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RESIDUOS PATOGENICOS

2DA. PARTE

TRANSPORTE DE RESIDUOS PATOGÉNICOS

En el transporte de los residuos patogénicos se deben considerar dos tipos de


transporte:

1. Transporte Interno

Consiste en el traslado de los residuos patogénicos, desde el punto de


generación hasta los lugares de almacenamiento intermedio ó final según sea el
caso, considerando la frecuencia de recolección de residuos patogénicos
establecidos en cada servicio.
2. Transporte Externo
La naturaleza y cantidad de los residuos generados, su origen, transferencia del
generador al transportista, y éste a la planta de tratamiento o disposición final,
así como los procesos de tratamiento contaminación a los que fueran sometidos,
y cualquier otra operación que respecto de los mismos se realizare, se
documenta en el instrumento que se denomina “manifiesto”.

Es decir, que cada vez que se deban transportar residuos patogénicos desde la
planta generadora hasta el lugar de tratamiento o disposición final, el generador
deberá llenar el ``manifiesto'' y retirar las copias para realizar el traspaso al resto
de los integrantes del circuito

El ``Manifiesto'' es el documento que acompaña al traslado, tratamiento y


cualquier otra operación relacionada con residuos patogénicos en todas las
etapas. Es una declaración jurada tipo, llamada ``Manifiesto de Transporte'', que
debe ser completada por todas las partes que intervienen en el circuito de los
residuos patogénicos. Al comenzar el circuito, tendrá el original que debe llenar
el generador, quien se llevará cinco copias para que las completen el resto de
los integrantes del ciclo. El transportista entregará copia firmada de su
``manifiesto'' al generador, a cada una de las etapas subsiguientes. En cada uno
de los documentos se indicará al responsable último del registro (generador -
transportista - tratamiento / disposición final)

El manifiesto tiene que contener: a) Número serial del documento;

b) Datos identificatorios del generador, del transportista y de la planta


destinataria de los residuos peligrosos, y sus respectivos números de inscripción
en los correspondientes registros;

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c) Descripción y composición de los residuos a ser transportados;

d) Cantidad total - en unidades de peso, volumen de los residuos


transportados; tipo y número de contenedores que se carguen en el vehículo de
transporte;

e) Instrucciones especiales para el transportista y el operador en el sitio de


disposición final; Firmas del generador, del transportista y del responsable de la
planta de tratamiento o disposición final.

Los manifiestos, además tienen que llevar adjunta una hoja de ruta y planos de
acción para casos de emergencia. En caso de que se quiera transitar por otras
rutas, el interesado tiene que presentar a la autoridad local su inquietud, quien
aprobará o no dicha propuesta, contemplando la minimización de riesgo de
transporte de residuos peligrosos. Dicho número estará formado por el número
de inscripción del generador y el número correspondiente al ``manifiesto'' (u
operación del momento).

El transportista de residuos patogénicos realiza el traslado de los citados


residuos desde el establecimiento generador hasta el operador para su
tratamiento, y una vez tratados el traslado de los mismos hasta la planta de
disposición final.

En cada establecimiento generador debe existir una balanza a los fines de poder
pesar los residuos patogénicos generados en el lugar, en el que se indicarán la
fecha, peso, tipo, lugar de generación y cantidad de residuos generados. Los
datos de las planillas deben coincidir con los datos que contengan las tarjetas o
autoadhesivo que deberá poseer cada bolsa. La balanza mencionada
anteriormente, podrá ser propia o bien provista por el transportista, quien debe
llevarla al establecimiento generador cada vez que concurra al mismo; no
pudiendo ser transportada ninguna bolsa de residuos sin ser previamente
pesada y consecuentemente asentados sus datos en las planillas.

El transporte de residuos patogénicos tiene que realizarse con una dotación de


vehículos compuesta como mínimo por dos (2) unidades, de manera tal que se
tienen que asegurar que no haya interrupción del servicio de transporte de estos
residuos.

