Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Que sucesos tan extraños estaban ocurriendo y lo único que yo tenía para encontrar a
Emma era una carta, ¿Qué se supone que haría con eso?, pero primero… ¿Qué fue lo
que realmente sucedió?
Luego de despertar el día de nuestro aniversario me cambié y alisté el regalo que el día
anterior había acabado, le mandé un mensaje de buenos días por la mañana y ella
respondió, todo iba normal como cualquier otro día.
Sin ninguna huella de Emma decidí preguntarles a los huéspedes de los departamentos
cercanos, quizás sabían algo de ella, pero no fue así… Pregunté a más gente de zonas
cercanas, pero tampoco dio resultado alguno.
Con desánimo regresé a mi hogar, estaba pensando en llamar a la policía y poner una
denuncia, pero sabía que no harían trabajo alguno ya que no tenía casi ningún dato de la
desaparición reciente de Emma.
¿Qué más podía hacer? – pensé; sabía que no podía hacer mucho y aparte no perdía
nada intentando contactar con los policías así que sin chistar más fui a la comisaría más
cercana y puse la denuncia de desaparición.
Inclusive les di algunas fotos de ella, números de sus amigos y. Traté de dar la mayor
información que pude para que puedan hacer algo lo más pronto posible.
Aún con todo esto que yo había dado me dijeron que tenían que pasar 24 horas de la
desaparición para que se habrá el caso, me sentí tan frustrada…
Sé que la policía no haría la gran cosa así que decidí empezar mi propia búsqueda…
tarde lo que tarde yo encontraré a Emma.
¿Quién fue?
Puede que ese sea haya sido uno de los motivos que lo motivasen a raptar a Emma,
acapararla para siempre y tenerla como un objeto en posesión infinita…
También estuve viendo con quiénes conversaba Emma, no por celos, solo para poder
recaudar más información. Hablaba conmigo obviamente, con Jeff, su mejor amigo y
también con gente del salón entre ellos Marta, Louis, Romina, entre otros.
Quizás buscaría información de ellos luego, pero quería darle prioridad al principal
sospechoso, Damián…
Antes de poder seguir hallando información tenía que seguir con la escuela, no tenía
todo el tiempo del mundo para poder realizar mi búsqueda, tenía que proseguir con esa
parte de mi vida cotidiana.
Teniendo esto en cuenta luego de realizar mis tareas me dirigí a mi dormitorio, me
cambié a mi pijama y me lavé los dientes, vi mi teléfono, pero no estaba la notificación
diaria que ella me daba, 26 de septiembre del 2016 decía la fecha, eran ya las 10 de la
noche…
Yo me sentía devastada, muy cansada y sin ganas de hacer algo, pero tampoco quería
hacer nada.
Como cuando no sabes que hacer luego, pero ya tienes algo programado, obligada a
seguir haciendo cosas independientemente de si quiero o no, no tenía alternativa,
tampoco podía quedarme sin dormir porque mañana tendría clases y se acercaban los
exámenes.
No podía dejar que esto me consuma, esa no era la Roxanne que siempre fui y no quería
perder mi esencia solo por la situación, si bien era compleja sabía que si repartía bien
mis horarios y los tiempos en los que hago cada cosa quizás podría continuar con esta
búsqueda personal.
Dejando mis pensamientos a un lado, suspiré queriendo dejar todas las preocupaciones
atrás con la fantasía de que todo esto sea un sueño, o mejor dicho una pesadilla, una de
la cual quería despertar lo más pronto posible.
Pero sabía que esto no podía ser así. Me recosté en mi cama luego de tener estos
tediosos pensamientos, traté de dormir, pero fue en vano hasta cierto punto…
La sola idea de pensar en que nunca más podría volver a verla me carcomía mi mente
cada segundo, quizás si la hubiera llamada antes, si hubiese llegado antes a su
departamento. Si tan solo hubiese prestado más atención a esos detalles a los que ignoré
en su tiempo.
Con las preocupaciones en mente, aquel tormento que tenía y con dificultad al fin logré
dormir y descansar, aunque solo sean un par de horas…
Leyendo recuerdos