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AGRADECIMIENTO
Dijo Emerson alguna vez, que los favores
son deudas y hay que saldarlas.
Así que, agradecemos a Dios por nuestras hijas: Hillary y Scarleth
Benavidez, así mismo a nuestra nieta amada, Natalia; por el tiempo
otorgado para que esta obra se completara.
Agradezco a los líderes y miembros de la Iglesia Restauración, por su
compresión, paciencia y apoyo. Tiempo que le pertenecía a ellos, lo
ocupamos para escribir esta obra.
También, quiero agradecer al Pastor Denis Aguilar Urbina por
ayudarme a escribir este contenido.
Pero sobre todas las cosas, agradezco profundamente al dulce y lindo
creador del universo, que mediante su benevolencia manifestada en
su gracia, me demuestra que soy favorecido por Él, al Glorioso y
Salvador del mundo, nuestro Señor Jesucristo cuyo sacrificio,
resurrección y ascensión es lo que le da sentido a nuestras vidas.
Agradecemos también al joven periodista y diseñador gráfico José
Noel Marenco; por su valiosa colaboración como diseñador gráfico y
corrección de este contenido.
Al Espíritu Santo, mi amigo por excelencia, al que amamos de todo
corazón; sus consejos, aliento y poder han sido determinantes para
nosotros, nuestra familia, para los líderes y miembros de la
congregación, y para la finalización de esta obra.
Con amor.

Isaac y Cándida Benavidez


Índice
Introducción
Lección 01 La identidad del hombre
Lección 02 El pecado separa a las personas De Dios
Lección 03 El proceso del arrepentimiento
Lección 04 Mensajes del arrepentimiento
Lección 05 Arrepentimiento y palabras complementarias
Lección 06 Arrepentimiento: Lo que era antes
Lección 07 Arrepentimiento: Lo que era antes
Lección 08 Arrepentimiento: Volverse a Dios
Lección 09 El arrepentimiento que da vida
Lección 10 Mi conversión a Cristo
Lección 11 Lo que involucra el nuevo nacimiento
Lección 12 Las veces que derramó su sangre
Lección 13 La flagelación y sacrificio de Jesús
Lección 14 Lo que tú vales
Lección 15 Los beneficios al recibir a Cristo
Lección 16 La compasión de Jesús
Lección 17 La persistencia de la fe
Lección 18 La mujer que tocó el borde del manto
Lección 19 El inmenso amor De Dios
Lección 20 Cristo el pan de Vida
Lección 21 Cristo es el pan de Vida
Lección 22 La victoria sobre el pecado
Lección 23 Cómo podemos vivir una vida sin pecar
Lección 24 La trayectoria De la Iglesia
Lección 25 Lo que es la Iglesia
Lección 26 El fundamento De la Iglesia
Lección 27 La edificación De la Iglesia en la era futura
Lección 28 La Iglesia es el cuerpo de Cristo
Lección 29 ¿Cómo su cuerpo está sujeto a sufrimiento?
Lección 30 Evidencia de que la Iglesia está viva
Lección 31 Una fuente inagotable
Lección 32 La fortaleza es la clave para estar de pie
Lección 33 Seguir a Dios requiere de ajustes
Lección 34 La consecuencia de una generación sin Dios
Lección 35 Llamados a ser parte del pueblo De Dios
Lección 36 El Espíritu De Dios respalda a los que él llama
Lección 37 Dios siempre triunfa frente a sus enemigos
Lección 38 Dios interviene por su pueblo y por su nombre
Lección 39 La obediencia es necesaria para ser bendecidos
Lección 40 El privilegio de ser escogidos por Dios
Lección 41 La guerra espiritual
Lección 42 Manifestaciones del Espíritu Santo
Lección 43 El Espíritu y la palabra De Dios
Lección 44 Pecado contra el Espíritu Santo
Lección 45 Pecados contra el Espíritu Santo
Lección 46 Lo que pasó en Pentecostés
Lección 47 El poder de Pentecostés
Lección 48 El trabajo del Espíritu por nosotros
Lección 49 Los beneficios de vivir en avivamiento
Lección 50 Los secretos del poder
Lección 51 Manteniendo una buena relación con Dios
Lección 52 El amor del Espíritu Santo

INTRODUCCIÓN
Este conjunto de enseñanzas, trata de un proceso paso a paso en las
personas. Desde la decisión por Cristo hasta el desarrollo del
cristiano. Insta a que las personas entiendan los privilegios que Dios
otorgó a la humanidad en la creación; las pérdidas de esos beneficios
por la seducción del pecado; su condición como pecador. Insiste en la
creación de conciencia de su estado pecaminoso con el fin de
inducirlo al arrepentimiento y que se conviertan de corazón para que
sus pecados sean borrados y venga de la presencia de Dios, tiempo
de refrigerio, Hechos 3:19.
Esta guía de cincuenta y dos lecciones, insiste en el nuevo
nacimiento como garantía para ver el reino de Dios, Juan 3:3. En el
nuevo nacimiento comienza el proceso de crecimiento espiritual del
cristiano para ejercitarse en la piedad y alcanzar la madurez
requerida.
El arrepentimiento del pecado, la conversión a Cristo, el perdón de
pecado y la salvación de las personas; están basadas en el sacrificio
de nuestro Señor Jesucristo, en la Cruz del calvario, donde derramó
su preciosa sangre por nosotros. Somos comprados por un precio
mayor que la plata y el oro, las que se consideran corruptos,
comparado con la sangre de Cristo. Muestra el amor, la compasión de
Jesús y los beneficios de la salvación del cristiano al grado de ser
coheredero con Cristo.
En esta guía encontrarás las herramientas efectivas para el desarrollo
del cristiano a través de los grupos familiares. Indica cómo ser
persistente para obtener lo que uno quiere; cómo hacer ajuste en tu
vida, en la vida del cristiano; advierte de las consecuencias de una
generación sin Dios; manifiesta la intervención poderosa de Dios a
favor de su pueblo; insta a la obediencia y a la guerra espiritual;
destaca el hecho de ser parte de la iglesia como cuerpo de Cristo;
resalta el poderío e intervención del Espíritu Santo a favor de la
iglesia y mucho más.
Sigamos las instrucciones de esta guía que está basada en la biblia,
saquemos el máximo provecho de ella, y esperemos una cosecha
grande para este año en el nombre de Cristo Jesús.
LECCIÓN 1. LA IDENTIDAD DEL HOMBRE
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó”
Génesis 1:27
La identidad del hombre se refleja en la creación, el cual, manifiesta el
propósito de Dios para los seres humanos.
I. Somos creados a la imagen de Dios.
Esto significa que somos representantes de Dios. Todo nuestro ser refleja la
imagen de Dios. Esto nos capacita para reflejar el carácter de Dios en: amor,
paciencia, perdón, bondad y fidelidad. También nos proporciona una base
sólida para nuestra autoestima. Nuestro valor no se basa en posesiones,
logros, atractivo físico o reconocimiento público. Nuestro mayor valor es ser
creado a la imagen de Dios.
Debido a que somos semejantes a Dios podemos tener sentimientos positivos
acerca de nosotros mismos. Como persona de valor, tenemos la libertad de
amar a Dios, y conocerlo personalmente. También nos proporciona autoridad
y dominio propio.
II. Somos creados con tres componentes esenciales.
1 Tesalónica 5:23: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y
todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo.
1. Ilustración de componentes
2. Descripción de componentes Cuerpo
Nuestro cuerpo por medio de sus cinco sentidos, tiene contacto con las cosas
del mundo material que se ven y se pueden tocar. El cuerpo es la parte más
externa y visible de nuestro ser, y es por el cuerpo que existimos y
experimentamos las cosas de la esfera física.
Alma
Nuestra alma se compone de la mente, la cual nos permite hacer cosas como:
pensar, razonar, considerar, recordar e imaginar; de nuestras emociones las
cuales nos permiten tener sentimientos como la felicidad, el dolor, la ira, el
alivio y la compasión; y de nuestra voluntad, la cual nos permite escoger y
tomar decisiones. Nuestra mente, emoción y voluntad constituye nuestra
alma, la cual es nuestra personalidad, es decir, quienes somos por dentro.
En el alma están todas nuestras decisiones, sentimiento, juicios,
pensamientos, emociones, etc; es nuestra. A Dios le agradó que algo nos
perteneciera, que tuviéramos un libre albedrío.
Espíritu
El espíritu es la parte más profunda y escondida de nuestro ser. Es mediante
nuestro espíritu que tenemos contacto con la esfera espiritual. Ninguna otra
criatura fue creada con esta tercera parte: el espíritu. Es por el espíritu que
Dios puede ser real para nosotros y que lo podemos contactar, recibir,
contener y tener comunión con Él.
III. Nos creó para ser de autoridad y dominio
“Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos,
en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra”
Génesis 1:26
“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y
no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo
te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas”
Deuteronomio 28:13
CONCLUSIÓN
La creación a la imagen de Dios, los componentes en que fue creado y la
posición que le delegó. Ese ha sido y es el propósito de Dios para con el
hombre.
LECCIÓN 2. EL PECADO SEPARA A LAS PERSONAS DE DIOS
Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”
Isaías 59:2
Cuando Adán y Eva pecaron su cuerpo fue degradado al grado de la muerte.
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque
de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Génesis 3:19.
Fueron separados del jardín del Edén. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén,
para que labrase la tierra de que fue tomado. Génesis 3:23. Por último,
separado de Dios como dice Isaías 59:2. De esa manera se pierde la identidad
del hombre, que vimos en la primera lección.
¿De qué manera el pecado nos separa de Dios?
I. El pecado nos separa de tener una comunión con Dios
Al no tener la energía espiritual por falta de comunión con Dios, el alma es
minada por el pecado y contamina el cuerpo. De esa forma dejamos de
escuchar su palabra, dejamos de pensar en Dios y nos guiamos por lo que nos
dicta el pecado.
II. El pecado al separarnos de Dios
nos convierte en pecadores
David dijo: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió
mi madre.” Salmos 51:5 Los judíos creían que ellos no eran pecadores, que
los pecadores eran los gentiles, es decir, los que no eran judíos. Pablo lo
desengañó diciendo: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios” Romanos 3:23. Existen personas que dicen: “¿De qué me voy
arrepentir? Si no le hago mal a nadie, no fumo, no tomo licor, no soy
drogadicto, no peleo, y no soy como fulano o zutano.”
Pero se olvidan que el orgullo fue el pecado que destronó a Satanás del cielo.
Mejor sigamos el ejemplo del publicano cuando dijo: “Sé propicio, a mí
pecador.”
III. El pecado al separarnos de Dios es mortal
Una vez que el pecado logra separarnos de Dios, es severamente mortal.
Según Mateo 15:19 el pecado es procedente del corazón: “Porque del corazón
salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”.
Según Santiago 1:15 el pecado es fruto de la concupiscencia: “Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte”. El pecado conduce a la vergüenza
Romanos 6:21 dice: ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales
ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.
El pecado conduce a la zozobra, Salmos 38:3,4 dice: Nada hay sano en mi
carne, a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada
se han agravado sobre mí.
Pablo dice en Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte...”
IV. Los diferentes pecados nos llevan al mismo fin
El pecado de la borrachera lleva a la pobreza. El pecado de la droga-dicción
lleva a la miseria. El pecado del placer lleva a la desgracia. El pecado del
adulterio lleva al divorcio. El divorcio provocado por el pecado lleva a la
separación de la familia. Un hogar destrozado podría convertirse en nido de
delincuentes, ladrones, violadores, prostituciones etc. El salario que cobra el
pecado al separarnos de Dios, es muerte.
CONCLUSIÓN
El pecado al separarnos de la comunión con Dios, al convertirnos en pecador
nos paga con un salario de muerte. Nos hace perder la identidad, con el cual,
Dios nos hizo. En las siguientes lecciones, veremos cómo el Señor restaura
nuestra identidad a precio de sangre.
LECCIÓN 3. EL PROCESO DEL ARREPENTIMIENTO
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”.
Lucas 5:32
El origen y la base del arrepentimiento son aspectos fundamentales para
entender nuestra caída y nuestra restauración como seres humanos.
I. Lo que origina el arrepentimiento
Aunque Adán Y Eva tenían grandes privilegios. Dejaron entrar el pecado
mediante la mentira, y se volvieron mentirosos.
1. El pecado fue introducido por el maligno a través del engaño.
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo
que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios
os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer
respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios:
No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la
serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día
que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para
alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella. Génesis 3:1-6
2. El pecado separó a Adán y Eva de Dios.
Por consecuencia del pecado viene el dolor de parto en la mujer.
Por consecuencia del pecado vino el trabajo arduo.
Por consecuencia del pecado vino la muerte.
Por consecuencia del pecado vino la separación con Dios.
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y
el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los
árboles del huerto.
Génesis 3:8
Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue
tomado.
Génesis 3:23
3. El pecado separa a las personas de Dios.
...Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios,
y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Isaías
59:2
II. La base del arrepentimiento
1. Dios buscó al hombre para reconciliarse
2. Envió a su Hijo para salvar a la humanidad
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan
3:16
3. Envió a su hijo a la muerte para reconciliar al hombre con Dios
Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en
vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo
de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e
irreprensibles delante de él.
Colosenses 1:21,22
CONCLUSIÓN
La caída de los seres humanos se dió por el pecado del engaño. Pero Dios
tomó la iniciativa de buscarnos por amor y de enviar a su unigénito para
morir y darnos la salvación.
LECCIÓN 4. MENSAJES DEL ARREPENTIMIENTO
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: arrepentíos, porque el
reino de los cielos se ha acercado.
Mateo 4:17
El mensaje de arrepentimiento que predicó Juan el Bautista, el salvador del
mundo, los apóstoles y el que se predicó el día de pentecostés nos indica la
urgencia de volvernos a Dios. ¡Sin verdadero arrepentimiento no puede haber
verdadera fe!
I. EI primer mensaje de Juan fue el de arrepentimiento.
Mateo 3:2. En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el
desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los
cielos se ha acercado. Fue un mensaje poderoso que conmovió a la
congregación y produjo muchos frutos.
II. EI primer mensaje que Jesús predicó fue del arrepentimiento..
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el
reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el
evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de
Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. Marcos 1:14,15
Así inicia el ministerio de salvación para la humanidad.
III. Los doce apóstoles predicaron el arrepentimiento. Marcos 6:7-
13.
Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y echaban fuera
muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
Marcos 6:12
Fueron mensajes poderosos de arrepentimiento combinado con prodigios y
milagros. Echaron fuera demonios, ungían con aceite y echaban fuera
demonios y sanaban a los enfermos.
IV. EI primer mensaje en el día de pentecostés fue el llamado al
arrepentimiento.
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Hechos 2:38
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio...
Hechos 3:19
Un mensaje poderoso que produjo miles de frutos.
V. EI primer mensaje de Pablo fue el de arrepentimiento
... Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros,
públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del
arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Hechos
20:20
Este pasaje manifiesta que el arrepentimiento es universal. Es un mensaje
para todos: judíos y gentiles.
CONCLUSIÓN
Volverse a Dios sigue siendo un mensaje de urgencia. Muy oportuno tal
como lo predicó Juan el Bautista, nuestro Señor Jesucristo y los apóstoles
cuando fueron enviados a misión, el apóstol Pedro el día de pentecostés, el
apóstol Pablo cuando mandó a llamar a los ancianos de Éfeso a Mileto.
Hechos 20:17-21
LECCIÓN 5. ARREPENTIMIENTO Y PALABRAS
COMPLEMENTARIAS
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,
que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”
Lucas 15:7
La salvación, conversión, perdón y nuevo nacimiento, son complementos del
arrepentimiento. Realizaremos una breve descripción de cada palabra para
tener un panorama claro de esta lección.
I. LA SALVACIÓN
La palabra “sozein” o “sozo”, (salud), y “soteria”: (salvación), se aplican a la
salud del cuerpo y del alma, la salvación física o espiritual del individuo o del
pueblo. Siempre conlleva un doble significado: Quitar la enfermedad, y dar
salud; liberar de la derrota, y dar la victoria; borrar el pecado, y dar la gracia.
Siempre es liberar de algo malo, y dar algo bueno, en lo físico o espiritual.
El cristianismo acepta la salvación como la liberación de la esclavitud del
pecado y de la condenación, resultando en la vida eterna con Dios dentro de
su Reino. El sacrificio de Cristo hace que se le denomine Salvador.
II. ARREPENTIMIENTO
Hechos. 2:38, 26:18
El “arrepentimiento” es un odio al pecado; consiste en apartarse con
determinación del pecado,y con la fuerza de Dios, abandonarlo. Es sentir
tristeza y dolor por lo que hacíamos. El “arrepentimiento” es una gracia, que
se adquiere creyendo y siguiendo a Jesús.
III. CONVERTIRSE
Significa convertirnos, (Hechos 3:19; Mateo 18:3) y para eso hay que darse
vuelta y caminar en la dirección opuesta al pecado, es decir, seguir a Cristo
sin mirar atrás.
La obligación que este conocimiento conlleva es la de arrepentirse y
convertirse. Las dos cosas van juntas. Arrepentirse, podría interpretarse
simplemente como cambiar de idea, y es más fácil cambiar de idea que
cambiar de vida. Pero este cambio de idea debe conducir a dejar el camino
viejo y emprender uno nuevo, que es la verdadera conversión.
Este arrepentimiento tendrá ciertas consecuencias:
Afectará al pasado; los pecados serán borrados. Afectará también al futuro;
traerá tiempos de consuelo. Vendrá algo a la vida que aportará fuerza en la
debilidad y descanso en la fatiga.
IV. PERDONADOS
Salmo 103:11-12.
Significa ser despojados de nuestros pecados como si jamás hubieran existido
y que no queden ni rastros de ellos.
• Esto significa ser perdonados cada día, ¡vivir en estado de perdón!
l Juan 1:9.
V. NACER DE NUEVO
Juan 3:1-21; 1 Pedro 1:23.
Tienes que nacer del Espíritu. El nuevo nacimiento es un término utilizado
originariamente en determinadas personas que vivieron el nuevo nacimiento
que enseñó Jesús. Este es un paso fundamental en el cristianismo evangélico,
donde se le asocia con los conceptos de salvación, conversión y nacimiento
espiritual.
Llamado también regeneración, es la acción exclusiva de Dios, quien, a
través de su Espíritu Santo, da vida a aquellos que se vuelven a él
(arrepentimiento) con fe. Es requisito indispensable para entrar al reino de
Dios.
Con el Nuevo Nacimiento, el creyente recibe una vida nueva y entra en una
nueva relación con Dios como hijo suyo. Sus pecados son perdonados, pasa
de muerte a vida, de condenación a salvación, y comienza a vivir y a madurar
como cristiano en el mundo con la asistencia del Espíritu Santo. Si la
salvación que decimos tener no nos transforma en la totalidad de nuestras
responsabilidades personales y sociales, no es la salvación de Dios.
CONCLUSIÓN
Es de suma importancia entender lo que es salvación, convertirse, ser
perdonados y nacer de nuevo. De esta forma somos capaces para tomar la
decisión más grande del ser humano. Recibir a nuestro Señor Jesucristo como
Salvador y Señor.
LECCIÓN 6. ARREPENTIMIENTO: LO QUE ERA ANTES
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo , siguiendo las corrientes de
este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia , entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne y de los pensamientos ,
y éramos por naturaleza hijos de ira , lo mismo que los demás”
Efesios 2:1-3
Básicamente el arrepentimiento incluye: Lo que era antes y volverte a Dios.
Según Efesios 2:1-3, presenta un panorama de lo que éramos antes. En esta
escena, el Apóstol Pablo presenta nuestra condición en varios aspectos;
refiriéndose a los gentiles y judíos sin Cristo. La vida sin cristo se vive en
pecado.
I. Concepto errado acerca del pecado
Veamos unos ejemplos:
1. Por lo general, se tiene una idea equivocada del pecado. Si nos referimos a
un ladrón, un asesino, un violador, un borracho, un terrorista, etc. Lo
declaramos pecadores infernales inmediatamente.
2. Pero a los moralistas y otros que actúan con reserva en su fuero interior; se
ofenderían si se les dijera que son pecadores y que merecen el infierno.
3. Delante de Dios ambos son pecadores que van encaminados al infierno.
II. ¿Qué es el pecado?
La vida sin Cristo se vive en pecado. En el idioma griego para describir el
pecado es “hamartía.” Hamartía es no dar en el blanco. Cuando un tirador
lanza la flecha y falla el tiro, eso es hamartía.
El pecado es el fracaso en el intento de alcanzar una meta en la vida. Por eso
precisamente es por lo que el pecado es tan universal.
El término hamartía nos pone cara a cara con lo que es realmente el pecado:
el fracaso en ser lo que debemos y podemos ser.
Esto nos ayuda a contestar las siguientes preguntas:
a. ¿Es tan buen marido como puede ser? ¿Trata de hacerle la vida más fácil y
agradable a su esposa? ¿Le hace sufrir a su familia sus cambios de humor?
b. ¿Es tan buena esposa cómo puede? ¿Se toma de veras interés en el trabajo
de su marido y trata de comprender sus problemas y preocupaciones?
c. ¿Somos tan buenos padres como podríamos ser? ¿Dirigimos y entrenamos
a nuestros hijos para la vida como es nuestro deber, o esquivamos esa
responsabilidad a veces o a menudo?
d. La misma pregunta se puede hacer acerca de los hijos y nuestra función
como trabajadores.
e. ¿Somos tan buenos hijos como podríamos ser? ¿Tratamos de alguna
manera de mostrarnos agradecidos por lo que se ha hecho por nosotros?
¿Vemos alguna vez el dolor en los ojos de nuestros padres, y sabemos que
somos nosotros los que se lo hemos causado?
f. ¿Somos tan buenos trabajadores como podríamos ser? ¿Llenamos cada
hora de trabajo con una labor concienzuda y responsable, y hacemos cada
tarea todo lo bien que podemos?
Cuando nos damos cuenta de lo que es el pecado vemos que no es algo que se
han inventado los pastores, sino que es algo que inunda la vida. Es el fracaso
en cualquier esfera de la vida de ser como debemos y podemos ser.
CONCLUSIÓN
Solo cuando nos damos cuenta lo que si es el pecado, estaremos a salvo de
los conceptos errados acerca del pecado. Así tendremos la capacidad de tratar
el pecado como es y evitar de caer en la trampa.
LECCIÓN 7. ARREPENTIMIENTO: LO QUE ERA ANTES
La vida sin cristo se vive en transgresiones. Eso significa lo que eras antes y
manifiesta cómo se vive una vida sin Cristo.
I. Las transgresiones
1. Transgresión, quiere decir literalmente resbalón o caída. Se usa para
describir a una persona que yerra el camino, y que cada vez se aleja más de lo
que debería ser su destino; un hombre que se despista, y se desliza por
terrenos peligrosos lejos de la verdad.
2. Transgresión es seguir un camino equivocado cuando podríamos seguir el
correcto; Por tanto es el fracaso en alcanzar la meta que una vez nos
propusimos.
3. La idea central de pecado es el fracaso; fracaso de mantenernos en el
camino debido, fracaso de hacer de nuestra vida lo que podríamos haber
hecho.
II. Lo que involucra lo que era antes
En Efesios 2:1 Manifiesta tres direcciones donde el pecado es mortal.
1. El pecado mata la inocencia
Nadie sigue siendo el mismo después de cometer un pecado. El resultado es
que el pecado produce un efecto permanente en la persona. El pecado hace
algo a la persona; mata la inocencia; y la inocencia, una vez que se pierde, ya
no se puede recuperar.
2. El pecado mata los ideales
Al principio, una persona considera una mala acción con horror. La segunda
etapa llega cuando tiene la tentación de hacerlo, pero, aun cuando lo está
haciendo, se siente todavía desgraciado e inquieto y muy consciente de que
está mal. La tercera etapa llega cuando ya ha hecho aquello tantas veces que
ya no hay remordimientos.
Cada pecado hace más fácil el siguiente.
El pecado mata los ideales que hacen que valga la pena vivir la vida.
3. Por último, el pecado mata la voluntad
En un principio, uno se entrega a algún placer prohibido porque quiere; al
final, se entrega a él, porque no lo puede evitar. Se convierte en hábito y en
una necesidad.
Dice un antiguo dicho: «Siembra un hecho, y cosecharás un hábito; siembra
un hábito, y cosecharás un carácter; siembra un carácter, y cosecharás un
destino.»
El pecado mata la inocencia; el pecado se puede perdonar, pero sus efectos
permanecen. El pecado mata los ideales; el pecado mata la voluntad; acaba
por dominar a una persona de tal manera que ya no se puede librar de él.