Los vehículos para el transporte de residuos patogénicos tienen que reunir los
siguientes requisitos:

 Tienen que ser para uso exclusivo para el transporte de residuos


patogénicos.
 Poseer una caja de carga completamente cerrada, las puertas deben ser
con cierre hermético y aislada de la cabina del conductor, con una altura mínima
que facilite las operaciones de carga y descarga y el desenvolvimiento de una
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persona en pie.
 Tienen que estar pintados de color blanco y se identificarán en ambos
laterales y parte posterior con la identificación internacional de
residuos patogénicos. Asimismo, deberán estar provistos de una baliza
luminosa, giratoria y de color amarillo.
 El interior de la caja debe ser lisa, resistente a la corrosión, fácilmente
lavable, con bordes de retención para evitar pérdidas por eventuales derrames
de líquidos.
 Poseer un sistema que permita el alojamiento de los contenedores
evitando su desplazamiento
 Contar con pala, escoba, y bolsas de repuesto del mismo color y espesor
establecido en la presente reglamentación, precintos, tarjetas o autoadhesivos y
una provisión de agua lavandina para su uso en caso de derrames eventuales.
En caso de accidentes en las bolsas antes mencionadas deberán precintarse e
identificarse.
 La caja del vehículo tiene que ser lavada e higienizada mediante la
utilización de antisépticos, de reconocida eficacia, una vez finalizado el traslado
o después de cualquier contacto con residuos patogénicos.
 Contar con un medio de comunicación entre la central y los vehículos
(celular, trunking o UHF); y además, a los efectos de controlar la trayectoria y
funciones de las unidades, éstas deberán estar dotadas de un sistema que
permita determinar, desde la sede de la Autoridad de Aplicación, su ubicación
específica de modo de poder en todo momento conocer en tiempo real (2 a 7
minutos) el lugar donde se encuentran las unidades de transporte. Este sistema
se tiene que basar en la técnica Global Position System (GPS) debiendo estar
conectada y alimentada por el sistema energético del vehículo, sin permitir su
interrupción voluntaria o manual.

La cartografía del sistema deberá ser geo-referenciada en un mapa vectorizado


que tendrá asociada una tabla de calles de modo de conocer la ubicación del
vehículo sin tener que maximizar el mapa. El sistema de control deberá registrar
los tiempos diferidos de todos los vehículos a controlar y la base de datos
histórica deberá guardar los datos de los recorridos diarios de los vehículos
referenciando la calle y el número de camión.

El medio de transmisión de los datos deberá ser exclusivo para la transmisión de


los mismos.

Los costos operativos serán de exclusivo costo y cargo de las empresas que
presten el servicio de transporte y tratamiento de los residuos.

No se podrá efectuar el trasbordo de residuos a otra unidad.


En la carga y descarga de residuos patogénicos en sus contenedores, en las
etapas de transporte y de tratamiento, se debe prever la incorporación de
tecnología automatizada, a fin de reducir la necesidad de manejar manualmente
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dichos residuos y sus riesgos consecuentes.

En la mayoría de los casos los conductores de vehículos que transportan


residuos patogénicos ó patológicos tienen que poseer una licencia especial para
la conducción de aquéllos, la que tendrá un año de validez y será otorgada por la
Subsecretaría de Transporte del Ministerio de Economía y Obras y Servicios
Públicos.

Para la expedición de esta licencia especial, los conductores tienen que reunir,
como mínimo, los siguientes requisitos:

 Poseer una licencia para conducir, que tenga por lo menos un año de
antigüedad en el transporte de material peligroso.
 Un certificado que acredite haber aprobado el curso de capacitación
 Matrícula expedida por la Subsecretaría de Transporte del Ministerio de
Economía y Obras y Servicios Públicos.
 Aprobar el examen psicofísico que instrumente la Secretaría de Transporte
del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos.

