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Metodología III: Análisis del discurso

Dr. Ernesto Treviño

De la calle a la academia: Análisis del relato de un break dancer y paredes


que hablan

Por: Agenor Fernandes da Silva Neto

Xalapa, Ver. 2018


Introducción

Los grupos humanos configuran su lenguaje y recíprocamente, son


configurados por este fenómeno de comunicación, a través del cual se puede
transmitir una ideología, un estilo de vida, formas de relacionarse y de
comportarse que con el tiempo y la reiteración llegan a convertirse en tradiciones.
El lenguaje es tan poderoso que hasta puede suprimir a los sujetos como pasa en
nuestra sociedad en la que no hay un lenguaje inclusivo. Por ello, es necesario
buscar las formas de entenderlo, comprendiendo a los seres humanos que lo han
desarrollado y evolucionado con él. Esta consideración debería propiciar una
práctica cotidiana que nos permita reflexionar más sobre cómo comunicamos
nuestras intenciones y así entender cuáles son las de los otros pero la dificultad es
que tan solo pensar al respecto ya es un ejercicio sumamente complejo y en
cuanto a la investigación, sabemos que tanto la observación como el lenguaje
permiten acceder a un mundo de realidades distintas a la nuestra, por su
intermedio podemos acercarnos y estudiar aquello que nos interesa y aunque
siempre estará permeado de experiencias previas, el investigador debe tratar de
ser lo más objetivo posible, anteponiendo la realidad del otro para tenerlo más
claro.

En el presente ensayo se realiza un análisis del relato de un B-boy de la


Ciudad de Xalapa que tuvo su primer acercamiento con la cultura juvenil del hip
hop a los trece años y aceptó compartir su experiencia. Para ejemplificar los
diferentes enfoques que me han interesado sobre análisis del discurso, que
considero van complementándose entre sí, el texto retoma fragmentos de la
transcripción del relato del informante.

Análisis del relato de un break dancer (B-boy)

Pomerantz, Anita y Fehr, B.J. (2001) se refieren a la “conversación” como


aquel intercambio de diálogo que se da en un ambiente informal y cotidiano,
diferenciándola del “habla institucional” propia de ese tipo de contextos. Dado que
el relato que se analiza tuvo lugar fuera de una institución, me enfocaré en el
término “conversación” ya que como lo expresan los autores, esta forma de
comunicación interpersonal permite realizar un análisis más amplio ya que no sólo
está orientado a los “aspectos paralingüísticos del habla” sino a que también
engloba lo no verbal, todo aquello que al mismo tiempo sucede con el cuerpo del
locutor. En cuanto al habla, desde este enfoque es considerada como una acción
social; sin embargo, se estudia también la interacción social de los sujetos,
haciendo hincapié en lo que los actores o participantes (como los llaman los
autores) consideran relevante, por ejemplo, en este relato, yo podría estimar
importante hablar de la cultura juvenil del hip hop como un espacio en el que los
jóvenes buscan comercializar y obtener remuneración a través de sus diferentes
disciplinas pero, contrariamente a esta suposición, encuentro manifestaciones
como la siguiente:

“Nuestro fuerte no es como cobrar ¿no? la gente se acerca, lo ve un rato y se va,


a ti te ayuda también, te motiva”

Este discurso muestra como para este B-boy, el pertenecer a esta cultura
juvenil tiene otro significado y otras motivaciones, dejando claro que él le da
importancia a otros aspectos, además de denotar una acción en un medio social u
organización temporal de la conducta, porque baila junto con sus compañeros en
un espacio público. En cuanto a su motivación e interacción, visibiliza lo que sabe
y le gusta hacer. En este punto, también podemos ver que habla de varias
personas que han coordinado sus conductas para ejecutar una acción: en
concreto, una conducta significativa con procedimientos o métodos compartidos
como les nombran los autores.