III. ¿Cómo se vive la vida sin Cristo?
En Efesios 2:1 Pablo presenta una especie de lista de las características de la
vida sin Cristo.
1. Se vive de acuerdo a los valores de este mundo.
El Evangelio exige perdonar, pero los escritores antiguos decían que era una
señal de debilidad el tener la posibilidad de vengarse de una injuria y no
hacerlo. El Evangelio demanda amar aun a nuestros enemigos. Plutarco decía
que la señal de un buen hombre era ser útil a sus amigos y terrible a sus
enemigos. La esencia de una persona mundana es que colocan al yo en el
centro. La esencia cristiana es que pone a Cristo y a los demás en el centro.
La motivación del mundo es la ganancia; la dinámica del cristiano es el deseo
de servir.
2. Se vive bajo los dictados del príncipe del aire.
Efesios 6:10
El aire es la morada de los espíritus. Se proponen propagar el mal, frustrar los
propósitos de Dios y arruinar las almas humanas. Este reino se caracteriza por
la desobediencia. Depende de la obra de la carne. Gálatas 5:19
CONCLUSIÓN
Vivir una vida sin Cristo es mortal, por el estrago que hace el pecado en el ser
humano. Ninguna persona merece nada más que la condenación, pero el amor
de Cristo nos ha alcanzado, aunque no merezcamos más que un castigo.
LECCIÓN 8. ARREPENTIMIENTO: VOLVERSE A DIOS
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino
que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento”
2 Pedro 3:9
Proceder al arrepentimiento es volverse a Dios, no sabemos hasta dónde
llegará su paciencia; es creer en nuestro Señor Jesucristo y recibirlo como
nuestro Salvador y Señor.
¿Qué es arrepentimiento?
Básicamente el arrepentimiento incluye lo que eras antes de volverte a Dios.
La acción de volverse a Dios o arrepentirse incluye aspectos importantes:
I. Sentir dolor por el pecado y sus consecuencias
1. Según Romanos 3:23. Todos hemos pecado, y por lo cual, necesitamos
arrepentirnos.
2. Tenemos la palabra “arrepentíos”; quiere decir un cambio de mentalidad.
3. Somos propensos a confundir algunas cosas:
El dolor por las consecuencias del pecado
Muchas personas están apesadumbradas por el lío en que el pecado las ha
metido, pero saben muy bien que si pudieran librarse de las consecuencias,
no les importaría hacerlo de nuevo, todo igual que antes. No es el pecado lo
que odian, sino sus consecuencias.
El dolor por el pecado mismo.
El verdadero arrepentimiento quiere decir que la persona ha llegado, no sólo
a sentir las consecuencias de su pecado, sino a odiar el pecado mismo.
El arrepentimiento quiere decir que la persona que estaba enamorada del
pecado llega a aborrecerlo a causa del amor que ahora siente por Cristo.
II. Creer en nuestro Señor Jesucristo.
1. Creed la buena noticia que dijo Jesús.
2. Creed que Dios ama al mundo.
3. Creed en que Jesús vino al mundo para rescatarnos del lodo cenagoso.
4. Creed que Jesús nos abre la posibilidad de llegar a ser hijos de Dios.
III. Recibir y aceptar la salvación como un regalo de Dios
En la salvación gratuita se incluyen los términos, gracia, perdón y amor.
a. Dios nos proporciona gratuitamente la salvación Efesios 2:8
Esto quiere decir que las obras no tienen nada que ver con ganar la salvación.
b. Dios es la suprema perfección.
Si una persona ha de obtener el acceso a Dios, tendrá que ser siempre Dios el
que lo conceda, y la persona quien lo reciba.
c. Dios es amor
No es contra las leyes de Dios que hemos pecado, sino contra su
corazón.
El pecado es un crimen contra el amor de Dios.
Por tanto solo un acto de perdón gratuito de la gracia de Dios puede
devolvernos a la debida relación con Él.
La mejor manera de corresponder al amor de Dios, es aceptarlo como nuestro
Salvador.
En esa manera recibimos la salvación como un regalo divino.
CONCLUSIÓN
Entender lo que es el arrepentimiento, lo que significa creer en Cristo y lo
que repercute recibir la salvación por medio de recibir al Señor en nuestros
corazones es un gran paso. Pero, para completar este proceso se necesita un
arrepentimiento que da vida. Ese es tema que abordaremos en la siguiente
lección.
LECCIÓN 9. EL ARREPENTIMIENTO QUE DA VIDA
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.”
Mateo 3:8
El arrepentimiento para vida es una gracia salvadora, por la cual el pecador,
consciente de su pecado, y adueñándose de la misericordia de Dios en Cristo,
con dolor por el pecado y odio hacia él, se aparta del camino del pecado para
volverse a Dios, con el propósito más amplio de seguir una nueva obediencia,
y practicarla de todo corazón. Es un arrepentimiento para salvación.
Veamos qué es el arrepentimiento y cuáles son los signos del
verdadero arrepentimiento.
I. ¿Qué es el verdadero arrepentimiento?
El “arrepentimiento” es un odio al pecado; consiste en apartarse del pecado
con determinación, con la fuerza de Dios.
Es sentir tristeza y dolor por lo que hacíamos.
El remordimiento no es arrepentimiento.
El “arrepentimiento” es una gracia, que se adquiere mirando y creyendo en
Jesús.
Arrepentimiento, es sentir dolor por algo que hiciste y no lo volverás a hacer.
Remordimiento es sentir dolor por la consecuencia de algo malo que hiciste,
pero si se le presenta la oportunidad lo vuelve hacer.
Muchas personas están muy apenadas y muy penitentes por sus pecados
pasados. Dicen: “lamento profundamente haber sido un borracho un día; y
sinceramente deploro haber caído en ese pecado; lamento profundamente
haber hecho eso.” Sin embargo al llegar la tarde de un fin de semana, los
encontrarás bebiendo nuevamente. Pero ellos afirman que se han arrepentido.
Ejemplos Bíblicos
David tuvo un arrepentimiento que da vida. Salmos 51:1-4
Judas tuvo un arrepentimiento para suicidio. Mateo 27:3-5.
A eso la Biblia le llama remordimiento.
II. Los signos del verdadero “arrepentimiento” a los ojos de Dios.
1. Sentir odio, tristeza o dolor por el pecado.
Ser lavado en contrición. Todo el pueblo de Dios ha de ser lavado en
contrición cuando es convertido de sus pecados. Nadie puede venir a Cristo y
conocer su perdón sin sentir que el pecado es una cosa odiosa, pues llevó a la
muerte a Cristo. El Evangelio promete salvación únicamente a aquellos que
realmente se arrepienten, aunque no todo lo hagan con lágrimas, pero por lo
menos con gemidos de dolor.
2. Debe de ser un arrepentimiento práctico.
De un árbol se dice: “Por sus frutos lo conoceréis”. De igual manera el que se
arrepiente producirá fruto de arrepentimiento.
Se cuenta que los isleños de los Mares del Sur, robaban la ropa y los muebles
de los misioneros, y todo lo que se podían llevar de sus casas; pero cuando
eran convertidos al Señor, los llevaban todo de regreso. El verdadero
“arrepentimiento” producirá obras dignas de “arrepentimiento”; será un
arrepentimiento práctico.
III. El arrepentimiento es un don de Dios.
1. Es un favor espiritual que asegura la vida eterna.
2. Es un camino a la salvación y la disposición del hombre al recibirla por
gracia de Dios.
3. El arrepentimiento funciona creyendo y recibiendo a Jesús.
CONCLUSIÓN
El arrepentimiento que da vida o el arrepentimiento para salvación, es el que
siente dolor y tristeza y que produce cambio. Es el que hace fruto digno de
arrepentimiento. El arrepentimiento es producto del don de Dios. Si quieres el
arrepentimiento, ¡Él lo da!, si quieres vida eterna, Él la da. Vuélvete a Dios
de corazón y tu vida cambiará.
LECCIÓN 10. MI CONVERSIÓN A CRISTO
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”... Hechos
3:19
La plenitud y la manera de experimentar la conversión es lo que asegura la
salvación y garantiza los buenos frutos en el creyente. Veamos por qué:
I. La plenitud de la conversión
La auténtica conversión nos abre las puertas del cielo y nos vuelve hijos de
Dios. Solo aquellos que han experimentado una verdadera conversión. Son
capaces de alcanzar las promesas de vida eterna que Dios ofrece a los que se
convierten de corazón.
1. La conversión a Cristo nos da una nueva naturaleza
“De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17.
Para entender esto:
a. Veamos al hombre en su estado natural.
A este estado, la biblia le llama carne. Que es el estado de pecado del ser
humano desde que nacemos. Que nos impide buscar a Dios y de allí la
necesidad de volvernos a Dios.
Romanos 8:6-8 Describe una lucha campal:
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que
son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es
muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios
de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios,
ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a
Dios.”
b. Veamos al hombre en su estado espiritual al convertirse
Veamos lo que dice la Biblia en Tito 3:3-5
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en
malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando
se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los
hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo.”
2. La conversión a Cristo nos introduce a una vida de fe
“… Más el justo por su fe vivirá” Habacuc 2:4
Para el que vive en estado carnal, pecaminoso, es difícil creer y confiar en
Dios. Para el que se convierte a Cristo es posible creer y confiar en Él.
Podemos apropiarnos de los siguientes versículos:
• Romanos 1:17 porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y
para fe, como está escrito: más el justo por la fe vivirá.
• Gálatas 3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es
evidente, porque: El justo por la fe vivirá.
• Hebreos 10:38 Mas el justo vivirá por fe...
3. La conversión en Cristo produce fruto agradable.
a. El fruto de la carne (Veamos su retrato)
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y
cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he
dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
Gálatas 5:19-21
“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son
de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.” Gálatas 5:22-
24
El verdadero convertido, no sólo realiza buenas obras como consecuencia de
su salvación, también su carácter personal produce toda una gran cosecha de
buenas virtudes habiendo así, crucificado su carne.
II. La Manera de experimentar la conversión
Surge la gran pregunta: ¿Qué debemos hacer para experimentar una
verdadera conversión?
La respuesta está en Hechos 3:19. Para ser salvo y experimentar una
verdadera conversión tiene que arrepentirse; de lo contrario jamás será salvo.
CONCLUSIÓN
Por tanto, la verdadera conversión viene de un corazón arrepentido, que sabe
reconocer sus pecados delante de Dios y le pide perdón por todos ellos,
cuando esto es así, se produce una auténtica conversión a Cristo, que se
caracteriza por proveer una nueva naturaleza que lo capacita para buscar a
Dios. Nos introduce a una vida de fe. Produce una cosecha de buenos frutos
en la vida de los creyentes.
LECCIÓN 11. LO QUE INVOLUCRA EL NUEVO NACIMIENTO
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3:7
El nuevo nacimiento involucra cuatro aspectos esenciales en su proceso.
Veamos brevemente cada uno de ellos.
I. El porqué del nuevo nacimiento
1. Lo que dijo Jesús del nuevo nacimiento
Juan 3:6,7 dice: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es”. “No te maravilles de que te dije: Os es necesario
nacer de nuevo”
El pecado ha corrompido cada parte de nuestro ser: cuerpo, alma y espíritu.
Por eso es que necesitamos ser transformados para vivir y disfrutar de una
vida totalmente nueva.
2. Concepto de Nicodemo y nuestro tiempo acerca del nuevo
nacimiento
a. Concepto de Nicodemo del nuevo nacimiento
Nicodemo confesó que Jesús era alguien que había venido de Dios. Sabía
acerca de los milagros. Sabía que ningún hombre común podía hacer las
obras que Jesús hacía. Pero él reconoció a Jesús como el maestro, pero no
como el mesías prometido por Dios.
b. Hoy sucede lo mismo
Muchos conocen a Jesucristo como el sanador, como el proveedor, como el
misericordioso y amoroso. Pero no lo queremos conocer como nuestro Dios y
Señor.
II. ¿Qué es el nuevo nacimiento de manera práctica?
2 Corintios 5:17 Pablo dice: “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
El que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron. Desde el
momento en que la persona recibe a Cristo; todas son hechas nuevas.
III. El fruto del nuevo nacimiento
Juan 1:12, 13 dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios.Como resultado de haber nacido de Dios. El Creador nos dio el poder
de ser hechos hijos de Dios.
IV. El desarrollo del Nuevo Nacimiento
El nacer del Espíritu es un nuevo nacimiento en desarrollo y conlleva un
proceso de crecimiento como el nacimiento físico: niño, adolescente, joven,
adulto, etc. Con la diferencia que espiritualmente podemos ser gigantes según
alimentemos y dirijamos nuestros pasos conforme al propósito de Dios.
Mateo 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.
Mateo 7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
1 Corintios 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a
espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber
leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía (...)
El que nace de nuevo debe de tener un desarrollo de crecimiento constante.
CONCLUSIÓN
El porqué, la práctica, el fruto y el desarrollo; son los pasos esenciales que
garantizan el verdadero nacimiento espiritual y su desarrollo. Esos aspectos
implican el “Nuevo Nacimiento”.
LECCIÓN 12. LAS VECES QUE DERRAMÓ SU SANGRE
Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
Isaías 53:5
La base de la fe es la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Cuando se habla de
la sangre, se refiere al sacrificio de Cristo; es decir su muerte. Veamos las
veces que derramó su sangre para redimirnos de la desobediencia, de la
maldición, para sanar nuestras enfermedades, del pecado y de la muerte.
La primera vez que derramó su sangre
I. Fue en la oración del Getsemaní. Lucas 22:44
Adán por desobediente fue despedido del Jardín del Edén y se perdió.
Jesús nos rescató de nuestra desobediencia a través del derramamiento de
sangre.
Hoy por su sacrificio tenemos la capacidad de obedecer a Dios.
La segunda vez que derramó su sangre
II. Fue cuando le colocaron la corona de espina en la cabeza.
Mateo 27:29
Se dice que le buscaron una corona más pequeña que la medida de su cabeza.
Las espinas le desgarraron la piel y su sangre salía en abundancia alrededor
de su cabeza.
La corona de espina representa la maldición.
Al pecar Adán y Eva: La tierra se volvió maldita y produjo espinas y cardos.
Las espinas es producto de una tierra maldita y la corona que le pusieron a
Jesús era de espinas. En segunda Adán, que es Jesús, nos rescata de la
maldición. La maldición del odio, resentimiento, falta de perdón, separación
familiar, suicidio, alcoholismo, bancarrota, tragedia, abandono etc.
La tercera vez que derramó su sangre
III. Fue cuando lo azotaron en el pretorio. Isaías 53:3-5
1. Le llagaron el cuerpo. Lo apalearon dos verdugos. Laceraron su
cuerpo. Azotes que en la punta tenían metal. Hicieron tira su cuerpo.
La magnitud de ese castigo era de morir o quedar loco.
2. Su sangre nos redimió de las enfermedades. Su sangre nos limpia,
hace prodigios, milagros y nos sana de cualquier enfermedad. La
cuarta y última vez que derramó su sangre
IV. Fue en la cruz del Calvario
1. La condición de Jesús
Allí en la cruz donde estaba lo traspasaron con una lanza.
Salía sangre y agua de su cuerpo.
Allí pronunció las siete palabras.
La sexta palabra dice: “Consumado es.”
La última palabra dice: “En tu mano encomiendo mí Espíritu.”
2. El derramamiento de esa sangre nos salvó de la muerte de la condenación
Nos dio autoridad sobre el pecado
CONCLUSIÓN
Para restaurar la identidad del hombre tal como fue creada por Dios, nuestro
Señor Jesucristo tuvo que derramar su sangre en cuatro ocasiones. ¡Gracias
Señor por tu misericordia!
LEECIÓN 13. LA FLAGELACIÓN Y SACRIFICIO DE JESÚS
Juan 19:30 “Consumado es” Lucas 23: 46 “En tus manos encomiendo mi
espíritu.”
Después que arrestaron a Jesús en el jardín del Getsemaní lo trajeron al
Concilio y acusaron. Y levantándose el sumo sacerdote lo interrogó. El sumo
sacerdote le exigió que dijera si era el Hijo de Dios. Cristo le confirmó y dijo
que estaría a la diestra del Padre y que vendría de nuevo en las nubes del
cielo. Mateo 26:62-64
Así selló su muerte en la cruz. Jesús se decidió por la cruz. Para esto tenía
que pasar por dos etapas:
I. LA FLAGELACIÓN
1. ¿Qué es la flagelación?
Es la pena de azotes que se practicó como castigo físico y escarmiento.
Flagelo o látigo de varias correas, que con frecuencia iba reforzado con
huesos, nudos o puntas metálicas para que causara más dolor.
2. ¿Dónde se cumple la flagelación?
Juan 19:1-3 dice: Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los
soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y
le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos!
Y le daban bofetadas.
1. Azotes
2. Corona de espina
3. Bofetadas
La segunda etapa es:
III. LA CRUCIFIXIÓN
1. La condición de Jesús al llegar a la cruz.
2. Era un estado agonizante causado por el desvelo, el cansancio, la sed y los
azotes, que deformaron su cuerpo. Le ofrecieron vino mezclado con droga, en
forma de anestesia, pero no quiso.
3. Lo crucificaron, lo clavaron en la cruz, los clavos eran de 5 a 8 pulgadas,
que traspasaron sus manos y pies. Un soldado atravesó el costado de Jesús
con una lanza.
4. Los que pasaban se burlaban de él. También lo hacían los sacerdotes, los
escribas, los fariseos y los ancianos.
5Los soldados jugaron al dado con su túnica exterior.
6. Los que permanecieron en la cruz, María madre de Jesús, su hermana
Salomé, María mujer de Cleofás, María Magdalena y Juan.
Lo que pasó en la muerte de Jesús
Había tiniebla desde el mediodía (probablemente un eclipse).
Así pronunció la sexta palabra: Juan 19:30 “Consumado es”. Que es
considerado el grito triunfal.
También pronunció la séptima palabra: Lucas 23: 46
“En tu manos encomiendo mi espíritu”. Y murió.
1. La tierra tembló.
2. Las rocas se partieron.
3. Se abrieron los sepulcros.
4. Muchos cuerpos de santos se levantaron.
5. El velo del templo se partió en dos, de arriba hacia abajo.
6. El centurión reconoció al Hijo de Dios.
7. La multitud se golpeaba el pecho.
8. La identidad del ser humano se restauró
9. Nos dio autoridad para atar al enemigo.
CONCLUSIÓN
Misión cumplida, pasar las dos etapas era difícil. Muchos se quedaban en la
etapa de la flagelación porque esa tortura era tal, que morían. Nuestro Señor
Jesucristo por amor a nosotros pudo pasar por los látigos y soportar la cruz
para rescatarnos y liberarnos de la esclavitud del pecado.
LECCIÓN 14. LO QUE TÚ VALES
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó.
Génesis 1:27
“La ilustración del Barco”
En una ocasión, un niño diseña y crea un barquito, y cierta tarde decide jugar
en el río con él. De repente un viento fuerte del norte se lleva al barco y lo
aleja de la vista del niño, este triste se va para su casa, y a los tres días,
pasando por un centro comercial ve su diseño de barco, el mismo que había
perdido en el río, era reconocible; se acerca al dueño del local, y le dice que
le devuelva su barco porque él mismo se había tomado el tiempo de
construirlo, pero el señor le dice que si quiere su barco tiene que pagar un
precio; el niño sale entusiasmado y llega a su casa, abre la alcancía y con la
misma, sale para el centro comercial; después de haber comprado su barco y
tenerlo en su mano le dice: “barquito te amo el doble: primero porque te hice
y segundo porque te compré.” Es precisamente de lo que trata esta lección.
I. Somos creados a la imagen de Dios
1. Somos representantes de Dios.
2. Todo nuestro ser refleja la imagen de Dios.
3. Tenemos la capacidad de reflejar el carácter de Dios en: amor, paciencia,
perdón, bondad, fidelidad.
4. También nos proporciona una base sólida para nuestra autoestima.
• Nuestro valor no se basa en posesiones, logros, atractivo físico o
reconocimiento público.
• Nuestro mayor valor es ser creado a la imagen de Dios.
• Debido a que somos semejantes a Dios podemos tener sentimientos
positivos acerca de nosotros mismos.
5. Como persona de valor, tenemos libertad de amar a Dios y conocerlo
personalmente.
6. La autoridad de dominio que nos da.
En segunda instancia:
II. Somos comprados por sangre
1 Pedro 1:18,19
Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la
cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación.
1 Corintios 6:20
Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Efesios 2:8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios.
• La salvación es gratuita para nosotros.
• Pero para el Señor tiene un precio alto.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Aquí recuperamos la creación a imagen de Dios.
Y por último:
III. Somos invitados a reposar, y también a participar de la gran
fiesta.
1. Somos invitados a reposar
Mateo 11:28,29
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde
de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil,
y ligera mi carga.
2. Somos invitados a la gran fiesta
Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
CONCLUSIÓN
Vimos tres aspectos que demuestra lo que valemos ante Dios
I. Somos creados a la imagen de Dios.
II. Somos comprados a precio de sangre.
III. Somos invitados a reposar y a la gran fiesta.
LECCIÓN 15. LOS BENEFICIOS AL RECIBIR A CRISTO
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Lucas 19:10
Al recibir a Cristo como Salvador y Señor de nuestra vida obtenemos grandes
beneficios. Observemos 4 beneficios esenciales.
I. Nos perdona de todo pecado
1. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio
(Hechos 3:19)
2. No importa los pecados que hayas cometido y la condición en que se
encuentre.
3. A muchos el maligno ha debilitado su esperanza destruyendo su
autoestima.
4. No importa que te desprecien A mucho el maligno ha debilitado su
esperanza.
Se sienten indignos y sin valor. Se sienten como el polvo sacudidos por el
viento; como basura para ser quemada; como alma en el infierno. Perdidos en
el laberinto de la confusión, inestabilidad y la desesperanza.
5. Pero el Señor te dice: “Cambia de rumbo y vuélvete a mí y yo borrare tus
pecados para librarte de culpabilidad y darte la paz que necesitas”. (Referido
de Hecho. 3:19)
II. Nos da la salvación
A. Nos vino a buscar
Lucas 19:10
B. Nos dio la salvación gratuitamente
Efesios 6:8-10
C. Jesús pagó un precio
1 Pedro. 1:18,19
1. Para salvar de la esclavitud del pecado
Juan 8:34; 8:32
2. Para salvar de la condenación eterna.
Mateo 25:46
III. Nos convierte en hijo de Dios al instante.
(Juan 1:11-13)
1. Esta es una de las promesas más grandes en la Palabra de Dios.
2. La fe en Cristo y en lo que él hizo por nosotros en la Cruz del calvario.
Puede convertir a una persona en un hijo o en una hija de Dios.
3. Esta condición de hijos no es el resultado de ningún impulso o deseo
humano, ni de ningún acto de la voluntad humana; procede exclusivamente
de Dios.
4. Es cierto que aquí en la tierra los creyentes de Cristo tienen sus
dificultades, desprecios y padecimiento en algunos casos. Pero la bendición,
la paz y el gozo que tendremos allá serán incomparables al sufrimiento que
uno está expuesto en esta tierra.
IV. Nos hace heredero de Dios y coheredero con Cristo.
Si los padres terrenales heredan a sus hijos. ¡Cuánto más nuestro Padres
Celestial.
1. Leamos dos versículos al respecto. Romanos 8: 17; Juan 14: 2,3:
2. La herencia que tenemos de parte de Dios; no es temporal, como la
herencia que se da en la tierra, sino para siempre.
3. En la herencia Celestial tendremos el privilegio de estar junto con Cristo.
CONCLUSIÓN
Es importante entender la importancia de recibir a Cristo como nuestro
salvador personal. Primero nos perdona nuestros pecados; Segundo nos
brinda la salvación gratuitamente para librarnos de la esclavitud de pecado y
condenación eterna. Tercero nos convierte instantáneamente en hijo de Dios
al creer en Cristo y aceptarlo como Salvador de su vida. Cuarto nos hace
heredero de Dios y coheredero con Cristo en el cielo. Donde no habrá más
llanto, ni dolor.
Recibir a Cristo como el salvador de nuestra vida tenemos derecho a
todos estos beneficios.
LECCIÓN 16. LA COMPASIÓN DE JESÚS
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Y
acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo:
Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y
comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Lucas 7: 11-17
El texto que registra lo acontecido a esta mujer describe tres aspectos de
suma importancia que involucra el dolor de los seres humanos, la actitud de
Jesús de compasión y su poder para darnos consuelo y paz a cada uno de
nosotros.