Los conductores de vehículos y sus acompañantes habituales deberán recibir,


por cuenta de sus empleadores:

1. capacitación sobre los riesgos y precauciones a tener en cuenta en el


manipuleo y traslado de residuos patogénicos.
2. atención médica mediante un servicio asistencial a cargo del empleador, en
la forma de exámenes médicos pre-ocupacionales y periódicos.
3. elementos de protección personal consistente en: ropa de trabajo,
delantales, guantes, barbijos, botas o calzado impermeable, los que serán
provistos diariamente en condiciones higiénicas.

Los empleadores del personal encargado del transporte y del tratamiento final de
los residuos patogénicos, tienen que suministrar, por escrito, las instrucciones de
seguridad operativa para el manejo de dichos residuos. Estas instrucciones
comprenderán como mínimo:

a) peligrosidad de los residuos patogénicos.


b) procedimientos de seguridad para su manipuleo, y plan de contingencias
para la minimización del riesgo ante acciones y notificaciones en caso de
accidentes.
Se denomina contingencia a todo derrame de residuo patogénico, por ejemplo, por rotura
de bolsas.

En esta situación el transportista tiene que:

 Limitar la expansión del derrame


 Los desperdicios se recogerán con elementos que garanticen la seguridad

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del operador, por ejemplo, palas o pinzas y serán colocados en bolsas o
descartadores, según corresponda.
 En caso de derrame de fluidos corporales se colocará papel absorbente, que
se descartará en bolsa roja y luego se procederá a la limpieza habitual que fije la
institución.
 El establecimiento tiene que disponer de un Protocolo de contingencia. Este
debe contener como mínimo y explicar las medidas necesarias que deben
tomarse durante eventualidades. Estas deben ser efectivas y de fácil y rápida
ejecución.

La comunidad hospitalaria en general y, especialmente, el personal a cargo del


manejo de residuos (de limpieza y mantenimiento) debe estar capacitado para
enfrentar la emergencia y tomar a tiempo las medidas previstas.

El plan de contingencia debe incluir, pero no limitarse a:

- Procedimientos de limpieza y desinfección


- Protección del personal
- Reempaque en caso de ruptura de bolsas o recipientes
- Disposición para derrames de líquidos infecciosos o especiales
- En caso de fallas en el equipo correspondiente al almacenamiento y
tratamiento de residuos, deben implementarse alternativas eficaces y rápidas.
Se debe aislar el área en emergencia y notificar a la autoridad responsable.
Además, se deberá realizar un informe detallado de los hechos y procedimientos
adoptados.

La higienización de los vehículos se debe realizar en un local exclusivo para el


lavado de los mismos, de dimensiones acordes con el número de unidades
utilizadas y con la frecuencia de los lavados a efectuarse.
Contingencia

Se denomina contingencia a todo derrame de residuo patogénico, por ejemplo,


por rotura de bolsas. Se deberá limitar la expansión del derrame. Los
desperdicios se recogerán con elementos que garanticen la seguridad del
operador, por ejemplo, palas o pinzas y serán colocados en bolsas o
descartadores, según corresponda. En caso de derrame de fluidos corporales se
colocará papel absorbente, que se descartará en bolsa roja y luego se procederá
a la limpieza habitual que fije la institución
Para enfrentar situaciones de emergencia el protocolo de contingencia debe
contener y explicar las medidas necesarias que deben tomarse durante
eventualidades. Estas deben ser efectivas y de fácil y rápida ejecución.
La comunidad hospitalaria en general y, especialmente, el personal a cargo del
manejo de residuos (de limpieza y mantenimiento) debe estar capacitado para
enfrentar la emergencia y tomar a tiempo las medidas previstas.
Un plan de contingencia debe incluir, pero no limitarse a:

 Procedimientos de limpieza y desinfección


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 Protección del personal
 Reempaque en caso de ruptura de bolsas o recipientes
 Disposición para derrames de líquidos infecciosos o especiales

En caso de fallas en el equipo correspondiente al almacenamiento y tratamiento de


residuos, deben implementarse alternativas eficaces y rápidas. Se debe aislar el área en
emergencia y notificar a la autoridad responsable. Además, se deberá realizar un
informe detallado de los hechos y procedimientos adoptados.

