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Anuario de Investigaciones

ISSN: 0329-5885
anuario@psi.uba.ar
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Mazzuca, Roberto; Mazzuca, Santiago; Mazzuca, Marcelo; Zaffore, Carolina


DIFERENTES LECTURAS DE LA NOCIÓN LACANIANA DE IDENTIFICACIÓN CON EL
SÍNTOMA
Anuario de Investigaciones, vol. XXI, 2014, pp. 93-100
Universidad de Buenos Aires
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=369139994051

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Facultad de Psicología - UBA / Secretaría de Investigaciones / Anuario de Investigaciones / volumen XXI

DIFERENTES LECTURAS DE LA NOCIÓN LACANIANA


DE IDENTIFICACIÓN CON EL SÍNTOMA
DIFFERENT LECTURES OF LACANIAN NOTION OF IDENTIFICATION WITH SYMPTOM
Mazzuca, Roberto1; Mazzuca, Santiago2; Mazzuca, Marcelo3; Zaffore, Carolina4

RESUMEN ABSTRACT
Continuando con la investigación de las transformaciones Continuing with the research on transformations Lacan
que Lacan impuso a los conceptos de síntoma y de iden- imposed on concepts of symptom and identification along
tificación a lo largo de su enseñanza, nos proponemos his teachings, now we shall exam the clinical consequenc-
ahora examinar las consecuencias clínicas de esas trans- es of those transformations. Particularly the notion of
formaciones, en especial la noción de “identificación con “identification with symptom”, which was proposed by
el síntoma” formulada por Lacan en su Seminario 24, la Lacan in his 24th Seminar and has been object of different
cual ha quedado sujeta a diversas interpretaciones. El interpretations. The work verifies, in first place, the initial
trabajo constata en primer término el desconcierto inicial astonishment of Lacan’s work studiers who pointed out its
de los estudiosos de su obra, quienes señalaron su carác- paradoxical character since it joins terms actually oppo-
ter paradójico por reunir términos que resultaban antinó- site. Afterwards, we will interrogate and delimit different
micos. A continuación, se indaga y delimita diferentes lectures and interpretations that were elaborated by
lecturas e interpretaciones de esta noción elaboradas por Lacan´s disciples, who sometimes adopt contrary posi-
los discípulos de Lacan, muchas veces adoptando posi- tions among them. The exposition distributes them in two
ciones contrarias entre sí. La exposición las distribuye en outlines: on one hand, the differences that come out of the
dos vertientes: las diferencias que provienen del modo en way “identification” is conceived and on the other hand,
que se concibe la identificación y, por otra parte, las que the ones which derivate from the different ways of under-
se originan en las diversas maneras de entender los con- standing the concepts of symptom and sinthome.
ceptos de síntoma y de sinthome.
Key words:
Palabras clave: Identification - Symptom - Sinthome
Identificación - Síntoma - Sinthome

1
Licenciado en Psicología. Profesor en Filosofía. Profesor Consulto, UBA. Director de Proyectos UBACyT. E-mail: mazzuca@psi.uba.ar
2
Licenciado en Psicología. Psicoanalista. Docente, UBA. Participante en los proyectos UBACyT PO34 (2000-03), P091(2004-07) y P036 (2008-10).
3
Docente e Investigador UBACyT.
4
Idem 3.

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DIFERENTES LECTURAS DE LA NOCIÓN LACANIANA DE IDENTIFICACIÓN CON EL SÍNTOMA
DIFFERENT LECTURES OF LACANIAN NOTION OF IDENTIFICATION WITH SYMPTOM
Mazzuca, Roberto; Mazzuca, Santiago; Mazzuca, Marcelo; Zaffore, Carolina