I. Nos habla del dolor y angustia de la vida humana
Cerca de la puerta oriental de Naín, por el camino de Capernaúm; se ven
sepulcros de rocas. Jesús que venía de Capernaúm, pudo haberse encontrado
con el cortejo fúnebre que venía de la ciudad hacia los sepulcros.
Un fallecido causa dolor en la familia, las emociones se alteran en un 100%,
Jesús encontró un entierro, vio la banda de músicos con flautas y címbalo;
lanzando sus gritos y lamentos, las plañideras de igual manera lanzaban sus
gritos, pero todo el dolor se encierra en la frase: “hijo único”. Un ser querido
causa dolor.
1. Esta Mujer era viuda.
2. Era su único hijo.
3. La gente iba conmovida.
Este pasaje:
II. Nos Habla también de la compasión de Jesús
A Jesús se le conmovió el corazón. Sentía compasión, Isaías 53:3; 63:9 dice:
En toda angustia de ellos Él fue angustiado, varón de dolores experimentado
en quebranto. Los que observaron a Jesús dolerse, seguramente se
sorprendieron.
Los Estoicos creían en un dios que era incapaz de sentir compasión. El que
hace sentir a otro, en grado, es mayor que el otro. Dios ha de ser insensible,
porque es mayor que todos, decían los estoicos.
Aquí se presenta: El Hijo de Dios que se le conmueve el corazón.
El profeta Isaías dijo: “en toda angustia de ellos Él fue angustiado, varón de
dolores experimentado en quebranto.” Esta es la revelación más preciosa del
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Su compasión: su ministerio y sacrificio. “Y cuando el Señor la vio, se
compadeció de ella, y le dijo: No llores.”
Por último.
III. Nos Habla del Poder de Jesús.
El Señor entendió la situación de la viuda. La viuda quedaba sin sustento y
muy sola tocó el féretro: no era un ataúd como lo de hoy, era como una
tarima de dos varas de ancho y el muchacho resucitó, y la ruta de sufrimiento,
se convirtió en lugar de admiración, consuelo y alegría. Nuestro Señor
Jesucristo es el Señor de la vida y la muerte.
CONCLUSIÓN
El dolor y la angustia existe en este mundo, hablamos del fallecimiento de un
ser querido, la rebeldía de un hijo, la pésima relación familiar, la pobreza o
cualquier circunstancia difícil. El Señor siente ese dolor, pero más se le
conmueve el corazón, la pobreza espiritual de las personas. El Señor Jesús,
tiene poder para solucionar ese problema. Dios tiene poder para resucitar
espiritualmente a las personas. El Señor es todopoderoso.
LECCIÓN 17. LA PERSISTENCIA DE LA FE
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo
como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora 15:28. La única vez
que Jesús salió del territorio para prepararse a sí mismo, fue para sellar todo
con sus discípulos. Solo estando fuera del territorio podría hacer eso. Allí
estaba una mujer que su hija estaba poseída por un demonio inmundo.
Probablemente oyó de las maravillas de Jesús. Era cananea de los amigos
más antiguos de Israel, pero aún así fue a Jesús.
En este proceder vemos actitudes ejemplares que nos enseña esta mujer:
I. Tenía amor
Hacía suya la miseria de su hija.
1. El amor la impulsó a salir en busca de un extranjero, considerado
enemigo.
Mateo 15:22 dice: “Y he aquí una mujer cananea que había salido de
aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten
misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un
demonio”.
2. El amor la impulsó a seguir clamando y soportar el rechazo cuando
no había respuesta.
Mateo 15: 23 dice: “Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces
acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da
voces tras nosotros. “
II. Tenía fe en crecimiento
1. Empezó llamándolo Hijo de David
Mateo 15:22 dice: “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella
región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David…”
2. Su petición se basó en la misericordia de Dios
Mateo15:22 dice: “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella
región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí!...”
3. Su petición fue específica
Mateo 15: 22 “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella
región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”.
4. Termino llamándolo Señor
Mateo 15:25 “Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor,
socórreme!”
a. Una fe que lo adoraba.
b. Una fe que termina de rodillas.
c. Una fe que manifiesta la única esperanza.
III. Tenía una perseverancia férrea
1. Clamó tras Jesús
a. Jesús guardó Silencio
b. Los apóstoles le dijeron despídela mucho molesta.
c. Jesús le dijo:
“Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas de Israel”
2. La cananea se postró y le dijo: “Señor ayúdame” mi hija es
gravemente atormentada por un demonio.
3. Jesús le respondió:
“No está bien, quitarle el pan a los hijos y dárselo a los perrillos”
4. La cananea le dijo:
“No tengo derecho al pan, pero tengo derecho a las migajas”
Vino a Jesús como la única esperanza.
5. Jesús le respondió:
“Oh mujer grande es tu fe, por esta palabra, que se te conceda lo que
quieres.”
CONCLUSIÓN
Cuando llegó a casa estaba descansando. Su hija fue sanada desde aquella
hora gracias a su amor, perseverancia y fe que movieron la misericordia del
Señor para que su hija fuera sana.
LECCIÓN 18. LA MUJER QUE TOCÓ EL BORDE DEL MANTO
Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido
poder de mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta,
vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo
por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y él le
dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.” Lucas 8:46-48
La circunstancia de esta mujer, enferma de flujo de sangre desde hacía 12
años. Físicamente desgastada, delgada y sin fuerzas, había gastado todos sus
bienes en médicos. Económicamente estaba en la calle, probablemente había
escuchado de los milagros que había hecho Jesús. Algunas mujeres que
habían sido sanadas de espíritus malos, que andaban con Jesús. María
Magdalena, Juana, Susana y otras mujeres. Lo del endemoniado gadareno
estaba reciente, eso fortaleció su fe.
Mientras Jesús iba de camino a la casa de Jairo, principal de la Sinagoga.
Observaremos algunos aspectos que debemos aprender de esta mujer.
I. Se propuso tocar el borde del manto de Jesús para ser sana.
Lucas 8:44
1. Se formó una meta, tocar el borde del manto del Señor.
2. Jesús usaba un manto de oración conocido como talit.
3. Del borde del manto de Jesús Representaban:
• El nombre de Dios (YHWH)
• Quién es Dios
• Todos sus mandamientos
• Las promesas de bendiciones.
II. Se propuso vencer los obstáculos.
Su condición física era una ruina total por su enfermedad de flujo de sangre.
Estaba delgada, sin fuerzas y sin dinero.
Penetrar ante la multitud con su cuerpo debilitado era un desafío.
• De que pasaran encima de ella.
• Su enfermedad la condenaba a ser inmunda.
• Corría el riesgo que la descubrieran y fuera desechada por la sociedad.
• Sin embargo, se propuso vencer todos esos obstáculos.
III. Se propuso por fe y logró tocar el borde del manto
Se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el
flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y
negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te
aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Pero Jesús dijo:
Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.
Con la fe y el esfuerzo esta mujer logró la meta y llamó la atención de Jesús
al grado de detenerse y buscar a la persona y realizar el milagro deseado por
doce años
IV. Se propuso tener un encuentro personal con Jesús
Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando,
y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le
había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Entonces, cuando la
mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus
pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y
cómo al instante había sido sanada. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve
en paz.
CONCLUSIÓN
Cuando alguien se propone en la vida hacer algo, lo consigue. Esta mujer se
propuso una meta, tocar el borde del manto del Señor. Para lograr esa hazaña
pese a su condición física, tomó el riesgo. Con su fe y esfuerzo, logró llamar
la atención de Jesús al grado de parar la multitud y de ser atendida por el
Señor y ser libre de aquél azote. No solamente fue libre de esa terrible
enfermedad, si no que fue libre del alma y del espíritu.
LECCIÓN 19. EL INMENSO AMOR DE DIOS
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan
3:16
El Amor es la más grande de las virtudes. El idioma griego tiene por lo
menos 4 maneras para expresar el amor:
Eros: Amor entre los sexo, amor sexual.
Storge: Amor familiar; amor a un gobernante o héroes; amor a su país; amor
a su ciudad.
Amor Philiar: amor entre amigos; ejemplo: David y Goliat.
Ágape: Amor a los parientes; amor a los amigos; amor a los enemigos y amor
a todo el mundo.
El inmenso amor de Dios se manifiesta en el amor Ágape. Por esta razón,
podríamos decir con toda seguridad que:
I. El inmenso amor de Dios es universal
No hay acepción de personas, no hay diferencia de raza, no hay diferencia de
lugar, no hay diferencia social, no hay diferencia de apariencia. El Señor nos
ama a todos por igual. Los versículos a continuación demuestran que el amor
de Dios es universal. Juan 3:16 dice: Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna.
Romanos 10:12, 13 dice: Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues
el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
1 Timoteo 2; 3,4 dice: Porque esto es bueno y agradable delante de Dios
nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan
al conocimiento de la verdad. Si todos te desprecian, hay alguien que te ama.
El maligno te dice continuamente que nadie te quiere y que no vales nada.
II. El inmenso amor de Dios nos rescata de la muerte
Por amor y clemencia nos rescató. Por amor, siendo sus enemigos, Cristo
murió por nosotros. Todo pecador se constituye enemigo de Dios, todo
pecador es miserable. Por amor Dios se compadece del miserable Isaías 63:9
En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en
su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días
de la antigüedad.
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que
nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos).
III. El inmenso amor de Dios nos espera
Jeremías 31:3 dice: Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo,
diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi
misericordia. El pueblo de Israel había pecado. Dios le estaba castigando.
Dios regresaría a Israel a ser su pueblo Nosotros éramos pecadores; pero por
la misericordia de Dios nos salvó. Si el Señor hubiese venido el año pasado;
muchos se hubieran perdido. Su misericordia se ha prolongado. Es tiempo de
retornar, porque la misericordia de Dios va a llegar a su límite.
CONCLUSIÓN
Gálatas 5:6 dice: Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la
circuncisión, sino la fe que obra por el amor. El amor de Dios es universal.
Dios nos ama a todos por igual. Dios no hace acepción de personas. El amor
de Dios nos rescata. De la miseria y del infierno. El amor de Dios nos espera.
Pero también tiene su límite. Podría ser la última oportunidad que te está
dando.
LECCIÓN 20. CRISTO EL PAN DE VIDA (PARTE 1)
Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no
porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis”
Juan 6:25,26
Vivimos en una época donde el materialismo forma parte de una seria
amenaza a la vida espiritual de los creyentes. Pero esto no es un problema
nuevo que está enfrentando la iglesia. Desde los días de Cristo, al igual que
hoy, muchos tenían la mirada puesta en las cosas materiales y no en la
verdadera necesidad espiritual. Jesús enseñó que de nada le sirve al hombre,
ganar todo el mundo y pierde su alma, Mateo 16:26 Jesús nos dejó una
enseñanza bien clara, primeramente hay que buscar el reino de Dios y su
justicia y todas las demás cosas nos serán añadidas, Mateo 6:33. El énfasis no
es que las cosas materiales no sean importantes, sino que debemos atender
primero lo que tiene prioridad para Dios.
Este tema por su amplitud y su contenido lo vamos a dividir en dos lecciones.
En esta ocasión vamos a ver la motivación correcta e incorrecta de buscarlo.
I. Cristo nos enseña la motivación correcta al buscarlo
Después del milagro de la multiplicación de los cinco panes y dos peses, la
multitud de cinco mil hombres, sin contar las mujeres y niños, se quedaron
dormidos en aquel lugar. Podemos imaginar la gran alegría y seguridad que
ellos debieron sentir al encontrarse cerca de Jesús. Sus estómagos estaban
llenos y su seguridad personal estaba garantizad, pero cuando se levantaron,
Jesús ya no estaba, Juan 6:22 lo siguieron a Capernaúm.
Buscar a Jesús siempre requiere de un sacrificio pero él siempre se deja ver
de aquellos que le buscan de corazón. Los que le buscaban en Capernaúm, no
tenían ni el más mínimo conocimiento, de lo que realmente era Jesús. Ellos
sabían que era hijo del carpintero. Primero lo llamaban Rabí, pero Jesús no
sólo era un maestro que enseñaba la verdad, sino que él era la verdad misma,
Mateo 26:55.
II. La razón de aquellos que buscaban a Jesús quedó al
descubierto
Lo habían hallado físicamente, pero aún no creían en Él (Juan 6:36). Cuando
Jesús les dijo que él era el pan de vida que había venido del cielo, ellos
murmuraron y manifestaron la incredulidad, (Juan 6:41-42) desde su punto de
vista Jesús no había venido de Dios.
Ellos tenían conocimiento de la palabra, pero no tenían revelación de ella.
Hoy, sucede lo mismo, hay mucho conocimiento de la palabra de Dios, pero
se está careciendo del Espíritu Santo, el cual rebela la vida espiritual de la
palabra, la que es revelada y entendida de una manera espiritual y ese
discernimiento debemos buscarlo en Dios.
CONCLUSIÓN
Queda claro que la multitud seguía a Jesús por varios motivos: unos por
curiosidad; otros porque buscaban una falta para luego criticarlo o murmurar;
otros como en este caso, por llenar el estómago y un grupo reducido como
sus discípulos y otras personas que lo seguían de corazón. Tenían el
conocimiento de la palabra, pero no tenían la revelación. En la próxima
lección aprenderás más de esto y qué debemos procurar.
LECCIÓN 21. CRISTO ES EL PAN DE VIDA (PARTE 2)
Jesús el maestro y el verdadero pan de vida. Y hallándole al otro lado del
mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De
cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales,
sino porque comisteis el pan y os saciasteis”
Juan 6:25,26
En esta lección veamos los siguientes aspectos:
III. Jesús nos enseñó por qué tipo de comida debemos trabajar.
Juan 6:25-27 Mateo 11:28
Generalmente, el ser humano sin Cristo vive para sí mismo, se esfuerza por el
bienestar material. Por eso, la recomendación del señor es que se trabaje pero
no enfocarse principalmente, en las cosas que perecen. No debemos olvidar
que el hombre está compuesto por espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses
5:23). Si trabajamos para alimentar solo el cuerpo, nuestra alma y espíritu
carecerá del pan de vida, el que Cristo ofrece. Pablo señala el error de
aquellos, cuyo dios es el vientre y que sólo piensan en lo terrenal. (Filipenses
3:19)
El señor Jesús les habla ahora como el verdadero alimento que el hombre
necesita. Cuando aquellos oyeron hablar de una comida que permanece, le
hablaron a Jesús del maná que los hijos de Israel comieron en el desierto
(Juan 6:31) pero el Señor les recordó, que los que comieron el mana
murieron. Cuando Jesús les habló de su sacrificio en la cruz, en ellos había
tanta oscuridad en su mente, que discutieron sobre cómo Él podría darle de
comer su carne (V 52).
IV. Cristo es el verdadero pan de vida
Cristo les aseguró a los Judíos que Moisés no les dio el pan del cielo. El señor
les hace ver que aquél maná ya no les serviría en el presente. Éste era un
alimento útil para consumirlo en el espacio de un día. Si se dejaba para el día
siguiente, produciría gusanos. El señor Jesús les dice que a diferencia de
Moisés, su Padre celestial les daba a ellos el verdadero pan del cielo.
La provisión de vida que Cristo ofrece es superior al maná. El maná era para
los hijos de Israel, pero Cristo es el pan de Dios que da vida a todo el mundo.
Todos necesitamos ese pan de vida eterna y Cristo la ofrece gratuitamente a
todos.
V. Cristo es el pan de vida prometido al creyente
Jesús señaló que su provisión está disponible para todo el que venga a Él.
Cada hombre debe acercarse con Fe al señor y mostrarle su necesidad. La fe
es el medio por el cual llegamos a participar de Cristo y a la vez, debemos
comprender que el Señor no es una de las soluciones a los males del hombre,
sino que Él es la única solución. Su promesa es que, al que a él venga nunca
tendrá hambre. Es secreto de tal satisfacción es que Cristo vino para que los
que a él vengan tengan vida y la tengan en abundancia Juan 10:10. Los
creyentes debemos tener una actitud de gratitud al Señor por habernos
permitido participar de Él y del beneficio de su sacrificio en la cruz. Nuestra
conducta debe ser consecuente con ésta gracia que el padre nos ha dado por
medio de su bendito hijo.
CONCLUSIÓN
El Señor siempre está interesado en enseñarnos el verdadero motivo para
buscarlo y seguirlo. Los seres humanos estamos más interesado en las cosas
materiales. Jesús nos enseña que él es pan de vida con un enfoque espiritual
principalmente y que esta actitud trae beneficios materiales.
LECCIÓN 22. LA VICTORIA SOBRE EL PECADO
Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro
Señor Jesucristo”. 1 corintios 15:57
Un elemento importante para obtener una victoria, son las armas de ataque, y
el conocimiento que un buen soldado debe tener de ella. Pero será necesario
conocerla muy detalladamente para usarla de forma efectiva. Pero también de
nuestra disposición personal porque es que hay Cristianos que se apartan del
Señor.
Cuando recibimos a Cristo como nuestro salvador, recibimos una naturaleza
espiritual, pero, aunque entreguemos nuestra vida a Cristo la vieja naturaleza
pecaminosa con la cual hemos nacido, siempre permanece en el hombre.
Estas dos naturalezas están en guerra dentro de sí. La vieja naturaleza quiere
seguir a satanás y practicar el pecado; la nueva naturaleza quiere obedecer al
Señor Jesucristo y seguir la justicia (Romanos 7:23).
Esta batalla, la terminará ganando la naturaleza que está más fortalecida
dentro de nosotros. La naturaleza espiritual nos garantiza solamente victorias.
Ya esta batalla está ganada, Jesucristo la ganó, no por medio de la naturaleza
de la carne sino por medio de la naturaleza espiritual. Toda persona puede ser
parte de esta victoria si la peleamos en la misma dimensión que la peleó
Jesucristo. En La naturaleza Espiritual.
¿Qué debemos de hacer cuando pecamos?
Toda persona que hace lo malo delante de Dios es consciente de lo que hace,
pero no es capaz de reconocer sus errores, porque cree que al hacerlo será
desprestigiado, en cambio otros, no se humillan delante de Dios porque
ignoran las terribles consecuencias que provocan. En ese momento solo
tenemos dos opciones; podemos hacer algo con respecto al pecado o
podemos ignorarlo, fingiendo que no ha ocurrido nada y esperar que la culpa
desaparezca. Esto fue lo que pasó con David, no hizo nada, en cuanto el
terrible pecado que había cometido. Pero Dios no permite que sus hijos sigan
adelante sin sufrir las consecuencias del pecado. (2 Samuel 12:1-7)
Finalmente David reconoció su pecado y lo confesó al Señor. Su pecado tenía
que ser castigado (2 Samuel 12:14), pero lo más importante de todo esto, fue
que las cosas volvieron a estar bien entre David y Dios.
CONCLUSIÓN
¡La victoria es posible! No tenemos que ceder ante Satanás y el pecado.
Podemos vivir una vida que glorifique a Dios, mostrando a los demás que
somos sus hijos. El primer paso para obtener la victoria es confesar que
somos pecadores y necesitamos ser salvos. Es mejor confesar nuestros
pecados delante de Dios porque cuando no lo hacemos las consecuencias
serán peores. Salmos 32:3-5.
LECCIÓN 23. CÓMO PODEMOS VIVIR UNA VIDA SIN PECAR
Si no, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1:15-16
Un creyente no será impecable mientras vivamos en esta tierra, pero sí, es
posible que fallemos cada día menos. Miremos algunos puntos que nos
ayudarán a lograrlo.
Permanezca alejado de los lugares de tentación. Proverbios 7:25-27.
David no estaba donde tenía que estar. Él estaba paseando por la terraza de su
casa. Su deber era estar en la batalla con sus tropas. Cuando no hacemos lo
que nos corresponde, comenzamos a alejarnos de nuestro Señor y abrimos
una ventana para que el enemigo saque ventaja.
I. Cuida tus ojos y oídos (Proverbios 1:10 4:25)
La tentación a pecar a menudo viene a través de los sentidos de la vista y el
oído. (Eva vio el fruto Génesis 3:6; Acán vio las cosas prohibidas Josué 7:21;
David vio a Betsabé, 2 Samuel 11:2; también el diablo trato de tentar a Jesús
por medio de los deseos de los ojos cuando le mostró todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos Mateo 4:8-9.
El Apóstol Santiago advierte, que antes que el pecado sea consumido, es
concebido en el corazón de la persona por su propia concupiscencia y
obviamente una forma en la cual la tentación puede entrar a nuestra vida es
por los ojos. Roboám escuchó el consejo equivocado, 1 Reyes 12:1-16; Pilato
escuchó los gritos de la multitud, Juan 18:28, 19:16 Hay conversaciones a las
que no debemos prestar nuestros oídos, como malas palabras, chisme,
murmuración, palabras pesimistas, incredulidad y conformistas todo esto trae
muerte espiritual a nuestra vida.
II. Tenga cuidado con lo que piensa (Proverbios 4:23) (Filipenses
4:8).
Los malos pensamientos provienen de Satanás, y su estrategia consiste en
ponerlos en nuestra mente, con el fin de que lo pongamos en práctica. Es
probable que no siempre podamos evitar que un mal pensamiento entre a
nuestra mente. Pero somos nosotros los que decidimos qué hacer con él.
Si nuestra decisión es no darle lugar en nuestra mente lo podemos hacer,
nuestro Señor Jesucristo nos ha dado el poder para hacerlo (2 Corintios 10:3-
5). Así que, cuando venga a tu mente un pensamiento malo, échalo fuera de
tu mente, esta es la única forma de ser libre de ellos y alimentemos nuestra
mente con lo que nos dice Filipenses 4:8 si hacemos esto, lograremos
mantener una mente limpia y sana delante de nuestro Dios.
III. Coloque toda la armadura de Dios (Efesios 6:11).
La vida del creyente es una batalla. No podemos esperar ganar la lucha contra
Satanás y sus demonios, a menos que estemos preparados adecuadamente
para la batalla. Dios nos manda a ponernos toda la armadura, esto significa
una protección completa. Colocar la armadura de Dios significa vestirnos de
Cristo. Cuando lo hacemos, salimos del ámbito de la carne, donde somos
vulnerables a los ataques de satanás. En la medida que somos vestidos de
Cristo, el enemigo no puede tocarnos (1 Juan 5:18) él solo puede tocar a los
que están en su mismo nivel. Por eso se nos ordena la armadura de Dios, ésta
nos protege y nos hace ser capaces de vivir una vida en victoria.
CONCLUSIÓN
El maligno, usa los pensamientos y nuestra vista para introducir el pecado en
las personas. Según Pablo, el pensamiento puede ser dirigido como se lo
expresó en Filipenses 4:8. Con relación al pecado de la vista, solo hay que
tener cuidado de lo que ves. La mejor manera es evitarlo, porque el pecado de
la vista es “rápido y furioso”. Con pensamiento dirigido, evitando el pecado
de la vista y con la fortaleza de la armadura de Dios, se puede luchar
eficazmente en esta batalla contra el pecado.
LECCIÓN 24. LA TRAYECTORIA DE LA IGLESIA
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Efesios
4:11-12
La relevancia de la Iglesia en la historia, más concretamente del cristianismo
es de tal importancia que ha cambiado el desarrollo de la humanidad, no sólo
en el campo espiritual, sino en el social. La Iglesia Cristiana ha aportado al
mundo el Evangelio durante los siglos, y la doctrina de Cristo ha influido en
la elaboración de los Derechos Humanos, en la abolición de la esclavitud, en
la educación y sus estructuras universitarias, en el capitalismo y la
democracia, en la revolución industrial y científica, Locke, Calvino, entre
otros.
Aquellos que cuestionan la historia de la Iglesia como fidedigna, no sólo
ignoran la Biblia, sino también la enorme cantidad de fuentes históricas, de
las cuales disponemos en el cristianismo, que es de tal magnitud que, sólo si
tomáramos en cuenta las que existen en el Nuevo Testamento son suficientes,
no sólo por la cantidad, sino por la calidad. La mejor documentada de la
historia, haciendo de la historia de la Iglesia la más fidedigna de todas las
demás partes de la historia de la humanidad, no sólo de aquel tiempo, sino de
otros más modernos.
La trayectoria de la iglesia tiene su base en el significado de la
palabra.
I. La palabra iglesia
Iglesia, es una palabra griega que se traduce “eklesia.” Era un nombre que se
le daba a una asamblea de ciudadanos que se reunían con el propósito de
hacer transacciones de negocios. Era un grupo selecto con el propósito de
conducir los negocios de la ciudad.
