Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tı́tulo
Parte uno
Uno: Magnolia
Dos: B.J.
Tres: Magnolia
Cuatro: Magnolia
Cinco: BJ
Seis: BJ
Siete: Magnolia
Ocho: BJ
Nueve: Magnolia
Diez: BJ
Once: Magnolia
Doce: BJ
Trece: Magnolia
Catorce: Magnolia
Quince: BJ
Diecisé is: BJ
diecisiete: magnolia
Dieciocho: Magnolia
diecinueve: magnolia
Veinte: BJ
Veintiuno: BJ
Veintidó s: Magnolia
Veintitré s: BJ
Veinticuatro: Magnolia
Veinticinco: BJ
Veintisé is: Magnolia
Veintisiete: Magnolia
Veintiocho: BJ
Veintinueve: Magnolia
Treinta: BJ
Treinta y uno: BJ
Treinta y dos: Magnolia
Treinta y tres: Magnolia
Treinta y cuatro: BJ
Treinta y cinco: BJ
Treinta y seis: Magnolia
Treinta y siete: BJ
Treinta y ocho: Magnolia
Treinta y nueve: BJ
Cuarenta: Magnolia
La segunda parte
Cuarenta y uno: BJ
cuarenta y dos: magnolia
Cuarenta y tres: BJ
Cuarenta y cuatro: Magnolia
Cuarenta y cinco: BJ
cuarenta y seis: magnolia
Cuarenta y siete: BJ
Cuarenta y ocho: Magnolia
Cuarenta y nueve: BJ
cincuenta: magnolia
Cincuenta y uno: BJ
Cincuenta y dos: Magnolia
Cincuenta y tres: Magnolia
Cincuenta y cuatro: BJ
Cincuenta y cinco: BJ
Cincuenta y seis: Magnolia
Cincuenta y siete: BJ
Cincuenta y ocho: Magnolia
Cincuenta y nueve: BJ
Sesenta: BJ
Sesenta y uno: Magnolia
Sesenta y dos: Magnolia
Sesenta y tres: BJ
Sesenta y cuatro: Magnolia
Sesenta y cinco: BJ
Sesenta y seis: Magnolia
Sesenta y siete: BJ
Sesenta y ocho: Magnolia
Sesenta y nueve: Magnolia
Setenta: BJ
Setenta y uno: BJ
Setenta y dos: Magnolia
Setenta y tres: BJ
Setenta y cuatro: Magnolia
Setenta y cinco: Magnolia
Setenta y seis: BJ
Setenta y siete: BJ
Setenta y ocho: Magnolia
Setenta y nueve: BJ
Ochenta: Magnolia
Ochenta y uno: BJ
Ochenta y dos: Magnolia
Agradecimientos
Biografı́a del autor
PARQUES DE MAGNOLIA
El largo
camino a casa
JESSA HASTINGS
Derechos de autor del texto © por Jessa Hastings, 2022
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicació n
puede ser reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma o
por ningú n medio electró nico, mecá nico o fotocopiado, grabació n o de
otro modo, sin el permiso expreso del editor.
ISBN 979-8-9853317-3-8
Vientos del este, niebla entrando
Como si algo se estuviera gestando y estuviera a punto de comenzar.
No puedo poner mi dedo en lo que hay en la tienda
Pero siento que lo que va a pasar todo pasó antes.
– Bert de esa pelı́cula protagonizada por la segunda chica favorita de BJ
para ben Quizá s algú n dı́a termines de leer un libro que he escrito antes
de que salga el pró ximo. No aguantaré la respiració n. Pero tomaré tu
mano hasta que muera.
PARTE UNO
UNA
Magnolia
BJ
Magnolia
¿Quié n?
no hagamos esto
Acordado
Lo siento.
será bueno
CUATRO
Magnolia
BJ
BJ
Oye
Es BJ.
Lo supuse.
La ú nica persona en el planeta que me saluda con 'oi' y vive para contarlo.
Ja
Ja.
Sı́ :)
Por supuesto
¿Dó nde?
Dunstan?
4?
Está bien x
X
SIETE
Magnolia
BJ
Magnolia
Me alejo de é l lo má s rá pido que puedo, echando a correr una vez que
estoy fuera de su lı́nea de visió n.
No puedo ver bien.
Creo que estoy teniendo un ataque de pá nico.
¿Qué hice?
¿Có mo pude haberlo dejado como lo dejé hace tantos añ os?
Una ola de ná useas me recorre y empujo a alguien para vomitar en
un cubo de basura.
No sé dó nde estoy cuando Gus me agarra por los hombros y frunce el
ceñ o.
"¿Magnolia?" Me sacude un poco. "¿Qué está s haciendo?"
"Nada." Parpadeo. "Estoy bien. No se trata de mı́, todo está bien…”
Me limpia la cara con las manos.
"¿Estas borracho?" Inclina la cabeza, mirando a su alrededor en
busca de pistas.
Niego con la cabeza.
"¿Tomado algo?"
"No." Miro hacia el pasado distante, mirando a travé s de todas las
formas en que nuestras vidas podrı́an ser diferentes si lo hubiera
sabido.
Entonces Gus me mete en su auto y estoy en casa.
Bridget y Taura está n sentadas en mi cama, esperá ndome, casi
esperando que entre con un anillo en el dedo, creo, o al menos con una
sonrisa. No puedo decir que los culpo. No estarı́a completamente fuera
de lugar que é l y yo despué s de estos ú ltimos añ os estemos juntos de
nuevo en un santiamé n sin pensarlo dos veces.
Hacié ndolo para siempre con é l por un capricho.
Erase una vez que estrictamente tenı́a que ser é l arrodillado en el
lugar má s bonito del mundo con una roca del tamañ o de la luna, y ahora
no sé có mo sucederı́a. Si pudiera…
Tal vez despué s de que retroceda contra la parte delantera de mi
auto y me arroje un diamante a la cabeza. Tal vez despué s de que me
abra de par en par para una cirugı́a de corazó n, me preguntará a travé s
de la anestesia.
Tal vez nunca.
Probablemente nunca porque nunca antes me habı́a besado. Nunca
me ha besado nunca en la existencia del tiempo.
Su pequeñ o pato de cabeza de mı́ habla un tesauro de callejones sin
salida y rechazos y ¿qué diablos me pasa?
¿Por qué estoy pensando en esto cuando me acaba de decir eso?
Mi pecho comienza a sentirse como si me estuviera ahogando de
nuevo. Mi respiració n se va.
Es por eso.
Porque no puedo pensar en eso. No puedo pensar en lo que le pasó ,
có mo lo dejé .
Los rostros de mi hermana y de Taura rá pidamente se desesperan
cuando Gus Waterhouse me guı́a a travé s de la puerta.
Bridget salta de la cama para abrazarme. La dejo pero no le devuelvo
el abrazo.
“La encontré vagando aturdida por Tower Hill”, les dice Gus.
"¿Qué sucedió ?" Bridget le pregunta.
Se encoge de hombros.
"¿Magnolia?" ella presiona
Niego con la cabeza.
Mi hermana frunce el ceñ o. "Dime."
"No quiero hablar de ello."
Taura me mira con incredulidad. "¿Qué te dijo?"
“Nada…” Niego con la cabeza. Una mentira obvia. Miro de ella a mi
hermana. "No puedo-"
Ambos asienten hacia mı́, apenas, luego intercambian miradas.
“Te haré un té …” Bridget se mueve hacia la puerta.
“No,” le digo y ella se detiene.
Su cabeza se inclina, triste por mı́. “Pondré un milló n de azú cares”.
“No quiero un té —”
Ella se para frente a mı́. "¿Entonces que quieres?"
"Quiero irme." les digo
"¿Dejar dó nde?" Gus frunce el ceñ o.
"Londres."
Bridget niega con la cabeza. “Magnolia, no puedes simplemente—”
"-Ahora." Sacudo la cabeza para silenciarla. "Necesito ir ahora. Le
dije que me iba de la ciudad, que tengo que irme”.
“Pero se supone que debes estar en casa por otra semana, no puedes
huir cada vez que sucede algo”.
“No me voy a escapar”. Niego con la cabeza. “Hemos terminado. No
hay nada de lo que huir”.
Mi hermana inclina la cabeza. “Magnolia, no es—”
“—Nos reservó un vuelo a Parı́s”, anuncia Taura con una mirada
entre nosotros despué s de levantar la vista de su telé fono. Es en tres
horas.
"¿Qué ?" Bridget frunce el ceñ o.
“Tengo trabajo”, nos dice Gus.
Trabajas para su padre. Taura pone los ojos en blanco. "Creo que
estará s bien". Ella me mira. "¿Deberı́a ir a casa y tomar una bolsa o
pre ieres que me quede aquı́?"
"Vete a casa. El aeropuerto está bien, te veré , estoy bien —le digo,
pero en realidad no le digo a ella, le digo a mi estanterı́a.
Ella me mira y entrecierra los ojos. "Me quedaré . Ve tú ”, le dice a Gus.
“20:00 en Heathrow. Nos encontraremos en el mostrador de BA.
Gus le frunce el ceñ o, un poco impresionado. "Muy mandó n".
"¿Derecha?" frunce el ceñ o Bridget.
"Grandes tetas, sin embargo", dice Gus, saliendo por mi puerta. "Te
veo en un rato."
Taurs mira a mi hermana. “¿Por qué está s parado aquı́? Continuar. Ve
a empacar. Ella empuja a Bridget hacia la puerta.
“Y cá mbiate”, grita detrá s de ella. “Nunca te dejará n entrar en
primera clase con esos pantalones de pijama”.
Bridget se mira a sı́ misma y luego vuelve a mirar a Taura, con el ceñ o
fruncido. "Estos son solo mis pantalones".
"Vaya." Taura hace una mueca. “Entonces no hagas las maletas. Te
compraremos un guardarropa nuevo en Parı́s.
BJ
11:33
¿Quié n sabe?
Nadie.
Solo tu.
De acuerdo
Nadie va a.
Gracias x
¿Jordan lo sabe?
Bueno.
Lo siento mucho.
BJ
Magnolia
BJ
Fuera a comer algo en Shack Fuyu con los Lads y J. Consigue las Yuzu
Margaritas, cré eme.
Se suponı́a que era una cita, pero le pedı́ a Jonah que viniera, lo que
se convirtió en la venida de Christian, lo que signi icaba que Hen
tambié n vendrı́a.
Simplemente no tenı́a ganas de tener una cita con mi novia a quien
siento que deberı́a dejar. Se siente falso. Quiero hacer lo correcto, no
solo por mı́, sino tambié n por ella.
Y Parques.
Muchas pelotas en el aire que no sé có mo atrapar, pero siento que
necesito romper un poco el romance, incluso si es solo por mi bien.
Dilú yelo con mis mejores amigos ruidosos que le quitan la ternura a
todo. Sin embargo, es una gran admiradora de ellos, piensa que son
divertidos. Está n. Sin embargo, no todos está n enojados con ella, si soy
honesto. No es culpa de ella, tampoco de ella.
Ella les gusta lo su iciente, no me malinterpreten, no podrı́a no
gustarles, es genial, caliente y tranquila; ella mira deportes, bebe
cerveza, come hamburguesas y esa mierda, y si Magnolia no fuera esta
presencia ominosa en el fondo de todas nuestras mentes, si no tuviera
estas locas expectativas de lealtad, creo que les gustarı́a má s Jordan .
Sin embargo, está feliz de irse temprano, a ellos no les gusta eso.
Siempre quiere llevarme a casa con ella.
“Ella te ha domesticado”, es lo que dice Jonah sobre ella.
Parks y Paili encajaron fá cilmente conmigo y con los chicos.
Probablemente porque crecimos juntas, pero Taura e incluso Daisy
encajaron perfectamente tambié n. Feliz de estar despierto toda la
noche, feliz de dormir todo el dı́a.
“Ya pasó nuestra hora de acostarnos”, declaró Jordan una vez a las 11
de la noche de un sá bado.
Christian estaba jodidamente horrorizado.
"¿Hora de acostarse?" se quedó boquiabierto. “¿Quié n crees que es?
¿Pequeñ o maldito Tim?
Solté una carcajada. Está bien, está bien. Me dio un manotazo. Le dije
que ahora me gustaba irme a dormir temprano.
“Porque nos levantamos para tomar un café a las 7 am”, le dijo Jordan
con una gran sonrisa.
Henry hizo una mueca por encima de su cabeza que ella no podı́a ver
y lo golpeé en el estó mago por eso, los dejé riendo.
Aunque es una mierda.
Odio esos café s de las 7 am y no solo porque está n en ese café de
mierda al lado de su casa, sino porque no me gusta irme a dormir
temprano. Ni ahora, ni nunca.
Ni siquiera me voy a dormir. Solo me acuesto allı́, en mi iPhone. Lee
un libro. Trate de no mirar fotos de mi ex novia en Internet.
Yo no hago eso ú ltimo. No me dejes.
Sin embargo, pienso en hacerlo la mayorı́a de los dı́as. Lucha contra
el impulso.
Las ganas han ganado los ú ltimos dı́as.
Se ve feliz en Nueva York.
Eso me asusta.
Parece haber encajado perfectamente con un grupo de personas que
pensarı́a que son muy divertidas.
Cenas con los Timberlake (Justin es un viejo amigo de su padre),
compras con la chica principal de Sex and the City. En los bares con la
chica ruidosa de los Juegos del Hambre.
Mierda.
Eso es lo que estaba pensando anoche una vez que Jordan se durmió
y yo estaba acostado en la cama mirando fotos de una chica que no es
ella. Que se ve bien, y quiero que lo esté , pero se ve bien sin mı́.
Mierda.
¿Dó nde está Taura? Jordan pregunta alegremente, dispersando su
mirada uniformemente entre Henry y Jonah para no causar molestias.
“En Parı́s con Parks”, dice primero Jonah.
“Por ese viaje de ú ltima hora que hicieron”, agrega Henry.
Miro hacia arriba, curioso. "¿No fue planeado?"
Henry huele una carcajada y niega con la cabeza. “No. Tausie me
llamó de camino al aeropuerto, dijo que habı́an decidido ir. Parks
querı́a salir de la ciudad”.
Trago una vez. Ignora el puñ etazo en el estó mago, evita una metá fora
marı́tima.
"Ah". Asiento con la cabeza, le ofrezco una sonrisa casual mientras
tiro mi bebida. Pide otro.
"¿Ella se fue de aquı́ temprano, entonces?" Jordan pregunta, sonando
complacido.
“No sé . Supongo que sı́. Quizá s." Joná s se encoge de hombros. "Tiene
sentido. ¿Por qué volverı́a aquı́ primero para volar a casa?
No sé , ¿para despedirte de mı́?
Me paso las manos por el pelo y respiro por la nariz.
¿Ella se acaba de ir?
"Bueno, bien por ella". Jordan sonrı́e, má s alegre de lo que ha estado
en semanas. Parı́s en invierno es tan agradable, ¿no crees? Es tan
soñ ador... Me mira. "¿Tó mame?"
"¿Qué ?" Parpadeo un par de veces, procesando lo que me ha dicho
porque no estoy pensando en ella en absoluto.
"Por supuesto. Sı́. Iremos en el verano…
Jordan olfatea, no puede decir si está divertido o herido.
Jonah me lanza una mirada.
no me importa
¿No puedo creer que ella acaba de irse? Otra vez.
Sin un adió s real. Otra vez. ¿Incluso despué s de eso? Ese casi beso en
mi regazo, ella en mi cuello, llorando por mı́. Y antes del 3 de diciembre.
Niego con la cabeza en la mesa de la cena. A la mierda con ella Lo
digo en serio. Es bueno que se haya ido. Ahora todo puede volver a ser
normal.
Fá cil de nuevo.
Es asombroso có mo puede estar en casa durante quince dı́as y lograr
convertir mi vida entera en un maldito caos y luego simplemente irse a
la mierda otra vez.
Miro a Jordan, alboroto su cabello y me inclino, besando su mejilla.
“Parı́s en invierno, Jords. Señ alado."
Tema:
████████ @condenaste.com
a mi ▾
Magnolia querida,
Para resumir, Sophie sigue adelante y tú eres la elecció n uná nime para reemplazarla como editora
de estilo.
Sé que has estado amando Nueva York, no quiero presionarte, ha estado trabajando, tú allı́,
viajando por las piezas, podemos seguir por ese camino, pero entre nosotros, aquı́ es donde
perteneces.
En Londres, a la moda.
Re lexiona y nos vemos la semana que viene.
+
TRECE
Magnolia
No fue hasta el dı́a antes de que nos fué ramos de Parı́s que realmente
comencé a disfrutarlo, pero ¿no es ası́ siempre?
Todos trataron de convencerme de que me quedara má s tiempo,
pero les dije que no podı́a… Que tenı́a que llegar a casa para una
reunió n. Ese pequeñ o e-mail sorpresa de RD la semana pasada,
convirtié ndome en una mujer honesta.
No habrı́a importado de cualquier manera. Habrı́a mentido para
llegar a casa el 3 de diciembre. Ni siquiera los caballos salvajes...
Por cierto, no le dije a nadie sobre el correo electró nico.
Tampoco le dije a nadie que asistı́ a la reunió n esta mañ ana cuando
volamos desde Parı́s. No le dije a nadie que me ofreció el papel. No le he
dicho a nadie que lo acepté en el acto.
Quiero que la primera persona a la que le diga sea BJ. No sé por qué ,
no me quedo por é l. Aunque no me quedo por él . Me encanta. Má s
ahora que nunca, creo, de alguna manera.
Y quiero hacer que esto funcione. Entonces, cuando Rich me ofreció
el trabajo hoy, sentı́ que esos viejos y astutos Destinos estaban de
nuevo, tejiendo las lá grimas en el tapiz de nosotros de nuevo juntos.
Por favor, Dios, deja que nos vuelvan a unir.
El viaje hasta allı́ es tierno y familiar, aunque es largo. Es
especialmente ası́ por mi cuenta, pero a menudo comienza ası́.
Nosotros llegando separados y luego saliendo juntos.
Es nuestro vı́nculo lo que nos une, nos acerca, independientemente
de lo lejos que nos hayamos alejado. No importa qué , o dó nde estemos,
nunca nos hemos perdido el 3 de diciembre. Ni siquiera el primer añ o
que rompimos, cuando estaba (en secreto) con Christian, y BJ y yo no
nos hablá bamos. Incluso entonces.
Es nuestro pequeñ o peregrinaje de regreso el uno al otro, un lento
avance hacia el ú nico hogar adecuado que hemos tenido.
Mi mente se remonta al añ o pasado, cuá nto tiempo esperamos,
cuá nto lo querı́amos, cuá n perfecto fue. Mi corazó n comienza a latir
con fuerza al pensar en sus manos sobre mi cuerpo y me pregunto si
volverá a suceder.
Ya sea que esté parado allı́, esperando debajo del á rbol, por supuesto
que está debajo del á rbol, ¿dó nde má s podrı́a estar? Simplemente no sé
si é l pensarı́a que está sobre la mesa.
Y tal vez no esté sobre la mesa porque tiene novia.
Excepto que tal vez se separaron mientras yo estaba en Parı́s.
Podrı́an haberlo hecho.
No es necesario que esté sobre la mesa.
Estaré aliviada de verlo, aliviada de decirle que me quedo, aliviada
de ver mi alivio re lejado en su rostro.
Me detengo en el camino de entrada de la inca y tomo el camino
largo hacia el jardı́n.
Paso al dulce Sr. Gibbs y sus dos perros lobo irlandeses. Le doy un
pequeñ o saludo, é l me da uno grande. Aparco el coche y miro a mi
alrededor.
El no está aquı́ todavı́a.
Compruebo la hora.
Un poco má s de las tres.
Supongo que todavı́a está en su camino hacia arriba.
Salgo del auto y me enderezo: el minivestido de lana de punto
pointelle adornado con lentejuelas en blanco y negro de Gucci con el
cá rdigan largo con detalle LV negro de Louis Vuitton.
Deambulo por el camino empedrado hacia el á rbol.
Se vuelve má s bonito cada añ o, y si lo estuvieras buscando, verı́as
que sobresale como un pulgar dolorido.
En su mayor parte, los terrenos de nuestra casa de Dartmouth son
tı́picos del jardı́n de una inca. muy ingles Setos y rosas de hiedra y
pastel.
Pero el camino a nuestro á rbol es todo lores salvajes y ocupadas.
Tendı́a a, por supuesto. Nada descuidado al respecto. Un lı́o intencional.
Es un amor, Sr. Gibbs. Creo que es la ú nica persona en el mundo que
podrı́a saber lo que pasó , ademá s de la madre de Jonah.
Llego al á rbol y mi corazó n se hunde como de costumbre.
Como era de esperar, considerando todas las cosas.
Miro a mi alrededor en busca de é l, con la esperanza de que esté a
só lo un momento de distancia. Mis ojos recorren el á rbol, encuentran
nuestras iniciales talladas en é l.
Los tres nuestros.
Y luego mis ojos bajan por el baú l hasta la piedra que pusimos para
recordar a la pequeñ a bebé que perdimos y que nadie sabe que
tuvimos, y hay magnolias allı́ y sé que estuvo aquı́.
Estuvo aquı́ y ahora se ha ido.
Siento como si alguien colocara una aspiradora sobre mi boca y
succionara el aire de mis pulmones.
Lo pierdo de nuevo y la pierdo a ella tambié n por billoné sima vez en
mi vida y siento que el mundo se está acabando de nuevo.
¿Es horrible o milagroso que puedas sentir esa sensació n tantas
veces a lo largo de tu vida?
Milagrosamente sobrevives, horrible vives para sentir que el mundo
se te escapa de nuevo.
El mundo se me escapa.
"El llegó justo antes del amanecer", me dice el Sr. Gibbs en voz baja
desde atrá s.
No sé de dó nde viene, cuá nto tiempo lleva allı́.
"Oh", digo y asiento, pero sale estrangulado y extrañ o.
Tropiezo hacia atrá s desde el á rbol un poco.
"¿Está bien, señ orita Parks?" Gibbs pregunta, creo. Es difı́cil saberlo
por ese sonido.
¿Qué es ese sonido?
"Sı́." Asiento con la cabeza, mis ojos se han vuelto raros.
Ese es un sonido tan extrañ o. ¿De dó nde viene? Miro a mi alrededor.
Es como un animal herido, como si algo estuviera siendo desgarrado.
El Sr. Gibbs me está observando atentamente.
"Estoy bien", le aseguro.
Toco mi cara. ¿Está mojado?
Miro hacia arriba. ¿Cuá ndo empezó a llover?
El alcanza para mı́. no sé por qué
Y ahı́ está ese sonido otra vez. Ese gemido de tripas y ese sonido
apresurado.
¿Qué es eso?
"Está bien", me dice suavemente. Me dice que estoy bien có mo le
dices a un niñ o perdido que encuentras en una tienda de comestibles.
"Está s bien", me dice de nuevo y los bordes de mi visió n comienzan a
desvanecerse.
Todo se está desvaneciendo a negro. Realmente desearı́a que ese
sonido se detuviera. BJ siempre hace que las cosas se pongan negras
para mı́, pero esto es diferente. No somos solo é l y yo en todo el mundo
y el mundo se queda en silencio mientras é l y yo escuchamos el
esté reo, no es ese tipo de desvanecimiento. me estoy desvaneciendo
¿Qué mierda es ese sonido?
Mis piernas está n saliendo de debajo de mı́.
Mi corazó n se acelera.
no puedo ver
¿Estoy cayendo?
Creo que soy el sonido.
CATORCE
Magnolia
BJ
BJ
Magnolia
Magnolia
Magnolia
BJ
Ella era un pequeñ o desastre esta noche, y lo digo en serio en todas las
formas posibles.
Probablemente deberı́a haber ido tras Jordan, no lo hice.
Probablemente tampoco deberı́a haber vuelto a casa con Parks, lo
hizo.
Sin embargo, sentı́ que tenı́a que hacerlo un poco.
Ella es un desastre debido a un desastre que hicimos juntos, y yo
deberı́a haber estado allı́. Deberı́a haber sabido que ella nunca se lo
perderı́a tambié n.
Parks empieza a vomitar cuando la llevo a casa.
“Puedes irte”, me dice Bridge mientras observa a Magnolia vomitar
en un jarró n de la dinastı́a Qing de £50,000.
Dejé escapar una risa seca y asentı́ hacia su hermana.
"Bridge, creo que esto requerirá el toque de un profesional".
Ella sonrı́e, me da una mirada seca. "Eres un profesional en tocar a
mi hermana".
Ahogo una carcajada, me recuerdo a mı́ mismo que tengo novia y que
la noche no puede ser como me gustarı́a.
Bridget comienza a subir las escaleras, luego se detiene a mitad de
camino y me mira.
"¿Está s bien?"
La miro. Sé lo que quiere decir, lo que realmente está preguntando.
"Sı́." Asiento con la cabeza. "Gracias."
Le doy una pequeñ a sonrisa y luego Magnolia comienza a vomitar de
nuevo, rompiendo el momento.
Bridget se rı́e mientras sube corriendo las escaleras. "Buena suerte
con eso."
Recojo a Parks en mis brazos. "Vamos."
Llé vala por las escaleras. Me encantan estas escaleras. Echaba de
menos estas escaleras. Tengo algo con ella y las escaleras, no sé por
qué .
En realidad, lo hago. Solı́a pensar en pedirle que se casara conmigo
en la Plaza de Españ a en Roma hace unos cien añ os cuando se me
permitió pensar en casarme con ella.
En ese entonces, pensé que ya me habrı́a casado con ella, pero en vez
de eso, la estoy cargando al bañ o para que pueda vomitar de nuevo
porque todavı́a no hemos arreglado nuestra jodida mierda.
La coloco junto al inodoro. Agarra el cuenco y empieza a vomitar de
nuevo.
Me arrodillo detrá s de ella, sujeto su cabello hacia atrá s hasta que se
detiene.
Apoya la cabeza sobre los brazos encima del inodoro, toda exhausta
y toda esa mierda: el cabello es un desastre, los ojos está n manchados.
Ella me mira ijamente.
Inclino mi cabeza. "¿Có mo te sientes?"
Parpadea un par de veces y luego esboza una sonrisa. "Como la chica
má s bonita de la habitació n".
Asiento una vez.
“En cada habitació n, Parks,” le digo pero ella no lo recuerda.
Eso la enoja un poco.
Se levanta del suelo, camina hacia el fregadero y comienza a lavarse
la cara ené rgicamente.
Me acerco, tomo el pañ uelo de sus manos y la lavo yo mismo. Foco
lá ser en esas mejillas suyas que solı́a conocer tan bien y rozar tan a
menudo. Mi dedo se rezaga detrá s de la tela, trazando la hendidura
hueca de su pó mulo, y me pregunto si está bien o si esto es algo nuevo.
Ella me mira, tranquila. ojos grandes Se parece a ese ciervo que amo.
Sin embargo, no puedo mirarla porque si lo hago, la besaré y eso ya
no es lo que estoy tratando de ser.
Está s con Jordan, me recuerdo.
Está s con Jordan y nada de esto es real. Ella se va en unos dı́as.
Magnolia se acerca, me toca la cara con la mano.
Encuentro sus ojos, beso su palma dos veces y guardo este momento
en mi cerebro para siempre en caso de que sea una especie en
extinció n.
Me despierto a la mañ ana siguiente con Magnolia mirá ndome desde
su cama en el suelo.
"¿Qué está s haciendo ahı́ abajo?" Ella frunce el ceñ o.
Me froto los ojos, cansada.
“Yo, um—” Me aclaro la garganta. “Esta parecı́a la opció n má s
segura”.
"¿Má s seguro có mo?" Se sienta rá pidamente pero inmediatamente
se agarra la cabeza con dolor, cierra los ojos de nuevo.
"¿Está s ahı́, sabueso del alcohol?" Pregunto mientras me siento junto
a ella en su cama.
Ella me mira. Repite la pregunta. "¿Má s seguro có mo?"
"Má s seguro, eres la chica má s há bil de Inglaterra cuando está s
bebiendo Sambuca".
Sus ojos se abren como platos. "Oh, no."
Dejé escapar una risa seca. "Resulta", me aclaro la garganta de nuevo,
"borracho, todavı́a recuerdas todos mis", me aclaro la garganta una vez
má s, "... botones".
