Está en la página 1de 11
Parte 5 SURGIMIENTO Y ACTUALIDAD DEL PSICOANALISIS Clase 2 EL PSICOANALISIS EN EL DEBATE CONTENPORANEO Sad pica privat Er dipemarinde Vena 1 Eft rpc Eft analive [A partir de la Revolucin francesa, y por sus contradieiones intesnes, cl égimen de la salud publica se instala como derecho y como mer- cancia. Desde esta perspectva, Ia institucién hospitalaria es una moda- Tidad juridico-cultural que adquiris el discurso del amo. Seggin las vicsitades de la oxganizacin socal, el Estado oferta un servicio social y las empresas privadas, una mercaneta al servicio de fa scumulacin capitalista, Asi, desde cl Estado tenemos un “para todos los ciudadanos", propio de los ideales de la Revolucién francesa, y desde las empresas un “para todos los clientes que puedan pagar”, que fe afianza en el actual capitalismo tardio y con la cai desaparicién det rel del Estado, Ambas ~cl Estado y las empresas privadas-demandan ‘en su inceripcién una identiicacién con su moral, Entre la demanda del amo y el “confort” que promete, en cuanto gostiene un sentido, por ‘un lado, y el imperative freudiano, por otro, que es un deber ético y no ‘moral, se producen efectos que portan las marcas de cada época. ‘Ciertas caracteristicas que adquieren en Ia Argentina en el espacio de la llamada salad mental, los modos de presencia del neoliberalismo yy sus crisis, son las siguientes: a) Instalaci6n cada vez mayor de las terapias alternativas, incre- mento acelerado del mercado psicofarmacoldgico; en consecuencia, conjuncién del pragmatism liberal, on mayor fodice de ganancia de Jos grandes laboratories. ') Respuestas a Jos efectos de grave exchusién social bajo Ja mo- dalidad de elaboracién y desaztello de planes asstencales, desde una orientacién preventiva y comunitaria, Ta primera versidn se ordena a partic del objetivo de la répida re~ absorcién y readaptacion del cliente a su estatuto de consumidor; la 143 segunda -Ia preventiva-; abriré la moral de los derechos humanos del ciudadano orientada por el ideal comunitario. Aqui es necesario desta~ car que esta iltima, la comunitaria, es sensible al estallido de los lazos sociales que implica el dscurso capitalist. ‘Ustedes saben que el discurso capitalist, en verdad, no es un verda~ ero diseuso, sino una deformacién del discurso del amo. Justamente, zno es un discurso, ya que traspasa Ia barrera de la imposiblidad en re~ lacign al goce y, tal como lo formulé Lacan, se sostene del rechazo a la ‘castracién y de la presencia feroz del goce superyoieo que implice tam- bin, entre otras cosas, el estado de Tos Iazos sociales. Lo vamos a reto~ smar cuando veamos efectos analiticos y efectos terapéuticos, Contino. La modalidad preventiva es una versién actualizada de aquella mo- dalidad que tuvo amplio despliegue en la década de 1960 y comienzos de los setenta ~época de presencia reducida del lacanismo y anterior a Ia implantacidn, a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, de las “modemas corrientes psicolégieas"-, articulada al movimiento de ls inquierdas y contestataria del psicoandlsis “modelo IPA”. "Todo esto con tun agregado, que es que en lz década de 1970, a past de la implanta~ cién de la dictadura militar, se produce un efecto de vaciamiento de los hhosptales y el exilio y la muerte de muchos de los colegas que, funda~ rmentalmente, practicaban terapias grupales; caen planes de salud muy importantes y hay una persecacién personal directa. Fl caso del Hospi- tal Arfoz Alfiro, de Lanis, donde Goldemberg partcipé de le forma- cidn de un centro de investigacién en psiquiatria totalmente innovador para la época es, id, el més paradigmatic un centro importantisimo de formacién para toda Latinoamérica que fue devastado y cuyos pro- {esionales fueron perseguidos y masacrados. O el Hospital Posedas con ‘una gran eantidad de eolegas masacrados. Durante el transcurso del siglo XX, existié en Argentina una co- rrespondencia entre periodos de democracia restringida o inexstente y despliegue de versiones biol6gicas cn salud mental, y periodos de ‘democracia ampliada y participativa y surgimiento y/o desarrollo de. doctrinas que, de modos diversos, apuntaban a la “brecha del sujeto” Esto es muy llamativo, muy interesante para pensar la razén de las difcultades en la implantacién del psicoanlisis durante regimenes totalitarios, donde hay una caducidad de lo términos del derecho y de Ja responsabilidad Con Ia Hleguda de los afios noventa se produce algo inédito. Hay democracia ampliada y firme implantacién de la versién neurociencia « incremento del mercado psicofarmacol6gico. El éxito momenténeo m4 del neoliberalismo en esta época del capitalismo tardi, se sostiene en el sactfico de los lamados improductivos, para conservar y aumentar el plus de goce. Ese sacrificio se expresa en “auevos campos de concen- ‘racidn” que son nucstras villas de emergencia, donde se realiza un ge- nocidio lento. El imperative de goce de la ley del mercado, como dios oscuro, se