En el nuevo testamento podemos encontrar que el Espíritu Santo guío a Pablo
y a otros para utilizar este mismo término. Cuando hablamos de la iglesia en
el nuevo testamento, podemos ver tres similitudes entre la eklesia griega y la
iglesia neo testamentaria.
(Eklesia) 1: era una asamblea de personas 2 era un grupo selecto 3 tenía un
propósito específico de conducir los negocios de la ciudad.
(La iglesia) 1: es una asamblea de personas 2 es un grupo selecto 3 tiene un
propósito específico conducir la obra del Señor.
La trayectoria de la iglesia está basada también:
II. En su inicio en el nuevo testamento
Cuando decimos algo como: “voy a la iglesia”, lo que realmente queremos
decir es que vamos hacia el edificio donde se reúne la iglesia. La idea de un
edificio, no es lo que quiere decir la palabra iglesia. El Señor Jesús usó la
palabra iglesia en (Mateo 16:18) declarando: “Edificaré mi iglesia’’. Jesús se
está refiriendo a un acontecimiento futuro, esta palabra no se vuelve a usar
hasta el final de (Hechos 2: 47) lugar del suceso del día de pentecostés.
El día de pentecostés se conoce como el nacimiento o comienzo de la iglesia.
Ese día, Dios comenzó a llamar a su pueblo para su nombre (Hechos 15:14).
Esta obra empezó hace casi 2,000 años y continuará hasta el día del
arrebatamiento. Será el día en que los llamados serán puestos aparte.
También esta invitación es para ti, Dios te está llamando para que seas parte
de los seleccionados, a los cuales Él mismo fue a construir un lugar para que
los llamados estén aparte juntamente con Él.
CONCLUSIÓN
Esta lección nos enseña que la Iglesia, según su definición, es un grupo de
personas, selecto y con propósito, cuyo fundamento está en Cristo Jesús.
Mateo 18:16. En su nacimiento y desarrollo nos dice que la iglesia es para
todos: para Judíos, Hechos 2, y también, para los Gentiles Hechos 10. La
iglesia es trayectoria e impacto.
LECCIÓN 25. LO QUE ES LA IGLESIA
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he
puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:16
La iglesia de Jesucristo no es una organización estática, sino un organismo
vivo. No fue con el fin de edificar una institución o un memorial, sino de
compartir el evangelio y transformar los corazones de la gente. Éste fue el
propósito por el cual Jesús estableció la Iglesia.
I. La iglesia es la familia de Dios
Pablo explicó que, los gentiles ya no son extraños (Efesios 2:19-20). Como
cristianos somos adoptados en la familia de Dios, Somos miembros de la
propia familia íntima de Dios. Un hijo siempre es de categoría superior a
cualquier embajador, gobernador o secretario.
Una biografía de Abraham Lincoln contaba un incidente, cuando el
presidente estaba en una importante reunión con su gabinete, cuando alguien
llamó a la puerta, ahí estaba Willy, el hijo de diez años del presidente, que
quería ver a su padre. Lincoln dejó a todos los miembros del gabinete para
ver qué era lo que su hijo quería. Willy era superior a todos los allí reunidos.
Ésta es la gran verdad que está intentando explicar Pablo para nuestros
corazones, que hace que tengamos acceso al Padre, que es el Rey y tiene una
enorme autoridad y poder en los asuntos del mundo.
La iglesia es el cuerpo de Cristo. (Romanos 12:4-5)
La misma pluralidad y la misma unidad que hay en la trinidad y en el cuerpo
de Cristo, así las hay en todos los creyentes que tenemos partes diferentes, y
algunas iguales pero no idénticas. La iglesia funciona como un cuerpo, y este
cuerpo es la extensión de Jesucristo en la tierra para hacer su voluntad, la
unidad en pensamiento y sentir nos permite crecer, desarrollar e implementar
el poder de Dios con equidad y justicia. La unidad es dada por el Espíritu
Santo que nos ha sellado como simiente escogida, para permanecer en unión
con el Padre y el Hijo.
III. La iglesia es el agente de Cristo para cumplir su misión de
redimir al pecador.
(1 Pedro 2:9)
La iglesia es el medio que Dios ha designado para hacer su obra en la tierra.
Cada persona que recibe Jesucristo como su salvador, tiene la responsabilidad
de anunciar las buenas nuevas de salvación a los que están bajo la esclavitud
del pecado. Para cumplir su misión, Jesucristo nos capacitó, con el poder de
su Espíritu (Hechos 1:8). La iglesia debe sentirse afortunada, ya que Jesús
nos escogió, y nos apartó para que nosotros fuéramos sus representantes de su
propio Reino aquí en la tierra.
El tener a Cristo en nuestro corazón nos hace ser afortunados. Él no
solamente nos ha dado la salvación, sino que nos ha hecho parte de su
maravillosa misión. Él nos ha dado la oportunidad de que seamos los
encargados de compartir los propósitos de Dios que Él tiene para el hombre
(Efesios 3:9-12). Las dispensaciones del misterio se refieren a la vía del
maravilloso plan de Dios que llevaría a cabo a través de la iglesia de
demostrar y enseñar el gran propósito de Dios en Cristo. Hoy Dios te está
llamando para que también tú, seas parte de esta gran comisión.
CONCLUSIÓN
Según el fundamento y lo que es la iglesia como un grupo selecto con
propósito. Es el privilegio más grande del ser humano. Impresionante lo que
nos dice esta lección. La iglesia es una familia, la iglesia es el cuerpo de
Cristo. Los que pertenecen a la iglesia son los redimidos con la sangre de
Cristo. Cristo vendrá de nuevo a recoger a su iglesia. ¡Qué privilegio es
pertenecer a la iglesia cuya cabeza es Cristo Jesús!
LECCIÓN 32. LA FORTALEZA ES LA CLAVE PARA ESTAR DE
PIE
Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque tú eres nuestro
salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza”. Isaías 12:2 Hispanoamericana
¿Crees que Dios es capaz de levantarte y sostenerte? Mientras no tengamos la
seguridad que Él puede y está interesado en hacerlo, nunca clamaremos de
una manera correcta por su ayuda. La palabra dice que Dios es eterno pero
además de poseer una eternidad, Él es “todopoderoso” y tiene la fuerza
necesaria para moverte, levantarte y sacarte de las circunstancias por las que
puedes estar atravesando. El problema de la mayoría del cristiano es que
creemos y confiamos en el Señor de labios, pero no lo hacemos con el
corazón. Jesús dijo (Romanos 10:9-10)
I. Dios nos promete una Fuerza renovadora
Todos pasamos por momentos de cansancio donde sentimos que las fuerzas
se nos acaban, pero no es el final. La vida del cristiano es como el carro de
doble tracción, cuando las fuerzas naturales se nos agotan, Dios activa las
fortalezas espirituales en nuestras vidas y volvemos a levantarnos (Isaías
40:29). Dios ha prometido darle fuerzas al cansado. No es a la persona que
está de píe fortalecida, sino a aquellos que están balanceándose, los que
tienen las rodillas vacilantes. No solamente los levantará, sino que él promete
aumentar las fuerzas. Para que nos recuperemos.
El Señor dice: “si esperas en mí, todo estará bien”. Si te encuentras lastimado
se paciente, la ayuda está en camino. No importa el tiempo que estés
atravesando, clama a él y te dará las fuerzas para que te levantes.
Recuerda a Sansón que perdió todo: su cabello, su fuerza, su vista. Perdió su
posición, su familia, y su reputación. Fue humillado, de un gran guerrero
pasó a ser objeto de recreación, en un molino. Pero sin duda en un momento
señalado, las fuerzas de Sansón fueron restauradas.
La actitud de Sansón fue: “Señor, espero en ti. Si no me ayudas, moriré sin
ser redimido del error de mis caminos. Señor, si no me ayudas nunca
recuperaré mi honra Dios si no me ayudas, nunca me levantaré de donde he
caído”. Y mientras esperaba, la fuerza de Sansón comenzó a regresar.
El secreto para renovar nuestras fuerzas, es esperar en el Señor. La palabra de
Dios dice: “Pero los que confían en el señor. Renovarán sus fuerzas” Isaías
40:31
2 Corintios 12:9-10 Pablo dijo: “De buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo… porque cuando
soy débil, entonces soy fuerte.” Somos verdaderamente fuertes sólo cuando
dependemos de la fortaleza de Dios, porque lo débil de Dios es más fuerte
que los hombres (1 Corintios 1:25).
II. Esta renovación llega cuando esperamos en Dios
Esperar es tener la esperanza que sucederá lo que estamos esperando. Aunque
esperar no es tan agradable, pero cuando nuestra fe está puesta en Dios ésta
nos da seguridad. (Salmos 25:5)
Lo importante de esperar en Dios, es que en todo el recorrido del proceso, Él
está en control, si nuestra esperanza se mantiene firme, no debe de dudar que
Dios le ama y a causa de ese gran amor es que Él quiere cuidar de nosotros,
significa que él quiere encargarse de todos nuestros afanes y ansiedades
(Mateo 6:25-26).
El águila no vuela en la tormenta; vuela sobre ella, usando el viento que trae
la tormenta al desplegar ampliamente sus alas, y usa el viento que sopla en
contra de ella y de esta manera toma altura en lugar de descender. Siempre
las tormentas vienen empujadas por el viento, siempre llegarán a nuestras
vidas. Pero si la usamos de la manera correcta nos serán de beneficio.
CONCLUSIÓN
Existen momentos de crisis en lo que seguimos a Cristo. Momento en que
nos agotamos y cansamos. Pero el Señor siempre está presente para darte la
fuerza renovadora que tanto se necesita, haciéndose efectiva cuando
esperamos en Él. Recuerde que el Señor es la fuerza renovadora cuando
estamos agobiados. Dios es nuestro amparo y fortaleza.
LECCIÓN 33. SEGUIR A DIOS REQUIERE DE AJUSTES
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.” Lucas
9:23-24
Por lo general, la mayoría de nosotros queremos que Dios nos hable y nos
guíe conforme su voluntad. Deseamos que el poder de Dios se manifieste en
nuestras vidas, pero no queremos hacer los ajustes necesarios en nuestras
vidas para que Dios obre. La Biblia revela que cada vez que Dios habló a las
personas sobre algo que deseaba hacer, las personas tuvieron que ajustar sus
vidas de algún modo (Jueces 13:3-5). Cuando el pueblo de Dios está
dispuesto a tomar las medidas necesarias, Dios cumple sus propósitos a
través de los que él llama.
I. La relación con Dios demanda una decisión y fe
Esto demanda dos pasos:
1. La confianza
La confianza constituye el primer paso decisivo para reconocer y hacer la
voluntad de Dios. Tenemos que creer que Él es quien dice ser y que puede
hacer lo que dice que hará. Sin la fe en Dios terminaremos tomando una
decisión equivocada.
2. Ajustar tu vida a Dios
El segundo paso decisivo es ajustar tu vida a Dios. Si decides hacer los
ajustes necesarios, podrás proseguir en la obediencia. Si te rehúsas podrías
pasar por alto lo que Dios tiene preparado para tu vida. La obediencia
comienza en el corazón, como una predisposición en hacer cualquier cosa
que Dios diga. Y se estrecha a través de la acción, no solo con palabras sino
con hechos.
II. Si nuestra decisión es seguir a Dios no podemos quedarnos
donde estamos (Deuteronomio 5:33)
Cuando Dios habla, es porque está revelando lo que va a hacer. Esta
revelación es la invitación para a justar nuestros propósitos a los del Señor.
No podemos obedecer mientras nuestro corazón y mente no estén alineados a
sus propósitos. No podemos seguir viviendo nuestras vidas de la misma
manera, o quedarnos donde estamos.
Abraham no podía quedarse en Harán y ser padre de naciones (Génesis 12:1-
8). Saulo tuvo que cambiar por completo, el rumbo de su vida, para que Dios
lo usara a fin de predicar el evangelio a los gentiles (Hechos 9:1-9). Cada vez
que el pueblo de Dios se dispuso a obedecer su llamado, tuvo que accionar
conforme a la voluntad de Dios. Si queremos ser seguidores de Jesús, no
tenemos otra alternativa. Tendremos que tomar una decisión determinada en
nuestras vidas. Seguir a Jesús significa ir a donde él va. Mientras no estemos
dispuestos a hacer los cambios necesarios a fin de seguir y obedecer lo que
Dios ha dicho, será de poca importancia para Él.
Nuestra tendencia es desear que Dios se adapte a nosotros y a nuestros
planes, queremos obedecer a Dios pero bajo nuestras condiciones. Pero
debemos tener en mente, que sus caminos son diferentes a los nuestros (Isaías
55:9). La única manera de seguirlo es alinear nuestros pensamientos y
acciones con los caminos de Dios. Antes de seguir a Jesús debemos de estar
dispuestos a hacer todos los ajustes necesarios.
III. Él joven rico rehusó hacer ajustes (Lucas 18:18-27).
Jesús sabía que este hombre no podría servir a Dios aferrado a su dinero.
Jesús en realidad le pedía que renunciara a su actual dios que tenía. (Mateo
6:24). El Señor conoce lo que hay en nuestro corazón y lo que nos impide
seguirlo plenamente (Efecios 5:5). Este pasaje señala que la avaricia es una
forma de idolatría. La prosperidad y el amor a las cosas mundanas nos
pueden tentar para dejar de seguir a Dios. Los ajustes de Eliseo 1 Reyes
19:15-21
Dios le dijo a Elías que eligiera a Elíseo para que fuese su sucesor como
profeta ante el pueblo de Dios. Elíseo escuchó el llamado, e hizo sus ajustes
como persona, en el trabajo y como familia. Elíseo al realizar sus ajustes,
estuvo en condiciones de obedecer y servir a Dios. Elíseo fue usado de
manera extraordinaria al igual que el Profeta Elías (2 Reyes 2:13)
CONCLUSIÓN
Nadie puede llegar a entender todo lo que Dios es capaz de hacer a través de
una persona que ha decidido entregarse de lleno a la obra del Señor. No se
puede proseguir con la obediencia sin hacer primero los ajustes que Dios
exige en nuestro corazón y nuestras vidas. Jesús le dijo a sus discípulos: “si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo (ajustes) tome su cruz
cada día (ajuste) y sígame (obediencia)” quienes intentan seguir a Jesús sin
hacer los ajustes necesarios, siempre descubrirán que es imposible.
LECCIÓN 34. LA CONSECUENCIA DE UNA GENERACIÓN SIN
DIOS
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis
mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y
vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Éstas son las
palabras que dirás a los hijos de Israel. Entonces vino Moisés, y llamó a los
ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que
Jehová le había mandado. Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo
lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del
pueblo.” Éxodo 19:5-8
En el monte Sinaí, Dios llevó a cabo un acuerdo sagrado y obligatorio con los
israelitas llamado pacto. La parte de Dios era hacer de Israel una nación
especial, protegerlo y darle bendiciones únicas por seguirlo. La parte de Israel
era amar a Dios y obedecer sus leyes. Pero debido a que Israel desobedeció a
Dios, el acuerdo de protegerlo quedó sin efecto. Pero a pesar de esto, Dios no
iba a abandonar a su pueblo. Si ellos se volvían a Dios serían perdonados y
les daría las bendiciones que él les había prometido.
Veamos lo que hace triunfar a un pueblo, lo que lo hace fracasar y el
pecado que lo aleja de Dios.
I. Un pueblo fiel a Dios próspera y triunfa (Éxodo 2:6-7)
Josué gobernó a Israel después de la muerte de Moisés, en compañía de su
hijo Aaron como sumo sacerdote. Por un período aproximado de cuarenta
años, estos dos hombres con los ancianos de las doce tribus; extendieron el
liderazgo de Moisés. Fueron años de milagros durante las guerras y
conquistas. Dios se manifestó de manera sobre natural. El cruce del Jordán, la
toma de Jericó y de Hai. Los triunfos sobre los amorreos, heteos, cananeos;
todo esto fue un testimonio poderoso de la evidente presencia de Jehová con
ellos. La fe en Dios y la obediencia a la voluntad divina hicieron de ellos un
pueblo triunfante.
Esto nos indica que el cultivo de la palabra de Dios en nuestros corazones es
determinante. Para poseer las bendiciones prometidas por Dios. El pueblo
que se educa en la palabra y vive en el espíritu nunca fracasará si no que
vivirá en victoria.
II. El fracaso de un pueblo o persona, está en olvidar la palabra
de Dios.
(24:29 y33)
El pueblo estaba pasando por un momento de dolor. La muerte de estos dos
líderes habían traído de inmediato una espesa nube, y para colmo de los
males también desapareció toda aquella generación de ancianos (Jueces
2:10).
Ni los doce príncipes de las tribus, ni los padres que integraban esas
generaciones hicieron mucho por trasmitir su fe a sus descendientes, y como
resultado se levantó otra generación que no conocía a Jehová. Israel
abandonó a Dios e hicieron lo malo; desobedecieron los mandamientos del
pacto que Jehová les había mandado, se apartaron y por tal razón, Jehová los
abandonó.
En esa condición se volvieron ateos (Salmos 14:1 y 53:1). Por otro lado, se
fueron tras otros dioses que no le demandaban obligaciones. En este tiempo
el comportamiento es igual; quieren seguir a Dios pero no quieren
compromiso. La humanidad quiere vivir a su manera. La obediencia a Dios,
la sienten como una carga muy pesada, quieren bendición sin sacrificio.
III. El pecado nos aleja de Dios y trae maldiciones (Jeremías 2:19)
La ruina espiritual del pueblo de Israel vino de forma gradual.
Primero: Dejaron de ver los milagros de Dios en medio del pueblo. Los
milagros en medio del pueblo, nos dan la seguridad que la presencia de Dios
está activa.
Segundo: Ya no contaban con la presencia de un líder. El pueblo por lo
general se acostumbraba al líder. Su rebeldía y pecado los volvió incapaz de
presentarse delante de Jehová (Éxodo 20:18-26).
En este tiempo pasa igual, existen personas, que sus vidas espirituales
depende de el líder. Si el líder no los llama no buscan de Dios, y existen
otros, que hay que recogerlos y suplicarles para poderlos llevar a buscar de
Dios.
Tercero: dejaron de nutrir su corazón con la palabra del Señor. Tal como Dios
lo había demandado por medio de Moisés. Por tal razón, su fe se extinguió.
El pueblo careció de un conocimiento personal de Dios. El pueblo empezó
adorar a los ídolos que la gente adoraba a su rededor. Hicieron lo malo
delante de Jehová, siguiendo los malvados ejemplos de sus vecinos. Esto nos
muestra que una enseñanza bíblica defectuosa produce una vida desastrosa en
el pecado y la incredulidad.
CONCLUSIÓN
El fracaso del pueblo de Israel se encontraba con una vida espiritual
desnutrida. Se acercaron a personas paganas e impías. Tenga cuidado con
quien se junta. En este tiempo va en crecimiento la influencia impía.
LECCIÓN 35. LLAMADOS A SER PARTE DEL PUEBLO DE DIOS
Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora
habéis alcanzado misericordia.” 1 Pedro 2:10 RVR1960
Dios formó a los seres humanos con el propósito de hacernos parte de su
reino. La presencia establecida en la tierra, sería la representación de Dios.
Después que el hombre pecó perdió todos los beneficios y autoridad que se le
había otorgado.
En el libro de Rut, encontramos un suceso que nos ayudará a entender de
claramente; lo que éramos y lo que ahora somos. Ésta fue una familia que
abandonó el lugar de bendición, por la prueba que les había sobre venido.
Ellos habitaban en Belén, que significa casa de pan, pero el pan había
escaseado.
Debido a la situación, decidieron trasladarse a Moab, un país pagano.
Durante los diez años de su estadía en tierra extraña sucedieron muchas
cosas. Los hijos de esta pareja Malhon y Quelion, que significa enfermizo y
consumido. Se casaron con mujeres moabitas. Años más tarde murió el jefe
de familia, Elimelec, que significa Dios es mi rey. Poco tiempo después
murieron los dos hijos. Dejando a tres viudas luchando por sobrevivir. Con el
tiempo Noemí decidió regresar, pero una de las nueras decidió quedarse.
Orfa, pero Rut decidió acompañarla.
Veamos los siguientes aspectos:
I. En busca de un hogar y un redentor
Rut y su suegra Noemí eran dueñas de las propiedades de sus maridos
muertos, pero no las podían vender, si no solo a un familiar cercano. Y sólo
habían dos hombres capaces para redimir dicha herencia. El primero renunció
públicamente al derecho, la ley demandaba que no sólo era comprar la tierra
sino que tenía que casarse con la viuda. Esto no era nada fácil, ya que el
primer hijo que naciera de la viuda llevaría el nombre del difunto, y sería el
dueño de las propiedades.
El otro problema de Rut era su nacionalidad, ya que, de acuerdo a la ley no
podían entrar amotina ni moabita en la congregación de Jehová
(Deuteronomio 23:3-4) La única oportunidad que a Rut le quedaba era Booz.
Booz fue la salvación de esta mujer. Si no hubiera sido de esta manera, no
hubiera tenido entrada al pueblo de Dios. La historia de Rut representa la
iglesia, por venir de un país extraño. También dentro de ésta tipología, Booz
representa a Jesús, quien nos redimió para darnos el valor que la raza humana
habíamos perdido por causa del pecado.
Así como la tierra de esta viuda no tenía ningún valor si no había quien la
rescatara, la vida de los hombres están perdidas, si no se acogen a la
misericordia de Cristo para que él las redima del pecado (Romanos 3:23-24).
Hay que reconocer, que nuestra vida vale solamente cuando ha sido
comprada por medio de la sangre de nuestro Señor Jesucristo.
II. Una redención que restaura la heredad (Rut 4:8-10)
El acto de quitarse una sandalia y darla como garantía del derecho de tomar a
la viuda de un pariente por esposa, era una instrucción dada en la ley de
Moisés. La diferencia está en que si el pariente no quería, la mujer, le quitaría
el zapato y le escupiría la cara. (Deuteronomio 25:9-10). Ésta era la forma de
conservar la representación familiar del hombre que había muerto sin dejar
descendencia.
El riesgo que tomó Booz al redimir los derechos del muerto, nos ilustra el
riesgo que tomó Jesús. Él dejó su trono de gloria y sin el uso de sus atributos
divinos, fue humillado hasta la muerte. Eso le costó que su mismo pueblo, los
judíos no creyeran en él, ni le aceptaran como el Mesías prometido. Con todo
esto, el único propósito de Jesús era redimirlos cuando estábamos muertos en
delitos y pecados (Efesios2:1). Así como la salvación de Rut dependía de un
pariente; hoy en día, pasa lo mismo para integrarse a la familia del pueblo de
Dios (Colosenses 2:13) .
Nosotros no podíamos recibir nuestra herencia espiritual porque estábamos
muertos en el pecado. Cristo nos tuvo que dar vida por medio de su muerte.
Por medio de Jesús es que tenemos acceso, para que todo aquel que quiera,
sea incorporado a la familia de Dios y heredar la gloria eterna.
III. Solo uno con los méritos
Booz levantó el nombre de su familiar desaparecido y no permitió que su
memoria fuera borrada de la familia de Israel. Por medio de una, que por su
nacionalidad era indigna de figurar entre los nombres del pueblo de Dios, a
través de la redención vino a ser parte no sólo de Israel, sino de la familia
mesiánica.
CONCLUSIÓN
Nosotros estábamos en la misma situación, no podíamos recibir la herencia
espiritual, porque estábamos muertos en el pecado. Solamente por Cristo que
tenía los méritos para redimirlos nos dieron vida, y nos incorporó a la familia
de Dios y nos hizo partícipes y dignos de heredar la gloria eterna.
LECCIÓN 36. EL ESPÍRITU DE DIOS RESPALDA A LOS QUE ÉL
LLAMA
Después subió Nahas amonita, y acampó contra Jabes de Galaad. Y todos los
de Jabes dijeron a Nahas: Haz alianza con nosotros, y te serviremos.” 1
Samuel 11:1
Jabes de Galaad, era una ciudad de Israel que se encontraba al oriente del
Jordan, a unos 30 kilómetros al suroeste del mar de Galilea, su nombre
significa monte del testimonio. Esta ciudad estaba pasando por un momento
crítico, sus moradores se encontraban encerrados dentro de sus propios
muros, bajo la amenaza maligna del rey Nahas, rey de los amonitas.
Era un hombre con un corazón diabólico, su nombre significaba: serpiente.
Debido a la situación que ésta ciudad enfrentaba, decidieron hacer alianza
con Nahas, pero la condición que éste rey malvado les pidió, era que, si
querían hacer alianza y salvar sus vidas tenían que dejarse sacar el ojo
derecho. Los amonitas eran descendientes de Lot, y trataron mal a los
israelitas durante su viaje de Egipto a Canaán. Después de la muerte de Josué,
el pueblo de Israel fue dirigido por jueces. El problema, fue que la ciudad de
Jabes, cometió cuatro acciones.
