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EVANGELIO
CUADRANGULAR
MONIQUIRÁ – BOYACÁ - COLOMBIA
IGLESIA DEL EVANGELIO CUADRANGULAR
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TABLA DE CONTENIDO
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Quiero empezar citando las palabras de Rick Warren “Toda iglesia grande comenzó
siendo pequeña; y ninguna iglesia se hace grande sin luchar a través de los años con
problemas, retrocesos y fracasos”
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cada uno. Por eso, si Dios nos autoriza para hablar en su nombre, hagámoslo
como corresponde a un seguidor de Cristo. Si nos pone a servir a otros,
sirvámosles bien. Si nos da la capacidad de enseñar, dediquémonos a enseñar.
Si nos pide animar a los demás, debemos animarlos. Si de compartir nuestros
bienes se trata, no seamos tacaños. Si debemos dirigir a los demás, pongamos
en ello todo nuestro empeño. Y si nos toca ayudar a los necesitados, hagámoslo
con alegría. Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y
no se aparten de lo que sea bueno. Ámense unos a otros como hermanos, y
respétense siempre. Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos. Trabajen
para Dios con mucho entusiasmo”
3. La confianza en Dios y la rendición a su gobierno será lo único que nos asegure
firmeza y permanencia a través de los años. Estas virtudes de firmeza y
permanencia no se logran a través de tradiciones, ni de personalidades, ni de
dinero, ni de programas, sino a través de obediencia a Dios y confianza en Él.
1 Juan 2: 15-17 dice “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos;
pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
Salmos 125: 1 dice “Los que confían en Dios son como el monte Sión, que nadie
puede moverlo. Permanecerán para siempre”
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4. Fundamentos bíblicos de estas afirmaciones sobre la obra de Jesús:
Jesús el salvador (San Juan 3: 16-17, 1 Timoteo 1: 15, San Lucas 19: 9-10)
Jesús el bautizador (San Mateo 3: 11, San Juan 1: 29-34)
Jesús el sanador (Isaías 53: 4-5, Santiago 5: 14)
Jesús el rey que regresará (1 Tesalonicenses 4: 16-18, Apocalipsis 22)
NUESTRA DECLARACIÓN DE FE
Voy a empezar citando una afirmación del historiador, escritor y comunicador español
Cesar Vidal: En los últimos años, en el seno del pueblo evangélico se ha producido una
notable degeneración teológica. Ahora, esa degeneración teológica es el resultado del
exilio o destierro al que sometimos a la palabra de Dios, y por eso en el mundo, en la
iglesia y en la familia se están manifestando las desastrosas consecuencias de la mala
elección que tomamos. Tenemos que devolverle a las sagradas escrituras el lugar que a
ellas les corresponde; tenemos que dejar que sea la voz de Dios la que gobierne
nuestras vida; tenemos que volver al libro; tenemos que volver a leerla, volver a
estudiarla, volver a memorizarla, volver a creerla, volver a vivirla, volver a anunciarla.
Nosotros como iglesia cristiana cuadrangular tenemos una declaración de fe y vamos a
estudiarla:
Creemos que la Santa Biblia es la Palabra del Dios viviente; verdadera, inmutable, firme,
incambiable como su autor, el Señor Jehová; que fue escrita por hombres santos de
antaño conforme fueron inspirados por el Espíritu Santo; que es una lámpara encendida
para guiar los pies de un mundo perdido desde las profundidades del pecado y miseria
hasta las cumbres de justicia y gloria; un espejo claro que revela el rostro de un Salvador
crucificado; una cuerda de plomada para hacer recta la vida de cada individuo o
comunidad; una espada de dos filos para redargüir de pecado y maldad; una cuerda
fuerte de amor y de ternura para traer al penitente a Cristo Jesús; la única base
verdadera de compañerismo y unidad cristiana; el amante llamamiento de un Dios
infinitamente amoroso; la advertencia solemne, el trueno distante que avisa de la
tormenta de ira y retribución que alcanzará al desobediente; el aviso alerta del cielo; la
señal de peligro que advierte acerca del infierno; el tribunal divino, supremo, y eterno por
cuya norma todos los hombres, naciones, credos y motivos serán juzgados.
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Creemos que su palabra es Luz que alumbra nuestro camino (Salmos 119:105, 2
Pedro 1: 19)
Creemos que la palabra produce vida (Juan 5:39)
Creemos que su palabra es poderosa y viva (Hebreos 4: 12)
Creemos en el poder milagroso de la palabra de Dios (Hebreos 11: 3, San Lucas
5: 1-7, Mateo 8: 5-13)