podria también que naa ‘h Pero la relacion entre liberalismo y nacionalismo no es s6lo unidireccional, El nacionalismo ofrec Jos pueblos europeos y americanos ~antes de su expansion = ‘Alsen y Asia~un conjunto de elementos afctvs, radials fn suentra en la raiz, en la tradici sentido de lo que se encuent 1 seni ios ria) que el liberalismo, hijo de la ustracién, no proporci un modo tan completo. 17 Cz M. RHONHEIMER, Liumagine.. city pp. 98-108 nos parece, 1B bine 7 i Bee, nos 50 st Mariano Fazio nos son seres situados, que viven y se comprenden a partir de una situaci6n espacio-temporal concreta. La tierra donde hemos nacido y la historia que nos ha precedido condicionan nuestro modo de ver y juzgar ef mundo, porque hacen posible nuestro desarrollo como persoms. Por lo «anc, sentido de perenencia @ una comida) ae" patriotismo el amor por la mK a vi y nos ha ayudado a crecer— es una virvud humana, parte integeal de la virtud de la piedad, Pero el na- cionalismo absolutiza esta regién parcial de nuestro ser -e] hecho de ser miembros de una comunidad nacional hasta transformer a la naci6n en un fin en si mismo. ».! No se trata por lo tanto le un sentido de justicia que nos hace amar a la patria, sino de un sentimiento de devocién total por el cual la naci6n se convierte en un fin absofiato. Nacionalismo y revolucién El concepto de naciéa surge en la Baja Edad Media, y se va iden- tificando poco a poco con la forma estatal del poder. En los siglos XV-XVI tenemos en Europa occidental los primeros estados nacio- nales: Inglaterra, Francia, Espaiia, Portugal. En esta época, y hasta Jos movimientos revolucionarios, la nacidn estaba encarnada en el Estado, y el Estado en la persona del rey. La corona representaba el interés general de Ia naci6n, su unidad, y la consagracién religiosa ba una especie de matrimonio mfstico entre la nacién y su rey. Esta concepeién de la nacién cambia radicalmente con la(Re- jue trae consigo dos elementos claves: IAlFEpIE> En 1789, en la Declaracién de los de- rechos del hombre y del ciudadano, se escribia: «E| principio de toda soberanfa reside esencialmente en la nacién». El principio de legitimidad serd la entera naci6n, es decir el pueblo. Pueblo sobera- no que 10 sera s6lo la razén de ser del poder politico, sino también 1H. KOHN, El Nacionalismo, Paid6s, Bueos Aires 1966, p. 11. 32 Capfruto IV. ia ‘una porcién de la humanidad constituida en comunidad, que posee ‘en si misma la legitimidad. En definitiva, este cambio manifiesta el paso de la heteconomia a la autonomia absoluta de lo humano. Si en el Antiguo Regimen la legitimidad politica estaba encarnada en la corona, la legitimidad ontologica era divina. Con otras palabras, el Antiguo Régimen se basaba radicalmente en Ia aceptacién del ori- zen divino del poder. -transferida a los representantes del pueblo, El nacionalismo Este traslado no era en s{ mismo necesario. La monarquia abso- uta basada sobre el derecho divino del rey era una posicién exage- rada de la doctrina cristiana que sostiene que todo poder viene de Dios. El gobierno popular, no obstante el cambio de legitimidad po- litica, bien podia seguir afirmando la fundamentaci6n trascendente de la autoridad, La causa de este cambio teérico se debe buscar en la antropologia ilustrada y no en la esencia misma del gobierno popu. lary representativo. La Escuela de Salamanca habia ya desarrollado teorfas democrdticas que no lesionaban la fundacién trascendente de la comunidad politica. |: fiestas na- come etc, Esta elefantiasis de la naciér trae consigo que la nacién ~como sucede en toda religién— puede exigir sacrificios. manifiesta simple: mente que fa guerra es ahora un asunto de todos: es la nacién en armas, son les enfants de la Patrie, que deben avanzar porque la Patria necesita de sus esfuerzos. Este cambio ideoldgico comporta el nacimiento de la