Está en la página 1de 4
Comentario sobre el antisemitismo (1938) Nota introductoria .Camen6.4 spatecer en el otono de 1938 y dej6 de hacerlo unos dieciocho meses después. Koestler se hizo ‘argo de lla dorante los primeror mests, El aticulo’ de Freud saiéen un numero eanglo-getmanon bilingies Koest ler relata que acudié a Londres para persuadie a Freud de que enviara su colaboracin, En I actualidd extn evita es gift de conseguir, y mee jomanente feredecitcs al loctor K. RPisler, de lor Archivos Sigmund Freud, por Hernos'suminitado copat fotontias del manusetto original, del articulo impreso y de una muy libre traduccién ontemporines andnima al idioma ingles “= Como sever, cl artiulo consist csi entearnente en una cita de una fuente de In cual Preud decara ‘no puatdat me- f {Ck le ehdveeca se te een en etn, sre sill yon 77 (ha presente vers, catllana ha sido tomada de Ia irudue- iin inglest de Is Standard Edition) 291 mmoia, Se ba suger, con citta verosiniltud, que la ci pertencce en realidad al propio Treud, quien’cscogié est Inanera inditcta para expresar puntos de vista que no le Gran muy gcato. En todo caso hay un gran paretesc en tre mucho de lo que aguf se sostioney opiniones mantesia dis por Freud en ore sitios, partculrmente en Motes ) le reign monotetita (19394). que acaba determine. (ese, por sjemplo, pra, pgs. 868 9 1023.) ¥ el arg tment expuesto al tan notoriamente, de que las protesas Son apenas or rsonas que no fueranjudias aparece, asimismo, cn la ea Er que Bud disgid-a Lime en Tide (1936), pub Xin dia después que este arfeto (cf. infra, pags, 3034) James Strachey 292 Examinando los comentarios de Ia prensa y dela litera: tura provocedos por lar recientes perseuciones alos jus, fencontré un ensayo que me pareié tan inasual que tome algunas notes para mi propio uso. To que el autor de ese ensayo escribia era aproximada mente fo sigoiente: «A modo de prélogo, debo explicar que. no soy judo y, por ende, no me impulsa a hacer estas observaciones ningtin propio cgolsta, Peto he eentido vivo interés por los ex- esos amtisemitas actuales y he dirigido particular atencién {Tas protestas contra cllos, Estas protestas vienen de dos dlitecciones: Ia eclesiéstica y Ia Iaica; las primeras, en nom- bre de la religin; Jas segundas, apelando a Je humanidad, Ls primerns fern esate y lparon tarde, pero fo certo cs que Iegaron, y aun Su Santidad el Papa elevé sv vor. Confieso que eché en falta algo en las manifestaciones pro. venientes de ambos lados: alguna cosa al principio y otra al Final. Intentaré proporcionarlo ahora, ‘Pienso que todee esas protestas podrfan ir precedidas por una introduccién especial que dijera: “Es verdad: tam- poco a mi me gustan Jos judios. Me patecen en cierto modo textrafios y antipdticos. Tienen muchas cualidades desagrads bles y grandes defectos. Pienso, también, que la inflve «que an ejercido en nosotros y en nesttos aéuntos ha sido fobre todo negativa. Su raza, comparada con la nuestia, es cevidentemente inferior; todas sus actividades hablan en fa- wor de elo". Y después de esto, Io que en realidad contie- hhen estas protestas podria continuar siv que bubiera dis- crepencia alguna: “Pero nosotros profesamos una. religién de amor. Debemos amar como a nosotros mismos incluso & ‘nuestros enemigos. Sabemos que el Hijo de Dios dio su vide a Tita pat cdma fdr Tos hombres de I aan il pecado. El es nuestro modelo y, por consiguiense, con- sentir que ios judios sean insultados, maltatados, robados sumidos en Ia miseria es pecar contta su intencidn y conta fos mandamientos de la religi6n existiana, Debemos protes- 293 tar contra esto, sin tener en cuenta. silos judfos merecen ppoco.0 mucho este tata”. Los esctitores laos que creen En el evangelio de la Humanidad protestan en términos similares. ‘sConfieso que no me ha satisfecho ninguna de estas ma nifestaciones. parte de Ta religiGn de amor y humanidad hay también una religion de verdad, que he salido. mal pa rad de estas protestas, Peto lo cietto es que durante mu chos siplos hemos tratado injustamente a Tos judios y que tontinuamos haciéndolo al juzgarlos injustamente. Cualguic: ta de nosotros que no empiece por admitie nuestra culpa ne hha cummplido con su deber en esto. Los judias no son peoret que nosottos; tienen ottas eatactefstcas y ottos defects, pero en conjunto no tenemos derecho # desprecatlos. In tlaso en algunos aspectos son supetiores a nosotros. Ellos ‘no necesitan tanto alcohol para hacer la vida tolerable; son muy raros entre ellos los erimenes brutales, los asesinatos, fos robos «mano armads y las violencias scxuales; siempre hhan concedido gran valor a las teaizaciones ¢ interes in telectuales; su vida familiares mAs fntima; coidan mejor de los pobres; consideran la caridad un deber sagrado. Tampo- co. podemos llamatlos inferiores en ningin sentido. Desde ‘que les hemos permitido cooperar en nocstros quehaceres cultutales, se han hecho meritorios por sus valioses cont baciones en todas las esferas de la ciencia, el arte y la tec rofogia, y nos han pagido abundantemente por nuestra tole fancia, "Asi pues, cesemos por fin de hacerles concesiones como si fueran favores, cuando ellos tienen derecho a que se les guien que no era judio causara en mi une profunda impre fin, Pero tengo que hacer una extraia confesiin. Soy un hhomibre may viejo y mi memoria no es ya la que era. No puedo recordar dénde lef el ensayo del que’ tomeé las notas fi quin era su autor, éTal vez uno de Ios lectores de esta revista podré venir en mi ayuda? “Acaba de liegar mis oidos el rumor de que probable: mente tenia presente el libro del conde Heinrich Couden- froverKalergi titulado Das Wesen des Antsemitismus (La esencia del antisemitismo), que contiene precisemente lo {gue el sutor que ahora no” puedo recordar echaba en falta en las recientes protestas, y algunas cosas mis. Conozco el fibro. Aparecié por vez primera en 1901 y fue reimpreso pat su hijo Cel conde Richard Coudenhove-Kalergil en 1929 204 295 ifn, Pero no puede ser. Yo Ime refiero a un pronunciamiento mis breve y re 20 estoy equivocado, no existe tal cost, y el tabsjo de los dos Coudenhoves no ha tenido influence slgana en smuestos contempordncos?

También podría gustarte