Introducción ajustadamente la propuesta explícita de Lacan acerca de


Continuando con el trabajo de investigación dedicado a una identificación terminal con el síntoma, aunque la sus-
las transformaciones que Jacques Lacan impuso a los tenta en un desarrollo propio proponiéndola como “iden-
conceptos de síntoma (Mazzuca, R. a) 1998-2000, b) tidad de separación” y diferenciándola de esa manera del
2001-2003 y c) 2004-2007) y de identificación (d) 2008- resto de las identificaciones conocidas en la clínica psi-
2010 y e) 2011-2014) a lo largo de su enseñanza, nuestra coanalítica (2009). Se trata de diferenciar y oponer el
tarea actual se propone comenzar a examinar las conse- estatuto de la identificación en el comienzo del análisis,
cuencias clínicas de esas transformaciones, las cuales pensada en todos los casos como identificaciones a las
abarcan un amplio conjunto que incluye, entre otras, la insignias del Otro (sean del orden de lo imaginario, de lo
modalidad de la interpretación, la función del analista, la simbólico, del tipo clínico de la histeria, del registro del
concepción del final de la experiencia analítica y la del Ideal o del significante fálico, etc.), y la identificación que
pase. Dentro de este conjunto enfocaremos especialmen- se produciría en el final entendida como una identificación
te la noción de identificación con el síntoma en el final del cuya función es de “separación” respecto del Otro. Esto
análisis, propuesta por Lacan en su Seminario 24 (1976- destaca el aspecto “paradojal” de la idea de la “identifica-
1977). El breve desarrollo con que Lacan acompaña la ción con el síntoma”, en la medida en que el síntoma sería
introducción de esta noción, sumado al carácter paradó- lo más singular de cada sujeto, mientras que la identifica-
jico de asociar dos conceptos tan disímiles como los de ción nombraría el punto en el que el sujeto se encuentra
identificación y síntoma, la conforman como una noción determinado e incluso alienado al Otro. Esta aparente
enigmática que ha quedado sujeta a diversas interpreta- paradoja encuentra en la distinción entre el “tener” sínto-
ciones por parte de sus discípulos. Dentro de nuestro mas y “ser” un síntoma las coordenadas de exploración
propósito general de explorar la naturaleza de esta iden- del problema de la resolución de la pregunta que daría
tificación con el síntoma, sus caracteres, alcance y lími- inicio a los análisis, “¿qué soy?”, y que debería encontrar
tes, así como sus relaciones con las otras nociones de la una respuesta en el tramo final para poder concluir.
última enseñanza de Lacan, este trabajo inicial tiene por Finalmente, otro grupo de autores conserva la idea previa
objeto indagar y delimitar diferentes lecturas e interpreta- de la identificación sin cuestionar su extraña conjugación
ciones que se han formulado de esta noción. con el síntoma ni las contradicciones en que podría entrar
Lo primero que se constata al abordar este tema es el respecto de las posiciones lacanianas anteriores sobre la
desconcierto que produjo inicialmente esta formulación dirección de la cura y la identificación. La especifican de
entre los estudiosos de Lacan, que señalaron su carácter diversas maneras. Por ejemplo, Roberto Harari la propo-
paradójico por reunir términos que en su obra anterior ne como “amor al síntoma” (2001). Se ocupa de ella en un
eran antinómicos (Clastres, G. 1994). Surgió así un inte- trabajo donde recorre versiones del amor en Lacan orde-
rrogante que orientó una larga elaboración para comen- nadas según los tres registros: amor centrado en la ima-
zar a aprehenderla: “¿a qué definiciones de síntoma y de gen (I), en la metáfora (S) y en la contingencia (R). Plantea
identificación refiere la expresión identificación con el la insuficiencia de esas tres versiones para dar cuenta de
síntoma de 1976?”. (AAVV, 1994) lo que ocurre con el amor en el fin del análisis, y propone
En la diversidad de respuestas a esta pregunta, comien- entonces una cuarta versión: el amor por el sinthoma (por
zan a delinearse distintos modos de lectura de la nueva la vía de identificarse con el mismo).
propuesta lacaniana, los cuales dieron lugar a muy varia- Esta concepción queda objetada de manera tajante por
das elaboraciones, muchas veces divergentes y a menu- Éric Porge, quien habla en su lugar de “identificación
do francamente contradictorias. sexuada”, o incluso “borromea” (2010). Al conocido párra-
fo del Seminario 24, agrega otro del seminario que le si-
1. La interrogación sobre la noción de identificación gue sobre el fin del análisis: “El análisis no consiste en que
En cuanto a las divergencias que recaen sobre el modo uno sea liberado de sus sinthomas, puesto que es así que
en que se interpreta la noción de identificación, algunos yo escribo ‘síntoma’, el análisis consiste en que uno sepa
autores, como Carlos Ruiz (2011), se inclinan por tomar por qué está embrollado con ellos.” (ibid., p.53) Destaca
las expresiones de Lacan como interrogaciones, y conclu- de este modo lo que la identificación con el síntoma no es:
yen que no corresponde entender el final del análisis en ni una identificación con el analista, ni alguna de las tres
absoluto como ninguna identificación: “[...] el fin de análi- “freudianas”, ni identificarse con el inconsciente, y tampo-
sis no es identificación a nada sino saber hacer con ese co amar el síntoma (en esto entra en tensión con los
síntoma que es el partenaire sexual […] concuerda con lo planteos de Harari).
que sigue en ese seminario, sobre identificaciones y so- Del modo en que va comentando la identificación con el
bre el fin de análisis” (ibid, p.3). síntoma se destacan varias cuestiones. Primera: es una
Otros autores, como Jacques-Alain Miller, adoptan una identificación sexuada pero sin que se escriba la relación.
posición menos drástica pero que comparte algo de esa Segunda: es una identificación borromea, o a la naturale-
dirección: relativizan la referencia a la identificación y la za borromea del síntoma, en la medida en que ella es
sustituyen progresivamente por expresiones afines pero portadora de un real que Lacan busca cerner, y anudarlo
diferentes, como “asumir” o “encarnar” el síntoma (1986- a una nominación. “La identificación al síntoma es el en-
87, 2006-2007). cuentro de lo real del síntoma en y con el nudo borromeo,
En cambio, una autora como Colette Soler conserva más un real -recordémoslo- que es aquél de lo imposible de la