guerza moderna, en la que toda la sociedad se ve involucrada, con los consiguientes dramas existenciales y el cre- cimiento de la violencia. EI periodo revolucionario contempla también la parison de (Godiva: si ances cra la lesa ln institucion delante de St vida personal ~nacimiento, mattimonio, muerte-, ahora es el a que ejerce dicha funcién. Se levantaron incluso altares de la Patria, donde se podia leer la siguiente frase: «El ciudadano nace, vive y muerc por la Patria», Otro elemento decisivo para la afirmacién del 3 ETCTLETELTTC ECC ETCEE TTL EELTLEEELELELEEEEERE Maniano Fazio a ista a 7 CG@aeAeISD, que intentard como uno de eros objerivos Ia homogenizacion lingiise ingustica, mediante la itucién de ae los dos sera un ¢lemento desencadena- dor de los sentimientos nacionales en toda Europa. Las campafas ‘napoleénicas chocaron contra los paises ya constituidos on ecados nacionales. En primer lugar, con Inglaterra, que sintindose ataca. ia, colorea su liberalismo con el nacionalismo; y con Espa, donde ings un sasionalitno popula Dich nacionalismo espaol sft la pérdida de su imperio colonial, también & , también éste arrastra 7 zas naci istas.2 peace dg ote lt Grande Armée leg a terrtotios donde Naci6n y Esta do no se identificaban. En los distintos reinos italianos y alemanes, os soldados franceses son recibidos en un primer momento come liberadores. Pero llevando ellos mismos los gézmenes del nacions, 2 ede An a gu decal e160 650 ro se nsectaenel marco mas amplio dela Rewolacn Ailing Los fundamentos ideoldgicos de este proceso son bdsicamente dos: las doctrinas democctcas surges ena Escuela de Salamanca yous dnciplee nda as eorias de Francico Succ y ls ideas de la luntaciin coeoee nas Fepibleasltneamerianas nye tabi uns soocen ee a Ste identidad nacional. Los dos grandes liberts fore ¥ José de San Mare tangas hist ‘icas ligadas a Ia situacién espafiola, la ideologia que predominaré ser lah al ida al nacionalismo que explia ly guserae de americans, He cid exe proces lgios acién gusyaquilena, Banco Caneel del Eouadon Gaavegial ee ao Cobban (182-1830, Baaco Cel sl evar Gna 938 flor imo Incipient, Cocporaion de Estos y Publieaciones Que 1998 yon eens velox Inerpretaciones dela vangelzacén. Del provdensshone sen 1 Historia deta Evangelicacion de América, Libreia Editeice Vatiane, Cot tal Yassino 1992 pp. 609422; Seclridad ySpaaramo. La reac ious 20 en la historia latinoamericana, en Oué es la historia de la Iglesia, SA, Pasplona 1996p. 298307 Ina y hberfana oy aoa EUNSA, filo XDK el caso Sarmiento, a Att del Smpos Los tor set ane def evangelicaion en América Latina, Librtia Bice Vatican Cet de aioe Pp. 643-6575 La religion nef proyecto de Esteban Echeverria para unt Argentine able, en or {Buenos Aires) n-2 (2002), ep. 20-2 fee Bolivar 54 route eee ere ea ee ee eae et mali fismo, algunos intelectuales, basandose en su propio ideal nacional, rechazaran la intervencién extranjera y buscarén la Gnidad estatal. Este proceso culminard con las unificaciones de Alemania e Italia en. torno a 1870. Un_fendmeno sroduce en los territorios donde ta En Jos imperios austtiaco y uso se inicia un proceso de dispersién, movido también por fuerzas nacionalistas: las distintas naciones -polacos, eslovacos, croatas, ¢s- lovenos, checos, rumanos, hiingaros, etc. trataran de aleanzar la forma del estado nacional, con la mirada puesta en el pasado, en las tradiciones y en los mitos. El romanticismo fue un fenémeno cultural que tuvo en el mun- do germénico un desarrollo particularmente imporcante. El recha- zo del racionalismo ilustrado provocé que se dirigiera 1a mirada hacia el pasado. Si el concepto de nacién més occidental se basa- ba en factores politicos, en Alemania el concepto fundante era el de volk, pueblo, més vago ¢ indeterminado, pero mas adecuado al espititu roméntico cargado de imaginacién y