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CARTA ABIERTA

Bolivia, 5 de diciembre de 2023

Señor
Luis Arce Catacora
PRESIDENTE ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA
Presente.-

Ref.: Solicitud abrogación normas incendiarias y demandas ambientales desde la


sociedad civil.

Señor Presidente:

Dando cumplimiento a las resoluciones de la ASAMBLEA POR LA DEFENSA DEL AGUA, LOS
BOSQUES Y LAS ÁREAS PROTEGIDAS, realizada el domingo 26 de noviembre a través del
mecanismo digital, le hacemos llegar la presente Carta Abierta.

1. El gobierno debe establecer una moratoria de quemas, incendios y chaqueos 1


hasta el rediseño de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y
Tierra – ABT.
Debe realizarse las correspondientes auditorias y establecimiento de
responsabilidades respecto de las quemas efectuadas sin autorización, los
mecanismos de control desarrollados, así como transparentar la producción de
alimentos generados desde la implementación de la Ley Nº 337 (no forraje para
animales) y la reforestación alcanzada, objetos del supuesto perdonazo a
propietarios de predios causantes de incendios y quemas desde 1996.
2. Solicitamos a su autoridad de cumplimiento al VEREDICTO FINAL del TRIBUNAL
INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA pronunciado
respecto al CASO CHIQUITANIA, CHACO Y AMAZONIA VS. ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA.
XI. DECISIÓN
127. El Tribunal Internacional se pronuncia por todos aquellos animales y plantas
que no tienen voz, aquellos refugiados ambientales cuyos derechos han sido
violados por estos incendios; por el Bosque Chiquitano y sus especies vulneradas y
representativas: borochi, jaguar, paraba azul, tapir; en el Pantanal, por: el ciervo de
los pantanos, londra, pecarí, yacaré, capibara, sicuri; en el Chaco, por: el pecarí del
Chaco, guanaco, ciervo de las pampas, jaguar, manechi negro, gama, ñandú; las más
de 6341 plantas registradas en estos ecosistemas, muchas de ellas endémicas y por
todos los seres espirituales que habitan los bosques.
128. Respecto al presente caso Chiquitania, Chaco y Amazonia vs. Estado
Plurinacional de Bolivia, el Tribunal Internacional resuelve que se trata de un
ecocidio provocado por la política de Estado y el agronegocio por lo que se han
vulnerado todos los derechos de la Naturaleza contenidos en el artículo 2 de la
Declaración de la Madre Tierra. Asimismo, el Tribunal determina que ha existido
afectación a los derechos de los pueblos indígenas al Territorio, a la Consulta y
Consentimiento Previo Libre e Informado, a vivir en ambiente sano y a participar
en los asuntos que le afecten, en particular resuelve que se ha puesto en grave
riesgo el derecho a existir del pueblo indígena Ayoreo en aislamiento voluntario.
Este Tribunal también resuelve que los hechos denunciados han constituido una
vulneración a los derechos de las personas a vivir en un ambiente sano, a la salud, a
la alimentación adecuada y al agua.
129. El Tribunal Internacional concluye que corresponde la sindicación como
autores del delito de ecocidio contra la ecoregión Chiquitanía, Amazonía y Chaco
de Bolivia a:
- Gobierno de Evo Morales, Gobierno de Jeanine Añez y autoridades de la
Gobernación de Santa Cruz y de Beni.
- Autoridad de Fiscalización y Control de Bosques y Tierra (ABT) y autoridades
del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
- Asambleístas de las cámaras de diputados y senadores de la Asamblea 2
Legislativa Plurinacional, bancadas de los partidos políticos del oficialismo y de
la oposición.
- Autoridades del Órgano Judicial, Tribunal Agroambiental y Fiscalía del Estado.
- Empresarios del Sector Agroindustrial y ganadero.
130. El Tribunal Internacional insta al Estado Plurinacional de Bolivia a adoptar las
siguientes medidas:
Medidas de restauración integral
1. Informar de manera inmediata a la Oficina de la Convención RAMSAR acerca de
los daños ocasionados por los incendios forestales a sitios RAMSAR dando
cumplimiento a la obligación del Estado boliviano establecida en la Convención
Relativa a los Humedales de Importancia Internacional como Hábitat de Aves
Acuáticas.
2. Elaborar Estudios de Impacto Ambiental que permita establecer la magnitud real
del daño ocasionado a los ecosistemas, su equilibrio y componentes, animales y
fuentes de agua.
3. El Estado boliviano en sus distintos niveles deben garantizar la participación y el
consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas en la
formulación, debate y aplicación de cualquier medida normativa o administrativa
vinculada a la restauración, recuperación, regeneración y protección de los
ecosistemas de la Chiquitania, Chaco y Amazonia.
4. Revisar los Planes de Restauración del Gobierno Nacional y de los Gobiernos
Subnacionales que han sido elaborados sin la correspondiente participación y
consentimiento de los pueblos indígenas afectados.
5. Garantizar que las autoridades competentes, incluyendo a autoridades
autónomas indígenas, cuenten con los recursos para poder ejecutar Planes de
Restauración Integral.
6. Respetar el derecho a la existencia de la Naturaleza y garantizar la restauración
integral y el mantenimiento de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos
evolutivos.
Medidas de reparación
7. Garantizar una efectiva pausa ecológica en las áreas protegidas y sitios RAMSAR
para permitir que los bosques y ecosistemas afectados se regeneren y recuperen.
Donde hay actividades de subsistencia, y en donde la pausa ecológica no sea un