I. Aislamiento de los demás
Una de las razones del peligro y la vulnerabilidad de éstos israelitas era su
aislamiento y su separación del resto de sus hermanos, vivían lejos, al otro
lado del Río Jordán. De aquí se aprende que el aislamiento trae desconexión
de las bendiciones del resto del pueblo. Los israelitas de la ciudad de Jabes
representan aquellos tipos de creyentes que se aíslan de la iglesia.
II. El aislamiento oscurece la visión espiritual
La condición del desamparo y soledad hizo que los enemigos se levantaran
para destruir a la población de Jabes, de la media tribu de Manases en
Galaad. Los de Jabes le pidieron siete días para entregarse. Los dos,
ignoraban que Israel contaba con un rey, si los amonitas lo hubieran sabido
no les habrían concedido el plazo. Por otra parte, si los israelitas hubieran
estado al tanto de lo que sucedía en la capital, habrían enviado sus
mensajeros al rey Saúl (1 Samuel 11:3). Es lamentable que cuando andamos
buscando gente que nos ayude, nos encontrarnos con gente que está más
necesitada que nosotros.
III. El Espíritu de Dios siempre interviene en el momento
oportuno 11:6-11
El espíritu de Dios había venido sobre el joven Saúl con poder, pero las
señales que manifestó fueron diferentes. Primeramente profetizaba con los
demás profetas de la escuela de Samuel. Esta vez, en cambio, el poder
celestial se manifestó en el rey en forma de ira, de extremo disgusto. Era de
esperar que Saúl actuara así, pues una de sus ciudades estaba en las manos de
un enemigo cruel. Esto nos hace recordar lo que sucedió con Elías (1 Reyes
18:40). También Jesús tuvo una reacción de ira (Juan 2:13-14).
El Espíritu Santo descendió de una manera poderosa en Saúl, pero el poder
divino impactó a trescientos treinta mil hombres de Israel. (1) Sintieron un
gran temor delante de Dios, su rey y su profeta. (2) El Espíritu Santo obró en
ellos con una actitud de unidad y obediencia para salir como un solo hombre
(3) Todos fueron llenos de valor para salir en rescate de una ciudad, que era
parte de ellos. Fue una respuesta de Dios a una necesidad de urgencia.
IV. La crisis nos puede llevar al fracaso o a la victoria
Los habitantes de esta ciudad decidieron olvidar el resentimiento y buscar
ayuda. Su resentimiento venía desde 300 años antes, cuando la ciudad no
quiso enviar a sus hombres a pelear contra la tribu de Benjamín (Jueces 20:8-
15). De toda la tribu de Benjamín sólo se salvaron 600 hombres porque
huyeron. Luego Israel mató a todos los habitantes de Jabes; solamente se
salvaron 400 doncellas (Jueces 21:8-12). Así mismo, cuando nosotros nos
movemos de modo irregular, las cosas pueden tomar una dirección donde los
resultados serán negativos. Pero cuando buscamos la dirección del Señor y
dejamos que el Espíritu Santo tome el control, cosas maravillosas
comenzarán a suceder, y el nos dará la victoria en todo.
CONCLUSIÓN
Cuando las cosas no andan bien, debemos venir al Señor en oración, para que
Él nos haga ver en qué consiste la falla. Pongamos nuestra vida en las manos
del Señor y dejemos que el Espíritu Santo tome el control de la situación. El
resentimiento de Jabes casi los lleva a la muerte o a la esclavitud. Es lo que
sucede cuando nos alejamos de nuestros hermanos y de la Iglesia.
Terminaríamos esclavizados por el enemigo y con una visión espiritual
muerta.
LECCIÓN 37. DIOS SIEMPRE TRIUNFA FRENTE A SUS
ENEMIGOS
Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab
hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que
reinaron antes de él.” 1 Reyes 16:30
En este tiempo (alrededor del año 860 a. C), Siria dominaba a muchas tribus
o pequeños Reinos del occidente. En medio de la historia del profeta Elías.
En Israel hubieron dos intervenciones por parte de Siria. Ambas tuvieron
lugar en el tiempo en que reinaba el rey Acab. Que fue el peor de todos los
reyes malos que gobernaron a Israel 1 Reyes 16:30. A consecuencia de todo
esto, Dios permitió que Ben-adad rey de Siria subiera contra Acab y sitiara la
ciudad de Samaria. Ben-adad reunió a los 32 Reyes vasallos y atacó a Israel,
mientras mantenía a sus ejércitos rodeando la sudad de Samaria 1 Reyes 20:1.
I. El resultado del pecado trae como consecuencia la opresión
del enemigo
Envió mensajero al rey Acab, advirtiéndole que el oro, la plata, las mujeres e
hijos y todo lo que Acab poseía le pertenecía a él. El rey Acab hundido en su
corrupción no le quedó otra alternativa que admitir su derrota: “Como tú
dices, rey señor mío, yo soy tuyo, y todo lo que tengo” (20:3-4)
Esto explica claramente lo que le pasa a todo aquél que le da la espalda a
Dios y decide caminar en caminos de maldad, si Dios no es nuestro dueño lo
será nuestro enemigo. Él que se revela contra Dios, se vuelve esclavo del
pecado (Juan 8:34).
II. Toda acción tiene su consecuencia Job 34:11
La gente puede hacer lo que quiere, hasta que llega el momento de dar
cuentas a alguien, como resultado de su pecado. Los hombres y mujeres caen
en manos de otros peores que ellos, a quienes el diablo utiliza para azotarlos
como los capataces del Faraón. Estas son las consecuencias del pecado. Si
Acab no hubiese provocado a Dios, Ben-adad no habría podido hacer tan
deshonrosa y vergonzosa humillación. La culpa hace perder los ánimos a los
hombres y los vuelve cobarde. (Proverbios 28:1)
III. El pecado enceguece e impide buscar la ayuda de Dios. 20:5-9
Lo típico de aquellos que viven lejos de Dios, es que, tratan de resolver sus
problemas por sus propios medios; pero entre más tratan, mayores son sus
aprietos (Juan 15:5).
IV. Castigo divino por tanta maldad.
El rey Acab buscó consejos en el lugar equivocado, en vez de buscar los
consejos de Dios, consultó a los ancianos de Israel y éstos le aconsejaron que
no se sometiera a Benadad, y como resultado, empeoró más las cosas. Toda
persona que vive una vida de pecado y rebelión en contra de Dios, haga lo
que haga, no puede detener el mal que se le avecina. La situación de Acab es
muy parecida a las de muchos, después de dar su vida a la idolatría y
practicar las obras diabólicas que ven en otros, quedan encerrados en sus
propias trampas, siendo víctimas de la crueldad del mismo diablo a quienes le
han servido. (Proverbio 5:22)
V. Lo único que hace el pecado es llenar el corazón de soberbia y
maldad
El rey de Siria demuestra cómo accionan algunos impíos cuando creen que el
mundo lo tienen en sus manos y que pueden hacer todo lo que su malvado
corazón desea. Este hombre pensó que sus dioses le podían servir de algo,
pero confiar en los ídolos, en los hombres o en las armas materiales es igual a
nada; todo esto falla en los momentos de más apuros. (Jeremías 17:5)
Pero él no fue el único que habló en términos amenazantes. Acab también,
como un gobernante necio y testarudo, hablaba como si lo tuviera todo bajo
control. Benadad por lo menos contaba con gente y armada; pero Acab no era
más que una débil e indefensa presa de sus propios males (20:11). En otras
palabras lo que Acab le mandó a decir, es que no cantara victoria antes de
pelear y ganar la batalla.
Un corazón lleno de soberbia. Romanos 1:21
Acab tenía que haber perdido el sano juicio para insultar de esta manera a su
enemigo que contaba con un ejército veinte veces mayor que su ejército, sin
estar seguro de contar con la ayuda de Dios. Tan grande y desastrosa era la
maldad de éste rey y su mujer que ni siquiera tenían valor para arrepentirse y
buscar el socorro divino.
Esta es la actitud de los hombres necios; a pesar de su miseria, se revisten de
soberbia y hablan con altivez. Es cierto que el dicho de Acab tiene un
magnífico sentido, pero qué moral tenía para predicarle a su enemigo en esta
condición.
CONCLUSIÓN
Si como pueblo de Dios no andamos en obediencia con Él, no valemos nada,
y por lo tanto, no estamos en condiciones para enfrentarnos con el enemigo,
mucho menos para ganar la batalla.
LECCIÓN 38. DIOS INTERVIENE POR SU PUEBLO Y POR SU
NOMBRE
Más éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acerca a
Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” Hebreos 7:24,25
En medio de la penosa situación que estaba atravesando el rey Acab, llegó un
mensaje de aliento por medio de un profeta de Dios. A pesar de que Acab se
había apartado de los caminos de Jehová, no significa que el Señor pasara por
alto lo que estaba haciendo el rey de Israel. Dios entró a la defensa de Israel
porque no sería el arrogante rey de Ben-adad, ni Siria los instrumentos que
Dios usaría para destruir a Samaria y castigar a Israel. El momento de su
juicio llegaría 130 años más tarde; sus verdugos serían los Asirios en el norte
de Irak (2 Reyes 17:24). Jehová salió en defensa de Israel no para defender al
rey Acab sino porque a Samaria no le había llegado la hora.
Así sucede muchas veces con los milagros que el Señor realiza. Los ejecuta,
pero no necesariamente porque esté complacido con la gente, por su forma de
actuar, sino porque dichos acontecimientos, son necesarios para el desarrollo
de su plan supremo.
Ésta es la razón por las que algunas personas aparentemente les va muy bien,
aún cuando sus vidas desagradan a Dios. Lo que sucede, es que cuando el
Señor quiere que algo sea hecho, puede usar recursos aun de personas que no
están en su voluntad. Dios incluso, ha levantado Reyes paganos para cumplir
su propósito. Daniel 2:21, Esdras 1:1, Isaías 45:1
Dos cosas debemos notar en Acab (1 Reyes 20:13)
I. Se ve la falta total de reverencia
Acab ante la inesperada visita del profeta y el inmerecido socorro por parte
de Jehová. Una persona separada de Dios es mal agradecida. No puede
reconocer las misericordias que le han sido dadas, por parte de Dios.
II. Se ve como un hombre que no conocía a Dios
El rey Acab era una persona que sabía quién era Dios. Pero sus acciones eran
totalmente paganas. Por medio del profeta, Dios le está dando una
oportunidad más, para que deje de hacer las obras que eran irreconocibles
delante de Él (Ezequiel 12:2).
III. Dios usa a los suyos para manifestar su poder 20:14-19
Dios obró por medio de los 232 jóvenes siervos, de las principales provincias.
Habían llegado a Samaria huyendo, no tenían ninguna experiencia en batalla,
pero a partir de ese momento, el estratega de la batalla no era Acab, sino
Jehová.
IV. La victoria no es de los hombres sino de Dios.
Como hijos de Dios debemos tener bien claro, que todo lo que logremos en
esta vida no depende por lo que seamos o podamos hacer. Cada triunfo que
logramos depende de Dios. Nosotros sólo somos sus instrumentos en las
manos de Él. La victoria no es de la herramienta de guerra sino del que la
carga. Cuando Acab le preguntó al profeta: “por manos de quién”, Jehová le
contestó: “tú no serás la herramienta que usaré sino que serán los 232
jóvenes” (1 Reyes 20:14). Acab le pregunta, “¿quién comenzará la batalla?”
El profeta lo contestó: “tu.”
La pregunta es, si Acab salió también a la batalla porque no fue incluido
como instrumento de Dios. La respuesta está en (2 Pedro 2:20-21) la palabra
viles significa: “una persona que no tiene ningún valor moral ni espiritual.”
Todas Las acciones y esfuerzos de Acab delante de Dios no valían nada.
CONCLUSIÓN
Debemos tener mucho cuidado, cómo estamos delante del Señor. No nos
podemos confiar porque predicamos y las vidas se salvan, o porque oramos
por los enfermos y se sanan. Si nuestras acciones son contrarias a los
mandamientos de Dios, simplemente lo que está pasando es que Dios puede
estar cumpliendo su propósito, pero como instrumentos no somos conocidos
delante de ÉL.
LECCIÓN 39. LA OBEDIENCIA ES NECESARIA PARA SER
BENDECIDOS
Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su
señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová
salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.” 2
Reyes 5:1
La experiencia de Naamán, el general del ejército de Siria, es una lección
práctica para todos los que buscamos algo de Dios. Este gran militar era el
defensor de su país y dirigía campañas de expansión, por cuanto Ben-andad
estaba ya bastante entrado en años. Sin embargo, las altas calificaciones de
Naamán quedaban reducidas por la terrible e incurable enfermedad que
padecía: era leproso. La lepra en las escrituras es una figura del pecado.
Era incurable mediante los medios humanos. Solo Dios puede curar el pecado
y salvar al pecador. Este general trató de encubrir la lepra, pero no la pudo
curar. Muchas personas intentan encubrir en vano el pecado, pero lo que
necesitan es ser espiritualmente limpios y sólo Cristo es el único que lo puede
hacer.
I. Los milagros en este tiempo estaban destinados a Israel
(Éxodo 23:25)
Naamán era una persona gentil, Dios había hecho pacto con Israel, siempre
cuando ellos obedecieran sus mandamientos. Naamán era el favorito, el
valiente, el poderoso jefe del ejército de Siria. Pero para Dios no, era gentil.
Naamán era una persona que conforme a la ley de Dios, no tenía ningún
derecho, pero Dios es un Dios de amor, compasivo y todo aquel que le busca
lo encuentra. Lo que pasó con Naamán fue lo mismo que sucedió con la
mujer Cananea; aunque ella no lo merecía, Jesús tuvo misericordia de ella
(Mateo 15:22-28).
II. Muchos necesitan un milagro de Dios.
Jehová preparó Atalayas para guiarlos hacia Él. Después de las grandes
derrotas de Ben adad en tiempo de Acab, se habían detenido los
enfrentamientos entre Siria e Israel. Pero en las fronteras salían bandas
armadas que capturaban a los israelitas para venderlos como esclavos.
En una de estas redadas fue apresada una joven israelita y fue llevada a
Damasco a casa de Naamán. Ésta le comunicó a la esposa del general la
posibilidad de ser sanado por Jehová el Dios de su pueblo (5:3). Es probable
que en su sencillez, ésta joven no haya podido ser muy explícita al dar a su
amo este mensaje, pero fue lo suficientemente sabia para orientarlo hacia el
bien.
III. No podemos recibir nada del Señor si nuestra confianza está
puesta en el poder y los recursos
Cuando Naamán supo que había posibilidades de ser sanado, en lugar de
averiguar bien de qué se trataba, le contó al rey lo que la joven le había dicho,
y como si de algún negocio de sanidades y milagros se tratara le dijo: “yo,
enviaré cartas al rey de Israel” y además, el rey de Siria le autorizó a Naamán
10 talentos de plata, 6,000 piezas de oro, y 10 mudas de vestido” (5:5). El
equivalente en dinero, al tiempo de cambio de hoy, en plata eran 20,000
dólares y 60,000 dólares en oro, más el valor de las 10 mudas de vestir.
Algunos quieren manejar las cosas de Dios de la manera que manejan sus
negocios, sus esquemas políticos o asuntos personales.
1. Se necesita humillación
El rey de Siria, quería resolver esta necesidad por vía diplomática y
jerárquica. Naamán era una persona muy querida y de un alto valor para el
rey, y no estaba dispuesto a que su general se humillara delante del profeta.
Más no pudo comprender que el profeta era uno de alto rango al servicio del
Rey de reyes y Señor de señores. Así hay gente en las iglesias que quieren
comprar los favores de Dios. Pero lo que necesitan es creer y obedecer la
palabra de Dios.
2. Para esto se necesitan hacer las cosas con la lógica espiritual
y no con la nuestra (5:9-12)
En cierto modo, ésta fue una prueba de fe que Naamán tenía. Él esperaba que
su llegada a la casa del profeta fuera objeto de una gran novedad. Sin
embargo para su sorpresa Elíseo ni siquiera salió a recibirlo con la pompa y
el protocolo acostumbrado ante una personalidad que venía de un gran país.
Al contrario, mandó al criado, orientándole lo que tenía que hacer (5:9-10).
El problema del general, es similar al de muchos hoy: esperan que las cosas
sean a su manera y no a la manera de Dios. Cuando las cosas no sucedieron
como él se las había imaginado decidió no obedecer las instrucciones del
profeta de Dios.
CONCLUSIÓN
No se puede recibir nada de Dios, si la personalidad natural no es doblegada.
Este hombre tuvo que ser persuadido para que pudiera ver la gloria de Dios
en su vida. Muchas veces, nosotros también hemos actuado de la misma
manera. Estamos necesitando un milagro del Señor, pero lo queremos
conforme a nuestra agenda y no a la agenda de Dios. Él espera que le
obedezcamos y lo demás correrá por su cuenta (Mateo 6:33).
LECCIÓN 41. LA GUERRA ESPIRITUAL
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12
La guerra espiritual existe y se da en dimensiones ocultas y sobrenaturales,
esta guerra es tan fuerte, que no existe arma creada por el hombre que tenga
el poder para enfrentarse a ella. Aunque ésta guerra no se ve, es
absolutamente real. La Biblia habla de la guerra espiritual en muchos lugares,
pero en Efesios 6:12; nos habla de una manera más directa. En la guerra
espiritual los únicos que están aptos para hacerle frente son únicamente los
que han sido limpios del pecado por medio de la sangre de nuestro Señor
Jesucristo. Los hijos de Dios son los únicos en la tierra que tienen la moral y
la capacidad para enfrentarse a las fuerzas espirituales de maldad. Igual que
en todas las guerras, la guerra espiritual requiere de estrategias para ganarla.
Observemos tres estrategias para ganar esta batalla:
I. La primera estrategia para ganar en esta batalla es andar en la
Luz
Satanás y los demonios habitan en la oscuridad y donde quiera que haya
tinieblas. Ellos estarán y harán del lugar, una área de operación, Juan 8:44.
Cuando toleramos las tinieblas en nuestras vidas nos volvemos vulnerables a
los asaltos del enemigo. Donde quiera que el diablo y los demonios
encuentren desobediencia voluntaria a la palabra de Dios, hay tinieblas
espirituales y la virtual actividad de los demonios.
Cuando nuestro espíritu está iluminado por el Espíritu Santo de Dios, nos
convertimos en la lámpara del reino de Dios en la tierra. Jesús dijo que
éramos la Luz del mundo. Pero cuando albergamos el pecado, la Luz
desaparece. Esto fue lo que pasó con Pedro. Él no era una persona miedosa,
Juan 18:10; sin embargo, Pedro negó a Jesús porque fue seducido por
Satanás, Lucas 22:31-32. Satanás tocó en una de las áreas del corazón de
Pedro, y ésto dio inicio en la mesa, cuando se preguntó quién era el mayor de
los discípulos, Lucas 22:23-24.
II. La segunda estrategia está en la destrucción de fortalezas
Derribar fortalezas, es la demolición y el retiro de la antigua forma de pensar.
Toda liberación exitosa comienza en quitar las fortalezas que protege al
enemigo, 2 corintios 10:3-4. No podemos decir que estamos en victoria
mientras la carne tenga dominio sobre nuestro espíritu. Estas fortalezas sólo
pueden ser destruidas cuando decidimos con firmeza obedecer la palabra del
Señor. Esto se logra cuando sometemos la carne a la obediencia de Cristo, 2
corintios 10:5.
Cuando un cristiano tiene pensamientos o áreas que todavía no han sido
crucificadas; los demonios pueden oprimir la vida desde allí. La rebeldía
contra Dios, le da al diablo un sitio en nuestras vidas.
III. La tercer estrategia está en la adoración
En la adoración hay una batalla permanente. Dios demanda adoración de sus
hijos (Apocalipsis 7:11). Satanás demanda adoración de sus seguidores
(Apocalipsis 13:4). Cuando hay un área dañada por la carne, ésta se inclinará
por venerar a Satanás.
La adoración de corazón al Señor, es de mucha relevancia en la vida del
cristiano. La adoración nos permite mantener una vida fortalecida en el
Señor, la adoración genuina se logra en el desierto. El propósito de Dios, al
sacar al pueblo de la esclavitud de Egipto, era para que le adoraran (Éxodo
7:14-16). Pero el problema fue que el pueblo nunca se dispuso a entregarse
de corazón a Dios. Lo destinado para llegar a la tierra de la bendición era un
mes, 400 kilómetros, pero a causa de las fortalezas del pasado que tenían en
su corazón, los condenó a morir en el desierto.
CONCLUSIÓN
Cuando aprendemos a dorar a Dios en el desierto, también lo haremos en la
tierra que llueve leche y miel. Si adoramos en medio de las dificultades,
también lo haremos en la bendición. Y si no aprendemos a adorar en los
problemas, tampoco lo haremos en la bendición.
LECCIÓN 42. MANIFESTACIONES DEL ESPÍRITU SANTO
Entonces respondió y me habló diciendo: esta es palabra de jehová a
Zorobabel, que dice: no con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha
dicho jehová de los ejércitos.” Zacarías 4:6
En esta lección conoceremos cómo el Espíritu Santo se ha manifestado en la
historia, desde la creación hasta el día de hoy. El Espíritu Santo ha mantenido
una presencia activa a favor de su pueblo, esa presencia se ha manifestado de
diferentes maneras. Siempre ha respondido a las necesidades de la humanidad
cuando ésta le busca de todo corazón.
Para entender la manifestación del Espíritu Santo, veamos los siguientes
elementos:
I. El poder divino
El pueblo de Dios enfrentó dos crisis; y ambas necesitaban un despliegue
extraordinario del poder de Dios. La primera fue la opresión de un pueblo
pagano llamado madianitas, Jueces 6:1-6. Gedeón, en lugar de esperar que
algo imprevisto sucediera, tomó la ofensiva antes del mandato de Dios.
Durante la noche él y sus compañeros atacaron la propia ciudad de la
idolatría. Estos jóvenes destruyeron el centro de adoración pagana, Jueces
6:25-28. Si alguna vez hubo necesidad de una manifestación del poder divino
frente a estos airados idólatras, éste sería el momento preciso.
La segunda crisis, fue consecuencia de la primera. Los madianitas, enojados
por la profanación de su centro de adoración se reunieron para la batalla con
el propósito de vengar sus ídolos y restaurar su orgullo nacional, Jueces 6:33.
Ahora, el pueblo de Israel estaba en una condición donde no tenía fuerzas
humanas para hacer frente a este desbastador ejército. Gedeón se sentía
incapaz y culpable de haber dado inicio a una guerra que para él, sería
imposible finalizar con éxito. Si Dios no le ayudaba todo estaría perdido.
No debemos olvidar que nosotros estamos en las mismas circunstancias que
se encontraba Gedeón. Hemos desafiado a las potestades de las tinieblas y
ellas se han convertidos en nuestros enemigos mortales, Efesios 6:10. Si no
está el poder sobre natural de Dios en nosotros, estamos condenados a la
derrota.
II. El vestuario de poder
En la desesperante necesidad, Dios convirtió a Gedeón en una torre de
fortaleza para su pueblo, Jueces 6:34. Tal como una vestidura, el poderoso
espíritu de Dios envolvió a Gedeón, llenando cada porción de su ser, para el
servicio. El temor fue quitado, el espíritu de cobardía se desvaneció y fue
convertido en un guerrero del Señor. Esta manifestación del espíritu la
podemos comparar con el viento. El viento es invisible como también lo es el
Espíritu, no lo podemos ver, pero podemos ver sus obras.
• El Espíritu quebranta corazones duros e incrédulos (Hechos 2:37).
• Venda los fuertes impulsos de la carne (Gálatas 5:16).
• Fortalece con poder a los creyentes (Efesios 3:16).
• Lleva al creyente a ser semejante a Cristo (2 corintios 3:18).
IV. La ausencia del poder divino
El pueblo de Dios siempre ha tenido una tendencia a volver atrás, alejándose
de Dios. Y en esta condición a menudo tratan de sustituir la verdadera
experiencia del poder de Dios reemplazándola con la confianza. El pueblo de
Israel se acostumbró tanto a la presencia de Jehová que se olvidaron de
buscarle y adorarle. Tal era la situación en los días de Samuel y Elí (1 Samuel
4).