emotividad. Herder (1744-1803) delineara, sin nombrarlo explicitamente, el concepto de Volksgeist 0 espiritu del pueblo -concepto, por otra parte, que es central en la filosofia de la historia hegeliana~. Herder estaba con- vencido de que en la naturaleza y en la historia, autorrevelaciones de Ja Divinidad, hay que prestar atencién no a lo general y comin, sino a lo particular y nico. Las fuerzas creadoras de lo universal son siempre individuales: los hombres son, sobre todo, miembros de las respectivas comunidades nacionales, y podran llegar a ser creadores a través de la lengua y las tradiciones populares. Con Herder se ini- cia un gran movimiento de recuperacién del folklore (folk=voll) de muchos pueblos europeos. En la segunda mitad del siglo XIX el nacionalismo idealista y romantico cede su puesto al nacionalismo de la Realpolitik 0 de la Machepolitik. Es la época de ta unificaci6n alemana, gracias a, la estrategia de Bismarck, y de la unificacién de Italia, gracias a 35 Mariano Fazio. Cavour ya la ayuda de uno de los grandes defensores del principio de nacionalidad, sobre todo aplicado a la Europa central y oriental Napoleén Il. En este perfodo tambiéa se refuerzan los na 7 és, inglés y american cipales dentro de esta ideologia: -¥_anglosajona, y Ja_que contiene mas elementos histéricos, biolé- gicos y miticos deo c , de origen preponderante mente aleman, En a primera, el papel desempetiado port i liberal es muy importante gue desea vivie junto y mante- nersc junto en el futuro. La historia, ciertamente, tiene una funcién, pero en este tipo de nacionalismo io importante son l : 1 ante son los poyectos que se sacardn adelante en cuanto manifestaciones de la voluatad de la nacién, que se identifica con la Quiza el texto més claro para entender ef nacionalismo voluntarista francés sea el de la conferencia Qu’sst-ce qu'une Nation®, pronun ciada en La Sorbona el 11 de marzo de 1882. En ella, el escritor Positivista Ernest Renan, después de haber crticado el concept de naci6n basado en la raza, Ia lengua, la geografia o la religion, pre- senta la siguiente d (pith, Una nacidn es una gran solidaridad creada pore seni siento de los sacrifcios que se han realizado y que se esta dispucs. to a realizar en el futuro. Supone un pasado, pero se rezoma en el presente mediante un acto tangible: el consenso, el deseo claramente expresado de continuar la vida en comin. La existencia de la nacion ¢s.un plebiseito cotidiano».3 rd en a ex: Periencia vital norteamericana es definida por Rocco Buttiglione del modo siguiente: «Esta nacién, que antes no existia, empieza a existir en la historia mediante un especifico acto de conciencia. Nace junto a una filosofia».4 EI acto de nacimiento de los Estados Unidos es lun covenant, es decis, un pacto social estructurado en toro a un 3 Gitado por HL, KOHIN, El Nacionaliomo, cit, p. 191 4R. BUTTIGLIONE, Tradiione americana ¢ pensieroeattolico, (Milano) 1992, n.125, p. 66. ‘ 56 “Commun Captroto TV El nacionalismo. Conjunto de principios de cardcter universal, que concretaban de algdin modo las teorias politicas contractualistas de los siglos XVIL y XVIIL Buttiglione considera que las dos conrientes que inflayen, en forma decisiva en el fundamento teérico de dicho pacto son, en primer lugar, la cortiente que encontramos en los autores del The Federalist, que se une a la tradicién anglosajona de Hooker, Locke y del Common Law, en la cual no es dificil encontrar elementos de ja tradici6n tomista. La otra corriente estarfa ligada a la ilustracion francesa y masGnica, y representada por Jefferson y Franklin. La primera de estas dos tradiciones ofrece una visién que po- driamos identificar con una de las posibles modernidades a las que hhicimos referencia antes: consagra la legitima autonomia de lo tem- poral, pero es consciente de que el fundamento Ultimo de la so- ciedad y