mecanismo eficaz de restauración, se requerirá de una restauración activa o
restauración ecológica, que incluye la siembra de especies nativas, entre otras
técnicas, para ayudar a que el bosque se regenere. Para asegurar la regeneración
del bosque, es esencial evitar futuras quemas y dejar que la naturaleza se recupere
de manera natural, sola, por lo menos inicialmente.
8. Evitar la introducción de especies exóticas en particular los monocultivos
forestales, transgénicos, la habilitación de praderas y el desarrollo de la agricultura 3
industrial.
9. Abstenerse de incentivar políticas de asentamientos humanos en la zona
considerando la alta fragilidad ecológica y prevenir asentamientos ilegales.
10. Iniciar procesos de investigación y sanción a los culpables del ecocidio en el
ordenamiento jurídico boliviano para determinar el grado de responsabilidad de
autoridades estatales de los distintos niveles de gobierno y de personas privadas
sean éstas naturales o jurídicas.
11. Establecer Auditorías Ambientales con veedores externos independientes y
sistemas de monitoreo.
12. En relación a los Pueblos Indígenas en situación de aislamiento y alta
vulnerabilidad:
12a. Dar cumplimiento pleno a lo establecido en la Ley No. 450 de Protección a
Naciones y Pueblos Indígenas Originarios en Situación de Alta
Vulnerabilidad, y adoptar el reglamento que permita su inmediata
implementación. Proceder a la creación de la Dirección General de
Protección a Pueblos Indígenas que contempla la Ley.
12b. Tomar todas las medidas necesarias para la restauración del Territorio del
Pueblo Ayoreo en situación de aislamiento (especialmente el área de
Ñembi Guasu y la TCO Santa Teresita) y garantizar su intangibilidad
impidiendo el desarrollo de actividades extractivas y asentamientos
humanos.
12c. Tomar todas las medidas para garantizar el derecho a la vida, a la integridad
física y psíquica y a la salud del pueblo Ayoreo afectado por los incendios a
través de la creación de cordones de protección sanitaria, soberanía
alimentaria, conservación ambiental, diseño participativo, en la medida
que corresponda, de planes de emergencia o contingencia, políticas y
prácticas de salud y asesoría antropológica para la atención al contacto si
fuere procedente.
Garantías de no repetición
13. Abrogar las normas que promueven las quemas y desmontes
14. Anular las resoluciones de asentamientos humanos en Tierras Fiscales que se
hayan autorizado sin respetar las potencialidades naturales, la capacidad de uso
mayor del suelo y el derecho a la consulta y consentimiento libre, previo, e
informado de los pueblos indígenas.
15. Revocar todas las autorizaciones de quemas, chaqueos y desmontes en las
zonas afectadas por los incendios, y prohibir la emisión de nuevas autorizaciones a
fin de evitar la repetición de los eventos de fuego, salvo aquellas que respondan a
prácticas tradicionales para fines exclusivamente de subsistencia con el debido
control de las autoridades estatales y/o autoridades autónomas indígenas.
16. Establecer en zonas de bosque y/o ecosistemas de protección una moratoria a
aquellas actividades que requieren para su desarrollo la expansión de la frontera 4
agrícola, principalmente la agroindustria, gran ganadería y, producción y
comercialización de agrocombustibles.
17. Establecer límites y prohibiciones a la exportación de productos que destruyen
la biodiversidad y los ecosistemas.
18. Dar cumplimiento a la legislación vigente que garantiza los Derechos de la
Naturaleza y efectivizar el funcionamiento de la Defensoría de la Madre Tierra.
19. Garantizar la aplicación del principio precautorio en toda actividad de posible
impacto sobre la naturaleza.
20. Definir un nuevo modelo productivo, respetando las capacidades de
regeneración de los componentes, zonas y sistemas de vida de la Madre Tierra,
acorde a los preceptos constitucionales y la legislación vigente en armonía con la
Naturaleza y el Vivir Bien
El Tribunal se compromete a dar seguimiento a este crimen de ecocidio de
ejecución continua, ya que se sigue repitiendo, y establecer una comisión
permanente para vigilarlo.
3. Prohibición de concesiones mineras en áreas protegidas.
La sociedad civil no admite la entrega de áreas protegidas a la actividad
cooperativista aurífera que utilizan mercurio en su producción e incumplen la
normativa social del cooperativismo. Se debe verificar el cumplimiento de la
función solidaria de las cooperativas y revertir las concesiones que violen la norma.
Las máximas autoridades ejecutivas del Ministerio de Minería y Metalurgia, la
Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera AJMA debe regularizar sus
autoridades a lo dispuesto por la Constitución Política del Estado. El gobierno debe
destituir a las autoridades con dictámenes en su contra de parte de la Contraloría.
4. Demandamos una política de Estado efectiva en la protección de acuíferos,
fuentes de agua, ríos, lagos, lagunas y glaciales.
Comunidades en áreas rurales y urbanas son víctimas de la falta de agua y de la
contaminación. La afectación es también hacia los animales, los peces y la fauna. El
gobierno de Luis Arce incumple la garantía del derecho al agua y es ineficiente en
las políticas públicas que deberían desarrollarse durante estos 18 años.
5. La información ambiental debe ser transparente y el Gobierno debe cumplir con
la Constitución Política del Estado y normas como el Acuerdo de Escazú, sin
trabas ni pretexto alguno.