Los ejércitos de los filisteos estaban triunfando frente a los israelitas en un
primer encuentro (1 Samuel 4:2). La reacción de los ancianos de Israel frente
a esta derrota, fue de traer de Silo el arca del pacto de Jehová para que los
salvara (1 Samuel 4:3). La declaración afirma: “que el arca nos salve”. En
otras palabras, consideraban el arca como un talismán. Un objeto al que se le
atribuía la victoria. Como resultados los dos hijos de Elí murieron, el arca fue
cautivada y Elí murió repentinamente (1 Samuel 4:22).
El problema del pueblo de Israel, es que pensaron que la presencia de Dios se
encontraba con ellos a causa del arca, pero en realidad la presencia de Dios
no consistía en el arca, sino en la santidad y la obediencia de ellos. El arca era
un símbolo de la presencia de Dios, no era que le daría poder al que la
tuviera. Israel perdió la batalla con los de Hai por la desobediencia e
infidelidad de una persona, Josué 7:1. Con los Filisteos fueron derrotados,
porque los sacerdotes se habían apartado de los mandamientos de Jehová.
CONCLUSIÓN
De la misma manera, hoy Dios nos a dado el poder a cada uno de nosotros,
pero este poder es activado en nuestras vidas cuando vivimos en obediencia y
en santidad.
LECCIÓN 43. EL ESPÍRITU Y LA PALABRA DE DIOS
Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” 2 Pedro
1:21
La palabra de Dios, es la sabiduría que necesitamos para el desarrollo de
nuestra vida espiritual. Es por medio de ella que tenemos conocimiento de lo
que está bien y lo que no está bien delante de Dios. La palabra, es la que Dios
mismo nos regala para que seamos perfectos, y prepararnos para el trabajo de
su buena obra, y de la forma que Dios desea que lo hagamos. Nos
convertimos en personas saludables cuando alimentamos nuestro espíritu con
la palabra de Dios.
I. El Espíritu Santo impartió la palabra de Dios
Siendo Dios grande y santo, por otro lado, el hombre limitado y pecador
¿Cómo el hombre puede saber acerca de Dios? ¿Cómo es que puede entender
la voluntad de Dios para él y la manera de cumplirla? Para poder entender
esto es preciso que Dios que es infinitamente más grande que el hombre,
explique así mismo ante el hombre. Dios tuvo que hablar al hombre, tuvo que
garantizar la transmisión veraz a través de las edades de lo que él había
hablado. Tuvo que proveer para la iluminación sobrenatural, para el
entendimiento del hombre en relación a ese mensaje. El Espíritu Santo tuvo
que trabajar a través de un proceso.
II. Dios se reveló de maneras diferentes
En la antigüedad, en ocasiones, Dios habló con el hombre de una manera
directa. Como la conversación con Moisés, Éxodo 19:9; de la misma manera
lo hizo con Samuel (1 Samuel 3:1-8); en las mayores ocasiones, Dios se ha
comunicado por medio de la mente y el corazón del hombre (Ezequiel 36:26-
27) (Juan 16:13). Esto no es meramente una voz audible, sino que es un
sentimiento en el Espíritu, que trae una seguridad de lo que está sintiendo. En
ocasiones Dios también empleó sueños, Génesis 20:6; 40:5, por medio de las
visiones. Este es otro medio por el cual Dios trae la revelación. El selector de
una visión no está meramente dormido, tal coco sería el caso de uno que tiene
un sueño.
III. Por medio de la Revelación escrita
Uno de los grandes ejemplos de profecía escrita, la encontramos en el último
libro de la Biblia, Apocalipsis 1:10. Dios instruyó al apóstol Juan,
Apocalipsis 1:11; una cosa es recibir la verdad divina; otra muy distinta es,
transcribirla correctamente. Dios sabía que su palabra tenía que ser
cuidadosamente protegida.
Por lo tanto, Él comisionó al Espíritu Santo para que realizara esa función
conocida como la inspiración. Es el poder inexplicable del Espíritu, que vino
sobre los escritores de la santa escritura, para capacitarlos y la escribieran
perfecta, 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21. Esto es lo que lo hace a las
escrituras: #1. Infalible Salmos 19:7. #2. Confiable Mateo 5:18 #3.
Inquebrantable. Juan 10:34-39; Éxodo 4:16. Esta palabra en el griego se
refiere al Dios eterno, también se usaba para referirse a los dioses paganos y a
algunos hombres que eran escogidos por Dios para desempeñar un trabajo en
su obra.
IV. El Espíritu Santo Ilumina la palabra de Dios
El Espíritu Santo tiene un ministerio doble de instrucción al cual
generalmente se le denomina iluminación.
1. La iluminación de los incrédulos
Las escrituras nos enseñan, que la persona incrédula está espiritualmente
ciega y no puede captar, por sí mismo, la verdad divina. Su entendimiento
está entenebrecido, Efesios 4:18 y su mente está segada. Ahora la pregunta
es: si el hombre está siego ¿cómo es que puede llegar a conocer a Dios y
poder entender su verdad? La única manera es si el Dios que está oculto de él
se le descubre. Esto solo puede ser posible por medio del Espíritu Santo, Juan
16:7-9. El hombre no es consciente de la gravedad del pecado hasta que el
Espíritu Santo comienza a mostrárselo.
2. La iluminación de los salvos
Cristo prometió ayuda divina para el creyente con el fin de que pueda
entender la verdad de Dios tal como se presenta en las escrituras. El
razonamiento humano sin la ayuda del Espíritu no es suficiente para la
comprensión de la escrituras. Debemos tener un maestro sobrenatural para
poder entender el mensaje de un libro que es sobrenatural.
Ahora, todo creyente posee el Espíritu Santo, quien ha tomado el lugar de
Cristo como el maestro, Lucas 24:27. Más tarde el propio testimonio de ellos
en el camino les abrió las escrituras, Lucas 24:32. Esto es exactamente lo que
el Espíritu Santo está haciendo en el día de hoy con el creyente consagrado.
CONCLUSIÓN
Lo que necesitamos como pueblo de Dios es una manifestación renovadora
de la presencia divina en nuestras congregaciones. Dios se le apareció a
Moisés en una llama de fuego, en medio de una zarza, Éxodo 3:2. El fuego
está relacionado con la obra purificadora de Dios.
LECCIÓN 44. PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO
No causen tristeza al Espíritu Santo de Dios, que es en ustedes como un sello
que los distinguirá en el día de la liberación.” Efesios 4:30 BHTI
A causa de su labor en la salvación y su morada en el cristiano, el Espíritu
Santo se vuelve muy cercano a cada creyente. Y tal como sucede en las
relaciones humanas, cuando somos cercanos a alguien, existe la posibilidad
de sentirnos heridos cuando esa persona nos defrauda de alguna manera.
A menudo los creyentes piensan acerca del pecado, como que son las obras
malvadas de los incrédulos, pero debemos reconocer que la vieja naturaleza
aún vive en nosotros, y puede conducirnos a pecar contra el Espíritu Santo de
Dios. Un creyente que está pecando contra el Espíritu no tiene ninguna
posibilidad de experimentar su llenura y poder. Los pecados contra el
Espíritu Santo son una de las causas de la derrota espiritual. Los incrédulos
que dejan a un lado la decisión para salvación, tienen que darse cuenta que
están multiplicando su pecado al resistir el llamado del Espíritu Santo hacia
Cristo.
Las escrituras demuestran claramente que el Espíritu Santo es una
persona. Tal como una persona, posee emociones, sentimientos.
I. El contexto del pecado
La advertencia sobre el pecado de blasfemar contra el Espíritu se dio por un
milagro de Cristo. Le trajeron un hombre endemoniado, pero ante la palabra
de Cristo fue sanado. Esta demostración provocó que la gente confesara que
Cristo era el hijo de David, Mateo12: 22-23. La proclamación de la gente
causó una reacción de inmediato de los fariseos, afirmando que Cristo estaba
ligado con Satanás.
Cristo les respondió que sería insensato que Satanás destruyera su propio
reino, Mateo 12:26-28. Por este motivo, Jesús les dice a los críticos, que
habían cometido un grave pecado, Mateo 12:31.
II. El carácter del pecado
El pecado siempre es más serio de lo que los hombres creen. El pecado de los
fariseos de blasfemia contra el Espíritu Santo, era verdaderamente serio en
toda la plenitud de la palabra. Los fariseos deliberadamente le dieron la
espalda y se negaron a recibirlo, Mateo 12:31-32. La decisión tomada en esta
vida determinará el destino eterno.
III. El resistirse al Espíritu (Hechos7:2)
A través de los labios consagrados de Esteban, Dios advirtió a la nación de
Israel y a sus líderes. Les recordó la gloriosa historia de los hijos de
Abraham, cómo Dios había obrado a favor de ellos con gran poder. Por
medio de estas palabras les hizo recordar lo que les había sucedido, Hechos
7:37-50. Esteban les relató toda la historia de lo que Dios había hecho a favor
de Israel, pero ellos tenían un corazón rebelde.
IV. El Espíritu menospreciado
Los oyentes de Esteban, reaccionaron violentamente ante su mensaje. Todas
sus acciones confirmaban la verdad de sus acusaciones contra ellos, Hechos
7:51. El resistirse al Espíritu Santo, significa rechazo continuo de la palabra
de Dios. La resistencia sólo puede traer como resultado dureza de corazón, un
espíritu no arrepentido y como resultado el juicio final. Actualmente
multitudes de personas comenten este pecado. Escuchan el evangelio y
observan el testimonio de amigos y vecinos, pero a causa de su dureza y
ceguera, continúan en su pecado, se niegan a oír los ruegos de la misericordia
de Dios.
V. Mintiendo al Espíritu o la práctica de la simulación
La iglesia primitiva estaba llena de poder, no obstante, como en todas las
épocas, algunos no eran lo que realmente aparentaban. Ananías y safira
evidentemente estaban impresionados por la generosidad exhibida por
Bernabé, quien llevó una ofrenda abundante al Señor, Hechos 4:36-37. Ellos
también decidieron traer una ofrenda, pero lo hicieron con un espíritu
diferente. Las declaraciones de Pedro indican que hubo pecado en el corazón
de Ananías cuando presentaron la ofrenda, Hechos 5:3-4.
Lo que Ananías y Safira hicieron, fue una simulación espiritual, una farsa, un
engaño hipócrita. Ellos intentaron crear una imagen de su espiritualidad
mayor de la que existía realmente en ellos. Por naturaleza, el ser humano es
atraído a vivir una vida de simulación. Siempre queremos que nuestros
amigos creyentes nos miren que somos espirituales, simulando tener ciertas
actitudes externas; de una apariencia de espiritualidad en nuestras vidas, pero
es el corazón donde sólo Dios mira.
CONCLUSIÓN
Como hijos de Dios debemos de pedirle al Señor que nos ayude a ser sinceros
con nuestro prójimo, pero sobre todo con Dios. Que nos quite los antifaces
por medio de los cuales buscamos esconder nuestro verdadero carácter.
Nuestra manera de vivir tiene que reflejar la vida de Cristo en nosotros. Dios
desea ver la verdadera realidad en nuestra intimidad, Salmos 51:3.
LECCIÓN 45. PECADOS CONTRA EL ESPÍRITU SANTO
Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se
les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.” Isaías 63:10 RVR1960
En esta lección se describen cuatro pecados en contra del Espíritu Santo.
I. El precio de la simulación
El pecado de la mentira, causó la muerte a Ananías y su esposa. Dios no
castiga a todo simulador espiritual con juicio inmediato. Pero la rebelión y el
rechazo persistente, pueden traer como resultado la muerte física. A esto es
que se refiere Juan cuando habló del pecado de muerte, 1 Juan 5:16. Este es
un pecado que sólo puede ser cometido por creyentes. Evidentemente no es
un pecado particular, sino que son personas que viven en un estado de pecado
continuo.
Estas personas terminan bajo un juicio y aunque pueden alcanzar la
salvación, será por medio del dolor. Dios las cortará, con el fin que no sigan
sirviendo de obstáculo y confusión a la causa de Cristo, 1 Corintios 11:30.
Con seguridad, es claro que un creyente no puede andar en desobediencia
persistente y descarada hacia Dios y sin sufrir las consecuencias, Hebreos
10:26-29.
II. Otro pecado contra es Espíritu es apagar el Espíritu de Dios. (1
Timoteo 5:19)
La palabra “apagar” quiere decir: “extinguir”, como al extinguir un
incendio. El uso de esta palabra describe al Espíritu Santo como un
fuego, una fuerza ardiente, una persona motivada, que busca dirigir al
creyente hacia ciertas acciones y metas. Apagar al Espíritu, es
detener ese fuego, decirle no a Él. Es no atender a su voz y rechazar
sus impulsos. El contexto de, 1 Tesalonicenses 5, nos da a conocer
algunas áreas en las que pueden llevarnos a pagar al Espíritu.
Podemos apagar al Espiritu Santo, cuando en nuestra vida:
Hay falta de alabanza (1 Tesalonicenses 5:16)
Negar o descuidar la alabanza a Dios, es un pecado del cual somos culpables
todos, con mucha frecuencia, tenemos la tendencia a concentrarnos en los
problemas, las dificultades y desiluciones de la vida, en lugar de las
bendiciones y las victorias que Dios nos da. Isaías 61:3.
Por medio de la falta de oración (1 Tesalonicenses 5:17)
Es el Espíritu el que nos impulsa a orar, Romanos 8:26-27. A veces sus
impulsos pueden ser urgentes e incesantes. Si los rechazamos, le habremos
apagado y nosotros seremos los perjudicados.
III. También es posible apagar al Espíritu por la falta de
obediencia
1 Tesalonicenses 5:20
Pablo advirtió a no menospreciar la profecía, ya que la profecía es el
pensamiento de Dios. Cuando una congregación o persona menosprecia la
palabra, rechaza el mensaje divino y le dice no, a Dios. Una persona que vive
en desobediencia no puede andar lleno del Espíritu, el sometimiento es
esencial para vivir controlado por el Espíritu Santo de Dios.
IV. Por el pecado de amargura
Según el idioma griego, “amargura” proviene de una palabra que significa
“punzar.” Su raíz en el idioma hebreo agrega la idea de “algo pesado.” Y
finalmente el uso en el griego clásico rebela “el contacto de algo fuerte.” La
amargura entonces, es fuerte pesado y que punza hasta lo más profundo del
corazón.
Este pecado de amargura es un pecado del corazón, Efesios 4:31. La
amargura frecuentemente surge cuando alguien ha herido nuestros
sentimientos o cuando pensamos que nos han tratado injustamente. Pero a
veces, la amargura puede venir como castigo de Dios, Hechos 8:23-24.
El peligro de una persona con un espíritu amargado; es que siempre busca
como infectar espiritualmente a otros, Hebreos 12:15. Siempre ventilan sus
sentimientos sobre otras personas, las cuales pueden ser contaminados por el
mismo espíritu de amargura. Tenemos que cuidarnos, el pecar no requiere
ningún esfuerzo.
CONCLUSIÓN
Es fácil pecar con nuestros labios, porque somos propensos a difamar. Somos
tan pronto para comentar acerca de la debilidad y fracaso de nuestros
hermanos en Cristo. Vivimos ansiosos por juzgar y criticar. Pero todo esto le
desagrada al Espíritu Santo de Dios.
LECCIÓN 46. LO QUE PASÓ EN PENTECOSTÉS
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de
repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas
repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen.” Hechos 2:1-4
Pentecostés es una festividad religiosa que se celebra 50 días después de la
pascua, en que los judíos conmemoran el día en que Dios les dio la ley en el
Monte Sinaí. Antes que Jesucristo volviera al cielo, le encargó a su pueblo
que lo representara aquí en la tierra y que continuaran llevando a cabo su
programa, pero el inicio del programa encomendado sería después de las
manifestaciones sobrenaturales del Espíritu Santo de Dios. Jesús les ordenó
que no salieran mientras que no fueran llenos del Espíritu Santo. Cuando se
llegó el día, la gente que estaba en Jerusalén fue testigo de tres eventos
sobrenaturales, que sorprendió a todas las personas que habían llegado a la
celebración de esta fiesta.
I. Fue la repentina llegada de un viento huracanado. (Hechos 2:2)
Normalmente un viento fuerte destruye, y desorganiza, pero este viento trajo
orden. Muchos años antes, el profeta Esequiel, (Ezequiel 37:9) miró cómo un
viento del cielo soplaba en un valle de huesos secos. Antes de la llegada del
viento, los huesos estaban desordenados, pero después que éste sopló, cada
uno de ellos fue puesto en su lugar y se vistieron de tendones, se cubrieron de
carne y se volvieron personas vivientes. La vida sin el Espíritu está
desordenada y vacía. Necesitamos el soplo del Espíritu, para que nuestras
vidas sean ordenadas de acuerdo a la voluntad de nuestro Señor.
II. Lenguas de fuego.
El fuego también vino del cielo de la misma manera que las demás señales.
No vino como una descarga eléctrica. No estaban todos parados en medio de
un horno, sino que las llamas se asentaron de manera individual, se
repartieron y reposaron sobre cada persona. Normalmente el fuego consume
y destruye, pero este fuego no hizo eso, generalmente el fuego de Dios se ha
manifestado a la humanidad de dos maneras:
1. Para destruir. Números 11:1
1 Reyes 18:38, 2 Reyes1:10-14)
2. Pero también el fuego de Dios desciende para fortalecer y para dar
confianza.
El fuego en el desierto le dio seguridad al pueblo de Israel. El mismo fuego
que descendió sobre la zarza sin provocarle ningún daño, trajo a Moisés
seguridad y confianza. El fuego que descendió sobre los 120 trajo un
empoderamiento espiritual.
En el fuego de la zarza Dios comisionó a Moises para que sacara a su pueblo
de la esclavitud de Egipto. Éxodo 3:1-3. En pentecostés, el fuego fue la señal
del inicio de redención y un inicio de la libertad de la esclavitud del pecado.
Es derramamiento del Espíritu, vino a romper con los moldes de los
legalistas, religiosos de Israel.
III. El don de idiomas
Se nos dice que los discípulos en Jerusalén comenzaron a hablar en diferentes
lenguas según el Espíritu les concedía expresarse. La multitud de personas
que observaban este milagro estaban tan sorprendidos que exclamaron:
“¿Cómo es esto, que cada uno de nosotros los escuchamos hablar en nuestras
propias lenguas maternas?” Los discípulos eran del área de Galilea.
No eran hombres de negocios internacionales, las personas hablaban de Jesús
en todos los idiomas conocidos del mundo. Fue algo maravilloso que un
grupo de hermanos estaban hablando en 15 idiomas, (Hechos 2:8-11). En el
mundo antiguo había una gran discriminación tales como la raza, idiomas, la
esclavitud, la pobreza y las mujeres. El Espíritu Santo vino para derribar esos
muros. De ahora en adelante todos los que recibieran el Espíritu serían uno en
Cristo Jesús.
En el libro de Génesis 11, Dios trajo juicio sobre los constructores de la Torre
de Babel; ellos pensaron que podían llegar a Dios. Pensaron que podían
destruir las diferencias entre Dios y las criaturas. Dios los juzgó por su
arrogancia, quitando el idioma común, la consecuencia, fue que trajo
confusión. En pentecostés provocó asombro y el pueblo se maravillaba en ver
lo que estaba sucediendo.
CONCLUSIÓN
La llegada del Espíritu fue marcada por estas tres señales sobrenaturales. Pero
sus seguidores serían reconocidos por señales, Marcos 16:17-20. Una señal es
un rasgo físico que permite reconocer o distinguir a una persona o cosas de
las demás.
LECCIÓN 47. El PODER DE PENTECOSTÉS
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán
sueños.” Hechos 2:16-17
La venida del Espíritu, estremeció no solamente a los 120 creyentes que
estaban reunidos en el Aposento alto esperando la venida del Espíritu Santo.
Jesús ya les había declarado lo importante, que esperaran que viniera.
Pentecostés abrió la era en que el Espíritu Santo sería derramado en todos los
que creyeran en Jesucristo. El apóstol Pedro anuncia lo que profetizó el
profeta Joel que el Espíritu sería derramado sobre toda persona.
Después de pentecostés, ya no estaría limitado únicamente a los profetas o
personas seleccionadas, ahora el Espíritu había llegado para hombres,
mujeres, ricos, o pobres, libres y esclavos. El Espíritu sería derramado sobre
todas las personas que entregaran su corazón al Señor Jesús. Desde ese
momento en adelante las puertas se abrieron para que todas las naciones que
quisieran, también formaran parte del pueblo de Dios.
Su importancia se refleja en los siguientes aspectos:
I. El Espíritu Santo vino para librar al mundo de la vergüenza de
las tinieblas
En el tiempo del Antiguo Testamento, hubieron indicios y promesas de la
liberación del mundo de pecado, Isaías 42:6-7 y 59:20, pero la
responsabilidad de la nación de Israel era guardar viva la semilla de la fe. En
la semana de la Pascua, la semilla fue sepultada, pero 51 días después dio
inicio al nacimiento de los primeros frutos.
Luego esta semilla fue expandida por todo el mundo. La luz del Mesías
estuvo escondida por siglos, pero en pentecostés el Espíritu Santo alumbró,
como los rayos del Sol ilumina la tierra. En el antiguo pacto, la presencia del
Espíritu era temporal, como escasas gotas de agua, después de pentecostés, el
Espíritu vino de una manera permanente como un torrencial, Joel 2:28-32.
II. El Espíritu Santo trajo una transición
En el antiguo pacto, la ley fue dada a Israel desde el Monte Sinaí, cuando
Moisés quebró las tablas de la ley y tuvo que subir por segunda vez, para
traerle al pueblo la ley establecida por Dios. Después de pentecostés los
mandamientos no han sido escritos en tablas de piedra, sino en nuestros
propios corazones. En el antiguo pacto la presencia de Dios era representada
por el arca, esto era una caja de madera con la diferencia que ésta tenía un
diseño divino. Después de pentecostés la presencia de Dios es representada
por la misma presencia de su Espíritu, Juan 15:26.
III. El Espíritu de Dios ahora obra más poderosamente que antes.
No tenemos ninguna duda que el Espíritu de Dios estuvo activo en los
tiempos del Antiguo Testamento. Él era el que santificaba y regeneraba al
remanente fiel de Israel, si esto no hubiera sido así, jamás los tres varones
hubieran tomado la determinación de ser quemados hasta la muerte, antes de
inclinarse ante un ídolo. Solamente el Espíritu Santo les podía dar las fuerzas.
En pentecostés, Dios equipó a su Iglesia con poder para ser sus testigos a
todas las naciones, Hechos 8:19. Los pecadores comenzarían a andar en el
camino que conduce a la vida.
IV. También Dios nos ha dado la sanidad como una promesa.
Isaias 53:5
El el Antiguo Testamento la sanidad estaba limitada únicamente era para
Israel, Mateo 15:24-28; aunque Jehová le había prometido al pueblo que él
sería su sanador, pero para esto el pueblo tenía que cumplir estrictamente los
mandamientos establecidos por Dios. E incluso en los tiempos de Jesús en la
tierra, dice la palabra que un ángel venía de tiempo, en tiempo, para mover el
agua del estanque de Betesda. Después de pentecostés el poder del Espíritu
de Dios realiza milagros a cada momento. No necesitamos esperar un tiempo
determinado para recibir una sanidad.
CONCLUSIÓN
Por obra del Espíritu Santo, hoy somos libres de la vergüenza. Su palabra ha
sido escrita en nuestros corazones. Su obra es poderosa en cada creyente y
nos ha dado la sanidad como una promesa. Demos lugar al poder del Espíritu
Santo en nosotros y hará maravillas.
LECCIÓN 48. El TRABAJO DEL ESPÍRITU POR NOSOTROS
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es
vida y paz.” Romano 8:6
La carta a los Romanos se escribió en el año 53 al 56 después de Cristo.
Según los estudios, la carta a los Romanos fue escrita a la Iglesia que se
encontraba en Roma. Se dice que esta iglesia fue fundada por una de las
personas que estuvieron y miraron lo que había sucedido en el día de
pentecostés. Romanos 8, es uno de los capítulos principales de la carta que
Pablo escribió a los romanos junto con Efesios 1. Estos dos capítulos son
algunas de las palabras extraordinarias del Nuevo Testamento. Romanos 8, es
particularmente importante para nosotros por su observación sobre la persona
del Espíritu Santo. Esta hermosa palabra nos muestra tres temas
fundamentales para nosotros.
I. El Espíritu Santo es nuestro Guía
Romanos 8:14 dice: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios.” Pablo toma la adopción para ilustrar la nueva
relación del creyente con Dios. En la cultura Romana, la persona adoptada
perdía todos sus derechos con su familia anterior y ganaba los derechos de un
hijo legítimo con su nueva familia. Se convertía en heredero de las
posesiones de su nuevo padre. De la misma manera cuando una persona
acepta a Cristo, gana todos los privilegios; pero pierde la relación con su amo
anterior.
