3. Herederos que deben aceptar con beneficio de inventario.

En términos sencillos, al heredar, generalmente puedes elegir aceptar la herencia sin

restricciones o con beneficio de inventario. Sin embargo, hay casos específicos en los que se
requiere aceptar con beneficio de inventario:

a. El Fisco debe aceptar con beneficio de inventario en las herencias que se le asignen, ya que
es el último llamado en las sucesiones sin testamento.

b. Las entidades públicas, incluyendo corporaciones y establecimientos públicos, deben

aceptar con beneficio de inventario, es decir, limitando su responsabilidad.

c. Los incapaces deben aceptar con beneficio de inventario, y sus representantes legales toman
esta decisión por ellos.

d. Los herederos fiduciarios son una excepción, ya que aceptan con beneficio de inventario
para determinar los bienes que eventualmente deberán devolver al fideicomisario, cumpliendo
una condición.

e. Los coherederos pueden verse obligados a aceptar con beneficio de inventario si algunos de
los demás herederos eligen esta opción.

4. Efectos que se originan, cuando las personas jurídicas de Derecho Público y los incapaces,
debidamente representados, no aceptan la herencia con beneficio de inventario.

Cuando las personas jurídicas de Derecho Público y los incapaces, representados

adecuadamente, no aceptan la herencia con beneficio de inventario, el artículo 1250 establece
que no serán directamente responsables de las deudas y cargas de la sucesión, excepto hasta la
cantidad de la herencia al momento de la demanda o lo que se demuestre que se utilizó en su
beneficio.

Es interesante notar que la consecuencia por no elegir el beneficio de inventario no es la

anulación de la aceptación, sino que esta no puede ser oponible a terceros en la medida que
exceda lo establecido en el artículo 1250.

Según Somarriva, en una situación curiosa, si los representantes de estos asignatarios no eligen
el beneficio de inventario, la ley se los otorga automáticamente, siendo equivalente a haberlo
aceptado desde el principio. Además, los asignatarios podrían encontrarse en una posición más
favorable que aquellos que eligieron el beneficio de inventario desde el principio, ya que
limitan su responsabilidad al valor de la herencia al momento de la demanda y a lo probado
que fue utilizado en su beneficio. Esto, según Pablo Rodríguez, se alinea con el principio de
protección a los incapaces.