PLANTAS DE TRATAMIENTO Y DISPOSICIÓN FINAL DE RESIDUOS


PATOGÉNICOS

La planta ó centro de tratamiento de residuos patogénicos es el establecimiento


industrial que realiza el procesamiento y el tratamiento de los residuos
patogénicos asegurando su posterior inocuidad. Para ello se modifican las
características físicas, la composición química o la actividad biológica de cualquier
residuo patogénico, de manera tal que se eliminan sus propiedades nocivas, o se
recupere energía y/o recursos materiales, o se obtiene un residuo menos
peligroso.

El centro de Despacho de Residuos Patogénicos es el establecimiento industrial


que recepciona, almacena en cámaras frigoríficas apropiadas y despacha, hacia
los centros de tratamiento final, contenedores con residuos patogénicos.

La planta de disposición final es el lugar especialmente acondicionado para el


depósito permanente de residuos patogénicos en condiciones de seguridad
ambiental.

Los residuos podrán ser reciclados o reutilizados una vez obtenida su inactivación
microbiológica según los estándares fijados en cada reglamentación. Los
tratamientos utilizados para obtener la inactivación microbiológica de los residuos
patológicos tienen que cumplir con el siguiente estándar de eficiencia: una
reducción de 6 log. 10 de las bacterias vegetativas, hongos, virus lipofílicos y/o
hidrofílicos, parásitos y mycobacterias.

A los fines de demostrar el cumplimiento de lo antes dicho, los operadores


deberán entregar a los generadores un Certificado de Eliminación de su
Condición Patógena en el que conste que se ha obtenido la adecuada
inactivación microbiológica de los residuos luego de su tratamiento, además de la
fecha y nombre del lugar al que fueron enviados para su disposición final.

En el caso de presentarse una situación especial o una emergencia, y los


residuos no pudiesen ser entregados en la planta de tratamiento o disposición
final indicada en el manifiesto, el transportista tiene que devolverlos al generador
o transferirlos a las áreas designadas por la autoridad de aplicación con
competencia territorial en el menor tiempo posible.

El generador puede tratar sus propios residuos patogénicos en Unidades de


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Tratamiento que funcionen dentro de su establecimiento, u optar por la
contratación de un Centro de Tratamiento de tales residuos.

Las unidades de tratamiento de residuos patogénicos que funcionan en el interior


del predio del establecimiento generador, tienen que cumplir los mismos
requisitos en cuanto a condiciones de seguridad e higiene, medicina laboral y
efluentes industriales.

En todos los casos el establecimiento tiene que disponer de un Programa de


gestión de los residuos. Cuya programación consiste en definir una estrategia
por etapas, que asegure la cuidadosa implementación de medidas, sumada a la
distribución apropiada de los recursos, teniendo en cuenta las prioridades
establecidas. De esta manera se facilitan las acciones de continuidad y la
obtención de logros ejerciendo influencia, tanto sobre la motivación de los
trabajadores de la salud y del público en general.

Los residuos patogénicos pueden ser tratados por:

a) incineración, en hornos especiales y de conformidad a las características y


especificaciones que establezca la reglamentación vigente
b) por radiación por microondas
c) cualquier otro dispositivo, equipo o instalación que la autoridad de aplicación
autorizase.

Los generadores que traten sus propios residuos por incineración, deberán tener
como mínimo un horno que reúna las características técnicas previstas en la
normativa legal y prever un sitio alternativo de tratamiento de emergencia

Los centros de tratamiento de residuos patogénicos serán considerados, por su


actividad, como establecimientos industriales, por lo tanto se los encuadra en
zonificación tipo D - Industrial Exclusiva

Los centros de tratamiento de residuos patogénicos, deberán contar sin


excepción, como mínimo, con dos unidades de tratamiento de tales residuos, y
tener previsto un sistema alternativo de tratamiento para emergencias, de manera
tal que quede garantizada la prestación del servicio.