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escritura de la relación sexual.” (ibid., p.56) Finalmente: síntoma, que retoma la concepción del Lacan anterior que
“[...] la identificación con el síntoma sería la identificación proponía que sobre el final se trataba de “asumir” (con lo
a una mitad del síntoma que, reduciéndose a una letra, que esto supone de acto, de dimensión ética y de algo
precipitada por lalengua, haría borde a lo real del sujeto.” esencialmente no automático ni calculable) una posición
(ibid., p.61) frente a lo irreductible.
Más recientemente, se constata, lo que puede conside-
2. La interrogación sobre la noción de síntoma rarse como un cambio de opinión que va más allá de un
Por otra parte, por el lado de la referencia al síntoma, mero cambio de perspectiva o de operadores conceptua-
encontramos tanto puntos de concordancia como serias les en el abordaje del problema. Ahora entiende que
divergencias. Todos los comentadores acuerdan en remi- “identificarse con su síntoma” no implica haberlo “identifi-
tir tal referencia a las últimas elaboraciones de Lacan que cado”. Eso quiere decir que, si bien el análisis puede
proponen el síntoma como letra de goce y, en consecuen- responder a la pregunta que se planteó en el inicio con un
cia, coinciden en diferenciarlo de su concepción anterior, “soy mi síntoma”, no podría identificar positivamente cuál
que lo situaba como formación del inconsciente y por lo es la o las letras del síntoma en el cual el ser del analiza-
tanto sujeto a la interpretación. Asimismo, tienden a acor- do sin embargo se reconoce al final del trayecto. Dicho en
dar también en la idea de que ese modo de goce sintomá- otros términos, esa “identidad de fin” es “asumida” pero
tico constituye lo más propio que distingue a cada ser no “sabida”, en su lugar queda la posibilidad del “conoci-
hablante en su singularidad, y que asume de esa manera miento”, entendido en este caso como un “saber proceder
el valor del más auténtico nombre propio. con” el síntoma.
Esta última consideración es claramente un efecto del
2. a) El síntoma - goce hecho de haber estudiado mucho más en detalle la noción
Sin embargo, el modo más preciso en que se concibe ese de “inconsciente real”, y de entender que la letra del sín-
síntoma-goce adopta contornos divergentes en extremo. toma (lengua gozada) se puede conocer pero no identifi-
Quien abordó esta cuestión de la manera más clara y car. Dicho de otro modo: es siempre hipotética, no puede
precisa, y mantuvo una trayectoria muy coherente en su reconocerse esa parte del ser del sujeto en términos de
elaboración, fue C. Soler (1988a, 1988b, 1994, 2009, “saber”.
2011), quien ahonda la concepción del síntoma como letra Estas consideraciones se desarrollan dentro de una ela-
y propone la fórmula “síntoma fundamental”, construida boración que la autora titula “Una clínica renovada” y en
en contrapunto con la noción lacaniana de fantasma fun- la que examina otras consecuencias clínicas de la última
damental. La nominación lacaniana “Joyce el Síntoma” es obra de Lacan, como el estatuto del síntoma-goce en su
entendida como paradigma del concepto de identificación relación con el inconsciente real (Soler, C. 2009). Estas
con el síntoma: si el concepto de síntoma allí involucrado elaboraciones no dejan lugar a dudas en cuanto a que
se define por el goce de una letra, entonces el “Síntoma” este síntoma-goce no debe ser confundido en ningún
puede valer como nombre propio de Joyce puesto que en caso con la noción contemporánea de sinthome, aunque
este escritor se presenta de manera manifiesta un goce pueda articularse con ella.
concentrado sobre la letra y disolviendo el sentido: “él
quería ser Joyce el Síntoma, en tanto que del síntoma él 2. b) Identificación con el sinthome
da el aparato, la esencia, la abstracción”, dice Lacan en J.-A. Miller, en una posición contraria a la expuesta pre-
la conferencia inmediatamente anterior al comienzo de su cedentemente, asimila directamente la noción de identifi-
Seminario 23 (1975b). cación con el síntoma con la de sinthome (1986-87, 2006-
La “identificación con el síntoma” como formulación de la 7, 2008-9, 2009-10, 2010-11), entendiendo por tal un
operación del final del análisis posee para Soler dos ras- compuesto que reúne el goce significante con el goce del
gos esenciales. El primero hace referencia a la variable a del fantasma (1986-87, 2008-9). En este sentido, este
del “phatos”, del padecimiento, sin el cual ningún análisis autor se destaca por utilizar de manera explícita y repetida
se justificaría. Respecto de esta variable, “identificarse la fórmula “identificación con el sinthome”. Pero en el
con el síntoma” involucraría un “dejar de padecerlo”, pasar mismo movimiento, de manera inevitable descuida el va-
al registro de la “satisfacción”. El segundo rasgo es de lor diferencial de la noción de sinthome como consistencia
orden epistémico, y tiene que ver con el resultado del adicional que viene a cumplir una función de anudamien-
análisis en términos de elaboración de saber. En este to respecto de los tres registros lacanianos.
sentido, “identificarse con el síntoma” querría decir “reco- En su texto de 2008, Sutilezas analíticas, define el sintho-
nocerse en él”, en la medida en que el trabajo analítico lo me como lo singular absoluto (p.92), el “modo singular de
redujo a la parte incurable del ser de goce del sujeto. En gozar” de cada individuo (2008-09, p.78). La identificación
cualquier caso, aquel “síntoma fundamental” es conside- con el síntoma -es decir, con el sinthome-, significa enton-
rado como el modo singular por el cual se goza del incons- ces asumir esa singularidad. El final del análisis coincide
ciente supliendo la relación sexual que no hay, pero esto con lo que Joyce alcanzó sin necesidad de análisis: Joyce
todavía no constituye la “identificación con el síntoma” asumió su singularidad más que ninguno. “Joyce se dis-
como operación. Se requiere de un “hacer” para realizar tingue […] por estar identificado con ese singular. Y ahora
tal identificación en el final. Esto es lo que está expuesto tacho la palabra identificado, porque él encarnó lo singular
en términos de “saber hacer” o “saber proceder” con el donde el común de la gente lo borra” (ibid., p.92). Veinte