6. Abrogación de normas incendiarias
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia CONADE expone el detalle de las
normas incendiarias que deben ser abrogadas tanto por la Asamblea Legislativa
Plurinacional como por el gobierno de Luis Arce y la Asamblea Legislativa
Departamental del Beni para garantizar el cese permanente de los incendios de los
bosques en Bolivia, garantizando los derechos de la naturaleza y de la población, la
generación de agua, la protección de nuestra biodiversidad y de nuestro
patrimonio. 5
Asamblea Legislativa Departamental del Beni
Abrogación del Plus Beni
El Plan de Usos de Suelos PLUS del Beni, fue aprobado por la Asamblea
Legislativa Departamental del Beni a partir de la mayoría del Movimiento Al
Socialismo MAS, (2019) excluyendo a los actores sociales y complementando
las leyes incendiarias emitidas por el gobierno central de Evo Morales. Esta
norma atenta contra la Amazonía, territorios indígenas, áreas arqueológicas
y patrimoniales.
Gobierno de Luis Arce
Abrogación del Decreto Supremo N° 3874
De manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad
establecer procedimientos abreviados para la evaluación de la Soya evento
HB4 y Soya evento Intacta, destinados a la producción de Aditivos de Origen
Vegetal - Biodiesel. El Decreto Supremo vulnera Leyes de la Madre Tierra, el
Protocolo de Cartagena y una decena de otras normas.
Abrogación del Decreto Supremo N° 4334
Decreto Supremo que autoriza el desmonte para actividad agropecuaria en
los departamentos de Santa Cruz y Beni dispuestas por el PLUS a criterio
reglamentario de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y
Tierra – ABT. Esta autorización vulnera los principios forestales y genera
incendios autorizados.
Asamblea Legislativa Plurinacional
Abrogación de las leyes del “perdonazo” N° 337, N° 502, N° 739, N° 952
Consecutivamente, estas 4 normas establecen el perdonazo a aquellos
predios con desmontes que se hayan realizado sin autorización entre el 12
de julio de 1996 y el 2017. Todas ellas llevan el rótulo de “apoyo a la
producción de alimentos y restitución de bosques”, además de fijar y ampliar
los plazos para el registro a un programa donde todos los autores de quemas
e incendios eran exonerados de responsabilidad penal, civil y administrativa
a cambio de “sembrar alimentos y árboles”. Las áreas deforestadas nunca
sufrieron la “restitución de bosques”, y por el contrario al objetivo propuesto,
se utilizaron las nuevas extensiones de tierras para sembrar forraje, cargar
ganado y productos para alimentar a animales. La producción de “alimentos
para garantizar el derecho fundamental a la soberanía y seguridad
alimentaria” tampoco se cumplió. Estas normas vulneran la Constitución
Política del Estado, la Ley del Medio Ambiente, la Ley de la Madre tierra, la
Ley Forestal, entre otras.
Abrogación de la Ley N° 740
Ley de ampliación del plazo de verificación de la Función Económica Social,
suspende las reversiones de tierras no saneadas y neutraliza el control del 6
Estado sobre su uso y evita la consumación de medidas coercitivas en su
contra.
Abrogación de la Ley Nº 741
La Ley Nº 741 autoriza el desmonte hasta 20 hectáreas para pequeñas
propiedades y propiedades comunitarias o colectivas para actividades
agrícolas y pecuarias; el texto de la norma posibilita una quema
descontrolada:
“…en tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos y en
tierras de producción forestal permanente, sin la presentación de
Planes de Ordenamiento Predial – POP, o de Planes de Gestión
Integral de Bosques y Tierra en pequeñas propiedades, propiedades
comunitarias o colectivas, y asentamientos humanos con Resolución
de Autorización, de forma expedita y simplificada”.
“II. En caso de la propiedad comunitaria o colectiva, la autorización
del desmonte hasta veinte hectáreas (20 ha) se realizará por unidad
familiar”.
El efecto real de la norma es la quema descontrolada de bosques de parte de
colonizadores e interculturales, que se suman a grandes propietarios y
traficantes de tierras, generando un grupo de personas que se camuflan
como pueblos indígenas.
Abrogación de la Ley Nº 1171
La Ley Nº 1171, Ley de uso y manejo racional de quemas, no debe tener
parangón a nivel mundial, pues le confiere al incendiario la capacidad
“racional” de controlar el incendio provocado, algo que está demostrado en
todo el mundo, que no es posible de controlar y normar.
Abrogación de la Ley Nº 1098
La Ley Nº 1098 promueve la ampliación de los cultivos para la producción,
almacenaje, transporte, comercialización y mezcla de Aditivos de Origen
Vegetal (Etanol Anhidro y Biodiesel), dada la crisis de importación de
carburantes. La subvención de carburantes tiene un costo económico al cual
no se le puede agregar el costo ambiental de enormes consecuencias que
significa quemar bosques, los mismos que nos brindan servicios
insustituibles, como lo es la generación de lluvia y la protección y
regeneración de la biodiversidad. Usar diésel subvencionado para producir
agrocombustibles destinados a la “mescla del carburante” y pensar que de
esta manera se reducen costos es un error y una irresponsabilidad con el
patrimonio y los intereses nacionales.
El CONADE exige a las autoridades departamentales, nacionales y la
Asamblea Legislativa Plurinacional abrogar el paquete de normas
incendiarias (once cuerpos legales) y asumir todas las otras medidas 7
complementarias para para el ecocidio en marcha en Bolivia.