de la existencia humana no radica en s{ misma sino en la trascendencia del Absoluto. no sostiene ninguna religién oficial, pero de su preémbulo se deduce que, para que el experimento americano subsista, son necesarias «las virtudes ci ‘que a su vez derivan de as virtudes morales y en iiltima instancia de alguna religion, de una forma de realidad Ultima, de la pertenencia del sujeto particular al Absoluto. El Esta~ do ceauncia explicitamente a producir in proprio, a través de una iglesia de estado, este conjunto de presupuestos de los cuales tiene absoluta necesidad para subsistir. Deja la elaboracién de estos pre- a a la sociedad, El resultado es la 1a otra tradicién culmina en una concepcién diferente de la Mo- dernidad: es un intento de promover una filosofia liberal militante, capay, de fundamentar en forma autonoma y autosuficiente un or- fone habla de una auténtica religin estatal -similar n civil rousscauniana~hostil a toda religion revelada. de la costa oriental de los Estados fiejo Continente en gran parte por motivos de perse- cuci6n religiosa. El origen religioso de la primera “suai un matiz mesidnico al nacionalismo americano: SR. BUTTIGLIONE, Tradizione americana... cit, p68. 7 : MARIANO Fazio Ste mesianismo suftira en el siglo XIX un proceso de seculasian cidny a través de la doctrina del Manifest Dest Is one ee, ti presentar a los Estados Unidos como la patria anivereal de he hombres que descan se libtes, se presentaba como el devin eco dencial de la nacién americana a su engrandecimigato yatipeess Ter danzamienro hacia la hegemonta mundial. La primera ree ooe se habla de este destino manifiesto es en 1845, en un articulo escrito: por el periodista John Louis O'Sullivan, con ocasin de le anexién de Texas, Alli se decia que nadie tenia ef derecho de obstaculizar el Giimplimiento «de nuestro destino manifiesto, que es el de compar el continente que nos dio la Providencia para el libs desarrcle az Jos millones que se saultiplican aiio tras aio. era simplemente : videncial— Canada y del entero conti te I. ente [atinoamericano, porque la Provi- dencia destiné los pueblos del Ni *acogidos bajo la lel Nuevo -ogidos ba denia destin los cbs, Mundo a ser acogidos bajo las No obstante este imperialismo exclusivista Jos Estados Unidos Ssatrollar juntos. Esta ambigiedad del nacionalisino smeriens puede ser entendida c de Raymond Acon:(l63/Esta .7 La entrada de los Estados § Gitado por H. KOHN, EI Nacionalismo, cit, pp. 193-187, 7Gle R. ARON, République impéral. Les Etats Ui Colmarschiny ee eqns iri. Les Etats-Unis dans le monde (1945-1972) 58 El nacionalismo Capiruto IV t6ricas -en particular, la guerra del Vietnam caus6 en la sociedad americana una crisis de conciencia que puso en duda algunos de los valores defendidos por el establishment~ a la larga la doctrina wil soniana triunf6 en toca la linea en la confrontacién ideolégica con fa otra siper potencia, la Sovitica, que entré en una crisis irreparable en los afios 80 del pasado siglo. La visin de la nacién que acabamos de ver ~y que Chabot define subjetiva de tipo republicano 0 democrético® cra may distinta a prevalentemente germanica, pero presente al menos en algunos de sus elementos, universalmente, y que En esta iiltima version fel nacionalismo - El contenido de , que se conereta en la raza y en la sangre, De hecho, a mediados del siglo KIX se desarrolla una teoria racista, que se convertird en la ¢ autores mds representativos del racism Gobineau (1816-1882) y Houston Stewart Chamberlain (1855-1927). Aunque no son alemanes, serd en Alemania donde estas teorias en- contraran més acogida. En su Essai sur l'inégalité des races humaines, Gobineau sostiene un determinismo émnico que define la condicién de RRR acta cesgualdad de is czas, yes suficiente para ex; car todo el encadenamiento del destino de los pueblos». La cultura no