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DIFERENTES LECTURAS DE LA NOCIÓN LACANIANA DE IDENTIFICACIÓN CON EL SÍNTOMA
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años antes, en su curso Los signos del goce, ya había permiten, de una homeostasis superior. Hay un funciona-
utilizado reiteradamente la fórmula “Joyce el Sinthome”. miento que incluye rutina, y es eso lo que Lacan llama
Vincula el final del análisis con el descubrimiento prome- sinthome. Desde esta perspectiva, es lo que del concepto
tido al sujeto que se formula “como un Tú eres eso [que] de sinthome invalida, si bien no el objeto a, al menos la
adquiere para nosotros el sentido del sinthome -es inútil orientación que le dio origen.” (ibid., p.120)
conservar esta grafía-, y decimos: Tú eres tu síntoma. De Además de la positividad, en este texto Miller delimita
aquí el valor del título ‘Joyce el Síntoma’ […]. El título ‘Joy- otros rasgos que especifican el goce de la singularidad
ce el Síntoma’ es índice y emblema de aquel que aceptó sinthomática en los que se ve cómo se acerca al concep-
su Tú eres eso, hasta la identificación.” (1986-87, p.270). to de goce de una letra. El segundo rasgo que le atribuye
Se ve claro cómo Miller hace equivaler ambas expresio- es la inmutabilidad: se trata de un goce permanente, que
nes: “síntoma” y “sinthome”. Pero también se puede apre- no cambia: “adoptar el punto de vista del sinthome es
ciar que evita el término “identificación”: en vez de identi- saber que hay, que habrá lo que no cambiará, es un límite
ficación con el sinthome prefiere decir “asumir la inaugural aportado al furor sanandi, es lo incurable inscri-
singularidad”, o que Joyce “encarnó” su sinthome, o que to en la puerta de entrada […]” (ibid., p.95). El tercer rasgo
el sinthome es el nombre propio. que puede ser aislado es que se trata de un goce fuera
En este texto Miller presenta el sinthome como el nuevo de sentido. “En relación con el sentido gozado, Lacan
concepto de síntoma producido por Lacan al final de su distingue el goce propio del sinthome” (ibid., p.105) que
enseñanza para destacar que en el síntoma hay un com- funciona como tope al desciframiento del inconsciente
ponente de goce que resiste a la interpretación. Define allí que “se detiene en lo fuera de sentido del goce, y que, al
el sinthome como una reunión de síntoma y fantasma. lado del inconsciente, donde eso habla […] está lo singu-
Argumenta que habiendo goce tanto en el fantasma como lar del sinthome, donde eso no le habla a nadie” (ibid.,
en el síntoma, ambos términos pueden ser contenidos por p.106). En cuarto lugar, se destaca la relación con el
un tercero, para concluir que “al final de su enseñanza, cuerpo. “Por eso Lacan lo califica de acontecimiento del
Lacan propuso el término sinthome que engloba síntoma cuerpo. No es un acontecimiento del pensamiento, no es
y fantasma” (ibid., p.252). Este nuevo término es un com- un acontecimiento del lenguaje, es un acontecimiento del
puesto, una conjunción de S1 y de a (ibid., p.253). Se cuerpo. […]. No es un acontecimiento del cuerpo especu-
obtiene así “un compuesto del síntoma como efecto de lar, […] sino un acontecimiento del cuerpo sustancial, ése
verdad y como relación con el goce. Ese compuesto es, que tiene consistencia de goce”. (ibid., p.106-7). El quinto
hablando con propiedad, el sinthome” (ibid., p.252-3). rasgo remite a la relación del sinthome, no con el lengua-