Los centros de tratamiento de residuos patogénicos instalados fuera de la


jurisdicción, para prestar servicios en la misma tienen que solicitar la inscripción
en el Registro respectivo, cumplir con lo establecido en la jurisdicción y además
con los siguientes requisitos:

a) Constituir domicilio legal en la jurisdicción


b) Poseer Habilitación municipal o provincial, según corresponda.
c) Cumplir con las prescripciones de “Recolección, transporte, tratamiento y
disposición final” de la jurisdicción en la cual prestaría el servicio. La inscripción
significa adherir voluntariamente al control, fiscalización y régimen
sancionatorio a que diere lugar, por parte de la Autoridad de aplicación

Los residuos patogénicos serán recibidos, almacenados y despachados en sus


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contenedores originales.

Características y especificaciones técnicas para los centros de despacho

Los centros de despacho de residuos patogénicos tienen que disponer de:

a) Dos cámaras frigoríficas con características técnicas según lo normado. tienen


que contar, como mínimo con una cámara fría principal, cuya capacidad estará
en concordancia con los volúmenes a recepcionar, y una cámara fría
secundaria, de similar tamaño y características que la anterior, para su uso
alternativo o en caso de emergencias.
b) Las cámaras frías serán destinadas, en forma exclusiva, al depósito transitorio
de residuos patogénicos.
c) Un lugar de recepción que permita el ingreso de vehículos de transporte, el
que deberá poseer: paredes laterales y techo, estando directamente vinculado
al depósito por una puerta lateral con cierre hermético.
d) Tienen que operar a una temperatura máxima de 0º C.
e) El tiempo máximo de residencia de los residuos patogénicos en las cámaras
frías es de cinco días.
f) Los centros de despacho deberán contar, para casos de emergencia, con
equipos electrógenos capaces de suministrar la totalidad de la energía
necesaria para el correcto funcionamiento de las cámaras frías.
g) Balanza para el pesado de los contenedores con sus bolsas y su inmediato registro
en las planillas establecidas en la respectiva reglamentación
h) Un local destinado a instalaciones sanitarias para el personal, el que contará con:
baño y vestuario.
i) El personal tiene que estar equipado con indumentaria apropiada para el
trabajo en las cámaras frías.

TRATAMIENTO POR INCINERACION

Los establecimientos asistenciales que instalen hornos para el tratamiento de sus


propios residuos patogénicos tienen que ajustarse a la normativo legal vigente
(Ley 11347 de residuos patogénicos en jurisdicción bonaerense y 24051 de
residuos peligrosos en el orden nacional).

Si el generador de residuos se encuentra alejado de los centros de tratamiento,


tienen que informar a la autoridad de aplicación, el procedimiento que emplearán
en el manejo de los residuos que originan y la modalidad o tecnología que se
ajuste a lograr un residuo no patogénico, documentación acompañada de una
declaración jurada firmada por el titular del establecimiento o profesional
independiente, según el caso.

El fabricante de equipos, métodos o sistemas de tratamientos de residuos


patogénicos, tiene que suministrar al usuario:

a) Una memoria con los datos de identificación y características técnicas del


equipo, que deberá concordar con la normativa legal vigente.
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b) El correspondiente Manual de Instrucciones de Uso.
c) Capacitación en servicio, durante el tiempo necesario, al personal que operará
el equipo. Los importadores deberán suministrar a los usuarios las mismas
prestaciones.

CARACTERISTICAS Y ESPECIFICACIONES TÉCNICAS DEL HORNO

1) El funcionamiento de los hornos tiene que ser por el principio de pirólisis.