Su boca forma una O antes de cerrarla de golpe, avergonzada.
Nos sentamos ası́ durante probablemente un minuto, y estoy
jodidamente viviendo para ello, pavoneá ndome haciendo la espalda.
Porque nunca llego a ser el que no la cagó , no hizo la mierda
vergonzosa, y ella está sentada allı́ muriendo por todo porque ella fue la
que me insinuó .
"¿Todavı́a recuerdas mis... botones?" pregunta en voz baja antes de
mirar hacia arriba.
Aprieto la boca, aplasto una sonrisa que no deberı́a estar ahı́.
"Nah", miento mientras mis ojos tocan todos los lugares que está n
grabados en mi mente.
Sus mejillas se sonrojan y luego se mira a sı́ misma (un pijama largo
a cuadros) y luego vuelve a mirarme a mı́.
“El pijama de algodó n Thelma and Leah Gingham.” Sus ojos se
pellizcan, curiosos. “Opció n interesante.”
Le doy un encogimiento de hombros. "No querı́a que pensaras que
estaba siendo oportunista".
Ella me da una mirada juguetona. "¿Está s diciendo que no crees que
me veo sexy en esto?"
Meto la barbilla y observo su espalda. "No, creo que te ves sexy en
todo", le digo aunque no deberı́a. Ella traga y vuelve a lucir nerviosa.
Me giro hacia ella.
“Parks, escucha—” Trago saliva, un poco nerviosa. Ella me mira,
curiosa.
Mete las piernas debajo de ella. “Anoche, en frente de todos, estabas
hablando mucho sobre… todo…” me interrumpo.
Ella me frunce el ceñ o, confundida.
Inclino mi cabeza. “Como, por lo que hemos pasado y esa mierda. 3
de diciembre 'Podemos decirles', ese tipo de cosas”. Exhalo, miro mi
telé fono. Los chicos está n regañ ando como ancianas para que me digan
qué mierda estaba pasando. "Lo dijiste tantas veces que todos está n
haciendo preguntas".
Su rostro se arruga, un pequeñ o jadeo.
"Oh, Dios, lo siento mucho". Las manos vuelan a sus mejillas. "¿Está s
tan enojado conmigo?"
“No, Parques.” Niego con la cabeza, tomo su mano en la mı́a. "De
nada. Creo que lo hemos guardado solo para nosotros durante el
tiempo su iciente. Podemos decı́rselo ahora. Asiento con la cabeza
hacia ella. "Deberı́a, probablemente".
Mira a lo lejos en su mente mientras asiente un poco.
"¿Vas a decirle a Jordan?"
hago una mueca
"Quiero decir, probablemente deberı́a, ¿no?" Me encojo de hombros.
"¿Le ruego me disculpe?" Ella me frunce el ceñ o. "¿Decirle a una chica
que conocemos desde hace un dı́a y medio nuestro secreto má s secreto
en el mundo?"
Le doy una mirada. “Quiero decir, la conozco desde hace má s de un
dı́a y medio”.
Su cara está sombrı́a, mirá ndome, pero no solo está enojada, está
nerviosa.
Lamo mi labio inferior. "¿No quieres que lo haga?"
Ella niega con la cabeza y algo en la forma de su rostro me recuerda a
ella cuando tenı́a diecisé is añ os con ese niñ o nuestro creciendo dentro
de ella y recuerdo de nuevo que la verdad es, para mı́, cuando se trata
de ella, siempre va a sea lo que sea que ella necesite.
"De acuerdo." Asiento una vez.
Su rostro se suaviza y parpadea un par de veces. "¿Prometes?"
Asiento de nuevo, dá ndole una rá pida sonrisa.
"Sı́, lo prometo".
Ella se inclina, me besa en la mejilla.
Voy a reservar The Bingham Riverhouse para cinco. Entonces les
diremos, ¿sı́? Ella asiente obedientemente y me pongo de pie. "¿A
dó nde vas?" pregunta, de nuevo con esos ojos grandes.
Me limpio la boca con la mano, sintiendo la necesidad de quedarme,
ella quiere que lo haga; Yo podrı́a. Deberı́a, tal vez.
Pero nada es diferente, ella todavı́a se va mañ ana, ası́ que me iré
ahora.
"Sı́-" le doy un poco de una mueca. "Probablemente tengo que
suavizar algo con Jordan".
"Vaya." Ella asiente.
“Especialmente si estoy a punto de tener que decirle que voy a cenar
con todos nuestros amigos y ella no está invitada”. Respiro una risa y
Magnolia se encoge de disculpas.
"Ve bien, entonces". Ella me da un pequeñ o ceñ o fruncido.
Asiento con la cabeza hacia ella, lucho contra el impulso de besarla.
"Te veré esta noche."
Me dirijo directamente de Parks' a Jordan's.
Toca el timbre. Ella me abre. Es una mierda como el in ierno, pero me
deja entrar de todos modos.
—Hola —digo, cerrando la puerta detrá s de mı́.
Ella cruza los brazos sobre su pecho. "Hola."
"¿Está s bien?" Deslizo mis brazos alrededor de su cintura.
¿Realmente no sé por qué ? Simplemente lo hago y ella me deja. Ella es
mucho má s fá cil que Magnolia. Supera la mierda rá pidamente, no me
hace trabajar para eso, aunque algo que me gusta de trabajar para eso.
"No." Ella rueda los ojos.
Lamo mi labio inferior. "Lo siento."
“No me llamaste”, me dice.
Eso es cierto, no lo hice.
—Tú tampoco me llamaste —le digo.
Cosa que agradecı́. No podrı́a haber hecho malabarismos con ambos
anoche.
Jordan me mira, con los ojos muy abiertos y preocupados.
¿Estabas con ella?
Trago saliva, asiento. "Sı́."
Ella me mira, me abraza con má s fuerza.
"Ella me necesitaba", le digo.
"¡Te necesité !" ella grita
"¿Por qué ?" Frunzo el ceñ o. "¿Para qué ?"
"¿Para qué ?" Parpadea como si fuera un idiota. "Soy tu novia. ¿Sabes
lo vergonzoso que era estar ahı́ parado viendo a tu ex caer sobre ti y tú
simplemente lamié ndolo?”.
"Jords". Le doy una mirada. “Ella es mi amiga má s antigua en el
mundo”.
Ella me mira, obstinada. “Ella es el amor de tu vida”.
Mi mandı́bula se tensa y no sé qué decir.
Ella lo dijo, no yo.
Yo tampoco la corrijo, sé que probablemente deberı́a, y me señ ala
como interesante que ni siquiera se estremece cuando no lo hago.
Niego con la cabeza. “No puedo explicarlo—”
"Probar." Ella se encoge de hombros, impasible. Se cruza de brazos y
suspiro.
“Tenemos mucha historia. Demasiado... La miro a los ojos para
suavizar el golpe, trato de que parezca que tener demasiada historia
con Magnolia Parks no es el venado montado que colgaré en el pasillo
de lo que soy, como si amarla no lo fuera. lo primero que ves cuando
entras por la puerta de mı́.
"Solo... hay partes de todo esto que nos está n alcanzando, y es difı́cil
para ella", le digo, atrapo su mirada, le doy una mirada que sé que a
Parks le tiemblan las rodillas. Prué balo aquı́, a ver si me aclara. "Para
nosotros dos."
El rostro de Jordan se suaviza y suspira.
"Solo hay una cosa má s que tenemos que atar-"
Jordan pone los ojos en blanco ante eso.
"Vamos a hacerlo esta tarde-"
"¡Esta tarde!" dice, exasperada, pero sacudo la cabeza hacia ella
rá pidamente.
“Esta tarde, y luego estará listo y ella regresará a Nueva York”.
Ella levanta una ceja sospechosa. "¿En realidad?"
"Sı́." Asiento con la cabeza y ella no se da cuenta cuando el puto
camió n atraviesa su sala de estar y me atropella. ¿O es ası́ como me
siento cuando pienso en que Parks se ha ido otra vez?
Los ojos de Jordan me pellizcan. "¿Y volveremos a pedirme que diga
palabrotas con mi acento?"
"Sı́." Sonrı́o mientras deslizo mis brazos alrededor de su cintura y la
atraigo hacia mı́, recordá ndome que hay cosas peores.
Ella deja escapar un gran suspiro. "Multa. ¿Puedes al menos decirle
que su vestido es de la ú ltima temporada o algo ası́?
“Joder, no—” Solté una carcajada. “No tengo un deseo de muerte”.
VEINTE UNO
BJ
Sabı́a que estarı́a nerviosa, ası́ que esperé afuera a que llegara.
Ella llega tarde.
Supongo que probablemente esperaba llegar aquı́ y ya se lo habrı́a
dicho, pero quiero hacerlo juntos. Me sentı́ importante.
Parece una niñ a otra vez saliendo de ese coche de la ciudad. Mi
sué ter colgando suelto sobre su cuerpo, este sué ter azul marino y rojo
de Gucci de hace unos añ os que me quedaba grande, jodidamente
nadando sobre ella, una pequeñ a falda azul marino, un abrigo en los
mismos colores que mi sué ter y zapatos rojos brillantes.
Asiento con la barbilla hacia ella, hago todo lo posible por no leer si
lo lleva puesto, le doy una gran sonrisa, trato de hacerla sentir má s
valiente.
“Me preguntaba a dó nde habı́a ido eso”.
Ella me da una sonrisa rá pida y siento que la está usando como un
escudo.
Ella tira de mi chaqueta, abrochá ndola, frunciendo el ceñ o, los
desabrocha de nuevo. Tocá ndome solo por tocarme.
“Chaqueta universitaria con logo bordado. Saint Laurent”, le dice a
nadie en particular.
Inclino mi cabeza hacia ella. “¿Có mo está el clima, Parks?”
Ella suelta una risa nerviosa. “Un poco picado.”
No sé por qué , pero yo tambié n estoy un poco nerviosa. Son nuestros
mejores amigos.
“No pueden castigarnos”. La empujo juguetonamente.
Ella me mira toda sombrı́a.
Me giro, la agarro por los hombros y la miro. "No tenemos que hacer
esto". Ella asiente un poco. “Solo si quieres”, le digo.
"¿Quieres?" ella pregunta, con los ojos muy abiertos.
Asentı́ con la cabeza y me encogı́ de hombros a la vez. "¿Es hora, tal
vez?"
Ella asiente de nuevo. Le ofrezco mi mano. Ella lo mira por un
segundo pero lo toma de todos modos.
Caminamos hacia nuestra mesa, los chicos y Tausie, todos ellos
mirando nuestras manos en las de los demá s.
“Mierda…” Jo parpadea, mirá ndolo. "¿Son ustedes dos?"
“No”, dice Magnolia rá pidamente, luciendo avergonzada. Ella
arrebata su mano hacia atrá s.
Jodido Joná s.
Ella se sienta al lado de mi hermano, yo me siento al lado de ella.
Si no estuvié ramos a punto de entregarles alguna informació n
desgarradora, me estarı́a riendo de ellos. Los cinco sentados allı́,
mirá ndonos, confundidos.
Parks me mira.
"¿Yo o usted?"
Le lanzo una pequeñ a sonrisa. "Yo."
Puse mi brazo alrededor de su silla. Alrededor de ella, si soy honesto,
pero lo llamamos la silla porque serı́a má s fá cil con la novia si esto
sucediera alguna vez. no lo hará
—Bien, ası́ que... —Miro por encima del hombro, me aseguro de que
no haya nadie escuchando que no deberı́a, y luego me aclaro la
garganta—. “En la escuela secundaria, Parks y yo quedamos
embarazadas”.
Todos sus rostros se congelan.
"¡Por accidente!" Magnolia agrega algo ası́ o lo cambia todo o lo
mejora. Le lanzo una sonrisa divertida.
“No fue planeado…” Le doy un pequeñ o asentimiento. “Tenı́a
diecisiete añ os, casi dieciocho. Ella tenı́a diecisé is añ os. Ibamos a
mantenerlo. Lo perdimos.
"Joder", dice Henry, parpadeando un montó n y mirando entre
nosotros.
Ella le da una dé bil sonrisa. No decı́rselo a mi hermano era difı́cil
para ella a veces, siempre me di cuenta. Antinatural para ellos, de
verdad.
“Lo perdimos un poco, unas quince semanas. Parks tuvo que
operarse. Fue un poco como un calvario”. No puedo evitar mirarla con
orgullo. “Les dijimos a todos que fuimos a Cannes”.
“Oh, mierda—” Jonah asiente. "Yo recuerdo eso."
Christian tiene las manos en la cara, se ve un poco enfermo cuando
me mira.
Joder, si lo hubiera sabido...
"No yo se." Asiento con la cabeza. El no tiene que decirlo. "Es bueno.
Estamos bien."
"¿Sabes si era un niñ o o una niñ a?" pregunta Taura con delicadeza.
Parques sonrı́e. "Una mujer."
“Una niñ a”, arrulla Jo, con la cara toda papilla como no pensarı́as que
serı́a la de un jefe de banda.
Henry está muy quieto y los ojos de Parks está n ijos en é l, grandes y
redondos.
"¿Está s enojado?" pregunta en voz baja.
Su rostro está tenso y no dice nada al principio, solo parpadea dos
veces.
"Un poquito." Se cruza de brazos, mirando entre nosotros. "¿Por qué
no dijiste nada?"
Parks me mira y luego vuelve a mirar a mi hermano, con el labio
inferior hacia abajo.
“No fue realmente algo muy fá cil de decir”.
"Derecha." El asiente una vez, todavı́a con el ceñ o fruncido, pero
toma su mano con la suya. Siento celos de é l, si soy honesto. Tocá ndola
tan libremente, sin tener que saltar a travé s de aros e inventar una
mierda sobre sillas para hacerlo.
“Oi, pero esto es una mierda de cı́rculo interno. No le vamos a decir a
nadie”.
"-Por favor", añ ade Magnolia.
“Las ú nicas personas en el mundo que saben ahora son todos
ustedes, Bridget y, de hecho”, muevo mis ojos de Jo a Christian, “tu
madre”.
"¿Qué carajo?" Joná s frunce el ceñ o.
“Resulta que cuando diriges un tipo particular de negocio, tienes que
conocer a un tipo particular de mé dico que podrı́a estar dispuesto a
mirar hacia otro lado por determinadas sumas de dinero”, dice
Magnolia con mucha delicadeza.
"Ah". Jonah asiente una vez y me da una mirada por encima de su
cabeza. No sé si Jo alguna vez supo que ella lo sabe. Entonces, ¿solo
nosotros, mamá y Bridge?
Asiento con la cabeza.
"¿No Jordá n?" Taura pregunta con curiosidad.
Parques niega con la cabeza. "No."
Jo y yo cruzamos miradas.
"¿Por qué nos lo dices ahora?" Christian mira entre nosotros.
Me encojo de hombros. “¿Se sintió como el tiempo? Ademá s…
Asiento con la cabeza hacia Magnolia. "Blabbermouth aquı́ anoche
prá cticamente te lo dijo todo de todos modos".
Henry niega con la cabeza, la cara todo pellizcado. “Esto en realidad
llena muchos espacios en blanco”.
Christian asiente. "Sı́ lo hace."
“Habrı́a encontrado tus 'añ os perdidos' mucho menos molestos si
hubiera sabido esto”, anuncia Jonah.
"¿Y qué , por favor dime", Parks se inclina hacia adelante, con la
barbilla en la mano que mi hermano no sostiene, "son nuestros 'añ os
perdidos'?"
Jo le da un guiñ o. "Está s en ellos, bebé ".
Parks pone los ojos en blanco; Los atrapo al inal y le doy una rá pida
sonrisa.
"¿Tenı́as algú n nombre?" Tausie pregunta mientras golpea a Jo.
Parks y yo nos miramos, y su rostro se ilumina un poco.
Es agradable. Verla llegar a desarrollar nueve añ os de pensamientos
a la luz abierta.
"Hablamos de eso... antes... antes de cuando-" Ella traga. “Nunca
decidimos nada. Pero… Ella me mira. Sé cuá l creo que era su nombre.
¿Tú ?"
Me lamo el labio inferior y me levanto la camisa, mostrando el
tatuaje nú mero nueve, el nombre en letra diminuta a lo largo de una de
mis costillas.
"¿Billie?" Mi hermano sonrı́e.
Parks asiente una vez, sus ojos son suaves, todo su rostro es solo un
corazó n gigante que late y quiero mantenerlo dentro de mi pecho.
"¿Por qué Billie?" Taura inclina la cabeza. “Quiero decir, me encanta,
pero—”
“Nuestra primera cita”, dice Parks, solo mirá ndome. “Fue en el
aniversario de mis abuelos. Bailamos con Billie Holiday”.
"Te estaré observando." Solo la estoy mirando.
No puedo creer que se vaya mañ ana.
Fuerzo una sonrisa dé bil porque me preocupa lo que podrı́a pasar si
no lo hago.
Henry me mira a los ojos y luego levanta su vaso. "A Billie".
Todos dicen, levantando los suyos, “A Billie”.
Magnolia presiona su rostro contra mi hombro por un segundo, y
desearı́a que nadie estuviera aquı́ y que fué ramos solo nosotros, có mo
deberı́a ser, y estamos hablando de ella inalmente, có mo nunca
llegamos a hacer, solo a su alrededor, como tenemos miedo de decir su
nombre, supongo que lo hemos estado. Entonces escucho a Parks
olfatear antes de que ella se aleje y les sonrı́a a todos brillantemente,
animá ndolos a todos.
"Te veré en casa". Jonah asiente con la barbilla hacia mı́ una vez que
estamos terminando. Se acerca a Parks, la besa en la mejilla y luego se
aleja.
Todos los demá s se han ido. Asiento con la cabeza hacia el rı́o.
"¿Una caspa?"
Ella asiente. Meto las manos en los bolsillos porque es todo lo que
puedo hacer para evitar abrazarla. “¿Feliz con có mo te fue?”
Ella asiente.
“Fuiste muy valiente”, me dice de una manera que me hace má s
grande y desearı́a poder besarla.
"¿Tuviste un buen viaje?" Le pregunto a ella en su lugar.
Ella asiente de nuevo, las mejillas rosadas. Del frı́o o de mı́, no sé .
"Ası́ que probablemente te vayas entonces, ¿verdad?" Pregunto,
tratando de no hacer una mueca. "¿Mañ ana?"
Da unos pasos rá pidos frente a mı́, gira sobre sus talones y camina
hacia atrá s, mirá ndome.
“Um…” Ella deja escapar una sola risa. "En realidad no."
"¿Qué ?"
Ella se aclara la garganta. “Dennen me ofreció Editor de estilo si me
quedo”.
"Vaya." Parpadeo. "Mierda." Ella parece desconcertada. Niego con la
cabeza. "Quiero decir, guau". Me lamo el labio superior, frunzo el ceñ o
má s de lo que pretendo. "Felicidades-?"
Ella me mira, confundida. "¿Gracias?"
No dije nada. Solo mı́rala, con la cara tensa.
Mierda.
¡Mierda! ¿Que voy a hacer?
Ella me mira de cerca.
"¿Es esto un problema?"
"¿Qué ?" Parpadeo. “No—sı́—”
"¿Sı́?" Parece que la he golpeado.
“No—” Niego con la cabeza. No, es... tu casa. Asi que. No. Solo pensé
que te habı́as ido. Como, para siempre, ¿sabes?
Su cabeza se tira hacia atrá s. la he lastimado Conozca la mirada,
conozca la cara. Lo he hecho demasiadas veces para no hacerlo.
Ella da un paso lejos de mı́. "Bueno, lamento decepcionarte".
“No, Parques.” Yo suspiro. Es... tú no eres... yo só lo...
"Tienes una novia. Lo sé ."
Le doy una mirada. "No solo una novia, la ú nica novia que he tenido
ademá s de ti".
Me lanza puñ ales con los ojos.
Y no sé lo que soy. molesto un poco Confundido. ¿Aliviado? Maldita
tirada por seis.
ella se queda? No puedo creer que se quede.
"Sı́, lo sé , eso es genial". Ella asiente. "Mensaje recibido."
“Parques…”
"En realidad-" Ella niega con la cabeza, me señ ala con el dedo.
"¿Sabes que? Vete a la mierda Todo tierno y delicado, y dulce conmigo
estos ú ltimos dı́as…
“Está bamos lidiando con un trauma de una dé cada”.
“'Sexy en todo'”. Ella niega con la cabeza hacia mı́. "¿Todo mientras
pensaba que me iba?"
—Te ibas a ir —grito.
"Bueno, ahora no lo soy". Ella se encoge de hombros, desa iante.
"Excelente." Asiento con la cabeza.
Ella asiente de vuelta. "Excelente."
Ella se aleja de mı́ y la parte de atrá s de mi cuello se calienta.
“Que tengas una gran noche con tu novia, Beej”, escupe.
La observo alejarse por milloné sima vez en mi vida y suspiro.
¿Qué carajo voy a hacer ahora?
VEINTIDOS
Magnolia
No esperaba eso.
No despué s de las ú ltimas semanas, pero especialmente de los
ú ltimos dı́as...
Pensé que tal vez habı́amos doblado una esquina. Que tal vez
trabajarı́amos. Tal vez las Moiras no estaban durmiendo en el trabajo
por una vez en su estú pida existencia, que las estrellas se iban a alinear,
y que cuando Beej escuchó que me quedaba, corrió a casa, rompió con
ese estú pido australiano y vino. a mi casa, bé same y in.
En cambio, se queda con ella. Y está disgustado porque he vuelto.
Ni siquiera sé qué hacer, se siente demasiado vergonzoso decı́rselo a
alguien, aunque sospecho que todos nuestros amigos ya lo saben,
conmigo mirá ndolo como una colegiala enamorada durante la ú ltima
semana. Sé que Enrique lo sabe. Es demasiado decente para decirlo,
por supuesto. Aú n ası́, ha estado extra sin ninguna razó n real, actuando
como si hubiera estado viniendo a todas las exhibiciones de bienes
raı́ces para su propio disfrute y no solo porque lo necesito.
Un pequeñ o respiro en el drama de todo esto es que mi tı́o está en la
ciudad desde Rusia.
Es grande y corpulento como Harley, pero da má s miedo que mi
padre porque incluso 'Te amo' en ruso suena aterrador.
"¡Tı́o Aleksey!" Salto a sus brazos.
Siempre trato de sacarle ventaja a Bridget porque tengo la impresió n
de que es el albacea del testamento de su madre.
“Mark-nolia”, dice con su marcado acento moscovita. Me da un
abrazo. "Tan hermoso. Maravilloso verte.
Saca mi asiento para mı́ y me siento a su lado en la mesa del
comedor, alisando el vestido corto de jersey negro con adornos
multicolores de Dolce & Gabbana. Sigo captando cosas. Un poco
molesto. De initivamente vale la pena.
Recuerdas a Henry, por supuesto. Hago un gesto hacia é l y Henry le
da a Aleksey una sonrisa tan brillante como su sué ter de algodó n con el
logo de gran tamañ o Grow Up de McQ.
Aleksey asiente. "¿Novio, papá ?"
“El hermano del novio,” aclaro. “Y no, é l no es, no es mi, BJ no es, ¡no
es novio!” Sonrı́o brillantemente.
El tı́o Aleksey le da un codazo a su madre. "¿Es un accidente
cerebrovascular?"
Mi hermana y Henry comienzan a reı́rse.
“¿Có mo va mi herencia?” —pregunto, poniendo mi servilleta sobre
mi regazo.
"Bueno." Toma un sorbo de vino. “Nos estamos diversi icando”.
"¿En qué ?" pregunta mi padre.
“Zolote”.
"¡Oh Dios! Me encanta el oro. Asiento con la cabeza. “Siempre
elegante.”
“Y gases”.
“Menos chic.” Ajusto la diadema Five Flowers de Louis Vuitton.
Aleksey se encoge de hombros. "Vale casi £ 5 mil millones".
"Bueno", concedo, encogié ndome de hombros alegremente, "una
chica tiene que comer, ası́ que..."
Bridge y Hen intercambian miradas. Levanto la vista, miro al otro
lado de la mesa para ver a un hombre que nunca he visto antes.
Pelo corto y negro, piel clara, ojos bastante bonitos.
"Vaya." Parpadeo hacia é l. "¿Y quien eres tu?"
“Magnolia, querida—” Mi madre entra. “Este es Eric. Mi novio."
Dejo caer mi barbilla en mi pecho y miro a mi hermana.
"Hola, Eric", dice mi padre dé bilmente. "Me alegro mucho de que
pudieras unirte a nosotros".
Henry le ofrece la mano a Eric, luego Eric me la extiende a mı́.
Lo miro por unos segundos pero no lo tomo. “Encantado, estoy
seguro. Pregunta rá pida." Miro a mi familia. “Considerando que no
vives aquı́…” Señ alo a mi madre. “Y ella es tu madre—” Señ alo a Bushka.
“Y es tu hermano…” Señ alo al tı́o Aleksey y luego a Eric. "Y é l es nuevo...
¿por qué tenemos esta cena aquı́?"
"Gracias." Mi padre agita su mano en mi direcció n. “No estoy
dirigiendo una casa intermedia aquı́, Arrie. Tienes que dejar de dejarte
entrar”.
“Podrı́as simplemente cambiar la cerradura”, le digo.
"¡Magnolia!" mi madre y Marsaili dicen al mismo tiempo en tonos
sorprendentemente similares.
“Probablemente deberı́as al menos dejar de organizar cenas aquı́,
mamá ”, le dice Bridget suavemente mientras se arremanga las mangas
de su sué ter con patró n de cebra deconstruido de R13.
“Pero, queridos…” Ella suspira. “El empapelado de mi comedor me
hace ver gorda”.
“El papel tapiz no te hace ver gordo”, comienza Bushka. “La grasa te
hace ver gordo”.
Henry resopla en su servilleta pero lo convierte en tos.
La señ alo, asintiendo. "Esa es en realidad una ló gica muy infalible".
Eric parece que está luchando por mantenerse al dı́a.
"De todos modos, toda disfunció n a un lado, es conveniente para mı́
que esté n todos aquı́ porque tengo un anuncio que hacer". Les doy una
sonrisa corté s, doblo mis tobillos recatadamente, aunque ninguno de
ellos puede ver eso. Lo cual es una pena porque mis zapatos son lindos.
“Como muchos de ustedes saben—”
"Hay siete de nosotros aquı́ que no eres tú ", interrumpe Bridget.
Me repito má s fuerte. “Como muchos de ustedes saben—”
"Siete", repite ella.
La miro en silencio, esperando que se comporte.
“Ya no regresaré a Nueva York y, en cambio, residiré en Londres,
donde pertenezco, en el trabajo de mis sueñ os”.
“Felicitaciones”, me dice el BOTM de mamá .
"Gracias, Erick". Asiento apreciativamente. “Por lo tanto, a partir de
la pró xima semana, Bridget y yo nos mudaremos”.
"¿Qué ?" dice Marsaili.
"¿Qué ?" parpadea mi padre.
"Lo siento, ¿qué ?" dice mi hermana.
Asiento con la cabeza hacia ella. “Nos estamos mudando. Henry y yo
encontramos nuestra nueva casa esta mañ ana.
Ella niega con la cabeza. “No quiero mudarme”.
Ruedo los ojos hacia ella. "Bueno, absolutamente no todo tiene que
ser sobre ti, Bridget".
Marte me mira. "Magnolia…"
Bridget agita su mano hacia Henry. Vive con é l.
"No, gracias", dice Henry con una sonrisa corté s y frunzo el ceñ o.
“Volveremos a eso má s tarde—” Lo miro y é l hace una mueca, antes
de cruzar mis brazos sobre mi pecho y mirar a mi hermana con
impaciencia. “No seas un gran perdedor. No puedes vivir aquı́ para
siempre.
(Henry se inclina hacia mı́ y susurra: "Eso no es lo que
practicamos").
Respiro molesto, pero le muestro a la habitació n una sonrisa
recatada antes de intentarlo de nuevo.
"Solo un salto rá pido y salta a la mejor tienda de comestibles de
Londres".
“Tú no saltas ni brincas”, me dice Marsaili y la ignoro.
"Una caspa casual de 10 minutos para F&M".
Bridget me mira ijamente. “Eso no es una tienda de comestibles”.
Me aclaro la garganta. “Creo que encontrará que es té cnica y
literalmente una tienda de comestibles”.