Dado que la identificación con el síntoma queda asociada je, sino con lalengua: “el sinthome está condicionado no
en Miller a la identificación con el sinthome, resulta de por el lenguaje sino por lalengua, más acá de toda articu-
particular importancia verificar los desplazamientos que lación” (ibid., p.94) Por último, se trata de un goce asocia-
imprime a su posición respecto del sinthome después de do, no a un significante, sino a una letra. El sinthome no
este primer curso de 1986. Esta posición inicial se va remite al goce del significante en la palabra. El significan-
desplazando de manera gradual hasta que, finalmente, el te, por estar articulado con S2, es incapaz de un principio
compuesto deja de ser tal y el sinthome se reduce al goce de identidad, es profundamente diferencial. En cambio, la
de la letra, ya que termina por ser planteado no en reunión letra se caracteriza por responder a la identidad consigo
sino en oposición al fantasma y, además, también en misma y por no estar afectada por los efectos de sentido.
oposición al goce del significante. Veamos algunos de los El síntoma es letra cifrada con efecto de goce. No se tra-
momentos que jalonan esa trayectoria. ta entonces del efecto de significado del significante sino
En el otro curso que hemos mencionado, Sutilezas analí- del efecto de goce de la letra. “La consecuencia es que el
ticas, de 2008, se presenta el tema como si no hubiera inconsciente deja de estar definido a partir de la palabra
cambios: el sinthome continúa abarcando conjuntamente para estar determinado por la función de lo escrito. Su
síntoma y fantasma. Sin embargo, la continuidad es sólo definición entonces es la de un saber cifrado, y la interpre-
aparente ya que ahora no se trata de que el sinthome tación es concebida como un trabajo de desciframiento”.
esté compuesto de la reunión de síntoma y fantasma sino (ibid., p.278) La cuestión es que siempre hay un elemento
que “designa lo que hay de común entre síntoma y fantas- incifrable: la relación sexual. Que la relación sexual sea
ma, es decir, el modo de gozar singular de un sujeto, rechazada en lo simbólico, que en su lugar aparezca la
captado en su funcionamiento positivo” (2008-09, p.76). cifra fálica, hace que el síntoma aparezca en lo real. “Tie-
Con el término “funcionamiento positivo” Miller señala un nen síntomas porque la relación sexual es imposible de
cambio por parte de Lacan en su teoría del goce. En el cifrar. Esa es la tesis de Lacan” (ibid., p.279).
momento de su introducción, el goce se distingue del En el curso La vida de Lacan, del año siguiente, Miller
placer, el cual responde a un estado de equilibrio y ho- reitera los conceptos del texto que acabamos de comen-
meostasis. El goce, en cambio, es un exceso perturbador tar pero acentúa en mayor medida la no variación: “el
de la homeostasis. “Pero hay un segundo estatuto del sinthome es un nombre de la repetición en tanto que re-
goce, que comienza con El seminario 20 y que está pre- sistencia del goce a la interpretación”. (Miller 2009-10,
sente en todo lo que es la última enseñanza de Lacan: me clase del 09-06-2010). El curso siguiente, el último desa-
refiero al goce-satisfacción, que no es en modo alguno el rrollado por Miller, El ser y el uno, no solo introduce mayor
primero. El goce-satisfacción es el restablecimiento, si me precisión en estos rasgos sino que avanza y ya ubica el