2) De cámaras múltiples: tiene que disponer, como mínimo:
a. una cámara primaria o de quemado propiamente dicha,
b. una cámara secundaria o de recombustión de gases y
c. una cámara terciaria de dilución.

Armazón exterior fabricado en chapa de calibre adecuado con refuerzos


estructurales.

3) Piso del horno: Con materiales refractantes aislantes, de una conductibilidad


térmica inferior a 0,1 Kcalm2/h ºC.
4) Paredes interiores: De ladrillos refractarios, con un porcentaje de alúmina no
menor del 35%. Tienen que soportar una temperatura de trabajo de hasta
1473 ºK (1200ºC).
5) Superficie de Quemado: Tienen que ser con ladrillos y cemento refractario que
posean las mismas características térmicas que las paredes interiores.
6) Techo Refractario: Idem al punto 5.
7) Puerta de Carga: Contar con: un sistema de enclavamiento que no permita la
apertura de la misma durante el ciclo de incineración, cierre hermético.
8) Chimenea: Se diseñará para una temperatura de gases de 1033 ºK (760ºC).
La salida tiene que ser a los cuatro vientos y la altura tiene que superar la
topografía de las construcciones más próximas.
9) Sistema de Combustión: previsto para gas natural y otro combustible liquido.
10) Quemadores: Contar, como mínimo, con un quemador por cámara, con
válvula de seguridad, barrido previo de gases y enclavamiento de las puertas
de carga.
11) Temperatura: Con el horno a régimen asegurar las siguientes temperaturas: a)
en la cámara primaria, una temperatura mínima de entre los l073 ºK y ll23 ºK
(800 y 850 ºC). b) en la cámara secundaria o de recombustión, una
temperatura mínima de l473 ºK l200ºC).:
12) Instrumentación:
a. medidor de temperatura en ambas
b. graficador de la temperatura del proceso y programador de combustión
automático.
13) Nivel Sonoro: A un metro del horno el nivel sonoro no será superior a 85 dBA.
14) Carga Térmica: Los niveles máximos establecidos en la legislación vigente.
15) Sistema de Seguridad: Seguridad por falta de llama; por falta de aire de
combustión. Prebarrido con aire de las cámaras de combustión antes del
encendido.
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Para la renovación del Certificado de Aptitud Ambiental se tiene que presentar
una Declaración Jurada donde se indique si continúa realizando su actividad en
las mismas condiciones o bien si se realizó alguna modificación en las
condiciones y datos anteriormente declarados, junto con los manifiestos de
transporte de los residuos generados en ese período, las planillas de control de
los residuos y los certificados de destrucción final donde conste la fecha y lugar
donde fueron dispuestos finalmente.

Los generadores, tratadores, y quienes realicen la disposición final, tienen que


gestionar un nuevo Certificado de Aptitud Ambiental, en forma previa a la
realización de las modificaciones y/o ampliaciones en alguno de los siguientes
puntos:

a) incremento en más de un 20 % de la potencia instalada de la planta o unidad


de tratamiento;
b) incremento en más de un 20 % de la superficie de la planta o unidad de
tratamiento;
c) incremento de los niveles de emisión de efluentes gaseosos, generación de
residuos líquidos, sólidos y/o semisólidos, o variación significativa de la
tipificación de los mismos, de la planta o unidad de tratamiento;

El local de almacenamiento de los tratadores tiene que cumplir con los mismos
requisitos que los locales de acopio de los establecimientos generadores

Cada uno de los sujetos intervinientes en la gestión integral del residuo tiene que
poseer uno de los cuatro formularios que componen el manifiesto, o sea: uno para
el generador, uno para el transportista, uno para el tratador y el último para quien
realiza la disposición final.

TRABAJO PRACTICO

Confeccionar un “Manual de gestión de residuos patogénicos” para un establecimiento


asistencial que es una policlínica. Es decir que está formada por consultorios externos
de distintas especialidades, sin internación de pacientes.

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