“¿Quié n compra alimentos allı́?”
"Yo."
“No sabes cocinar”, interviene Henry. Le echo una mirada antes de
mirar a mi hermana.
"La reina Charlotte entonces".
Bridget parpadea. "Como en... Casa de Mecklenburg".
"Mmhm". Le doy una mirada alta.
Bridget me lanza una mirada. “¿Vas a duplicarte con eso? ¿Enganchar
tu estrella a ese carro?
“Está en Mayfair”, salta Henry. “Grandes techos, muy iluminados, tu
habitació n tiene un rincó n de estudio, Bridge”.
Mayfair. Sus ojos pinchan. "Interesante."
"No es interesante", le digo, con la nariz en el aire.
"Vaya." Ella asiente. "¿Quieres decir justo a la vuelta de la esquina del
hombre que amas?"
“Paul Walker está muerto, Bridget”. Puse mis manos en mis caderas.
“Y te agradecerı́a que descanses en paz el recuerdo del hombre que
amo”.
("Estaba tan bueno". Bridget asiente apreciativamente. "Tan bueno".
Asiento con la cabeza de vuelta, mirando a Henry para que é l tambié n
a irme el calor de Paul, pero no lo hace).
Bridget cruza los brazos sobre el pecho. Entonces, ¿dó nde en
Mayfair?
“Ni siquiera Mayfair realmente, como té cnicamente, sı́, Mayfair, pero
hablando literalmente, es má s Grosvenor Square”. Le doy una mirada
desa iante.
("Que está en Mayfair", me susurra Henry y lo hago callar).
"¿Donde exactamente?" Bridget exhala por la nariz.
Grosvenor superior. Final de Park Street. Le doy una sonrisa
esperanzada.
Vuelvo a mirar a todos los demá s en la habitació n.
“Entonces, si a todos aquı́ no les importarı́a despejar sus agendas
para las pró ximas 168 horas, serı́a fantá stico”.
Todos se rı́en como si estuviera bromeando.
Me inclino hacia Bridget.
"¿Vendrá s?" Le doy una gran sonrisa. “Tú , yo y Taura. Será genial.
Ella pone los ojos en blanco, ingiendo estar renuente al respecto.
"Multa."
VEINTITRES
BJ
Magnolia
Todo el mundo se dirige a Mahiki esta noche, pero Henry está haciendo
todo lo posible para convencerme de que no debo ir, que debo
quedarme en casa con Bridge, que no me perderé nada. En cambio, me
estoy duplicando porque siento que necesito hacerlo despué s de lo
jodidamente indiferente que fue su estú pido hermano cuando le dije
que me quedaba.
Miro a Henry desa iante. "¿Qué te parece, el vestido rosa o el rojo?"
"Ninguno de los dos." El niega con la cabeza.
"El rojo." Asiento para mı́ mismo.
Mi mejor amigo niega con la cabeza. "No."
"Sı́." Intento pasar junto a é l hacia el bañ o, pero me agarra por los
hombros.
"No." El niega con la cabeza con irmeza. "No está s listo".
"Estoy demasiado listo". Frunzo el ceñ o, aunque podrı́a no serlo.
“Magnolia—” Se rı́e. “Hace media hora estabas llorando en mis
brazos durante el canto ancestral de Moana .”
Mi labio inferior comienza a moverse. “Es una canció n muy preciosa
para mı́—”
"Tú -" El niega con la cabeza. “No son samoanos”.
"Podrı́a ser", le digo, con la nariz en el aire.
“Tu bisabuelo nació en el rı́o Mississippi”.
me cruzo de brazos "¿Dice quié n?"
Henry cruza la suya. “Su biografı́a má s vendida del New York Times”.
Paso mi mano por el aire y me lanzo hacia el espejo, tratando de
evaluar cuá nto trabajo tengo que hacerme en la cara para que BJ
lamente el dı́a. Henry viene y se para detrá s de mı́. Se ve triste.
"Magnolia", dice suavemente, "no está s lista".
Miro hacia atrá s por encima del hombro. “Pero é l está listo, Hen—”
Me encojo de hombros. "Ası́ que yo tambié n debo serlo".
Para bien o (probablemente) para mal, me estoy fortaleciendo con el
alcohol.
No tanto como la ú ltima vez, eso sı́. Eso se siente vergonzoso ahora.
No puedo recordar lo que sucedió realmente, aparte de despertarme
y BJ estaba en el suelo, tambié n vergonzoso. ¿Porque lo estaba
tocando? Yo podrı́a morir. Honestamente podrı́a morir. Aunque podrı́a
haber dormido en la habitació n de invitados. No era el tipo de
desordenado que le hubiera preocupado que me ahogara con mi
propio vó mito en medio de la noche, por lo que podrı́a haber dormido
en la habitació n de invitados, pero no lo hizo, y antes de que pudiera
haber leı́do en eso, pero incluso despué s de todo, ni siquiera estaba
emocionado de saber que me quedarı́a, ası́ que tal vez no signi ique
nada en absoluto.
Aparte de eso, cuá nto bebı́ esa noche obviamente dejó mucho que
desear, ası́ que para frenarlo esta vez, como una tostada y reservo un
Banana Bag IV para la mañ ana para cubrir mis apuestas.
Me aseguro de lucir extra hermosa para hacerle la vida má s difı́cil,
congelá ndome el culo a mediados de diciembre con el minivestido
loral con aberturas Alexandre en tonos agua de SIR. La etiqueta con el
cá rdigan de punto azul marino con botones y ribete de cadena de Gucci
y las sandalias de terciopelo Gaia de 140 mm de Jimmy Choo, que me
quito tan pronto como entro porque quiero que me vea tanto como sea
posible, ası́ que piensa en tocá ndome pero luego no puede y entonces
su noche se arruina.
“Hola”, les canto a todos mientras Henry y yo entramos. Solo beso a
Taura en la mejilla.
BJ me mira como esperaba que lo hiciera y no me da el subidó n que
buscaba en absoluto.
Su novia me da una sonrisa tensa e incó moda.
Miro a mi alrededor. "Espero que esté todo listo para ayudarnos a
mudarnos este in de semana".
Tausie y yo les mostramos una gran sonrisa y hay un murmullo
general de disgusto pero acuerdo entre los chicos.
BJ asiente hacia mı́. "¿Dó nde está el nuevo lugar?"
Inspecciono mis uñ as como si estuvieran remachadas, aunque no es
ası́, lo cual es a propó sito. Estoy un poco fuera de los diseñ os de uñ as
extravagantes en este momento. Má s allá de los hechos obvios, como si
fueran feos, por no mencionar las mani iestas impracticabilidades de
las uñ as obscenamente largas; por qué todo el mundo está tratando de
hacer que sus manos se vean como si fueran una bruja de una pelı́cula
de Disney está má s allá de mı́. Má s bien hizo que ni siquiera quisiera
uñ as de colores. Una ina punta francesa o quizá s, aú n má s ideal, Nail
Glow de Christian Dior. Eso es lo que mi manicurista y yo hemos estado
sintiendo ú ltimamente.
—Mayfair —le digo sin mirarlo.
“Pero en realidad má s Grosvenor Square”, agrega Taura porque es
una buena amiga.
Le doy una sonrisa rá pida.
"¿Está s emocionado de quedarte?" Jordan me pregunta con una
sonrisa. No parecı́a necesitar armarse ni nada, creo que es una sonrisa
adecuada. Que psicó pata.
Muevo mis ojos hacia ella tratando de parecer amigable. "Soy."
Necesito equilibrar cuidadosamente có mo la trato. Para uno, los
modales lo son todo. Y dos, si soy demasiado malo con ella, me
preocupa que BJ me elimine.
"Este trabajo es perfecto para mı́", le ofrezco, intentando.
“Espera…” Christian frunce el ceñ o. “¿Signi ica esto que no habrá má s
vacaciones gratis con la moneda de diez centavos de Tatler ?”
"Me temo que sı́."
"Mierda." El frunce el ceñ o. "¿No deberı́amos todos votar sobre cosas
como esa?"
"Um". Le doy una mirada. No eres pobre. Creo que puedes inanciar
tus propias vacaciones por un tiempo”.
Golpea su mano con desdé n.
"¿Cuá l es exactamente el papel?" Jordan pregunta, sonando
genuinamente interesado.
"Editor de estilo para Tatler ".
"Vaya. Enfriar." Ella asiente. “Eso es enorme. Felicitaciones."
No me gusta que sea amable conmigo. Mis ojos se sienten tristes
pero fuerzo una sonrisa. "Gracias."
Me bebo el vino muy deprisa y me acerco a Taura, que lleva un
minivestido de cota de malla con la espalda abierta y un arcoı́ris muy
sexy y muy colorido de Fannie Schiavoni. Es intimidantemente
hermosa, Tausie lo es. Estuve intimidado por ella durante tanto tiempo.
Principalmente por lo que pensé que habı́a hecho, pero un poco porque
es tan sorprendentemente atractiva en la forma en que tienden a ser
los euroasiá ticos. Su estructura ó sea es completamente loca y sus ojos
son tan brillantes.
¿Quieres saber algo loco?
Taura sabı́a que era Paili con quien BJ me engañ ó y me dejó pensar
que era ella de todos modos. Enrique me lo dijo. Pensó que serı́a
demasiado triste perder a mi novio ya mi mejor amiga al mismo
tiempo, ası́ que me dejó pensar que era ella.
Escuchó a Paili contá rselo a Perry en el momento en que sucedió , y
fue entonces cuando Perry comenzó el rumor de que se trataba de
Taura.
Sin mi conocimiento, Taura Sax ha sido una mejor amiga para mı́
durante los ú ltimos cinco añ os que casi cualquiera de mis otros
amigos.
Levanto mi mano a la oreja de Taura, cubrié ndola mientras digo en
voz baja: "Te estoy susurrando para que Jordan se sienta excluido".
Ella empieza a reı́r. Susurra de vuelta, "Genial".
"¿Con qué chico te vas a casa esta noche?" Yo, susurrando.
"Por determinar". Tauro.
“No me voy a casa con nadie”. Yo.
"Probablemente sea algo bueno porque está s enamorado de BJ",
susurra y frunzo el ceñ o, alejá ndome.
Yo soy, ella tiene razó n. Mucho. Lo miro ijamente y noto có mo su
camisa Gucci de manga corta con estampado de cachemira se abre
sobre su pecho cuando se inclina para decirle algo a Jo.
Tiene un nuevo tatuaje.
Odio que tenga cosas nuevas en su cuerpo que yo no he visto y ella sı́.
Lo miro con los ojos entrecerrados, inclinando la cabeza. Parpadeo
dos veces, mi boca se abre.
"Es eso…?"
BJ me mira, baja hasta su pecho y luego vuelve a mirarme. Sus ojos se
ven atrapados y va rá pidamente a cerrar su camisa, pero Jordan toma
su mano.
"¡No seas raro!" Ella rı́e. “No es como si ella no te hubiera visto
desnuda antes. Muestrale." Ella se estira, desabrocha un botó n extra y
me muestra su pecho, devolvié ndome una sonrisa orgullosa. No
importa que solo eso, ella tocá ndolo tan caprichosamente, sin pensar,
como si é l fuera suyo y no mı́o, es su iciente para matarme en el acto,
pero allı́, en su pecho, hay una caricatura.
“¡Bebé muerto Bambi!” Jordá n sonrı́e. "¿No es genial?"
("¡Qué raro!", susurra Taura cantando.)
"Es mi favorito." Jordan se encoge de hombros, sin darse cuenta de lo
tensos que se han puesto todos los demá s. Henry se está pellizcando el
puente de la nariz. Christian está sacudiendo la cabeza, evitando todos
los ojos. Jo tira su bebida. Estoy asintiendo. Estoy asintiendo mucho.
"¿Lo es?" digo, mi voz quebrada. "Guau."
Beej, solo me está mirando; nuestros ojos se cruzan, pero yo no
puedo, ası́ que me doy la vuelta, miro a Henry, que nunca se atreverı́a a
decirme que me lo dijo y, en cambio, me pasa su Vieux Carre, que me
tiro de un trago.
Muevo mi mano con impaciencia hacia Christian, quien
obedientemente me desliza la suya. Sazerac. Qué asco. No sé por qué le
gustan esos. Todavı́a un trago sin embargo.
Soplo por la boca para estabilizarme y me pregunto si mi vida en
Londres será solo una serie de momentos en los que me adormezco
para sobrevivir viendo a la persona que amo estar con otra persona.
Un poco má s tarde en la noche, Beej logra abrirse camino hacia mı́ y
Henry.
Jordan está cerca, pero ha encontrado a algunas chicas con las que
trabaja y todas está n observá ndonos, mirá ndonos ijamente, ingiendo
que no lo está n.
La forma en que BJ inclina su cuerpo hace que parezca que está
hablando con Henry en lugar de conmigo. Está tratando de ser
encubierto. "¿Puedo hablar contigo?" dice en voz baja.
Me alejo un poco de é l y golpeo la manga de su hermano. Jersey
oversize con cuello vuelto de ochos desgastado con parches de color
negro de TAKAHIROMIYASHITA TheSoloist. "No."
“Por favor, Parques. Necesito-"
“Beej-” Henry lo mira.
"Enrique." BJ lo mira ijamente. No empieces ahora. Magnolia, solo
quiero…
Niego con la cabeza hacia é l bruscamente y señ alo a Jordan.
“Tienes novia, ¿recuerdas?” Levanto mis cejas hacia é l. Me lo dejaste
muy claro la otra noche. Tambié n me mataste… Apenas puedo decirlo
sin que se me atragante la voz. Sus ojos se vuelven pesados con un
perdó n que no dirá en voz alta. "-en el pecho. Me mataste en tu pecho y
es el tatuaje favorito de tu novia”.
“Magnolia…” Suspira.
“Ası́ que vete a la mierda, Beej. Ve a hablar con ella. Vayan a planear
un pequeñ o viaje de un dı́a a Dartmouth juntos, hagan un dı́a, tomen
una motosierra, ¿por qué no?
Su mandı́bula se tensa y se acerca a mi cara como lo hace cuando nos
estamos volviendo amargos. "Nunca me digas eso, carajo".
Parpadeo como si no me inmutara, como si simplemente pronunciar
esas palabras no se sintiera como un lá tigo que estoy restallando
contra mi propia espalda.
"¿O que?" Arqueo una ceja. "¿Me matará s?"
Su cabeza rueda hacia atrá s y su respiració n es irregular cuando me
alejo de la mesa para alejarme de é l.
Camino hacia el bar solo para que tenga que verme alejarme de é l.
Y entonces sucede algo providencial.
Rodeado de una nube de presentadores de radio y bandas
londinenses, se encuentra Rush Evans.
Me ve al mismo tiempo que yo lo veo a é l.
"¡Oh, mierda!" Se pone de pie, sonrié ndome. "¡Aqui esta ella!"
Se pliega a mı́ alrededor en un abrazo y luego me tira hacia abajo en
el asiento junto a é l.
"Está s aquı́. ¿Que esta pasando?" Sus ojos está n, como siempre,
ocupados como abejas. "¿Qué está s haciendo?"
"Escapar de un ex novio". Hago un gesto en direcció n a BJ antes de
mirar alrededor con cautela. "¿Está mi otro aquı́?"
Me da una mirada. "¿Cuá l?"
Golpeo su brazo.
Probablemente no valió la pena por lo mucho que le dolió a Tom
cuando inalmente se enteró . Está bamos en Cannes y alguien nos tomó
una foto que fue muy difı́cil de explicar. Los perió dicos se lo comieron,
fue muy dramá tico y todo, o al menos una gran parte,
desafortunadamente fue captado por varias cá maras. Esa historia nos
siguió a Rush ya mı́ durante mucho tiempo y aú n ası́, Rush y yo no nos
detuvimos. No sé si eso lo empeora, probablemente lo haga.
Podrı́a excusarlo en mi mente porque Tom me dejó , y Rush solo hace
lo que Rush quiere, y é l me querı́a a mı́. Creo que me deseaba má s
porque sabı́a que no debı́a hacerlo. El secreto lo hizo má s divertido,
aunque en realidad no fue tan secreto. Rush es fotogra iado todo el
tiempo; está bamos en todas partes.
Tom tambié n le habı́a preguntado al respecto antes. Sé que lo hizo
porque llamó a Rush una vez para preguntarle si alguno de los rumores
era cierto y Rush dijo que todo era una tonterı́a y que solo é ramos
amigos, y que no conocı́a a mucha gente aquı́, ası́ que solo me estaba
mostrando los alrededores. , pero yo estaba acostado a su lado
desnudo en su cama mientras lo decı́a.
Lo de los amigos, no era del todo falso. Solo é ramos amigos, pero
tambié n hacı́amos cosas muy, muy amistosas con el cuerpo del otro.
Sin embargo, Rush pagó un alto precio por hacerlos.
"¿Tom ya te está hablando?" Pregunto, con las cejas levantadas.
Rush niega con la cabeza, se ve un poco triste. "No todavı́a."
Frunzo los labios de una manera que implica que soy tan culpable
como lo siento, y é l me mira con sus ojos azules.
"Entonces, ¿alguna vez me ibas a decir que te mudarı́as de regreso a
Londres o simplemente te ibas a ir?"
Lo golpeo en el brazo. “Fue repentino”.
"Sı́." Me da una mirada. “Eso escuché .”
"¿El me odia?" hago una mueca
"No." Rush frunce el ceñ o un poco. “Jodidamente te adora, incluso
cuando haces una mierda como esta”.
"Bueno, eso me hace sentir mal". hago puchero
"Deberı́a." El pone su brazo alrededor de mı́. “Te dice que te ama y
rompes con é l en el acto”.
“No en el acto”. Yo suspiro.
Me da otra mirada. "En el dı́a."
Suspiro de nuevo.
"¿Mismo viejo?" pregunta sin preguntar y nuestras miradas se
cruzan porque, en realidad, a pesar de todos los errores que cometimos
juntos, Rush Evans se convirtió en una persona muy segura para mı́
mientras estuve en Nueva York.
Lo llamarı́a de camino a casa despué s de mis paseos nocturnos por
el parque si tuviera un poco de miedo. Venı́a a recogerme a veces. De
malas fechas tambié n. Si sentı́a que las cosas se estaban poniendo feas,
é l simplemente aparecı́a. Una vez peleó por mı́ en un bar.
"¿Có mo te va con eso, por cierto?" Ladea la cabeza hacia BJ. "Tu chico
tiene una chica..."
Se ve apenado por mı́. Odio eso.
"Lo hace." Asiento solemnemente.
Rush inclina la cabeza. "¿Está s bien?"
"No." Sonrı́o estú pidamente y é l se rı́e. Estoy feliz de escuchar su
risa, en realidad.
Has estado mucho en los perió dicos. Lo empujo y é l suspira. "¿Tú y
Montana todavı́a...?"
"Sı́." El asiente solemnemente.
"¿No es mejor?"
Sacude la cabeza, me da una mirada severa. “Mejoró un poco cuando
estabas con Jack-Jack, pero no. Ha vuelto a la mierda.
Montana Sykes. El amor intermitente de la vida de Rush. Gran actriz
emergente. Ella era una estrella infantil pero hizo una transició n muy
buena. El añ o pasado ganó un Oscar por esa pelı́cula, La de los viejos.
¿Sabes a quié n me re iero?
"¿Está n diciendo cosas terriblemente malas?" Pregunto en voz baja.
"Sı́." Suspira, cansado. "No puedo tener su iciente de nosotros".
"¿Algo de eso es cierto?" Yo le pregunto. Que volvieron a estar juntos,
é l la engañ ó nuevamente, ella se enteró y ahora está saliendo con su
coprotagonista, quien tambié n es su antiguo compañ ero de casa.
Se rasca la nuca y se ve un poco triste. "La mayor parte, me temo".
Frunzo los labios. "Lo siento, Rush".
Se lame los labios. De initivamente triste "Sı́." El suspira. "Yo
tambié n."
Luego me mira y entrecierra sus grandes ojos azules. "No nos vamos
a conectar, por cierto".
"Vaya." Asiento con los ojos muy abiertos. "Bueno. Eso es lo que toda
chica quiere escuchar”.
El huele una carcajada y me da una pequeñ a mirada, pellizca mi
mano. “No no quiero, Parks. Y, quiero decir, olvı́date de que Tom me
matarı́a, otra vez, pero Jack-Jack en realidad podrı́a matarme”.
"Probablemente podrı́as llevá rtelo". Aprieto su brazo
juguetonamente y me aparta de é l con una mirada.
No quiero llevá rmelo. Quiero no tener sexo con la chica de la que
está enamorado uno de mis mejores amigos. Otra vez."
—No hagas que suene ası́ —hago un puchero, porque nunca lo harı́a.
No soy ası́. "Ni siquiera te di una mirada de soslayo mientras estaba
con cualquiera de ellos".
"¿No lo sé ?" El rueda los ojos. "Me dejó caer como una maldita patata
caliente".
“No puedes tenerlo en ambos sentidos”.
"Sı́, puedo." Me mira y habla con voz tonta: "Soy famoso".
Tomo la bebida de Rush de su mano y tomo un sorbo. Mientras lo
hago, mis ojos vuelven accidentalmente a BJ. Me está mirando desde el
otro lado de la habitació n y mi corazó n golpea el suelo porque sus ojos
son los ú nicos ojos que me importan y la ú nica forma en que parece
que puedo tenerlos es estando con otra persona.
Trago una vez.
Rush sigue mi mirada. —¿Sabe Ballentine que rompiste con Jack-Jack
Cavan por é l?
Le doy una larga mirada. "No." Me aclaro la garganta. "Y no lo hice".
"Sı́ claro." El resopla.
Niego con la cabeza. "El ya no me quiere ası́".
"Oi, Parks, cré eme: solo porque esté jodidamente jodido, no signi ica
que no te quiera". Levanta las cejas de esta manera sexy y
desesperanzada y recuerdo por qué seguimos teniendo sexo durante
cinco meses a pesar de que por lo general nos sentı́amos como una
mierda despué s. "Estoy completamente enamorado de Montana y la
cago regularmente".
Puse mi barbilla en mi mano y pestañ eé hacia é l. "Eso es verdad."
Aparta mi cara de la suya. No me apuntes con esas cosas. No vamos a
hacer esto”.
Resoplé , enojada con é l. Termino su bebida de una sola vez.
"¿Llevarme a casa al menos?" Pregunto, con las cejas levantadas.
"¿Hacer que BJ piense que es algo que no es?"
Ladea su barbilla hacia mı́, me da una mirada.
"¿Por qué deberı́a?" pregunta como si estuviera pensando en ello,
pero ya sé que lo hará .
“Porque el chico que amo se hizo un nuevo tatuaje en el pecho. De mı́,
bueno, má s o menos. Es lo que dijo que siempre le he recordado, y
estoy muerta —ofrezco. "Estoy muerto en su pecho".
Rush hace una mueca. "Eso no serı́a un ciervo, ¿verdad?"
Le frunzo el ceñ o. "¿Có mo lo supiste?"
Se mueve incó modo. “Tom tambié n lo consiguió ”.
Mi boca se abre.
"Sı́." El se encoge. “Lo vi cuando tuvimos la pelea. No sé . Te lo
perdiste de alguna manera.
Presiono las yemas de mis dedos en mis ojos y hago lo mejor que
puedo para no llorar.
¿Ambos? ¿Ambas personas a las que amaba se han hecho tatuajes de
mı́ muerto en ellos? ¿Qué les pasa? Y quizá s má s apremiante, ¿qué me
pasa?
"Oh, bien-" Rush gruñ e por lo bajo y lo miro. “Te daré un beso rá pido
frente a Ballentine y luego te dejaré directamente en tu casa”.
Enrique
20:57
Hice.
Ja
tú y prisa
¿Acaso tú ?
¿Hicimos qué ?
….
….
Magnolia
Deja de ser jodidamente evasivo. Me lo dirá s en 5 minutos, ası́ que dı́melo ahora.
Lo hicimos.
Mierda
BJ
Magnolia
Magnolia
Oye
Hola.
¿Está s bien?
Lo siento.
No me ayudaste a mudarme.
Lo sé .
¿Está s bien?
Pero gracias.
X
VEINTIOCHO
BJ
Magnolia
BJ
BJ
Magnolia
Dı́a del Boxeo. Taura y yo estamos en la casa de los chicos. Y por 'casa
de chicos' me re iero a la casa con los chicos a la que puedo ir.
Hay una fractura multifacé tica en nuestro grupo de amistades, la
primera y má s frecuente de ellas es Jordan Dames, pero la segunda,
aunque má s difı́cil de ver en la super icie, tambié n es bastante
aprensiva.
Taura se acuesta con Henry y Jonah.
A ambos les gusta ella.
A ella le gustan los dos.
Ambos lo saben.
Todos está n funcionando en este momento ingiendo que es solo
sexo, que solo está n teniendo sexo casual de la misma manera que
tienen sexo casual con otras personas, pero esto es diferente.
El hecho es que cuanto mayor me hago, menos seguro estoy de que
el sexo sea casual.
Henry ha tenido novias en el pasado, pero no en mucho tiempo. Y
Jonah nunca ha tenido novia. Realmente no tiene compañ ı́a femenina,
tal vez por lo que le pasó a su hermana.
Solo Bianca Harrington y yo, ninguna sexual, somos las ú nicas chicas
que ha tenido cerca. Ahora Taura está en la mezcla con el componente
sexual añ adido.
Puedo verlos a todos enamorá ndose el uno del otro, los ojos de los
chicos se vuelven tormentosos cada vez que ella presta atenció n al
otro. Sin embargo, eso es lo que es esta noche; ella está tratando de
tratarlos de manera uniforme.
Mañ ana Jonah ha organizado para Tausie, Beej y yo una visita
privada a algunas de las ruinas de la isla de Anglesey con un arqueó logo
neolı́tico. Esto es algo por lo que Taura está emocionada
exclusivamente porque ella es ası́ de rara y eso es lo que querı́a hacer
para su cumpleañ os.
Pero Jonah lo arregló solo para nosotros cuatro. Sin Henry, sin
Christian.
Es una receta para el desastre.
Henry y Taurs está n sentados en un sofá de una sola plaza,
acurrucados, tan apegados como largo este espantoso dı́a.
Quiero decir, como, piernas tiradas una sobre la otra, jugando con las
manos, ella está usando sus calcetines, todo ese tipo de estupideces
horribles.
Los miro ijamente y jugueteo distraı́damente con el collar que BJ me
dio anoche.
"Ustedes chicos son lindos." Me dirijo a Christian, que está sentado a
mi lado en el sofá , e intercambiamos miradas.
"Es jodidamente repugnante", les dice y yo sonrı́o.
Hemos salido mucho estas ú ltimas semanas, Christian Hemmes y yo.
Y por favor cá lmate. No es ası́, no vamos a ir por ese camino de
nuevo.
Ambos estamos simplemente… enamorados de personas que no nos
quieren y/o está n con otras personas. Pasó el dı́a de Navidad con Daisy,
si puedes creerlo, pero dijo que el policı́a lo arruinó . Nuestras dos
Navidades podrı́an haber sido perfectamente perfectas y ambas fueron
secuestradas respectivamente por un policı́a sexy y un australiano
malvado, por lo que somos mutuamente miserables y nuestros
mejores amigos está n enamorados, por lo que todo lo que tenemos es
el uno al otro. ¿Y sabes lo que hacemos?
vamos al gimnasio Hago entrenamiento con pesas con é l, é l hace
Reformer Pilates conmigo (sin embargo, se niega rotundamente a
venir a mis clases de barra), nadamos, vamos al sauna, nos unimos por
lo molesto que es Jordan. De vez en cuando digo: "A la mierda con la
policı́a", para que se sienta mejor porque Daisy Haites está con ese
policı́a sexy con el que está saliendo. Vamos a su casa oa mi casa y
vemos una pelı́cula de desastres para sentirnos mejor con nuestras
propias vidas.
¿Funciona? No estoy seguro, ya que todavı́a estoy aquı́ con mi ropa
de entrenamiento. Ni siquiera se molestó en ducharse.
Sin embargo, sigue siendo má s bonita que Jordan.
De todos modos, la elecció n de esta noche es The Day After Tomorrow
. Muy poco navideñ o.