se puede transmitir,y la raza superior tiene la obligacién de dominar sobre las inferiores. Otro autor francés, Vacher de Lapouge, daré a la tradicién racista los elementos que tendrian que caracterizar a la raza superior, la cual debe estar formada por individuos altos, rubios, con crinco dolicocéfalo. Pocos aftos después se afirmara que la germé- nica ¢s la rama més pura de fa raza aria. Chamberlain, junto con su suegro Richard Wagner, difundirén las Para Chamberlain, el elemento decisivo para afirmar la superiorida de una nacién cs la toma de conciencia de dicha superioridad: «Lo esencial es posecr la raza en la propia conciencia» 8 Cir. H. KISSINGER, Lite della diplomacia Sperling & Kupfes, Milano 1996, 9 JoL. CHABOT, Histoire... cit. p. 166, MARIANO FAZIO En la historia de Estados Unidos no faltan elementos racistas, ropios del nacionalismo “objetivo”: en la mitad del siglo XIX el nacienve imperialismo americano justificaré la guerra contta los abo- rigenes y contra el vecino México, y después la creciente influencia enel resto de América Latina, con argumentaciones que trataban de afirmar la superioridad de la sangre anglosajona y de la eeligién pro- testante sobre pueblos mestizos y catdlicos. También el problema de ‘eget ave Ulevard a la Guerra de Secesién, proceso hist6tico susceptible de una lectura nacionalista de afirmacién de la unidad nacional~ manifiesta la tendencia racista de algunos elementos de la cultura americana.t? extranjero era lo otro, lo diverso, fuen- igo de la nacién. Esta actitud psicoldgica cerrada y excluyente se manifestaré con mucha fuerza en el movi. tnieito amtsemitslos judios eran el extranjero por antonomasia, pero un extranjero singular, pues vivia dentro de los confines de | Patria. La insercién de los judios en las sociedades curopeas del siglo XIX, después de la apertura de los ghettos y la legislacion libecal en su favor, no fue facil. Si con el sistema de los ghettos se establecian diferencias sociales, la cafda de los muros materiales no comport {a integracién completa. Es més, a pesar de la actitud mimética de muchos judios, vastos sectores de Ia poblacién europea los consi. deraban no completamente integrables, a causa de su diversidad, y también porque recafa sobre ellos la sospecha de poca lealtad a las naciones en donde vivian ~quizé a causa de la fuerte identidad cultural judia~ y de tramar un proyecto de dominio universal. De- tras de estas posiciones se mezelaban doctrinas racistas. credulidad en mitos 3 -Los célebres pogrom durante el sigho XIX. Enola, a presencia de una comunidad judia numéricamente importante suscité algunas in- comprensiones, En Brancia se desarrollard un movimiento antisemi- ta, que no llegaré a ser general. En 1866 Edouard Drumont publi- 10 Cle. R. HORSMAN, Race and Manifest Destiny, Hacvard University Press, Cambridge (Massachusetts}1981. La célebre novela To kill a mockingbird (1960), cle Hacper Lee, cuenta eémo el sentimiento racista persiste en algunas zonas de log Estados Unidos muchos aiios después de la Guerra de Secesion, 60, Bee Cariru.o LV El nacionalismo caba La France Juive, donde se hablaba de una confabulacién judia destinada a arruinar la Francia tradicional. Consecuencia concreta del antisemitismo francés fue la condena sin pruebas del capitan Alfred Dreyfus, tinico oficial de raza hebrea en el ejército francés, acusado de traicién y de colaboracionismo alemén. : Pero el antisemitismo ejerceré una influencia todavia mas pro- funda y de mayores consecuencias hist6ricas en a ebreo”, y al historiador Heinrich von Treitschke (1834-1896) publicaba un ar- ticulo en 1879 cuyo titulo rezaba: «Los hebreos son nuestra des- gracia». Durante el siglo XIX existe un gran mimero de intelectua- les antisemitas, hasta llegar al siglo XX a Alfred Rosenberg, quien en 1930 publicaba Der Mythos des 20. Jarbunderts, basado