Está en la página 1de 2

Debate geografía

Presentación: Mi nombre es Nahiara Olivares, tengo 24 años y soy una abogada que se enfoca en
la defensa de cuestiones ambientales y la preservación de los recursos naturales de la región. Mi
trabajo es juntar pruebas y presentar argumentos sólidos que demuestren la importancia de
preservar el rio Jáchal y responsabilizar a la empresa por la contaminación. Mi opinión es que este
caso no solo afecta a la provincia de San Juan, sino que plantea cuestionamientos fundamentales
sobre la responsabilidad ambiental y la regulación de la industria minera, además de establecer un
precedente sobre la responsabilidad ambiental de las empresas.

Argumentos basados en evidencia:

Los resultados de los estudios de la Universidad Nacional de Cuyo son contundentes. En febrero de
2018, se detectaron niveles de mercurio, manganeso y aluminio que superan significativamente
los límites establecidos. El incremento del 5000% en mercurio, 18.000% en manganeso y 50.000%
en aluminio es un claro indicador de la gravedad de la contaminación. Estos resultados no solo son
estadísticas frías, representan la realidad de comunidades que dependen de la pureza de sus
fuentes de agua. Estamos hablando de impactos directos en la vida de la población y en la
biodiversidad de la región.

Incumplimiento de normativas y ocultamiento:

Barrick Gold violó la Ley de Glaciares al operar sobre áreas periglaciares. Además, el ocultamiento
de información por parte de la empresa y las autoridades locales, como el intendente de Jáchal,
Miguel Angel Vega, es inaceptable. La transparencia es crucial en situaciones que afectan la salud y
el bienestar de la población. La falta de cumplimiento de normativas ambientales es un atentado
contra la integridad de nuestro ecosistema y demuestra un desprecio por las leyes que deberían
proteger a la población. El ocultamiento de información agrava aún más esta situación.

Impacto en la salud y medio ambiente:

Los análisis recientes revelan concentraciones de mercurio, aluminio y manganeso que superan
ampliamente los estándares de la OMS y el Código Alimentario Argentino. Estos metales no solo
representan una amenaza para la salud de las personas, sino que también comprometen
gravemente la salud del ecosistema del Río Jáchal. No estamos hablando solo de números en un
informe; estamos hablando de niños que beben agua contaminada, de agricultores cuyos cultivos
se ven afectados y de la pérdida irreversible de biodiversidad. La tragedia ambiental se traduce
directamente en tragedia humana.

Historial de derrames y falta de consecuencias:

La empresa ha protagonizado cuatro derrames, siendo el más significativo el de septiembre de


2015, donde vertieron más de un millón de litros de solución cianurada al Río Potrerillo. A pesar de
estas infracciones graves, Veladero no ha enfrentado el cierre definitivo, como dicta el Artículo
264 del Código de Minería. Cuatro derrames significan cuatro veces que se ha puesto en peligro la
vida de las personas y la salud del ecosistema. Es inaceptable que, a pesar de estas infracciones
repetidas, no se haya tomado la medida drástica de cerrar definitivamente la mina, como exige la
ley.
Violación de normativas internacionales:

La operación de Veladero sobre áreas periglaciares no solo viola normativas locales sino también
compromete acuerdos internacionales. Este accionar irresponsable no solo pone en peligro la
salud local, sino que también transgrede compromisos internacionales en materia ambiental. La
violación de normativas internacionales no solo afecta la reputación de nuestra nación, sino que
también socava la confianza en la capacidad de cumplir con compromisos ambientales.

Responsabilidad del gobierno:

Lamentablemente, el gobierno provincial y nacional fallaron en proteger a la población y el medio


ambiente. La propuesta de modificar la Ley de Glaciares para favorecer la actividad minera es un
claro indicador de prioridades equivocadas. El gobierno tiene la responsabilidad fundamental de
proteger a sus ciudadanos y preservar nuestro patrimonio natural. Permitir modificaciones a la Ley
de Glaciares en favor de intereses mineros demuestra una falta de prioridad en la protección del
bienestar de la población.

Conclusión:

En conclusión, el cierre de la mina Veladero es una necesidad importante. Debemos


responsabilizar a Barrick Gold por sus acciones, exigir transparencia y priorizar la salud de la
población y el medio ambiente sobre los intereses económicos. La protección de nuestros recursos
naturales debe ser una prioridad inquebrantable. Por último, me parece que este debate no solo
es una llamada de atención; es un llamado a la acción. Necesitamos cerrar la mina Veladero,
responsabilizar a las empresas que causan este daño y redoblar nuestros esfuerzos para garantizar
que situaciones como estas no vuelvan a repetirse en ningún rincón de nuestro país.

También podría gustarte