No estoy muy seguro de por qué Michael Bay aú n no nos ha honrado
con una pelı́cula de desastres con temas navideñ os, pero es probable
que salga eventualmente.
Christian asiente hacia la pantalla del televisor. Es la parte de Nueva
York donde corren a la biblioteca.
"Oi, espera, ¿de dó nde diablos vino este maremoto, entonces?"
Niego con la cabeza hacia é l. “Es una marejada cicló nica”.
“¿Qué es una marejada cicló nica?”
Lo miro y deseo desesperadamente saber la respuesta porque me
encanta saberlo todo. "No sé ."
Henry asiente hacia mi collar. "Pensé que habı́as perdido eso".
"Oh—" Lo presiono contra mi pecho. "Em-"
Christian lo mira. "¿No destrozamos un club en Atenas buscando
eso?"
"Bien…"
“Juro por Dios que si lo tuviste todo este tiempo, volveré a 2014 y te
golpearé en la cabeza”.
Henry lo mira con los ojos entrecerrados, recordando. "¿Tú no...?"
"Sı́." Christian asiente, molesto. “Le di un puñ etazo a un muchacho de
Bristol por eso”.
"Era Manchester, en realidad, y sostengo que lo robó ".
Henry lo mira. "¿De dó nde vino este, entonces?"
Respiro aireadamente, encogié ndome de hombros como si nada. "Tu
hermano me lo dio".
"¿Mi hermano te lo dio?" Se aleja, sorprendido pero un poco
engreı́do.
Asiento con la cabeza.
Las cejas de Henry está n levantadas. "¿Cuando?"
—Ayer —murmuro.
Todos se sientan má s derechos.
"¿El dia de ayer?" Taura parpadea. "¿Quieres decir en Navidad?"
Quiero decir… Frunzo el ceñ o, no me gusta su tono. “Era tarde,
apenas como el 25 de diciembre todavı́a, pero té cnicamente, sı́,
supongo. 'En Navidad', sea lo que sea que eso signi ique.
"Signi ica que te dio un regalo de Navidad". Christian me da una
mirada.
"¿Y qué ?" Agito mi mano. "Eso no signi ica nada".
“¿Tu novia de la infancia y ex-novio con el que tuviste un hijo
amoroso secreto te da un regalo de Navidad y no signi ica nada?
¿Aunque lo lleves puesto? Henry pregunta deliberadamente.
Lo miro y sé que ambos sabemos que signi ica todo para mı́.
Simplemente no sé lo que signi ica para BJ.
"Jake Gyllenhaal", dice Christian en voz alta, echá ndome una lı́nea.
"¿Aplastar?"
“Ten”, le digo a la televisió n.
Y toda la habitació n me mira ijamente.
"¡Es una broma!" Me rı́o. "Fue solo un beso".
Henry me lanza el control remoto. "Callarse la boca. ¿En realidad?"
Me encojo de hombros.
"¿Cuando?" Taura pregunta en voz alta.
"Nueva York. Solo estaba tratando de molestar a Rush”. Me encojo de
hombros de nuevo y ambos ponen los ojos en blanco, pero Christian no
presta atenció n, solo está sentado allı́ acariciando su barbilla.
"¿Deberı́a ponerme una barba?"
"No. ¿Por qué ?" Lo miro. "¿Porque el policı́a sexy tiene un poco de
uno?"
"No", Christian me frunce el ceñ o. "¿Para qué diablos lo educaste?"
Hago una mueca, miro a Henry y Taura. "Alguien es delicado..."
Soy susceptible, Parks. ¿Sabes por qué ?" pregunta en voz alta,
sonando sermoneador. Ya suspiro. No tengo que responder. Sospecho
que me lo dirá de cualquier manera.
“Porque tú y yo estamos sentados en este maldito sofá y las
personas que amamos está n con personas que no somos nosotros”.
Le doy a Christian una mirada despectiva.
"No dirı́a que lo amo... en voz alta".
Todos se rı́en.
Mi cabeza tira hacia atrá s.
"¿Qué ?" Arrugo la frente.
"¿Pensaste que no lo sabı́amos?" Christian mira a los otros dos, antes
de volver a concentrarse en mı́. Me dijiste en Nueva York...
“¡Eso fue hace meses!”
Todos se rı́en má s, sacudiendo la cabeza.
Taura inclina la cabeza hacia mı́. "Bebé -"
La cara de Henry se arruga. "¿Quieres que injamos que no sabemos
que lo amas?"
Resoplé , indignada. “Yo… no. Escucha, yo…
"-Lo amo." Christian asiente. "Tu lo amas."
"YO-"
"-Lo amo." Christian me da una sonrisa cortante. “Lo has amado
desde que tenı́as catorce añ os”, me dice. "Magnolia, nunca te detuviste".
Me lanza una mirada con la que no deberı́a discutir, especialmente
considerando las implicaciones de esa oració n.
"Parques". Henry me da una mirada. “Todos lo sabemos, hablamos
de eso todo el tiempo”.
Miro a cada uno de ellos, mis pies se sienten sudorosos. Parpadeo, un
poco horrorizado. "¿BJ sabe que lo amo?"
¿Y aun ası́ eligió a esa otra chica?
"¡Vaya!" Enrique niega con la cabeza. "No."
Christian niega con la cabeza. "No creo que lo sepa, no".
Taura pone los ojos en blanco. "¿Có mo podrı́a no saberlo?"
“Porque está enredado. Está n enredados. Henry me hace un gesto y
tengo la sensació n de que estos podrı́an ser pensamientos
regurgitados de su hermano en lugar de los suyos propios. “Demasiada
historia. ¿Está enamorada de é l o simplemente está apegada a é l?
"Ambas cosas." Tauro se encoge de hombros.
Miro a Henry. Debe saber que lo amo.
El asiente. “El sabe que lo amas, Parks. Pero nos amas a todos”.
“Pero soy diferente con é l”. Arrugo la frente.
"Tienes una historia con é l, ası́ que ¿por qué no serı́as diferente?"
Henry asiente una vez. “Pero el hecho de que tengas una historia con
alguien no signi ica que esté s activamente enamorado de esa persona”.
"-Lo que eres, por cierto". Christian me da una mirada mordaz.
Lo miro. "Sı́ bien. Gracias."
Miro entre todos ellos. "¿Crees que si supiera con certeza que lo amo,
romperı́a con Jordan?"
Taura asiente enfá ticamente.
Miro entre los chicos. "¿En realidad?"
"¡Dile!" Henry me señ ala. Siempre ha luchado por ti. ¿Qué has hecho?
¡Nada! Escapó , salió con un piloto sexy, se folló a su mejor amigo…
“Por billoné sima vez—” Muevo un dedo entre Christian y yo. “—
Penetració n cero.”
"Sin embargo, mucho trabajo manual", Christian le guiñ a un ojo a
Henry.
(Chocamos los cinco sin mirarnos y Henry pone los ojos en blanco.)
Y luego Christian se inclina y me da un golpecito. Ve a decı́rselo.
Le frunzo el ceñ o. "No." Miro a Taura. “Deberı́a decı́rmelo. Dejé muy,
muy claro que tenı́a sentimientos por é l”.
"¿Sı́?" Christian me frunce el ceñ o. "¿Có mo?"
“He hecho…” Trago saliva, pensando en cosas que pueda decir que
sean cuanti icables. —Bueno, yo... lo hice... cuando le dije que me
quedarı́a y é l... Me aclaro la garganta.
¿Nos hemos mirado de formas que creo que signi ican algo?
¿Hemos... tenido conversaciones pasivo-agresivas?
¿Nos tomamos de la mano cuando les contamos a nuestros amigos
un secreto traumá tico?
“Lo má s claro que fuiste fue cuando estabas borracho y le
preguntaste frente a todos nosotros si querı́a tener sexo”, me dice
Henry mientras estira los brazos sobre su cabeza.
Me resisto a é l. "Lo siento, ¿yo qué ?"
En el club la otra noche. Enrique se encoge de hombros. “Estabas
borracho. Y le preguntaste a BJ si querı́a tener sexo contigo.
Miro a Christian, incré dula. "¿No?"
“Estabas realmente borracho”, ofrece Taura.
"¡Oh Dios mı́o!" Me abanico. Podrı́a vomitar. “¿Y é l me escuchó ?”
“Sı́, todos te escuchamos”, dice Henry alegremente. "Fuiste muy
ruidoso".
Mis manos vuelan a mi cara.
“Si te sirve de consuelo…” Taura me da una mirada. "BJ estaba muy
complacido, aunque fue moderado por el bien de su novia".
Miro de Henry a Christian. "¿El era?"
Ambos asienten, sonriendo un poco.
Me pongo de pie de un salto. "Voy a hacerlo."
"¿Ahora?" Taura salta al suyo.
Asiento, mirando entre los chicos. "¿Donde esta el?"
"¿Solo en casa, creo?" Tauro asiente.
"¿Con Jordan?" Miro entre ellos.
"¡A quien le importa!" Henry canta, demasiado emocionado.
"De acuerdo." Asiento y camino hacia la puerta.
El rostro de Christian vacila. "¿Vas a ir ası́?"
Me miro a mı́ mismo.
Top sin mangas corto con estampado de logo negro de Dolce &
Gabbana con leggings negros con raya lateral de No Ka' Oi. Chaqueta
acolchada con capucha en polié ster rosa caramelo de Prada y Nike Air
Max 270 React en rosa fuego/blanco que combinan a la perfecció n.
“Um—” Asiento con la cabeza. "Sı́."
“Conduciré yo”, asiente Henry.
Niego con la cabeza. "No, creo que necesito hacer esto por mi
cuenta".
"No te acobardes", me dice Christian, con ojos severos.
"No lo haré ".
Yo podrı́a. Trago nerviosamente, les doy un asentimiento solemne y
camino hacia la puerta.
Taura corre detrá s de mı́ y me abraza.
“Solo piensa, como en una hora probablemente estará s de regreso en
nuestro apartamento, besá ndolo”.
Asiento, nerviosa.
“Me quedaré aquı́ esta noche. Denles un poco de espacio”, me dice
mientras me da un guiñ o grosero.
Yo trago. "¿Desé ame suerte?"
Ella niega con la cabeza mientras aprieta mi mano.
"No lo necesitas".
TREINTA Y TRES
Magnolia
¿Puedes bajar?
¿Ahora?
Sı́.
??
Está bien.
BJ
¿Qué ?
¿Qué hiciste?
Taura se estaba quedando en la mı́a esta noche y le envió un mensaje de texto a Parks y ahora
estamos en su casa y Magnolia está llorando en el bañ o y no nos deja entrar porque no sé por
qué .
Vete a la mierda
¿Hiciste algo?
¿Acaso tú ?
BJ
Magnolia
Esto es todo lo que BJ y yo solı́amos hacer: largos viajes sin rumbo ijo
a partes lejanas del paı́s. Me encanta estar en autos con é l.
Encerrados en nuestra pequeñ a caja, sin fuerzas externas
asomá ndose, solo é l y yo solos en el mundo es como deberı́a ser.
No esta unidad. Odio este disco.
Estoy agitando a los chicos con los que me he acostado como si
fueran salvia. Estoy ardiendo, tratando de alejar el amor verdadero.
Lo hago porque le duele, que es lo que quiero hacer. Esos labios en
mi cuello que no son suyos, el sudor de otro en mi cuerpo y en mi boca.
Pero me duele la espalda porque ya no sé que le importa.
No se inmuta, no me dice que pare. Só lo me mira como si fuera un
objeto extrañ o.
Llegamos a Anglesey un poco despué s de las 10, y estoy mareado por
mirar mi iPhone todo el tiempo, pero ¿qué otra cosa iba a hacer?
Salı́ del auto como una luz, poniendo la mayor distancia posible entre
é l y yo.
Ya no sé có mo manejar el dı́a de hoy porque es el cumpleañ os de
Taura. Jonah la trajo aquı́, lejos de Londres, para que pudieran ser
pareja. No dijo eso, pero sé que es verdad. Ası́ que no puedo hacer que
sea mi amiga. Quiero darles espacio, quiero que se sientan como
quieran. El hecho de que BJ y yo estemos atascados no signi ica que
todos los demá s deban estarlo.
Ademá s se ven tan lindos juntos. Ambos en sus pequeñ os puffers
Moncler, esas monadas.
Cuando salgo del auto, BJ me mira.
"¿Qué diablos tienes en los pies?"
Me miro a mı́ mismo y luego lo miro a é l. “La bota Adhara de la
colaboració n Moncler Genius, 8 Palm Angels, Moon Boot. Obviamente."
Me cruzo de brazos, resoplando hacia é l. “Y no aprecio tu tono al
insinuar que estos no eran los zapatos apropiados para usar”.
Jonah y Taura se dan la mano y caminan hacia quien supongo que es
el guı́a. Jonah me conduce hacia el guı́a, creo que solo para alejarme de
BJ.
Magnolia, este es Angus Welling.
Le doy una sonrisa rá pida, lo reconozco pero solo por poco. Y me
quedo allı́, aburrido pero no aburrido porque BJ está de pie frente a mı́,
mirá ndome con ojos que solı́a pensar que podı́a leer, pero tal vez ya no
sé nada. Aú n ası́, incluso si eso es cierto, quiero pinchar al oso, porque
me encanta pinchar al oso.
Porque me encanta el oso.
Ese oso estú pido, parado allı́ con los pantalones negros de pierna
globo de Tom Wood, una sudadera con capucha gris de Balenciaga (que
se siente como un ataque personal porque sabe que lo amo
especialmente en gris) que lleva debajo de la chaqueta acolchada negra
con monograma invertido de Louis Vuitton, que se siente molesto
porque yo tambié n estoy usando un globo de Louis Vuitton y no tengo
ganas de estar en la misma pá gina que é l porque no estamos en la
misma pá gina de ninguna manera que realmente importe.
Lo miro ijamente, pensando en la mejor manera de enfadarlo,
entristecerlo, enfadarlo o cualquier cosa má s que lo indiferente que me
fue anoche.
Miro a nuestro alrededor. Estamos en medio de la nada. Nos
desviamos de una pequeñ a carretera justo al norte del pueblo de
Llanfaelog. No hay nadie má s que nosotros cuatro y el guı́a.
Vuelvo a mirar la guı́a.
Chico alto, cabello oscuro, casi negro. Amplio. Emite una vibra de
Clark Kent. Guapo.
El no es Ballentine, pero ¿quié n lo es?
En un apuro, ¿sabes?
Enderezo los hombros, me ilumino la cara y me acerco a é l,
pestañ eando.
"Lo siento. ¿Có mo era tu nombre?"
"Angus". El sonrı́e, un poco complacido de tener mi atenció n.
“¿Y qué es este lugar, Angus?”
“Se llama la cá mara funeraria de Ty Newydd”.
BJ pone los ojos en blanco.
Enlazo el brazo de Taura con el mı́o y miro a Angus. “¿Y por qué nos
gusta la cá mara funeraria de Ty Newydd?”
“Nos gusta porque es del Neolı́tico”.
Miro a Tauros en busca de una aclaració n.
“En algú n lugar entre 10,000-4500 aC”, me dice.
(“Un poco de margen grande”, dice BJ.)
"Creemos que este es de alrededor de 4000-2000 aC", agrega Angus.
("Sigue siendo un gran margen", susurra Beej a Jo, quien lo golpea en
el estó mago)
“Y sitios como este son importantes porque nos dan una idea de los
extrañ os del pasado. En este sitio, los arqueó logos han encontrado
puntas de lecha, cerá mica, incluso algo de arte antiguo”, continú a
Angus, un poco ajeno.
“Son solo cuatro rocas”. BJ parpadea.
Jonah le da una mirada.
“¿Te gusta la historia, Magnolia?” Angus pregunta alegremente
mientras caminamos por el prado. Tausie y Jonah está n tomá ndose
fotos en el dolmen, está n muy dulces y juntos, y siento una punzada de
nerviosismo por Henry, por todos nosotros, en realidad.
“Sı́”, dice BJ detrá s de nosotros. “¿Te gusta la historia, Parks?”
"Yo solı́a." Le sonrı́o alegremente a Angus, ignorando a BJ. “Me
encantó , en realidad. Mucho. Pensé que habı́a algo muy romá ntico en la
historia, las formas en que conecta a las personas entre sı́, todas las
formas en que puede hablar de nuestro futuro. Me encantaba la
historia”. Muevo mis ojos hacia BJ, cuya mandı́bula está apretada,
observá ndome. “Pero me rendı́”. Asiento con la cabeza. "Anoche."
"Vaya." Angus asiente, mirando a BJ. "Eso es... extrañ amente
especı́ ico".
Angus huele una risa divertida y luego deja escapar un suspiro triste.
Si no te gusta mucho la historia, me temo que no te seré de mucha
utilidad.
Me doy la vuelta y le doy una brillante sonrisa cuando Taura y Jo se
unen a nosotros.
"Ahora, aunque no amo la historia, amo a un hombre educado".
"¿Tú ?" BJ se burla. "¿Es por eso que te está s cogiendo a un skater
profesional?"
Los ojos de Angus se agrandan, la boca de Taura forma una O y Jonah
se gira hacia é l, con la cabeza echada hacia atrá s. Pero mi cara no
mueve un mú sculo.
Sin embargo, mi corazó n late má s rá pido, porque—
Ding ding suena la campana, y una chica en bikini camina entre
nosotros con un cartel que dice 'Round Two'.
"Lo siento." Entrecierro los ojos hacia é l, dá ndole una sonrisa falsa.
"No sé a qué te re ieres".
"Estoy hablando de ese modelo slash skater con el que te fuiste a
casa la semana pasada".
"Vaya." Asiento con la cabeza. “¿Te re ieres a Jack-Jack? ¿Con quié n
salı́ durante cinco meses? BJ se muerde la lengua. "¿Con quié n está s
obsesionado?" Sus ojos pinchan. “¿Quié n tiene un Má ster en Historia
del Arte?” El rueda los ojos.
BJ asiente con la barbilla ante la nada. "Maldito tı́tulo inú til".
"Completamente." Asiento enfá ticamente. "Oye, ¿cuá l es tu
maestrı́a?"
Joná s se rı́e.
"En realidad—" Lo miro con los ojos entrecerrados. "¿A qué te
dedicas en el trabajo, de nuevo?"
La mandı́bula de BJ se a loja y me alejo.
Vamos a otros cuatro o cinco yacimientos neolı́ticos y, si te soy
sincero, todos son muy importantes, pero BJ está jodidamente furioso
porque estoy ingiendo que me importa, ası́ que puedes imaginar có mo
me he convertido en un personaje de pie. entusiasta de la piedra en las
ú ltimas cuatro horas.
Investigo mucho sobre la 'Edad del Bronce' y el 'Neolı́tico' mientras
conducimos de un lugar a otro. Siento un poco que voy a vomitar, pero
BJ está cada vez má s enojado, ası́ que me anima.
—Ahora, Angus —digo, prá cticamente caminando rá pido hacia é l
una vez que los autos se detuvieron. “Dime qué sigue”.
BJ pone los ojos en blanco.
Taura me mira, sonriendo emocionada. “Estas son las piedras
verticales del Triá ngulo de Llanfechel”.
“Oooh,” arrullo. Suena aburrido si soy honesto. ¿Una piedra en un
campo? Ronquido. De todos modos. "¿Qué tienen de especial estas
piedras?" Miro entre ellos.
“¿Taura?” Angus le hace un gesto. "¿Alguna suposició n?"
"¿Bronce temprano?" Ella parpadea.
"Muy bueno." El asiente. "Bronce temprano o Neolı́tico tardı́o es el
consenso general".
"¿Para qué son estos?" Pregunto, mirá ndolos.
Bastante grande. ¿Dos metros?
"No sabemos exactamente para qué se usaron estos, pero sabemos
que los engastes de piedra como estos a menudo eran monumentos
ceremoniales". El mira a los chicos, quienes está n un poco vidriosos,
benditos sean. “Fueron utilizados para rituales prehistó ricos”.
Jo se anima. "¿Como un sacri icio humano?"
"Ah". Angus se rı́e un poco. “Los celtas practicaban sacri icios
humanos, sı́. Y”, le da a los niñ os una mirada un poco emocionada que
Baxter James Ballentine no devuelve, “aquı́ se ha encontrado tierra
hú mica oscura con residuos de carbó n. Eso podrı́a estar relacionado
con una ofrenda. Sin embargo, no hemos encontrado restos humanos.
"Entonces, ¿qué pasó aquı́?" BJ pregunta, con los brazos cruzados
sobre su pecho.
"Bueno, ¿no es esa la pregunta?" Angus pregunta alegremente. Creo
que serı́a un maestro maravilloso. “La alineació n triangular sugiere a
algunos que podrı́a haber sido un monumento astronó mico…”
En realidad es bastante lindo. Me gusta có mo le gustan tanto estas
rocas. es muy puro Se aleja de nosotros para ponerles las manos
encima, los saluda como viejos amigos.
Miro a BJ que me está mirando, con el ceñ o fruncido, mordié ndose el
pulgar.
Toco una piedra y por un brevı́simo momento me pregunto
genuinamente si caeré a travé s de ella como en Outlander . Yo no. Estoy
atrapada en este lado del tiempo con demasiado amor en mi corazó n
por el chico que no me amará .
Sin embargo, hay algo encantador en ellas, todas estas piedras
antiguas que han visto el mundo a travé s de tantas cosas. Todas las
vidas que se vivieron a su alrededor, todos los amores de los que
habrı́an sido testigos.
BJ y yo tenemos un á rbol que prueba que alguna vez nos amamos y
una piedra frente a é l que espero que permanezca allı́ para siempre,
pero los sauces no duran. Só lo treinta añ os, eso es lo que decı́a cuando
lo busqué en Google.
Ya tiene casi veinte añ os.
El gran monumento a nuestro amor es un á rbol marchito y una
piedra en blanco que signi ica el mundo para mı́ y tal vez nada para
nadie má s.
Angus nos da una breve introducció n al ú ltimo sitio, pero se marcha
siguiendo las instrucciones de Jonah. Hemos ido unas tres horas má s
de lo que se suponı́a que ı́bamos a hacer y é l tiene una conferencia
temprano en Londres mañ ana.
Es una cá mara funeraria llamada Barclodiad y Gawres, que fue
construida entre el 3000 y el 2500 a.
Se nos permite entrar aunque el sol se haya puesto, pero eso solo
signi ica que está completamente oscuro y espeluznante como
cualquier cosa.
No sé si realmente es espeluznante o simplemente creo que es
espeluznante porque es una cá mara funeraria y Angus dijo que
encontraron los restos de dos hombres cremados aquı́, pero de
cualquier manera da un poco de miedo.
Es un miedo que me encanta porque yo en peligro siempre ha sido
hierba gatera para BJ. El no puede evitarlo. Ocurre de forma
subconsciente, creo, como un re lejo. Tan pronto como estoy allı́, está
lotando detrá s de mı́.
Miro atrá s hacia é l; nuestros ojos atrapan en la oscuridad.
No dice nada, no hace nada. Só lo se queda allı́ conmigo.
Entro má s profundo, queriendo ponerlo a prueba, ver hasta dó nde
puedo llegar con é l. Me sigue, se pega má s cerca.
Lo su icientemente cerca como para sentir su calor detrá s de mı́.
Me muevo y é l me sigue como una sombra.
“Cuidado”, me dice en voz baja. “No puedo ver por una mierda—”
Y luego, justo en frente de nosotros, alguien hace el sonido de un
ghoul. Grito y BJ me agarra por detrá s, atrayé ndome hacia é l. Jonah
comienza a carcajearse y Taura tambié n se rı́e, pero nosotros no.
Mi cara está enterrada en el pecho de mi ex novio con sus brazos
alrededor de mı́. Su corazó n late contra mi cara. El no me deja ir, ası́ que
yo no me dejo ir. Se mueve un poquito para que su barbilla esté sobre
mi cabeza.
El traga.
"Lo siento", me dice, pero no se mueve.
"¿Está s listo para irte, Romeo?" Jonah llama desde algú n lugar en la
oscuridad y juro por Dios que el agarre de BJ se aprieta alrededor de
mı́, solo por un segundo, y luego me suelta.
“Sı́”, llama y luego camina delante de mı́.
Saca su iPhone para iluminar el camino, pero corre hacia Jonah.
Taura me agarra del brazo, retenié ndome.
"¿Qué fue eso?" Ella parpadea, con la boca abierta, un poco
esperanzada.
La miro largamente y niego con la cabeza, porque no tengo ni idea.
TREINTA Y SIETE
BJ
Camino lo má s rá pido que puedo para salir frente a Parks y Jonah.
Le doy una mirada, asintiendo con la cabeza fuera de la tumba
funeraria.
"Rá pido", le susurro, con los ojos muy abiertos, llevá ndolo hacia el
coche.
"¿Qué ?" El frunce el ceñ o.
Miro má s allá de é l. Las chicas aú n no han salido, creo que está n
tomando fotos.
—No quiero ir —susurro.
"¿Qué ?" El frunce el ceñ o má s.
“No quiero ir. No quiero ir —le digo, apremiante, sacudiendo la
cabeza.
Parece confundido. "¿Quieres quedarte aquı́?"
"No." gruñ o. “No quiero ir a casa...” Para Jordan, es la parte que no
puedo decir en voz alta, no sin ser un idiota colosal, ası́ que lo dejo
pasar y lo miro.
Inclina la cabeza hacia mı́, con las cejas bajas. “Beej…”
"Por favor, por favor. La cagué , Jo. Sacude mi cabeza. "Tengo que
arreglarlo."
Miro má s allá de é l otra vez, de vuelta a la tumba. Puedo ver la luz de
un telé fono que sale.
"Mierda. Por favor, susurro. Estoy en pá nico ahora, a punto de
perderlo. "¡Mierda! Jo, haz algo. Lo empujo. "Hacer algo."
Hace un sonido molesto, mira por encima del hombro, se mueve a mi
alrededor, saca una navaja de su bolsillo y corta su neumá tico.
“Este auto tiene una semana y media”, dice con una mirada furiosa.
Niego con la cabeza hacia é l. "¿Para qué diablos tienes una navaja en
el bolsillo?"
"Porque mi mejor amigo es un maldito idiota", dice con los dientes
apretados y luego lo mete de nuevo en su bolsillo justo cuando las
chicas se acercan.
"¿Qué ocurre?" Taura mira a Jo en el suelo, quien suspira, pone los
ojos en blanco, hacié ndolo.
“Neumá tico reventado”.
"Oh, mierda." Ella frunce el ceñ o y se mueve hacia é l. "¿Tienes uno de
repuesto?"
Mierda.
Jo y yo intercambiamos miradas.
“Sı́…” Jo asiente, pensando en sus pies. "Pero... eso... tambié n está
roto".
Magnolia lo mira, confundida. "¿No compraste este auto como hace
una semana?"
"Sı́." Jo asiente con frialdad. “Pero lo tomé fuera de la carretera”.
"¿En Navidad?" Parks pone su mano en sus caderas.
"Sı́." Jo sigue asintiendo.
"¿Cuando?" Tauro frunce el ceñ o.
"Anoche." El asiente.
Le lanzo una mirada.
“Sı́, no—” Jo asiente, redoblando su historia de mierda. “Cuando
estabas con Hen, me fui… a todo terreno”.
"¿Metafó ricamente?" pregunta Magnolia.
Jo niega con la cabeza hacia ella. "¿Qué signi icarı́a eso?"
La cara de Taura se arruga.
"¿Qué ?" Jo se encoge de hombros. “¿Quieres comprobar el PSI en el
repuesto? Ve siempre derecho."
“¿Qué es un PSI?” Parks susurra y lamo mi labio inferior, tratando de
no sonreı́r demasiado. ¿Su boca tan cerca de mı́? No puedo evitarlo.
"Libras por pulgada cuadrada", le susurro. Cruza los brazos sobre el
pecho, no le gusta no saber las respuestas a las preguntas por sı́ misma.
“Bueno, entonces, ¿qué hacemos?” Ella frunce el ceñ o, mirando de
Taura a nosotros.
"¿Dormir ahı́?" Jo asiente con la barbilla hacia la tumba, sonriendo.
Magnolia se arrastra un poco hacia mı́. "Absolutamente no."
“—¿Serı́a tan malo?” Le susurro y su cuerpo se tensa y todas las
formas en que podrı́a relajarla luego pasan por mi mente.