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sinthome más allá del fantasma, subrayando lo designado surge fundamentalmente -según el autor- de las conse-
por Freud como “restos sintomáticos”. La repetición del cuencias que la práctica psicoanalítica produce sobre el
Uno que conmemora la irrupción de un goce inolvidable, tipo clínico de la histeria. Si el síntoma histérico se sostie-
se hace fuera de sentido. “Por esta razón Lacan tuvo que ne en la identificación con el padre, el interés de Lacan es
inventar el regreso a la escritura del sinthome, a distinguir ubicar a partir de la experiencia analítica un síntoma que
del síntoma. El síntoma freudiano, precisamente, produce no se sostenga ya en el núcleo del amor al padre.
sentido, en tanto el sinthome pura y simplemente se repi- Como argumento de su tesis: “la identificación con el
te. El síntoma freudiano contiene una verdad que uno síntoma es el reverso del síntoma histérico”, Laurent des-
puede soñar con revelar; el sinthome no es correlativo de pliega varios ejes. En primer término, la identificación
una revelación sino de una confirmación. Todo cuanto uno como identidad; a continuación, la identificación como
puede decir, es que puede ponerse al desnudo, puede conocimiento; después, el síntoma como escritura; y final-
quitarse las ropas que le dan para-seres. Y el famoso mente, el síntoma como el partenaire sexual. Del desplie-
objeto a -es decir, aquello del goce que produce sentido-, gue de estos cuatro ejes extrae conclusiones que permi-
también es un para-ser.” (ibid., clase 23-03-2011). Se ve ten definir de una manera más precisa la identificación
bien que el curso del análisis desviste al sinthome, le con el síntoma. En cuanto al primer término, implica una
quita los ropajes del fantasma para dejarlo al desnudo. “identificación” que no se superpone a ninguna de las tres
En opinión de Miller, es la exploración de la sexualidad identificaciones freudianas sino que es definida en el
femenina lo que conduce a Lacan al sinthome. Al final de Seminario 23 como “lo que se cristaliza en una identidad”.
su enseñanza explora el más allá del Edipo y afirma que Respecto del segundo término, el síntoma del que se
la ley del no rige solo para las mujeres, corresponde al ser trata no se confunde con el síntoma histérico que se en-
hablante como tal. (ibid., clase del 02-03-2011). Siguiendo laza al otro por identificación. Todo el asunto es saber qué
la línea de un goce fuera de sentido, “Lacan pudo gene- tipo de lazo hay en juego si de una “identificación” se
ralizar la instancia de ese goce mudo que él descubría en trata. Se trata del síntoma “propio”, de lo más propio del
la sexualidad femenina y extenderlo también al varón” hablante-ser, que paradójicamente puede ser otro, el
(ibid., clase 23-03-2011). partenaire sexual. Es un síntoma que puede conocerse
En una perspectiva global de la enseñanza de Lacan Mi- en el sentido de manipularse, tal como puede manipularse
ller reconoce una progresión de las consistencias clínicas al partenaire sexual. Si el fin de análisis lleva a una iden-
alrededor de las cuales pivotea el análisis. En el primer tificación no será ni con el analista, ni con el inconsciente
momento, se trata de las formaciones del inconsciente, (que permanecerá siempre Otro). Será con el síntoma
después, del fantasma, y finalmente, del sinthome. El como aquello más propio y con lo que podemos hacer un
fantasma puede ser atravesado, con lo que se revela la lazo, siempre suplente de la relación sexual que no hay.
causa del deseo. El ser del deseo se deja convertir en ser Habrá necesariamente una identificación, pero más cer-
de saber. Pero hay un más allá de la conversión del deseo cana a una identidad propia, singular. La “identificación
en saber, “es lo relevado por Lacan con el nombre de con el síntoma” alcanzada hacia el final del análisis supo-
sinthome, el ser de goce rebelde al saber”. ne un lazo sí, pero ya sin el precio de la alienación al Otro
Más recientemente, Fabián Schejtman ha coincidido en propio del lazo histérico. El Otro ya no será el Otro de los
considerar que en la identificación con el síntoma del final significantes a los que la histérica se identifica mortifican-
del análisis interviene necesariamente la operación del do su cuerpo, sino que será el Otro sexuado, partenaire
sinthome (2013). É. Porge se orienta en un sentido similar sexual, que es paradójicamente el “propio síntoma”.
(2010). Según el autor, la “identificación” debería, estrictamente
hablando, separarse del “amor”. Dicha distinción se obtie-
2. c) El reverso del síntoma histérico ne a partir de la lectura que Lacan hace respecto de las
Para Éric Laurent, por el contrario, la identificación con el que denomina tres identificaciones freudianas. En parti-
síntoma es el reverso de la identificación del síntoma cular destaca: a) que en la primera identificación del lazo
histérico e implica ceñir en el final del análisis un síntoma caníbal con el padre la incorporación va más allá del
letra que prescinde de ese núcleo de amor al padre que amor; b) que en la segunda identificación el Otro se redu-
caracteriza el sinthome en la histeria (2012). Pareciera ce a un rasgo del amado, es decir que en algún sentido el
entonces adoptar una posición opuesta a la de los autores Otro del amor queda reducido a un trazo; y c) que en la
que mencionamos en el párrafo precedente. Sin embargo, tercera identificación es directamente explícito el no lazo
esto no resulta del todo claro porque simultáneamente de amor entre las histéricas del internado que se identifi-
sostiene que la identificación con el síntoma alcanzada can -o se hermanan- entre sí.
hacia el final del análisis supone un lazo, aunque éste A continuación, el autor hace hincapié en separar, por un
excluya la alienación en el Otro propia del lazo histérico lado, el campo del amor, el ideal y el Otro; y por otro, el
(ibid.). campo del trazo y del rasgo. Ambos campos figuran dos
Laurent trabaja la noción de “identificación con el síntoma” estatutos de la identificación. Y será justamente el des-
en el contexto de la búsqueda de Lacan en la época del pliegue de una cura lo que permite distinguir más nítida-
Seminario 24 de redefinir un inconsciente que se diferen- mente estos dos estatutos.
cie nítidamente del inconsciente freudiano, perspectiva La identificación con el síntoma también es la identifica-
presente en los últimos años de su enseñanza y que ción a un trazo, a condición de anotar que ahora la refe-