Por el Comité Ejecutivo del CONADE:

Ana María Reyes M. Cancio Rojas Dennis Vallejos Usnayo Francisco Rico Toro JC López

Julio Alvarado Lucio Gonzales A. Manuel Morales A. Roberto Pancorbo

Roger Mario Castellón Walter Giacoman Paulino Guarachi


Manifiesto Ambiental
La agenda de la defensa del medio ambiente y de los recursos naturales supone para los
intereses nacionales y para el bien común, la atención priorizada, tanto como la plena
vigencia de la democracia, de los derechos fundamentales y del estado de derecho;
constancia de ello, es que nuestra labor persistente y sistemática permitió, en esta nueva
estación de incendios forestales, la temprana reposición ciudadana de la demanda de
abrogación del paquete de normas incendiarias y autoritarias en vigencia.

Por ello, un conjunto de organizaciones de la sociedad civil y el CONADE, apoyamos


abierta y decididamente la realización de todas las intervenciones ciudadanas auto
convocadas, buscando complementar y ampliar su movilización. Nuestra presencia
entonces se verifica en las calles con la protesta y con la organización unitaria de un
movimiento ciudadano ambientalista con mandatos concretos a alcanzar.

También realizamos reflexión y análisis de los incendios forestales, del recurso agua, la
preservación y resguardo de la áreas protegidas, parques naturales y territorios
indígenas, en actividades que van desde las académicas y de comunicación educativa,
hasta las acciones de calle, las interpelaciones y las propuestas en torno a la certeza de 8
que la democracia sin vida se desvanece, la vida es pues el primer derecho democrático.

Las “quemas controladas”, autorizadas y


no autorizadas formalmente, se
descontrolaron en los hechos! Es incluso
probable que sean deliberadas y que
obedezcan a intereses del nuevo
agronegocio en Bolivia, conformado por
colonizadores, traficantes de tierras,
avasalladores de las mismas, medianos y grandes
productores de soya y ganaderos, amén de intereses
vinculados al narcotráfico y la política que privilegia los
intereses corporativos antes que al bien común.