“Voy a reservar un hotel para nosotros”, dice Jo, sacando su telé fono.
“Llamaré a un taxi”, le digo.
"¿No crees que tendrı́an autos de la ciudad aquı́?" Magnolia pregunta
con el ceñ o fruncido.
La miro, reprimo una sonrisa. "Probablemente no sea un aviso tan
tarde".
Ella maldice por lo bajo y patea la hierba.
Llamo a un taxi. Tomará añ os por venir.
Jonah y Tausie vuelven a entrar en la cá mara, pero yo me tumbo en el
capó del coche y miro al cielo.
Miro a Parks de pie en la hierba, mirá ndome, y espero a que se una a
mı́. Lo hace lentamente, con nerviosismo. Se sube a mi lado. Se inclina
hacia atrá s, se acuesta. mira hacia arriba.
Me pregunto si alguna vez dejaremos de ser como imanes... no
seremos estas dos cosas que se acercan sin importar nada. Si hay una
manera de romper el hechizo, no quiero saber nada al respecto.
"Hace frı́o." Ella se abraza a sı́ misma.
no digo nada Sin embargo, mué vete un poco má s cerca de ella.
“Me hacen pensar en ti”, me dice, mirá ndolos.
"¿Las estrellas?"
Ella asiente.
La miro. "¿Por qué ?"
Yo se porque.
"Predestinado." Ella me da una mirada tı́mida. “Que estamos escritos
en ellos. Algo estú pido como eso.
No dije nada. Soy bueno en eso ú ltimamente.
“Si amas una lor…” digo eventualmente, mirá ndola. Uno de mis
tatuajes, sobre ella, como todos.
“—Eso vive en una estrella, es dulce mirar el cielo en la noche,” dice,
mirá ndolos. Joder, es hermosa.
Todos estos soles que estamos mirando desde otras galaxias que
nunca podré ver excepto en la forma en que está n haciendo que sus
ojos se iluminen en este momento. Cabello revuelto por el viento aquı́
arriba, sus mejillas sonrosadas por el frı́o.
"Todas las estrellas está n llenas de lores", le digo, mirá ndola y ella
me mira.
Quiero besarla, y tal vez lo haga, esa boca lo está pidiendo. Todavı́a
está congelada, mirá ndome mirarla, ası́ que me inclino. Es el tipo de
frı́o aquı́ donde puedo ver nuestro aliento entre nosotros, espeso y se
aferra a ti con ese frı́o galé s. Me estoy acercando má s y má s y ella. traga
todo nervioso y luego — faros.
Me alejo, molesto.
Se sienta rá pidamente cuando salen Jonah y Taura.
Nos amontonamos en el taxi. Solo un viaje de veinte minutos a Tre-
Ysgawen Hall, ası́ que le envı́o un mensaje de texto a Jo tan pronto como
estemos conduciendo.
Jo
20:01
??
Hazlo
Por favor
Oye, tenemos un piso. No estará en casa hasta mañ ana por la tarde. lo siento
De acuerdo
te extrañ o.
Mismo. Noche.
<3
¿Mismo?
Les estoy mintiendo a todos estos dı́as.
Miro hacia la puerta del bañ o, han pasado unos veinte minutos, estoy
un poco impresionado por su compromiso de ingir que realmente va a
dormir allı́. Pero ella ahı́ dentro y yo aquı́ no es como quiero que vaya
esta noche, ası́ que tambié n le envı́o un mensaje de texto.
parques
22:16
Vete a la mierda.
Ası́ es.
jodeme
Soy tan bueno arruiná ndolo con ella en estos dı́as.
Solı́a saber lo que estaba haciendo con ella, pero ahora estoy muerto
en el agua.
Me paso las manos por el pelo y decido qué hacer a continuació n.
Siento ganas de tocarla o pelear con ella, algo que me permita estar
cerca de ella, porque eso es lo que realmente quiero.
En realidad, lo que quiero es a ella. Sin embargo, ya no sé có mo
actualizar eso.
parques
22:27
Regresar.
No.
¡¡¡¡Sexo!!!!
¿¿Qué ??
¡¡¡Tuvimos sexo!!!
!!!!!!!!!!!!!!!!
¡¡¡¡Magnolia!!!!
¿¿Có mo??
Qué
¿¿có mo??
Nos quedamos atrapados aquı́ porque a Jonah se le pinchó una rueda, ası́ que tuvimos que
quedarnos en un hotel y simplemente sucedió .
Quiero decir, muy triste por ella, pero estoy emocionado por mı́.
¿Como estuvo?
TREINTA Y OCHO
Magnolia
BJ
Jo llevó a las chicas a casa y yo volvı́ con uno de los chicos que trabaja
para é l, Ambrose. De todos modos, tuvo que conducir para llevarle a
Jonah un neumá tico especial para el Rolls.
Es bastante amable, pero no estoy de humor para charlar. Mi mente
está jodidamente tambaleá ndose.
No sé có mo sigo tenié ndola y perdié ndola, y estoy jodidamente
enfermo por eso.
Todo el camino hacia abajo estoy tratando de averiguar qué hacer,
có mo puedo hacerlo bien, pero ni siquiera sé si puedo.
Le pregunté en su cara, ¿alguna vez seré lo su icientemente bueno
para ella?, y ella no dijo una maldita cosa. Supongo que eso responde a
eso.
Al menos fue rá pido, como una tirita que se quita.
Un poco desafortunado que en realidad no era una tirita, era un
injerto de piel y lo querı́a allı́, pero aquı́ estamos.
El dolor es increı́ble.
Pensé que conducirı́a a casa hoy para terminar las cosas con Jordan,
pero cuando entro a mi apartamento y la veo sentada en mi sofá sin
nada má s que ropa interior y una gran sudadera con capucha mı́a, esa
vieja voz en la parte posterior de mi cabeza. tuberı́as hacia arriba. Lo sé
bien, no lo he escuchado en mucho tiempo, pero eso es porque no he
tenido nada que perder en mucho tiempo. Amar algo tanto como la
amo te jode un poco, ¿he dicho eso antes? Y tal vez valga la pena, si
llegas al inal y hay un inal feliz y esa mierda, pero ¿y si llegamos y no lo
hay? ¿Qué pasa si llego al inal y resulta que, en realidad, no habı́a nada
lo su icientemente bueno para Magnolia todo el tiempo, ası́ que por
qué intentarlo? El abismo que su ausencia crea en mı́ se abre de par en
par y solo conozco dos formas de llenarlo.
Llevo siete meses limpio. No volveré a usar esa mierda, aunque
quiera. Incluso si el nombre de mi distribuidor todavı́a está en mi
telé fono. ¿Quizá s este es el menor de dos males?
Trago, exhalo. Desplá cese hasta su nombre en mi telé fono, mi dedo
se desplaza sobre 'Enviar mensaje', pié nselo. Por unos buenos
segundos, lo hago. Y luego elimino su contacto.
Soplo mi boca, aliviado.
Queda una opció n. No te va a gustar.
El otro, bueno. Ya sabes cuá l es el otro.
"Oye". Asiento con la barbilla hacia ella, inclino la cabeza hacia el
dormitorio.
Jordan sonrı́e, complacido. Se pone de pie y corre hacia mı́, saltando
y envolviendo sus piernas alrededor de mi cintura.
Probablemente sea una mejor manera de adormecerlo todo, ¿sı́?
¿Y qué importa de todos modos? Ella es té cnicamente mi novia.
Magnolia y yo no estamos juntos. no vamos a ser. ¿Como podemos?
"¿Como estuvo?" pregunta entre besos.
—Maldita mierda —le digo y ella se rı́e.
"¿En realidad?"
"Sı́." Asiento mientras saco la sudadera con capucha de su cuerpo.
Es viejo. Burberry. Magnolia me lo consiguió antes de irse. Tı́ralo
sobre la cama, acuesta a Jordan encima.
Me agarra por el cuello de mi jersey, el mismo que llevaba ayer con
Parks, y me tira hacia ella.
“Oye—” Hago una pausa, cernié ndose sobre ella. Mi mente está
corriendo.
Ella me mira, los ojos nublados por có mo me desea.
"Me acosté con Magnolia mientras estaba fuera".
Su cara es difı́cil de elegir, no creo que sus cejas se muevan cuando
digo eso, simplemente está congelada. Sin embargo, no me suelta, solo
me mira de forma extrañ a durante algunos de los cinco segundos má s
largos de mi vida.
¿No puedo decir lo que está pensando? No puedo decir si está a
punto de llorar, golpearme o reı́r, no tengo idea de a dó nde va esto.
Honestamente, ni siquiera quise decirlo, simplemente se me escapó .
Sentı́ que al menos le debı́a la verdad.
Luego parpadea rá pidamente un par de veces y niega con la cabeza.
"Está bien", dice y luego tira de mı́ hacia ella de nuevo.
“Espera—” me retiro. "¿No escuchaste lo que dije?"
Ella asiente. "Sı́."
Le doy una mirada. "¿No te importa?"
Ella niega con la cabeza. "No."
Y luego me quita los pantalones.
∞
La noche siguiente es el evento de Jo. Ese champá n en su club.
Y estoy bien en mi cabeza en el momento en que rueda, porque sé lo
que sucede a continuació n.
No deberı́a haberme acostado con Jordan. Sié ntete mal por eso.
Tanto para ella como para mı́. Tal vez no deberı́a sentirme mal porque
supongo que té cnicamente todavı́a es mi novia, pero no deberı́a serlo,
y lo hago.
Tenemos que romper, sé que lo hacemos. No sé por qué no rompió
conmigo cuando se lo dije, no sé por qué me siguió la corriente, tuvo
sexo conmigo de todos modos. Agradecido que lo hizo, es lo que querı́a,
al menos en ese momento, ahora en retrospectiva me siento jodido en
mi cabeza por eso. Como si estuviera a la altura de mi vieja mierda otra
vez y no quiero estarlo, pero lo estoy de todos modos porque funciona.
Es un poco una mierda de mi parte, pero antes de llamarlo con
Jordan, estoy esperando a ver a dó nde nos lleva ese maldito viento del
este. Si Magnolia entra a casa de Jo esta noche con Rush del brazo,
entonces a la mierda, ¿Jordan y yo? Le daré otra oportunidad.
Me las arreglé para convencer a J de que no viniera esta noche... Eso
requirió un poco de convencimiento y algunos sobornos no tan sutiles,
pero creo que tuvo un buen dı́a.
Desayuno en el Parque de Bomberos de Chiltern. Un montó n de fotos
allı́, luego prá cticamente compró Fendi en New Bond, luego Sketch para
el almuerzo. Me detuvieron para un montó n de fotos y ella posó
conmigo en cada una de ellas. Me hizo sentir un poco enfermo en caso
de que Parks los viera, ¿quié n sabe lo que pensarı́a? ¿Qué harı́a ella?
¿Pé game? ¿Pelearme en la calle? ¿Llamar a Jack-Jack? Joder, pre iero
recibir el golpe.
Llego al club de Jo y voy a buscarlo en lo profundo de é l.
Area acordonada, rodeada de chicas. ¿Supongo que debe ser la noche
de Henry esta noche? Hago una mueca al verlo. Parece un desastre,
botellas por todas partes, una chica en su regazo, su mano en su
vestido, pero ¿quié n diablos soy yo para juzgar?
"Oi", me siento a su lado.
Me rodea con un brazo. "¿Sosteniendo?"
Asiento con la cabeza. "¿Ella aquı́?"
"No todavı́a." Sacude la cabeza mientras quita a esa chica de su
regazo. Se vuelve hacia mı́. "¿Ustedes dos ya arreglaron su mierda?"
Me estiro para servirme un trago y suspiro. Dale una mirada que diga
que no sin que yo tenga que decirlo.
"Creo que hemos terminado". Le doy un dé bil encogimiento de
hombros. Quiero que me diga que estoy equivocado.
Lo hace cuando pone los ojos en blanco. “Siempre piensas que has
terminado”.
Le doy una mirada. "En realidad, el problema es que nunca creo que
hayamos terminado..."
"Porque nunca estará s con ella". Me da una mirada mordaz. "Es ella."
"Lo sé ." Lanzo mi bebida hacia atrá s, sirvo otra.
Jo gira la cabeza hacia atrá s, molesto. "Estuviste tan cerca".
No ayudaste a la mierda... Lo golpeo en el estó mago. "Llamá ndola la
otra mujer, idiota".
Jo pone los ojos en blanco. "Beej, nunca en mis sueñ os má s salvajes
podrı́a haber previsto que esa broma tomarı́a un giro tan jodido".
Pongo los ojos en blanco y é l asiente con la barbilla hacia mı́.
"¿Terminaste con Jordan?"
"No." Hago una pequeñ a mueca mientras me retuerzo las manos. "En
realidad, cuando llegué a casa me la follé ".
"¿Tu que?" dice una vocecita detrá s de mı́.
Me doy la vuelta y allı́ está : la chica de mis sueñ os, de pie con un
vestidito lila y una chaqueta de punto, con el corazó n que acabo de
romper en pedazos en sus manos.
Suspiro mientras me pongo de pie. "Magnolia-"
Y luego ella sale disparada.
CUARENTA
Magnolia
Oye
Oye.
Sı́.
Casa Club.
Permanecer allı́.
Está bien.
¿Por qué ?
BJ
Magnolia
BJ
Magnolia
BJ
Magnolia
BJ
Magnolia
Nos dirigimos a uno de los clubes de chicos má s tarde, sin otra razó n
real que Julian tenga ganas.
Voy a buscar a mis amigos porque necesita hablar con Jonah en su
o icina.
Parece precario. no me gusta mucho Me recuerda que Jonah hace lo
que hace Julian.
Ni siquiera sé lo que hace Julian. Es bueno para mantener esos
hechos a raya, y pre iero que esté n allı́, porque sin ellos se siente como
un caballero que lo hace brillar todo, pero sospecho que si yo recibiera
la con irmació n de alguien que, digamos, la impresió n inmaculada de
Beach at Scheveningen in Stormy Weather en su o icina, de hecho, no es
una impresió n, podrı́a empañ ar su imagen en mi mente. O tal vez no,
porque algo en é l es un poco como el te ló n, y todo lo malo se le escapa,
sin importar lo que haga.
Me balanceo hacia todos los reunidos en el á rea acordonada.
Me sumerjo y medio me siento al lado/encima de Taura, apretá ndola,
agradecida de que su asiento elegido esté al lado de BJ para poder estar
cerca de é l tambié n.
Me inclino hacia adelante para sonreı́rle a Jordan y, con la mayor
calidez posible, digo: "Hola".
“Oye—” Ella le devuelve la sonrisa. "Falda genial".
Es la minifalda muy corta y muy verde adornada con lentejuelas de
The Attico.
Los ojos de BJ vagan sobre mı́ y el corsé que llevo puesto má s de lo
que deberı́an. "Está s en un montó n de negro en estos dı́as".
Es porque estoy haciendo mucho luto estos dı́as.
Me gusta tu jersey le digo. Froto el material de su manga entre mis
dedos.
Me sonrı́e como si nadie má s estuviera a nuestro alrededor, y lo
extrañ o mucho. Má s de lo que puedo decir, má s de lo que puedo
procesar realmente, porque no solo estoy enamorada de é l, tambié n es
mi mejor amigo. Y desearı́a poder subirme a su regazo, acurrucarme,
con la cara en su cuello, contarle todas las formas en que este estú pido
muchacho me rompió el corazó n hace unas semanas, pero no puedo
porque es é l, ası́ que le digo que lo amo. é l con mi parpadeo y me dice
que me extrañ a con su pregunta:
"¿Qué es?" pregunta, cubriendo el logo en el frente como si yo no lo
supiera.
"Oh vamos." Pongo los ojos en blanco. “Sudadera con estampado
Versace La Greca.” Siento su dobladillo como si no supiera ya la
respuesta. Acaricia su estó mago como hago yo a propó sito. Nadie lo
sabe excepto é l. Quiero astillas en mi brazo como un hueso roto.
"Algodó n."
Me da una sonrisa triste. "Muy bueno."
Jordan se inclina sobre BJ con un poco de odio.
"¿Có mo es Julian en la cama?" pregunta con curiosidad mientras
mira ijamente al chico con el que estoy durmiendo.
Sospecho que es una pregunta intencionalmente cronometrada.
No puede ver la cara de BJ porque é l solo me está mirando, pero sus
ojos se cierran como si la pregunta tambié n lo lastimara.
Lo miro a los ojos, trato de decirle que lo siento antes de empezar,
pero luego recuerdo que é l hizo esto.
Me dijo que me amaba, tuvo sexo conmigo cuatro veces antes de que
salié ramos del hotel, y luego se fue a casa y tuvo sexo con esta chica
que me pregunta sobre las proezas sexuales del hombre que estoy
usando como Scotch Guard emocional.
“Un atleta olı́mpico”. Asiento con la cabeza.
BJ pone los ojos en blanco, luciendo molesto, toda la ternura entre
nosotros hace un momento en llamas. "No."
"Sı́." Asiento con la cabeza.
Taura se inclina, asintiendo tambié n. "Sı́."
"¿En realidad?" Jordan mira de mı́ a Taura.
"Sı́." Taura asiente con irmeza.
"Es muy atlé tico", le digo a Jordan solemnemente.
BJ saca algo de sus dientes. "¿Có mo?"
"Lo hicimos en el escalador el otro dı́a", le ofrezco, pensando en ello.
“No fue extremadamente arduo para mı́, pero para é l fue todo un
ejercicio”.
Jordan se recuesta en su asiento con las risitas y BJ se ve tan enojado,
si pudiera, verterı́a su expresió n en una copa de martini y tomarı́a un
gran sorbo.
"Sı́." Giro un poco de cabello alrededor de mi dedo. “Una vez me
desmayé un poco…”
BJ parpadea un par de veces como si estuviera rechazando la
informació n que está recibiendo. "¿Qué ?"
"Sı́."
Me da una mirada. "¿Te desmayaste?"
"Mmhm". Asiento con la cabeza.
Sus ojos pinchan. "¿Por qué ?"
"No sé ." Me encojo de hombros. "Fue demasiado, supongo?"
El frunce el ceñ o un poco.
Apenas puedo creerlo cuando pregunta: "¿Qué estabas haciendo?"
Retrocedo, sorprendida.
"Cosas."
Me da una mirada. "¿Qué tipo de cosas?"
Le frunzo el ceñ o. “Cosas normales…”
"¿Có mo qué ?"
"¿Como especı́ icamente qué ?" le pregunto, mis cejas levantadas, un
poco molesto.
Taura está mirando con desconcertado horror.
BJ asiente, desa iá ndome.
“Estaba de pie, é l estaba haciendo…” me arrastro. Las mejillas se
sonrojan y creo que podrı́a vomitar si me lo permito. ¿Yo contá ndole a
BJ sobre el sexo que estoy teniendo con otra persona? Es mi peor
pesadilla. Y le digo como si nada, como si no signi icara nada para mı́,
como si no fuera contra cada ibra de mi ser, dicié ndole có mo alguien
má s me tocó y me abrazó en todas las formas en que siempre he
querido que lo haga. .
“Algo…” Julian estaba haciendo algo, eso es todo lo que puedo decirle.
Y supongo que toda la sangre pasó de mi cabeza a... a otro lugar y luego
me desmayé por un minuto... Me encojo de hombros. “Y luego llegué a…
Y luego llegué ”.
Eso es una simpli icació n excesiva. Lo que estoy dejando de lado es
que entre perder el conocimiento y volver en sı́, Julian llamó a Daisy
para comprobar que estaba bien. Me desperté con los dos Haites
revoloteando sobre mı́ y la cara de Julian era tan linda y tan preocupada
que a veces pienso en eso sin razó n, es solo una cara que lota en mi
mente a veces.
Beej empuja su lengua a un lado de su boca, entrecierra los ojos
como un extrañ o.
“¿Me arden los oı́dos, Tiges?” Julian dice, caminando hacia mı́.
Chaqueta bomber gó tica negra de Raf Simons, camiseta de jersey de
algodó n lavado con logo desgastado de Balenciaga y pantalones rectos
con cintura elá stica de Y-3 en negro. Me toma de la mano, me levanta
del regazo de Taura, me rodea el cuello con un brazo y me acerca a é l
para poder ver a BJ.
"Quizá s." Asiento con la cabeza.
"No pareces muy feliz, Ballentine". Jules asiente hacia Beej.
"¿Braguitas en un montó n?"
Lo miro con el ceñ o fruncido. "Se bueno."
Susurra lo su icientemente alto para que todos lo escuchen: "Eso no
es lo que dijiste anoche..."
“Vale…” Beej pone los ojos en blanco. "Lo entendemos, ustedes
tuvieron sexo".
El rostro de Julian vacila.
"¿Está s hablando conmigo?"
BJ lo mira con indiferencia.
Mierda.
"Sı́, yo soy."
Julian ladea la cabeza hacia un lado. “Si tienes algo que decir,
grandulló n, dilo”.
Beej asiente con la cabeza hacia la puerta. "¿Quieres llevar esto
afuera?"
Niego con la cabeza hacia é l, mirá ndolo con incredulidad. “BJ—”
Julian tiene una mirada peligrosa en sus ojos. “Me encanta.”
BJ se pone de pie.
Me doy la vuelta para enfrentar a Julian, planto mi mano en su pecho.
"Julian."
“Woah, woah—” Jonah se acerca corriendo. "¿Que esta pasando?"
BJ agita su mano invitando. "Continuar-"
“Beej—” Giro mi cabeza para fruncirle el ceñ o. Julian niega con la
cabeza, sonriendo de una manera que me pone nerviosa. Lo señ ala.
Será mejor que revises a tu chico, Jo. Eso no sonó como una
amenaza.
BJ esboza una sonrisa que no deberı́a y se encoge de hombros.
"¿Sabes que? Creo que eres todo palabrerı́a, hombre.
"¿Tú ?" Julian se lame la esquina de su sonrisa torcida. "¿Está s
dispuesto a arriesgar tu vida en eso?"
"Fá cil-" Me doy la vuelta, sosteniendo su rostro en mi mano.
"Mı́rame." Le doy una mirada. “En ningú n mundo. ¿Lo entiendes?"
Jonah lo agarra por los hombros, los sacude jovialmente. Está
jugando bien, pero está nervioso. "Vamos a mi o icina, muchacho".
Jonah asiente antes de mirar a BJ. “Y tú , mete tu maldita cabeza, idiota”.
Julian me mira, levantando una ceja. Sabe que no me gustan las
drogas. "¿Te importa?"
Me importa, en realidad, pero me encojo de hombros como si no lo
hiciera porque harı́a cualquier cosa para disipar esto. Me agarra por la
cintura y me besa má s de lo que necesita. Vuelve pronto.
Espero unos tres segundos antes de caminar rá pido hacia el bar.
Puedo sentir un poco de pá nico acercá ndose. Un disparo. Algo para
quitarle el ilo.
Llego a la barra, me inclino sobre ella. Sı́rveme un doble en un vaso.
Un cantinero me mira pero saben que estoy con Jonah. Vuelvo a mirar a
BJ, observá ndome. Henry le está hablando —gritá ndole, tal vez— pero
é l simplemente está concentrado en mı́.
Bebo la bebida rá pidamente. Vierta otro y espere. El vendrá a mı́. Lo
sé . Puedo sentirlo como un hilo de pescar en el agua que no puedo ver.
El se para a mi lado. "Oye—"
Me estabilizo y no muevo mi brazo por có mo é l lo rozó . Lo miro.
"Oye."
El hace una mueca. "Perdó n por lo de antes".
Niego con la cabeza hacia é l. "¿Que estabas pensando?"
Sus ojos sostienen los mı́os. "No estaba pensando".
"Estará bien." Asiento y me pregunto si lo estoy diciendo un poco por
mı́ mismo. "Sé que puede ser... tempestuoso".
Beej se lame el labio inferior. “El puede ser un maldito idiota, eso es
lo que puede ser”. Miro por encima del hombro para asegurarme de que
estamos a salvo con esas palabras de pelea que está diciendo. "El no
está aquı́. Está consumiendo drogas en la o icina de Jonah, lo cual, por
cierto, ya no hago”.
Me lo dice y puedo decir que está orgulloso.
Le sonrı́o. "¿En realidad?"
El asiente una vez.
"¿Por cuá nto tiempo?"
“Limpio para…” Frunce su boca perfecta mientras piensa. "Desde
mayo. ¿Que es eso? Casi ocho meses.
“¿Qué pasó en mayo?”
“No sé —” Se encoge de hombros, luciendo un poco avergonzado.
"Sentı́ que te estaba decepcionando".
Lo miro ijamente durante unos segundos. "Estabas."
"¡Lo sabı́a!" El rı́e. "Lo sabı́a."
El me sonrı́e y yo le devuelvo la sonrisa, pero mi sonrisa se siente
como si el sol naciera en mi cara. Nervioso, cauteloso, portador de luz,
esperanzado.
"¿Está s limpio para mı́?"
Mira por encima del hombro, comprobando quié n está escuchando,
pero somos solo nosotros en todo el mundo otra vez. "Y yo."
Mi corazó n se abre un poco por lo mucho que lo amo, como la luz del
dı́a atravesando una ventana tapiada. Le sonrı́o, venciendo el impulso
de besarlo. Aprieto su brazo en su lugar.
"Estoy orgulloso de ti."
"Gracias, Parques". Sus mejillas se ponen un poco rosadas.
Muevo mi mano hacia la suya y aprieto su dedo ı́ndice. "Lo digo en
serio. Estoy muy orgulloso”.
Se frota la nuca, traga nervioso.
"¿Como estas, por cierto? ¿Bueno?"
Está preguntando sinceramente.
"Estoy bien." Asiento con la cabeza.
Inclina la cabeza. "¿Sı́?"
"Mmhm". Asiento con la cabeza. "¿Eres?"
"Sı́, bueno, supongo". BJ asiente con la cabeza hacia las o icinas.
"¿Entonces todo va bien con Jules?"
"Quiero decir..." Me muerdo el labio. “Es una relació n de nivel muy
bá sico”.
"Derecha."
“Cumple su propó sito”.
"¿Cuá l es su propó sito?"
Sus pesados ojos atrapan los mı́os.
Una má scara de oxı́geno, es lo que no digo. Ademá s lo que no digo es
que no me he separado del lado de Juliá n apenas. Tampoco digo que
podrı́a ser mi má scara de oxı́geno favorita hasta la fecha, que no me
canso de respirarlo y, de hecho, independientemente de lo que esté
hecha la atmó sfera de Julian, a una pequeñ a parte de mı́ le gusta có mo
se siente en mis pulmones. Sin embargo, no puedo decir nada de eso,
ası́ que levanto las cejas un poco.
"Es só lo sexo", le digo.
BJ me mira en silencio, con una pizca de ceñ o fruncido antes de negar
con la cabeza. “No lo creo. No puedes tener sexo casual”.
“No sé —” Me encojo de hombros. “Tal vez tuviste razó n todos estos
añ os...”
El suspira, sus hombros cayendo como si le hubiera tirado un peso
encima. "No lo hice". El niega con la cabeza.
Le lanzo una mirada que es una delicada mezcla de dolor y temor.
"Veremos."
Su rostro tira, una especie de mueca ante la idea. "Solo sexo, ¿eh?"
Asiento con la cabeza.
¿Juliá n sabe eso?
Le doy una pequeñ a mirada. “No sospecho que le importarı́a…”
BJ mira por encima del hombro y se encoge.
"Puede que tengas razó n."
Sigo su mirada hacia Julian al costado del club, una chica horrible en
su regazo.
Rubio anaranjado con rizos estilo Marilyn Monroe, acariciando su
rostro.
La piel en la parte posterior de mi cuello se eriza y mi pecho se tensa.
no sé por qué Sé lo que Julian es para mı́, Julian sabe lo que é l es para
mı́. Estoy enamorada de otra persona, ası́ que tal vez sea terrible haber
pensado, tal vez incluso esperado, que signi icaba algo má s que eso
para é l.
Cosa que no debo. Tu mente puede jugarte una mala pasada cuando
tienes mucho sexo con una persona, te hará sentir má s cerca de lo que
realmente está s.