En esta pequeña frase, he podido analizar tanto el discurso como la


conducta, pero es necesario complementar la información con algunas
características que remarcan los autores, como la ocasión, quién interactúa,
dónde y cuándo. Como investigador, yo podría suponer diferentes escenarios y
distintos personajes que interactúan con el B-boy, situando el foco en lo que él
quiere transmitir a través del discurso, observando qué métodos o recursos
emplea para ser comprendido por mí o por sus diferentes audiencias.
Este relato se grabó en audio y video, pero son recursos opcionales, se
debe tener en cuenta de qué manera el uso de estos medios puede influir en la
conducta y discurso del participante, sobre todo en el caso de la etnografía,
cuando se hace observación participante. Estas consideraciones pueden facilitar
el análisis del investigador, debido a que del objetivo depende lo que se necesita
hacer, por ejemplo, si hay muchos detalles que se pueden perder en una
transcripción, es mejor tener un registro de video.

Es importante y a mi parecer, complementario para el análisis de la


conversación, definir dos tipos de acercamiento existentes entre quienes
establecen un diálogo, señalando por un lado, la argumentación y por otro, la
demostración. En este relato podemos ver un discurso argumentativo.

Argumentación Relato del B-boy


1. Se dirige a un auditorio Él habla para un público, en este caso para el
investigador pero consciente de que está siendo
grabado y que su relato puede llegar a más
personas.
2. Se expresa en lengua Su lenguaje es bastante coloquial, se expresa
natural como lo hace con las personas allegadas a él y
con confianza en la persona para la que habla.
3. Las premisas son Las afirmaciones que hace están basadas en la
probables, verosímiles realidad de su experiencia personal en la Ciudad
en relación con el de Xalapa como actor dentro de la cultura del hip
sistema de valores hop.
4. Su progresión depende Desarrolla el relato según sus experiencias y lo
del orador que ha querido transmitir.
5. Las conclusiones son Expone opiniones y conclusiones sobre lo que
siempre discutibles considera relevante al transmitir la cultura del hip
hop; también hace afirmaciones sobre ciertos
aspectos de los que, según la persona a quien
se dirija, puede surgir una opinión distinta.
Como menciona Gutiérrez (2003) el discurso es una práctica social que
tiene el objetivo de precisar lo que es verdadero y lo que es falso con base en la
realidad de la persona que argumenta. El cuadro anterior nos permite visualizar de
una forma más detallada el discurso ante el cual nos encontramos para poder
posteriormente profundizar hacia el análisis.

Gutiérrez también aborda las características fundamentales de la


argumentación, basado en Grize (1982, 1990) y Calsamiglia (1999) que utilicé
para examinar directamente el relato:

Características fundamentales en la argumentación del relato del B-boy


1. Objeto: “Tiene como 13 años que ando en esto,
Relación con la cultura hip iba a la secundaria”
hop “Me siento parte de la cultura hip hop”.
2. Locutor: “¿Qué llave utilizamos para poder cambiar
Manera de ver e interpretar la las cosas, para qué, para que entonces el
realidad hip hop no sea sólo una moda? ¿no?, sino
más bien sea algo que podamos usar, que
pueda ser como un factor de cambio
social”.
3. Carácter: *“Para mí el hip hop significa unión,
Contraposición de dos o más libertad, yo le metería comprensión y
posturas amor, el amor engloba felicidad, fiesta, lo
que tú quieras”
* “No estoy peleado con eso, pero si estás
levantando una bandera (…) no tenemos
conocimiento pleno de lo que significa la
cultura del hip hop (…) parece ser que
levantan la bandera a decir no queremos
estar ahí y queremos sentirnos
rechazados y queremos ser marginados y
queremos ser discriminados”.
4. Objetivo: “No es hasta esta etapa de una cierta
Persuadir a un interlocutor o madurez de mi vida, donde digo, güey,
público podemos hacer algo bueno con esto,
podemos llevarlo a comunidades,
podemos llevarlo a zonas de, donde no
conozcan otra cosa que no sea el cuchillo
y la cocaína ¿no? y la mota, a darles
opciones a los chavos ¿no? Dices,
bueno, ¿quién te sientes tú como para
decirles que ves una opción? Yo sólo
quiero compartir, yo sólo quiero compartir
lo que sé”.
5. Validez: “Llevamos años bailando en el Juárez y
Local, se dirige a un nos ha costado el asunto de que la gente
interlocutor particular en una pueda entender lo que hacemos”.
situación específica