El caso COFADENA, de alquiler de cuadrículas para la extracción de oro y el pago en oro


que hacen las cooperativas a la institución militar, es el colmo del rentismo
“institucionalizado”. Esto debe ser corregido, por ello es necesaria una ley que coloque a
las fuerzas armadas, conforme a preceptos constitucionales, al resguardo de los recursos
naturales, sobre todo en la interdicción a actividades ilegales de la minería y predadoras
de los bosques y áreas protegidas.
Otro factor de presión e intereses particulares sobre la tierra se viene dando a partir del
desarrollo del negocio inmobiliario, especialmente en Santa Cruz; donde la expansión de
la mancha urbana no responde eficientemente a la demanda de viviendas, sino más bien a
las necesidades del negocio inmobiliario, lo que ha ocasionado una alta especulación con
el costo del suelo urbano, por una parte y por otra, lo que es peor, la expansión de
urbanizaciones en tierras forestales o de uso y necesidad ambiental, modificando
dramáticamente los usos de suelos anteriormente planificados. En otras ciudades, como
Cochabamba, la mancha urbana se “come” literalmente los campos destinados a la
producción de alimentos.

Hay una evidente derrota de la gestión territorial en Santa Cruz -cómo lo señala el
académico Fernando Prado-, que es donde mejor, el Estado descentralizado (municipal)
en general, había alcanzado su planificación territorial (PLUS 2003).

El cuestionado proyecto de nueva carretera “Santa Cruz – Las Cruces – Buena Vista” en
el fondo busca replicar lo afirmado en cuanto al efecto inmobiliario de la deforestación o
avasallamientos, donde no solo no es necesario, sino en absoluto inconveniente. Porqué,
definitivamente afectaría a los acuíferos Güenba Urubó, Espejillos, el Amboró y zonas de
amortiguamiento. Los antiguos colonizadores, empresarios interculturales ahora 9
aburguesados, buscan nuevamente empatar con los “separatistas cruceños”, como
competidores y/o como socios.

Nuestro país está profundamente interrelacionado. Así la deforestación en las tierras


bajas tiene una vinculación con la falta de lluvias en el Altiplano y los Valles. Los incendios
forestales y no forestales, generan una contaminación del ambiente que se materializa en
una pérdida de los glaciales andinos, debido al deshielo acelerado por la composición de
la nieve con partículas contaminadas.

Nuestros lagos se secan, como el Poopó y el Titicaca. Las cuencas hídricas y los ríos
interconectados, pues son aguas andinas y amazónicas, las de nuestros ríos que nacen en
los Andes y llegan hasta el Amazonas -salvo la cuenca del Pilcomayo (también afectada) y
de los bañados del Isoso-, están contaminadas por la actividad minera.

Las cooperativas auríferas, llevan años contaminando con mercurio los ríos del norte de
La Paz, con daños irreparables en la salud humana, de los peces y la biodiversidad. Y ahora
están replicando lo mismo en Santa Cruz y el Beni.

Estamos frente a un desastre ambiental que debe parar.


Hoy, la sociedad civil se pronuncia convocando a toda la población a articular una agenda
ciudadana ambiental que sea demanda y reivindicación inmediata. Debe comprender la
abrogación de todo el “paquete de normas incendiarias” y la legislación de nuevas reglas
adecuadas a las emergencias y necesidades previsibles. Es urgente volver a considerar las
formas de producción de bio combustibles favoreciendo en todo lo posible las actividades
silvopastoriles y evitando así los monocultivos.

Asimismo, debemos encarar la articulación, fortalecimiento y organización de la sociedad


civil de los municipios afectados, ya por los incendios, ya por la escases de agua, en redes
de reflexión – acción, tanto para actividades de respuesta temprana e inmediata en las
emergencias, cuanto para la movilización de demanda ciudadana.

El Estado central debe suspender todas las acciones que desarrolla y que están generando
un ecocidio evidente, promoviendo la ampliación de la frontera agrícola para los
monocultivos, las “cooperativas” mineras y/o para la consolidación de proyectos
inmobiliarios exclusivamente lucrativos, respetando y haciendo respetar todo lo
dispuesto por la Constitución Política del Estado en materias medioambientales.

Bolivia, 27 de noviembre de 2023.


10
Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos la presente Carta Abierta nos
solidarizamos con todas las víctimas de este extractivismo desenfrenado, de los
avasallamientos y exigimos detener este ecocidio. Ratificamos nuestra decisión de lucha
para garantizar los derechos de la naturaleza, así como el logro del bien común.

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