en las teorias racistas del ya mencionado Houston Stewact Chamberlai jsmo alemén.t? que desem! a rt : politica seran como ya hemos sefialado- la educacién nacional y el ejército, Esta carrera impetialsta hard presente la cultura occidental en Universalismo cristiano secularizado, intereses Seria z icos estan presentes en este pero sobre todo nos encontramos frente a una : algunas naciones se consideran depositarias de una mision civilizadora y tienen conciencia de estar destinados a la hegemonia ECLELEHKELALRRARRGARARREADE . Segtin Redondo, «el impulso remoto que se encontr6 en la el impulso que la dot6 de su 11 Gf A. CASTALDINI, Lpotesi mimetica, Leo S. Olschki Editore, Firenze 2001, pp. 54-75, 61 ECEREDEERSE MakIANO Fazio formidable y arrolladora potencia, fue posiblemente el universalis ‘mo cristiano, Un universalismo cristiano, un sentido ecuménico de ta existencia, que, incluso secularizado, acerté a intuit como entre sombras que lo que Europa habia logrado, no en los siglos iiltimos tan s6lo, sino a lo largo de toda su existencia, era pa ¥ a disposicién de todos se debfa colocar ( tancialmente secularizado. La expansiOn colonial tuvo lugar a partir de 1870, cuando ya la ideologia liberal-progresista era patrimonio comin de buena parte de las clases gobernantes europeas».!2 Pero dado que la secularizacién presenta también un lado mate- rialista y economicista, junto con la difusin de las nuev: curopeas, del indudable mejoramiento de la salud, u imonio de todos ) Pero un impulso sus- as técnicas I, de la progresiva versalizaciOn de la instruccién piblica, y del importante movi- miento misionero que se verifica en este proceso, hay también muchas manifestaciones de explotacién, de injusticias y de lesiones graves a la dlignidad humana, Darwinismo social, grosero materialismo y racis- mo no estan ausentes en cl ex; Las consecuencias de la universalizacién de la cultura occidental ~de origen cristiano, pero secularizada~ fueron miltiples: desplome de las cosmovisiones locales, desarraigi y culturales, etc. Se podria resumir las consecuencias sociales de la 10 de las tradiciones sociales en Asia y Africa diciendo que se produce I ulta, que se pondri a la cabe- 2a de los distintos movimientos nacionalistas e independentistas. 12 G. REDONDO, La consolidaci Pamplona 1984, XI, p. 251 62 de las ltbertades, en Historia Universal, EUNSA, El nacionalismo CapfruLo TV Las nuevas élites, que sustituyeron a los jefes tradicionales, es- taban relativamente occidentalizadas, pero en cuanto locales ten‘an también sus raices en las tradiciones afroasisticas.Despues)de aA o 1 rechaz6 todo elemento ex- SR TE i yosues de lnc nn reer, vaciones occidentales con las propias tradiciones culturales. nacionales. Pero un nacionalismo, sobre to. “ ya que la misma idea de estado-nacién era de origen europeo. La locales serd un para gran parte del con- tinente. Los sangrientos enfrentamientos cntre Tutsis y Hutus ae Ruanda y Burundi en la década de los aftos *90 son una prueba de este aserto, ,nsaurado despus ds indepen encia en muchos paises africanos, pone en evidencia, por un lado ve owesdad-de wna 1 para hacer frente a fas ENON, sacs Asien tiempo, es una prueba de la continuidad de las viejas tradiciones africanas. juchas v dres de la Patria”, cs decir los héroes del movimiento independen- sta, los que encarman [a nacion en los més altos cargos dal Es bo. Segiin Chabot, se podria hablar de una trilogia de la nad ave legitima el nuevo estado de cosas después de la independencia: nacién, un presidente, un partido. El papel de los aa (Gig Bourguiba en Tiinez, Houphouét-Boigny en Costa de! a Kenyatta en Kenya, Senghor en Senegal, etc. ha sido insustituil i ea os primeros pasos de la vida independiente de estas naciones, y ha dado una cierta estabilidad, aunque los elementos contra torios del nacionalismo africano amenazan la pacifica convivencia entre personas de distintas etnias. 