En el relato, se aprecian las diferentes características que Pomerantz,


Anita y Fehr, B.J. (2001) proponen como necesarias para el análisis, Asimismo,
como bien explican dichos autores, este tipo de discursos se da en la vida
cotidiana en sus diferentes contextos; en el caso del hip hop, una cultura juvenil
que ha estado ganando territorio y ampliando sus espacios de actuación, la
mayoría de las veces observamos discursos en los que se argumenta por qué es
relevante y cuál es su aportación a la sociedad con el fin de ganar adeptos en sus
diferentes modalidades; es decir, tanto para quienes quieren transmitir valores,
ideales o una manifestación artística, como para quienes buscan diversión,
reconocimiento o remuneración, dependiendo de las experiencias de vida y los
acercamientos que cada actor ha tenido con la escena, por lo que se podrán
encontrar los distintos modos de operación de ideología que propone Thompson
¿y que aborda la autora: legitimación, disimulación, unificación, fragmentación y
reificación o cosificación.
A mi parecer, es necesario abordar el tema que aborda Gutiérrez en este
punto, ya que habiendo desarrollado ciertos elementos del análisis de la
conversación, es necesario buscar más elementos que permitan detallar como se
expresan las personas y lo que se puede encontrar por medio de estos distintos
enfoques, ella sostiene que el análisis argumentativo se debe concebir desde la
“lógica natural del lenguaje” es decir, desde el contexto en el que está inmerso el
B-boy, en la Ciudad de Xalapa, en el año 2018 en un Estado con altos índices de
violencia social, en camino a la recuperación de espacios culturales y artísticos,
entre otras características. Como se ha mencionado anteriormente, lo que rodea al
participante siempre será un factor a tener en cuenta.

Aunado a lo anterior Fairclough y Wodak (2001) hablan del Análisis Crítico


del Discurso (que en adelante denominaremos ACD) en el que explican “lo social
moldea el discurso, pero este, a su vez, constituye lo social: constituye las
situaciones, los objetos de conocimiento, la identidad social de las personas y las
relaciones de estas y de los grupos entre sí” (p. 367).

El ACD, a diferencia del Análisis de la Conversación, se utiliza


específicamente a favor de los grupos oprimidos que manifiestan el motivo por el
cual no pertenecen a la sociedad hegemónica; hay una necesidad expresa de
modificar el lenguaje en la vida social y su función. Además no se enfoca en el uso
del lenguaje, sino en el carácter parcialmente lingüístico de procesos, estructuras
sociales y culturales.

Al pasar de los años se ha dado especial atención al lenguaje, a la forma en


que se utiliza, sobre todo en el campo de la industria y la mercantilización. Por otro
lado, medios como la televisión han ido abarcando más el campo de la política por
lo que los discursos se han diseñado cuidadosamente para aumentar el consumo,
la audiencia, la rentabilidad y manipular a ciertos sectores, también sobre sus
posturas políticas, a esto le han llamado “tecnologización del discurso” lo cual ha
implicado lo que los autores llaman “la institucionalización de la investigación
lingüística” para lo que incluso se ha capacitado a personal.
Conforme cambia el contexto, cambia la forma en que se comprende la
lingüística, pues está permeada por los cambios socio históricos y culturales que
acontecen en cada época, enfatizando en las relaciones de poder que tienen la
capacidad de manipular, es decir controlar y modificar prácticas discursivas y las
estructuras propias del discurso (Fairclough y Wodak, 2001).

Estos autores apuntan sobre un poder en el discurso y un poder sobre el


discurso, al que gran parte de las personas no tenemos acceso, explican que es
necesario reconocer que es básicamente una cuestión cíclica, en la que se utiliza
el lenguaje en una relación en la que hay un emisor y un receptor que interactúan,
mencionando que “toda instancia de uso del lenguaje hace su propia contribución
a la reproducción y/o a la transformación de la sociedad y la cultura, incluidas las
relaciones de poder”.