Habı́a pensado que yo le gustaba má s que eso, má s que lo poco que
debo preocuparme por mı́ para hacer esto: liarse con una chica
estú pida en un sofá en medio de un club cuando llegué aquı́ con é l hace
cuarenta minutos sosteniendo su mano. mano, cuando los perió dicos
han estado escribiendo sobre nosotros, cuando he pasado todos los
dı́as de la semana en su cama, despué s de que é l me ha dicho una y otra
vez que no me vaya a casa, y ahora é l está aquı́, haciendo esto justo en
frente de mı́ .
Delante de BJ, que es peor, creo, porque tengo una preocupació n
silenciosa pero frecuente de que BJ pueda verme como un poco
desechable y la sola idea de que é l vea a alguien má s perpetuar eso me
hace querer llorar má s de lo que ya lo hago. querı́a llorar de solo ver a
Julian hacer esto en primer lugar.
Todo esto me hace girar demasiado rá pido, de una manera que
pierdo el equilibrio en todos mis pensamientos.
En el mismo segundo que veo a Julian con sus manos en la cintura de
otra chica como las tenı́a en la mı́a esta mañ ana, tambié n pierdo a BJ.
Otra vez. Dos veces. Una vez a Paili, una vez a Jordan, sin importar las
miles de veces en el medio con un milló n de chicas cuyos nombres ni
siquiera é l sabe.
Por todas las formas en que BJ ronda a mi alrededor, todas las formas
en que aparece y dice todas las cosas correctas despué s de hacer las
incorrectas, todas las veces que sus ojos encuentran los mı́os sin
importar en qué habitació n estemos, nada de eso importa porque
nunca puede llegar a amarme má s de lo que ama un orgasmo.
Y lo odio por eso.
Ese es mi proceso mental en dos segundos y medio. Pise el pie en el
acelerador en mi mente que me lleva a la conclusió n de que las
estú pidas manos de Julian en el cuerpo de esa estú pida chica son de
alguna manera culpa de mi estú pido ex-novio.
Ni siquiera miro a Beej mientras me acerco; puedo sentir que está
cerca de mı́ de todos modos.
Me paro frente a Julian, esperando que saque su mano de debajo del
vestido de la chica con la que está .
Declan le da codazos un montó n de veces.
Jules me mira, sus ojos se ven graciosos. Casi como si estuviera
molesto conmigo por la interrupció n.
"¿Oh hola?" Parpadea hacia mı́, inocente.
"¿Oh hola?" Repito atrá s.
Parpadea má s.
“Escucha—” le doy una mirada. "No me importa lo que hagas cuando
no estoy aquı́, que es esto, supongo".
El rueda los ojos.
"No he terminado de hablar". Pongo mis manos en mis caderas y é l
echa la cabeza hacia atrá s, divertido. “¿Quieres sentir chicas al azar que
son sustancialmente menos atractivas que yo? Esa es tu prerrogativa.
Pero cuando estoy en la misma habitació n que tú , soy todo lo que ves”.
Julian levanta una ceja, prestando atenció n.
"¿Está bien?"
"Ası́ es." Asiento con la cabeza.
El arquea una ceja. "¿O que?"
"O hemos terminado", le digo sin perder el ritmo. "Lo cual está bien
para mı́, por cierto". Le doy un encogimiento de hombros poco
entusiasta. “Me has querido por- ooh-” Atrapo los ojos con su
guardaespaldas. “¿Qué dirı́as, Kekoa, cuatro añ os má s o menos?”
El niega con la cabeza. Má s como cinco.
Le doy un asentimiento de aprecio y mi mirada vuelve a posarse en
Julian.
“Me has querido durante unos cinco añ os y yo te he querido tal vez
durante, como, tres semanas, ası́ que no me quita la piel de encima”.
Julian Haites suelta una carcajada.
"Asi que." Arqueo mis cejas. "¿Qué va a ser?"
Julian suspira, molesto.
"Escuchaste al jefe", dice mientras quita a la chica de su regazo sin
contemplaciones.
Se pone de pie, me mira ijamente y luego desliza sus brazos
alrededor de mi cintura.
—No vuelvas a hacer eso —le digo, con la mirada imperturbable.
Se rı́e un poco, sacude la cabeza.
“Fó llame, eres exigente…”
"Oh—" Asiento con la cabeza. "No tienes idea. Pero está s a punto de
hacerlo.
Levanta las cejas juguetonamente.
“Vamos—” Asiento con la cabeza hacia la salida. “Me llevará s a casa y
me acostará s”.
Empuja un poco de cabello detrá s de mis orejas, inclinando la cabeza
mientras me mira. "¿Lo soy?"
"Usted está ."
El aplasta una sonrisa. "¿De qué manera te estoy acostando?"
Capto los ojos de mi exnovio por un segundo antes de mirar
directamente a los de Julian. "Como quieras."
Le sonrı́e a BJ mientras toma mi mano entre las suyas y me saca del
club.
No miro atrá s.
Su equipo de seguridad está esperando abajo. Nos abren la puerta
del coche. El me levanta en é l. Innecesario, pero estoy feliz de tener sus
manos en mi cuerpo. Me distraen bien.
Lo miro mientras el auto se aleja.
"Sabes, si alguna vez lo lastimas, te matarı́a".
Su mandı́bula se tensa, divertido y molesto. "¿Fue eso una amenaza?"
Asiento una vez. "Sı́."
Aprieta los labios juntos.
"Sabes que no respondo tan bien a las amenazas..."
—Está bien —digo, mirando por la ventana antes de volver a mirarlo
—. “Se me ocurre una manera muy funcional para que descargues tu
frustració n conmigo”.
brı́gida
11:17
Verdadero o falso: ¿BJ casi peleó con un jefe de pandillas por ti?
Adyacente verdadero
santa mierda
No
Completamente..
¿Cuyo?
Ambas cosas
Adió s Bridget.
¿BJ?
Adió s.
No deberı́amos.
¿Entonces Juliá n?
¡Brı́gida!
¿BJ?
Puente.
¡Tı́rame un hueso!
Honestamente, Bridge, estoy ildeando huesos de izquierda a derecha en este momento.
HAH.
parques
12:16
¿Está s bien?
Estoy bien.
Claramente.
Derecha.
Vete a la mierda
Pasar.
CUARENTA Y NUEVE
BJ
Oye
Hola
Terminando en la o icina
jajaja
Conjetura afortunada.
¿Venir?
¿En serio?
Sı́
ese es jesus
Por supuesto
Excavadora de hombres.
soy un idiota
Sı́ es usted.
me puse celoso
Lo sé .
Sı́.
Lo sé .
Lo siento.
Conozco a este tipo... me dijo que me amaba. dormiste conmigo Se acostó con otra chica ese
mismo dı́a. Iniciales de un nombre...
que gilipollas
¿Está caliente?
El es bastante bueno.
¿Buen besador?
Gran besador.
¿Mejor amiga?
joder, parques
Ja
Lo siento
<3
yo tambien x
CINCUENTA
Magnolia
¿Que no lo son?
Está n.
¿Por qué no intentas llamar a tiempo con tu novia y ver si eso cambia algo?
BJ
Magnolia
Vaya.
¿A propó sito?
No.
¿En serio?
Promesa.
Está bien.
Si bien.
¿Aú n juntos?
Sı́.
¿Tú y Jules?
Mierda.
Jajajaja
No
Sı́
Mierda.
Sı́.
Sı́.
Mierda.
Lo siento.
Sı́ yo tambié n.
CINCUENTA Y TRES
Magnolia
Entraste bien?
¿qué ?
Entraste bien?
¿por qué ?
si o no
Sı́.
Hola.
Oye
BJ
23:15
Nada.
OK
Hola
Hola
¿Bien entonces?
Bien entonces.
No mates a ese.
Nunca má s.
CINCUENTA Y CUATRO
BJ
BJ
Despué s de la otra noche, decidı́ que voy a terminar con Jordan como
es debido. Tan pronto como Parks dijo que ella y Jules habı́an
terminado, supe que tenı́a que llamar. Estaba esperando que me
ofreciera a llevarla a casa anoche, me di cuenta. Tomé toda mi fuerza de
voluntad para no hacerlo tambié n, pero sabı́a que no podı́a. Sabı́a que
si lo hiciera, la besarı́a, le dirı́a que la amo, le quitarı́a la ropa y harı́a
todo lo posible para no jodernos, pero ya estarı́a jodié ndolo porque sé
que a ella le importa que yo sea con Jordan todavı́a. Necesito hablar con
Jordan antes de comenzar con Parks, eso es obvio despué s de có mo se
desarrolló todo antes. El viaje de cumpleañ os que Jordan planeó , ese es
el ú nico inconveniente. Ella nunca ha estado antes y está tan
emocionada de ir, no es que esa sea una razó n para no hacerlo con ella,
solo me hace sentir un poco má s mal por hacerlo. Eso y creo que ha
preparado un montó n de patrocinadores para el viaje, ası́ que solo
necesito un minuto para averiguar có mo decirle que ya no vamos.
Lo pospuse por un dı́a porque estoy tratando de averiguar si serı́a
bueno o una mierda decirle que se vaya sola de todos modos.
Podrı́a tomar a ese DJ, no me importa. Sin embargo, tampoco sé si
puedo decir eso, porque aunque estoy bastante seguro de que estamos
en la misma pá gina, no lo sé con certeza.
En el momento en que entro al Club de Matemá ticas me arrepiento de
no haberlo llamado. Piernas hasta los putos ojos, vestido blanco con un
hombro al aire, una vincha de lores y una francesa de 75 en la mano.
Está en el bar con mi hermano y Christian, y joder, deberı́a haberlo
llamado. Asiento con la barbilla hacia ella mientras me acerco y sus
ojos se suavizan en los bordes. Ella está feliz de verme. O lo era hasta
que ve a Jordan y su amiga del trabajo.
Veo a Parks suspirar. La postura cae, los hombros se desploman un
poco. Odio hacerle esto. Voy a terminarlo esta noche. No deberı́a haber
traı́do a Jordan conmigo despué s de có mo estuvimos Parks y yo
anoche, Magnolia podrı́a tomarlo a mal. No lo estaba planeando, pero
ella y su amiga no aceptarı́an un no por respuesta.
"Oye". Me inclino y beso su mejilla de todos modos antes de mirar a
mi hermano ya Christian. "Niñ os." Asiento con la cabeza hacia ellos.
Jordan me rodea y abraza a un Parks congelado.
"¡Hola!" Jordan canta mientras le da un apretó n.
"Vaya." Magnolia parpadea. "Hola."
No es un gran toque, mi Parks. Solo con migo.
Creo que solo está siendo amistosa. australiano, ¿sabes? Pero Parks
habrı́a odiado eso.
Mierda. Estoy listo para que esto se haga.
“Esta es mi amiga, Caitlyn”. Jordan le hace un gesto y luego Caitlyn
lanza sus brazos alrededor de Parks y tambié n la abraza.
"Derecha." Magnolia frunce el ceñ o mientras el extrañ o se demora
unos segundos má s.
Una mirada a la cara de Magnolia y Henry comienza a toser
histé ricamente para ocultar su risa.
“Encantada de conocerte”, dice Parks, sonando muy insegura y
completamente inconsciente de que se las está quitando del cuerpo
mientras se alisa el vestido. Entonces, ¿les gustan má s los abrazos en
Australia? le pregunta a Caitlyn corté smente.
Caitlyn niega con la cabeza. "Oh, soy de Londres".
"Vaya." Magnolia frunce el ceñ o y me mira. “Pero no nos gustan los
abrazos aquı́”.
Me inclino hacia ella y le digo: “Algunas personas lo hacen”, y luego la
empujo con el codo. Nuestros ojos se atrapan y ella traga.
Jordan se está tomando fotos con el bolso que le compré el otro dı́a y
su amiga está parloteando con Christian.
Me acerco a Parks, asintiendo con la cabeza hacia Julian al otro lado
de la habitació n. "¿Hablaste con é l?"
Ella niega con la cabeza.
"¿Vas a?"
Ella me mira durante unos segundos, luego niega con la cabeza.
Christian agacha la cabeza, agarrando mi ojo con urgencia con el
suyo.
“Voy a…” Asiente con la cabeza hacia Daisy. El pequeñ o amigo de
Jordan está demasiado deslumbrado con é l. Le doy un guiñ o y sale
corriendo. Lanzo mi cabeza sutilmente como puedo hacia la mesa en la
esquina. Juliá n y compañ ı́a.
"¿Está s bien, sin embargo?" Le pregunto a Parques.
Ella me lanza una rá pida sonrisa y asiente.
"¿Qué sucedió ?" Pregunto, solo porque soy entrometida.
Ella niega con la cabeza y se encoge de hombros, y creo que veo un
poco de tristeza genuina deslizarse allı́ y me asusta, ası́ que asentı́ con
la barbilla hacia ella.
"Há blame de este vestido, entonces, ¿a quié n llevamos hoy?"
Se para un poco má s alta, los ojos brillan como siempre lo hacen con
la ropa.
"Adivina."
Inclino la cabeza, aprovechando la oportunidad para observarla. Ella
es irrazonablemente hermosa. Siempre lo ha sido, pero cuando usa
colores claros, se vuelve má s marró n. La amo en blanco. Ha estado
usando mucho negro ú ltimamente, un poco diferente a ella. Ella es la
personi icació n del color y la luz, ası́ que eso es todo lo que deberı́a
usar.
"¿Gucci?" Adivino despué s de recoger el dobladillo de su vestido con
mis dedos.
Ella niega con la cabeza. “Mini vestido de mezcla de algodó n con
ribete de encaje y jersey elá stico de… Miu Miu”.
"Ah". Asiento una vez. “Deberı́a haberlo adivinado. ¿Abrigo?"
“Gabriela Hearst…” Señ ala sus botas. "Chloé ". Señ ala su diadema.
"Jennifer Behr". Me enseñ a su bolso.
“—Saint Laurent,” salto porque no soy idiota.
Los ojos de Magnolia parpadean hacia el otro lado de la habitació n
donde está Julian. Creo que sus ojos deben atrapar porque ella aparta la
mirada rá pidamente y vuelve a mirar el dobladillo de su vestido que
todavı́a estoy sosteniendo.
Jordan se da cuenta. Mira ijamente el material entre mis dedos, mira
por encima del hombro a Julian y luego a Magnolia. la mira
¿Có mo está Juliá n? pregunta mientras inalmente suelto el vestido de
Parks.
Magnolia y mis ojos se cruzan y ella le da a Jordan una sonrisa
delicada. "Ya no estamos", usa comillas, "'involucrados'".
"Oh", Jordan frunce el ceñ o un poco. No puedo colocar totalmente el
ceñ o fruncido. No es empá tico. Tampoco lo siente por sı́ misma. Es
inconveniente, tal vez? "Lo siento."
Magnolia niega con la cabeza. “No, es—” Ella traga. "Multa."
Esto es todo, me digo. Voy a hacerlo ahora.
“Oye, Jords—” Asiento con la cabeza hacia las o icinas. "¿Podemos
tener un..."
Y luego esto sucede tan rá pido. Jordan me está mirando, ası́ que sé
que me escuchó , pero despué s de que registra lo que dije, vuelve a
mirar a Magnolia.
"Nos vamos a Italia la pró xima semana", dice Jordan alegremente,
uniendo su brazo con el mı́o.
voy todavı́a. Mierda. ¿Por qué ?
"Vaya." Magnolia parpadea un par de veces y parece
instantá neamente herida.
"¡Sı́!" Jordan sonrı́e, mirá ndola un poco hacia abajo. "Para su
cumpleañ os. Va a ser tan bueno. Solo nosotros dos en este…
Ella sigue hablando pero yo no la escucho. Estoy tratando de decirle
a Parks con mis parpadeos que Jordan está equivocado, que nosotros
no, que voy a terminar con esto en un minuto, pero Parks no me mira.
Se ha apagado, los ojos se han vuelto vidriosos, se ha ido dentro de sı́
misma como lo hace cuando la lastimo.
Me siento irracionalmente enojado con Jords por este. No sé por qué
lo hizo, por qué lo dijo. Ni siquiera sentı́a que lo estaba haciendo para
ser territorial conmigo, sino que solo estaba tratando de sacar de
quicio a Parks. ¿Dó nde estaba esta iniciativa hace un mes cuando
está bamos sentados en el brunch con Parks y Julian con su mano bajo
su jodida falda? ¿Dó nde estaba este sentido comú n en Añ o Nuevo
cuando Jules estaba besando el cuello de Parks justo en frente de mı́?
¿Decide asomar su maldita cabeza ahora? ¿Ahora que Magnolia
terminó con é l, ahora que yo y Parks estamos en buen pie? ¿Ahora
Jordan decide entregar a Parks con algunos golpes casualmente
devastadores?
Y sé que aú n no hemos tenido esas conversaciones, ası́ que sé que
té cnicamente sigo siendo de Jordan, pero aú n ası́, no lo soy. En cada
susurro silencioso, cada hilo sutil y matizado en el tejido del tiempo,
todas las pequeñ as ondas en el universo te dirá n que en realidad soy
solo Parks.
Necesito que lo sepa, desearı́a que solo mirara mi puta cara en este
momento para poder verla, pero no lo hace. Sus ojos no se apartan de
su copa de champá n.
Y luego hay una pelea.
En la mesa de los muchachos, Juliá n está de pie y está , me doy cuenta
de esto, está empujando a Carmelo Bambrilla.
Parpadeo un par de veces. Eso no puede ser. Son gruesos como
ladrones. Juego de palabras intencionado.
Carmelo lo empuja y yo retrocedo mientras observo. Entonces Juliá n
agarra a Carmelo por el cuello de la camisa y no sé , ¿tal vez empieza a
as ixiarlo? Miro a Parks y no lo veo venir, pero deberı́a, porque lo que
sucede a continuació n es tı́pico de ella.
Ella corre directamente hacia é l. Se abre camino a travé s de la
creciente multitud para llegar a Julian, se sube a una mesa para ser má s
alta que é l y luego le agarra la cara y la gira hacia ella.
¿Sabes que cuando está s borracho existe ese punto sin retorno,
donde todo lo que realmente puedes hacer es aceptar que lo has jodido,
sentir que la enfermedad te recorre y pasa toda la noche?
Siento los enfermos.
¿Có mo es ella ası́? No sé por qué lo hace. Corre directamente hacia el
ojo de la tormenta como si le gustara allı́, le gusta el drama, le gusta el
peligro, y toda mi vida, he corrido detrá s de ella. Pero no la estoy
persiguiendo esta vez. No con ella mirá ndolo ası́. Como si no fuera solo
una tonterı́a, le gusta que haya sentimientos que aú n no conoce, como
si la lor estuviera domando a un nuevo zorro. Ella está de pie sobre esa
mesa con las manos en su pecho, calmá ndolo como si fuera un caballo
asustado y joder, me voy de aquı́.
No puedo ver esto. No otra vez. Ya no puedo seguir con Jordan,
porque joder a Parks con las manos en su pecho, con las manos en su
cintura como si fuera suya y no mı́a, como si en realidad pudiera ser
suya y no mı́a. No puedo hacerlo de nuevo.
Ası́ que tomo la mano de Jordan, tiro de ella hacia la puerta y salgo.
Bé sala estú pida contra mi auto. Ella no me detiene. Sostiene mi rostro,
me devuelve el beso, intensi ica las cosas má s con la forma en que lo
hace tambié n. Mano arriba de mi camisa, tirando de mis jeans.
Agarro su cintura como si no quisiera, presiono mi cuerpo contra el
de ella como si fuera el correcto y lo metemos en el auto.
Y sı́, estoy cayendo de nuevo en el territorio de los viejos há bitos y la
venganza, pero Parks lo está haciendo de nuevo, ası́ que ¿por qué no
puedo?
gus
10:16
¿Quié n?
Jack Giles
¿Oh sı́?
¿Como estaba?
Bueno.
sı́
¿Estaba solo?
Mierda.
Lo siento.
esta bien xx
Mejor contigo
Mentiroso
amar a
Aprovecharé cada oportunidad que tenga para comerse con los ojos a Julian Haites.
Honestamente, yo tambié n.
CINCUENTA Y SEIS
Magnolia
Montar en donde?
A la de BJ.
¿Qué ?
Mierda
sı́
pero no es nada
Jordan lo planeó
no lo hizo
Derecha
Está bien.
¿Está s bien?
Sı́.
grandioso
No
Está bien.
Lo siento, Parques.
Está bien.
CINCUENTA Y SIETE
BJ
¿Qué ?
Como si.
soy yo
Sı́
¿Está s bien?
No en realidad no.
Si bien.
Joderlo
Lo estoy planeando.
Vaya.
Era.
Sı́, lo sé .
Bien
jajaja
Perra
CINCUENTA Y OCHO
Magnolia
BJ
BJ
Tú .
¿Puedes culparla?
Sı́.
¿Por qué ?
Porque-
Fó llame, casi podrı́a doblarme por eso. Parpadeo de par en par un
par de veces. Mira mi telé fono. Se me ha apretado la mandı́bula.
Asiento una vez hacia ella desde el otro lado de la piscina y sus ojos ya
se ven llenos de arrepentimiento y me da una pequeñ a inyecció n de
alivio de que algunas cosas nunca cambian.
Derecha
Derecha.
Magnolia
Magnolia
BJ
Magnolia
"¿Está todo bien?" Parpadeo hacia Julian unas noches má s tarde.
Estamos parados afuera del Connaught y me doy cuenta de lo que
estoy haciendo, a quié n llevaré al vigé simo primer cumpleañ os de Allie
Ballentine.
El frunce el ceñ o un poco ante mi pregunta. “Sı́, todo está bien. ¿Por
qué ?"
“No sé —” Me encojo de hombros. “Las llaves se quedaron fuera de
mi apartamento toda la noche”.
Juliá n asiente. "Me confundı́. Pensó que iba a volver al tuyo.
"Vaya." Asiento con la cabeza. "Derecha."
Roza su boca sobre la mı́a.
"¿Arreglaste todo?" Le pregunto, con las cejas levantadas.
"¿Mmm?" Inclina la cabeza.
"¿Tu trabajo?"
"Oh-" El asiente, rascá ndose la barbilla. "Sı́. Clasi icació n."
Desliza su mano alrededor de mi cintura y me tira con fuerza contra
é l, besá ndome má s de lo que deberı́a con otras personas.
Le doy una mirada. "Te comportas."
"Sı́ claro." Juliá n resopla.
"Lo digo en serio." Le doy un pequeñ o ceñ o fruncido. “Amo a Allie.
Amo a los padres de BJ”.
“Amas a BJ”, me dice, poniendo los ojos en blanco. Lo ignoro.
“Nunca han sido má s que buenos conmigo y no quiero que se sientan
incó modos, ası́ que te comportará s lo mejor posible—” Lo señ alo. “Me
re iero a GQ Julian. Juliá n de la feria de las vanidades. Julian frente a
Julie Andrews”.
“Amor de mierda, Julie Andrews…” El asiente apreciativamente.
“Amplia de primer nivel.”
Responderá s a las preguntas, sonreirá s para las fotos, no me
quitará s la mano del culo...
Me mira juguetonamente. “No hay promesas allı́”.
“Será s respetuoso y encantador y hará s las delicias de todos los que
está n allı́, y lo digo en un sentido estrictamente metafó rico. Todos los
pantalones son para permanecer en todos los cuerpos en todo
momento, muchas gracias”.
Me mira, con los ojos entrecerrados, un poco molesto. Aunque puedo
decir que quiere besarme.
"¿Te das cuenta de que está s hablando con uno de los hombres má s
poderosos del paı́s?"
Parpadeo hacia é l. muy sexy Camisa blanca de esmoquin de algodó n
con doble puñ o y pechera de corte ajustado con el esmoquin de mezcla
de lana y mohair O'Connor, todo de Tom Ford. Un poco megaló mano
pero muy sexy.
“Me doy cuenta de que estoy hablando con un hombre que tuve de
rodillas anoche, dicié ndome que harı́a lo que yo quisiera…”
Aplasta una sonrisa en una mueca.
“Dolor en el culo”.
Beso su mejilla.
Han alquilado el Mayfair Room para una pequeñ a cena de cien de los
amigos má s cercanos de Allie. Podrı́a llorar porque tiene veintiú n añ os.
Mi favorita de las hermanas de BJ, fá cilmente.
Má s bien de ojos brillantes, muy inteligente, muy dulce. La misma
edad que Bridge y su amigo má s cercano. La amo muchisimo.
Entramos y BJ me ve de inmediato. Difı́cilmente su culpa. Llevo el
vestido de tul bordado con lazo de terciopelo y adornos de cristal de
Jenny Packham, los zapatos de tacó n con hebilla de joya de terciopelo
negro de Manolo Blahnik y la diadema plateada adornada con cristales
de Ellerie de Jennifer Behr. estoy deslumbrante
Intencionalmente ası́.
Me mira ijamente. Tira hacia atrá s todo su Negroni.
Se ve tan guapo, mi corazó n cae un pie en mi pecho.
Chaqueta de esmoquin blanca slim it en mezcla de lana y mohair con
ribetes de saté n y pantaló n de esmoquin negro Shelton slim it en
mezcla de lana con ribetes de saté n Grain de Poudre, ambos de Tom
Ford. Camisa blanca debajo, botones negros. Paul Smith, supongo.
Pajarita de terciopelo negro de Saint Laurent y mocasines de terciopelo
con ribete de Grosgrain de Christian Louboutin.
Emparejamos. Coincidimos completamente. Es hilarante y
accidental y me encanta porque me hace sentir seguro de que nuestros
cerebros todavı́a está n conectados y desearı́a que todo de mı́ estuviera
conectado con é l, pero supongo que tomaré lo que pueda.
Jules ve a Jonah y asiente con la cabeza hacia un lado.
Besa mi mejilla. "Estar de vuelta-"
Miro a mi alrededor, buscando a alguien familiar. No puedo ver a
Tausie o Bridget. Ni rastro de Enrique.
Y luego me traga un abrazo grupal.
"¡Tú viniste, cariñ o!" Lily Ballentine se aleja, tocando mis mejillas.
“¡Dios mı́o, mira esa cara! Hamish, mı́rala a la cara.
"Sı́, querido. Hermoso." El pone los ojos en blanco con cariñ o a su
esposa.
Asiento con la cabeza hacia Lil. "Sin embargo, nada en el de ella".
"Vaya." Ella rueda los ojos, cisne.
"¿Có mo estas cariñ o?" Hamish pregunta con una inclinació n de
cabeza paternal. "¿Escuché que está s saliendo con alguien?"
Asiento con la cabeza. "Soy un poco."
"¿Es verdad que es un capo de una pandilla?" Lily pregunta en voz
alta.
Hamish le da un codazo. "Pequeñ o-"
Me rı́o, agitando mi mano en el aire, no queriendo que se preocupen
por mı́. Es uno de los buenos amigos de Jonah.
Lily me mira y los extrañ o mucho.
Presiono mis labios juntos recatadamente.
“¿Cumple con todas las reglas todo el tiempo? No. Pero… —concedo.
El rostro de Hamish vacila un poco. "¿Está s teniendo cuidado?"
No. No es la respuesta, Hamish. Pero pre iero no tener cuidado y no
estar solo que tener cuidado y tener que cuidar a BJ con la chica que me
eligió .
"Lo soy", miento con un asentimiento.
BJ camina hacia nosotros con un poco de cautela sin Jordan a
cuestas.
Se para junto a mı́ y mi corazó n se balancea en una vid de regreso a
los dı́as en que solı́a ser yo, é l y sus padres. Solı́amos hablar toda la
noche y reı́r. BJ estarı́a tan avergonzado de lo enamorados que estaban,
pero creo que somos como ellos.
Solı́amos ser de todos modos.
Beej sonrı́e a sus padres y Lily le da un codazo a Ham con
entusiasmo.
Hamish le guiñ a un ojo a su hijo: es hereditario, su capacidad para
guiñ ar es tan asombrosa.
"Estoy tan feliz de verte, cariñ o". Hamish besa mi mejilla antes de
que se vayan.
Beej me enfrenta, me mira un poco.
"¿Trajiste a tu novio pandillero al cumpleañ os de mi hermanita?"
"No es mi novio", le digo con las cejas altas.
El me mira. “No es mi punto.”
Lo golpeo en el pecho solo por una razó n para tocarlo. "Compraste a
tu mejor amigo, el señ or de la pandilla".
Su rostro se contrae un poco, tratando de no sonreı́r.