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rencia no es el Nombre-del-Padre sino la nominación Tomaremos como referencia los resultados de nuestros
misma. Y a esta la altura de la enseñanza de Lacan el proyectos anteriores, que establecieron distinciones en
síntoma es por excelencia un nombre de goce. Joyce una tríada fundamental respecto de este tema: 1. en una
muestra ejemplarmente la función de “hacerse un nom- primera clínica de Lacan, el concepto de síntoma es en-
bre”. Lo muestra de una manera experimentada, no a tendido como síntoma metáfora; una segunda clínica, en
través de un análisis, pero algo de lo alcanzado natural- cambio, introduce dos nuevos conceptos: 2. el de síntoma
mente por el genio de Joyce alumbra los efectos que ha- definido como asociación del goce con una letra, y 3. el
bitualmente se obtienen con un largo tratamiento analíti- de sinthome, concebido como anudamiento suplementa-
co. Como se ve claramente con Joyce, el nombre propio rio (Mazzuca, R. y otros 2000). Estas distinciones se
no es solo una cuestión de ego sino que implica un ele- pondrán en juego para llegar a zanjar la divergencia prin-
mento intraducible del lenguaje como es el nombre pro- cipal verificada en el estado del arte, es decir, de qué
pio, un elemento que en si mismo atenta contra el sentido manera operan, en la identificación con el síntoma, el
y a su vez anuda los tres registros de la experiencia hu- segundo concepto de síntoma y el concepto de sinthome.
mana: RSI, haciéndola así más vivible. En este recorrido nos guiaremos por tres hipótesis. La
Entonces, el análisis mismo irá de las identificaciones primera apunta a diferenciar y oponer el estatuto de la
sostenidas en el Nombre-del-Padre y en el universo del identificación en el comienzo del análisis, planteada como
Otro de los significantes que empujan al sentido (y que tan identificación a las insignias del Otro (sean del orden de
bien enseña la histérica) hacia su reverso, la identificación lo imaginario, de lo simbólico, del tipo clínico de la histeria,
con el síntoma -en singular- que implica fundamentalmen- del registro del Ideal o del significante fálico, etc.), y la
te la nominación propia. Nominación que anuda, pero no identificación que se produciría en el final, entendiendo
ya por la vía del sentido demandado al Otro. El fin de que opera por fuera del Otro. La segunda establece que
análisis entrega esa peculiar identificación al modo singu- en el concepto de identificación con el síntoma interviene
lar de nombrar el goce que es o bien el síntoma, o bien el el que hemos definido como segundo concepto de sínto-
partenaire sexual. ma en la obra de Lacan (goce de una letra) y no el con-
En cuanto a la dimensión de la sexuación, si bien en ge- cepto de sinthome (anudamiento suplementario), aunque
neral los autores coinciden en que el mencionado sínto- este último pueda articularse con el anterior en el final del
ma-goce debe ser situado en el lugar de la relación sexual análisis. Finalmente, proponemos que el carácter paradó-
inexistente, no siempre resulta claro el modo en que en- jico de la identificación con el síntoma se resuelve al
tienden que la identificación con el síntoma pone o no en precisar el estatuto de la noción de síntoma con la que
juego una identidad sexuada. opera Lacan en el tramo final de su enseñanza.