Las paredes que hablan

En este apartado, haré un análisis sobre dos fotos tomadas en dos calles del
centro de la ciudad de Xalapa. La primera fotografía, tomada en la calle Jorge A.
Serrano Elías, presenta una intervención a través del grafiti en la pared externa de
una primaria (Graciano Valenzuela). El discurso hegemónico en el que la escuela
es un espacio de convivencia y aprendizaje, donde hay el dibujo de una niña que
parece complementar el texto. En la parte inferior, con letras rojas, plasmaron un
texto que puede ser percibido como una intervención marginal, donde expresa una
realidad muy distinta del pensamiento del primer texto-dibujo, cambiando
sustancialmente el sentido del contenido expresado en aquella pared.
Se puede apreciar que los análisis no solamente se dan en el discurso,
también aparecen por medio de imágenes que ayudan a ilustrar, como en este
caso, la opresión, la lucha contra la dominación en este caso, de una sociedad en
la que se enseña a seguir reglas, normas y de una educación direccionada para la
obediencia y no para la creatividad y la criticidad.

Fairclough y Wodak (2001) hacen hincapié en mantener la vista en este tipo


de discursos en los que se manifiestan los problemas y cambios sociales, que
siempre van a existir pero no se deben naturalizar.

Se puede apreciar que los análisis no solamente se dan en el discurso,


también se dan por medio de imágenes que ayudan a ilustrar, como en este caso
la opresión, la lucha contra la dominación en este caso, de una sociedad en la que
somos criados para seguir reglas, normas y nos educan para ser como los demás,
una sociedad en la que se le dedica más tiempo a producir, consumir y enajenar
que a vivir, a ser críticos y buscar nuevas formas de hacer las cosas.

Fairclough y Wodak (2001) hacen hincapié en mantener la vista en este tipo


de discursos en los que se manifiestan los problemas y cambios sociales, que a
pesar de que siempre van a existir no se deben naturalizar.

En este sentido, Mumby y Clair (2000) proponen el análisis crítico del


discurso organizacional que es un enfoque muy similar aunque lo abordo
posteriormente (teniendo en cuenta que el anterior texto revisado es más reciente)
porque lo considero más claro para profundizar el tema. Ellos hablan de lo fácil
que es enmascarar y hacer pasar desapercibidas las relaciones de poder
existentes en el ámbito social y enfatizan la interconexión entre el discurso, la
ideología y el poder “la ideología es el factor que media en esta relación,
proporcionando un marco de interpretación mediante el cual las prácticas
discursivas reciben significado” (p, 267). Una diferencia importante entre el ACD
que abordan Fairclough y Wodak y lo que trabajaron Mumby y Clair es que revisan
también propuestas de nuevas formas organizacionales, por ejemplo, invertir los
encuadres hegemónicos existentes o buscar nuevas opciones.

Pasando completamente al análisis de la imagen, Barthes (1982) expone


que la fotografía es básicamente autónoma, pudiendo ser analizada desde lo
estético, lo que se ve a simple vista, el significante, pero que además está dotada
de significados, por lo que tiene un doble mensaje que puede leerse de forma
literal o simbólica.

Mercado-Percia (2012) lo explica de la siguiente manera “Una imagen


puede susurrar un discurso, puede reemplazarlo, puede inclusive ser una
contestación a un discurso, una contra argumentación. Esta es una propuesta
para ver y comprender el esténcil como discurso” (p. 668).

A través de las imágenes podemos ver más allá de lo que se nos presenta,
podemos deducir una época, relaciones, lugares y expresar o comprender
diversos mensajes, lo vemos con la mercadotecnia, en una galería de arte y en
sitios mucho más cercanos a nosotros como lo son las calles, las paredes en las
distintas ciudades nos muestran mensajes que han sido plasmados por la propia
mano de quienes salen del sistema hegemónico y como propone Mercado-Percia
(2012) también pueden ser vistos como discurso, se refiere al estencilista, es decir
a quien ………..se hace presente valiéndose del sistema propio de valores,
creencias y opiniones de quienes ven su producción casi siempre con un trasfondo
político y haciendo hincapié en lo injusto, muestra su oposición con el Estado u
otras instituciones, se da en una temporalidad específica, sin embargo se puede
reproducir mediante la escritura.

En esta segunda imagen tomada en el centro de la Ciudad de Xalapa, en la


calle Azcárate, se puede leer la frase “No hay libertad sin desobediencia”.