“Tampoco es mi punto.”
"¿Es tu punto que querı́as que viniera aquı́ solo para que pudieras
presumir de esa novia tuya, a quien no amas, frente a mı́?" Pregunto,
ceja levantada. "¿Hacerme sentir triste porque está s aquı́ con ella en mi
lugar?"
Su rostro se pone serio. “Parques—”
Niego con la cabeza hacia é l, lo interrumpo. “No necesitas intentarlo,
Beej. Siempre estoy triste de que esté s con ella.
"Escucha, tenemos que hablar de ab-"
"¡Magnolia!" Allie lanza sus brazos alrededor de mi cuello con
entusiasmo, Bridge de pie detrá s de ella.
BJ suspira ante la interrupció n, le lanza una sonrisa a su hermana,
sus ojos está n cansados.
“¡Allie B!” Fuerzo una brillante sonrisa mientras tiro mis brazos
alrededor de ella. "¡Feliz cumpleañ os!"
“¿Te gusta mi vestido?” Se señ ala a sı́ misma con el vestido adornado
de crepé de seda y jersey elá stico con ribetes de terciopelo de Gucci.
Asiento con aprobació n. "Hago."
"Gracias." Ella se encoge de hombros. "La ex novia de mi hermano
mayor, a quien realmente pertenece, me lo dio".
Le sonrı́o con cariñ o, ajustando un poco el cinturó n. "Ella tiene un
gran gusto".
"Ella hace." Se alisa la falda.
“Cabeza tambié n”, interviene mi hermana y BJ se rı́e.
"¿Y dó nde está el señ or de la pandilla sexy?" Allie mira a su alrededor.
"Me gustarı́a conocerlo".
Beej hace un ruido en la parte posterior de su garganta y se aleja.
"A la mierda con é l". Ella asiente tras é l, resuelta.
“Honestamente, me encantarı́a. Aunque la ú ltima vez que lo hice
terminó bastante mal, ası́ que… La miro. Allie se rı́e y golpea mi brazo y
mi hermana pone los ojos en blanco mientras dice mi nombre.
"Vamos." Bridget toma la mano de Al y la conduce hacia Julian.
Los sigo, mirando por encima del hombro para encontrar dó nde está
BJ en la habitació n. Está parado en la esquina con Henry, Henry está
hablando con é l, usando vorazmente sus manos para hacer un punto y
BJ solo me está mirando.
“Danny Ocean”, le dice mi hermana al chico con el que estoy
durmiendo. “Esta es mi mejor amiga, Allie”.
“Hola…” Allie extiende su mano hacia é l. “Tú debes ser el señ or de la
pandilla sexy”.
Juliá n le sonrı́e. “Ası́ es como me llaman mis amigos”. Toma la mano
de Allie, la besa. “Feliz cumpleañ os, gracias por recibirme”.
"Eres muy bienvenido." Ella asiente.
“Para tu regalo de cumpleañ os, ¿hay alguien a quien te gustarı́a que
fuera por ti?” Julian pregunta juguetonamente.
"¡Julian!" Lo golpeo y Bridge pone los ojos en blanco, maldiciendo
por lo bajo.
“Estoy bromeando—” Se rı́e, luego cubre mis oı́dos mientras habla
con Allie. "No estoy bromeando."
Me retuerzo fuera de su agarre. “Está bromeando, está bromeando…”
Le digo a Allie y al hombre con el que Julian está con quien no me habı́a
dado cuenta hasta ahora.
Allie se rı́e, encantada, antes de que Bridget se la lleve.
“Te dije que era guapo”, le dice Bridget. “¡Pero qué imbé cil!”
Miro brillantemente a Julian, esperando que me preste atenció n.
Me sostiene por la cintura y me da un poco de una sonrisa forzada.
“Tiges, ¿podrı́as darme un par de minutos má s?”
"Oh-" Me alejo un poco sorprendida. "Sı́, por supuesto-"
Me lanza una sonrisa y besa mi mejilla.
El asiente con la cabeza hacia é l. "Te veré en el bar".
Deambulo hacia é l y encuentro a BJ allı́.
Estoy de pie junto a é l.
"¿Dó nde está Jordan?"
"No pude hacerlo", dice, mirá ndome.
"¿En realidad?" Le doy una mirada. “Por el vigé simo primer
cumpleañ os de tu hermana. No es una muy buena novia.
Lo miro para hacer mi punto.
Su cara tira.
Te gustarı́a má s de lo que crees.
No me gusta que la de ienda, ası́ que me inclino sobre la barra.
“Martini”, le digo al cantinero. Mojado y sucio, por favor.
BJ se atraganta con su bebida y lo miro con los ojos muy abiertos e
inocentes. Me mira, tratando de no sonreı́r mientras niega con la
cabeza. "Eres ridı́culo."
—A ti te encantaba eso de mı́ —le digo con una tranquila especie de
orgullo.
Mira ijamente la pared del fondo llena de diferentes espı́ritus.
"Todavı́a lo hago", dice sin mirarme. Asiente con la cabeza al camarero.
“Negroni por favor, hombre. Gracias."
Se vuelve hacia mı́, presiona sus manos en su boca, el rostro tenso.
"Tengo que preguntarte algo".
Yo trago. "¿De acuerdo?"
"¿Me has perdonado?"
"¿Para qué ?" lo enfrento
“Para Paili”, dice y es como si me tirara el corazó n desde el piso 35.
Respiro por la nariz, tomo un largo sorbo de mi bebida. "No."
El niega con la cabeza hacia mı́. Pero dijiste que me amabas.
Lo miro, frunciendo el ceñ o un poco. "¿Crees que no puedo amarte y
estar enojado contigo al mismo tiempo?" Niego con la cabeza ante su
ridiculez. “Si no puedo, nunca te he amado”.
El huele una risa. Se frota la nuca.
“Tú y yo liá ndonos—”
“—Nunca nos hemos conectado.” Lo miro ijamente mientras niego
con la cabeza, los ojos redondos por el dolor. “Tú y yo, nunca nos hemos
conectado. Nunca fuimos ası́”.
Suspira e inclina la cabeza. "Usted sabe lo que quiero decir…"
"Yo sé lo que quieres decir." Asiento hacia é l desa iante. Y quiero que
lo llames como era.
Hace una pausa.
Su boca busca las palabras. “Tú y yo durmiendo juntos esa noche en
Gales”, dice en cambio. "¿Nos jodió má s?"
La pregunta me deja un poco sin aliento, pero sé la respuesta. "Sı́."
El asiente para sı́ mismo. “Lo empujó hacia atrá s”.
Arrugo la frente.
"¿Qué espalda?"
Me da una mirada solemne. "Con iar en mı́".
Me muerdo el labio inferior, pensando. “No lo que hicimos, sino má s
bien saber que no te importaba”.
Su cabeza rueda hacia atrá s. “Por supuesto que me importaba”.
"¡Dijiste que no!" Grito y me toca el brazo para callarme, dá ndome
una mirada para recordarme que hay ojos y oı́dos en todas partes.
"Parques". El suspira. “Nunca lo hubiera hecho si hubiera sabido que
te irı́as como te fuiste…”
"¿Có mo me fue?" Lo miro desa iante, con los hombros rectos hacia
atrá s.
"Có mo te fue, sı́". El asiente, molesto de nuevo. "Có mo te va ahora".
Hago un gran parpadeo y lo miro. "¿Có mo voy ahora?"
"¿Crees que no puedo verlo en tu cara, có mo me miras?" Me hace un
gesto a la cara.
Mi cabeza tira hacia atrá s.
"¿Y có mo te estoy mirando?"
Me da una sonrisa. Es triste y rá pido. "Como si no fuera lo
su icientemente bueno".
"BJ". Parpadeo y mi mente se inunda con un milló n de recuerdos y
pensamientos que tengo para probar que está equivocado.
“—¿Está s listo para irte?” Julian aparece, lanzando un brazo
alrededor de mı́.
"Vaya." Lo miro con una sonrisa sorprendida. "Por supuesto. Sı́-"
BJ me da una sonrisa tensa. "Nos vemos." Asiente con la cabeza hacia
Jules.
Trago saliva, apenas sosteniendo sus ojos. "Adió s."
Julian toma mi mano entre las suyas y salimos a un auto suyo que
espera.
Estoy en silencio mientras conducimos y é l tampoco dice nada
durante un rato, solo me mira.
"¿Está s bien?" pregunta inalmente.
"Sı́." Asiento con la cabeza.
"¿Qué sucedió ?"
Le doy una sonrisa dé bil mientras niego con la cabeza. "No quieres
oı́r hablar de eso".
Me mira ijamente durante unos segundos. "Dime."
Yo trago. “Dormimos juntos”.
Echa la cabeza hacia atrá s por la sorpresa y todo su rostro se tensa
con una ira rá pida pero genuina.
"¿En Italia?"
"No." Pongo los ojos en blanco, toco su brazo. “No, recuerda hace
mucho tiempo… antes de que nosotros—” hago un gesto entre
nosotros. “Tú y yo… ya sabes… lo que sea. El y yo dormimos juntos, me
dijo que me amaba…
No quiero seguir.
"Vaya." El asiente. "Derecha. Yo recuerdo."
Frunzo la boca. “Pero todavı́a estaba con Jordan en ese momento. Ası́
que la engañ ó …
"-Contigo." El asiente.
Asiento con la cabeza. "Sı́."
"¿Crees que lo va a hacer de nuevo?" Juliá n adivina.
"No lo sé ", le digo, sin mirarlo a los ojos.
Julian se encoge un poco de hombros, indiferente a todo eso. "Tal vez
lo haga".
Lo miro. "¿Tu crees?"
“Las personas que se aman se lastiman todo el tiempo”. Me da un
codazo. "Deberı́as saber que eres un maldito profesional en eso".
Le doy una mirada sombrı́a antes de preguntar en voz baja:
"¿Entonces crees que lo hará de nuevo?"
“Yo tampoco dije eso—” Se rasca la mandı́bula, cansado. “Escucha,
niñ os como Ballentine nacen en familias donde se les enseñ a que
tienen que hacer lo correcto todo el tiempo para que é l sea aceptado”.
"Que extrañ o." Pongo los ojos en blanco con sarcasmo.
“Cá llate—” El me da una mirada. “Ese tipo de pensamiento,
Magnolia, jode a la gente. Todo está envuelto en su autoestima ahora.
Haz el bien para ser bueno. Hizo una mierda y tiene miedo de que le
salga una mierda. El no puede evitarlo. Pero las personas son personas,
y las personas hieren a las personas… Se encoge de hombros de nuevo.
“Es solo la naturaleza de ser humano. La cagamos.
Le doy una mirada triste.
“Y su problema—” Julian me da una mirada. "Es tu culpa, Parques".
Retrocedo un poco, ofendido, pero é l me ignora y continú a. “Tienes esa
cosa sobre ti que te hace querer ser diferente o mejor”. Julian se encoge
un poco de hombros, todo desesperanzado. "El solo está tratando de
ser lo su icientemente bueno para ti o alguna mierda".
"El dijo eso", le digo a Julian en voz baja. “Que lo miro como si no
fuera lo su icientemente bueno para mı́”.
Julian lanza un brazo alrededor de mı́ y huele.
“Bueno, eso es una completa mierda de caballo. Lo miras como si
fuera el maldito Michael Angelo”. El niega con la cabeza. "El no se siente
lo su icientemente bien por ti, eso es todo".
"Oh, eso es todo, ¿verdad?" Le doy una mirada.
"Sı́." Julian me da un codazo mientras me sube a su coche. “Sin
embargo, es una broma para é l. Poco sabe é l cuá nto disfrutas de un
chico malo”.
Pongo los ojos en blanco. "No eres un chico malo, Julian".
El se burla.
“Tú no eres—” Niego con la cabeza hacia é l. “Es tu mayor excitació n”.
Le doy una mirada desa iante y é l me da una pellizcada.
Luego huele y mira por la ventana y espero que sepa que tengo
razó n, porque estoy muy seguro de que la tengo.
SESENTA Y CINCO
BJ
Magnolia
BJ
Magnolia
Magnolia
¿Y adó nde, por favor, dime, crees que vas? Le pregunto a mi hermana
deliberadamente.
A cenar contigo. Coge mi bolso verde brillante Ghillies de edició n
limitada Birkin de la tercera ila del estante de mi bolso de mano.
"¿Puedo tomar prestado esto?"
"Sı́." Asiento con la cabeza y la miro ijamente con los ojos
entrecerrados, asegurá ndome de que combine con su atuendo:
camiseta con el logo del imperdible de Versace, cá rdigan de cachemira
Danni de Lisa Yang con los vaqueros negros originales de corte recto de
Totê me. Té cnicamente coincide, bastante bien en realidad. Pero
tambié n té cnicamente, estoy decepcionado... Sin embargo, siempre
estoy ansioso por que se aleje de esa bolsa de cuero sin marca de la que
se niega a desprenderse. Se lo compró a un vendedor ambulante en
Kuta en un viaje de mochilero que realizó en 2018. ¡Mochilero! Qué
asco. Aunque a Bridge le encantó . Ella dijo que allı́ es donde se casará
algú n dı́a, allá en Indonesia. Dije que me comunicarı́a por Skype debido
a mi estó mago sensible y en un momento dado solo estoy a una gripe
estomacal de ser considerada clı́nicamente desnutrida, por lo que no
vale la pena correr el riesgo.
“Vale 25.000 libras esterlinas”, le digo. "Ası́ que ten un poco de
cuidado".
Ella me parpadea un par de veces.
"¿Qué diablos, Magnolia?" Ella niega con la cabeza, dejá ndolo de
nuevo en el estante. “Eso es su iciente para alimentar a todo un pueblo
durante un añ o”.
“Parece racista…” Muevo mi cabeza alrededor.
"No." Ella me da una mirada aguda. "Pareces loco y ridı́culo".
“No me culpen a mı́, culpen a Pierre Alexis Dumas. Realmente me
tiene agarrado de las pelotas aquı́”.
Bridge niega con la cabeza. "El realmente no lo hace".
"¿Vienes esta noche?" Taura le pregunta a Bridge alegremente,
arrojá ndose en mi cama.
“No me lo perderı́a por nada del mundo.” Haces de puente
emocionados.
“Me encanta el entusiasmo.” Asiento apreciativamente. “Solo para
aclarar, ¿nos sentimos bien de que uses jeans y una camiseta para la
cena? ¿Es a eso a lo que hemos llegado como personas?
Bridget se mira a sı́ misma, confundida.
"¿Qué tiene de malo lo que estoy usando?"
Miro a Taura, confundida. “Lo siento, ¿no dije jeans y camiseta en voz
alta?”
"¿Qué hay de malo con los jeans y las camisetas?" Bridget frunce el
ceñ o má s.
"¡Nada!" Niego con la cabeza hacia ella. “Nada en absoluto si está s
pastoreando ganado o eres como un pilluelo callejero”.
Bridget pone los ojos en blanco.
"¿Considerarı́as cambiarte a tal vez a... pwha-?" Pienso en mis pies,
lanzá ndome a mi armario. "¿Este pequeñ o nú mero de Bottega?"
Le muestro el vestido camisero de punto de seda negra.
Ella niega con la cabeza. "Yo no lo harı́a."
"Derecha." Frunzo el ceñ o y señ alo sus pies vestidos con Air Force 1.
Yo protesto.
Bridget gime.
“Las zapatillas se pueden ir, Bridge”, concede Taura.
Taura se levanta de un salto para encontrar mis sandalias Medusa
negras adornadas con cadenas de Versace y se las pasa a mi hermana.
Estos coincidirá n.
"Mejor." Asiento con la cabeza.
"¿Está s siendo pedante con lo que me pongo esta noche porque está s
nervioso y no sabes qué está pasando contigo y BJ, ası́ que solo quieres
controlar algo?" pregunta mi molesta hermana.
"No." Le doy una mirada. “Estoy siendo pedante con lo que te pones
porque soy el editor de estilo de una de las revistas má s grandes del
paı́s y tú está s tratando de vestirte como un maldito peó n”.
Bridget me da una mirada.
Ademá s... Miro entre ellos. “No sabemos si algo va a pasar esta noche
de todos modos. Podrı́a ser una noche normal”.
"El te besó ", me dice Bridget como si ese momento no hubiera
estado en una repetició n activa en mi mente desde entonces.
Fue el beso perfecto.
No hay nada que ame má s en este mundo que su boca contra la mı́a,
excepto tal vez su cuerpo.
Me encojo de hombros nerviosa. “El no me ha hablado desde
entonces”.
"¿Has hablado con é l?" pregunta Tauro.
"No."
"¿Ni siquiera para decirle que terminaste con Jules?"
"Oh, 'Jules' ahora, ¿verdad?" Ruedo los ojos hacia ella. "¿Vas a
empezar a almorzar los mié rcoles con é l tambié n?"
"No", me imita con una voz molesta y me da una sonrisa tonta. (Pero
dice en voz baja: "... los jueves". La miro y no puedo decir si está
bromeando).
“Algo va a pasar”, me dice Taura, dá ndome una sonrisa alentadora en
el espejo mientras mira el vestido que lleva puesto. Vestido mini de
crepé con estampado loral fruncido de Magda Butrym.
"¿Está s diciendo eso porque uno de los chicos te ha dicho que algo va
a pasar o solo está s siendo una chica de buenas vibraciones?" Bridget
aclara.
"El segundo."
"Mierda." Gimo por lo bajo.
"¿Qué está pasando con Jordan?" pregunta Brı́gida.
Me encojo de hombros.
"¿Viene ella esta noche?"
Me encojo de hombros de nuevo.
Tausie frunce la boca, lo que generalmente signi ica que sabe algo
que no está diciendo, lo cual no es una cualidad que amo en ella, pero es
buena para no contar los secretos de otras personas, lo que supongo
que es teó ricamente admirable pero tambié n literalmente molesto, ası́
que...
"Vamos, tren descarrilado". Bridget tira de mı́ hacia la puerta.
"Vamos."
Cuando llegamos a casa de Annabel, todos los chicos (y Jordan no)
está n sentados a la mesa.
Creo que se supone que debe ser sutil, pero veo a Jonah darle un
codazo a BJ cuando entro y su mandı́bula se a loja un poco, lo cual es,
como siempre, mi esperanza e intenció n.
Su cabeza se inclina un poco y se pone de pie, caminando alrededor
de la mesa hacia mı́.
Se ve un poco tı́mido y me pregunto si me va a besar, si este es
nuestro gran momento, en Annabel's en Mayfair frente a todos
nuestros mejores amigos y la mitad de la sociedad londinense, si ası́ es
como lo anunciaremos. el mundo que todo es como debe ser y que
volvemos a ser nosotros, pero luego simplemente me rodea con sus
brazos. Me atrae hacia su pecho, me da uno de esos abrazos suyos que
me encantan, que solı́an ser mi pan y mantequilla. Tomo lo que puedo,
lo inhalo todo familiar, me presiono con fuerza contra é l, hago que la
camisa hawaiana de seda con estampado de mezcla de leones que lleva
puesto de Dolce & Gabbana huela a mı́, y me alejo un poco, mirá ndolo.
"Oye." Su boca se tuerce, sus brazos todavı́a alrededor de mi cintura.
"Hola." Parpadeo en é l, mis brazos todavı́a alrededor de su cuello.
Mira má s allá de mı́ y su rostro se ilumina.
“¡Bridget Dorothy Parks!” Me suelta para abrazar a mi hermana.
“¡Fuera de la ciudad y en tacones y esa mierda! ¿Cuá nto te pagó por
estar aquı́?
Bridget le da una mirada juguetona. "No es su iciente."
Pongo los ojos en blanco como si me molestara, como si lo mucho
que ama a mi hermana no fuera lo má s entrañ able del mundo.
Me siento al lado de Henry, que lanza un brazo a mi alrededor.
Me gustan tus pantalones. Asiento con la cabeza hacia ellos.
Chaqueta Sunset Army, pantalones de Greg Lauren.
Me da una sonrisa orgullosa antes de tirar de mi cabello,
acercá ndome a su rostro.
"¿Lo has hecho?" é l susurra.
Asiento con la cabeza.
El sonrı́e y presiona su frente contra la mı́a.
"Buena niñ a."
BJ asiente hacia nosotros desde el otro lado de la mesa.
"¿De qué está n hablando ustedes dos?"
“Nada…” Henry golpea su mano en el aire. “Có mo Parks ya no se
acuesta con un capo de la pandilla”.
Beej hace un trabajo terrible al reprimir una sonrisa. Se muerde el
labio inferior, asiente un par de veces y luego señ ala en la otra
direcció n.
Asiente con la barbilla hacia mı́. "¿Quieres ir a tener una charla?"
"Claro", digo en voz baja mientras me pongo de pie.
Camino delante de é l ası́ que tiene que mirarme porque me veo muy
bien y quiero recordarle que soy má s bonita que Jordan y que tengo las
piernas hasta los ojos. Me quito el Ludmilla Icon negro de Max Mara
para que pueda ver el resto de mi atuendo. Minivestido de gamuza con
detalles de cuero y cinturó n de Saint Laurent, botas de gamuza negra
hasta la rodilla de Gianvito Rossi y el bolso de mano Holy Bible 2004 de
Chanel.
Encontramos una mesa en la parte trasera del jardı́n. Saca mi silla y
luego se sienta frente a mı́, pasando una mano por su cabello.
Pensé que serı́a má s fuegos arti iciales, si soy honesto. Nosotros
volviendo a estar juntos. Me sentı́ como fuegos arti iciales la otra noche
cuando me besó en mi bañ o.
Se muerde el pulgar, con una sonrisa torcida. "Oye."
"Ya lo dijiste."
El se rı́e. “¿Qué te gustarı́a que dijera?”
"¿Que rompiste con Jordan?"
El entrecierra los ojos hacia mı́, juguetonamente.
"¿Acaso tú ?" Pregunto de nuevo, mis cejas levantadas en expectació n
nerviosa.
Su rostro se suaviza. "Sı́."
Se estira sobre la mesa y toma mi mano, jugando con mis dedos con
los suyos.
"De acuerdo." Asiento un par de veces, mis mejillas sonrosadas. "¿Por
qué no me besas entonces?"
"Quiero que seamos amigos."
Santa mierda.
Aparto mi mano de é l.
Mi cuello se siente caliente y mi pecho se aprieta.
"¿Le ruego me disculpe?"
Pone los ojos en blanco y extiende su mano, esperá ndome. "Dame tu
mano."
Siento un poco de ná useas. Podrı́a empezar a llorar. No frente a é l,
necesito mantenerme unido frente a é l.
"No." Niego con la cabeza.
Se estira má s a travé s de la mesa. “Dame tu maldita mano—”
"No." Me alejo de é l.
Exhala ruidosamente por la nariz, me mira un poco.
“Jordan y yo lo llamamos en marzo”.
Lo miro confundida. "¿Qué ?"
"Rompimos hace semanas-" Se encoge de hombros y luego inclina la
cabeza, concediendo. "Pero, quiero decir, probablemente ya habı́amos
superado el segundo en el que te vi en la boda".
Le frunzo el ceñ o. "Entonces, ¿y ahora qué ?"
“Quiero que seamos amigos”, me dice de nuevo.
Niego con la cabeza hacia é l. "No quiero ser tu amigo".
El huele una risa. “Yo tampoco quiero ser tu amigo, pero esto—” El
saluda entre nosotros. "-es ahora."
Mi cara se queda en blanco por un segundo antes de parpadear y
fruncir el ceñ o.
"¿Qué ?"
“Te amo, Parks…” BJ pone los ojos en blanco. “He estado enamorado
de ti desde que tenı́a seis añ os y me dijiste que podı́as patear una
pelota mejor que yo, y escucha, despué s de estar juntos de una forma u
otra durante casi dos dé cadas, tengo que decı́rtelo. , Magnolia, no es
verdad. El niega con la cabeza. "Tu coordinació n mano-ojo apesta".
Frunzo el ceñ o hacia é l, ofendida y un poco asombrada.
“No puedes patear una pelota por una mierda. Pero te amo”, me dice.
“Estoy enamorado de ti, nunca me he detenido, siempre lo haré hasta
que muera, te amaré . Y esto es todo—” Se encoge de hombros como si
fuera simple. “Ası́ que no vamos a joderlo apresurá ndolo. ¿Puedo
recuperar tu mano ahora, por favor?
El lo toma de todos modos, juega con mi dedo anular.
Mis mejillas está n sonrosadas y todo mi autocontrol está siendo
canalizado para no arrancarle esos pantalones de chá ndal de lana y
jersey de mezcla de algodó n reversibles de Theory.
"No tenemos que apresurarnos", le digo, pestañ eando mucho porque
realmente quiero apresurarme.
"Parques". Me da una mirada. "Si no nos apresuramos
conscientemente, te dejaré embarazada de nuevo en un par de horas..."
Yo suspiro. ¿Serı́a eso tan malo?
Le doy una mirada dubitativa.
"Nunca hemos sido amigos".
El arquea una ceja. “Ademá s, solo hemos estado juntos o hemos
intentado matarnos”.
"¿No podemos simplemente estar juntos?" Me encojo de hombros
con impotencia y é l niega con la cabeza.
“Quiero que veas que no puedo estar contigo y no tener sexo con
otras personas”.
Abro la boca para decir algo pero é l me interrumpe—
“—Y quiero ver que no necesitas salir con alguien para sentirte
seguro.”
"Pero-"
El niega con la cabeza hacia mı́. “Puedes con iar en mı́, Parks. Y
necesito ver que tú puedes. Se encoge un poco de hombros. “Y
necesitas ver que puedes. No puedes simplemente con iar en mı́. Tiene
que ser un corazó n, confı́a en mı́ tambié n”.
"Hago." Frunzo el ceñ o porque realmente quiero que sea verdad y
ambos sabemos que estoy mintiendo.
"No lo haces", me dice. Pero vas a hacerlo. Se pasa la mano por el pelo
de nuevo. "Verá s."
Lo miro, frunciendo el ceñ o mientras trato de no pensar en sus ojos y
en su lugar me concentro en lo que me está diciendo, tan estú pido
como es.
"Ni siquiera sé có mo ser tu amigo".
El huele una risa y considera esto.
"Ninguno de los dos."
hago una mueca "¿Amigos?"
El asiente una vez. "Amigos."
“¿Pasará s tiempo conmigo?” Pregunto.
Todo mi tiempo. El asiente con una pequeñ a sonrisa.
"¿Llé vame de compras?"
"Sı́."
"¿Dormir en mi cama?"
Sus ojos pinchan. "Quizá s."
"¿Quizá s?" Arrugo la frente.
"Quizá s." El asiente. “Si miras esas manos…”
Me da una sonrisa juguetona y luego inclina la cabeza suavemente.
“Es só lo por un minuto, Parks. Mientras descubrimos có mo hacer
esto correctamente.
"¿Como amigos?" Parpadeo.
El rueda los ojos.
"Deja de decir 'amigos' como si fuera una mala palabra".
Levanto las cejas con picardı́a. “Si te dijera palabras obscenas,
¿dejarı́as de intentar ser mi amigo?”
Me da una mirada. "Parques".
Coincido con su rostro. “Beej.”
Sacude un poco la cabeza. “Parques, esto es importante para mı́”.
Suspiro y trago.
"¿Me prometes que me amas?"
El asiente. "In initamente".
"¿Y quieres estar conmigo?" Arrugo la frente.
"Siempre." El asiente de nuevo. Y lo seré . Vamos a resolver esto”.
Presiono mis labios y gruñ o un poco desde el fondo de mi garganta.
"Multa."
Su rostro se ilumina.
"¿Sı́?"
Pongo los ojos en blanco. "Sı́."
Regresamos con nuestros amigos, quienes está n haciendo ruidos
estú pidos mientras regresamos al restaurante. Pongo los ojos en
blanco dramá ticamente mientras tomo asiento junto a Henry.
"¿Estamos todos bien?" Henry pregunta brillantemente, mirando
entre nosotros.
Me aclaro la garganta.
“A pedido de BJ, vamos a ser… amigos”.
"¿Qué carajo?" Bridget se inclina y golpea a BJ en la cabeza.
"¡No!" gime Henry.
Jonah se cubre la cara y deja escapar un gemido exasperado. “Esa fue
una decisió n no autorizada—”
Beej comienza a reı́r, mirá ndome desde el otro lado de la mesa.