Uno de estos privilegios notables, es que recibimos la dirección del Espíritu
Santo en Gálatas 4:5-6 dice: “Para que redimiese a los que estaban bajo la
ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos,
Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre”. La garantía de nuestra vida espiritual es la guía del Espíritu Santo.
Debemos tener siempre en cuenta que además de ser hijos de Dios somos
soldados del ejército de Cristo, y el Espíritu Santo es nuestro instructor. El
Espíritu Santo es el que conoce todas las operaciones del enemigo y la
garantía de nuestra supervivencia son las instrucciones del Espíritu. Él es
como un guía que nos lleva por un camino desconocido, pero en un mínimo
descuido podemos quedar perdidos.
II. El Espíritu Santo y nuestro pecado
La Biblia dice que el Espíritu libera al cristiano del dominio del pecado. El
pecado ya no es más su Señor; cada cristiano verdadero ahora es capaz de
hacer lo que es justo. Pero eso no los hace del todo libres del pecado, pues
aunque no somos controlados por el pecado; siempre está en nosotros. Por tal
razón, la vida espiritual depende de una búsqueda continua del Señor, él es la
fuente de nuestra victoria. La única manera de mantenernos libres de las
influencias del pecado es mantener cada día nuestra carne crucificada.
2 Corintios 4:11 dice: “Porque nosotros que vivimos, siempre estamos
entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestra carne mortal.”
Hacer morir las obras de la carne, significa dar por muerto el poder del
pecado en nuestro cuerpo. Cuando nos consideramos muerto al pecado,
entonces tendremos el poder de Dios para rechazar la tentación. Romanos
8:13 dice: “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el
Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
III. El Espíritu nos convence de pecado
El peligro del creyente no sólo se encuentra en los pecados conocidos como
el adulterio, la fornicación, la borrachera etc. Sino que el pecado se encuentra
también en aquellas cosas que parecen insignificantes. A veces un pecado
puede parecer hermoso, natural y racional, que hasta podemos preguntar,
¿quién puede considerar esto como pecado?
Por ejemplo, Jonás fue al puerto de Tarsis desafiando la orden de Dios de ir a
Nínive. Cuando llegó al puerto, encontró la nave, encontró cupo y tenía el
pasaje, esto lo podía tomar como una señal de que Dios aprobaba la decisión
de Jonás, de ir al oeste en vez del oriente donde estaba Nínive.
IV. El Espíritu Santo intercede por nosotros (Romanos 8:26-27)
Como creyentes no estamos abandonados a nuestra suerte cuando tenemos
que enfrentar los problemas. Aún cuando no tengamos la palabra adecuada
para orar, el Espíritu Santo ora con nosotros y por nosotros. Cuando oramos,
no debemos de temer, digámosle al Espíritu que interceda a nuestro favor,
conforme a la voluntad de Dios. Esto no significa que todo lo que nos pasa es
bueno. Lo malo sigue prevaleciendo en este mundo, pero tenemos la
bendición que Dios está a nuestro favor y él es capaz de cambiar todas las
circunstancias a nuestro favor.
CONCLUSIÓN
Esta promesa no es para todos, es sólo para los que aman a Dios y los que
forman parte de los planes divinos. Los que han obedecido al llamado del
Espíritu, entregando el corazón a Cristo. Estas personas tienen una nueva
perspectiva, una nueva mentalidad.
LECCIÓN 49. LOS BENEFICIOS DE VIVIR EN AVIVAMIENTO
Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por
su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en
el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo
nuestro Salvador.” Tito 3:5-6
Esta enseñanza se enfoca en lo que es avivamiento, su presencia y función.
I. ¿Qué es avivamiento ?
Es el incremento de la intensidad del poder o la vivencia de algo. Un
avivamiento es un mover sobrenatural del Espíritu Santo sobre un país o un
grupo de personas. Cuando esto ocurre la gente comienza a interesarse en las
cosas de Dios.
En el libro de Tito nos ofrece una imagen del derramamiento del Espíritu
Santo, no como unas cuantas gotas de agua, sino como un aguacero torrencial
que empapa la tierra. Pablo experimentó este derramamiento del Espíritu
cuando difundió el evangelio. Dios derramó de una manera poderosa al
Espíritu Santo, esto causó que el temor de Dios cayera sobre las comunidades
y por causa de ésto muchas personas, ciudades y aun naciones fueran
transformadas. Se fundaron Iglesias y los cristianos fueron afirmados en el
evangelio. Todo esto fue una evidencia de un avivamiento.
La historia de la Iglesia fue conocida por grandes hombres memorables que
por medio de su entrega a Dios dieron inicio a una nueva historia.
II. Dios está presente en las reuniones (Hechos 4:31)
El avivamiento es importante, porque provoca que lo sobrenatural se
manifieste en lo natural, de forma maravillosa. Cuando hay avivamiento, la
predicación se transforma y el predicador habla con valentía y autoridad
sobrenatural.
Los oyentes se olvidan del predicador y sólo escuchan la voz de Dios
hablando a su corazón. Las verdades con las que estamos familiarizados se
vuelven reales. Las personas adoran como nunca antes, porque las obras de
Dios se hacen visibles. La oración se transforma en un arma de poder.
III. Las personas son llenas del Espíritu (Hechos 10:44-46)
Ser lleno del Espíritu es muy importante en la vida del creyente, porque
alcanzamos un mayor entendimiento del amor de Dios hacia nosotros mismos
(Romanos 5:5). Cuando somos llenos del Espíritu nos amamos unos a otros.
Somos más cariñosos, oramos los unos por los otros. Cuando estamos llenos
del Espíritu evitamos contaminarnos de las cosas pecaminosas, le damos la
espalda al entretenimiento y las distracciones mundanas.
El avivamiento nos vuelve sensibles a la presencia de Dios, y cuando
tenemos algún problema no le damos lugar ha que los rencores infesten
nuestros corazones, sino que hablamos con la persona que nos ofendió
personalmente, no hablamos de ella a sus espaldas. La vida en la iglesia se
vuelve más dulce y más feliz.
IV. El avivamiento trae arrepentimiento
El avivamiento es el poder sobrenatural que Dios utiliza, para que las vidas
vengan masivamente al conocimiento de Cristo. (Hechos 4: 4) segundo
mensaje de Pedro como 50000 personas. Cuando el Espíritu viene, convence
al mundo de pecado, de justicia y de juicio, porque el Espíritu nos presenta de
una manera clara el amor de Dios y el propósito que él tiene para nosotros.
Esto provoca que el hombre tenga un claro entendimiento de lo que significa
servir a Jesucristo el hijo del Dios viviente.
V. El avivamiento trae bendiciones. Rut 1:6
Según la historia en el Siglo XVIII, Dios envió un despertar Espiritual por
medio de John Wesley, y como resultado en Inglaterra hubo un gran
avivamiento. Esto no sólo provocó que miles de vidas, recibieran a Jesucristo
como su salvador, sino que Inglaterra cambió, de ser una ciudad rural, a un
país pionero en la revolución industrial. Las fábricas en las ciudades
comenzaron a crecer enormemente, las zonas industriales fueron
ensanchadas.
CONCLUSIÓN
Es importante el avivamiento porque cuando ésto sucede, Dios añade todas
las demás bendiciones a nuestras vidas. El avivamiento es la misma presencia
del reino de Dios en la tierra y cuando entramos en él, todas las demás cosas
son añadidas, Mateo 6:33.
LECCIÓN 50. LOS SECRETOS DEL PODER
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si
bebieren cosas mortíferas, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.” Marcos 16:17-18
La iglesia fue fundada en lo sobrenatural, los milagros, señales, y maravillas
validaron y establecieron la doctrina de la iglesia. Los cristianos del nuevo
testamento manifestaban un estilo de vida sobrenatural. Era por el poder del
Espíritu que la iglesia se multiplicaba y hacían cosas sobrenaturales. Todas
las maravillas que el señor hizo por medio de este grupo de creyentes, no sólo
fue para esa época, sino que ese poder, es para la iglesia de hoy. La presencia
del Señor, no se ha escondido, ni ha cambiado, Él es el mismo, quienes nos
hemos alejado somos nosotros, necesitamos acudir a Él para que podamos
manifestar lo sobrenatural de Dios .
La revelación de Dios es perfeccionada en las siguientes palabras.
I. Por la Palabra y el Espíritu
La Biblia es la palabra de Dios, pero el Espíritu es quien la revela y la
manifiesta con su poder. Las escrituras establecen la doctrina y las creencias
fundamentales del evangelio, pero el Espíritu es quien nos lleva a conocer esa
palabra, 1 Corintios 2:11. El sólo conocimiento de las escrituras, no basta
para que la palabra tenga efecto. Tiene que estar ligado al conocimiento
revelado del poder de Dios. Sólo quienes conocen la palabra y tienen la
revelación del Espíritu son los que caminarán en el poder de Dios.
En cierta ocasión, Jesús fue interrogado por un grupo de los saduceos, gente
muy apegada a la religión y constantemente desafiaban a Jesús con su
conocimiento de las escrituras, ellos intentaban hacerlo caer en una trampa.
El conocimiento intelectual que tenían los saduceos no bastaba para entender
la palabra, debido a la falta de revelación, Marcos 12:24. Los saduceos y los
fariseos conocían toda la Biblia pero no tenían el Rhema de la palabra.
II. Por la oración
Una de las enseñanzas que Jesús nos dio, fue la oración, una de las razones
por las cuales la iglesia carece de revelación, es por la falta de oración.
Existen dos tipos de revelaciones, la general y la revelación especial. La
revelación general, es la que Dios ha comunicado sobre sí mismo, a todas las
personas, y en todos los tiempos y en todo lugar, Romanos 1:18-21 y está la
especial, esta incluye todas las comunicaciones de Dios con las personas que
mantienen una íntima relación con el señor. Esta revelación es dada en
tiempos específicos con el fin de dar a conocer su voluntad.
III. Por la fe
La fe es muy importante porque ella es la que nos da la seguridad de la
palabra, y de quién es Dios, es por medio de la fe en Él, que vivimos, es por
la fe en su palabra que sabemos que él nos ama, es por la fe en sus palabras
que nuestros pecados han sido perdonados y somos justificados, es por la fe
en su palabra que la esperamos. Romanos 1:17, 1 Pedro 1:8-9
IV. Por el nombre de Jesús
El nombre de Jesús, es la llave que activa el poder sobrenatural que nos ha
sido dado, para que las cosas, se muevan en el cielo como también en la
tierra. En la Biblia el nombre define lo que una persona es. Cada nombre
usado por Dios fue una revelación que introdujo el pueblo a nuevas
dimensiones. Jehová Jireh, el Señor es proveedor. Jehová Shama, el Señor
está allí. Jehová Shalom, el Señor es paz. Jehová Raffa, el Señor es sanidad.
Jehová Sabaot, el Señor es el general de los escuadrones de Israel.
En el Nuevo pacto Él juntó todos los nombres en uno sólo Jesucristo,
Filipenses 2:9. Si queremos echar fuera un demonio debe ser en el nombre de
Jesús. El nombre de Jesús activa el poder de Dios mediante el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es quien nos da el poder, pero es por el nombre de Jesús que
éste poder es activado.
CONCLUSIÓN
Solamente por medio del Espíritu en nosotros, es que tenemos el
conocimiento de la palabra y la revelación. Podemos orar pero si todo esto no
va respaldado por el nombre de Jesucristo no sucede nada. Conocer el
nombre del Señor Jesucristo no es tener un conocimiento superficial.
Cuando habremos de conocerle es por que estamos seguro de quién es Él y de
lo que Él puede hacer, Éxodo 6:3. Job hacía sacrificio todos los días por sus
hijos, era justo, temeroso y apartado del mal, sin embargo él dijo: “de oídas te
había oído más ahora mis ojos te han visto.” El poder sobrenatural está
conectado al conocimiento de la palabra como a la presencia del Espíritu.
LECCIÓN 51. MANTENIENDO UNA BUENA RELACIÓN CON DIOS
Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén,
diciendo: ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos?
Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo:
¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra
tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y el
que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros
decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios
todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su
madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.”
Mateo 15:1-6
Una vez más, Jesús se enfrenta a los fariseos. Esta vez ellos estaban apoyados
por los escribas, fueron enviados posiblemente como una comisión especial,
Juan 1:19. La transgresión mencionada por los fariseos era: “¿porqué tus
discípulos no se lavan las manos cuando comen pan?” La tradición de los
ancianos decía, que la persona se tenía que lavar hasta los codos.
Pero Jesús rechazó a los fariseos haciéndoles una pregunta: “¿Porqué también
vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestras tradiciones?”
Recordando el quinto mandamiento, Éxodo 20:12. La ley mandaba a honrar a
los padres, incluyendo el apoyo económico si era necesario. Ellos inventaron
una manera para evadir esta responsabilidad. Lo único que hacían era recitar:
“todo el dinero que tengo y con el que pudiera darte sustento ha sido
dedicado a Dios y por tanto no te lo puedo dar.” Jesús les dijo que sus
tradiciones habían creado una barrera en su relación con Dios. Por tal razón,
su adoración era inútil.
Los siguientes aspectos nos explican lo que es la relación y su importancia:
I. Actitudes equivocadas para tener una relación con Dios
Una relación, es la correspondencia o la conexión que hay entre dos o más
cosas. Para formar buenas bases en una relación, no debe ser por emoción, o
por interés. Una iglesia que vive un evangelio basado en las emociones es lo
mismo como cuando una persona se enamora y se casa enamorado solamente
del físico, no pasará mucho tiempo cuando esta persona terminará
desencantada. Otros, mantienen una relación por interés, éstas son relaciones
superficiales y sin conexión.
Solo una relación que es construida en las bases correctas, es la que siempre
se mantiene firme, no importando las circunstancias, Daniel 3:16-18. Para
tener esta convicción, necesitamos de una buena relación con el Espíritu
Santo de Dios. No por emoción ni por interés como lo hacía la multitud en el
tiempo que Jesús estuvo en la tierra. Él anhela que le sigamos por que en
realidad le amamos por todo lo que Él ya hizo por nosotros.
Los fariseos tenían un gran conocimiento de Dios pero no conocían a Dios.
II. Para una mayor relación necesitamos más de Jesús. Juan
16:12-15
El Espíritu Santo es el que glorifica a Jesús. Es a través de él que Jesús es
revelado a nosotros. No podemos cambiar lo que Dios ha establecido. Si
queremos más de Jesús en nuestra vida, debemos caminar en una relación de
intimidad con el Espíritu Santo. Cuando el Espíritu nos habla está
representando a Jesús, 1 Pedro 1:11; Romanos 8:9.el Espíritu Santo es la
esencia de Jesucristo aquí en la tierra. Cuando no se honra al Espíritu, la
presencia y el poder de Cristo está ausente
III. La relación con el Espíritu requiere un cuidado especial.
El anhelo del Señor con nosotros, es tener una profunda relación de amistad.
De hecho, Él anhela una relación de amistad con cada uno de nosotros,
Santiago 4:5. El Espíritu nos anhela tanto, que no tolera que estemos
entretenidos con el mundo, Santiago 4:4. La comunión íntima con el Espíritu
Santo es la que nos permite rechazar el pecado.
IV. Es difícil tener una relación con Dios si no hay revelación.
Efesios 3:3
Jesús era todo para estos hombres, habían estado con Él por años. Cada uno
de ellos habían dejado sus familias, amistades y todos sus proyectos por
seguirlo. Ahora que Jesús está a punto de ser tomado prisionero, les da una
promesa poderosa, Juan 16:13. En otras palabras Jesús les dice: “aunque
todavía estoy aquí presente con ustedes en carne, no están en una posición
para recibir todo lo que yo quiero darles, pero voy a enviar al Espíritu Santo y
él hablará mis palabras y les revelará mi voluntad y les preparará para lo que
viene.” Aunque ellos amaban a Jesús, lo admiraban, lo habían reconocido
como su Señor y Salvador. Pero para que ellos pudieran tener una buena
relación con Jesucristo necesitaban la revelación del Espíritu Santo.
CONCLUSIÓN
Solamente por medio de Él es que podemos entender los secretos y lo
profundo de Dios para nosotros. Para tener una buena relación con Jesucristo,
no es suficiente recibir a Jesús como nuestro salvador, necesitamos la
revelación del Espíritu Santo, solamente por medio de él es que tendremos un
mayor conocimiento de todo lo que el Señor quiere y tiene para nosotros.
LECCIÓN 52. EL AMOR DEL ESPÍRITU SANTO
Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él
ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?” Santiago 4:4
Por lo general, la mayoría tiene conocimiento del gran amor de Dios Padre y
del gran amor de Jesucristo. También la escritura está llena de muchísimas
referencias del amor del Padre y el amor del Hijo por nosotros. El amor de
Jesucristo es tan grande, que sobrepasa todo conocimiento. Efesios 3:19, 1
Juan 3:23, Romanos 8:35, Gálatas 2:20. Este amor es el fundamento de
nuestra paz. Pero esto no es todo. Hemos vivido un largo tiempo como
cristianos sin ser conscientes de que el Espíritu Santo tiene un amor
incomparable por nosotros. Nuestro bendito abogado y consejero también nos
ama y estas son algunas garantías de ese amor.
El amor del Espíritu Santo para nosotros, es profundo y permanente.
Veamos las siguientes características:
I. El anhelo del Espíritu de Dios por nosotros.
Cuando un miembro de la Iglesia ama al mundo, es culpable de infidelidad
espiritual y el Espíritu se siente celoso cuando ocurre, Santiago 4:5. Esta
palabra “anhelar” es el mismo verbo que los traductores del griego usan en el
Salmo 42:1. Santiago ahora le da la vuelta a este pensamiento para que nos
enfoquemos, no en nuestro clamor por el Señor, sino más bien en el clamor
del Espíritu Santo por nosotros.
El término clamar es un amor ardiente según Santiago 4:5. Es la agonía que
el Espíritu experimenta cuando lo despreciamos y le damos el amor a aquél
que es su enemigo. Esto es lo que sucede cuando coqueteamos con el mundo.
II. El amor del Espíritu de Dios es eterno. Juan 16:14-18
Este amor no tiene interrupción, es de eternidad a eternidad. No tenemos la
habilidad de entender, dónde empieza ni tampoco mirar su fin. El amor del
Espíritu hacia la humanidad es para siempre, no se puede interrumpir. Tal vez
si algo pudiera interrumpir el amor del Espíritu, sería el pecado del hombre.
Pero ni aún el pecado, no tiene el poder para hacerlo. Él se duele y gime por
el desprecio del hombre, pero aún con todo, Él los sigue amando. Y la
evidencia es clara. Aunque el hombre lo desprecie él siempre sigue hablando
a nuestro corazón para que busquemos a Jesucristo.
III. El amor del Espíritu de Dios es inmutable. Romanos 8:15
El contexto de este pasaje nos advierte de lo inconstante que es nuestro amor
por el Espíritu de Dios. El Espíritu siempre está mostrando su amor con
nosotros, Romanos 8:26. Pero también lo hace con el pecador, solamente por
medio del Espíritu Santo es que el hombre puede venir al arrepentimiento. Él
nos mostró su amor cuando envió a una persona a casa para hablarnos de la
palabra, cuando nos invitaron a la iglesia, cuando nos dieron un tratado etc.
El Espíritu Santo, fue el que hizo que las palabras de ese folleto tuviera un
impacto en tu vida. Él iluminó tu mente, y te dio convicción de la realidad del
pecado. El amor del Espíritu fue el que se encargó de traerlo a la salvación,
Juan 16:8.
El amor del Espíritu es soberano.
Jesús anunció en Juan 3:8. “El viento sopla por donde quiere…” lo mismo
pasa con todo el que nace del Espíritu ¿Por qué Dios amaría a Jacob, si era un
tramposo y mentiroso?¿Por qué amaría a Saulo de tarso que con soberbia
perseguía a los Cristianos?¿Por qué el Espíritu lo amaría a usted y a mí, si
todos éramos pecadores y el Espíritu no tiene ninguna obligación de amar a
nadie de la raza humana. Sin embargo, el Espíritu demostró un basto amor,
que ningún ser humano tiene la capacidad para poder entender. Él pudo haber
dejado que todos pereciéramos, pero Él sopló en nosotros y nos dio un nuevo
corazón.
El Espíritu ama libremente (Romanos 5:5)
Nosotros no le podemos pagar al Espíritu por amarnos tanto como lo hace.
Tampoco podemos hacer nada para merecer su amor. La muerte de Cristo no
compró el amor de Dios. La muerte de Cristo no fue la causa del amor; fue Él
por causa de su amor. Jesús declaró, Juan 3:16. Fue por su gran amor que
Jesucristo dejó su trono y vino a dar su vida en la cruz, por amor a la
humanidad. Cristo no compró el amor de Dios; el Espíritu no compró el amor
de Dios.
CONCLUSIÓN
Nosotros no compramos el amor de Dios. Pero lo que Cristo hizo abrió el
camino para que entendamos el amor del Espíritu. Así como nos amó el
Padre dando a su Hijo para que diera la vida por nosotros, de la misma
manera que el Hijo nos ha amado, dando su propia vida por nosotros, el
Espíritu nos demuestra su amor en traernos a Jesucristo, en guiarnos, en
enseñarnos, en consolarnos y en permanecer con nosotros.
LECCIÓN 26. EL FUNDAMENTO DE LA IGLESIA
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y
vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó,
porque estaba fundada sobre la roca.” Mateo 7:24-25 RVR1960; Salmos
18:31
Cuando Cristo pensó en la formación de la Iglesia, no se estaba refiriendo a la
estructura de un edificio, que sirviera como capital del reino. Cuando Jesús le
dijo a Pedro que edificaría la iglesia sobre la declaración de que Él era el
Mesías, el verdadero Hijo de Dios. Se estaba refiriendo a una asamblea o ha
una reunión de personas. En nuestra cultura por lo general pensamos que la
iglesia es un edificio o una organización; la Iglesia es el pueblo de Dios.
Cristo es el fundamento de la Iglesia y ocupó a personas para expandirlo a
través del discipulado, el poder y autoridad que dió a los discípulos para
pregonar el reino. Esto descarta que la iglesia fuera fundada por uno o varios
de los discípulos.
I. Cristo es el fundamento de la Iglesia. 1 Corintios 3:11
Si el evangelio estuviera edificado sobre otra persona que no fuera Él, sería
una religión más. La iglesia de Cristo es espiritual, lenguaje actual, Efesios
2:20. Todos los miembros de la iglesia son como un edificio, el cual está
construido sobre la enseñanza de los apóstoles y los profetas. En ese edificio
Jesucristo es la piedra principal. Hechos 8:29-31,34-35
II. La iglesia no podía ser fundada en una persona falible
Pedro no puede ser el fundamento de la iglesia, él era un hombre con errores.
Si miramos la palabra de Dios. Los desaciertos de Pedro:
1. Jesús le dijo a Pedro que estaba siendo influenciado por Satanás, Mateo
16:23.
2. Se jactó, Mateo 26:33.
3. Catalogó a Jesús como mentira, lo que Él le estaba diciendo, 26:34-35.
4. Se durmió cuando debía estar orando, 26:40.
5. Falló en dejarse dominar por la carne, 26:41.
6. Usó la fuerza física, contrario a lo que Jesús le había enseñado, 26:51.
7. Huyó, habiendo dicho que no lo iba a dejar, 26:56.
8. Lo siguió de lejos, 26:58.
9. Se sentó con los enemigos, 26:58.
10. Se mostró como una persona sin corazón, 26:58.
11. Le tuvo miedo a los hombres, 26:69-72.
12 Mintió, 26:69-72.
13 Maldijo, 26:69 -72.
14 Juró en vano, sabiendo que mentía, 26:74.
15. Fue reprendido por Pablo, Gálatas 2:11-14.
En las palabras de Pablo, Pedro era digno de ser censurado (V 13) no andaba
con rectitud en la verdad del evangelio (V 14).
III. El fundamento de la Iglesia no podía estar sobre un hombre
mortal, su fundamento tiene que ser vivo. 1 Pedro 2:4-6
Ésto es lo que diferencia al evangelio de Cristo de las demás religiones, todos
los líderes se encuentran muertos, pero Jesucristo se encuentra vivo. Si sobre
pedro hubiera sido puesto el fundamento, el evangelio fuera una religión más.