La relación entre grafiti (una parte de esta expresión) y esténcil en Xalapa


son cercanas, respecto a sus objetivos. En las calles de la ciudad pueden
encontrarse grafitis con mensajes, entre ellas la de oposición a lo establecido, que
invitan al peatón a pensar y reflexionar sobre las cuestiones abordadas. En este
sentido podemos observar algunas características de las que habla Mercado-
Percia (2012) tales como el hecho de plasmar un gesto de protesta, vemos que es
en una pared de una propiedad privada, a la vista de cualquier persona que
camine por la calle y a la cual se intenta ampliar la visión, más allá de lo
establecido.

Lo mismo sucede cuando encontramos el esténcil o murales que intentan


despertar inquietudes y distintas formas de pensar en cualquiera que pase su
mirada por ellos con la característica de la no autoría, el emisor permanece
anónimo y la interpretación solamente la sustenta el receptor.

Peñaloza (2009) basándose en Silva (s/a) describe el graffiti específicamente,


como un medio en el que el receptor no es nadie en particular y que no tiene una
permanencia asegurada, no obstante expresa los hechos de la vida urbana
cuando se analiza de forma contextual y es por medio de la sociedad que se le da
una razón de ser; en su trabajo, esta autora desarrolla la idea del graffiti como una
protesta y también como poesía y humor de la ciudad, donde se combina la
imagen y el texto de manera que permean la situación y las intenciones
comunicativas.

Consideraciones finales

Retomando a Gutiérrez (2003) parte del análisis es la interpretación y tras revisar


a diferentes autores, considero que dicha interpretación puede hacerse tanto en
discursos hablados, escritos, como en otras modalidades como lo son la
fotografía, el esténcil y el graffiti, temas que para mí son valiosos ya que me he
estado desempeñando en el ámbito de la cultura juvenil del hip hop y encuentro
que estos análisis se pueden realizar incluso en las letras de rap, todo lo cual
cuenta con características que se revisaron como el hecho de que todo es
cambiante, tiene una temporalidad y de eso dependen los significados que se le
darán a esta variedad de significantes.

Por su parte, Pomerantz y Fehr (2001) hablan de algunas cuestiones a tener en


cuenta, como el hecho de que los análisis no son fáciles de realizar, sin embargo
con la experiencia se va adquiriendo agilidad y destreza que permiten captar cada
vez más información. Por otro lado, este trabajo siempre estará sujeto a nuevas
revisiones y posteriores desarrollos de diversos cuestionamientos o señalamientos
que vayan surgiendo.
Referencias Bibliográficas

Barthes, Roland (1982) Retórica de la imagen, en Lo Obvio y lo obtuso, Barcelona:


Paidós, pp. 29-48.

Buenfil B., Rosa N. (1996). “Foucault y la analítica del discurso” En Topos y


Tropos. Argentina. Córdoba No. 2, 12 p.

Fairclough, Norman y Wodak, Ruth (2001) “Análisis crítico del discurso”, en Van
Dijk, Teun, El discurso como interacción social. Barcelona: Gedisa, pp: 367-404.

Gutiérrez, Silvia (2003) El discurso argumentativo. Una propuesta de análisis.


Escritos, Revista del Centro de Ciencias del Lenguaje. Número, 27, enero –junio
de 2003, pp 45-66.

Mercado-Percia, Heiner. Análisis retórico del esténcil o estarcido Palabra Clave,


vol. 15, núm. 3, diciembre, 2012, pp. 668-687. Universidad de La Sabana, Bogotá,
Colombia.

Mumby, Dennis y Clair, Robin (2001) El discurso en las organizaciones, en Van


Dijk, Teun, El discurso como interacción social. Barcelona: Gedisa, 263-296.

Peñaloza, M. (2009) “Análisis discursivo de graffitis en tres universidades de


Bogotá”. Trabajo de grado para optar al título de la Licenciada en Lenguas
Modernas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá.

Pomerantz, Anita y Fehr, B.J. (2001) Análisis de la conversación: enfoque del


estudio de la acción como prácticas de producción de sentido, en Van Dijk, Teun,
El discurso como interacción social. Barcelona: Gedisa, pp: 101-137.

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