Christian me lanza una mirada cautelosa. "Joder, esto suena como un
dolor de cabeza".
"¿Está s bien?" susurra Taura.
"El me dijo que me ama", susurro de vuelta.
Ella se aparta y mira a BJ. "¿Le dijiste que la amas y que aú n vas a
hacer que sea tu amiga despué s de la mierda que hiciste en mi
cumpleañ os?"
La miro ijamente, incré dulo. "Susurré eso por una razó n".
Me golpea con la mano con desdé n y mira a todos los demá s.
“¿Alguien aquı́ sorprendido de saber que Beej está enamorado de
Parks? Levanta rá pidamente la mano…” (“No”, “Es terriblemente obvio”,
“En realidad es de lo ú nico que habla”, “Realmente desearı́a que la
amara menos”, dicen todos al mismo tiempo).
BJ me mira, sus ojos está n ijos en los mı́os, sacudiendo la cabeza
ante la ridiculez de nuestros amigos.
El está sonriendo.
Y lo miro ijamente, tratando de parecer molesto, pero todo es mejor
con é l, todo es divertido, todo se siente especial, incluso ser su
estú pido amigo suena como el mejor momento de mi maldita vida, y
quiero ponerle mala cara, tratar de conseguirlo. que me abra las
puertas, pero se ve feliz y lo amo má s de lo que me amo a mı́, ası́ que
quiero que é l sea feliz má s de lo que quiero que yo sea feliz.
Ademá s.
Le doy una semana.
SETENTA
BJ
BJ
Magnolia
BJ
Oye
¿Qué sucedió ?
Accidente.
Mierda.
no
actualizarte pronto
Lo siento hombre.
Te amo
si necesitas algo
XX
SETENTA Y CUATRO
Magnolia
Magnolia
BJ
BJ
Ella vuelve en sı́ unas horas má s tarde. Los mejores ojos del mundo se
abren y me miran, cansados y adormecidos, algo ası́ como se siente mi
corazó n.
Me pongo de pie y empujo el pelo hacia atrá s de su cara.
Ella me da una sonrisa dé bil y santo cielo, la amo.
Ya no sé que estoy haciendo con mi vida con lo mucho que la amo. No
sé qué hacer con todas las formas. Tengo demasiadas cosas que
necesito hacer con ella, demasiadas cosas que decir, demasiados besos
para el tiempo—
Pasé las ú ltimas horas desde que Bridget se fue arreglá ndome las
cosas, las pró ximas semanas, có mo será cuidarla. Cancelé mis sesiones
de fotos, conseguı́ que Jo llevara mis cosas a su casa, un par de cosas
má s de limpieza, descubrir la mejor manera de decirle que la amo en
voz alta y en voz baja tambié n por el resto de nuestras vidas.
"Hola", se ahoga.
"Hola Parques". Le doy una sonrisa amable. Mis ojos está n llorosos.
"¿Có mo está s?" Frunzo el ceñ o, no muevo mi mano de su rostro.
Toma algunas respiraciones lentas, mira alrededor de la habitació n
confundida. "¿Dı́game usted?"
Le doy un pequeñ o asentimiento. Cuatro costillas rotas, clavı́cula
fracturada, una conmoció n cerebral, un par de puntos en la cara...
Instintivamente va a tocarse la cara con la mano derecha, pero se
estremece cuando se da cuenta de que está en un cabestrillo.
—Ese es el lado de la clavı́cula rota —le digo demasiado tarde.
"¡Estas despierto!" Bridget dice desde la puerta. Tiene un montó n de
lores y algunos globos. Me frunce el ceñ o mientras pasa. "Dijiste que
llamarı́as".
“Ella acaba de despertarse”. Pongo los ojos en blanco y ella arroja un
jardı́n en mis brazos para mimar a su hermana.
"¿Qué sucedió ?" pregunta Magnolia, tratando de sentarse.
“Accidente automovilı́stico…” Bridget frunce el ceñ o. "¿No te
acuerdas?"
"Yo recuerdo." Parks asiente. "¿Está s herido?"
Bridge niega con la cabeza.
“Tu lado fue el que recibió el golpe”. Le da a su hermana una sonrisa
de disculpa.
Magnolia huele un poco. "Me alegro."
Ella tambié n quiere decir eso. Ella morirı́a por su hermana.
“Escuché que mi paciente está despierto…” Su mé dico entra.
Hombre. Bastante joven. Treinta y tantos añ os. Guapo. Frunce el ceñ o
cuando me ve. Mueve sus ojos hacia Bridge.
"Lo siento amigo, solo familia inmediata".
Bridget hace una mueca.
Magnolia me mira sin decir palabra y enderezo los hombros. Juego
de mandı́bula. Molesto, este maldito payaso de doctor está forzando mi
mano aquı́ antes de que yo mismo pueda tener la conversació n con ella.
“Soy su pareja”, le digo.
"Ooh", arrulla Bridget. "¿Qué tipo de pareja?" Esa pequeñ a mierda.
Le doy una mirada exasperada. “Vida, sexual, baile, juegos—” Me
encojo de hombros y muevo mi barbilla hacia el doctor. "Elige tu
maldita elecció n, Bridge".
"No jugamos muchos juegos", dice Magnolia en voz baja a nadie en
particular y resoplo una carcajada, mirá ndola.
“Parques, tú y yo jugamos má s juegos que cualquier otra persona
que conozca”. Me paro sobre ella, beso su frente. "Pero he terminado
con esa mierda".
Ella me mira, traga nerviosamente.
"De acuerdo." El mé dico se aclara la garganta. “La cirugı́a salió bien.
Realizamos una ijació n intramedular…
Magnolia frunce el ceñ o.
—Puso un al iler —le susurro y ella asiente.
“Estamos contentos con tu progreso”, le dice. “Pero vamos a
mantenerte en observació n algunas noches”.
Ella asiente.
Ha llamado tu padre y, una vez que estemos seguros de que está s
estable, te trasladaremos al hospital de Weymouth Street...
("Oh, gracias a Dios", dice Magnolia en voz baja).
El doctor la escucha y frunce el ceñ o. "Lo siento. Gracias por
salvarme. No quiero faltarte el respeto, es solo que estas luces
luorescentes no nos está n haciendo ningú n favor a ninguno de
nosotros. No sanaré a mi yo ó ptimo debajo de ellos”.
Bridget gime. "Ella esta bien."
El doctor resopla, un poco divertido, y se disculpa. Dice que volverá
pronto para ver có mo está .
Magnolia me mira ijamente, con los ojos tan grandes como
cansados, y trago saliva, agradecida de que esté bien.
Miro a su hermana.
"¿Puedes darnos un minuto, Bridge?"
Ella mira entre nosotros, inge estar molesta mientras pone los ojos
en blanco. Sale.
Miro a Parks, deslizo mis brazos debajo de su cuerpo, la muevo con
cuidado (ella se estremece de todos modos) y luego me subo a su lado.
Sosté ngala lo mejor que pueda sin moverla demasiado.
Ella empieza a llorar tan pronto como yo lo hago. Supuse que lo
harı́a. Supuse que lo necesitaba.
Beso la parte superior de su cabeza. Bé sala mil veces y bá jala por la
cara hasta que se gire para mirarme.
Me mira con esos ojos que amo.
Empujo su cara con la mı́a hasta que nuestros labios casi se tocan.
Mi aliento es cá lido en su rostro y por unos segundos nuestras bocas
se acercan. Roza el mı́o contra el de ella. Ella respira
entrecortadamente.
Es suave al principio, ella se hunde en mı́, siento que se relaja, siento
que el trauma se derrite en su cuerpo roto y luego se presiona contra
mı́. Pierde un poco el aliento por el dolor, pero no se detiene.
Me besa como si pensara que no podrı́a volver a hacerlo.
"Lo siento", me dice, sin mover su boca de la mı́a.
"No yo soy." Sostengo su rostro. "Ya no soy tu amigo".
Ella me mira, con ojos brillantes y una sonrisa cansada.
¿Será s mi novio otra vez?
Presiono mi boca en su frente.
"Seré lo que sea que necesites, Parks".
SETENTA Y OCHO
Magnolia
BJ
Pedirle que se casara conmigo fue lo má s fá cil que he hecho. La
decisió n má s fá cil que he tomado, si vamos a llamarlo ası́. Era má s
como la resaca del universo tirando de mı́ hacia ella. Ella cree que
estamos en las estrellas, pero yo creo que ella es la corriente de todo y
yo siempre estoy a la deriva... Flotando a casa con ella.
Lo siento, molesto, lo sé . Pero ya me conoces, la amo demasiado y
una metá fora ná utica siempre parece estar en el horizonte.
Deberı́a haberlo hecho hace añ os, probablemente. Tal vez todo
hubiera sido diferente. Lo hice recié n salido de la escuela, un poco
inusual en nuestros cı́rculos, de initivamente, sin embargo, funcionó
para Sam y Clara England. Se casaron cuando tenı́an dieciocho añ os y
estuvieron vergonzosamente enamorados hasta que é l murió , pero
cuando sabes, sabes. Y supe cuando tenı́a seis añ os que la amaba. No
sabı́a que serı́a ası́, no sabı́a que amar tanto a alguien puede ser tan
bueno como joder.
Hay tantas cosas que desearı́a haber hecho de manera diferente,
demasiadas formas en las que la lastimé que desearı́a poder
retractarme. Pero luego me pregunto si las cosas ahora son
exactamente como deben ser para mı́. Porque estamos destinados a
ser.
No es una pregunta en mi mente. Es ella.
Siempre ha sido ella.
Y esta noche podemos decı́rselo a todos.
Cena en Heston Blumenthal's con el Full Box Set y cada una de
nuestras familias.
Es un buen dı́a. Dı́a emocionante.
Deberı́a serlo de todos modos, pero Parks está a punto de asesinar a
todo el maldito mundo porque su cabestrillo "no combina con nada".
"¡Esperé para casarme contigo toda mi maldita vida!" grita desde el
interior de su armario. “Y tú , gran imbé cil, decides preguntarme
cuá ndo tengo un puto al iler en el hombro”.
“Está en tu clavı́cula, Parks,” la llamo.
Ella asoma la cabeza fuera del armario el tiempo su iciente para
darme una mirada antes de volver a entrar resoplando.
"¿Podemos posponer?" Lo ofrezco porque me parece lo correcto.
Su cabeza asoma hacia atrá s. "Disculpe, ¿qué ?"
Me encojo de hombros. "¿Posponer si quieres?"
Ella me mira. "¿Posponer el matrimonio?"
Pongo los ojos en blanco. "Posponer decirles".
"Vaya." Ella parpadea un par de veces. "No."
"Deberı́amos hablar de una cita sin embargo", la llamo.
"Si claro." Ella vuelve a salir mientras se pone unos pendientes. "¿Un
compromiso largo o uno corto?"
“Odio los compromisos largos…” Niego con la cabeza hacia ella. "Me
casaré contigo mañ ana".
"¿Lo harı́as?" Ella sonrı́e, complacida.
Asiento con la cabeza.
Ella lo considera por un brevı́simo segundo y luego agita su mano en
el aire con desdé n. “No seas tonto. Elie ni siquiera sabe que estamos
comprometidos todavı́a, ¿có mo va a hacer mi vestido para la mañ ana?
Pongo los ojos en blanco.
Es casi mayo… Ella frunce los labios. “Me hubiera gustado casarme
en el verano si nos casamos aquı́”.
Frunce el ceñ o un poco. "¿Ası́ que quieres esperar hasta dentro de un
añ o?"
Ella camina hacia mı́ en nada má s que sus bragas. Muy divertido. La
novedad de eso todavı́a no ha desaparecido. Espero que nunca lo haga.
Sostenla por la cintura, inclina mi cabeza. Sonrı́e un poco.
Ella me entrega un gran vestido en una bolsa de ropa.
"¿Qué es esto? ¿Nos casamos ahora mismo?
"¿Fuera de la parrilla?" Me parpadea, luego se rı́e y niega con la
cabeza.
Cremalleras en el lateral, este vestido. Un poco de dolor meterse con
ese hombro suyo y esas costillas, literalmente un dolor. Pero ella
persevera de todos modos, jurando como un maldito marinero, pero
cualquier cosa por un buen vestido.
Tengo estos momentos en los que no puedo creerlo. Que estamos
haciendo esto. Bien, inalmente.
La estoy encerrando, ponié ndole un anillo y toda esa mierda.
Mis ojos se vuelven borrosos con este extrañ o nuevo deseo que
tengo por ella. Diferente de antes, diferente de los otros tipos que aú n
viven en mı́.
Hazla, bé sala en grande.
Ella se presiona contra mı́. Asoma en el dolor como ella lo hace.
El sexo es un tiempo para nosotros, supongo, con estas heridas de
ella.
Ella lo está tomando peor que yo.
Me mira con ojos grandes. “Podrı́amos… ya sabes…” Me da una
mirada. "Antes de irnos."
“Seguro—” Asiento con la cabeza y la señ alo. "Has experimentado
algú n tipo de intervenció n milagrosa que curó tus costillas rotas y tu
clavı́cula al instante, ¿sı́?"
Ella resopla. "Te gusta el sexo".
"Hago." Asiento con la cabeza. "Especialmente contigo. No puedo
esperar a tenerlo.”
"Entonces, ¿por qué no lo haces?" Ella hace pucheros.
Sostengo su rostro entre mis manos. “Porque literalmente tienes
huesos rotos, Parks…”
Sus ojos se vuelven un poco redondos y ella se encoge un poco. "¿No
te aburrirá s de esperarme?"
"Ah". Asiento con la cabeza. El corazó n se vuelve pesado. Odio que mi
jodienda la haya jodido. Fuerza una sonrisa. “Te he estado esperando
toda mi vida”.
Ella niega con la cabeza. "Usted sabe lo que quiero decir."
“Escucha…” Empujo mi mano a travé s de su cabello. “Ambos nos
hicimos cosas de mierda el uno al otro cuando está bamos tratando de
averiguar có mo volver el uno al otro. Sé que te engañ é … Sus ojos se
apartan de los mı́os. “Pero recuerda, eso no se trataba de ti, se trataba
de mı́”. Ella aprieta mi mano, sus ojos se agrandan cada vez que
hablamos de lo que me pasó .
Paso mi pulgar por su mejilla.
"Pero todas las demá s chicas con las que he estado han sido por ti".
Me encojo de hombros y ella frunce el ceñ o, confundida. “Sé que
piensas que soy, como, un maldito manı́aco sexual, pero no lo soy. Me
gusta. Soy bueno en eso, pregú ntale a cualquiera —le digo con una
sonrisa.
Ese no aterriza.
Ella me mira. "No ayuda."
Me muerdo una sonrisa. “Pero Parks, ademá s de esa vez con Paili,
serı́a difı́cil encontrar un momento que no fuera sobre ti, o por ti.
Porque te extrañ é , porque te deseaba, o porque te habı́as ido, porque te
estabas follando a Tom England o coqueteaste con un cantinero. El
sexo para mı́, durante la gran mayorı́a de mi vida, ha sido sobre ti”. Le
doy una mirada.
"Vaya." Ella parpadea. Mejillas rosadas. “Um…” Mueve sus ojos al
techo. “Soy codependiente—”
Silbo bajo porque es verdad y tambié n un eufemismo.
Sus cejas se contraen un poco, molesta, pero sigue adelante. “—Y
cuando me engañ aste, llené tu vacı́o con otros hombres.”
"Si lo se." Me encojo de hombros.
"Vaya." Ella frunce los labios. “Solo pensé que está bamos confesando
cosas”.
Asiento con la cabeza. "Eramos. Los tuyos son vergonzosamente
transparentes”.
Ella me frunce el ceñ o má s. "Brusco."
Asiento con la barbilla hacia ella. "Trata de amarme de ahora en
adelante". Dilo má s ligero de lo que se siente en mi pecho. Una de esas
verdades a medias de las que bromeas porque no sabes de qué otra
manera hablar de ello.
Su rostro cae. “Beej-”
Inclino la cabeza, le doy una mirada.
“Baxter James Ballentine, escú chame…” Ella se acerca a mı́ y deslizo
mis brazos alrededor de su cintura. “Con el tiempo, he enredado mi
corazó n con el de otras personas…”
Me muerdo el labio inferior. Asentir.
“Pero, desde que te conocı́, he anudado deliberadamente los
nuestros”.
Respiro una risa.
“Nunca he amado a nadie como te amo a ti”, dice ella. Sin sonrisa, sin
lujos. Y nunca lo haré . Y lo he sabido todo el tiempo.
Empujo mi mano a travé s de su cabello otra vez, le sonrı́o, ojalá
pudié ramos hacer lo que no podemos hacer ahora.
Ella se aparta, me mira.
"¿Es eso lo que te vas a poner?" Ella me mira ijamente, frunciendo el
ceñ o un poco. “¿Decirles a todos los que amamos en el mundo que nos
vamos a casar? Los vaqueros Life de pernera recta del cuello Bianca
Saunders x ISKO, la camisa de lino con estampado loral Moisson de
Jacquemus, y no te he mirado los pies, pero te juro por Dios, Beej, que si
llevas unas vans negras... Sacude la cabeza. cabeza hacia mı́, sin apartar
los ojos de los mı́os.
"Soy." Reprimo una sonrisa.
“Ayú dame Dios, Ballentine, si tratas de poné rtelos el dı́a de nuestra
boda, yo…”
“—Parques. Luzco bien." Miro por encima de ella y me miro en el
espejo.
“Sı́, BJ, pero podrı́as lucir bien con cualquier cosa. O nada. Te amo en
cualquiera de los dos.
Sigue fruncié ndole el ceñ o. “Creo que coincidimos”.
“Eso es ofensivo porque estoy en un vestido de seda naranja caqui
sin tirantes de Oscar de la Renta. Soy mucho má s elegante que tú .
“Siempre, Parks—” Dale la sonrisa má gica solo para apaciguarla.
no funciona Sacude la cabeza.
Hago un gesto hacia ella. "¿No deberı́as estar de blanco?"
"Estoy tratando de desviarlos de nuestro olor". Ella hace pucheros.
"¿No te gusta?"
"No, me encanta", le digo mientras la bebo.
"Bueno." Se aclara la garganta antes de señ alar mis pies.
“No puedes llevar Vans negras a Heston's”.
Destaca mi barbilla. "¿Beis?"
Ella hace un sonido en la parte posterior de su garganta. "Si debes."
"Yo debo." Asiento una vez, antes de ir y agarrarlos del armario.
“No está hecho para dos”, me habı́a dicho Magnolia cuando me
encontró colgando ropa en un vestidor del tamañ o de una suite
principal.
Le lancé una mirada. "Creo que te las arreglará s".
Ella me dio uno sufrido. "Creo que no lo haré ".
"Oi, en realidad, hablando de mierda elegante, te tengo algo". Me
acerco a ella.
"¿Qué ?" Ella mira hacia arriba.
Encogimiento de hombros. "Solo algunos diamantes".
Saco una caja de Harry Winston.
Lo mira ijamente durante unos segundos y luego, si puedes creerlo,
frunce el ceñ o. Sacude la cabeza.
"No quiero otro anillo"
Niego con la cabeza hacia ella. "Escucha, no voy a correr el riesgo de
que dentro de quince añ os me arrojes en la cara que nunca te compré
diamantes en medio de una discusió n porque olvidé recoger leche en el
camino a casa".
"¿Qué diablos nos sucede a ti y a mı́ en los pró ximos quince añ os que
nos deleguemos tanto que nos veamos obligados a comprar nuestra
propia leche?"
Niego con la cabeza por lo ridı́cula que es.
"Ademá s", se encoge de hombros, "me has estado comprando
diamantes desde que tenı́amos quince añ os..."
“Entonces, ¿por qué parar ahora?” Le doy una mirada.
“Porque no quiero otro anillo”. Se lleva la mano al pecho,
manteniendo el anillo de mi cresta apretado contra ella.
Se aleja de mı́ y abro la caja de Harry Winston.
"No, guá rdalo", gruñ e y luego toma dos veces. "¿Que es eso?" Ella lo
mira desde lejos. "¿Tres diamantes talla cojı́n seguidos?"
"Sı́." Asiento con la cabeza.
"¿Diseñ o personalizado?"
Pongo los ojos en blanco ante mi vida, respiració n, dolor en el culo.
"Como si usaras cualquier otra cosa—"
¿Dos quilates?
Echale un vistazo. "Tres."
Ella frunce los labios. "¿Claridad?"
"SI."
Ella entrecierra los ojos. "¿Color?"
Me burlo, ofendido. "D. Obviamente."
Ella pone sus manos en sus caderas, resopla un poco.
"¿Có mo supiste que ese es el anillo de mis sueñ os?"
Me rı́o una vez, niego con la cabeza hacia ella. “Porque jodidamente
te conozco, Parks. Y he pensado en casarme contigo desde que tenı́a
seis añ os. Levanto mis cejas. "Y tambié n su tabló n de Pinterest muy
sutil llamado 'anillos de compromiso de ensueñ o' fue de alguna ayuda".
"Ah". Ella asiente, un poco avergonzada.
“El mejor amigo de un esposo, Pinterest—”
Ella me da una mirada. “Aú n no eres esposo”.
"Bueno, si tan solo tomaras este maldito anillo, estarı́a un paso má s
cerca".
Ella pone los ojos en blanco y luego su rostro se calma un poco.
Suspira, mirando el anillo de Ballentine.
“No me gustarı́a quitarme este. Es lo má s importante que tengo”.
"¿Es por eso que me lo arrojaste en un ataque?" Pregunto
juguetonamente.
Ella me da una mirada. "¿De verdad quieres tirar de ese hilo ahora
mismo?"
“Yo no—” Niego con la cabeza. "Comentario redactado".
"Buena elecció n." Ella asiente.
"Gracias." Asiento con la cabeza y luego la beso, sonriendo en su boca
con la mı́a mientras lo hago. Deslice el anillo en su dedo y ella me da
una mirada que no quiere decir.
"¿Te gusta?"
Ella asiente, mirá ndolo. “¿Có mo lo hiciste tan rá pido? Me
preguntaste ayer.
Presiono mi dedo en mi boca, entrecerro los ojos un poco. Dale una
sonrisa tensa.
“Llamé a los chicos de Harry Winston el 6 de diciembre”.
Ella se echa hacia atrá s, parpadeando mucho.
"¿Qué ?" Ella rı́e.
Me encojo de hombros.
"¿6 de diciembre?" ella repite.
Asiento una vez. “Tan pronto como dijiste que te quedarı́as. Lo he
estado cargando en mi bolsillo desde… ” Pienso de nuevo. "Navidad."
"¡BJ!" Ella deja escapar una risa desconcertada.
“Lo tenı́a en mi bolsillo cuando te acompañ é a casa, lo pensé .
Probablemente deberı́a haberlo hecho, recordá ndolo ahora. Mis ojos
pinchan. “Nos habrı́a ahorrado un montó n de tiempo”.
Ella me da una mirada exasperada.
Dale un encogimiento de hombros porque realmente no me importa
có mo llegamos aquı́, solo feliz de haber llegado.
“Siempre ibas a ser tú , Parks. Solo es cuestió n de cuá ndo”.
Alquilamos todo el restaurante para esto. No porque haya tanta
gente viniendo, sino porque no querı́amos los ojos extra.
Llegamos unos veinticinco minutos tarde a nuestra propia cena, ası́
que cuando lleguemos todos ya han llegado menos Christian, raro, lo
comprobaré má s tarde.
Creo que todos piensan que estamos aquı́ solo para celebrar que
estamos juntos.
Nadie sabe. No le he dicho a nadie. Ni Jo ni los chicos. Parks ni
siquiera le ha dicho a Bridge.
Fue divertido tener un secreto solo para nosotros nuevamente por
un dı́a, sin embargo, listo para contá rselo a todos ahora.
Listo para que todos sepan que inalmente solucionamos nuestra
mierda.
No puedo esperar a ver la cara de mi papá . No puedo esperar a ver
Harley's.
Caminan de la mano y todos, especialmente Henry y Jo, aplauden.
Pero Bridget, maldita Bridget, nos mira ijamente durante unos
segundos, se pellizca los ojos y asiente hacia la mano de Parks en la
mı́a.
"¿Llevas un anillo?"
El rostro de Magnolia se congela.
"¿Llevas puesto un puto anillo?" ella repite.
Magnolia pone los ojos en blanco, le da a su hermana una mirada
sombrı́a y luego muestra su mano.
Mi mamá grita. Se tapa la boca en una especie de vergonzoso deleite
maternal y Bridget olvida que su hermana se ha roto los huesos
mientras la embiste, levantá ndola del suelo, emocionada.
Parks se retuerce de dolor, pero sonrı́e y lo soporta, luego Bridge me
mira ijamente durante un par de segundos y luego me tira al suelo con
un abrazo.
Despué s de eso, Parks y yo somos absorbidos por abrazos, besos y
felicitaciones de parte de todos. Es bueno lo felices que está n por
nosotros. Los pusimos a todos a prueba para llegar aquı́.
Jonah me agarra la cara, me besa en la boca antes de abofetearme
con entusiasmo. “Joder, hombre—” El sonrı́e. "¡Ya era hora!"
Mi papá está afuera ordenando el mejor champá n que tienen.
Henry abraza a Parks por detrá s mientras mi madre llora, sostiene
su rostro, le da la bienvenida, como si realmente se hubiera ido.
Supongo que lo fue por un tiempo. Aunque nunca má s.
Madeline es Instagram Live-ing todo el asunto.
Taura, Arrie, Allie y Jemima está n adulando el anillo y Bushka no me
habla porque está molesta porque no le pregunté .
Entonces Marsaili me aborda, entrecerrando los ojos.
"No pediste permiso".
Magnolia mira, curiosa. La pura verdad de Dios es que a ella no le
habrı́a importado si lo hubiera hecho o no, habrı́a dicho que sı́ de
cualquier manera.
Harley niega con la cabeza. "Eso no es cierto en realidad, amor". El la
mira, asintiendo con la cabeza hacia mı́. Me preguntó cuando tenı́a
diecisiete añ os.
Levanto una ceja a Mars porque me encanta que te jodan.
"¿De diecisiete?" Marsaili parpadea.
Harley asiente. “Está bamos en…” Hace una pausa, tratando de
recordar.
"San Juan." Le sonrı́o.
"Islas Virgenes." El asiente. “Y entré en algo…” El me mira y luego a
Parks, quien usa la mano de mi hermano para ocultar su rostro
avergonzado.
“Bloqueé esto”, dice Magnolia en voz baja antes de llamar a mi madre,
“Lily, deja de escuchar. No te importará esta historia.
“Lo llevé a un lado, traté de asustarlo un poco con '¿Qué haces con mi
hija?' y 'Si alguna vez te veo tocarla de nuevo...' Ya sabes..." Me sonrı́e,
un poco divertido. “Y este idiota engreı́do dice: 'Lo siento, pero voy a
tocarla para siempre, señ or'. Me eché hacia atrá s, no podı́a creer lo que
oı́a. El se rı́e.
Parks nos está mirando, sorprendido y con los ojos muy abiertos.
Nunca le conté esta historia. “Y yo dije, '¿Lo hará s ahora?' Y é l dijo:
'Mmhm, me voy a casar con ella si me dejas'. Y dije: '¿Eres tú quien me
pregunta?' Y se encogió de hombros y dijo: 'Supongamos que es...'”
Magnolia me mira ijamente, sus ojos vuelven a estar pesados con
ese viejo deseo. El mismo deseo que se estaba satisfaciendo ese dı́a en
Saint John, en realidad nos encontró .
Harley extiende su mano hacia mı́. "Me alegro de que inalmente le
hayas preguntado".
Lo sacudo. "Yo tambié n."
("Joder, te tomó su iciente tiempo", dice en voz baja mientras se
vuelve a sentar).
Hacia el inal de la noche, mi padre se acerca a mı́. Se sienta, me
golpea la rodilla un par de veces.
"Jugaste para siempre". El sonrı́e con orgullo.
Me encanta cuando está orgulloso de mı́.
Asiento con la cabeza. "Te dije que lo harı́a".
El asiente, recostá ndose en su silla. "Ha pasado mucho tiempo."
OCHENTA
Magnolia
BJ
Magnolia
Despierta
En Londres
dame su direccion