6 MaRiANO FAZIO 3 triaco se desmembra y los viejos anhelos de los nacionalismos centroeuropeos de encontrar una concrecién estatal se hacen realidad. Este nacionalismo, considerado por Her- met como nacionalismo de distraccién, ya que fue principalmente la obra de los aliados que deseaban poner un freno al marxismo te~ yolucionario, cada vez mas peligroso después de la Revolucién rasa de 1917,8 no resolvi6 los problemas. La forma estatal de algunas antiguas nacionalidades inclufan minorias que no vieron satisfechos \s deseos de reforzar la identidad nacional. Polonia, Rumania, Yu- goslavia y Checoslovag jeron siendo estados multinaciona- les, y se convirtieron en presa facil de los nacionalismos aleman hasta 1945, y ruso hasta 1989. ‘Un proceso andlogo se desarrolla en los tertitorios del antiguo Imperio otomano y en el norte de Africa: Libia, Egipto, Turquia, Arabia Saudita, Jordania e Irak alcanzan la independencia estatal, aungue en muchos casos bajo protectorados anglo-franceses, En estas dreas, la unidad religiosa del {slam y el enemigo comin ~el Estado de Israel, creado en 1948-moderé el nacionalismo estatal, y doté a los pueblos islimicos de una cierta unidad. Hay que recordar que antes de la caida del Imperio otomano se perpetra el logias de inspiracion nacionalista que llevarén hacia la segunda conflagracion mundial: me refiero al sie, que también tienen pretensiones imperialistas, aunque con caracteristicas distintas a las del imperialismo decimonénico, y con 13 Cf. G. HERMET, Nazioni e nazionalis p.200, os ins primeras décadas del siglo XX habfa perdido Jos elementos filo séficos y humanitarios de los que era portador en el siglo anterior, transformandose en un mero utilitarismo individualista. El naci- tmiento de las dictaduras se explicatia por la fuerte carga de valores gue conllevan, y por el impulso del sentimiento patriético herido gh Alemania y en Italia después de los arreglos internacionales que ponen fin a la Primera Guecra Mundial, Fstas dictaduras represen fan el culmen del proceso de secularizacién en cuanto auténticas religiones secularizadas.14 Captruto IV El nacionalismo ». Por eso, el tema cen- . La raza aria, cuyo prototipo es el hombre-ateman, far su sangre con la de razas infeciores. El Estado nazi es un instrumento de domnie ap raza aria, ya sea en el interior a través de una politica eug aan ae aengre yates en ch exten preccando Ia politica del Lebensraum o espacio vital para el pueblo alemén, primer estadio de Ia conquista del mundo por paste de los “puros n sistematica de millones de raze y de sangre Lashoge! de judios por el simple hecho de ser tales~ serd una de las trigicas consecuencias de esta ideologia, pero representa una yi (1883-1945) Ad nacionalismo que pone al (Gees:)«Para un fascista todo esta dentro de! © espiritual existe fuera del Estado. En este sentido, el fascismo es ‘ota, afirma el mismo Mussolini. Y es totalitario porque se concibe al to. El Estado, conciencia inma- nente de la nacidn, supera [os estrechos limites de la vida individual. E] Estado fascista, poniendo en evidencia su origen hegeliano, es un Estado ético, que se erige en fuente de normatividad moral y juridica. 14 Cle C, DAWSON, Religion and the Modern State, Sheed & Ward, Lo 1935, p44. 