El liderazgo no solamente estaba en Pedro, él fue el primero que dio inicio al
liderazgo. Cuando Jesús le dice a Pedro que a él le daría las llaves del reino,
no significa que Jesucristo lo había puesto como representante. Las llaves
significaba que el poder del reino lo iba a respaldar en el ministerio que Él le
había designado, 1 Corintios 3:1-11, Hechos 15:7-13, Hechos 15:22. En el
día de pentecostés no sólo Pedro fue lleno del Espíritu Santo.
CONCLUSIÓN
El infierno no prevalecerá sobre la iglesia, porque está fundada en Cristo. La
iglesia se sostiene y prevalece viva y activa por la presencia, revelación,
inspiración y autoridad del Espíritu Santo. Cristo es el fundamento de la
iglesia. Los discípulos son los pioneros y pregoneros de la iglesia del Señor.
LECCIÓN 27. LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA EN LA ERA
FUTURA
Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos
de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron
bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban
en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.”
Hechos 2:40-42
La iglesia no fue edificada en el momento que Jesús tuvo la conversación con
Pedro. Jesús estaba hablando de un tiempo que todavía no había llegado,
Mateo 16:17. Fue hasta después de su muerte y resurrección que la Iglesia
nació, en el día de Pentecostés. La iglesia es un organismo vivo y el Espíritu
Santo es el que le provee esa vida.
Los siguientes elementos nos muestra el proceso de la iglesia en desarrollo y
crecimiento constante.
I. El Señor profetizó que la iglesia tendría su origen en Jerusalén,
no en Roma. Isaías 2:2-3; Zacarías 1:16; Lucas 24:47; hechos
2:11-17.
El liderazgo de la Iglesia de Jesucristo no fue dado sólo a una sola persona,
sino a los doce discípulos que él llamó. La predicación de Pedro era la misma
que la de Juan el Bautista y la misma de Jesús, Hechos 2:38.
Según la Biblia en Hechos 15:19-20, el Concilio de Jerusalén fue concluido
con Jacobo como presidente, no Pedro. Este texto nos da a conocer que el
primer líder de la Iglesia no fue Pedro, sino Jacobo y no fue en Roma sino en
Jerusalén. No hay ninguna base bíblica para creer que Pedro fue el primer
papa como lo enseña la iglesia católica. Además Jesús no constituyó el
papado. Jesús constituyó apóstoles, profetas a otros evangelistas, a otros
pastores y maestros, Efesios 4:11.
Cristo es el fundamento único de la Iglesia. Cuando se formó la discusión con
los cristianos de corintios poniendo a sus líderes como cabeza, el apóstol
Pablo tuvo que intervenir, 1 Corintios 1:10. La función de los apóstoles no es
como base, sino como servidores de Jesucristo y administradores fieles de los
misterios de Dios, 1 Corintios 4:1.
II. El único sucesor en la tierra de Cristo es el Espíritu Santo.
Juan 14:26
La iglesia tradicional dice que el papa es el vicario de Jesucristo (la palabra
vicario significa alguien que ayuda o sustituye a otro.) Jesús dejó bien claro
que su representante en la tierra sería el Espíritu Santo, Juan 14:16.
III. Cristo estableció una sola iglesia
Aunque en el Nuevo Testamento se hablan de muchas Iglesias. Jesús edificó
solamente una. Es la que forma el cuerpo de Cristo.
Colosenses 1:18-24 dice al respecto: “Y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que
en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase
toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las
que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz
mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo
extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha
reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros
santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis
fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que
habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo;
del cual yo Pablo fui hecho ministro. Ahora me gozo en lo que padezco por
vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su
cuerpo, que es la iglesia”
Este cuerpo lo forman todos los que han recibido al Señor Jesucristo como su
salvador, todos aquellos que han decidido apartarse del pecado y vivir
conforme la justicia del Señor.
CONCLUSIÓN
No todo edificio donde las personas se reúnen, forma el cuerpo de Jesucristo.
Esta designación sólo es, para la Iglesia que está constituida según el criterio
bíblico. No sólo donde se estudia la palabra, sino donde se vive esa palabra.
Antes cantábamos un canto y en muchas congregaciones se sigue cantando,
cuya frase dice: “no importa a la Iglesia que vallas.” Claro que sí importa.
Iglesias hay muchas, pero el cuerpo de Cristo sólo lo forma una, la componen
todos los que han sido lavados y comprados con la sangre de Jesús.
LECCIÓN 28. LA IGLESIA ES EL CUERPO DE CRISTO
Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena
en todo.” Efesios 1:22-23
Esto lo podemos ver como una sencilla declaración, pero esto nos revela un
gran misterio, la iglesia es el cuerpo de Cristo. Por eso, cuando alguien trata
de perjudicar a un hijo de Dios se está metiendo con Dios mismo, Efesios
5:29-30. Cuando Saulo perseguía e iba en busca de los cristianos de
Damasco; Jesucristo le dejó bien claro que era con él que se estaba
enfrentando. No era con los hermanos de Damasco. Cada persona convertida,
es un miembro vivo del cuerpo de Cristo y se vuelve tan importante como la
misma niña de sus ojos, Zacarías 2:8. Cuando somos plantados en Cristo,
somos hechos partícipes de su misma naturaleza divina y nos volvemos
herederos de su misma vida eterna. Como miembro de su cuerpo somos parte
del mismo, Gálatas 3:27.
Cristo como la cabeza de la Iglesia, nos cubre
de su presencia y nos une en un mismo cuerpo.
I. La iglesia, como su cuerpo, es la prueba visible de su misma
presencia
Cuando Jehová sacó de Egipto al pueblo de Israel su presencia era visible en
la columna de fuego y en la nube. Después en el arca del pacto. Se hizo
visible por medio de Jesucristo, Colosenses 1:15.
Hoy la presencia se hace visible por medio de la iglesia. Yo no puedo ver su
espíritu, ni usted puede ver el mío, pero nuestros cuerpos sí son visibles. La
presencia de un cuerpo viviente es la evidencia de un espíritu viviente,
aunque sea imposible de verlo. El mundo no puede ver al Cristo invisible que
mora en su cuerpo: la iglesia. Pero puede ver el cuerpo, lo puede ver a usted y
a mí. ¿Vive Cristo en nosotros de forma que nuestras vidas sean evidencia de
la presencia y del poder de un salvador invisible? Cada judío es una prueba
de que Abraham existió. Cada cristiano es un testigo del Cristo viviente. Con
tal Claridad como una mano viva demuestra una cabeza viviente, Efesios
5:23-30.
II. Como su cuerpo, la iglesia está vitalizada por el espíritu de Dios
Él nos dio vida a cada uno de nosotros. La vida es dada por Dios quien mora
en nosotros. En cada cuerpo viviente humano hay un espíritu; la iglesia de
Cristo es un cuerpo divino y es morada del Espíritu divino. Él es nuestra
fuente de poder. Así como la mano depende de la cabeza para tener
movilidad, así nuestro espíritu depende de Cristo, el cual es nuestra cabeza, 1
Corintios 6:17, Efesios 4:4.
III. Como su cuerpo sus miembros somos uno.
La cabeza es la que controla cada miembro del cuerpo, y cada uno de los
miembros están conectados entre sí. Como miembros del cuerpo de Cristo
estamos conectados los unos a los otros, por eso estamos obligados a
cuidarnos unos a otros, 1 Corintios 12:25-26.
Cada uno tenemos diferentes funciones, pero ante los ojos de Cristo que es la
cabeza, no hay división, todos somos uno en Él. Cuando un miembro se
separa del cuerpo, también queda separado de la cabeza, que es Cristo,
Cuando un miembro odia a otro miembro del cuerpo, también lo está
haciendo con Dios.
CONCLUSIÓN
Sin la cabeza, el cuerpo no es más que un cadáver carente de vida. El cuerpo
existe para la cabeza y no la cabeza para el cuerpo. Es por medio de la cabeza
que cada miembro recibe la autoridad. Todo lo que hacemos no depende de
nosotros, sino que hemos recibido la sabiduría de la cabeza. Cuando estamos
conectados en el cuerpo, somos de gran importancia, pero separados del
cuerpo, no valemos absolutamente nada. Si estamos conectados al cuerpo
tenemos vida, desconectados del cuerpo somos un cadáver.
LECCIÓN 29. ¿CÓMO SU CUERPO ESTÁ SUJETO A
SUFRIMIENTO?
Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae
como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante.” 2
corintios 4:17
Cristo como la cabeza fue herido, y aunque el cuerpo todavía está expuesto a
desprecio, maltrato, sufrimientos y persecución; llegará el momento donde
todos los que han maltratado su cuerpo tendrán que dar cuenta a la cabeza,
Mateo 25:40.
Como miembros del cuerpo de Cristo tenemos que entender que el propósito
de la cabeza no es hacer sufrir al cuerpo, pero las pruebas nos dan a conocer,
los genuino que somos y cuánto estamos dispuestos a resistir. Es por medio
de las pruebas y las dificultades, las que nos vuelven fuertes, capases y
perseverantes. La prueba no es más que el instrumento que Dios utiliza para
sacar y hacer relucir el verdadero valor de lo que somos, por esa razón es que
Santiagos 1:2 nos dice: “tened por sumo gozo”.
Las pruebas son una oportunidad para mejorar. Es por medio del proceso que
adquirimos el verdadero valor. Sin proceso somos como un hierro, que no
tiene ningún valor, ni es atractivo, pero cuando es procesado se vuelve una
espada muy valiosa y atractiva. Así es todo cristiano cuando viene a Cristo,
está como un metal sin procesar. El proceso es el único medio por el que nos
daremos cuenta del verdadero valor que tenemos.
I. Como su cuerpo, sus miembros somos los instrumentos de
servicio
Así como el cuerpo es el siervo de la cabeza; la iglesia es sierva de Cristo. La
cabeza no tiene otra manera de cumplir sus propósitos, si no es a través del
cuerpo. Así Cristo como la cabeza viviente y pensante de su cuerpo, la iglesia
se complace en cumplir su voluntad y obrar sus propósitos llenos de gracia
por medio de los miembros de su cuerpo.
Nuestro privilegio es grande: “Somos colaboradores juntamente con él,
presentaos a Dios como instrumento de justicia.” Hechos 9:15-16. No somos
nosotros, ni las manos, ni los ojos, ni los pies, es Dios quien obra en nosotros
y nos da el querer como el hacer. Si cada miembro de su cuerpo estuviera
entregado a su voluntad; cosas poderosas sucederían. Porque ¿quién lo puede
resistir? 1 Corintios 6:15-20.
II. Por ser parte de su cuerpo disfrutamos de gran provisión
Los cuerpos quedan frecuentemente arruinados por causa de las cabezas
irreflexivas (o que hacen las cosas sin reflexionar). Es obra de la cabeza
proveer para el cuerpo. Como miembros del cuerpo de Cristo somos
afortunados porque nuestra cabeza, la cual es Cristo, es tan poderosa para
proveer todo lo que su cuerpo necesita. Así como una rama seca no es honra
de la vid. Un cristiano impotente y medio muerto de hambre es un descrédito
para Cristo, Mateo 6:30-32; Filipenses 4:6; Salmos 34:9-10.
III. Como su cuerpo, en la iglesia no puede haber corrupción
1 Juan 2:16 dice: “porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del
Padre, sino del mundo.”
Nuestro Señor Jesucristo como cabeza de la Iglesia, vivió una vida apartada
de la corrupción. El cuerpo de Cristo que era una representación de la Iglesia,
fue maltratado, golpeado y quebrantado, pero no vio corrupción. No fue por
la capacidad del cuerpo sino por la decisión de la cabeza que su cuerpo se
mantuvo firme en obediencia en hacer la voluntad de su Padre.
Si nosotros nos consideramos miembros del cuerpo de Cristo nuestras
acciones no puede ser diferente de lo que hace la cabeza. Las obras del
mundo son malas porque esas son las obras de la cabeza el diablo. Pero las
obras del cuerpo de Cristo, la Iglesia, son diferentes y de la misma manera
que nuestro Señor Jesucristo no estuvo ligado a las obras del mundo, también
su Iglesia no puede estar ligada al mundo; si es que nos hemos decidido ser
miembro de su cuerpo.
CONCLUSIÓN
Cristo, como la cabeza del cuerpo ya ha ascendido, el cuerpo que todavía
sigue en la tierra, será igualmente arrebatado, aunque no todos dormiremos,
pero todos seremos transformados y cuando eso suceda, veremos a nuestro
Señor cara a cara con cuerpo resucitado.
LECCIÓN 30. EVIDENCIA DE QUE LA IGLESIA ESTÁ VIVA
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra
acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está
en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos.”
Mateo 18:19,20
La iglesia es una comunidad de creyentes donde Cristo es la cabeza. Dios es
el padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, en todos, Efesios 4:6;
Mateo 18:19-20.
La verdadera Iglesia es donde Dios vive, se mueve y cumple su propósito.
Pero ¿será que la Iglesia que nació en Pentecostés está realmente viva hoy?
¿Estará Cristo hablando a través de su Iglesia en este tiempo?
La iglesia es una comunidad rescatada a precio de sangre, son agentes de
mensaje reconciliador, y también, son operadores capacitados para formar
discipulados. Veamos las siguientes características:
I. La Iglesia es una comunidad de personas redimidas
Una de las evidencias de que somos miembros del cuerpo de Cristo es el
amor los unos por los otros. Cuando el mundo ve la Iglesia de Jesús no puede
ver otra cosa que gente santa, 2 Pedro 3:14; decíamos que la palabra Iglesia
significa apartados. Jesús nos ha transformado para que seamos personas
diferentes. La Iglesia es santificada para que sea el reflejo de Jesucristo. Él es
nuestro más excelente modelo. La Iglesia ha sido encomendada para cumplir
la voluntad de Dios aquí en la tierra. La Iglesia es la representación visible
del Dios invisible.
II. La Iglesia es el agente reconciliador de Dios (Hechos 1:8).
La iglesia es el medio de Dios para atraer a un mundo perdido hacia Él, 2
Corintios 5:16-21. Es a la iglesia a la que se le ha encomendado la
evangelización y la reconciliación del hombre con Dios. Una de las
prioridades encomendada a la iglesia es anunciar el mensaje de salvación.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” S.
Marcos 16:15
III. La Iglesia es el agente capacitado para formar discípulos
La iglesia primitiva creció en un proceso natural de formación y discipulado
espiritual, que produjo nuevos creyentes, de generación a generación. No era
una estrategia adicional de predicadores profesionales, eran hombres y
mujeres quienes como discípulos se reproducían en otros discípulos.
Mentorizar, es un proceso de formación espiritual que incluye el capacitar a
los nuevos discípulos para que se reproduzcan espiritualmente. La iglesia es
responsable de equipar a los creyentes para que crezcan espiritualmente hasta
que llegue a la madurez, Efesios 4:11-16.
La madures en fundamental para lograr:
• Una vida de Fe
• Una vida de adoración
• Una vida de oración
• Una vida ajustada al modelo de Cristo
Para resistir la naturaleza del pecado o guerra espiritual. Se necesita una vida
de reproducción espiritual. Por medio del procesos de discipulado, era la
manera como la Iglesia primitiva funcionaba y crecía rápidamente. Esa es la
razón por la que Dios ha escogido a la iglesia. Como miembros del cuerpo de
Cristo cada uno de nosotros, somos responsables de anunciar el evangelio
glorioso del Señor.
CONCLUSIÓN
La iglesia es la única autorizada para realizar esa magna función por ser un
cuerpo redimido con la sangre de Cristo. Los únicos que pueden llevar ese
mensaje reconciliador, de salvación para los que están perdidos y hacerlo
parte del cuerpo. Son los únicos agentes que son capacitados con la palabra
de Dios para formar discípulos y extender el reino de Dios.
LECCIÓN 31. UNA FUENTE INAGOTABLE
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz,
diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como
dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había
venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”
Juan 7:37-39
La fiesta de los tabernáculos duraba 7 días y se celebraba con ciertos rituales
festivos. Uno de ellos era una formal procesión que se realizaba todos los
días desde el templo hasta la fuente del estanque de Siloé, que fue hecho por
el Rey Ezequias, 2 Reyes 20:20; 2 Crónicas 32:30. En este estanque el
sacerdote llenaba de agua una jarra de oro que era símbolo de pureza y
divinidad. Acompañado de una procesión, se regresaba al templo al son de
trompetas y de júbilo de la multitud. Y cuando el sacerdote entraba, la
multitud recitaba: «Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.»
Isaías 12:3
El sacerdote derramaba el agua en el altar del holocausto. El coro de los
levitas cantaba los Salmos 113-118; con esto recordaban el agua que salió de
la roca, durante el peregrinaje en el desierto; las bendiciones de la tierra
prometida y las bendiciones venideras de la era milenaria. Números 20:8-11;
Salmos 78:15-16. También hablaba proféticamente de los días del Mesías,
Zacarías 14:8, 16-19. Ese sábado era el último día festivo del año, se decía
que el que no había visto esto, nunca había visto nada de regocijo.
El último y gran día de la fiesta nos enseña
I. Que había llegado un Siloé enviado por el Padre (Juan 6:29)
La presencia de Jesús cambió un suceso simbólico en realidad. Es aquél
mismo Dios que les había provisto agua para saciar la sed en el desierto;
había venido de forma visible. Con la diferencia que ahora Jesús no había
venido para saciar una sed física sino una sed espiritual.
Esta agua viva que ahora Jesús está ofreciendo es para los sedientos, para los
que tienen sed de Dios. El salmista ya lo había expresado en el Salmo 42:1.
Jesús lo había prometido en Mateo 5:6. El Hijo de Dios vino para revelarnos
lo que el alma necesita. La sed del corazón por conocer y comprender las
verdades de Dios queda saciada cuando recibimos a Jesucristo como nuestro
salvador.
II. Lo que era extraño y limitado y traído desde afuera ahora es
interno, dinámico y desbordante
Lo que Jesús está anunciando, es que el don del Espíritu Santo estaba por
venir y El Espíritu dentro del creyente satisface su necesidad de Dios y le
proporciona regeneración, guía y poder. Otra cosa muy importante era que en
el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo venía de una manera selectiva, pero
ahora el Espíritu vendría sobre todo a los sedientos de Dios. Jesús dijo que
enviaría el Espíritu a sus seguidores, Juan 15:26, 16:7.
III. La vida llena del Espíritu se caracteriza por la abundancia de
la fuente, Jesús
Él es la roca herida de la cual, fluye corrientes de vida, Números 18:8, 1
Corintios 10:4. Finalmente lo que Jesús relató de una manera simbólica y
anticipadamente; fue lo que hizo posible el Pentecostés. La ceremonia del
derramamiento del agua era considerada de vital importancia al punto de
nominar a todo el festival de casa del derramamiento.
CONCLUSIÓN
Lo que tenemos que hacer es ir a la fuente. Quien tiene sed debe de ir a donde
está el agua y beberla. Requiere de una decisión de fe, de un paso que hay
que decidirse a dar, este es un llamado tanto para aquellas personas que
todavía no han conocido a Dios, pero también para aquellos que ya le han
recibido pero que necesitan más de Él, Mateo 11:28.
LECCIÓN 40. EL PRIVILEGIO DE SER ESCOGIDOS POR DIOS
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él.” Efesios 1:3,4
Si existe una persona que debe estar agradecida a cada momento por las
misericordias de Dios, debe de ser Un Cristiano. A la luz de la palabra de
Dios la cual nos ha sido rebelaba en la Biblia, la vida del cristiano debe
mantenerse en acción de alabanza y adoración por todo lo que Jesús ha hecho
por nuestras vidas. Lo adoramos por lo que él hizo y por lo que seguirá
haciendo todos los días. Sus bendiciones son nuevas y él nos las da por que
nos ama y sus deseos son siempre para bien a los que a él le sirven.
Veamos los motivos de bendición por lo cual el Señor nos escogió:
I. Esta elección pertenece únicamente a Dios
La causa por lo cual hemos sido privilegiados, es que no fuimos nosotros los
que escogimos a Dios, sino que él nos escogió a nosotros. Jesús le dijo a sus
discípulos: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que fui yo quien os escogí a
vosotros” Juan 15:16. En esto consiste esta gran bendición que es por la
infinita gracia del Señor que podemos disfrutar de la compañía de Dios; no
por lo que nosotros hagamos, sino porque él nos eligió para que
disfrutáramos de una gran relación con Él.
II. Dios nos escogió para bendecirnos con bendiciones del cielo.
Existen muchas cosas que una persona puede descubrir; pero hay otras que
están definitivamente fuera de su alcance y su capacidad. Una persona puede
adquirir por sí misma ciertas habilidades; puede lograr posiciones; puede
alcanzar muchos bienes, pero por sí misma, nunca logrará alcanzar la bondad
y a paz interior. Dios nos escogió para darnos esas cosas que solamente las
logramos por medio de la fe en Él.
Por medio de la fe es que estamos seguros que somos la propiedad presente
de Dios aquí en la tierra, pero también Él, es la garantía de las bendiciones
futuras que tendrá el creyente con Dios en el cielo; la garantía de estas
bendiciones, es el Espíritu Santo en nosotros.
2 Corintios 1:21,22 dice: “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el
que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras
del Espíritu en nuestros corazones”.
La razón por la que Dios nos ha dado todas estas bendiciones es para
motivarnos a agradarle y a alabarlo. Todo lo que nosotros recibimos de él es
para alabanza de su gloria.
III. Dios nos escogió para que fuéramos santos e irreprensibles.
Aquí tenemos dos grandes palabras. Santos que significa diferente, separado.
En el antiguo testamento podemos ver ejemplos claros cuando una persona
era llamado por Dios para desempeñar un trabajo, la tribu de Levi fue
apartada por Dios para que se dedicaran al cuidado de las cosas sagradas.
Gedeón fue apartado desde antes de que naciera para cumplir una misión.
Samuel fue dedicado al servicio de Dios. De la misma manera los utensilios
que se usaban en el templo eran consagrados para el único y exclusivo
servicio de la casa del Señor. Ahora todos nosotros hemos sido escogidos y
llamados con un propósito; no estamos por casualidad. Si hemos sido puesto
en la tierra es porque se nos ha encomendado un trabajo, pero para esto,
tenemos que vivir una vida en santidad; porque Dios es supremamente Santo,
porque es diferente de todas las demás. Así que, Dios nos escogió para que
fuéramos diferentes de las demás personas.
Muchas veces se le dice a los creyentes, que con tal que vivan una vida
decente y respetable es suficiente; no tiene por qué ser tan diferente de los
demás. Un cristiano se debe distinguir siempre en el mundo. Todo hijo de
Dios ya no se rige por las normas de este mundo sino por las normas de la ley
de Cristo que es irreprensible.
Bajo la ley judía, antes de ofrecer un carnero en sacrificio era necesario
inspeccionarlo; y si se le encontraba algún defecto quedaba descalificado para
el sacrificio a Dios. Solamente lo mejor y sin defecto sería lo aprobado por
Dios. Si nosotros nos consideramos escogidos por el Señor, tenemos que
tratar de vivir una vida aprobada por Él.
Los cristianos de la iglesia primitiva no tuvieron ni la menor duda de que
tenían que ser diferentes de la gente del mundo. De hecho sabían que tenían
que ser tan diferentes y que lo más probable seria que el mundo los odiara, y
que los persiguieran para acabar con ellos. Pero a pesar de todas las cosas
difíciles que tuvieron que pasar no les importó.
¿Cuál sería el secreto para soportar tantas cosas? El secreto estaba en que
habían conocido plenamente los propósitos del Señor a favor de sus vidas.
CONCLUSIÓN
Aprovechemos al máximo las bendiciones de Dios al escogernos: hemos
aprendido, que esta elección pertenece únicamente a Dios; Dios nos escogió
para bendecirnos con bendiciones del cielo y Dios nos escogió para que
fuéramos santos e irreprensibles. Correspondamos a estas bendiciones
adquirida de Dios mediante su gracia.
Los Pastores Isaac y Cándida Benavidez, son un matrimonio que
desde temprana edad, decidieron asumir el llamado de Dios y
entregar sus vidas al ministerio. Su amor y dedicación a Dios, los ha
llevado a pastorear una próspera y creciente Iglesia en Miami,
Estados Unidos.
Su pasión por las almas, les ha motivado a predicar el evangelio a
todas las naciones, a través de enseñanzas, libros, conciertos,
cumbres y más. Su preparación en teología, formación cristiana ,
consejería y una vida completa sirviendo a Dios, les ha concedido una
basta experiencia en liderazgo y formación espiritual.
En esta obra le presentamos cincuenta y dos lecciones para
grupos familiares destacando la importancia del adiestramiento de
miembros recién convertidos hasta capacitarlo como un líder de
principios.

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