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ESCUELA SUPERIOR DE CUAUTLA

ALUMNO: EDSON GUILLERMO RAMIREZ JIMENEZ

LIC: MARIA ISABEL CAMPOS SILVA

MATERIA: DERECHO PENITENCIARIO

TEMA: ANÁLISIS DEL CONTENIDO DE LOS SIGUIENTES


DOCUMENTOS INTERNACIONALES:
 REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL
TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS.
 DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL
TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS.
 REGLAS MÍNIMAS SOBRE MEDIDAS NO PRIVATIVAS DE
LIBERTAD.

LICENCIATURA EN CRIMINOLOGIA Y CRIMINALISTICA

GRADO 8 GRUPO “A”


REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL
TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS.

Estas reglas fueron Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra
en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones
663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977 y según
menciona Bueno Arus “indican las condiciones mínimas que desde el punto de
vista humanitario y social deben de reunir el tratamiento de los reclusos”, ya que
su objetivo es establecer principios y reglas de una buena organización
penitenciaria y del tratamiento de los reclusos

La primera parte de las reglas trata de las concernientes a la administración


general de los establecimientos penitenciarios y es aplicable a todas las
categorías de reclusos, criminales o civiles, en prisión preventiva o condenados,
incluso a los que sean objeto de una medida de seguridad o de una medida de
reeducación ordenada por el juez.

La segunda parte contiene las reglas que no son aplicables más que a las
categorías de reclusos a que se refiere cada sección. Sin embargo, las reglas de
la sección A, aplicables a los reclusos condenados serán igualmente aplicables a
las categorías de reclusos a que se refieren las secciones B, C y D, siempre que
no sean contradictorias con las reglas que las rigen y a condición de que sean
provechosas para estos reclusos.

En cuanto a reclusos alienados y enfermos mentales, estos deben ser recluidos en


sitios especiales para enfermos mentales y durante su permanencia en la prisión,
deben ser observados por un psiquiatra. Las personas detenidas o en prisión
preventiva, al igual que los sentenciados por deudas a prisión civil y los
sentenciados por deudas a prisión civil gozarán de presunción de inocencia y
deberán mantenerse separadas de los condenados.
Cabe destacar que, a nivel mundial y a pesar de que no es posible hacer una
afirmación general, ya que la situación de la mayorías de las cárceles es muy
variada entre un país y otro, se puede decir que en casi todos la legislación
penitenciaria es respetuosa de los derechos humanos y trata de seguir los
lineamientos establecidos en el ámbito internacional, especialmente apegarse a
las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de Recluso, pero la
falta de capacitación del personal penitenciario y la inexistencia de una carrera
civil penitenciaria favorecen la corrupción, la inestabilidad laboral
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL TRATAMIENTO DE
LOS RECLUSOS.
Adoptados y proclamados por la Asamblea General en su resolución 45/111, de
14 de diciembre de 1990

 Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor
inherentes de seres humanos.

 No existirá discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,


opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento u otros factores.

 Sin perjuicio de lo que antecede, es necesario respetar las creencias religiosas y


los preceptos culturales del grupo a que pertenezcan los reclusos, siempre que así
lo exijan las condiciones en el lugar.

 El personal encargado de las cárceles cumplirá con sus obligaciones en cuanto a


la custodia de los reclusos y la protección de la sociedad contra el delito de
conformidad con los demás objetivos sociales del Estado y con su responsabilidad
fundamental de promover el bienestar y el desarrollo de todos los miembros de la
sociedad.
 Con excepción de las limitaciones que sean evidentemente necesarias por el
hecho del encarcelamiento, todos los reclusos seguirán gozando de los derechos
humanos y las libertades fundamentales consagrados en la Declaración Universal
de Derechos Humanos5 y, cuando el Estado de que se trate sea parte, en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales33 y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo33, así
como de los demás derechos estipulados en otros instrumentos de las Naciones
Unidas.
 Todos los reclusos tendrán derecho a participar en actividades culturales y
educativas encaminadas a desarrollar plenamente la personalidad humana.

 Se tratará de abolir o restringir el uso del aislamiento en celda de castigo como


sanción disciplinaria y se alentará su abolición o restricción.

 Se crearán condiciones que permitan a los reclusos realizar actividades laborales


remuneradas y útiles que faciliten su reinserción en el mercado laboral del país y
les permitan contribuir al sustento económico de su familia y al suyo propio.

 Los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud de que disponga el país, sin
discriminación por su condición jurídica.

 Con la participación y ayuda de la comunidad y de instituciones sociales, y con el


debido respeto de los intereses de las víctimas, se crearán condiciones favorables
para la reincorporación del ex recluso a la sociedad en las mejores condiciones
posibles.

 Los principios que anteceden serán aplicados en forma imparcial.


REGLAS MÍNIMAS SOBRE MEDIDAS NO PRIVATIVAS DE LIBERTAD

 Las presentes Reglas mínimas contienen una serie de principios básicos para
promover la aplicación de medidas no privativas de la libertad, así como
salvaguardias mínimas para las personas a quienes se aplican medidas
sustitutivas de la prisión.
 Las Reglas tienen por objeto fomentar una mayor participación de la comunidad
en la gestión de la justicia penal, especialmente en lo que respecta al tratamiento
del delincuente, así como fomentar entre los delincuentes el sentido de su
responsabilidad hacia la sociedad.
 Las Reglas se aplicarán teniendo en cuenta las condiciones políticas, económicas,
sociales y culturales de cada país, así como los propósitos y objetivos de su
sistema de justicia penal
 Al aplicar las Reglas, los Estados Miembros se esforzarán por alcanzar un
equilibrio adecuado entre los derechos de los delincuentes, los derechos de las
víctimas y el interés de la sociedad en la seguridad pública y la prevención del
delito.
 Los Estados Miembros introducirán medidas no privativas de la libertad en sus
respectivos ordenamientos jurídicos para proporcionar otras opciones, y de esa
manera reducir la aplicación de las penas de prisión, y racionalizar las políticas de
justicia penal, teniendo en cuenta el respeto de los derechos humanos, las
exigencias de la justicia social y las necesidades de rehabilitación del delincuente.
 Las disposiciones pertinentes de las presentes Reglas se aplicarán a todas las
personas sometidas a acusación, juicio o cumplimiento de una sentencia, en todas
las fases de la administración de la justicia penal. A los efectos de las Reglas,
estas personas se designarán "delincuentes", independientemente de que sean
sospechosos o de que hayan sido acusados o condenados.
 Las Reglas se aplicarán sin discriminación alguna por motivos de raza, color,
sexo, edad, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o
social, patrimonio, nacimiento o cualquier otra condición.
 A fin de asegurar una mayor flexibilidad, compatible con el tipo y la gravedad del
delito, la personalidad y los antecedentes del delincuente y la protección de la
sociedad, y evitar la aplicación innecesaria de la pena de prisión, el sistema de
justicia penal establecerá una amplia serie de medidas no privativas de la libertad,
desde la fase anterior al juicio hasta la fase posterior a la sentencia
 La introducción, definición y aplicación de medidas no privativas de la libertad
estarán prescritas por la ley.
 La selección de una medida no privativa de la libertad se basará en los criterios
establecidos con respecto al tipo y gravedad del delito, la personalidad y los
antecedentes del delincuente, los objetivos de la condena y los derechos de las
víctimas.
 La autoridad judicial u otra autoridad independiente competente ejercerá sus
facultades discrecionales en todas las fases del procedimiento, actuando con
plena responsabilidad y exclusivamente de conformidad con la ley.

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