6s eee Tea e ds EEE Mariano Fazio 1A causa de su cardcter G:ico, EREROREAEED, porque la movilizacién general de la guerra genera virtudes ascéticas. En este contexto se entiende el mito fascista de la revivificacién del Imperio romano. La Roma fascista tenfa que ser fa tercera Roma, después de la de los Césares y la de los Papas. Fn 1932, en Milin, Musso! profetizaba que el siglo XX serfa el siglo det fascismo, de la poten- Cia italiana, el siglo en el que Italia por tercera vez se pondria a la cabeza de la humanidad. Pero el nacionalismo aleman y el stalinista impidieron al Duce llevar adelante su proyecto hegeménico. facién de la nacién. El partido fascista sera, como en el pen- samiento leninista el partido comunista es la vanguardia del pro- letariado, la minorfa consciente que sabe y que quiere en nombre del pucblo. En la introduccién hemos subrayado el carécter de religion sus- titutiva que poseen las ideologias, y también hemos individuado en ellas una manifestacién del paso de la heteronomia a la autonomia del hombre como fundamento de una vision del mundo. En el caso del nacionalismo religioso no hay una lucha contra la religi6n, sino En este sentido, se podria hablar de un proyecto integrista, que identifica la realizaci6n hist6rica de un pueblo cos si misma trascendente. El ejemplo mas claro de nacionalismo religioso es e! AGS El Islam que significa “sumisién a Dios”= es un concepto religioso, pero que implica determinadas formas de orga- nizacién social y politica, y también una visién cultural. El Islam ini- cia su andadura hist6rica en el siglo VIL, cuando ~seguin la tradicién musulmana~ Mahoma, el Profeta, recibe una serie de revelaciones divinas. El Corn es el libro que contiene la palabra que Dios trans- mitié a Mahoma. Consta de 114 capitulos o suras. Junto al Coran 0s valores de una religién 66 CarfruLo TV SEE El nacionalismo se encuentra la tradici6n o dichos y hechos del Profeta {conocida como sunna), de la que hay varias compilaciones. ‘Como no existe una autoridad magisterial dentro del Islam, ha sido el consenso de fos doctores los que han ido estableciendo las verdades ortodoxas. Se llega asia la ley revelada (sharia), que es un conjunto de prescripciones legales que se encuentran en el Corén y en la Sunna, La sharia tiene aplicaciones religiosas y politicas. Si bien es muy clara respecto a las practicas religiosas habituales los 5 pilares de la religién musulmana son la confesién de fe en Als, en donde se subraya la unicidad de Dios y su justicia, la oracién ritual, Ia limosna legal, el ayuno en el mes de Ramadan y la peregrinaci6n a La Meca-, no lo es tanto en su aplicacién a Ja vida comunitaria, En torno a este tema surgen distintas escuelas juridicas. La més literal es la escuela hanbalita, base del sistema teocratico, que fue consoli- dada en el siglo XVIII por Ibn ‘Abd al-Wahab, y es la que rige hoy en Arabia Saudita. (Otro elemento central del Islam es la guetra santa (jibad), de la ia en ef Cotdn, La jihad tiene tres significados fandamentales: la lucha contra uno mismo para combatir las pro- pias pasiones; fa lucha por la expansion y dominio del Islam (la fe musulmana es exclusivista y no reconoce la legitimidad de otras religiones); y el combate contra los malos musulmanes. Estas dos tiltimas acepciones han tenido una fuerte y dramética aplicacién practica en los alltimos decenios del siglo XX y en los primeros aiios del siglo XXI. Baste recordar los atentados de matriz isldmica en New York, Washington, Londres y Madrid, Ia persecucién de los cristianos en el sur del Sudén o la lucha interna en Argelia entre musulmanes moderados y fundamentalistas islamicos. El Islam es una religion que se extiende en dreas geogréficas muy vastas: Africa del Norte, Medio Oriente, India, Pakistdn, Indonesia, etc, El proceso de colonizacién europea despert6 un sentimiento panislimico, basado en la comin fe religiosa, y al mismo tiempo tn movimiento pandrabe en Africa del Norte y en Medio Oriente, basado en la pertenencia a Ia emia arabe. Pero hay que anadir que paralelamente se da otro movimiento nacionalista de carécter oc- Gidental, que identifica nacidn con Estado, y que dio origen a los diversos estados del Magreb y a la Turquia moderna, niicleo cen- tral del antiguo Imperio otomano. Este tiltimo caso es excepcional: 7

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