presenta como correlativo de la inexistencia del Otro; més velado, pero més eficaz que el amo fascist, bajo la bara, en el lugar de Ja verdad, con el semblante de democracia liberal. Entonces, teneanos semblante de democracia liberal y, funcionando en el lugar de la ver- dad como amo oscuro al cual 5¢ manda al sacrificio, ya no a Hitler 0 a “Masson sino a la ley de mercado. ¥ esto implica un lento exterminio del ciudadano y un rechazo del sujeto. Voy a saltear una cantidad de cuestiones. La proletarizacién cre- ciente en el sentido que lo entiende Lacan~ de sujetos por fuera de todo lazo, que los vuelve caducos, pone en juego diversas maneras de producir un modo de lazo. En este sentido, los dispositivos asisten- ciales abren la posibilidad de producir, en algunos casos y al mismo tiempo, tanto “la neurosis vulgar” como la “artificial”, La creacin de tuna “zona intermedia’, en términos freudianos, es ya un tratamiento de los efectos de los impauser dela civilizacién actual, en tanto pone en Juego un condescender del goce. Voy a repetir esto porque es tna tesis ‘central de mi propuesta de trabajo. ‘Cusndo hablamos del discurso capitalist, de su presencia en la ac- twalidad ~que implica la dimensién del estallido de Iazos sociales~ ha- blamos de la creciente proletarizacién y la produccién del sujeto como deshecho; el discurso capitalist en Ia medida en que se sostene en el rechazo a la castraciGn ¢ implica la presentificacién mas pura del goce superyoico, hace caer Ia dimension de lo que, desde Freud, lainamos la Ota escena. ¥ es asf que nos encontramos en las presentaciones elini- «as con modos de padecimiento que no estén soportados en un meca- nismo psiquico, como sucede con un sintoma, sino con padecimientos subjetivos por ausencia de este stim. Los llamados araques de pico, en thkima instancia, son eso: un padecimiento subjetivo por la ausencia de mecanismo psiquico. La toxicomania generalizada, los fendmenos abundantes en Ia cli- nica de anorexia y bulimia implican nuevos modos de padecimiento subjetivo que dan cuenta de cmo esta época vive la pulsién. De hecho, sunque la pulsiéa siga siendo un concepto ahistérico, Lacan advierte aque debemos estar a Ia altura de la subjetividad de Ia época no sols- ‘mente como ciudadanos, sino también en calidad de analistas, dado 146 ‘que cada época vive Ia pulkién de un modo divetso. ¥ el modo diverso tiene que ver con los diferentes modos de presentifcacién de los pade- «imientos subjetivos. Esto no quiere decir que haya nuevas estructuras clinicas. Para sf -siguiendo a Freud y Lacan hay tres estructuras clinicas: neurosis, perversion y psicosi. Lo que si hay son nuevos modos de presenti cacidn del padecimiento subjetiv. Esto implica, incluso si hablamos de rechazo a la castracién, que tenemos que hablar de a caida de los términos del valor de la dimensién amorosa del mundo, Por fo tanto, también tenemos difcultades para la apertura clinica del inconsciente y para la instalaién de la transferencia analiica, ‘Si el discurso capitilista,articulado a la tecnocicncia, oferta los ob- {jetos ~gadgets los llama Lacan que podrian colmar la divisin del suje- {o, si se produce justamente una promocién de la cafda de los términos de los significantes articulados al ideal, los modos de presentacién del padecimiento subjetivo van a ser diversos. Entonces, tendremos en Ia actualidad difcultades para ln instalaci6n de la transferencia y pare la apertura del inconsciente, Por eso digo que la llamada por Freud “zona intermedia’, neurosis artificial, ya implica un tratamiento del impasse de esta civilizacion actual en tanto pone en juego un condescender del goce. Ya as entre~ vistas preliminares marcan un punto de rechazo al imperativo de goee, al hacer pasar esto por el signficante. ¥ el poner en juego los modos, de cifrado del inconsciente, eso mismo ya implica un tratamiento del _goce, como ocurte con el tratamiento de In angustia, ue es otro modo de llegada de los pacientes. Efectivamente, en nuestra clinica hay una abundancia de presentacién preliminar de los pacientes en extado de angustia, dado que el objeto que deberia estar velado ha dejado de cstarlo ~como lo define Lacan en el Seminario 10-, mientras falta la falta, hy una ausencia de mecanismo psiquico. ‘Con esto llegamos a una cuestin interesante: la creacion de un verdadero dispositivo asistencial que cont6 con el apoyo de Preud mis- ‘mo, el Ambulatorio Psicoanalitico de Viena, creado a partir de la Pri- ‘mera Guerra Mundial 2 causa de las neurosis de guerra ~recordemos aque las neurosis de guerra son una referencia fundamental en Fread para Ia introduccién de un concepto mayor que es la pulsién de muerte, ‘que marca el gicoy la ruptura de su propio desarolloteério en 1920-. Respecto a la creacin del dispensario, Freud afitma: “Muy probable- mente tendremos que alear el oro puro de nuestra terapia con el cobre de la sugesti6n directa”, Recordarén esta frase, muy conocida y muy 146

También podría gustarte