3. Conclusión
Hemos constatado entonces que los discípulos de Lacan
han seguido cursos diferentes en la manera de entender
la cuestión que nos ocupa, muchas veces adoptando
posiciones contrarias entre sí y otras veces aun consigo
mismo. Será nuestra tarea esclarecer esas diferencias y
explorar si pueden resolverse a partir de los textos de
Lacan.
Para ello, el trabajo de investigación debe orientarse,
como tarea preliminar, a esclarecer cuáles son las carac-
terísticas de la identificación terminal con el síntoma y en
especial señalar sus diferencias con los modos de identi-
ficación definidos en las etapas precedentes de la obra de
Lacan. Será decisivo en este punto llegar a establecer si
este concepto de 1976 se ubica en continuidad con la
concepción de una dirección de la cura que apunta a una
caída de las identificaciones o si, por el contrario, implica
una reversión de esta perspectiva.
A su vez, como la noción de identificación con el síntoma
es deudora de una transformación de la propia noción de
síntoma (noción que ocupa un lugar preponderante en los
desarrollos conceptuales de la etapa final de la enseñan-
za de Lacan), resulta necesario esclarecer y precisar esa
transformación, delimitando aquella dimensión del sínto-
ma con la que el analizante se identificaría en el final del
análisis, para despejar así el sentido de aquella paradóji-
ca y particular identificación de la que habla Lacan.

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Facultad de Psicología - UBA / Secretaría de Investigaciones / Anuario de Investigaciones / volumen XXI

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